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Peritonitis estercoracea: La peritonitis consiste en la inflamación del peritoneo, que es la

membrana que recubre la pared interna del abdomen y que envuelve y protege los órganos
que se alojan en él. Esta suele producirse cuando una infección bacteriana u otros
problemas de salud hacen que se acumulen sangre, fluidos corporales o pus en el
abdomen. Se clasifica:
Según su extensión, la peritonitis puede ser:

 Localizada: aquella que se localiza en un espacio de peritoneo determinado y por la


inflamación de un órgano abdominal.
 Generalizada: presente en toda la cavidad peritoneal.
Según el agente que las causa:

 Séptica: de causa bacteriana.


 Aséptica: cuando en la cavidad peritoneal se introducen líquidos o preparaciones
químicas con fines terapéuticos o debido al escape de sangre, bilis o
jugos digestivos. Al final, acaba siendo infecciosa por sobreinfección bacteriana.
Según su origen, la peritonitis puede ser de dos tipos:

 Primaria: se origina, normalmente, por la complicación de una enfermedad llamada


ascitis, que consiste en la acumulación de líquido en el abdomen, en el que las
bacterias proliferan. Este tipo de peritonitis es poco frecuente y se da más
habitualmente en personas que padecen algunas enfermedades crónicas, como
la cirrosis hepática con ascitis y, con menor frecuencia, en enfermos con
insuficiencia cardíaca, por ejemplo.
 Secundaria: es más común y se suele producir cuando el contenido de las vísceras
invade la cavidad abdominal, debido, usualmente, a la perforación del apéndice en
la apendicitis aguda u otras partes del tubo digestivo en el caso de úlceras gástricas
o duodenales o en patologías que afectan a la vesícula biliar o el páncreas, entre
otras. También puede deberse a la obstrucción del colon u otros problemas como el
cáncer, hernias estranguladas o enfermedad inflamatoria intestinal y lesiones de
órganos genitales femeninos. La peritonitis secundaria puede estar provocada
también por traumatismos o por complicaciones tras la cirugía, como por ejemplo,
fugas en las suturas tras una intervención en el aparato digestivo o urinario,
perforaciones o contaminación por gérmenes que invaden la cavidad abdominal.
 Terciaria: aparece, tras una peritonitis secundaria en pacientes operados en los que
persiste la clínica de peritonitis o de sepsis con afectación multiorgánica. Se trata de
un cuadro que presenta una elevada mortalidad.
Entre los síntomas más frecuentes de la peritonitis aguda se hallan:

 Dolor abdominal: puede presentarse de manera repentina o aparecer de manera


gradual.
 Fiebre: es un signo que, en pacientes ancianos o inmunodeprimidos, puede faltar y
suele implicar mayor gravedad.
 Náuseas y/o vómitos.
 Distensión abdominal (vientre hinchado).
 Defensa muscular abdominal, conocida también como “vientre en tabla”.
 Diarrea o estreñimiento.
 Anorexia.
 Sed excesiva.
 Cansancio.
Puede causar:

 Sepsis: es una respuesta grave e inflamatoria del organismo frente a una infección,
que puede causar un fallo multiorgánico y progresar hacia la forma más grave, que
es el llamado shock séptico.
 Insuficiencia respiratoria.
 Insuficiencia renal aguda.
 Insuficiencia hepática.
 Infección de la herida quirúrgica y absceso de pared abdominal.
Las complicaciones también pueden manifestarse de forma más tardía:

 Abscesos intraabdominales.
 Obstrucciones intestinales por adherencias o bridas.
El tratamiento de la peritonitis aguda varía en función de la causa que la ha provocado, de
su gravedad y de la presencia de infección, pero normalmente consiste en la estabilización
del paciente con un tratamiento de soporte, en la administración de antibióticos y, en la
mayoría de las ocasiones, en la corrección quirúrgica de la causa subyacente de manera
urgente, teniendo en cuenta que habitualmente las peritonitis son secundarias y requerirán
este tipo de abordaje, aunque no siempre.
La perforación del divertículo puede producir abscesos intrabdominales, localizados en la
pelvis, o más alejados; y en algunas oportunidades peritonitis purulenta y aun estercorácea.
La perforación acompañada de peritonitis purulenta o estercorácea es una emergencia
quirúrgica, que requiere un tratamiento precoz una vez lograda la resucitación del enfermo,
con aseo peritoneal y resección del segmento comprometido para luego practicar una
colostomía. Operación de Hartman

Gangrena de fournier: Es una enfermedad infecciosa sinérgica polimicrobiana,


caracterizada por una fascitis necrotizante de la región perineal, genital o perianal, que
incluso puede comprometer la pared abdominal, constituye una emergencia quirúrgica
potencialmente letal que afecta a hombres, mujeres y niños, presentando una gran
variabilidad en las manifestaciones clínicas, la cual se ha visto incrementada por el aumento
de la población inmunodeprimida
La enfermedad aparece primero como una simple inflamación del escroto (hinchazón,
enrojecimiento, calor y dolor). A continuación, se extiende hasta el perineo, el pene y la
pared abdominal, pero no a los testículos.
Los signos empeoran rápidamente e incluyen:

 Crepitación característica de la gangrena gaseosa


 Olor de la putrefacción, se vuelve muy desagradable
 Tejido muerto y descolorida
 Dolor genital severo acompañado de sensibilidad e hinchazón del pene y el escroto
Causas:
La gangrena de Fournier es una forma de fascitis necrotizante que se desarrolla cuando las
bacterias infectan el cuerpo a través de una herida, por lo general en el perineo, la uretra
(el tubo que lleva la orina fuera del cuerpo desde la vejiga), o el área colorrectal.
En la mayoría de los casos, la gangrena de Fournier es una infección mixta causada
tanto por bacterias aeróbicas y anaeróbicas que causan una infección que se propaga
rápidamente y causa la muerte (necrosis) de la piel, el tejido debajo de la piel (tejido
subcutáneo), y el músculo.
Factores de riesgo:

 Los hombres
 Alcoholismo y drogadicción
 Diabetes mellitus
 Leucemia
 Obesidad mórbida
 Trastornos del sistema inmunitario (por ejemplo, VIH , enfermedad de Crohn 3)
 Son más susceptibles de desarrollar gangrena de Fournier las mujeres que han
tenido:
 Infección bacteriana con pus (absceso) en el área vaginal
 Incisión quirúrgica en la vagina y el periné para evitar el desgarro de la piel durante
el parto de un niño (episiotomía)
 Aborto que resulta en fiebre y una infección del revestimiento del útero (aborto
séptico)
 Extirpación quirúrgica del útero (histerectomía)
Complicaciones:
La gangrena de Fournier puede ser fatal si la infección entra en el torrente sanguíneo. El
desbridamiento incompleto (extirpación quirúrgica de tejido muerto) permite que la infección
de la herida siga propagándose. En este caso, se realiza la cirugía de seguimiento.
Sin un tratamiento temprano, la infección bacteriana entra en el torrente sanguíneo y puede
causar delirio, ataques al corazón, insuficiencia respiratoria y muerte.
La gangrena de Fournier es una urgencia urológica que requiriere antibióticos intravenosos
y desbridamiento (extirpación quirúrgica) del tejido necrótico. Además de la cirugía y los
antibióticos, oxigenoterapia hiperbárica (OHB) puede ser útil y actúa para matar e inhibir el
crecimiento de las bacterias anaeróbicas.
La derivación urinaria o fecal puede ser necesaria dependiendo de los focos de origen de
la enfermedad. Los pacientes pueden necesitar una cistostomía o una colostomía.
A pesar de que los testículos no suelen quedar afectados, a veces puede ser necesaria
una orquiectomía (eliminación del testículo).
Fascitis necrotizante: Destrucción celular de piel y tejido subcutáneo. Las bacterias se
multiplican y liberan toxinas y enzimas que resultan en la trombosis (formación de coágulos)
en los vasos sanguíneos. El resultado es la destrucción de los tejidos blandos y la fascia
(una funda de tejido que recubre el músculo). Cuando esto ocurre en los genitales, se
llama gangrena de Fournier.
Aneurisma: Es una dilatación patológica de un segmento de un vaso sanguíneo,
normalmente se produce a nivel arterial. El aneurisma aórtico se asocia con frecuencia a la
aterosclerosis. Otra de las causas del aneurisma es la necrosis quística de la capa media,
o infecciones. Los síntomas y la evolución de los aneurismas de la aorta torácica dependen
de su localización, mientras que el aneurisma abdominal no produce síntomas.
Las pruebas mediante las que se puede diagnosticar un aneurisma son: exploración y
radiografía del abdomen, radiografía de tórax, eco, TAC, RMN y aortografía.
Tratamiento de un aneurisma
Estas son las vías de tratamiento de un aneurisma en función de la aorta afectada: torácica
o abdominal. Conoce el riesgo de la cirugía y sus complicaciones.
Prevención de aneurismas
Para prevenir un aneurisma debes controlar los factores de riesgo cardiovascular,
especialmente la tensión arterial, así como prevenir la arteriosclerosis.
Es una pequeña protuberancia con forma de globo y llena de sangre que se forma en las
paredes de los vasos sanguíneos. Cualquier vaso puede presentarlo pero es más común
en la arteria aorta, los vasos cerebrales, la arteria poplítea, la arteria mesentérica y
la arteria esplénica.
Aneurisma cerebral: Los síntomas de un aneurisma cerebral se producen cuando el
aneurisma comprime una estructura en el cerebro. En el caso de un aneurisma cerebral,
los síntomas de un aneurisma que se ha roto y que no se ha roto pueden diferir entre sí.
Síntomas de un aneurisma que no se ha roto:

 Fatiga
 Pérdida de percepción
 Pérdida de equilibrio
 Problemas en el habla
 Visión doble
 Dolores de cabeza
Síntomas de un aneurisma roto:

 Dolores de cabeza severos


 Perdida de la visión
 Visión doble
 Dolor o rigidez en el cuello
 Dolor por encima o detrás de los ojos.
 Presenta óvulo rojo
Anastomosis: Es una conexión quirúrgica entre dos estructuras. Generalmente quiere decir
una conexión creada entre estructuras tubulares, como los vasos sanguíneos o las asas
del intestino.
Por ejemplo, cuando se extirpa quirúrgicamente parte de un intestino, los dos extremos
restantes se cosen o se unen con grapas (se anastomosan) y el procedimiento se denomina
anastomosis intestinal.
Ejemplos de anastomosis quirúrgicas son la colostomía (una abertura que se crea entre el
intestino y la piel abdominal) y la fístula arteriovenosa (una abertura creada entre una arteria
y una vena) para realizar la hemodiálisis.
Una anastomosis patológica (causada por enfermedad) puede ser producto de un trauma
o una infección y puede comprometer venas, arterias o intestinos, y generalmente se les
llama fístulas.
Las fístulas traumáticas por lo general se presentan entre una arteria y una vena. Las
fístulas traumáticas intestinales por lo general se presentan de dos maneras:

 Entre dos asas del intestino (fístula enteroentérica)


 Entre el intestino y la piel (fístula enterocutánea)
La anastomosis consiste en la conexión de dos entidades del cuerpo humano, inicialmente
de origen natural. Concierne especialmente a los vasos, pero también, por extensión, a
cualquier "conducto" de la misma naturaleza. La más frecuente de la anastomosis es la de
los vasos sanguíneos que de forma natural se crean para formar nuevas vías de circulación
de la sangre cuando una vena está obstruída. El polígono de Willis en el cerebro es un
sistema de anastomosis que permite mejorar la circulación de la sangre. La colostomía,
anastomosis de origen quirúrgico, corresponde a la conexión del colon fuera del abdomen.

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