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Daniel matos

EFECTOS GENERALES.
La temperatura corporal por encima de 42.50º C. lleva a los siguientes trastornos funcionales:
 Vaso dilatación generalizada, con reducción del volumen sanguíneo.
 Pulso rápido y dilatación del corazón con disminución del trabajo cardiaco.
 Estimulación del centro respiratorio (taquipnea, respiración irregular y paro respiratorio).

EFECTOS LOCALES.
Las quemaduras se clasifican de la siguiente manera:

Los incendios puede son provocados por varios motivos:

• Origen eléctrico: puede ser producido por el calentamiento de una instalación eléctrica
provocada por un cortocircuito o una sobrecarga.

• Utensilios de fumadores: provocadas por cigarrillos, cerillas encendidas, mecheros.


• Orden y limpieza: La suciedad puede ser origen de un incendio al acumularse grasa o
polvo en superficies calientes, elementos de máquinas en movimiento, en circuitos
eléctricos, o en otra forma de energía.

• Llamas abiertas: provocadas por chispas provocadas por el contacto de máquinas


herramientas.

• Superficies calientes: provocada por fricción y contacto con superficies calientes.

• Ignición espontánea: Conocemos que el carbón en contacto con la humedad provoca


un calentamiento espontáneo del mismo. Así mismo, un trapo empapado de grasa en
aceite se va calentando con el transcurso del tiempo. También se han producido
siniestros al entrar en
reacción dos sustancias incompatibles entre sí.

• Actos vandálicos: Los incendios provocados

TIPOS DE FUEGO

A nivel europeo los fuegos se regulan con la norma UNE-EN 2-1994/A1 (con última
revisión de 2005) la cual establece las siguientes clases de fuego según la naturaleza
del combustible:

 Clase A: SÓLIDOS. Incendios que implican sólidos inflamables que normalmente


forman brasas, generalmente de naturaleza orgánica como la madera, tejidos,
goma, papel y algunos tipos de plástico.

 Clase B: LÍQUIDOS. Incendios que implican líquidos inflamables como el petróleo,


la gasolina, aceites, pintura, alcohol o sólidos licuables como la parafina, el
asfalto, algunas ceras y plásticos.

 Clase C: GASES. Incendios que implican gases inflamables, como el metano o


gas natural, el hidrógeno, el propano o el butano.

 Clase D: METALES. Incendios que implican metales combustibles como el sodio,


el magnesio, el potasio o muchos otros cuando estén reducidos a virutas muy finas
(como el aluminio).

 Clase F: ACEITES Y GRASAS DE COCINA. Incendios derivados de la utilización


de estas materias en aparatos de cocina. Esta clase se creó en 2005 al observar
que estos líquidos no se comportaban igual que el resto y no se podían usar los
mismos agentes extintores como el CO2 o el polvo ABC.

No existe ninguna clase para los incendios eléctricos o clase E (en otros países sí
denominándose CLASE C). Entrarían dentro de otra clase según lo que esté ardiendo
(plástico, una batería, sólido...) La electricidad en sí actúa como una fuente de
ignición, pudiendo haber sido la causa del fuego y/o favoreciendo su desarrollo.

Los fuegos con presencia de electricidad sí que se tienen en cuenta en la normativa y


los extintores pasan unas pruebas especiales para saber si se pueden usar o no en su
presencia, para qué tensiones y con qué precauciones. Puedes ver en la imagen la
etiqueta de un extintor de espuma que aún siendo su componente principal el agua se
puede usar en presencia de electricidad siempre y cuando se proyecte a más de un metro
de distancia. Aunque el extintor haya pasado esta prueba siempre se recomienda
desconectar la electricidad, si es posible, antes de proyectar el agente extintor.

Vamos a ver un ejemplo de cada clase y algunas características:

CLASE A: MADERA

Todos hemos usado o visto el uso de la madera en una chimenea o en una barbacoa,
pero ¿sabes de qué depende la combustibilidad de la madera?

> Humedad: si la madera está muy fresca le va a costar más arder porque primero tiene
que eliminar el agua que contiene. Mejor la madera seca.

> Composición: hay maderas que arden antes que otras según su origen. El pino por
ejemplo arde mucho mejor.

> Tamaño: a menor tamaño más superficie de reacción y más facilidad para arder. La
pirólisis se produce antes y la reacción en cadena también. Por este motivo las ramas
arden rápido y un sólido en forma pulverulenta puede generar una explosión. Una nube de
polvo de harina es explosiva si encuentra la energía necesaria y ha habido muchos
accidentes en establecimientos que la usan como en panaderías y cervecerías.
> Del comburente: a mayor cantidad de oxígeno mejor, por eso avivamos el fuego
haciéndole aire.

Según el Reglamento europeo 1272/2008 se entiende por sólido inflamable una sustancia
sólida que se inflama con facilidad o que puede provocar fuego o contribuir a provocar
fuego por fricción. Y sustancias sólidas fácilmente inflamables son sustancias
pulverulentas, granulares o pastosas, que son peligrosas en situaciones en las que es
fácil que se inflamen por breve contacto con una fuente de ignición, tal como una cerilla
encendida, y si la llama se propaga rápidamente.

CLASE B: METANOL Y ETANOL

Aguardiente en una queimada


Ambos son líquidos orgánicos pertenecientes a la familia de los alcoholes. El que llevan
las bebidas y el desinfectante sanitario se llama ETANOL, y el que se usa para quemar,
como disolvente y como anticongelante es METANOL.

Las características de las que depende un líquido combustible son:

Chorizos al infierno con alcohol de quemar

> Punto de inflamación: la temperatura a la cual se desprende suficiente cantidad de


vapores para crear una mezcla inflamable con el aire. Para el metanol y el etanol esta
temperatura es de 12 y 13ºC respectivamente. Por debajo de esa temperatura no arderá
aunque le acerquemos una llama.

> Presión de vapor: este parámetro da una información sobre la volatilidad del líquido, o
sea la facilidad de producir vapores. Para una misma temperatura (se usan 50ºC para las
clasificaciones) a mayor presión más peligroso es el líquido. El metanol es el doble de
volátil que el etanol.

> Temperatura de ebullición: temperatura a la que un líquido pasa a estado gaseoso.


Relacionada con la presión de vapor y la facilidad de generar gases.

> Rango de inflamabilidad: es el rango de mezclas con el aire que son inflamables.
Depende de la cantidad de oxígeno que ese líquido necesite para reaccionar. El metanol
tiene un rango dos veces mayor que el etanol, por eso se usa para cocinar.

Según el Reglamento europeo 1272/2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de


sustancias los líquidos inflamables se clasifican de la siguiente forma:

CLASE C: BUTANO Y PROPANO

Gas combustible en fogón de cocina

Estos son los gases combustibles más usados en las viviendas. Para la calefacción, el
agua caliente, para cocinar... y también presentes en los botes de spray como propelente,
en los frigoríficos como refrigerante, en los mecheros, como carburante en vehículos...

Son gases pero siempre nos los encontraremos líquidos porque son muy fáciles de
licuar sometiéndolos a presión. De esta forma se puede almacenar mayor cantidad de
gas en menor espacio. Por ejemplo, una bombona de butano de 12,5 kg (unos 26 litros)
se trasforma en más de 6000 litros de gas.

Ambos gases son más pesados que el aire, por eso se ponen rejillas de ventilación
hacia la calle en zonas bajas para que salga el gas en caso de fuga y está prohibido
instalar un depósito en pisos inferiores a la calle.

Ambos son inodoros (no tienen olor propio) por lo que se le añade una sustancia con un
olor fuerte para que podamos detectar una fuga.

El butano es bueno para el calentador y el fogón en zonas cálidas ya que a menos de 0ºC
no se vaporiza bien y pierde eficacia. Para zonas frías y para uso como combustible de
calefacción es mejor el propano.

Según el Reglamento europeo 1272/2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de


sustancias los gases inflamables se clasifican según el Límite Inferior de Inflamabilidad y
el tamaño del Rango de Inflamabilidad (si no conoces estos conceptos visita el artículo de
Teoría del fuego), de la siguiente forma:
CLASE D: MAGNESIO

Este metal lo puedes encontrar en tu vehículo, se usa para fabricar algunas partes como
el volante y la barra de dirección. Cuando un coche se incendia, el magnesio arde a una
temperatura de hasta 3000ºC y cuando le cae agua reacciona violentamente
transformándose en hidrógeno. Por eso, este tipo de fuego se debe apagar con un
extintor especial o sofocarlo con arena. Puedes ver cómo reacciona en esta serie de
imágenes.

Reacción del magnesio que lleva el vehículo ante el agua que proyecta el bombero.
Composición realizada por AprendEmergencias

CLASE F: ACEITE DE OLIVA

Aceite ardiendo en una sartén

Se usa en todos los hogares para freír alimentos. Cuando lo ponemos a calentar y se nos
olvida o nos despistamos, empieza a humear a los 200 o 250ºC y a unos 300ºC arde
espontáneamente. Por eso las freidoras eléctricas llevan un limitador de temperatura a
190ºC, para no llegar al punto de humeo.

Cuando está ardiendo, adquiere una temperatura muy elevada que hace que los
extintores para líquidos no sean eficaces y deba usarse un extintor específico. Aunque lo
más fácil es eliminar el oxígeno tapando la sartén con su tapadera, con un trapo
húmedo o con una manta ignífuga. Lo puedes ver en el artículo sobre Extinción.

Nunca se debe usar agua porque esta se evapora súbitamente y arrastra pequeñas
gotas de aceite que arden produciendo una gran llamarada. Pincha en la imagen para ver
un vídeo explicativo.

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