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Arte Medieval

El arte medieval es un periodo de la historia del arte que se desarrolló en la Edad


Media, que va desde el siglo X al siglo XV, son más de mil años de este tipo de arte
para África del norte, Europa y Oriente medio. Es por lo que el arte medieval se
considerado uno de los periodos más largos de la historia del arte. Se incluyen
varios movimientos artísticos en diferentes períodos. En la Antigüedad tardía se
incorporó la herencia artística clásica traída por el Imperio romano con
contribuciones del cristianismo primitivo y de la cultura bárbara. Por la mezcla de
estilos artísticos se produjo unas características artísticas muy particulares.
El arte medieval se manifestó en diferentes medios y distintas disciplinas tanto
artísticas como técnicas entre ellas destacan: manuscritos, orfebrería, escultura,
pintura en tabla, mosaicos, frescos, arquitectura, entre otras.
El arte medieval tenía que cumplir tres características fundamentales para ser ese
tipo de arte.

 Debe tener carácter de ofrenda hacia Dios, difuntos o santos. Su objetivo es


conseguir su indulgencia, su gracia, entre otros.
 Tiene que ser un intermediario entre lo humano y el mundo sobrenatural. Suele
incluir imágenes medievales en función pedagógica que explican los dogmas de
la fe cristiana y su historia sagrada.
 Ha de ser una confirmación de poder, por un lado, ha de ser el poder de Dios y
de la Iglesia y por otro sitio el poder político. Aunque a finales de la Edad Media
surgen otros agentes sociales.

Periodos principales del arte medieval

 Arte Paleocristiano
 Arte Bizantino
 Arte Islámico

Arte Paleocristiano

Es desarrollado en las primeras comunidades cristianas del siglo II y III hasta la


caída del Imperio Romano de Occidente, el nexo de unión entre la cultura y el arte
de la Antigüedad Clásica y la Edad Media Cristiana. En ese tiempo las obras
cristianas adquirieron varias técnicas artísticas romanas en la pintura, trabajos con
mental, mosaicos, tallas y arquitectura. Se crearán dos manifestaciones artísticas
de la importancia del templo basilical y la iconografía narrativa y simbólica del
cristianismo.

El Arte Paleocristiano puede decirse que fue como una evolución del arte
romano tardío, siendo la religión cristiana la que le dé un nuevo espíritu al arte y lo
cargue de símbolos, convirtiéndolo en un arte simple, estilizado, que renuncia a la
perspectiva y a la profundidad espacial, se eliminan las proporciones y los rasgos
del cuerpo humano acentuando los aspectos religiosos, haciendo que predomina el
fondo sobre la forma.
Pintura

El buen Pastor – Fresco de las catacumbas de Priscila.


Los primeros cristianos adaptaron en sus pinturas los motivos romanos, y dieron
nuevos significados a los que habían sido símbolos paganos. Entre los motivos
adoptados fueron el pavo real, los viñedos y la figura del buen pastor. Igualmente,
los primeros cristianos también desarrollaron su propia iconografía, por ejemplo, los
símbolos como los del pez (Ictiología), no se consideran del formulario de la
iconografía pagana.
Dentro del período paleocristiano cabe mencionar en primer lugar los frescos de las
catacumbas y desde la época de Constantino, las composiciones al mosaico como
también al fresco de las basílicas. Unas y otras ofrecen un alto valor por la idea de
los diseños y la técnica de ejecución artística que distan mucho de ser
modelos. Curación de la hemorroísa –
Fresco de las catacumbas de Roma.

Arquitectura
Las dos manifestaciones arquitectónicas de este periodo son las Domus Ecclesiae,
que eran para la celebración del rito cristiano, sin una forma especial y los
Cimeterios (cementerios), donde se hacían los enterramientos cristianos.
Catacumbas: Las catacumbas son los antiguos cementerios subterráneos usados
durante algún tiempo por las comunidades cristianas y hebreas, sobre todo en
Mausoleo de Santa Constanza
Roma. Eran lugares de sepultura donde los cristianos se
reunían para celebrar los ritos funerarios, Las catacumbas
están formadas por galerías subterráneas, como laberintos
de muchos kilómetros, en sus paredes se excavaron filas de
nichos rectangulares, donde metían los cadáveres. Se
construyen con diferentes partes, podemos destacar las
galerías estrechas con tumbas longitudinales en las
paredes. Aunque en el siglo IV destacan algunos cambios
como que en los cruces de galerías se abrieron unos
ensanchamientos para hacer ceremonias litúrgicas. Entre las catacumbas más
famosas podemos destacar: Santa Constanza, Santa Inés y San Calixto todas ellas
se ubican en roma, aunque hubo algunas destacadas en Alejandría, Asia y Nápoles.

Catacumbas de San Calixto.


Basílicas
Basílica de San Clemente, Roma.
La basílica se utilizaba para el culto, basado en el
sacrificio que acontece en el altar, mesa que simboliza
el banquete eucarístico que, a veces se cubre con un
baldaquino. En la zona denominada presbiterio, el
obispo preside la asamblea desde el trono o cátedra. A
ambos lados, estaban los asientos del clero mayor. Un
poco más hacia los fieles y dentro de la nave mayor se
situaban los ambones o púlpitos; en el de la izquierda
se leía el Evangelio y en el de la derecha las Epístolas.
El pequeño espacio reservado para el clero menor se
denominaba coro, bajo el presbiterio puede haber una cámara o cripta en la que se
guardaban las reliquias. Tras la puerta hay un vestíbulo, desde el que los
catecúmenos asisten al culto, ya que solo pueden entrar los bautizados. En las
naves laterales, aparece otro piso, denominado tribuna abierta a la nave central, y
como estaba reservado a las mujeres recibe el nombre de “matronium”.

Baptisterios: Había diversos edificios con características religiosas como eran los
baptisterios que tenían la planta poligonal y poseía una gran pila para realizar
bautismo. El Baptisterio más famoso fue el de San Juan de Letrán qué está en
Roma.

Arte Bizantino
En el arte bizantino se experimentaron ideas y formas nuevas que habían tenido
mínimos antecedentes clásicos, pero no por ello se libró la arquitectura de estar
sometida a la jerarquía y así sus edificios estarán limitados, según el orden, a
ocupar en la Iglesia; aristócratas, clérigos, mujeres, hombres y pueblo soportarán,
aun dentro del templo de Dios, la clase social a la que pertenecen. El misticismo
de este arte deriva de la importancia que se dio a la simbología y de donde
derivará la complicada iconografía e iconología de las artes románicas y góticas.
Como consecuencia de una teología y de una dogmática cerrada; lo invisible tuvo
en Bizancio una mayor importancia que lo visible.
Constituido en tres etapas:
 La primera etapa: comprende del 395 al 850 y en este periodo destaca el reinado
de Justiniano (527-565) quien intentó reconstruir el Imperio Romano, aunque sus
conquistas en el Mediterráneo sólo se mantuvieron un breve tiempo.
 La segunda etapa: va del 850 al 1050 y es una etapa de triunfos militares y de
expansión: sobre la amenaza búlgara hasta el Danubio y el Adriático. La dinastía
macedónica construye una etapa de esplendor, reforzando a la vez el poder
absoluto de la monarquía y apoyando un arte estatalista y propagandístico
 La tercera etapa va del 1050 al 1453 y es una larga fase de decadencia donde
el proceso de feudalización y el incremento del latifundio va minando el poder
del monarca, a la vez que, ante esa debilidad, el imperio es atacado por
normandos, venecianos, cruzados y turcos.

Arquitectura: Pueden apreciarse varias influencias: el arte romano, el helenismo


griego y la Persia Sasánida. Se distinguen varias características:
1. La planta de cruz griega o cuadrada.
2. Las bóvedas de cañón y de arista.
3. Las cúpulas sobre pechinas, es decir, centran una cúpula sobre un plano
cuadrado apoyándose éste sobre cuatro triángulos de base curvilínea.

Se distinguen varios periodos: el primero corresponde al siglo VI d. de J.C. y el


reinado del emperador Justiniano; su obra cumbre es Santa Sofía, de
Constantinopla, que aunque se había iniciado en la época de Constantino, la
concepción actual es eminentemente Justiniani. Construida entre los años 532 a
537 d. de J.C.; sus arquitectos fueron Isidoro de Mileto y Artemio de Tralles.
Las mejores aportaciones del arte bizantino se dan en arquitectura y, sobre todo, en
la solución que dan al sostenimiento de las bóvedas. Superando las soluciones
romanas, combinan espacios cuadrados con bóvedas curvas a través de pechinas
(triángulos esféricos), contrapesan grandes cúpulas con medias cúpulas, con
contrafuertes y con muros más gruesos. La multiplicación de cúpulas sobre
pechinas parece ser a veces el fin fundamental de los edificios.
La basílica de santa Sofía: es la obra más importante de
la etapa justinianea, el marco adecuado al solemne
ceremonial político-religioso en el que queda a salvo el
poder teocrático del emperador, a la vez que catedral de
los patriarcas, escenario de los actos estatales y centro
espiritual del Imperio. Se construyó entre el 532 y el 537,
siendo reconstruida en el 562, tras su prematuro
hundimiento por culpa de un terremoto en el 558. Antemio de Tralles e Isidoro de
Mileto la levantaron en tan sólo cinco años y se dedicó a la Sabiduría Divina.
Escultura:
San Pedro dictando el evangelio a San Marcos (440-670)
Su importancia radica en la iconografía y su influencia occidental.
Antes de la lucha iconoclasta, sabemos por los escritores que hubo
escultura de bulto redondo en el Imperio, y de gran belleza, pero
después de esta cruenta guerra sólo podemos hablar de escultura de
relieve realizada en marfil y que son los dípticos y trípticos, y que si
bien al principio tuvieron cívico-político, posteriormente fue religioso.

Pintura: Se distinguen dos aspectos: la pintura mural y la de


miniatura. En cuanto a la primera, su composición es a base
de largos frisos donde los personajes realistas y dramáticos
narran las historias bíblicas. La mayoría de las obras
pictóricas son anónimas.
Durante el periodo de los paleólogos y por la influencia
italianizante, la pintura adquiere tonos mayestáticos; los
materiales serán más lujosos, el movimiento y lo
melodramático abundará, pero también lo humano se impone sobre lo inexpresivo.
En cuanto al arte de la miniatura: alcanzó desde sus inicios perfectas obras que
influirán sobre la miniatura medieval.
Arte Islámico
En materia artística, la originalidad del islam consiste en que consigue asimilar
fructíferamente experiencias tan ricas y variadas elevándolas a un nuevo lenguaje
por el que manifiesta su propio espíritu. En cuanto a la ausencia total en el arte
islámico de representaciones de imágenes de hombres y animales, se debe a la
propia función religiosa y espiritual de la mezquita: como centro de oración donde
cualquier imagen perturba la concentración y la percepción del Invisible y, por
consiguiente, lo aproxima a la idolatría. El arte islámico no es por sí
mismo iconoclasta, ya que en realidad las representaciones figurativas abundan en
los palacios, castillos y, sobre todo, en las ilustraciones de sus libros y artes
menores. Sin embargo, lo que más se apreciará será su decoración vegetal,
geométrica a base de lacerías, estrellas, triángulos, decoraciones en cerámica
como mosaicos, azulejos y alicatados y, por último, la decoración más típica a base
de escritura (normalmente versos del Corán) cúfica o recta y naskhi o cursiva.
Pintura
Esta se hallaba en las representaciones de los libros divinos y laicos.
Gacelas, Alhambra de Granada.

Joven y Pretendientes

Fresco en el Quseir Amra

Lacería: eran líneas que se enlazaban y formaban


polígonos o estrellas.
Caligrafía cúfica: a través de los fragmentos del Corán.
Ataurique: a través de ilustraciones vegetales.

El arte islámico evolucionó a partir de muchas fuentes, como las romanas,


paleocristianas o bizantinas, que se entremezclaron en su primera arquitectura, el
arte persa Sasánida y los estilos del centro de Asia, incorporados a través de las
incursiones turcas y mongolas. El arte chino constituyó un ingrediente esencial de
la pintura, la cerámica y las artes textiles.

Arquitectura

Había diferentes maneras de aplicarla, pero a menudo se centraban en las


madrazas y las mezquitas. Los tipos de arquitectura variaban mucho dependiendo
de las regiones y de las etapas en las que se encontraran este estilo de arte por
ejemplo en el siglo XIII la gran mayoría de las mezquitas imitaban el plano árabe y
además variaba su decoración y sus formas. Otro ejemplo sería que en Irán seguían
sus propias características y materiales, una de estas era el uso de materiales como
el ladrillo y en la decoración se utilizaba la cerámica y el estuco.

Mezquita de Córdoba: no es sólo el


símbolo de Al-Andalus, sino un
monumento fundamental de todo el
Occidente islámico y que se ha
convertido en uno de los más
asombrosos del mundo, siendo un
reflejo artístico del poder de uno de
los estados políticos más importante
de occidente en los siglos IX y X, que eran el Emirato y Califato de Córdoba. Las
partes más importantes del edificio son el antiguo alminar o torre, el patio y la sala
de oración.

Medina Azahara: es una ciudad –


palacio situada en Medina Azahara en
Córdoba, fue levantada por orden del
califa cordobés Abderrahman III en el
siglo X, para ser la capital del Califato,
residencia real y sede del gobierno con
el fin de reflejar el esplendor, el poder y
el lujo de los grandes califas
cordobeses. Está construida dentro de
una gran muralla, compuesta por tres terrazas, donde la inferior estaba destinada al
pueblo.

Mezquita de Bab-Al-Mardum de Toledo: fue construida en el año 999, en el


periodo califal, convertida posteriormente en la ermita cristiana del Cristo de la Luz,

es otro importantísimo monumento del arte islámico en España. En nuestros días


se conserva la sala de oración como un cuadrado de nueve tramos con cuatro
columnas visigóticas (una moderna) sobre la que se levanta una estructura vertical
de tres pisos.

En Toledo hay otros restos árabes de época califal, como ejemplo tenemos uno de
los más espectaculares que es la Puerta Vieja de la Bisagra, también llamada
Puerta de Alfonso XVI, formada con un espectacular arco de herradura de dovelas

graníticas.

Escultura
La escultura es aún más escasa. Se reduce a las artes menores: cerámica, vidrio,
marfil, cofres, etc. Sin embargo, existen relieves con motivos geométricos y
caligrafía, en puertas y paredes. Este tipo de representaciones encuentra su ámbito
en la élite social islámica, que gusta del lujo.
La cerámica comienza en el período abasí. El principal centro productor es la ciudad
turca de Izmir (Esmira), en la que se fabricaron los primeros azulejos decorados.
En marfil destacan los olifantes (cuerno de marfil) de carácter decorativo y finamente

labrados.

Azulejos de laceria El patio de los leones, Alhambra

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