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DERECHO CIVIL OBLIGACIONES I

ADRIANA LONDOÑO LONDOÑO


DANNIA VANESSA NAVARRO ROSAS
SANDRA RODRÍGUEZ CASTRO

UNIVERSIDAD DE LA SABANA
FACULTAD DE DERECHO
CHIA
2002
DERECHO CIVIL OBLIGACIONES I

ADRIANA LONDOÑO LONDOÑO


DANNIA VANESSA NAVARRO ROSAS
SANDRA RODRÍGUEZ CASTRO

Monografía para optar por el título de abogado.

Director
ROBERTO SUAREZ FRANCO
Abogado

UNIVERSIDAD DE LA SABANA
FACULTAD DE DERECHO
CHIA
2002
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

Pág.
1. NOCIONES PRELIMINARES 1

1.1 ETIMOLOGÍA 1

1.2 UBICACIÓN DE LA MATERIA EN EL CÓDIGO CIVIL 2

1.3 RESEÑA HISTORICA 3

1.4 HISTORIA DE LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA 6


OBLIGACIÓN

1.5 CORRELACIÓN DEL DERECHO PERSONAL Y LA 9


OBLIGACIÓN

1.6 DERECHOS REALES Y CREDITICIOS 11

1.6.1 Semejanzas 12

1.6.2 Diferencias 12

1.7 CONSECUENCIAS QUE SE SIGUEN DE LA DIFERENCIA 14


ENTRE DERECHO REAL Y DERECHO PERSONAL

1.8 CATEGORÍAS INTERMEDIAS ENTRE EL DERECHO REAL


Y EL PERSONAL. TEORÍAS 16
2. ASPECTOS CONCEPTUALES 18

2.1 NOCIÓN DE OBLIGACIÓN 18

2.2 EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO OBLIGACIÓN 19

2.3 ACEPCIONES DE LA PALABRA OBLIGACIÓN 23

2.4 ELEMENTOS 24

2.4.1 Sujeto Activo 24

2.4.2 Sujeto Pasivo 25

2.4.3 Vínculo Jurídico 26

2.4.4 Objeto 29

2.5 CARACTERÍSTICAS DE LA OBLIGACIÓN 35

2.6 NOCIÓN DE LA TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES 36

3. DE LAS OBLIGACIONES EN PARTICULAR 39


3.1 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES 39

3.2 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN SU 40


EXIGIBILIDAD

3.2.1 Las obligaciones civiles 41


3.2.2 Las Obligaciones naturales 42

3.3 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN SUS 43


MODALIDADES

3.3.1 Obligaciones puras y simples 44

3.3.2 Obligaciones sometidas a plazo o modo 45

3.4 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN SU 55


DEPENDENCIA O AUTONOMÍA

3.4.1 Obligaciones principales 56

3.4.2 Obligaciones accesorias 56

3.5 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO A 56


LA FORMA O TIEMPO DE CUMPLIRSE

3.5.1 Obligaciones de ejecución instantánea 56

3.5.2 Obligaciones de tracto sucesivo 57

3.6 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚ N LOS 57


SUJETOS QUE INTERVIENEN

3.6.1 Obligaciones de sujetos simples 57

3.6.2 Obligaciones de sujetos plurales. Conjuntas y solidarias 57


3.7 OBLIGACIONES POR RAZÓN DEL OBJETO 68

3.7.1 Obligaciones divisibles 69

3.7.2 Obligaciones indivisibles 71

3.8 OBLIGACIONES POR LA DETERMINACIÓN DEL OBJETO 74

3.8.1 Obligaciones de género 74

3.8.2 Obligaciones de especie o cuerpo cierto 80

3.9 OBLIGACIÓNES SEGÚN LA VARIEDAD DE OBJETOS EN 81


EL CUMPLIMIENTO DE LA PRESTACIÓN

3.9.1 Obligaciones conjuntivas 82

3.9.2 Obligaciones alternativas 82

3.9.3 Obligaciones facultativas 84

3.10 OBLIGACIONES SEGÚN SU FINALIDAD 84

3.10.1 Obligaciones de medios 86

3.10.2 Obligaciones de resultados 86

3.11 OBLIGACIONES POR LA NATURAL EZA DEL OBJETO 87

3.11.1 Obligaciones de dar 88


3.11.2 Obligaciones de hacer 88

3.11.3 Obligaciones de no hacer 88

3.12 OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL 88

3.13 OBLIGACIONES PROPTER REM 90

4. DE LAS OBLIGACIONES NATURALES 92

4.1 GENERAL IDADES 92

4.1.1 Concepto 92

4.1.2 Acción y Excepción 93

4.1.3 Origen histórico 9

4.1.4 Características 95

4.1.5 Fundamento 96

4.1.6 Derecho comparado 97

4.1.7 Ubicación en el Código Civil Colombiano 99

4.1.8 Efectos de las obligaciones naturales 99


4.2 CASOS DE OBLIGACIONES NATURALES 99

4.2.1 Obligaciones naturales provenientes de actos nulos o 100


rescindibles

4.2.2 Los relativamente incapaces 100

4.2.3 La inobservancia de las solemnidades legales 101

4.2.4 Obligaciones civiles que han perdido su exigibilidad 101

4.2.5 Obligaciones prescritas 101

4.2.6 Obligaciones desestimadas judicialmente 104

4.2.7 Otros casos de obligaciones naturales 104

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS
INTRODUCCIÓN

Este trabajo de investigación profesoral recoge una parte de las conferencias


dictadas por el Doctor Roberto Suárez Franco durante el curso de Obligaciones
I, en la Facultad de Derecho de la Universidad de la Sabana.

Dada la importancia que tiene el origen o causa de la noción de obligación


dentro del contenido y desarrollo del presente trabajo, es menester realizar una
breve reseña a manera introductoria con el fin ubicar al lector en el tema.

El estudio de las obligaciones incluye el de su origen, que se remonta a épocas


pretéritas del derecho romano, el cual sin duda ha despertado siempre la
admiración de los estudiosos del derecho, pues gracias a él hoy en día el
derecho moderno está nutrido de instituciones que han logrado fortalecerse a lo
largo de la historia. Una de las instituciones más sólidas y completas con la que
nos ha beneficiado el derecho romano es el derecho de las obligaciones, pues
se trata de una institución de carácter universal lo cual se hace evidente al
mantenerse casi inmune al paso del tiempo y a los numerosos cambios que ha
traído la modernidad.

Las raíces históricas del concepto de obligación se encuentran en la


responsabilidad personal, o sea , en la sujeción de una persona al poder de
aprehensión de otra, poder concedido para ciertos propósitos. El caso más
primitivo tiene su fuente en el delito o el daño que se le causaba a alguien y que
debía ser resarcido por parte del causante, quedando éste supeditado a la
víctima quien tenía derecho a la aprehensión del cuerpo del autor del daño.

Más adelante, el derecho a la venganza se hizo redimible hasta desaparecer


junto a la ejecución personal, dejando a la víctima la opción de aceptar una
composición en dinero la cual con el tiempo se volvió obligatoria dejando de ser
una elección; la composición consistía en que el causante del daño no podía ser
sometido a la víctima, sino que en primer término se debe una suma de dinero y
si se incumple en el pago de esta se procedía a la aprehensión personal. De
esta manera, se presentaban simultáneamente, la deuda que se origina en la
comisión del delito, teniendo como objeto una suma de dinero; y la
responsabilidad, que es la sujeción personal a la que tiene derecho la víctima en
caso de incumplimiento en el pago por parte del deudor o causante del daño.

Fue así como entonces tuvo nacimiento el concepto de obligación en el derecho


romano, entendiendo este como un vínculo material, esta noción evoluciona y
pasa a ser más un deber moral hasta llegar al concepto actual del vínculo
jurídico el cual es concebido sobre la base del surgimiento de relaciones más
dinámicas y eficaces entre los asociados.

Los diferentes temas del programa de la asignatura fueron preparados de


manera clara y con un método pedagógico, de acuerdo con las diferentes tesis
que se han suscitado a nivel legal, doctrinal y jurisprudencial consultando a
notables tratadistas tanto nacionales como extranjeros que se han pronunciado
sobre la cátedra de obligaciones, haciendo énfasis, obviamente, en el régimen
jurídico colombiano. Es de resaltar que las conferencias, con todo, obedecen a
una orientación y metodología práctica propia del profesor quien ha encauzado
la enseñanza de la materia de una forma dinámica para proporcionar al
estudiante las bases del régimen de obligaciones el cual tiene vigencia en todo
el ordenamiento jurídico sin importar que sea parte integral del Derecho Civil.

La metodología del presente del trabajo consistirá básicamente en la exposición


sencilla de cada institución con sustento en las fuentes formales del derecho, y
el desarrollo estructural del tema, el cual tiene su origen en la noción elemental
de obligación; de esta manera a cada tema a tratar le daremos la ubicación que
en el Código Civil tiene, las diferentes posturas de los tratadistas que fueron
consultados, y por último se hará referencia a los pronunciamientos que sobre el
tema hayan hecho las altas cortes.

Este estudio de las obligaciones se limitará a los cuatro primeros capítulos del
programa, ya que como para todos es sabido, nos encontramos frente a una
disciplina demasiado extensa que sería muy difícil de abarcar en un solo trabajo
de grado, con el firme propósito de realizar un documento de mejor calidad para
que sirva de venero a los estudiantes que lo deseen consultar; así mismo dejar
abierta la posibilidad de que futuros aspirantes a obtener el título de abogados
de nuestra Facultad acojan el presente proyecto con el fin de llevarlo a su
culminación.

Lo que se pretende realizar en la investigación es buscar, conocer y desarrollar


una compilación, investigación y análisis de la información recogida, que tiene
por fin determinar y mostrar las distintas posturas doctrinales y jurisprudenciales,
frente a la Cátedra de Derecho Civil Obligaciones I, justificada en el afán de
recopilar en una sola fuente de información escrita las Conferencias que el
Catedrático de la materia ha querido transmitir a sus alumnos a lo largo de su
carrera como docente y que además se convierta en una ágil herramienta de
fácil consulta para que los estudiantes puedan de forma sistemática abarcar el
conocimiento de esta.
1. NOCIONES PRELIMINARES

1.1 ETIMOLOGIA Y NOCIÓN

Del latín obligatio, derivado de ob ligare “obligar” “vincular”, comp. Del prefijo ob,

“ante”, “delante”, “con”, y ligo-are, “vincular” 1

La Enciclopedia Universal Ilustrada europeo americana, comúnmente llamada

Espasa por el nombre de su editor dice que el origen de esta voz se deriva del

latín ob ligare, unir una cosa con otra de un modo estable, estableciendo así

entre las dos una relación de correspondencia para fines particulares. El

concepto vulgar de la palabra obligación está conforme con esta etimología ya

que según el equivale a sujetar una entidad a otra, quedar la actividad de una

persona subordinada a otra con un fin particular. 2

El Diccionario de la Lengua Española define la palabra obligación como un

vínculo que sujeta a hacer o abstenerse de hacer una cosa, establecido por

1
CORNU, Gerard. Vocabulario Jurídico. Asociación Henry Capitant. Segunda Edición. Bogota:
Editorial Temis S.A. 1995. Pág. 596.
2
ESPASA-CALPE, S.A. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana. Tomo XXXIX.
Madrid: Editorial Espasa-Calpe S.A. 1964
precepto de ley, por voluntario otorgamiento o por derivación recta de ciertos

actos.3

En su sentido mas amplio la noción de la palabra obligación se encuentra

definido como la circunstancia de estar alguien obligado a algo por un deber.

Según la Gran Enciclopedia Larousse es una relación jurídica constituida entre

dos o mas personas , por la que una (acreedor) puede exigir de otra (deudor)

una determinada prestación. 4

Sin embargo, para la materia de estudio y exposición en este trabajo, la noción

de la palabra obligación esencialmente es un vinculo jurídico establecido entre

dos o mas personas en virtud del cual una de ellas se encuentra en la necesidad

de realizar en beneficio o provecho de la otra una prestación.

1.2 UBICACIÒN DE LA MATERIA EN EL CODIGO CIVIL

El tema de estudio se basa en los mandatos contenidos en el Libro IV del

Código Civil Colombiano cuyo titulo es “ De las obligaciones en general y de los

contratos” los cuales van del artículo 1494 al 1770. “Esta localización deja ver

como en nuestro estatuto sigue la orientación clásica en cuanto destaca con

3
Diccionario de la lengua Española. Real Academia Española. Tomo IV. Decimonovena edición.
España: Editorial Espasa-Calpe S.A. 1982.
4
Gran Enciclopedia Larousse. Tomo VII. Barcelona: Editorial Planeta S.A. 1980
cierto relegamiento de las otras fuentes, las obligaciones emanadas del contrato

dedicando la mayor parte del articulado a la disciplina de este.” 5

Con el fin de esquematizar de una manera más práctica la estructura legal de la

materia dentro del Código Civil Colombiano se le ha dado el siguiente orden:

1. Fuentes de las obligaciones. (Artículo 1494)

2. Noción del contrato. (Artículo 1495)

3. Clasificación de los Contratos. (Artículo 1496 – 1500)

4. Condiciones de los contratos. (Artículo 1502 - 1526)

5. Obligaciones civiles y naturales. (Artículo 1527 – 1529)

6. Obligaciones simples y complejas. (Artículo 1530 – 1601)

7. Efectos de las obligaciones y de los contratos. (Artículo 1602 - 1617)

8. Interpretación de los contratos. (Artículo 1618 - 1624)

9. Extinción de las obligaciones. (Artículo 1625 - 1728)

10. Nulidad de los contratos. (Artículo 1740 - 1756)

11. Prueba de las obligaciones. (Artículo 1756 – 1770)

1.3 RESEÑA HISTORICA

En las épocas antiguas el concepto de obligación como tal no existió, pero fue

en el derecho romano donde surgió, pues es indudable la gran influencia que

5
HINESTROZA, Fernando. Curso de Obligaciones (Conferencias). Segunda Edición
Mimeografiada. Bogota: Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia. 1961.
Pág. 5
tiene éste en la formación de todo el derecho y especialmente en el derecho

privado, es así como los romanos en un principio concebían la obligación como

un vínculo personal que solo tenía lugar cuando se cometían actos delictivos en

contra del acreedor, lo cual daba origen a una prestación. Al acreedor se le

concedía la manus injectio (acto de aprehensión del deudor), se recurría al juez

para que dictara sentencia y le concediera al deudor treinta días para cumplir, si

persistía el incumplimiento este era vendido en el mercado. Este vinculo

personal, comúnmente llamado “estado de prisión” en el cual un ciudadano sui

juris en virtud de una damnatio trabajaba como esclavo, recibió el nombre de ob-

ligatus.

La concepción de derecho patrimonial en un principio, para los romanos, estaba

dada por una relación material y concreta en la cual eran susceptibles de

dominio tanto las cosas materiales, como la persona que estaba obligada en

virtud del incumplimiento de la prestación, es decir, se veía a la persona igual

que una cosa.

Fue hasta la Lex Poetelia Papiria cuando se comenzó a concretar el concepto

moderno de obligación, esta ley prohibió la esclavitud del deudor radicando la

responsabilidad de este ya no en su persona sino en su patrimonio generándose

así el concepto abstracto de la obligación como vinculo jurídico.

Este concepto abstracto de la obligación, que ya se encuentra


claramente perfilado en las definiciones de los jurisconsultos
romanos de la época clásica, es el de un vinculo jurídico (juris
vinculum), en virtud del cual una persona llamada deudor
(debitor) tiene la necesidad respecto de otra llamada acreedor
(creditor) de ejecutar una prestación (dare, praestare, facere,
non facere) 6, con el item mas de que, a partir del Edicto
Rutiliano (del pretor Plubius Rutilius, año 636), si bien se
conservó la prisión privada por deudas y la obligación para el
deudor de trabajar en provecho del acreedor, ya se hizo
también efectiva la responsabilidad de dicho deudor sobre su
patrimonio (venditio bonorum)7 8

A pesar de la evidente transformación que se generó en la percepción del

vínculo en el derecho romano se conservo la relación personal y se adiciono la

patrimonial, lo que constituye el paso de la noción clásica a la moderna.

La noción de obligación fue evolucionando y en este avance tuvo influencia el

derecho germánico el cual hacia énfasis en el concepto objetivo de la obligación

el cual hace referencia a que ya no es una persona la que se debe a otra sino un

patrimonio el que se debe a otro considerados estos como personalidades

abstractas.

La teoría moderna encuentra un intermedio entre el concepto objetivo de la

obligación (derecho germánico) y el vinculo estrictamente personal (derecho

romano) ya que si bien es importante el patrimonio, este no es mas que un

atributo de la personalidad, lo que quiere decir que para que exista un patrimonio

es presupuesto la persona como sujeto y no objeto del derecho. Es clara la

6
Inst., 3,13,De obl. Obligatio est juris vinculum, quo necesítate adstringimur alicujus solvendae rei
secundum mostrae civitates jura. Por: OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Régimen general de las
obligaciones. Sexta edición. Bogotá. Editorial Temis S.A. 1998. Págs. 9-10
7
Paulo, Digesto, 44, 7, De obl., 3, Obligationem substantia non in eo consistit, ud aliquid corpus
nostrum vel aliquam servitutem nostram faciat, sed ut alium nobis obstringat ad dandum aliquid
vel facedum vel praestandum. Por: OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Régimen general de las
obligaciones. Sexta edición. Bogotá. Editorial Temis S.A. 1998. Págs. 9-10
8
OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Régimen general de las obligaciones. Sexta edición. Bogotá.
Editorial Temis S.A. 1998. Págs. 9-10
importancia que en esta materia tiene el patrimonio y que la prestación

encuentra su sentido en él porque en gran medida de este depende su

cumplimiento, pero tampoco puede dejarse de lado que las relaciones jurídicas

se justifican en la medida en que haya un sujeto que las genere.

En suma, el concepto moderno de la palabra obligación, hace referencia a un

vínculo de derecho, dejando atrás su sentido originario el cual se traducía en

una sujeción material o física del deudor al acreedor para pasar a un ligamen

idealizado 9 en donde el deudor continúa atado al acreedor en la medida en que

está forzado a ejecutar lo que debe, en pocas palabras, al hablar de obligación

hablamos implícitamente de un deber jurídico en cabeza del deudor y

correlativamente en beneficio del acreedor.

1.4 HISTORIA DE LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA OBLIGACIÓN

La historia de la naturaleza jurídica de la obligación, se encuentra íntimamente

relacionada con la reseña histórica realizada en este capítulo, es por esto que,

para efectos de una mayor comprensión por parte del lector, se hará un

esquema que sintetice lo que históricamente ha sido entendido como la esencia

del vinculo obligacional.

9
MAZEAUD, Henry y Jean. Lecciones de derecho civil. Obligaciones : El Contrato, La promesa
unilateral, Parte Segunda, Volumen I, Traducción de Luis Alcalá-Zamora y Castillo, Ediciones
Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1960. Pág. 11.
La naturaleza jurídica es lo que define en derecho una cosa, lo que es de su

esencia, de su sustancia con respecto del derecho; el conjunto de los criterios

distintivos que constituyen esta cosa en una noción jurídica.10

La naturaleza jurídica de la obligación es el vínculo que hace exigible una

prestación por parte del acreedor al deudor, este vínculo ha variado en armonía

con su evolución histórica.

• En la época romana, las obligaciones nacían de los delitos, el vínculo

tenía un carácter eminentemente personal y físico ya que la víctima tenía

derecho a la venganza (ley del Talion), esto se daba entre los clanes o

gens, sin embargo, para que los clanes se exoneraran de responsabilidad

entregaban el agresor a los ofendidos para que lo convirtieran en esclavo

y así pagar su falta. Lo anterior trae como consecuencia una sujeción

directa y personal del deudor al acreedor, es decir, se da un tratamiento

al deudor como si fuera una cosa y por lo tanto queda sometido al

acreedor.

• Posteriormente, tuvo lugar la compositio (con esta surge la posibilidad de

extinguir la obligación por medios patrimoniales), en la cual la reparación

del daño se podía hacer también pecuniariamente, es decir, la gens a la

cual pertenecía el agresor, entregaba una suma de dinero a la gens

víctima del ilícito, con el fin de evitar la ejecución física; de cualquier

10
CORNU, Op cit. Pág.580
forma si la Gens obligada incumplía, había lugar a dicha ejecución. Esta

forma de reparación era igualmente aplicada a los contratos, los cuales

se entendían generadores de obligaciones razón por la cual hay había

lugar a que su ejecución forzada se ejerciera por medio de la ley del

Taliòn o por la compositio. Luego, con la Lex Poetelia Papiria, se abolió

la esclavitud y la ejecución física del deudor, aplicable exclusivamente en

materia contractual ya que en los delitos se conservó la corporalidad de

la pena.

• Sin embargo, a pesar de la prohibición introducida por lex Poetelia

Papiria, no era viable perseguir al deudor directamente en su patrimonio

para pagarse la obligación, sino que esta prerrogativa solo nacía en virtud

de un acuerdo entre las partes (acreedor y deudor), de esta manera el

nexo que existía entre deudor y acreedor era mas un deber moral que

jurídico.

• Con el derecho germánico se introdujo el concepto objetivo de obligación,

con el cual el vínculo dejó de ser personal o personal-patrimonial para

volverse única y exclusivamente patrimonial, es decir, ya no se trata de

que una persona le deba algo a otra sino que ahora un patrimonio le

debe a otro patrimonio hasta llegar al punto de prescindir de los sujetos y

se concibe la obligación como un vínculo entre dos patrimonios.


• La última fase de esta lenta evolución se concreta en un vínculo que

contiene dos tipos de relaciones. La primera esta dada por el carácter

personal que tiene toda deuda, esto se traduce en un deber jurídico que

consiste en el despliegue de una actividad (dar, hacer) o su abstención

(no hacer). La segunda que es simultánea y correlativa, consiste en una

garantía sobre el patrimonio del deudor (sin necesidad de estipulación), la

cual constituye una relación patrimonial entre el acreedor y el patrimonio

del deudor con el fin de que el primero pueda satisfacer su crédito.

1.5 CORRELACIÓN DEL DERECHO PERSONAL Y LA OBLIGACIÓN

Es importante, en primer termino definir que es un derecho personal, de esta

manera el Diccionario de Derecho de Rafael de Pina lo define como la facultad

correspondiente a una persona para exigir de otro sujeto pasivo individualmente

determinado el cumplimiento de una obligación de dar, hacer o no hacer 11, así

mismo el Diccionario Vocabulario Jurídico, dice que el derecho personal es lo

relativo a un derecho de crédito, a una obligación; caracteriza el derecho que

tiene el acreedor (jus ad personam) la ejecución de su compromiso. 12

Las definiciones anteriores, tienen en común dos elementos, el primero de ellos

es la importancia del vínculo o relación que existe entre las personas, de ahí se

11
DE PINA, Rafael y DE PINA VARA, Rafael. Diccionario de Derecho. Vigésimo Segunda
Edición. México. Editorial Porrùa S.A. 1996 Pág. 238
12
CORNU, Op cit. Pág. 650
desprende la prerrogativa que ostenta el acreedor (titular del derecho) contra el

deudor (persona sometida a cumplir la prestación), el segundo es que los

derechos personales son relativos, puesto que solo pueden ejercerse contra una

o varias personas determinadas.

Teniendo en cuenta las razones expuestas anteriormente, es forzoso concluir

que, si la obligación es un vinculo jurídico establecido entre dos o más personas

en virtud de la cual una de ellas (deudor) se encuentra en la necesidad de

realizar en beneficio de la otra una prestación y el derecho personal es la

facultad que tiene el acreedor de exigir el cumplimiento de la prestación, es

evidente la correlación que existe entre la obligación y el derecho personal

puesto que si bien, los términos no son sinónimos son correlativos de tal forma

que uno no podría existir sin el otro.

El Código Civil en su artículo 666, se refiere a los derechos personales y a la

relación que existe entre estos y la obligación, expresando lo siguiente:

“ derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de ciertas

personas que, por un hecho suyo o la sola disposición de la ley, han contraído

las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su deudor

por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos derechos

nacen las obligaciones personales”.


1.6 DERECHOS REALES Y CREDITICIOS
De acuerdo con lo establecido en el artículo 665 del Código Civil Colombiano el

derecho real es “el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada

persona”. Esto quiere decir que existe una relación directa entre el propietario y

la cosa, es decir, una clase de sometimiento de la cosa a su propietario por esta

razón puede usar, gozar y disponer libremente de ella y al mismo tiempo los

derechos reales se imponen erga omnes, y como consecuencia de esto último

todos los demás siempre estarán obligados a respetar el derecho del titular.

Por su parte el artículo 666 dispone que los derechos personales o crediticios

son “los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas que, por un hecho

suyo o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones correlativas”.

De esta manera entendemos que el derecho personal es una relación jurídica

entre sujetos determinados o por lo menos determinables (acreedor y deudor) la

cual es la base de un derecho crediticio.

a. Semejanzas.

1. Los dos hacen parte de los derechos patrimoniales, es decir que son

especies distintas del mismo género: Del activo patrimonial hacen parte

los derechos reales y los personales.

2. Hacen parte de los derechos subjetivos, puesto que estos son poderes o

facultades de goce cuyo ejercicio o gobierno se deja a la iniciativa de su

titular y que se encuentran protegidos por el ordenamiento jurídico frente


a las violaciones provenientes de la conducta de los obligados a

respetarlos.13

3. Tanto los derechos reales como los crediticios se componen de tres

elementos fundamentales: sujeto activo, sujeto pasivo y objeto.

b. Diferencias.

1. El derecho real es oponible a cualquier persona distinta del titular

mientras que el derecho personal solo existe contra una persona

determinada o por lo menos determinable.

2. El deber del sujeto pasivo en los derechos reales siempre consistirá en

una abstención, no hacer algo que perturbe el ejercicio de las facultades

que se reconocen al titular de ese derecho. Por otra parte, en el derecho

crediticio la prestación a cargo del sujeto pasivo puede ser de dar, de

hacer o de no hacer, es decir, en algunas casos la conducta del deudor

consistirá en una acción o en otros en una omisión, según sea el caso.

3. Los derechos reales están protegidos por acciones reales que pueden

dirigirse contra todos los poseedores de la cosa, mientras que los

derechos personales lo están por acciones dirigidas contra el deudor.

4. El titular del derecho real tiene un poder directo sobre la cosa, razón por

la cual puede usar, gozar y disponer de ella en forma autónoma; por el

contrario el titular del derecho de crédito o acreedor tan solo va a obtener

13
VALENCIA ZEA, Arturo y ORTIZ MONSALVE, Álvaro. Derecho Civil Parte General y Personas.
Decimoquinta Edición. Bogotá: Editorial Temis S.A. 2002. Derecho Civil. Tomo I. Pág. 240
la efectividad de su derecho por conducto de un intermediario que es un

deudor. 14

5. En el derecho real el deudor no está determinado, en cambio, en los

derechos de crédito el deudor es determinado o por lo menos

determinable.

6. Los derechos reales recaen generalmente sobre determinados bienes,

mientras que el derecho de crédito recae sobre el conjunto de bienes

considerado como un todo, es decir, sobre su patrimonio.

7. El derecho real de una persona no tiene contrapartida en el pasivo

patrimonial de quienes deben respetarlo, al paso que el derecho crediticio

si grava el patrimonio del deudor. 15

8. Los derechos reales pueden ser perpetuos como el derecho de dominio y

transitorios como el usufructo, mientras que los derechos crediticios

siempre serán transitorios.

9. Los derechos reales solo existen en virtud de la ley que expresamente los

reconozca; en cambio los derechos crediticios dentro del marco de la

autonomía de la voluntad privada pueden ser creados por los

particulares.

14
TAMAYO LOMBANA, Alberto. Manual de Obligaciones, Teoría del acto jurídico y otras fuentes.
Quinta Edición. Bogotá: Editorial Temis S.A. 1997. Pág. 10
15
OSPINA FERNANDEZ, Op cit. Pág. 18
1.7 CONSECUENCIAS QUE SE SIGUEN DE LA DIFERENCIA ENTRE
DERECHO REAL Y DERECHO PERSONAL

Después de haber enumerado las diferencias que existen entre derechos reales

y los crediticios, es preciso hacer referencia a los atributos que a partir de estas

se generan para los titulares del derecho real, pues estos tienen la facultad de

perseguir la cosa, sin importar en mano de quien se encuentra (derecho de

persecución) y la prelación sobre la cosa cuando esta se encuentre disputada

por el titular de un derecho real y uno crediticio (derecho de preferencia).

El derecho de persecución, es aquel que tiene el titular del derecho real como

consecuencia de su característica principal de ejercerse erga omnes, ante

cualquier persona, de esta manera el propietario de una cosa que esta siendo

poseída por otra, tiene todo el derecho a recobrarla por medio de la acción

reivindicatoria. Esto quiere decir que es oponible a todos. Por el contrario el

titular del derecho personal o crediticio no cuenta con este atributo o facultad

puesto que como ya se expuso anteriormente, el derecho del acreedor solo es

oponible a una persona determinada, que es el deudor.

Una evidencia de esta imposibilidad por parte del titular del derecho crediticio se

da en el caso de incumplimiento por parte del deudor, caso en el cual sólo se

podrán perseguir los bienes que estén en el patrimonio del deudor, los bienes

que salieron de este no pueden ser perseguidos por el acreedor.


El derecho de preferencia es la prerrogativa de la cual goza el titular del derecho

real en relación con la cosa misma, es decir, quien tiene un derecho real lo

puede ejercer por encima de las demás personas incluyendo a quienes son

titulares de un derecho personal.

Por las razones anteriormente expuestas, dice Alex Weill que en caso de

conflicto, a propósito de una cosa, entre el titular de un derecho real y el de uno

personal, el primero es el que triunfa, porque el ejerce directamente su derecho

sobre la cosa.16

Por último, cabe resaltar que se pueden constituir derechos reales accesorios a

los derechos personales o crediticios, es decir, que cabe la posibilidad que el

acreedor garantice su acreencia con una garantía real, con el fin de gozar de los

derechos de persecución y de preferencia.

1.8 CATEGORÍAS INTERMEDIAS ENTRE EL DERECHO REAL Y EL


PERSONAL

En este acápite se hará referencia a las llamadas obligaciones Propter rem u

obligaciones reales. En esta clase de obligaciones, quien ostenta la calidad de

propietario de la cosa es el denominado deudor, razón por la cual, la obligación

no grava el patrimonio en absoluto, sino que por el contrario grava un

16
WEILL, Alex. Droit civil. Les biens, Paris, Dalloz, 1974, Num. 7. Por :TAMAYO LOMBANA,
Alberto. Manual de obligaciones. Teoría del Acto Jurídico y otras fuentes. Quinta Edición. Bogotà.
Editorial Temis S.A. 1997. Pag. 11
determinado bien. La consecuencia inmediata de lo anterior, es que si quien es

el titular del bien lo enajena o por cualquier razón deja de ser propietario de ella,

la obligación la adquirirá, el nuevo propietario.


2. ASPECTOS CONCEPTUALES

2.1 NOCIÓN DE OBLIGACIÓN

Son numerosas las definiciones que le han dado a la palabra obligación; algunas
de ellas destacan, como lo hacían los romanos, su aspecto pasivo, usando la
palabra en su significado más estricto; otras, en cambio, comprenden también su
aspecto activo, dando un sentido más amplio al concepto de obligación.

La noción más idónea para efectos del presente trabajo, es la estudiada en las
conferencias del doctor Roberto Suárez Franco quien considera la obligación
como el vínculo jurídico establecido entre dos o más personas, por virtud de la
cual una de ellas se encuentra en la necesidad de realizar en beneficio o
provecho de otro una prestación.

Es decir, se ligan dos o más personas jurídicamente, en donde una de ellas


(deudor), debe ejecutar a favor de otra (acreedor) una prestación. En este caso
al acreedor le corresponde el crédito y al deudor le corresponde el débito.

2.2 EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO

La teoría de las obligaciones es en gran parte obra de los juristas romanos, por
esta razón se puede decir que es una de las obras más perfectas, sin embargo,
esto no significa que no se haya evolucionado considerablemente en ella.

Por las razones expuestas anteriormente, es imprescindible iniciar el presente


estudio con la obligación en el derecho romano, seguida de la influencia de los
canonistas, después con la influencia de las ideas liberales del siglo antepasado,
y por último las concepciones modernas.

La obligación en el derecho romano. El concepto de obligación nació en las


sociedades primitivas como consecuencia de la eliminación de la venganza
privada y su reemplazo por una composición económica, esto es, como un
derivado de los hechos ilícitos. Se celebraba entonces un acuerdo entre ofensor
y ofendido, impregnado de formalismos y religiosidad, en que el primero pasaba
a tener la categoría de obligado a la reparación.

Según el Derecho Romano primitivo, no existía el concepto abstracto de la


obligación. La obligación se concebía como una cosa material.

La obligación era un ciudadano encadenado por otro, por algo que le debía en
forma de nexum. El acreedor tenía sobre su deudor un derecho análogo al del
propietario sobre la cosa, sin duda por que el prototipo de la vida jurídica de
aquella época era el concepto de derecho real, y todos los derechos se
concebían como derechos reales.17

En virtud de lo anterior, el deudor quedaba atado en su persona al acreedor,


quien incluso adquiría derechos en la persona física de aquel, manus injectio.

En el Derecho Romano clásico, la obligación es tomada desde otro punto de


vista, el cual ya no mira la obligación como una atadura física, sino como un
vínculo de derecho. Resaltando de esta manera el carácter personal y subjetivo
de la obligación.

17
COLIN, Ambrosio y Capitant, H. Curso Elemental de Derecho Civil. Teoría General de las
Obligaciones. Ultima Edición. Madrid: Editorial Reus S.A. Tomo Tercero. 1924. Pág. 11
Lo anterior, es decir, la concepción de la obligación como un vínculo, trajo
consigo varias consecuencias importantes como lo fueron:

• No se reconocía ninguna inmediata representación para contraer


obligaciones.
• No existía ningún contrato en pro de terceros.
• No se reconocía ningún cambio en los interesados, ni del lado del acreedor
(cesión), ni del lado del deudor (aceptación de deuda). Igualmente, los
interesados debían ser determinados.

Como se puede observar, en lo descrito anteriormente, la obligación evolucionó


en el derecho Romano, pero nunca logró desprenderse de el marcado
subjetivismo y formalismo.

La tradición romana fue recogida por los glosadores medievales, y adicionada


con la influencia canónica y de los precursores del Derecho Moderno Francés,
principalmente Pothier y Domar, se refundió en el Código Francés, irradiándose
por todo Occidente con la difusión alcanzada por este Código. 18

Influencia de los canonistas. El Derecho Canónico, intentó cambiar el


Derecho de las Obligaciones sin mayores resultados, en la medida en que sus
posturas no fueron acogidas por los juristas de la época, los cuales respetaban
la tradición romana, sin embargo hubo algunos aportes, los cuales vale la pena
resaltar.

El primero de ellos, fue el desarrollo de la responsabilidad extracontractual,


propugnando a la idea de que habiendo culpa, y siempre que concurrieran los
requisitos legales la víctima debía ser indemnizada.|

18
ABELIUK MANASEVICH, RENE. Las Obligaciones. 3ª Edición. Chile: Editorial Jurídica de
Chile. Tomo I. 1993. Pág. 23
El segundo aporte, fue defender el principio de que todo compromiso debe
cumplirse, pacta sunt servanda. De la misma manera propugnaron el
consensualismo, de modo que todo pacto debe dar acción al acreedor para
exigir su cumplimiento.

La influencia de las ideas liberales del siglo XIX. En el siglo XIX las ideas
liberales tuvieron su mayor auge, le dieron al concepto de obligación un marcado
individualismo, otorgándole a las partes la potestad de crear toda clase de
obligaciones y regularlas como lo estimaran conveniente, sin que el legislador
interviniera, sino para establecer normas supletorias de su voluntad.

Por otra parte, el desarrollo de los negocios y la industria dió una mayor
importancia a la circulación de los valores mobiliarios, representativos de
créditos o derechos personales.

Concepción moderna. La concepción moderna, influenciada como lo


destacamos en el capítulo primero, por el Derecho Germánico, da más
importancia en el concepto de la obligación al valor objetivo de la misma que a la
idea del vínculo.

En la teoría moderna, la concepción de la obligación como un vínculo y la que


acentúa su lado objetivo producen al igual que en el derecho romano
importantes consecuencias tales como:

• Posibilidad de representación en el contraer obligaciones.


• Existencia de contratos en pro de terceros.
• Cesión de créditos, aceptación y pago por otro.
• Acreedor y deudor indeterminados.

En la doctrina moderna, por otra parte, se advierte una tendencia


a restringir la significación de la voluntad en los actos jurídicos, y,
por lo tanto en las obligaciones que de ellos resulten. Lo que a
nosotros nos parece evidente de la nueva doctrina es que no todos
los efectos de una acto jurídico son los queridos por sus autores;
la voluntad de ellos se ha de encauzar dentro de ciertas normas
jurídicas, y producen efectos que no pudieron ser previstos.19

Nuevamente cabe resaltar, como se hizo en el primer capítulo, que la obligación


no es una relación entre dos patrimonios como lo aseguran varios autores, en la
medida en que los hombres están ligados entre ellos por la relación jurídica la
cual puede ser definida como “la relación entre determinado sujeto y el
ordenamiento jurídico por medio de una norma jurídica.” 20 Lo que es cierto es
que el mundo moderno es dinámico, lo cual a generado como consecuencia, la
debilitación del compromiso personal, no pudiendo el acreedor ejercer acción
sino sobre el patrimonio del deudor.

2.3 ACEPCIONES DE LA PALABRA OBLIGACIÓN

Es importante resaltar y tener en cuenta que la palabra obligación, fuera de su


significado técnico ya analizado, tiene otras acepciones:

Una muy general, de acuerdo con lo cual es obligación todo aquello que la ley,
los reglamentos y aun la moral imponen a una determinada persona.

19
COLIN Y CAPITAN . Op.cit Pág. 12
20
BARBERO, Domènico. Derecho privado. Buenos aires: Ediciones Jurídicas Europa-América.
1967. Tomo I. Pág. 149
Se emplea también el término de obligación a deberes no jurídicos o a cualquier
deber jurídico aunque carezca de las notas típicas de la obligación, al contrato
que si bien crea obligaciones, no es en sí mismo una obligación. 21

El significado amplio que tiene la palabra obligación en el criterio común, se


basa, conforme lo observan Marty y Raynoud, en que además del derecho,
muchas otras reglas de conducta rigen la vida social (familiares, morales,
religiosas etc.) todas ellas coexisten con las reglas jurídicas como normas de
vida social. 22

Se emplea también el término obligación para referirse al título mismo en el que


consta el crédito, como por ejemplo la obligación hipotecaria y el pagaré.

Cuando se opone la obligación al derecho real, sólo se la considera como


elemento del activo; por lo tanto, la obligación es, en esta acepción, sinónimo de
crédito. A la inversa, en el lenguaje corriente, la palabra obligación se toma en el
sentido restringido de deuda. 23

En derecho comercial se llama “obligación” al título, en que constan ciertos


prestamos de dinero: las sociedades emiten “obligaciones” cuando conciertan un
empréstito con el público.

En la práctica notarial, la palabra “obligación” designa igualmente el escrito


donde consta un préstamo.

21
ANIBAL ALTERINE, Atilo. Curso de Obligaciones. Segunda Edición. Buenos Aires: Editorial
Abeledo-Perrot. 1984. Tomo I. Pág. 9
22
TAMAYO LOMBANA. Op.Cit. Pág. 26
23
MAZAUD. Op.Cit. Pág. 9
2.4 ELEMENTOS DE LA OBLIGACION

Para efectos de comprender la materia, es necesario precisar en particular cada

uno de los elementos que constituyen la noción de obligación, los cuales se

derivan de su propia naturaleza y definición.

2.4.1 Sujeto activo. Llamado también acreedor, es quien tiene a su favor el


derecho de crédito, la persona en beneficio de la cual el sujeto pasivo (deudor)
encaminará su conducta la cual puede consistir en dar, hacer o no hacer algo,
es quien tiene la facultad de exigir la prestación.

Todo vínculo jurídico conlleva por naturaleza la existencia de dos sujetos, dos

extremos denominados respectivamente activo y pasivo, lo cual no quiere decir

que la parte activa deba ser necesariamente unipersonal, ya que el acreedor

puede estar conformado por uno o mas sujetos constituyéndose así en una

obligación con pluralidad de sujeto activo, es así como el Doctor Fernando

Hinostroza nos ilustra al respecto diciendo: “ … de ahí porque la idea de persona

como sujeto de la relación jurídica haya ido cediendo el lugar a la idea de parte:

persona o conjunto de personas que ocupan una misma posición dentro de una

relación jurídica.” 24

No es necesario que el sujeto activo de la obligación posea capacidad de

ejercicio, solamente es necesario que ostente la calidad de ser persona sin


24
HINESTROZA, Op cit. Pág. 11
importar si tiene o no capacidad de ejercicio, lo único importante para ser

acreedor en que tenga capacidad de goce, lo que si es indispensable es que sea

determinado o por lo menos determinable al momento de concretarse la

obligación.

Por el hecho de ser las obligaciones susceptibles de tener valoración

económica, el crédito que esta a favor del sujeto activo del vinculo obligacional

hace parte de su activo patrimonial, y correlativamente hace parte del pasivo del

deudor.

Además de lo anterior, el acreedor o sujeto activo goza de una especial

protección por parte del Estado, la cual consiste en la facultad poner en

movimiento la Rama Jurisdiccional con el fin de que se le exija al deudor

coactivamente la satisfacción de su crédito.

2.4.2 Sujeto pasivo. Llamado también deudor, es quien debe realizar la

prestación, es la persona que se encuentra forzada a dar, hacer o no hacer algo

en provecho del acreedor.

De la misma manera que el acreedor, la parte deudora puede estar compuesta

por uno o varios sujetos y además al igual que el sujeto activo no es necesario

que ostente plena capacidad jurídica, solo es necesario que tenga capacidad de

goce en virtud de la cual puede obligarse pero, en todo caso, valiéndose de su

representante.
El deudor siempre debe ser determinado, esto con en fin de saber a ciencia

cierta quién es el que debe realizar a favor del acreedor la prestación; no

obstante lo anterior, hay eventos en los cuales transitoriamente el deudor no se

encuentra plenamente determinado, tal sería el caso de la muerte del deudor,

hipótesis en la cual esta indeterminación persiste hasta tanto se establezca

quien va a ser el sucesor de la deuda, pero mientras esto sucede, siempre habrá

siquiera un indicio de quien o quienes van a ser los responsables del

cumplimiento de la prestación, que en este caso serían los herederos del

causante. Puede ocurrir que estos herederos acepten su derecho de herencia

con beneficio de inventario y que el activo sucesoral no alcance a cubrir la

obligación, evento en el cual, se extingue la obligación por no existir uno de sus

elementos esenciales que no es otro que el sujeto pasivo.

2.4.3 Vínculo jurídico. La obligación genera entre deudor y acreedor una

relación en virtud de la cual se limita la actividad del deudor, en provecho del

acreedor de tal forma que no le es posible liberarse de la obligación de forma

arbitraria y correlativamente faculta al acreedor a recurrir al Estado para obligar

al deudor a que cumpla con su prestación. La obligación esta representada por

un vínculo abstracto de derecho, que impide al deudor sustraerse de dicho

vínculo, limita la libertad del deudor en beneficio del acreedor.


La característica esencial del vínculo es el de ser correlativo, es decir, mientras

el acreedor tiene la facultad de exigir del deudor un determinado

comportamiento, el deudor tiene el deber jurídico de cumplir con la prestación.

Del vínculo se derivan dos clases o tipos de relaciones: Una de carácter

personal llamada también deber jurídico y otra de carácter patrimonial o de

garantía.

Vínculo personal. Consiste en la potestad que tiene el sujeto activo de poder

exigir, en virtud del nacimiento de la obligación, su cumplimiento y

correlativamente del deudor un estado deber hacia el cual encaminará su

conducta. El contenido personal del deber jurídico del deudor consiste en una

limitación a su libertad en aras de cumplir la prestación.

Es así como se explica la importancia que tiene el vínculo personal, en tanto que

el deber jurídico entre dos personas no puede separarse del concepto de

obligación porque este se constituye como objeto y fin de esa obligación.

Vínculo patrimonial. Es la facultad que va envuelta en toda obligación y que

recae sobre todos los bienes del deudor los cuales constituyen una garantía y

que tienen como fin el cumplimiento efectivo de la obligación. El artículo 2488

del Código Civil Colombiano establece: “ Toda obligación personal da al

acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes raíces o

muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no


embargables designados en el artículo 1677.” Es así como el acreedor esta

autorizado para ejercer su derecho de acción y solicitarle al estado el

cumplimiento forzado de la obligación.

La garantía que constituye el vínculo patrimonial, se establece sobre todo el

patrimonio del deudor, tenemos que es una prenda general sobre la totalidad de

sus bienes, esta garantía es accesoria ya que es posible la existencia del

vínculo aún sin existir bienes dentro del patrimonio del deudor, caso en el cual

habría carencia de la prenda común pero sin que la facultad de exigir de la cual

goza el acreedor sufra ninguna alteración.

Cabe anotar que el patrimonio del deudor responde cuando se presenta el

incumplimiento al deber jurídico que se desprende del vínculo personal que

soporta el deudor, pudiendo así el acreedor satisfacer su derecho y obtener el

resarcimiento de los posibles perjuicios que se le ocasionaren a raíz de dicho

incumplimiento.

Otra nota esencial del vínculo es su carácter transitorio, lo que quiere decir que

su duración no es indefinida ya que esta se encuentra sujeta a los modos de

extinguir las obligaciones consagrados en nuestra legislación. (Artículo 1625 del

Código Civil).
2.4.4 Objeto. Llamado también prestación, es el elemento real de la obligación

que consiste en la conducta, susceptible de ser avaluada en términos

económicos, morales o intelectuales, que debe observar el deudor en beneficio

del acreedor que genera un resultado el cual puede ser positivo (dar, hacer) o

negativo (no hacer).

Planiol define el objeto de la obligación como: “es la cosa que puede ser exigida

al deudor por el acreedor”. 25 Cuando Planiol usa el término “cosa” esta haciendo

referencia tanto a los bienes corporales como incorporales.

La prestación es el fin mismo de la obligación, puesto que sin ella no habría

interés por parte del acreedor, y no habría lugar al nacimiento del vínculo.

El Código Civil Colombiano en el artículo 1495 clasifica el objeto de la obligación

en prestaciones de dar, de hacer y de no hacer.

1. Prestaciones de dar:

Consiste en transmitir el derecho de dominio u otros derechos reales,

generalmente se da el caso de la transmisión de la propiedad. Una de las notas

características de esta clase de prestación es el efecto correlativo e instantáneo

en los patrimonios de los sujetos: por un lado un enriquecimiento en el

25
Planiol, “Traitè elementaire de droit civil”. T.II, p.58. Por: DE LA VEGA, Antonio. Bases del
Derecho de Obligaciones. Bogotá: Editorial de la Revista Derecho Colombiano. 1974. Pág. 11.
patrimonio del acreedor y un empobrecimiento del deudor como consecuencia

del cumplimiento de la misma.

En la prestación de dar es necesario tener en cuenta la existencia del derecho

que se va a transmitir radicado en cabeza del titular, ya que el único capaz de

hacerlo es quien tiene dicha calidad, puesto que es solo este el que puede dar

cumplimiento a la prestación para efectos de extinguirla; esta es una condición

adicional a la de transferir el derecho.

Para algunos autores, las prestaciones de dar traen implícita la obligación de

entregar, tal es el caso de el Doctor Jorge Cùbides Camacho que explica su

posición de la siguiente manera:

Por esa circunstancia la obligación o prestación de dar contiene


otras encaminadas a su propio fin. Contiene en primer lugar la
prestación de entregar la cosa cuyo dominio se trata de transmitir.
El artículo 1605 del Código Civil lo establece así y resulta apenas
lógico. Desde luego por convenio especial entre acreedor y deudor
puede transmitirse el dominio sin entrega física de la cosa, pero
esto no altera la implícita unión de la entrega a la prestación de
dar. Si se trata de un cuerpo cierto, va implícita también la
obligación de conservar la cosa hasta la entrega, y en ese caso,
según las voces del artículo 1606, la exigencia de que se emplee
en su custodia o conservación el debido cuidado. 26

Por otro lado, hay otros autores como Valencia Zea, que sostienen que no se

pueden equiparar las obligaciones de dar con las de entregar diciendo: “… pues

26
CUBIDES CAMACHO, Jorge. Obligaciones. Tercera Edición. Bogotá: Pontificia Universidad
Javeriana. 1996. Colección profesores No. 3. Pág. 32
si toda obligación de dar supone la de entregar la cosa, no toda obligación de

entregar supone la de dar…” 27

Esta el la posición más acertada en la medida en que la obligación de entregar

hace parte de las obligaciones de hacer y no de las de dar, puesto que no

siempre el deber entregar significa transferir el dominio de un derecho real sino

que también puede consistir en restituir una cosa, como en el caso del

arrendatario que al terminar el contrato de arrendamiento debe restituir el

inmueble al arrendador.

2. Prestación de Hacer:

Esta categoría de prestación consiste en la realización de una conducta positiva

del deudor no traslaticia de un derecho real, su objeto es la realización de un

hecho, es decir, es el despliegue de una actividad al servicio del acreedor. Son

ejemplos de este tipo de prestación el comodato en el cual el deudor realiza la

simple entrega de un determinado bien no fungible para el uso y disfrute del

comodatario, y el contrato de mandato en donde se debe realizar una conducta

en beneficio del mandante.

27
VALENCIA ZEA. Op cit. Pág. 8
3. Prestaciones de no hacer:

Son las abstenciones que constituyen el deber del deudor, son aquellas

conductas negativas, omisivas o prohibitivas que le son exigibles al sujeto pasivo

de la relación obligacional y que perderían tal carácter para convertirse en lícitas

en el caso de no mediar la obligación. Este tipo de prestación se puede generar

a partir de estipulación ínter partes o por hechos que hacen imperativo el deber

de abstención, resultando así, que las obligaciones consistentes en no hacer son

de esta manera por su naturaleza y no por su fuente u origen.

En esta clase de prestaciones se da cumplimiento al deber con la simple

abstención de la conducta, por el contrario se tipificaría su incumplimiento con la

realización de la actividad aunque esta sea parcial. Por último, es importante

destacar que en las obligaciones de no hacer no es de recibo la figura de la

mora, solo hay dos posibilidades: el cumplimiento o el incumplimiento del deber.

El objeto de la obligación para que produzca efectos jurídicos debe reunir unos

requisitos esenciales o notas características que son: posibilidad, licitud y

determinación.

Posibilidad (material y jurídica). La posibilidad se refiere a que el deudor

pueda hacer efectiva la prestación, pero esta posibilidad se mide en términos


absolutos y no relativos, lo que quiere decir que si una prestación no puede ser

cumplida por todas las personas esta sería imposible de forma absoluta y por lo

tanto no podría ser exigible, mientras que cuando la prestación se puede cumplir

por el común de las personas pero no por una persona determinada esta

imposibilidad sería relativa y no otorga derecho a su incumplimiento.

La posibilidad también se predica de las cosas que al momento del nacimiento

de la obligación no existen pero se espera razonablemente que existan tal como

lo prescribe el artículo 1518 del Código Civil: “ No solo las cosas que existen

pueden ser objeto de una declaración de voluntad, sino las que se espera que

existan.”, lo anterior quiere decir que el negocio es válido pero está sujeto a una

condición suspensiva la cual consiste en que la cosa exista al momento de la

entrega.

Lo dicho anteriormente, también se aplica a la existencia del derecho que se

pretende transmitir en las prestaciones de dar, puesto que este derecho debe

existir en cabeza del tradente para darle eficacia a la prestación.

La posibilidad física hace referencia a lo que es viable de acuerdo con la

naturaleza y la posibilidad jurídica toca con no contradecir el derecho positivo

vigente en lo que no atañe al orden público sino mas bien a la lógica jurídica,

teniendo en cuenta lo expresado se evidencia la diferencia que existe entre la

imposibilidad jurídica y la ilicitud.


Determinación (determinado o determinable). Este requisito o característica

quiere decir que la prestación está plenamente delimitada al momento del

nacimiento de la obligación o que posteriormente puede llegarse a concretar.

Decimos que una prestación es determinada en el evento en que recaiga sobre

un cuerpo cierto o cuando los usos del tráfico señalen sus calidades sin

necesidad de mención alguna; es determinable cuando al nacimiento del vínculo

la prestación no es del todo concreta pero que al momento del cumplimiento se

llega a identificar plenamente, este es el caso de las obligaciones de género en

las cuales en el momento de su nacimiento el acreedor no sabe a ciencia cierta

cual es el objeto específico de la prestación y realmente lo que le incumbe es

que el deudor le entregue la cantidad estipulada y una calidad a lo menos

mediana.

Lìcitud. Hay objeto lícito en las prestaciones que no atenten contra la ley, la

moral, las buenas costumbres o el orden público según lo prescriben los

artículos 1518, 1519,1521 del Código Civil.

La razón de ser de esta característica gira en torno a que el Estado no puede

proteger prestaciones que no estén conforme a derecho ya que se tornarían en

incoercibles, la acción de la cual goza el acreedor para obtener el forzoso


cumplimiento de la prestación por parte del deudor solo salvaguarda intereses

legítimos.

2.5 CARACTERÍSTICAS DE LA OBLIGACIÓN

A) Es un vínculo: Porque liga al deudor con el acreedor, limitando a la

persona del deudor en provecho del acreedor. Es un vínculo

abstracto de derecho que impide al deudor sustraerse de dicho

vínculo. Limita la libertad del deudor.

B) Es Jurídico: En cuanto la necesidad en que se halla el deudor no

le permite liberarse de ella arbitrariamente, faculta al acreedor a

recurrir al Estado para obligar al deudor a que cumpla.

C) Es entre personas determinadas: Porque de lo contrario no hay

obligación. Es de la esencia de los derechos crediticios el que

sean ejercidos contra una o varias personas determinadas, pues

es a estos a quienes se les puede exigir el cumplimiento del

deber.

D) Coloca a una persona en una situación determinada: El deudor

debe cumplir la prestación a favor del acreedor.


E) Busca la satisfacción de un interés o beneficio para el acreedor.

F) Toda obligación implica a favor del acreedor un derecho de acción

como medio de coerción para hacer efectivo el cumplimiento de la

prestación debida.

2.6 NOCIÓN DE LA TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES

La Teoría General de las Obligaciones es una materia que hace parte del

derecho privado y mas concretamente del derecho civil, que estudia a

profundidad todo lo referente a ellas y que abarca todo su contenido desde su

nacimiento hasta su extinción pasando por las diversas clases que existen, sus

efectos, su traslación, su cesión, su aspecto probatorio culminando con las

formas o modos que generan su extinción.

La materia que desarrolla este trabajo, constituye uno de los mas grandes

cimientos de la ciencia jurídica puesto que las relaciones humanas reguladas por

el derecho siempre giran en torno a que es lo que los sujetos están facultados

para exigir de otros, esto se hace mas evidente en el estudio del derecho civil

porque ha nutrido de innumerables instituciones a las demás ramas del derecho

por ser una disciplina tan antigua que ha estado presente desde el Imperio

Romano y a lo largo de todos los tiempos. Consecuencia de esto es la tendencia


actual que ha irrigado a todo nuestro sistema jurídico en la cual se la ha dado

una mayor preponderancia a la autonomía de la voluntad en las relaciones

jurídicas ya sean de carácter publico (contratación estatal, derecho laboral) o de

carácter privado. 28

La Teoría General de las obligaciones tiene un especial carácter de estabilidad

en el tiempo puesto que al abarcar y dar soluciones prácticas a la diversidad de

situaciones que se presentan generalmente en toda organización social, lleva

forzosamente a concluir que aunque esta teoría no se ha mantenido inmutable a

través de los tiempos sus instituciones básicas se han sostenido a través de la

historia sin perder vigencia a pesar de los grandes cambios que ha sufrido la

humanidad.

28
Alessandri Rodríguez y Somarriva Undurraga. Curso de Derecho Civil. Tomo III. Santiago de
Chile. Editorial Nascimento. 1941, Num. 22, Pág. 20
3. DE LAS OBLIGACIONES EN PARTICULAR

3.1 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES

En el presente capítulo se estudiarán las principales y diversas clases de


obligaciones que existen, atendiendo a la clasificación que de manera
general le han dado los autores que se han venido consultando a lo largo
de esta investigación profesoral y especialmente haciendo referencia a
los criterios expuestos en las conferencias del Doctor Roberto Suárez
Franco.

Teniendo en cuenta lo anterior, se hará la clasificación de las obligaciones


determinando su exigibilidad, sus modalidades, su dependencia o autonomía, su
forma o tiempo de cumplirse, los sujetos que intervienen en ella, el objeto, la
naturaleza de este y la variedad de objetos en el cumplimiento de la prestación,
su finalidad y por ultimo estudiaremos las obligaciones con cláusula penal y las
obligaciones propter rem.

El régimen especial y los efectos de cada una de las clasificaciones mencionadas,


será objeto de estudio pormenorizado en capítulos posteriores, ya que en el
presente, lo que se pretende es dar a conocer de manera suscinta y precisa el
concepto y las principales características de dichas clases con el fin de hacer mas
práctico el estudio del tema de las obligaciones.

3.2 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN SU EXIGIBILIDAD

Esta clasificación atiende principalmente a la coercibilidad de las obligaciones, a


la forma como se puede hacer efectiva una obligación por medio de una acción
para reivindicar el derecho que se tiene al cumplimiento de la prestación, o
cuando sin existir dicha acción se cumple con la prestación debida; es por esto
que existen obligaciones que conforme a la ley son exigibles (obligaciones
civiles) y otras que no confieren derecho para exigir su cumplimiento
(obligaciones naturales), pero que cumplidas autorizan para retener lo que se ha
dado o pagado en razón de ellas (Art.1527 CC), lo cual no quiere decir que las
obligaciones naturales se encuentren desprotegidas por el derecho, pues estas
son tan jurídicas como las civiles, solo que al ser cumplida la obligación a cargo
deudor este no puede solicitar la devolución de lo pagado como si no fuera
debido.

Claramente lo dejan ver los hermanos Mazeaud en sus lecciones de derecho


civil diciendo:

Entre las obligaciones jurídicas se distinguen las obligaciones


civiles y las obligaciones naturales. Tanto unas como otras
constituyen verdaderas obligaciones, y su cumplimiento es un
pago. Pero, mientras que las primeras se enlazan con medidas
coactivas y son susceptibles de ejecución forzada, las
obligaciones naturales no levan consigo sino un cumplimiento
voluntario; cuando la obligación es natural, se está en presencia
de una deuda (Schuld) sin responsabilidad en caso de
incumplimiento y sin coacción (Haftung). 29

3.2.1 Las obligaciones civiles. Se trata de las obligaciones a las que se les
confiere una acción para exigir su cumplimiento, están dotadas de coercibilidad,
de tal forma que el acreedor de la obligación puede acudir a la jurisdicción por
medio de demanda para exigir el cumplimiento de la prestación debida por parte
del deudor, este tendrá que efectuar la prestación so pena de responder con
sus bienes, los cuales son en su totalidad prenda general del acreedor en caso
de incumplimiento, aún para la indemnización de los perjuicios. Giorgio Del

29
MAZEAUD, Op cit. Pág. 25.
Vecchio precisa esta noción señalando que “es la posibilidad jurídica de la
coacción, esto es, la posibilidad de hacer valer el derecho por la fuerza”. 30

Al respecto ha dicho la Corte Suprema de Justicia en sentencia del 25 de agosto


de 1966, CXVII, 216:

Las obligaciones civiles constituyen vínculos jurídicos perfectos,


porque dan acción para exigir su pago de forma que si el deudor
no cumple voluntariamente, el acreedor puede exigir la ejecución
forzada de la obligación.

La ejecución forzada es uno de los mas importantes efectos de las


obligaciones civiles y consiste en que, cuando el deudor no se
allana al cumplimiento voluntario de la prestación en la forma y
tiempo debidos, puede el acreedor demandar su cumplimiento
mediante la intervención de la rama jurisdiccional del poder
público, para compelerlo a ejecutar aquello a lo cual se obligó. (...)

Como vínculos perfectos que son, las obligaciones civiles no


solamente dan acción al acreedor para demandar su
cumplimiento, sino también excepción al deudor para defenderse
de las pretensiones del demandante, cuando ha ocurrido un hecho
en virtud del cual las leyes desconocen la existencia de la
obligación, o la declaran extinguida si alguna vez existió. 31

3.2.2 Las obligaciones naturales. Nuestro Código Civil en su artículo 1527 dice
que son obligaciones naturales las que no confieren derecho para exigir su
cumplimiento, pero que cumplidas autorizan para retener lo que se ha dado o
pagado, en razón de ellas. Esta categoría de obligaciones tienen la
particularidad de encontrarse entre dos extremos, la obligación civil y el deber
moral: en las obligaciones civiles hay determinación de los sujetos, del objeto y

30
DEL VECCHIO, Giorgio, Filosofía del derecho, T.I.Uteha, México, 1964,Pág. 143. Por:
CUBIDES CAMACHO. Op. Cit. Pág. 62
31
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia de Agosto 25 de 1966. Magistrado
Ponente: Dr. Flavio Cabrera Dussán. Sala de casación Civil. En: Gaceta Judicial, Tomo CXVII,
Bogotá, 1966
del vínculo del cual emana la acción; en el deber moral o de conciencia tanto los
sujetos como el objeto son indeterminados y el vínculo no existe. Acerca de lo
anterior se pronunció la Corte Suprema de Justicia en sentencia del 25 de
agosto de 1966 CXVII, 215, diciendo:

Entre los dos extremos, obligaciones civiles y deberes morales,


hay un tipo de obligaciones intermedias, que participan de la
naturaleza de las obligaciones civiles en cuanto a sus elementos y
de los caracteres del deber moral en cuanto al hecho de que su
cumplimiento no está sancionado por una acción. 32

Al igual que la obligación civil, las obligaciones naturales cuentan con sujeto
activo, sujeto pasivo y prestación, la única diferencia radica en que en las
obligaciones naturales hay ausencia de exigibilidad a pesar de que el deudor
sabe con certeza lo que debe ejecutar a fin de extinguir la obligación.

Nuestro ordenamiento acoge la concepción clásica del derecho romano la cual


predica que la obligación natural es en sí misma una obligación civil degenerada
ya que hay acreedor, deudor y prestación que no se puede exigir, pero una vez
cumplida autoriz a para retener lo pagado, es así como RIPERT opina que
paradójicamente, la obligación natural no se reconoce más que por el momento
en que muere con la ejecución voluntaria, porque “es en la constatación de su
muerte en donde se encuentra la prueba de su vida”.33

Otra nota característica de las obligaciones naturales es la ausencia del vínculo


patrimonial o de garantía al cual nos referimos en el primer capitulo del presente
trabajo, en este evento el patrimonio del deudor no constituye prenda general de
su cumplimiento y correlativamente el acreedor no podrá ir contra los bienes del
deudor en caso de incumplimiento.

32
Ibid. Pág. 215
33
RIPERT, Georges. La regla moral en las obligaciones civiles. Con comentarios basados en la
jurisprudencia y leyes de Colombia. Bogotá: Editorial La Gran Colombia. 1946
Por último, cabe resaltar que hay autores que se refieren a la obligación natural
en términos de un simple deber moral o de conciencia como Josserand quien
dice que: “la obligación natural no es otra cosa que un deber moral elevado al
rango de obligación imperfecta”. 34 Para nosotros la obligación natural no es un
simple deber moral sino que son auténticas obligaciones que carecen de
coercibilidad.

3.3 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN SUS MODALIDADES

Por regla general las obligaciones se generan y producen efectos en un mismo


instante, a esto se le llaman obligaciones puras y simples, sin embargo, hay
ocasiones en las cuales por acuerdo entre las partes se da una modificación en
los efectos que producen las obligaciones y que hacen referencia a su
nacimiento, exigibilidad, cumplimiento y extinción. Esas modificaciones son de
tres clases: condición, plazo y modo.

Se encuentran reglas generales aplicables a la presente clasificación como lo


son:

1. Lo común de las obligaciones es que sean puras y simples, la excepción


es que estén sometidas a modalidades.
2. Las modalidades no se presumen, se deben pactar expresamente
excepto en el fideicomiso.
3. Las modalidades constituyen un elemento accidental del contrato.
4. Hay ciertas obligaciones que no se pueden someter a modalidad dada su
naturaleza.
5. Los actos de contenido patrimonial son susceptibles de modalidad, los
personales no admiten modalidad.

34
JOSSERAND, Louis. Cours de droit civil positiv francais, Librarie du recueil sirey, París, 1933,
Pág. 349
3.3.1 Las obligaciones puras y simples. Son aquellas que dan origen a un
vínculo jurídico cuyos efectos se suceden de inmediato. El nacimiento o
perfeccionamiento y el cumplimiento de la obligación acontecen en un mismo
instante.

Su nacimiento, exigibilidad y cumplimiento no se encuentra sometido a ningún


tipo de modalidad pactada por las partes.

La Corte Suprema de Justicia se pronunció al respecto diciendo:


En las obligaciones puras y simples, el momento en que la
obligación nace y aquel en que debe ser cumplida, es decir, el
instante del nacimiento y el de su exigibilidad, se confunde. Esos
dos momentos son uno mismo en el tiempo. (...)

Adviértase, pues, que en las obligaciones puras y simples, es uno


mismo el tiempo en que se forma el manantial de donde proceden,
uno mismo aquel en que la obligación nace y uno mismo el de su
exigibilidad. 35

3.3.2 Las obligaciones sujetas a modalidades. Son aquellas que surgen de


acuerdos que deben pactarse, son cláusulas inmersas en los actos o contratos
que vienen a modificar el cumplimiento de las obligaciones sea que impida su
cumplimiento de inmediato, sea que modifiquen el cumplimiento de los efectos o
estableciendo una modalidad propia en cuanto a su extinción. Se sub-clasifican
en tres: Condición, plazo y modo.

35
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia de Agosto 8 de 1974. Magistrado
Ponente: Dr. Germán Giraldo Zuluaga. Sala de Casación Civil. En: Revista mensual
Jurisprudencia y doctrina, Tomo III, Número 33, Bogotá: 1974
a. Obligaciones condicionales:

El artículo 1530 las define así: “es la obligación condicional la que depende de
una condición, esto es, de un acontecimiento futuro que puede suceder o no.” Lo
anterior quiere decir que son obligaciones condicionales las que están sujetas a
un acontecimiento futuro e incierto para su nacimiento o extinción. De esta
definición podemos extraer sus tres elementos constitutivos a saber:

1. La necesidad de un hecho futuro (posterior a la celebración del acto


jurídico) e incierto (incertidumbre sobre el acaecimiento de la condición).
2. La sujeción de la obligación a este hecho.

La incertidumbre que caracteriza a la condición debe ser objetiva, es decir, que


lo sea para todas las personas en general o por lo menos para un gran número
de ellas, este es requisito sine qua non para la existencia de la condición; dicho
de otra forma, los hechos ciertos para unos e inciertos para otros no la
configuran.

La Corte Suprema de Justicia en sentencia del 8 de agosto de 1974 define la


condición de la siguiente manera:

(...) La condición como bien la define el artículo 1530, consiste en


un acontecimiento futuro, que puede suceder o no,(...), la
condición siempre entraña acaecer futuro, pero incierto, es decir,
que su ocurrencia puede llegar o no, (...). No sucede lo mismo
tratándose de la condición, cuya característica esencial es
precisamente la incertidumbre, la posibilidad de suceder o no,
albur que no puede adivinarse con antelación. 36

36
Ibid. Pág. 480
Clases de Condición

1. Determinadas e indeterminadas:

a. Determinadas: Aquella en la cual se estipula en plazo o término dentro del


cual se debe cumplir el hecho con el fin de determinar si la condición se da por
cumplida o si por el contrario s e tiene por fallida.

b. Indeterminadas: Aquella en la cual no se estipula plazo, es decir, son abiertas


y se someten a las reglas de la prescripción extintiva. Son también llamadas
pura condición.

2. Expresas y tácitas:

a. Expresas: Aquellas que son pactadas concreta y expresamente por las partes
de manera voluntaria.

Es condición expresa la que esta consagrada de manera


explícita por las partes. Son éstas las que han convenido que
surgiría un vínculo obligatorio si se realiza determinado hecho
incierto, o que se extinguirá el existente ante un evento incierto
previamente especificado por ellas.37

b. Tácitas: Aquella que se supone porque el legislador la establece o porque es


de la naturaleza del la obligación y por ello se entiende estipulada. El caso más
importante consagrado en nuestro ordenamiento es el del artículo 1546 del
Código Civil que a su tenor literal dice: “En los contratos bilaterales va envuelta
la condición resolutoria en caso de no cumplirse por uno de los contratantes lo
pactado. Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a si arbitrio o la
resolución o el cumplimiento del contrato con indemnización de perjuicios.”

37
CUBIDES CAMACHO, Op Cit. Pág. 93.
3. Positivas y negativas:

a. Positivas: Aquella que consiste en que el hecho constitutivo de la obligación


se suceda o como lo dice el artículo 1531 del Código Civil “acontecer una cosa”.
b. Negativa: Aquella que consiste en que una cosa no acontezca como lo
prescribe el artículo 1531 o en una abstención.

4. Potestativas, causales y mixtas:

a. Potestativas: Tal como lo dice el artículo 1534 del Código civil son aquellas
que dependen de la voluntad del acreedor o del deudor. Pueden ser de dos
clases según lo establece el artículo 1535 del Código Civil:

Puramente Potestativas (caprichosas): Aquellas que dependen del mero


capricho del acreedor o del deudor. Se mira desde dos puntos de vista: El
primero es el arbitrio del acreedor en el cual tanto la condición suspensiva como
la resolutoria son válidas, el segundo es el arbitrio del deudor, evento en el cual
la condición es válida únicamente cuando es resolutoria mientras que la
suspensiva es nula.

Simplemente potestativas: Son aquellas que dependen de un acto voluntario del


acreedor o del deudor, dependen de un hecho externo del cual no son dueños
de manera absoluta por lo que en cierta medida se deben sujetar a las
contingencias que surjan. Son válidas en cualquier eventualidad ya sean
resolutorias o suspensivas.

b. Casuales: Aquellas que dependen de la voluntad de un tercero o del acaso tal


como lo dice el artículo 1534 del Código Civil.
c. Mixtas: Aquellas que participan de las dos naturalezas de las causales y de
las potestativas porque dependen en parte de la voluntad del acreedor y en
parte de la voluntad de un tercero o del acaso según el artículo 1534 del Código
Civil. Sin embargo, cabe resaltar lo que han venido sosteniendo la doctrina y la
jurisprudencia al respecto en cuanto a la exclusión que hace el artículo referido a
la voluntad del deudor puesto que nada impide que ella sea tenida en cuenta.

5. Posibles e imposibles:

a. Posibles: A ellas se refiere el artículo 1532 del Código Civil y son aquellas en
las cuales hay posibilidad física o material de que el hecho futuro incierto se
cumpla.

b. Imposibles: Aquellas que son contrarias a las leyes físicas o de la naturaleza.


Cuando se trata de hechos físicos se tienen por no escritas y la obligación será
pura y simple tal como lo dice el artículo 1533.

6.Lícitas e ilícitas:

a. Lícitas: También llamadas moralmente posibles y son aquellas que están


conforme a la leyes, el orden público y las buenas costumbres, obedecen a
comportamientos que respetan los principios de la organización social y de la
ética.38

b. Ilícitas: También llamadas moralmente imposibles y son aquellas que van en


contra de la ley, la moral, el orden público y las buenas costumbres. Las
prestaciones sometidas a actos contrarios a la ley, la moral, el orden público y
las buenas costumbres no dan origen a la exigibilidad propio del cumplimiento

38
CUBIDES CAMACHO, Op cit. Pág. 92
de la prestación siempre que sean inductivas a hechos ilegales o inmorales tal
como lo establece el artículo 1537 inciso 3 del Código Civil.

7.Suspensivas y resolutorias:

a. Suspensivas: Consagradas en el artículo 1536 del Código Civil y son aquellas


que mientras no se cumplan suspenden la adquisición del derecho, es decir, se
suspende el nacimiento del derecho hasta cuando la condición se de por
cumplida. Ha sido definida como un hecho futuro incierto del cual depende el
nacimiento de un derecho.

b. Resolutoria: Consisten en un hecho futuro e incierto del cual depende la


extinción de un derecho, es decir, el derecho nace puro y simple, pero está
condicionado en su en su permanencia a la ocurrencia de la condición, evento
en el cual el derecho se extingue. La condición resolutoria a su vez puede ser
ordinaria, tácita o pacto comisorio.

i. Condición resolutoria ordinaria: Consagrada en el artículo1544 del Código


Civil, es la que se estipula en el contrato y consiste en cualquier hecho futuro e
incierto diferente al incumplimiento de las obligac iones contractuales; opera de
pleno derecho, es decir, por la sola circunstancia que se verifique aunque no
excluye la intervención judicial dándose así una doble posibilidad una es que las
partes acepten y la otra es que el juez resuelva.

ii. Condición resolutoria tácita: Consagrada en el artículo 1546 del Código Civil,
está implícita en el contrato en razón a la naturaleza de la obligación toda vez
que no necesita estipulación expresa y da derecho a la resolución del derecho
en caso de incumplimiento así este sea parcial.

Requisitos:
1. Incumplimiento parcial o total de la obligación.
2.Que sea por culpa de la parte incumplida.
3.Que el que exige el cumplimiento haya cumplido con su obligación.
4.Que el contrato sea bilateral.

Sobre la naturaleza de la condición resolutoria tácita la Corte Suprema de


Justicia ha expresado lo siguiente:

Los doctrinantes han dado distintos fundamentos a la condición


resolutoria tácita: mientras que para unos no representa y
consagra más que una regla de conveniencia, derivada de la
voluntad presunta de las partes, según la cual se reputa que cada
uno se ha obligado bajo condición de que la otra cumple al mismo
tiempo su compromiso, para otros es una obligación de la teoría
de la causa, siendo en los contratos bilaterales, y especialmente
en los onerosos, la obligación de una de las partes causa de la
obligación de la otra, si una de ellas no cumple su obligación, la
otra deja por lo mismo de tener causa, otros la entienden como
una repercusión de los móviles determinantes de las partes para el
mantenimiento del equilibrio contractual. Cualquiera que sea el
fundamento científico de las diversas tesis, de lo cierto, y hay que
admitirlo, que la condición resolutoria es la consagración de la
regla de equidad que no permite dejar a uno de los contratantes
ligado por un contrato en el que el otro no ha satisfecho la
contraprestación equivalente. La Justicia conmutativa es pues
fundamento del principio de igualdad de las partes en los
contratos.39

iii Pacto Comisorio: Consagrado en el artículo 1935 del Código Civil y es aquel
en el cual queda resuelto el contrato de venta en el caso de no pagarse el precio
en el tiempo convenido.

Puede ser:

39
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia de Diciembre 15 de 1973.
Magistrado Ponente: Dr. Ernesto Escallón B. Sala de Casación Civil. En: Revista mensual
Jurisprudencia y Doctrina, Tomo III, Número 26, Bogotá: 1974.
a. Simple: En el cual se estipula prácticamente la condición resolutoria tácita
pero expresada lo que quiere decir que se les da el mismo tratamiento.

b. Calificado: El artículo 1937 del Código Civil establece que al estipularse y no


pagarse el precio en el tiempo convenido se resuelve ipso facto el contrato pero
en todo caso puede hacerse subsistir pagando dentro de las veinticuatro horas
después de la notificación de la demanda, es decir, exige estipular que de no
pagarse el precio en el tiempo convenido se resuelve ipso facto el contrato pero
dejando un plazo para que el incumplido pague.

La Corte Suprema de Justicia en Sentencia del 12 de marzo de 1958 indica:

El pacto comisorio de una venta o de resolución ipso facto,


conforme a lo preceptuado por el artículo 1936, no priva al
vendedor de la elección de las acciones de cumplimiento o de
resolución de contrato, es decir, que al respecto no se diferencia
de la condición resolutoria tácita, ni de la expresa, llamada pacto
comisorio simple. 40

b. Obligaciones a plazo:

El Código Civil las trata en su titulo V Libro IV denominado “De las obligaciones
a plazo”. El artículo 1551 lo define como: “El plazo es la época que se fija para el
cumplimiento de la obligación; puede ser expreso o tácito.”

De acuerdo con lo anterior el plazo es un hecho futuro y cierto de cual depende


la exigibilidad o extinción de una obligación y correlativamente de un derecho.
Por ser el plazo un lapso de tiempo que se fija para el cumplimiento de la
obligación, tenemos que sus elementos son:

40
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil, Sentencia de marzo 12
de 1958, Magistrado Ponente: Dr. Alfredo Cock Arango. En: Gaceta Judicial, Tomo LXXXVII,
Bogotá: 1958
1. Acontecimiento futuro: lo que significa que es un hecho que vendrá.
2. Cierto: esto se refiere a la certeza de que el hecho se sucederá
necesariamente.

La Corte Suprema de Justicia en sentencia de agosto 8 de 1974 dice


acertadamente que en las obligaciones a plazo la obligación existe pero su
cumplimiento sólo puede exigirse después de que llega el tiempo prefijado para
el pago.41

Tradicionalmente el plazo ha sido clasificado de la siguiente forma:

1. Según la certeza y determinación el plazo puede ser determinado o


indeterminado:

a. Determinado: Aquel en el cual se precisa, se sabe a ciencia cierta el día que


se cumple, puede ser una fecha determinada o un lapso de tiempo.

b. Indeterminado: Esta sujeto a una contingencia futura que se sabe que va a


ocurrir pero no se sabe cuando.

2. Según la forma de manifestarse el plazo puede ser expreso o tácito:

a. Expreso: Según el artículo 1551 del Código Civil es el que se pacta de


manera concreta y explícita por las partes en el acto contrato o convención.

41
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia de Agosto 8 de 1974. Magistrado
Ponente: Dr. Germán Giraldo Zuluaga. Sala de Casación Civil. En: Revista mensual Jurisprudencia
y doctrina, Tomo III, Número 33, Bogotá: 1974
b. Tácito: Es el plazo indispensable para cumplir con la obligación en ausencia
de estipulación ínter partes y se deduce de la naturaleza misma de la obligación
o del cumplimiento de la prestación.

3. Según el sujeto que lo estipula el plazo puede ser convencional, legal o


judicial:

a. Convencional: Es el que se fija de común acuerdo por las partes en los actos,
convenciones o contratos. Nace de la autonomía de la voluntad en el cual se
fijan los términos a los cuales se va a sujetar el cumplimiento o extinción de las
obligaciones.

b. Legal: Es aquel plazo que la ley en sentido formal y material fija directamente.
Ejemplo de esta clasificación la podemos encontrar en los siguientes artículos
del Código Civil: 217, 225,468, 961, 1289, 1361, 1389, 1434, 2225, entre otros.

c. Judicial: Es el señalado por el juez cuando la ley lo faculta para ello. Por regla
general, tal como lo establece el artículo 1551 inciso 2 del Código Civil, el juez
no puede señalar el plazo para el cumplimiento de las obligaciones sino en
casos especiales ya que su labor se limita a interpretar la voluntad de las partes
en caso de ser el plazo indeterminado o tácito o haber sido pactado en términos
vagos e imprecisos. Los siguientes son ejemplos en los cuales la ley autoriza
excepcionalmente al juez para determinar el plazo: Artículos 961, 1152, 2226, 67
del Código Civil.

4. Según sus efectos el plazo puede ser suspensivo o extintivo:

a. Suspensivo: Es aquel que suspende el ejercicio de un derecho o el


cumplimiento de una obligación, de tal manera que la exigibilidad de la
prestación se encuentra sujeta a dicho plazo más nunca su existencia.
b. Extintivo: Aquel por cuyo vencimiento se extingue el derecho o cesa el
cumplimiento de la obligación. Para algunos autores es un modo de extinguir las
obligaciones y se asimila a la condición resolutoria y aún más a la terminación
del contrato. Opera de pleno derecho y no afecta el pasado, mientras que la
condición resolutoria retrotrae los efectos a la fecha de celebración del acto o
contrato. Al respecto Cúbides Camacho dice: “Mientras el término extintivo no
llegue, la obligación existe y produce todos sus efectos, como si fuera pura y
simple. Inclusive, como queda dicho, si se paga antes de que ocurra el
acontecimiento en que consiste el término extintivo, se resuelve el vínculo por
pago válido.” 42

c. Obligaciones Modales:

Son las que están sometidas a un modo específico o particular, que se impone a
quien se le otorga una liberalidad se encuentran regulados dentro de las
asignaciones testamentarias capitulo IV titulo IV artículo 1147 y
excepcionalmente tienen lugar en las donaciones entre vivos.

La Corte Suprema de Justicia en sentencia del 12 de septiembre de 1942 se


refiere a las obligaciones modales diciendo: “ Las obligaciones modales son mas
propias de las transmisiones a titulo gratuito que de los contratos bilaterales,
pues estos, dada la correspondencia de prestaciones entre las partes que los
caracteriza, la aplicación de la cosa a un fin especial se convierte en figura
jurídica distinta de la prevista en el artículo 1147, reglamentada exclusivamente
por preceptos propios relativos a las condiciones suspensivas o resolutorias de
las convenciones sinalagmáticas.” 43

42
CÚBIDES CAMACHO, Op cit. Pág. 82
43
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sentencia, S. De N.G. 12 de septiembre de 1942, LV, 161.
Por: BAENA UPEGUI, Mario. De las Obligaciones en Derecho Civil y Comercial. Tercera Edición,
Bogotá: Editorial Legis, 2000. Pág. 434
Las obligaciones sujetas a un modo específico implican una carga o gravamen el
cual le impone al deudor una forma especial de cumplimiento. “En síntesis, el
modo mira primordialmente al contenido mismo de la obligación, a sus efectos;
no suspende el nacimiento de aquella, ni impide que aquellos se produzcan. Por
tal motivo, el cumplimiento del modo en cuanto afecta la observancia de su
deber por parte del obligado puede traducirse en el incumplimiento mismo de la
obligación.” 44

3.4 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN SU DEPENDENCIA O


AUTONOMÍA.

3.4.1 Las obligaciones principales. Son aquellas que gozan de autonomía


propia o como lo expresa el artículo 1499 del Código Civil “el contrato es
principal cuando subsiste por sí mismo sin necesidad de otra convención...”.

En las obligaciones principales el deber prestar y la facultad de exigir no se


encuentran sometidas a ningún tipo de elemento diferente al existente dentro del
vínculo entre deudor y acreedor.
3.4.2 Las obligaciones accesorias. Son las que se sujetan a otros vínculos
existentes, es decir, no son autónomas y sus efectos dependen de la obligación
principal a la que acceden. Nacen con el fin de garantizar el cumplimiento de
otra obligación tal como lo establece el artículo 1499 del Código Civil “..., y
accesorio cuando tienen por objeto asegurar el cumplimiento de la obligación
principal, de manera que no pueda subsistir sin ella.”

44
PEREZ VIVES, Alvaro. Teoría General de las Obligaciones Parte Segunda, Clasificación
Efectos transmisión y Extinción de las Obligaciones. Tomo III. Segunda edición editorial Temis
Bogotá: 1955. Pág 79
3.5 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO A LA FORMA O
TIEMPO DE CUMPLIRSE

Esta clasificación de obligaciones no ha sido objeto de un estudio profundo por


parte de los tratadistas; sin embargo, dada su importancia práctica las han sido
incluidas dentro de la presente investigación.

3.5.1 Obligaciones de ejecución instantánea. Son aquellas que se cumplen o


se pueden cumplir en un instante. Como por ejemplo el contrato de
compraventa.

3.5.2 Obligaciones de tracto sucesivo. No se cumplen sino en un tiempo


prolongado porque la naturaleza del acto no lo permite. Como por ejemplo el
contrato de arrendamiento.

3.6 CLASIFICACIÓN SEGÚN LOS SUJETOS QUE INTERVIENEN

3.6.1 Obligaciones de sujetos simples. Las obligaciones de sujetos simples,


son aquellas en las que los extremos del vínculo están conformados únicamente
por un sujeto, esto es; un extremo por el deudor y el otro por el acreedor.

3.6.2 Obligaciones de sujetos plurales. Como lo hemos venido diciendo, para


que la obligación exista es necesario que hayan dos extremos, es decir, un
acreedor y un deudor, en el caso que estamos estudiando uno o ambos de estos
extremos debe estar integrado por dos o más personas, por ejemplo A y B
deben cien mil pesos a Y y Z.
Las obligaciones de sujetos plurales se clasifican a su vez en conjuntas o
solidarias, a continuación realizaremos un detallado estudio de cada una de
ellas.

3.6.2.1 Obligaciones Conjuntas. Son obligaciones conjuntas las que, teniendo


por objeto una cosa divisible, existen a cargo de dos o más deudores o a favor
de dos o más acreedores, en forma tal que cada deudor sea solamente obligado
a su cuota o parte en la deuda y que cada acreedor apenas pueda pedir su parte
o cuota en el crédito. 45

En esta clase de obligaciones, debe existir una pluralidad de sujetos, debe haber
una unidad de prestación, esto es, un único objeto el cual debe tener como
característica la divisibilidad.

El artículo 1583 del Código Civil establece: “Excepciones a la divisibilidad propia


de las obligaciones conjuntas. Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada
uno de los acreedores puede sólo exigir su cuota, y cada uno de los codeudores
es solamente obligado al pago de la suya; y la cuota del deudor insolvente no
gravará a sus codeudores”

Teniendo en cuenta lo anterior, si no se pacta la solidaridad o si el objeto de la


obligación no es indivisible, estamos en presencia de una obligación conjunta.

Las obligaciones conjuntas se dividen en:

a) Originaria: cuando la obligación nace siendo conjunta, es decir, las partes no


pactan solidaridad, ni el objeto es indivisible, por ende es conjunta. Ejemplo; A
presta $3000 pesos a B, C y D, caso en le cual la obligación se divide desde la

45
OSPINA FERNANDEZ, Guillemo. Op-cit. Pág. 233
celebración del contrato en tres cuotas, cada a una a cargo de cada deudor.

b) Derivada: cuando la ley ordena que se responda conjuntamente, como en la


sucesión por causa de muerte. Ejemplo; A presta $1000 a B y este muere
dejando tres herederos, entre los cuales se divide la obligación.

Por regla general, en la obligación conjunta hay tantas vínculos, sean deudas o
créditos, cuantas sean las personas que en ella intervienen en calidad de
deudores o de acreedores, sin embargo existen algunas excepciones en la
medida en que las partes pueden convenir una división distinta de la deuda, o
cuando sé esta en presencia de una deuda o crédito proveniente de una
sucesión hereditaria, en la cual las deudas y los créditos se dividen a prorrata de
las respectivas cuotas hereditarias.

Una vez se divida la obligación, ya sea dividiendo las deudas o créditos en


cuantos sean los deudores o acreedores o como se explicó en el párrafo
anterior, las partes comienzan una vida propia e independiente de las demás, de
esta forma se derivan algunas consecuencias tales como:

1. El deudor no esta obligado sino al pago de su cuota, y así mismo, el acreedor


no puede exigir la cuota sino a uno de los deudores al cual le corresponde
pagar.

2. La extinción de la obligación por cualquiera de los modos legales de extinguir


las obligaciones, que opere respecto de un deudor o de un acreedor no afecta a
los demás deudores o acreedores.

3. La cuota del deudor insolvente no grava a los demás codeudores.

4. La interrupción de la prescripción que obra en perjuicio de uno de los


deudores no perjudica a los demás, ni tampoco la interrupción que obra en
beneficio de un acreedor beneficia a los demás.

5. La nulidad o rescisión de la obligación pronunciada con respecto a uno de los


codeudores o a uno de los acreedores conjuntos no aprovecha o perjudica a los
otros acreedores o deudores.

6. La constitución en mora de uno de los deudores no afecta a los demás. En el


caso en que el acreedor quiera constituir en mora a los demás deudores debe
realizarlo de forma especial, ya que no basta la constitución en mora de uno de
los deudores para que los demás se reputen constituidos.

7. La culpa de uno de los deudores no perjudica a los demás, ni da acción al


acreedor para que reclame el perjuicio en contra de los demás deudores.

3.6.2.2 Obligaciones solidarias. Las obligaciones solidarias se originan en el


derecho romano, sistema que contiene aplicaciones importantes de ellas. La
denominación es de origen moderno. Los jurisconsultos romanos no bautizaron
la institución; los glosadores la designaron con el nom bre de correalidad; los
autores franceses del siglo XVIII sustituyeron esta expresión por la de solidité,
del latín, solidum, y únicamente desde fines de dicho siglo se habla de
solidaridad. 46

La obligación solidaria se puede definir como aquella en la que hay varios


deudores o varios acreedores, y que tiene por objeto una prestación, que a
pesar de ser divisible, puede exigirse totalmente por cada uno de los acreedores
o a cada uno de los deudores, por disponerlo así la ley o la voluntad de las
partes, en términos que el pago efectuado a uno de aquellos o por uno de éstos,

46
OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Op-Cit. Pág. 235
extingue toda la obligación respecto de los demás.47

La solidaridad no proviene de la naturaleza de la cosa que se debe, sino de la


ley o de la voluntad de las partes.

De lo dicho anteriormente, se concluye que las características de la obligación


solidaria son las siguientes:

• Que existan varios acreedores o varios deudores o varios deudores y varios


acreedores .
• Que el objeto o prestación de la obligación sea divisible, en la medida en que
si no fuera así, estaríamos en presencia de una obligación indivisible.
• Se requiere que la prestación sea única.
• Es indispensable la disposición legal que sanciona la obligación, el acto
jurídico que de origen a ella o la simple convención.
• Surgen tantos vínculos jurídicos, tantos sujetos intervengan en la relación.

3.6.2.2.1 Clasificación de la solidaridad en cuanto a la pluralidad de


sujetos. En las obligaciones en que existe la solidaridad, la pluralidad de
sujetos puede consistir en haber varios deudores, o varios acreedores, o varios
deudores o acreedores a la vez. Según esto la solidaridad se puede clasificar en
activa, pasiva y mixta.

Solidaridad activa. Esta clase de solidaridad tiene inconvenientes en la


práctica, es fuente de problemas en su interpretación y aplicación, ya que puede
llegar a ser peligrosa puesto que cada acreedor tiene la facultad de exigir el
cumplimiento total de la obligación, bastando de esta manera que cualquiera de
los acreedores, sea levemente sagaz y se insolvente de mala fe y así se burle

47
ALESSANDRI RODRIGUEZ, Arturo. Teoría de las Obligaciones. Santiago de Chile: Editorial El
Esfuerzo. Pág. 265
de sus coacreedores apresurándose a exigir el cumplimiento de la obligación.

La solidaridad activa puede ser definida, como aquella en que existe varios
acreedores, y cada uno de ellos puede demandar la totalidad de la obligación,
en términos que el pago efectuado a cualquiera de ellos, extingue la obligación
respecto de todos los demás.

Efectos de la solidaridad activa. Es conveniente estudiar desde dos puntos de


vista los efectos de la solidaridad activa, primero teniendo en cuenta los efectos
que se producen entre el deudor y los acreedores solidarios y segundo lo
relacionado con los efectos que se producen entre los coacreedores solidarios
una vez que el deudor ha extinguido su obligación.

Efectos entre el deudor y los acreedores solidarios. 1. Cada acreedor puede


exigir el total de la obligación. Esto lo podemos encontrar en el artículo 1568
inciso 2° del Código Civil Colombiano.

2. Cada acreedor está facultado para recibir el pago total de la obligación, y el


deudor puede efectuar ese pago a aquel de los coacreedores que elija, a menos
que haya sido demandado por uno de ellos, pues entonces deberá hacer el
pago a este. Según lo dispuesto en el artículo 1570 inciso 1° del Código Civil
Colombiano.

3. El pago hecho a cualquiera de los acreedores extingue la obligación respecto


a todos ellos.

4. Lo dicho respecto al pago es igualmente aplicable a los demás modos de


extinguir las obligaciones, tales como la compensación, la novación y la remisión
total de la deuda. Artículo 1570 inciso 2 ° del Código Civil Colombiano.
5. La interrupción de la prescripción que favorece a uno de los acreedores
favorece a todos los demás. Artículo 2540 del Código Civil Colombiano.

6. La constitución en mora del deudor respecto a uno de los acreedores, queda


colocado en igual situación frente a los demás.

Efectos entre los coacreedores solidarios cuando la obligación ha sido


extinguida por el pago efectuado a uno de ellos. Una vez que la obligación
se ha extinguido por pago, compensación, novación o condonación, etc., entre el
deudor y uno de los acreedores, la solidaridad también se extingue y el acreedor
que ha recibido el pago, que ha novado, compensado o remitido la deuda,
queda obligado a pagar a cada uno de sus acreedores la parte que a estos
corresponda en el crédito.

Solidaridad Pasiva. Al contrario de la solidaridad activa, esta solidaridad sí


tiene una gran utilidad práctica para el mundo jurídico por las ventajas y
beneficios que esta reporta, es realmente importante en la medida en que el
acreedor ostenta de mayores garantías, ya no tiene un solo deudor, sino que
estos se multiplican, multiplicándose a la vez los patrimonios que responden por
el cumplimiento total de la obligación.

Esta solidaridad existe cuando hay varios deudores y un objeto divisible, en


donde cada uno de ellos esta obligado a pagar la totalidad de la deuda. Lo
anterior quiere decir que una vez sea efectuado el pago por cualquiera de los
deudores, se extingue la obligación con respecto a los demás.

Características:

• Pluralidad de deudores
• Todos los deudores están obligados al pago total de la obligación.
• Cuando uno de los deudores haya pagado la obligación por alguno de los
modos de extinguirla, se extingue la obligación respecto a todos.

Efectos de la solidaridad pasiva. Al igual que la solidaridad activa, los efectos


de esta clase de solidaridad los debemos estudiar desde dos puntos de vista, el
primero respecto a los efectos entre codeudores y el acreedor, el segundo
respecto a los efectos entre los codeudores.

Efectos entre los codeudores y el acreedor 1. El acreedor puede dirigirse


contra todos los deudores o a su arbitrio contra cualquiera de ellos.

2. Si el acreedor solamente demanda a alguno o algunos de los codeudores, no


por ello pierde el derecho para dirigirse contra los otros; pero, si en razón de la
demanda obtiene un pago parcial, la obligación se extingue hasta la
concurrencia de lo pagado y no puede exigir después a ninguno de los
codeudores sino la parte que no hubiera sido satisfecha.

3. El pago total de la obligación efectuado por cualquiera de los deudores


solidarios, extingue la obligación respecto a los demás.

4. Lo dicho anteriormente, respecto al pago es igualmente aplicable a la


extinción de la obligación por remisión, compensación, novación y confusión.

5. Si se encontrare viciada la vinculación de alguno de los codeudores, la


obligación es anulable solamente para ese codeudor, es decir, la vinculación de
los demás sigue siendo válida.

6. La pluralidad de vínculos obligatorios permite que la obligación de uno de los


codeudores se extinga, sin que suceda otro tanto con las obligaciones de los
otros.
7. La interrupción de la prescripción que obra en perjuicio de un codeudor
solidario, perjudica a todos los demás.

8. La constitución en mora de un deudor solidario, conlleva a la constitución en


mora de todos los demás.

9. La pérdida fortuita de la cosa debida, en el tiempo que media entre el contrato


y el cumplimiento de la obligación, siempre que sea una especie o cuerpo cierto,
extingue totalmente la obligación respecto de todos los codeudores solidarios,
en virtud del principio de que nadie está obligado a lo imposible.

Sin embargo, si la especie o cuerpo cierto que se debe solidariamente, perece


por culpa o durante la mora de uno de los deudores solidarios, todos ellos son
obligados solidariamente al precio de la cosa pero la indemnización de perjuicios
sólo estará a cargo del deudor responsable de la culpa o mora.

Efectos entre los codeudores. 1. Una vez se cumpla con la obligación, esta se
extingue respecto a todos los deudores y en ese mismo momento desaparece la
solidaridad, ya que esta no existe entre los codeudores, sino entre estos y el
acreedor, es decir, que el vinculo entre los codeudores se convierte en conjunto,
dividiendo de esta manera la obligación a prorrata de la cuota o parte que cada
un tiene en la obligación.

En virtud del fenómeno de la subrogación, el deudor que pagó pasa a ocupar la


posición de acreedor, con todos los privilegios, accesorios y garantías que tenía
aquel, pero en su nueva posición sólo puede cobrar a sus codeudores la parte
48
que a cada cual corresponda según el título.

48
CUBIDES CAMACHO, Jorge. Op-Cit. Pág. 58
2. Si se presentare el caso de la insolvencia de uno de los codeudores, la
situación se resuelve en sentido contrario a como se resuelve en las
obligaciones conjuntas en donde la insolvencia de uno de ellos no grava a los
demás, en la medida en que el inciso final del artículo 1579 del Código Civil
prevé que dicha cuota o parte “ se reparte a los otros a prorrata de las suyas,
comprendidos aún aquellos a quienes el acreedor haya exonerado de la
solidaridad.

La solidaridad pasiva es renunciable, el artículo 1573 del Código Civil prevé que
el acreedor puede renunciar expresa o tácitamente. Expresamente cuando el
acreedor explícitamente manifiesta su propósito, y esto lo puede hacer respecto
de todos los deudores, de algunos de ellos o de uno solo. Tácitamente, como
cuando ha exigido o reconocido el pago de la cuota de uno de los deudores
solidarios “sin la reserva especial de la solidaridad, o sin la reserva general de
sus derechos”, o cuando el acreedor consiente en la división de la deuda.

Igualmente, el artículo 1573 prevé que la renuncia de la solidaridad a favor de


uno o algunos de los deudores solidarios no extingue la acción solidaria del
acreedor contra los otros deudores, por la parte del crédito que no haya sido
cubierta por aquellos en cuyo beneficio se renunció la solidaridad.

Solidaridad mixta. Esta clase de solidaridad no tiene ninguna mención en la


ley y es escasa su referencia por parte de los autores.

Sin embargo se define, como aquella en que existe varios acreedores y varios
deudores, en la cual cualquiera de los deudores puede pagar a cualquiera de los
acreedores, como cualquiera de éstos exigir de cualquiera de aquellos.

Ante tal generalidad, la iniciativa de cobro en este caso cobra gran importancia,
en la medida en que el primero que tome la iniciativa generará el efecto de poner
en movimiento las reglas de la solidaridad. Lo anterior quiere decir, que sí uno
de los acreedores es el primero en tomar la iniciativa, él podrá elegir a cualquier
deudor solidario para que cumpla con la obligación, de la misma manera sucede
sí uno de los deudores es el que primero tiene la iniciativa de cumplir con la
obligación el puesto que podrá pagar a cualquiera de los acreedores que el
escoja.

Extinción de la solidaridad

La solidaridad puede terminar por dos vías, sin que por ello desaparezca la
obligación:

Por vía principal: Cuando subsistiendo la obligación ella deja de ser solidaria y
pasa a ser conjunta.

Por vía Consecuencial: Cuando uno de los codeudores solidarios muere y


cuando uno de los acreedores renuncia a la solidaridad.

3.7 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES POR RAZÓN DEL OBJETO

La explicación de la teoría de las obligaciones divisibles e indivisibles ha sido


compleja y difícil, no pocas veces confusa y apenas su comportamiento más
elemental puede deducirse de la doctrina expuesta por Dumulin, Toullier y
Pothier. 49

Demoulin, uno de los grandes jurisconsultos del siglo XVI, esclareció con lucidez
este complicado tema del derecho, penetrando en lo que llamó “ Laberinto”, y “el
más profundo, agitado y peligroso de los mares”. Su doctrina fue recibida por

49
CLARO SOLAR, Luis. Op-Cit. Volumen V. Pág. 471 y ss
Pothier, cuya dirección siguió el Código Francés.50

La obligación contraída entre un solo deudor y un solo acreedor es indivisible,


puesto que no permite el fraccionamiento del pago, ni el acreedor puede exigir
abonos a la deuda. Lo anterior, conforme a lo establecido en el artículo 1649 del
código Civil.

Por el contrario, si existen varios deudores o acreedores, es de suma


importancia saber sí la prestación es divisible o no y ello solo se logra
estableciendo si el objeto es susceptible de división.

Para poder determinar si la obligación es divisible o indivisible, se debe tener en


cuenta la naturaleza del objeto, sin embargo, la indivisibilidad puede resultar
también por convención o por ministerio de la ley.

3.7.1 Obligaciones divisibles. El Artículo 1581 del Código Civil establece que
es divisible la obligación cuando tiene por objeto una cosa susceptible de
división, sea física, sea intelectual o de cuota.

No es suficiente, para que la obligación sea divisible, el fraccionamiento del


objeto de la prestación, sino que además se requiere que a consecuencia de esa
división el objeto no haya a sufrido un detrimento en la sustancia o un
menoscabo en su valor.

La divisibilidad de la prestación tiene manifestaciones prácticas sólo cuando se


conviene por las partes que puede cumplirse parcialmente el objeto de la
obligación, o cuando la ley dispone expresamente tal cumplimiento por
fracciones.51

50
DE LA VEGA VELEZ, Antonio. Bases del derecho de Obligación. Tercera Edición. Bogotá:
Editorial Temis.1978.Pág. 229
51
CUBIDES CAMACHO, Jorge. Op-Cit. Pág. 128
Efectos de las obligaciones divisibles. La obligación es divisible, según lo
hemos anotado, sí el objeto debido puede ser fraccionado. Tal división bien
puede ocurrir por parte activa o por parte pasiva. Existe la división por parte del
acreedor (activa) cuando desde su inicio el crédito se reparte entre las varias
personas que conforman esa parte o cuando fallecido el acreedor único deja dos
o más herederos. Lo es por el deudor (pasiva) cuando la cosa que se debe
resulta avalada por varias personas en calidad de obligados desde su comienzo,
o cuando al fallecer el deudor deja varios herederos entre los cuales fracciona la
deuda. Siendo ello así, se entiende por que el artículo 1583 inciso 1 del Código
Civil, consagra como efecto de la obligación divisible que cada acreedor solo
exija su cuota, y cada deudor insolvente grave a los demás codeudores. Cosa
distinta sería si la obligación fuese solidaria o indivisible, por cuanto en ellas
cada coacreedor o cada codeudor son dueños o sujetos pasivos del total; en el
primer caso por voluntad de la ley o por razón del vinculo y en el segundo caso
por la naturaleza del objeto.

La Corte suprema de Justicia, en sentencia del 19 de febrero de 1964, se


pronunció al respecto:

La obligación de pagar una suma de dinero es por definición legal


divisible. Podría convertírsela en indivisible en virtud de convenio
entre las partes. La regla en este caso es la divisibilidad, la
excepción la de la indivisibilidad.52

3.7.2 Obligaciones indivisibles. La obligación indivisible es aquella en la cual


el objeto de la prestación no puede fraccionarse en atención a su propia
naturaleza, es decir, la prestación no es susceptible de cumplirse por
parcialidades.

52
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación Civil. Sentencia del Primer
Trimestre de 1964. Magistrado Ponente: Dr. Enrique Coral Velasco. En: Gaceta Judicial, Tomo CVI,
número 2271. Bogotá.
La indivisibilidad de una obligación puede ser absoluta o natural, puede ser
consecuencia de la convención o del contrato, caso en el cual es relativa o
contractual y por último, puede surgir directamente de la voluntad del legislador.

La indivisibilidad es absoluta cuando está determinada por la naturaleza misma


de las cosas; para esto hay que distinguir entre las cosas que son indivisibles
por razón del objeto mismo, es decir, que no es posible su división física sin
causar un detrimento significativo y las que son susceptibles de división
intelectual o de cuota, dentro de esta categoría se pueden encontrar todos los
objetos puesto que todos ellos son susceptibles de dicha división. Los autores
coinciden en que el único ejemplo de una indivisibilidad absoluta, natural o
necesaria es el del artículo 1581 inciso 2 que se refiere a la servidumbre de
tránsito.

La indivisibilidad es relativa o contractual cuando es consecuencia de la voluntad


de las partes. Por último, la indivisibilidad es legal cuando el legislador la
establece con el fin de proteger a alguna de las partes o simplemente para
interpretar su voluntad como en los artículos 1896 y 1546 del Código Civil.

Efectos de la Indivisibilidad. 1. Cada uno de los que han contraído la


obligación debe satisfacerla en todo, así como cada uno de los acreedores tiene
derecho de exigir la totalidad de lo debido.

2. La indivisibilidad se transmite a los herederos del acreedor, en forma tal que


cualquiera de estos puede exigir también la totalidad de la prestación debida.
Esta regla se encuentra en el artículo 1585 del Código Civil. Esta regla tiene
excepción en lo tocante a la indivisibilidad convencional.

3. Según el artículo 1584 del Código Civil, cualquiera de los acreedores de


prestación indivisible puede exigir la totalidad de lo debido, por otro lado el
artículo 1589 prevé que ninguno, puede sin el consentimiento de los otros remitir
la deuda o recibir el precio de la cosa debida. A simple vista se podría pensar en
que estos dos artículos son contradictorios, pero esto no es así, en la medida en
que bien diferente es exigir, que significa demandar, pedir o reclamar y las de
recibir o condonar. Lo primero lo puede hacer cualquiera por que es el fondo de
la garantía y el derecho de los acreedores; lo segundo requiere el
consentimiento y la anuencia de todos por que lleva implícita la disposición.

4. Según el artículo 1584 del código Civil, cualquiera de los deudores de la


prestación indivisible es obligado a satisfacerlo en todo, sin embargo el artículo
1587 por su lado le brinda al deudor la oportunidad de convenir con los demás
deudores el cumplimiento del único objeto.

5. Cuando la obligación es alternativa y hay pluralidad de sujetos la elección de


la prestación corresponde a todos, sino fuera así uno solo podría determinar
para todos los demás el contenido único de la prestación, lo que no parece
equitativo.

6. La interrupción de la prescripción que favorece a un acreedor, o que perjudica


a un deudor, afecta igualmente a los demás.

7. La culpa o la mora de uno de los codeudores solamente perjudica a este,


quedando los demás libres de la responsabilidad consiguiente, excepto cuando
se ha pactado cláusula penal, en este caso el acreedor puede exigir del deudor
culpable la totalidad de la deuda o cada uno de los codeudores exigirles su
cuota.
3.8. OBLIGACIONES SEGÚN LA DETERMINACIÓN DEL OBJETO

Esta clase de obligaciones tiene una gran utilidad práctica, en la medida en que
las obligaciones se contraen y se realizan con el objeto de satisfacer
necesidades humanas, no tendría ningún sentido realizar una obligación en la
que el deudor cumpla la misma, entregando lo que desea o lo que le conviene y
el acreedor recibirlo sin que el objeto le satisfaga alguna necesidad. Por esta
razón es un principio de derecho que toda obligación debe tener un objeto
determinado o determinable.

3.8.1 Obligaciones de género. El Código Civil en su artículo 1565 define las


obligaciones de género, como aquéllas en que se debe indeterminadamente un
individuo de una clase o género determinado.

Consideramos oportuno, para la comprensión de los términos de la definición


legal, traer el siguiente aparte de la sentencia del 6 de febrero de 1936 de la
Corte Suprema de Justicia:

En el lenguaje de los jurisconsultos y de nuestro código, género es


lo que los filósofos llaman especie, por ejemplo un caballo, un
vestido; y especie es para los jurisconsultos y nuestro Código, lo
que los filósofos llaman individuo, por ejemplo el vestido negro, el
caballo blanco. Cantidad en el lenguaje de nuestro código viene a
ser el género señalado por un número, como diez vacas. De modo
que no habría objeto en un contrato si el deudor se obligase a
entregar una cosa señalada únicamente por el género; es
necesario que ésta esté determinada por su especie, que viene a
ser una limitación del género, limitación que debe ser precisa
porque así, aún cuando el deudor tiene cierta amplitud para el
cumplimiento de su obligación, existen sin embargo, ciertas reglas
legales que permiten la determinación. Pero además de la fijación
del género es indispensable saber la cantidad para que haya
objeto del contrato: las cosas indeterminadas de clase
determinada deben designarse por su número, peso o medida.
Así, la obligación carecería de objeto si se dice que el deudor debe
caballos, sin determinar su cantidad, sin fijar reglas para
determinarla.53

Cuando alguien se obliga a deber (dar, hacer o no hacer) algo que pertenece a
una familia o grupo de cosas o hechos, con tal que se cuenten, pesen o midan,
pero son identificar los individuos que integran el objeto por sus características y
peculiaridades, contrae obligaciones de género.

Requisitos: Para que la obligación de género exista necesita:

a. Posibilidad en el Género.

Todas las cosas presentes o futuras pueden ser objeto de una obligación civil,
con tal que lleguen a existir, esto es, que sean posibles. Este requisito supone
que la cosa tenga existencia en la actualidad, o que haya de tenerla en el futuro.

De esta manera tanto las cosas presentes como futuras deben determinarse, al
menos en su cantidad con el fin de que pueda saberse que puede reclamar el
acreedor y que debe pagar el deudor.

b. Determinación del grupo o familia en el objeto.

La ley no admite las obligaciones sobre género indeterminado por razón de su


vaguedad, las acepta en cambio cuando el grupo, familia, clase al que
pertenezca uno o más individuos este especificado o acordado.

c. Fijación de la cuenta, peso o medida.

53
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación Civil. Sentencia del Primer
Trimestre de 1964. Magistrado Ponente Dr. : Enrique Coral Velasco. En: Gaceta Judicial, Tomo
CVI Número 2271. Bogotá.
No basta con designar la cosa por el grupo a que pertenezca sino que, además,
ella debe estar particularizada por su cuenta peso y medida.

d. El individuo del género debe ser de mediana calidad.

No existe definición de mediana calidad, de manera que tal debe entenderse


como algo que no sea ni optimo ni pésimo, que guarde relación entre lo que
debe pagar el deudor y la utilidad racional que puede recibir el acreedor.

Las condiciones y calidades de la cosa deben ser tales que permitan su uso
normal y que preste un adecuado servicio o utilidad al acreedor.

El requisito de la mediana calidad fue concebido por los romanos entendiéndose


por tal la cosa que resulta buena y leal, o sea, sin defectos.
Efectos: Se desprenden grandes consecuencias de las obligaciones de
género.

a. El pago se hace con un ejemplar indeterminado del género.

Una de las principales virtudes de esta clase de obligaciones, es que le brinda al


deudor la facilidad de pago, ofreciendo para ello un individuo del grupo, familia o
clase convenido.

El deudor es quien tiene en principio la facultad de elegir los individuos de cierto


genero para pagar con ellos. Sin embargo, esta prerrogativa puede quedar en
poder del acreedor por autorización del testador al legatario, o por acuerdo de
las partes en el contrato.

b. Sobre la conservación de la cosa.


El deudor no esta obligado a conservar ningún individuo del género que se
debe, en la medida en que no existe el riesgo de perdida y se libera dando uno
cualquiera de mediana calidad.

Sin embargo, es posible que si se limita el género a los individuos que tiene el
deudor en su poder o a otros que se especifiquen, bien por disposición unilateral
(testamento) o por acuerdo de las partes (contrato), este se obliga a su
conservación y el acreedor goza del derecho a escoger de entre estos para su
pago. 54

c. Perdida de la cosa por caso fortuito.

En las obligaciones de género, como lo que se debe es un cosa o individuo


indeterminado de un género conocido, cualquiera de los objetos comprendidos
en el género es apto para el cumplimiento de la obligación, sin que el deudor
pueda liberarse entregando una cosa de calidad inferior a la mediana, ni el
acreedor tiene el derecho de pedir determinadamente una, conforme al artículo
1566 del Código Civil.

Pese a todo, la regla de la continuidad de la obligación de género o por


destrucción fortuita de la cosa es, apenas, relativa, por cuanto puede suceder
que todos los individuos del género perezcan por completo y este se extinga, de
lo cual se deduce que la obligación también desaparece. 55

d. La destrucción o enajenación de cosas de género.

Por virtud del artículo 1567 del código Civil la pérdida de algunas cosas del
género no extingue la obligación; por su parte el acreedor no puede oponerse a
que el deudor destruya o enajene algunos elementos del género mientras
54
CLARO SOLAR, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Volumen V.
Santiago: Editorial Jurídica de Chile. 1979. Pág. 77
55
MEZA BARROS, Ramón. Manual de Derecho Civil de las Obligaciones. Santiago; Editorial
Jurídica de Chile. 1979. Pág. 59
subsistan otros para el pago. Y lo anterior es precisamente así por cuanto el
artículo 1565 establece la relación jurídica entre partes respecto de individuos
indeterminados de cierto género.

Si el género no se limita, no puede hablarse de extinción de la obligación y


exoneración del deudor cuando algunos individuos del género perecen. El riesgo
en este caso, lo asume el deudor. 56

3.8.2 Obligaciones de especie o cuerpo cierto.


La obligación es de especie o cuerpo cierto cuando su objeto se encuentra
precisamente individualizado. Por ejemplo, la obligación de entregar el caballo
Emperador, o el automóvil Ford de tal modelo y tal placa. 57

Esta clase de obligaciones presentan dos características de gran importancia: en


primer término, el deudor no la cumple sino entregando la cosa que es objeto de
ella; y en seguida, esta obligación se extingue por la pérdida fortuita de la cosa.

Si la cosa debida perece por causa de haber obrado el deudor con descuido en
su custodia, es decir, haber incurrido en culpa, el debe responderle al acreedor.
De esta misma manera si por descuido del deudor la cosa sufre deterioro, será
este responsable ante el acreedor.

En cambio, sí la perdida de la cosa debida se deba a la ocurrencia de lo fortuito


o si el deterioro obedece a las causas naturales, no será responsabilidad del
deudor. Lo anterior conforme a lo dispuesto en los artículos 1604 y 1729 y
siguientes del Código Civil.

56
ALESANDRI RODRIGUEZ, Arturo. Derecho Civil Teoría de las Obligaciones. Santiago;
Imprenta el Esfuerzo. Pág. 230
57
CUBIDES CAMACHO, Jorge. Op-Cit. Pág. 126
3.9 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN LA VARIEDAD DE
OBJETOS EN EL CUMPLIMIENTO DE LA PRESTACIÓN.

Por regla general, todas las obligaciones tienen un objeto simple o sencillo, esto
quiere decir que nos encontramos frente a una sola prestación que puede ser
exigida, o dicho de otra forma, el objeto simple consiste en que solo una cosa
debe ser dada o un solo hecho ejecutado. En las obligaciones simples las cosas
pueden ser:

a. Simples: Cuando tienen una individualidad unitaria.

b. Compuestas: Son las que resultan de la conexión mas o menos intensa de


varias cosas simples, en las que eventualmente se pueden distinguir o separar
sus componentes. El único requisito de las obligaciones simples de objeto
múltiple o compuesto es que sea una universalidad de hecho, es decir, que se
trate de un conjunto de cosas unidas por un vínculo efectivo que le de una
unidad. Esta conjunción a su vez puede ser física o corporal e ideal.

• Física o corporal: Da lugar a una entidad compuesta de partes diversas


pero entre sí coherentes.

• Ideal: Varias entidades se reúnen en un vínculo aparente, conceptual o


puramente ficticio lo que permite su fácil separación.

En contraste con las obligaciones con objeto simple encontramos las


obligaciones compuestas en donde varias cosas deben ser dadas o varios
objetos ejecutados, es decir, son varias las prestaciones que se deben. Las
obligaciones compuestas a su vez pueden ser: conjuntivas, alternativas y
facultativas.

3.9.1 Las obligaciones conjuntivas. En ellas se pactan varias prestaciones y


todas comprenden el cumplimiento de la obligación. La obligación contiene
varias prestaciones perfectamente determinadas ligadas por un solo nexo, ya
sea este un contrato, una convención, un acto o un hecho jurídico. El acreedor
puede exigir el cumplimiento de todos y cada una de las prestaciones pactadas y
no está obligado a recibir el pago parcial de la obligación o como dice CLARO
SOLAR:

Es esencial en la obligación conjuntiva que el deudor sea obligado


a todas las cosas comprendidas copulativamente en el objeto de la
convención; y siendo esto así, el pago de la obligación conjuntiva
tiene que ser indivisible, en cuanto el deudor no puede forzar al
acreedor a recibir un pago parcial, lo mismo que si se tratara de
una obligación simple. 58

3.9.2. Las obligaciones alternativas. Consagradas en el Titulo VII, Libro IV


mas específicamente en los artículos 1556 y siguientes de nuestro Código Civil.
Son aquellas en las que se deben varias cosas pero la ejecución de una de ellas
libera al deudor, es decir, son varias las cosas o las prestaciones debidas pero la
ejecución de una de ellas extingue la obligación. Por regla general (salvo pacto
en contrario o cuando el deudor ha sido requerido para realizar la elección y no
lo hace dentro de los tres días siguientes a dicho requerimiento), en las
obligaciones alternativas el deudor esta facultado para optar por el cumplimiento
de una de las varias prestaciones con el fin de liberarse de la obligación. Es de
anotar que en este tipo de obligaciones el objeto es múltiple en el sentido que
recae sobre varias prestaciones que constituyen el deber prestar pero no de una

58
CLARO SOLAR, Citado por ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo. Op cit. Pág. 188.
forma simple o sencilla sino alternativa de tal forma que mediante el pago de
cualquiera de ellas se libera totalmente al deudor.

Algunos autores consideran que la finalidad de esta clase de obligaciones es dar


al acreedor mayor seguridad para el cumplimiento de su acreencia puesto que
en caso de desaparecer alguno de los objetos debidos no se extingue la
obligación ya que subsiste la obligación sobre los otros objetos debidos
alternativamente, esto ha sido entendido como una forma de garantía del pago.

Similar tratamiento da el Código Civil italiano a las obligaciones alternativas en la


sección segunda del artículo 1285 al 1291 y consagra la facultad de elección
que tiene el deudor, la decadencia de dicha facultad por no hacer uso de ella, la
imposibilidad de una de las prestaciones, la imposibilidad culposa de las
prestaciones, imposibilidad sobrevenida de ambas prestaciones por hacerse
imposibles y por último se refiere a la obligación con alternativa múltiple. 59

• Consecuencias de ser la obligación alternativa.

1. El deudor extingue la obligación entregando integralmente


cualquiera de los objetos convenidos.

2. El acreedor no puede demandar determinadamente uno de los objetos que


constituyen la obligación básica en la alternativa.

3. La obligación que el artículo 1605 impone al deudor para entregar y


conservar la cosa la puede referir el deudor a la cosa que va a pagar.

4. La pérdida de una de las cosas que constituye la obligación alternativa no


extingue la obligación siempre que se conserve una de las cosas debidas.

59
MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial, Buenos Aires, Ediciones
Jurídicas Europa-América, 1954. Pág. 272
3.9.3 Las obligaciones facultativas. Consagradas en los artículos 1562 a
1564 del Código Civil y son las que tienen por objeto una cosa determinada pero
concediéndole al deudor la facultad de pagar con ella o con otra diferente
previamente pactada en el acto o contrato. Existe una obligación principal entre
acreedor y deudor en la cual la prestación es clara pero el deudor goza del
derecho de pagar con otra; la pluralidad de objeto se presenta en el momento de
cumplir.

• Consec uencias de ser la obligación facultativa

1. El acreedor solo puede exigir la cosa principal debida.

2. Si la cosa debida principal perece por caso fortuito se extingue la obligación,


aún subsistiendo el otro objeto.

3. La pérdida esta a cargo del acreedor según lo prescribe el artículo 1563 del
Código Civil.

4. Si la pérdida total de la cosa debida se genera por culpa o mora del deudor,
puede éste pagar con el otro objeto estipulado. Si no puede hacerlo, debe pagar
el valor de la cosa mas la indemnización de perjuicios.

5. En caso de destrucción parcial de la cosa debida hay que distinguir dos


eventualidades: si es por fuerza mayor o caso fortuito subsiste la obligación
mientras exista un objeto con que cumplir; si es por culpa del deudor el deudor
continua obligado a cumplir con una de las cosas que no se ha destruido pero si
el acreedor gozaba del derecho a escoger y escogió la que pereció tiene
derecho a los perjuicios compensatorios mas no a los indemnizatorios.
• Paralelo entre las obligaciones alternativas y las facultativas

1. Al celebrarse la convención y surgir la obligación facultativa hay unidad de


objeto, pero con un derecho del deudor de poder remplazarlo por otro, mientras
en la obligación alternativa hay pluralidad de objetos y el deudor entregando
cualquiera queda liberado de su deber prestar.

2. En la obligación facultativa el acreedor solo puede demandar el objeto


principal; mientras que en la obligación alternativa el acreedor puede demandar
para que el deudor cumpla con cualquier objeto acordado.

3. La elección siempre, en las obligaciones alternativas, pertenece al deudor y


excepcionalmente por pacto en contrario al acreedor; en la facultativa siempre
pertenece al deudor.

4. Según el artículo 1564 del Código Civil existe una prevalecía de la obligación
alternativa sobre la facultativa, ya que se parte del supuesto de que en caso de
duda sobre si la obligación es alternativa o facultativa, esta será siempre
alternativa.

3.10 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN SU FINALIDAD

Esta clasificación se deriva de la responsabilidad a que da lugar la ejecución de


las obligaciones, en la medida que esta responsabilidad representa el
cumplimiento o no de la prestación debida, es por lo anterior que existen las
obligaciones en donde la prestación constituye un fin en si mismo (obligaciones
de resultado) y otras en las cuales los medios que se utilicen y la idoneidad de
estos son los que determinan si se verificó el cumplimiento de la misma
(obligaciones de medios).
Para los hermanos Mazeaud el fundamento de esta clasificación es el siguiente:

(...) unas veces, el deudor esta obligado a realizar un hecho


determinado; la obligación está concretada estrictamente; el
deudor debe lograr un resultado. Otras veces, por el contrario, el
deudor está obligado tan solo a observar diligencia, a conducirse
con prudencia para intentar obtener el resultado apetecido. (...) 60

3.10.1 Las obligaciones de medios. Son aquellas en las que el deudor debe
observar la debida diligencia y cuidado para la consecución del fin buscado sin
garantizar los resultados de su conducta, ejemplos de estas son las ejercidas en
las profesiones liberales. La responsabilidad del deudor se limita a que su actuar
se efectúe en ausencia de culpa, lo cual solo tiene lugar cuando esta conducta
se realiza dentro de los parámetros de la diligencia a la que se hallaba
comprometido.

3.10.2 Las obligaciones de resultado. En estas obligaciones el objeto de la


prestación a la que se obliga el deudor es el resultado mismo o dicho en otras
palabras, cuando el fin querido por el acreedor no es otro que el objeto de la
obligación convirtiéndose así, la prestación en un fin en si misma.
Es necesario que la prestación este perfectamente determinada para que de
esta manera pueda ser exigible el resultado de la misma; el deudor, en esta
clase de obligaciones, garantiza el efecto de su actuar.
Tendremos pues, incumplimiento cuando el deudor no ejecuta aquello a lo que
se obligó. Al respecto la Corte Suprema de Justicia en sentencia del 31 de
mayo de 1938 dijo: “(...) el deudor excusa su incumplimiento con la demostración
de la fuerza mayor, caso fortuito o intervención de elemento extraño en las

60
MAZEAUD, Op cit. Pág. 21.
obligaciones de resultado y en las de medio con la de la “ausencia de
culpa”(...). 61

A juicio de los hermanos Mazeaud, la clasificación de las obligaciones según su


finalidad en determinadas (de resultado) y generales de prudencia y diligencia
(de medios) revisten un importante interés práctico desde el punto de vista
probatorio ya que en las obligaciones de resultado es suficiente para el acreedor
probar que ese resultado no se obtuvo, en cambio, en las obligaciones de
medios el acreedor debe probar una negligencia o imprudencia del deudor, lo
que resulta casi imposible. 62

3.11 CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES SEGÚN LA NATURALEZA


DEL OBJETO

El objeto de la obligación o dicho de otra forma, la prestación puede consistir en


dar, hacer o no hacer; esta distinción se hace con el fin de determinar
exactamente en que debe consistir el cumplimiento de la obligación, para llegar
a esto es preciso examinar cada uno de estos tipos de prestación
separadamente.

3.11.1 Las obligaciones de dar. Son aquellas en las cuales el deudor se obliga
a transferir el dominio de una cosa o en términos mas amplios cualquier otro
derecho real. Cabe anotar, que para poder transmitir un derecho real es
necesario ser su titular porque es imposible dar algo que no se tiene.

3.11.2 Las obligaciones de hacer. Contemplan la ejecución de un hecho y


consisten en una acción o en el despliegue de una actividad. También pueden
consistir en la entrega de una cosa pero sin la intención de realizar tradición

61
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil, Sentencia de 31 de
mayo de 1938. En: Gaceta Judicial, Tomo XLVI, Bogotá, 1938. Pág. 566 y ss
62
MAZEAUD, Op. Cit. Págs. 21- 22.
alguna. En conclusión, estas obligaciones están dirigidas a prestar alguna clase
de beneficio al acreedor ya sea haciendo entrega de una cosa para su disfrute o
ejecutando algún hecho o actividad que lo favorezca.

3.11.3 Las obligaciones de no hacer. Consisten en una abstención por parte


del deudor, su característica principal es que son de resultado y su
incumplimiento se deriva de hacer el hecho prohibido así sea únicamente de
forma parcial. En ellas no tiene cabida el concepto de mora sino que se utiliza
exclusivamente el término incumplimiento.

3.12 OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL

Reguladas en el Titulo XI, Libro IV del Código Civil denominado “De las
obligaciones con cláusula penal” del artículo 1592 al 1601. El artículo define la
cláusula penal como “aquella en que una persona, para asegurar el
cumplimiento de una obligación, se sujeta a una pena que consiste en dar o
hacer algo en caso de no ejecutar o retardar la obligación principal.

Son también llamadas obligaciones penales y son aquellas en las cuales se ha


realizado una estimación anticipada de los perjuicios que sufriría el acreedor en
caso de incumplimiento del deudor. La nulidad de la obligación principal trae
como consecuencia inmediata la nulidad de la cláusula penal pero no ocurriendo
así al contrario.

Es entendido que las obligaciones con cláusula penal contienen una doble
función derivada del avalúo anticipado de los perjuicios: por un lado el avalúo del
daño emergente y el lucro cesante, y por el otro simplemente el lucro cesante.

El deudor incurre en mora y por consiguiente el acreedor tiene derecho al


reconocimiento y pago de la cláusula penal pactada cuando no ejecuta la
obligación en el término estipulado si la obligación es de dar o hacer o desde la
contravención si esta es de no hacer como lo indica el artículo 1595 del Código
Civil.

El Código Civil italiano también se refiere a ellas y lo hace en los siguientes


términos: “La cláusula por la que se convenga que en caso de incumplimiento o
de retardo en el cumplimiento uno de los contratantes quedará obligado a
efectuar determinada prestación, tiene el efecto de limitar el resarcimiento a la
prestación prometida, si no se hubiera convenido la resarcibilidad del daño
ulterior.” 63

Por ultimo cabe anotar que la cláusula penal esta constituida como una
obligación accesoria a la obligación principal toda vez que la primera se
establece con ocasión o a causa de la segunda con el fin de garantizar el
reconocimiento y pago de los perjuicios que se llegaren a causar por el
incumplimiento del deudor a su deber prestar contenido en la obligación
principal.

3.13 LAS OBLIGACIONES PROPTER REM.

Son aquellas que nacen en virtud de la existencia de un derecho real en cabeza


de una persona, de tal forma que generan para el titular una carga accesoria a
dicho derecho, que en todos los casos emana de la ley.

Son obligaciones que acceden a un derecho real en la medida en que el deudor


esta obligado a ejecutar una prestación en razón al derecho real del cual es
titular.

63
MESSINEO, Op cit. Pág. 280
Nuestro Código Civil nos trae varios ejemplos de las obligaciones propter rem,
resaltando los siguientes:

1. Artículo 834, 855: Consagra las obligaciones del usufructuario de


constituir caución de conservación y restitución, de hacer inventario solemne, de
pagar pensiones, cánones y cargas periódicas que pesen sobre la cosa objeto
del usufructo.

2. Artículo 916: Obligación de los propietarios de una pared medianera de


contribuir en proporción a sus derechos, en las expensas de construcción,
conservación y reparación de la misma.

3. Artículo 866: Obligación del dueño del predio sirviente cuando por
convención expresa se establece que serán de su cargo las construcciones o
reparaciones necesarias para ejercer la servidumbre.

Artículo 5 de la Ley 182 de 1948: Obligación de los copropietarios en el régimen


de propiedad horizontal de contribuir a las expensas necesarias para la
administración, reparación y conservación de los denominados bienes comunes,
en proporción al valor de su piso o departamento.
4. DE LAS OBLIGACIONES NATURALES

4.1 GENERALIDADES

4.1.1 Concepto. Tal como lo dice el artículo 1527 del Código Civil, las
obligaciones naturales son las que no confieren derecho para exigir su
cumplimiento, pero que cumplidas autorizan para retener lo que se ha dado o
pagado, en razón de ellas.

En esta clase de obligaciones el acreedor no dispone de ninguna clase de


acción en contra del deudor para exigir su cumplimiento, es por esto que en el
caso de las obligaciones naturales se encuentran dentro de una categoría
intermedia entre el deber civil y el deber puramente moral.

Las obligaciones naturales son verdaderas obligaciones ya que al igual que las
civiles tienen sujeto activo, sujeto pasivo, objeto o prestación y vínculo jurídico
pero siendo este únicamente de carácter personal (deber jurídico del deudor) y
no patrimonial.

La única diferencia especifica entre las obligaciones meramente naturales y las


obligaciones civiles radica en que en las obligaciones naturales no hay
exigibilidad de la prestación o, dicho en otras palabras, el acreedor de una
obligación natural no puede acudir a la fuerza del Estado para lograr la
satisfacción de su crédito, razón por la cual también son llamadas obligaciones
imperfectas.

Ripert, hace alusión a las obligaciones naturales las cuales son, para él, un
deber moral que asciende a la vida civil, es decir, para que haya obligación
natural basta que la ley le reconozca efectos jurídicos a el cumplimiento de un
deber de conciencia.

(...) La ley civil niega a algunas de las obligaciones morales la


calificación jurídica a que tendrían derecho; tales obligaciones
siguen siendo obligaciones civiles imperfectas, tienen exactamente
la misma naturaleza que las civiles y simplemente se ven privadas
de algunas prerrogativas que el legislador reserva a la categoría
superior, es decir, del derecho al cumplimiento forzoso. 64

En conclusión, en tratándose de las obligaciones naturales, su concepto básico


se aproxima al concepto de obligación civil en sus elementos fundamentales
como los son los sujetos, el vínculo y el objeto o prestación, la única diferencia
radica en que la obligación natural esta privada del poder exigir, prerrogativa
propia de las obligaciones civiles.

4.1.2 Acción y excepción. Las obligaciones naturales, como quedó dicho, no


confieren al acreedor el derecho de exigir su cumplimiento ante los jueces del
Estado, es decir, no confieren acción en caso de incumplimiento del deudor,
pero, por otro lado, si el deudor pagó voluntariamente una obligación natural la
ley autoriza al acreedor para que retenga lo que se ha dado o pagado en virtud
de ella lo que constituye una excepción para oponerse a la pretensión de
restitución que invoque el deudor.
La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, en sentencia de Junio 6
de 1955, expresó lo siguiente:

La obligación natural, como la civil, es un vínculo jurídico que


coloca al deudor en la necesidad de satisfacer la prestación que
constituye su objeto y que al cumplirse autoriza al acreedor para
retener lo que se ha dado o pagado en virtud de ella: no confiere
acción al acreedor pero si concede a éste excepción para

64
RIPERT, Georges. La regla moral en las obligaciones civiles. Con comentarios basados en la
jurisprudencia y leyes de Colombia. Bogotá: Editorial La Gran Colombia. 1946. Págs. 288 – 289
oponerse a la demanda de restitución que promueve el deudor
que pagó. 65

4.1.3 Origen histórico. Encontramos que el origen de las obligaciones


naturales se remonta al antiguo derecho romano el cual creó esta institución
para mitigar las consecuencias excesivamente rigurosas del ius civile y así
brindarle ciertos efectos jurídicos a algunos actos que en virtud del formalismo
del derecho estricto carecían de efectos.

En un principio nació con ocasión de ciertos actos o contratos celebrados por los
esclavos (quienes no eran considerados personas a la luz del derecho civil pero
si lo eran para el derecho de gentes), luego se extendió a los actos celebrados
por los impúberes sin la autorización de su tutor, por los menores de 25 años sin
autorización de su curador y por último se amplió a las obligaciones emanadas
de contratos celebrados sin las solemnidades exigidas para su validez, las
extinguidas por prescripción y las no reconocidas en juicio por falta de pruebas.

El maestro Guillermo Ospina Fernández nos habla del origen de las obligaciones
naturales de la siguiente manera:
(...), el derecho romano honorario creó la institución de las
obligaciones naturales para moderar las rigurosas consecuencias
del sistema jus civile que desconocía la capacidad para obligarse
civilmente a ciertos seres humanos, como a los esclavos, a los
individuos afectados por otras capitis diminutiones y a las
personas sujetas a la patria potestad respecto de otras
pertenecientes a la misma domus, y que también negaba fuerza
obligatoria a los simples pactos, o sea a aquellas convenciones en
que no se observaran las formas rígidas establecidas por la ley
para la contratación.

El derecho honorario reformó indirectamente este sistema


primitivo, reconociendo que aquellas personas contraían

65
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia de Junio 6 de 1955. Sala de
Casación Civil. En: Gaceta Judicial, Tomo LXXX, Bogotá, 1955.
obligaciones naturales, menos eficaces que las civiles, pero, al fin
y al cabo, jurídicamente eficaces. (...) 66

4.1.4 Características. Lo que caracteriza fundamentalmente a la obligación


natural, lo que le da su fisonomía jurídica, es decir lo que sirve para detectarla,
es la carencia de la acción, la falta de los medios necesarios para que el
acreedor pueda exigir el cumplimiento de la obligación por parte del deudor.

Sin embargo, a pesar de que el acreedor no tiene acción para exigir su


cumplimiento, este sí tiene el derecho de retener lo que se ha dado o pagado en
razón de ella como sí no fuera debido.

Igualmente, cabe resaltar que en las obligaciones naturales al igual que en las
obligaciones civiles deben, concurrir todas las circunstancias y requisitos
necesarios para su existencia, es decir, sólo existe bajo la condición de que se
contraigan entre personas determinadas, que haya determinación del objeto y
determinación de la cosa debida.

Por último y como se señaló en el inicio de este capítulo, esta clase de


obligaciones se caracterizan por que se encuentran entre dos extremos, entre
las obligaciones civiles, en las cuales existe determinación del objeto y entre un
deber moral en el cual no suele haber determinación del objeto.

4.1.5 Fundamento. Como se ha señalado reiteradamente, esta clase de


obligaciones colocan al acreedor en la imposibilidad de obtener que el deudor
cumpla su obligación.

No se puede dejar de lado, y mucho menos la ley puede dejar de reconocer que
la obligación natural nació como consecuencia de la existencia de un vínculo

66
OSPINA FERNÁNDEZ, Op cit. Pág. 270
jurídico, el cual no puede ser sancionado por la ley, pero si existe en la
conciencia de las personas intervinientes.

El legislador, cuando esta en presencia de estos casos hace dos razonamientos,


en la medida en que por un lado el no puede darle valor a esos vínculos
jurídicos, puesto que estaría violando sus propias disposiciones, el segundo
razonamiento que él hace, es cuando el no puede aceptar que por ejemplo el
transcurso del tiempo no extinga las obligaciones o derechos, ya que sí el no
acepta esto trastornaría el orden público, propiciando así la inseguridad jurídica.

Teniendo en cuenta lo anterior, y además sin dejar de lado que estos vínculos
jurídicos se celebraron y existen en las conciencias de las personas
intervinientes, es decir en el acreedor y el deudor, el legislador construye las
obligaciones naturales, disponiendo de esta manera que cuando se este en
presencia de estos actos, no se podrá acudir a la ley para que defienda estas
situaciones, pero tampoco desconoce la existencia de la obligación, razón por la
cual la ley no prohíbe que esta clase de obligaciones se cumplan, y si en cambio
dispone que una vez cumplidas el acreedor se encuentra en pleno derecho de
mantener ese pago.

4.1.6 Derecho Comparado. Las legislaciones modernas conservan la


institución de las obligaciones naturales que el derecho romano nos heredó,
aunque las razones que en estos tiempos daban origen a ellas no son de fácil
ocurrencia teniendo en cuenta que la autonomía de la voluntad contractual es un
postulado moderno que vino a desplazar el exceso de formalismo de los actos
jurídicos además de que hoy en día todos los seres humanos gozamos de
personería jurídica.

La naturaleza jurídica de las obligaciones naturales ha sido considerada de


diversas formas por parte de la doctrina, especialmente la francesa, esto debido
a que el código civil francés no contiene una reglamentación de las obligaciones
naturales, sino un texto aislado consagrado en el artículo 1235 en donde el
legislador expresó que el deudor que ha pagado obligación de esa clase no
puede repetir el pago67,por lo cual la doctrina y la jurisprudencia francesas
encontraron la necesidad de ampliar el estudio de la institución el cual tubo su
comienzo con Colin y Capitant hasta llegar a Ripert, Bonecase y Savatier. Por lo
anterior es conveniente en este acápite de derecho comparado, hacer una breve
exposición de las teorías propuestas por algunos de los autores franceses
anteriormente citados.

Colin y Capitant cuyo fundamento histórico se halla en el derecho romano,


sostienen que la obligación natural es simplemente una obligación civil, no un
deber moral, a la que se le ha negado la acción correspondiente. La obligación
natural es un verdadero vinculo jurídico que por diversas razones está
desprovisto de poder coercitivo. El deber moral o de conciencia, por el contrario ,
es extraño al derecho. 68 Por el contrario Planiol y Ripert exponen la opinión de
Pothier con una doctrina moralista que consiste en que la obligación natural es
un deber que se encuentra en el fuero del honor y la conciencia, se dice que
esta teoría fue la que inspiro a los redactores del código civil francés, para Ripert
la obligación natural en el derecho civil moderno es un deber moral elevado al
rango de obligación civil imperfecta. 69

Para Savatier en el derecho positivo todo deber moral se halla, en principio


sancionado por una obligación civil. Por su parte Bonecase considera que la
doctrina incurrió en serias deformaciones de la noción, al traspasar los limites
del derecho e inmiscuirse en el terreno de la moral. Entre estas teorías tan
extremas entre si se parte para que en lo sucesivo se diera que las obligaciones
naturales son no solo las tradicionalmente reconocidas como tales sino también
aquellas a las cuales la jurisprudencia dio ese carácter.
67
URIBE HOLGUIN, Ricardo. Teoría general de las obligaciones, Segunda Edición , Bogotá,
Ediciones Rosaristas, 1975. Pág. 38
68
BAENA UPEGUI. Op cit. Pág 346 .
69
OSPINA FERNÁNDEZ. Op cit. Pág 271.
La tendencia moralista fue acogida por varias legislaciones modernas entre las
cuales se encuentra la alemana la cual lo consagra en su artículo 814 del código
y la Suiza en el articulo 63. 70

En nuestra legislación al parecer se da mas crédito a la tesis que establece que


la obligación natural es un deber jurídico y no un deber moral puesto que la
obligación natural tiene como presupuestos a los mismos de toda obligación, a
un acreedor, un deudor, un objeto y un vinculo jurídico además de la existencia
de una obligación civil por lo menos rescindible o anulable. El legislador
reconoce la existencia de la obligación natural y le otorga unos efectos con los
cuales si el deudor obligado en virtud de esta clase de obligación solo tuviera a
su cargo un deber moral o de honor, no se explicaría porque este después de
efectuado el pago no pudiera repetir lo pagado en cumplimiento de la obligación.

4.1.7 Ubicación en el Código Civil. El código civil colombiano regula las


obligaciones naturales en el libro cuarto que se refiere a las obligaciones en
general, dentro del titulo III denominado De las obligaciones civiles y de las
meramente naturales y se refiere a estas mas específicamente en su artículo
1527 dentro del cual hace una enumeración de cuatro de los posibles casos en
los que se pueden generar obligaciones de este tipo los cuales se pueden
agrupar en dos clasificaciones:

1. Obligaciones naturales originarias u obligaciones civiles anulables o


rescindibles, que se refiere a los numerales 1 y 3 del articulo citado y,

2. Obligaciones naturales derivadas u obligaciones civiles desvirtuadas o


degeneradas.

70
PEREZ VIVES. Op Cit, Pág 5.
4.1.8 Efectos de las obligaciones naturales.

1. No dan acción para exigir su cumplimiento, lo que quiere decir


que el cumplimiento de la prestación no es coercible sino que su
pago debe ser voluntario.

2. Autorizan para retener lo que se ha dado o pagado en razón a


ella.
Requisitos:
§ Que el pago se haga voluntariamente.
§ Que el pago sea hecho por persona que tenga la libre
administración de sus bienes.
§ Que el pago este de acuerdo con la ley.
3. El pago no puede repetirse ya que por su carácter de obligación
comporta un deber jurídico de cumplir.

4. Las obligaciones naturales pueden ser novadas, es decir,


pueden sustituirse por otras obligaciones incluso civiles, siempre
y cuando exista el ánimo de novar caso en el cual el deudor le
da a la obligación natural la acción de cual carece.

5. Admiten caución según lo prescrito por el artículo 1529 del


Código Civil evento en el cual el garante, ya sea el deudor o un
tercero, adquiere responsabilidad patrimonial en caso de
incumplimiento del deudor natural.
4.2 CASOS DE OBLIGACIONES NATURALES.

4.2.1 Obligaciones naturales provenientes de actos nulos o


rescindibles. También llamadas obligaciones naturales originarias
debido a que desde su nacimiento carecen de exigibilidad, el artículo
1527 numerales 1° y 3° se refiere a ellas y son las siguientes:

4.2.2 Provenientes de incapaces. La norma se refiere a los


relativamente incapaces ya que son ellos quienes al celebrar un
negocio jurídico dan origen a una obligación natural que no es exigible
jurídicamente, pero puede ser causa de pago o prestación. Tal es el
caso de los actos realizados por los menores adultos o los disipadores
ya que son personas que tienen juicio y discernimiento y que con la
simple celebración del acto dan origen a la obligación natural.
4.2.3 Provenientes de civiles que carecen de solemnidades. Son
las que nacen de actos que carecen de las solemnidades que la ley
exige para que produzcan efectos civiles. Al respecto el Doctor
Cúbides Camacho ha dicho lo siguiente:

Esta categoría de obligaciones naturales debe ser entendida con


referencia a la moderna concepción de la existencia y validez de
los actos jurídicos.(...) Sólo cuando el acto existe es capaz de
producir algún efecto (...) Son estos actos, pues, los únicos que
podrían producir obligaciones naturales... 71

4.2.4 Obligaciones que han perdido su exigibilidad (degeneradas). Estas


obligaciones se encuentran consagradas en los ordinales 2º y 4º del artículo
1527 del Código Civil Colombiano, son llamadas obligaciones que han perdido
su exigibilidad, o obligaciones civiles degeneradas, esto con motivo de que
nacieron como civiles, tuvieron toda la eficacia que la ley les atribuye, pero por

71
CUBIDES CAMACHO, Op cit, Pág. 64.
circunstancias posteriores a la obligación, como el transcurso del tiempo o la
falta de prueba, les quitaron su eficacia.

Esta clase de obligaciones se dividen en dos, las obligaciones prescritas y las


obligaciones desestimadas judicialmente.

Una vez señalado lo anterior y para una mejor comprensión del tema se
estudiará cada una de las anteriores obligaciones de la siguiente manera.

4.2.5 Obligaciones prescritas. El Código Civil en su artículo 2515 establece


que “la prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las
acciones o derechos ajenos por haberse poseído las cosas y no haberse
ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y
concurriendo los demás requisitos legales.”

Una obligación civil se convierte en natural cuando el acreedor no ha exigido el


cumplimiento de la prestación el en tiempo que la ley le da para hacerla efectiva
mediante su derecho de acción y por lo tanto opera el fenómeno de la
prescripción extintiva.
4.2.6 Obligaciones desestimadas judicialmente. Son aquellas obligaciones en
las que el acreedor busca hacer valer en juicio su derecho y que por falta de
pruebas no han sido reconocidas por el juez , lo que quiere decir que la
sentencia en la que se desconoce el derecho del acreedor hace transito a cosa
juzgada y no puede volverse a debatir el mismo caso en los estrados judiciales
así el acreedor haya conseguido la prueba que le hizo falta, dejando así al
deudor libre del deber civil dando lugar a que la obligación de éste se vuelva
natural. Que el acreedor no pueda demostrar en juicio su derecho no quiere
decir que no lo tenga y en conciencia, el deudor debe pagar al acreedor quien a
su vez tiene derecho a recibir, aunque se encuentre desprovisto de acción para
ejercer su derecho coactivamente.
Esta categoría de obligación hace parte de las obligaciones naturales derivadas
u obligaciones civiles desvirtuadas o degeneradas puesto que como se explico
anteriormente originariamente eran obligaciones civiles que por falta de prueba
en juicio se volvieron naturales.

4.2.7 Otros casos de obligaciones naturales. Existe una discusión doctrinaria


sobre la clasificación de las obligaciones naturales que da el artículo 1527 del
código civil colombiano de si esta es taxativa o no, al respecto se ha
pronunciado la corte en sentencia del 25 de agosto de 1966 diciendo:
La enumeración del artículo 1527 no es taxativa; nada
impide por tanto , la existencia o posibilidad de otros caso
constitutivos de obligaciones naturales, no incluidos en la
disposición. Pero de que en el art 1527 no estén
comprendidas todas las hipótesis de obligaciones
naturales, no se sigue que entre nosotros pueda el juez, al
resolver un litigio, considerar como obligación natural un
caso no contemplado en la ley como tal. Es decir, basado
en que la enumeración no es taxativa , el juez no puede
catalogar como obligaciones naturales casos que la ley no
están descritos como obligaciones naturales. Estas son, en
nuestro derecho, las enumeradas en el art. 1527 del C.C. y
las indicadas en otras disposiciones del mismo Código, aun
cuando no se les haya dado el nombre de tales, a condición
de que se les atribuyan por la misma ley los efectos propios
de ellas, por ejemplo el caso del artículo 2223. 72

Los siguientes caso de obligaciones naturales son los que la doctrina y la


jurisprudencia han traído como tales teniendo en cuenta los efectos que se
generan a partir de la existencia de una obligación natural.

• Mutuo sin intereses

72
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil, sentencia de 25 de
agosto de 1966. En: Gaceta Judicial, tomo CXVII, Bogotá 1966
Conforme lo establece el artículo 2233 del código civil: Si se han pagado
intereses, aunque no estipulados, no podrán repetirse ni imputarse al capital.

Se genera uno de los efectos principales de las obligaciones naturales


cual es el de no poder repetir lo pagado y en este caso particular los
intereses no estipulados o pactados.

• Multa en los esponsales

Según el artículo 111 del Código Civil tampoco podrá pedirse la multa que por
parte de uno de los esposos se hubiere estipulado a favor del otro para el caso
de no cumplirse lo prometido...

Pero si hubiere pagado la multa, no podrá repetirse la devolución.

El Código Civil niega la obligatoriedad de los esponsales al igual que la multa


que por parte de uno de los esposos se hubiera estipulado a favor del otro para
el caso de no cumplir lo prometido.

• Pago en razón de causa ilícita

El artículo 1525 establece que no podrá repetirse lo que se haya dado o pagado
por un objeto o causa ilícita a sabiendas.

Este artículo establece una especie de sanción para quien celebra un contrato
sabiendo que este adolece de objeto o causa ilícitos que consiste en que no puede
repetir lo pagado. Ospina Fernández opina sobre este caso particular que no se puede
hablar de obligación natural, porque no solamente falta el fundamento moral de dicha
obligación sino que precisamente existe lo contrario: la ilicitud del objeto de la causa.
CONCLUSIONES

Una vez terminado el presente trabajo de investigación profesoral, es importante


resaltar que se cumplieron a cabalidad los objetivos planteados y la metodología
propuesta para su desarrollo, como lo fue en primer lugar la búsqueda de una
muy buena cantidad de información, incluyendo textos; en los cuales se
encontraron consagradas las distintas posturas doctrinarias tanto colombianas
como extranjeras, de la misma manera fueron recolectadas un sin número de
Jurisprudencias Colombianas.

En segundo lugar, la información recolectada fue desarrollada cuidadosa y


detalladamente, las distintas posturas doctrinarias fueron analizadas y
confrontadas entre sí, se estudiaron cada una de ellas, y se tuvieron en cuenta
los conceptos fundamentales, posteriormente se hizo un raciocinio de cada uno
de ellos, culminando con la exposición de un criterio propio respecto a lo que
se puede llamar la parte general del estudio teórico de las obligaciones, la cual
esta integrada por el estudio de los conceptos de las obligaciones, sus
elementos, sus efectos, y las diversas clases de obligaciones.

La jurisprudencia fue estudiada y analizada de la misma manera y algunos de


sus apartes, los cuales fueron considerados vitales para el desarrollo del tema,
fueron extraídos y adicionados a la investigación profesoral.

Este trabajo profesoral abarcó únicamente los cuatro capítulos del programa de
obligaciones, por las razones que fueron expuestas en la introducción de este
proyecto, sin embargo, esto no quiere decir que los temas tratados tengan una
menor importancia, por el contrario, lo estudiado y desarrollado es de vital
trascendencia en la medida en que se estudiaron los principios fundamentales
que rigen todas las obligaciones en el Derecho, principios que se aplican,
además, a todas las situaciones jurídicas y porque las disposiciones que sobre
obligaciones contiene el código Civil Colombiano no son solamente son
aplicables a las obligaciones que actualmente existen, sino que esos principios
sirven para resolver todas las cuestiones de carácter jurídico que puedan
presentarse con motivo de las nuevas obligaciones o nuevos actos jurídicos que
puedan acontecer y que vayan haciendo necesarias las evoluciones del
Derecho y de la sociedad.

Los conceptos jurídicos producto del raciocinio del director de esta investigación
profesoral, fueron la base para su desarrollo, en la medida en que estas ideas
fueron las encargadas de presentar una estructura completa y compaginada,
llevando de esta manera a los lectores a un fácil entendimiento y una percepción
clara de los temas tratados, siendo esto el objetivo primordial de esta
investigación.
BIBLIOGRAFÍA

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Publicación de la Facultad de derecho de la Universidad Externado de Colombia.
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HINESTROSA, Fernando. Derecho Civil. Primer año. Lecturas. Bogotá:


Publicaciones de la Universidad Externado de Colombia. 1971

JOSSERAND, Louis. Cours de droit civil positiv francais, Librarie du recueil sirey,
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MEZA BARROS, Ramón. Manual de Derecho Civil de las Obligaciones.


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MAZEUD, Henri, Léon y Jean. Lecciones de Derecho Civil. Volumen. Buenos


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MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Buenos Aires:


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VALENCIA ZEA, Arturo. Derecho Civil. De las Obligaciones. Tomo III. Bogotá:
Editorial Temis .1960
CUADRO SINOPTICO
DE LAS OBLIGACIONES EN PARTICULAR

CRITERIO CLASIFICACIONES SUBCLASIFICACIONES

Clasificación de las Obligaciones civiles


obligaciones según
su exigibilidad. Obligaciones naturales

Clasificación de las Obligaciones puras y simples


obligaciones según * Obligaciones condicionales
sus modalidades. Obligaciones sujetas a modalidades * Obligaciones a plazo
* Obligaciones modales

Clasificación de las Obligaciones principales


obligaciones según su
dependencia o autonomía. Obligaciones accesorias

Clasificación de las Obligaciones de ejecución instantánea


obligaciones en cuanto a
la forma o tiempo de cumplirse. Obligaciones de tracto sucesivo

Clasificación de las Obligaciones de sujetos simples


obligaciones según los
sujetos que intervienen. Obligaciones de sujetos plurales * Obligaciones Conjuntas
* Obligaciones Solidarias

Clasificación de las Obligaciones divisibles


Obligaciones por
razón del objeto. Obligaciones indivisibles

Clasificación de las Obligaciones de género


obligaciones por la
determinación del objeto. Obligaciones de especie o cuerpo cierto

Clasificación de las Obligaciones simples


Obligaciones según la * Obligaciones conjuntivas
variedad de objetos en el Obligaciones compuestas * Obligaciones alternativas
cumplimiento de la prestación. * Obligaciones facultativas

Clasificación de las Obligaciones de medios


obligaciones según
su finalidad. Obligaciones de resultados

Clasificación de las Obligaciones de dar


obligaciones según Obligaciones de hacer
la naturaleza del objeto. Obligaciones de no hacer

Obligaciones con cláusula penal.

Obligaciones propter rem.

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