LA POBREZA EN SANTA MARTA.

Santa Marta, la ciudad dos veces santa, privilegiada por su posición geografía y
recursos naturales que hacen de ella un rinconcito mágico en la región caribe.
Cuenta con recursos hídricos que la hacen ser el segundo atractivo turístico
después de San Andrés más visitado en Colombia ´por todos los amantes del mar
y la naturaleza; por ser una de las ciudades más antiguas de Colombia cuenta
con una historia mágica que la hace encantadora para todo aquel que la visita,
este hermoso lugar fue fundado el 29 de julio de 1525 por el español Rodrigo de
Bastidas trayendo con el no solo esclavitud e intercambio racial, sino las
explotaciones comerciales.

Iniciando el siglo XX, las exportaciones de banano en el departamento del

Magdalena coge un gran auge, con la presencia de la United Fruit Company en la
zona Bananera, la ciudad tuvo unas décadas de prosperidad. Después del quiebre
de esta empresa en 1970, el banano paso a un segundo lugar, remplazado por el
turismo siendo el resultado de la explotación de las hermosas playas y paisajes
ancestrales que hacen de esta ciudad el destino perfecto para el que la visita.

A pesar de el gran crecimiento e historia que ha tenido Santa Marta, de ser una de
las ciudades más antiguas de Colombia y tener todo lo que se requiere para ser
un centro de importación y exportación por tener un una ubicación geografía
privilegiada que le permitiría ser líderes en estos temas obteniendo un desarrollo
económico que atraería grandes industrias e inversionistas extranjeros; pero por el
contrario El crecimiento poblacional acelerado, sumado a la escasez de bienes y
servicios básicos, aumento del desempleo, insuficiencia de ingresos básicos ha
traído consigo aumento de pobreza.

Esto es resultado de la privación de necesidades básicas, que le han impedido a

las personas evitar el hambre y la desnutrición, acceder a una educación de
calidad y en general, lograr unas condiciones mínimas de vida (Sen, 1984). La
exclusión social aparece aquí como un concepto dominante, que en términos
generales, se asocia con la inhabilidad de algunas personas para participar en las
actividades económicas y sociales disponibles para la mayoría de la población
(Levitas et al., 2007). Debemos recordar que el Magdalena y por ende Santa
Marta están ocupando los últimos puestos en educación y los mas altos en
desempleo.

Esta problemática social, es sumamente importante combatir si se busca erradicar

el hambre, disminuir la alfabetización, aumentar los niveles de educación, que
tengan viviendas de calidad, todos tengan acceso a servicios públicos básicos, se
disminuya el hacinamiento crítico, todos gocen de una asistencia escolar activa,
tengan dependencia económica, gocen de un servicio de salud óptimo. Pero esto
se harán con la ayudad de los dirigente de la ciudad en que puedan ampliar los
servicios básicos, crear políticas que incentiven a los inversionistas, ofrecer
educación de calidad y sobre todo ofrecer un personal capacitado que pueda ser
beneficiar de empleos formales que les permita tener viviendas dignas y una vida
digna.