Perdone señor ¿viene con alguien?

Andaba ya mareado y sus ojos se perdían frecuentemente

No viene con nadie, no mames, míralo, ya viene pedo. Ábrelo, dile que no hay servicio
o que es fiesta privada.
Sí, vengo con el teniente Rendón
Puta madre, ese wey es bien pesado ¿si lo conocerá o es pura mamada? es el de la
fiesta
¿El teniente qué?
Ah, disculpe, es el sargento Rendón, es oficial de la fuerza aérea
No mames, sí lo conoce ¿y si es su cuate? Pero así como está no lo podemos dejar
pasar. Pero y si la hace de pedo, pues ya es tarde, igual viene de otro lado, anda medio
atole, no creo que lo tope
¿Y qué es el tal Rendón de usted o qué?
¡No mames! ¡Está o no está!
No sé si está
No mamen, ¿quieren que le hable? Vengo al coctel, si no me quieren pasar no mamen
se están ganando un desmadre de a gratis
Viene bien descolorido, ¿crees que sea? No sé, no se ve como los que están. ¿Pero
cómo sabe?
Igual pura mamada, ábrelo y dile que no, que no sabes qué rollo
Mire mi buen, es una fiesta privada, pero no sé de quien es, si no tiene a nadie que
venga por usted a la entrada lo sentimos pero no puede entrar, háblele a algún
conocido
Jajaja, ¿y Rendón?, ¿quieren que le hable a él?
Háblele a quien guste, pero que alguien venga por usted, si no no puedo dejarlo pasar

Va

Salió del lugar ya pensando pendejadas. En una de esas le valió madres y empezó a
chocar los parabrisas de los carros que estaban afuera; en corto, con unas piedras.
Llegaron los valet parking y trataron de agarrarlo. Él se echó a correr y a las dos
cuadras lo alcanzaron y lo tumbaron
Qué pedo, qué te traes
Jajaja, no mamen, si ni son suyos esos carros
Nos pagan por cuidarlos wey, te tenemos que torcer, ya andas bien erizo

Jajaja, chaaa, no hay pedo, díganles que me escapé, que me pelé y ya no me vieron, de
todos modos se van a emputar, y la tira me va a llevar y no pasa nada, nomas me van a
putear, ya saben no se hagan weyes
Chale carnal, simón pero no mames, a nosotros nos van a atorar, ya jálate
Nel no mames, jajaja, les saco unas chelas pero no mamen, me van a torcer y estoy
igual que ustedes, no traigo nada, me van a atorar
Chale, cámara pero lánzate, corre cabrón y no te pares hasta que ya no puedas correr
Cámara ábrete

El oficial Rendón miró la huída. El joven se escapaba por Constituyentes y no había

forma de alcanzarlo. No había cámaras ni patrullas que pudieran dar con él y su forma
de clavarse entre la oscuridad de las calles.

Ni modo. Esta noche, aparte de la cuenta, hay que considerar el gasto de los
parabrisas, jaja, sale caro el pinche poeta.

No pasa nada: un cuate que siempre se pone pendejo cuando toma.