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IMPORTANCIA DE LAS ARCILLAS EN EL SUELO

GINA JHONS

MARCO PASTRANA

M. ALEJANDRA REYES

El suelos es un sistemas natural abierto y complejo, que se forma en la superficie


de la corteza terrestre donde viven las plantas y gran diversidad de seres vivos,
cuyas características y propiedades se desarrollan por la acción de los agentes
climáticos y bióticos actuando sobre los materiales geológicos, acondicionados por
el relieve y drenaje durante un período de tiempo. El suelo procede de la roca madre,
la cual se altera por la acción de los factores ambientales y en su formación se
desarrollan una serie de procesos que transforman el material original hasta darle
una morfología y propiedades propias que determinan muchas características sobre
él. De igual manera en el suelo existe una mezcla de partículas minerales de
diferentes formas y tamaños que se conocen como arcilla, limo y arena.

Las arcillas son minerales muy abundantes en el suelo, constituyen la matriz general
del mismo, proceden de la alteración de la roca por los procesos de meteorización,
y en función de ello pueden ser muy variados como las Micas-Illitas, que se forma
a partir de feldespatos y micas de rocas ígneas, sedimentarias o metamórficas,
Cloritas que se forma a partir de los minerales ferromagnesianos que pueda
contener la roca: biotita, anfíbol, piroxeno, olivino, Pirofilitas , que puede formarse a
partir de minerales ricos en aluminio en la roca original, menos comunes son los
filosilicatos del grupo de las arcillas especiales (esmectita-bentonita, sepiolita,
palygorskita ), que se forman bajo condiciones climáticas muy específicas, o a partir
de rocas de composición muy determinada, y que por sus características especiales
confieren al suelo propiedades mecánicas diferentes a las habituales (suelos
expansivos, suelos inestables). Los minerales de este grupo juegan un papel muy
importante en la textura y en la físico-química del suelo, pues le confieren
plasticidad, impermeabilidad, así como otras propiedades mecánicas y de relación
entre el suelo y el agua que contiene, en especial en cuanto a la capacidad de
adsorción e intercambio iónico que pueda presentar, ya que las arcillas presentan
cargas negativas y en menor proporción positivas reteniendo así los principales
nutrientes tales como Ca, Mg, K, NH4, PO4, SO.

El tamaño de los minerales arcillosos suele ser muy pequeño, inferior a dos micras
y son los más abundantes en la superficie de la tierra, formando parte de los suelos
y rocas sedimentarias de grano fino.

Así mismo las arcillas determinan la plasticidad del suelo, su capacidad de retener
agua, nutrientes y la disponibilidad de sustancias químicas para el desarrollo de las
plantas, los minerales de la arcilla son silicatos hidratados de aluminio. Se clasifican
dentro del grupo de los filosilicatos, caracterizados por su estructura en capas.
Existe una amplia gama de familias de minerales con propiedades físicas y químicas
muy diversas, aunque la mayoría tienen en común hábitos con morfologías
aplanadas y exfoliación perfecta entre láminas, como consecuencia de su estructura
en capas. Las unidades estructurales más pequeñas que definen la red cristalina de
los minerales arcillosos son dos: el tetraedro y el octaedro. Los tetraedros presentan
en sus cuatro vértices, átomos de oxígeno y alojan generalmente en el centro un
átomo de silicio. Éstos se unen compartiendo los tres oxígenos de la base del
tetraedro, de manera que forman una capa continua denominada capa tetraédrica.
Los octaedros están definidos por seis iones hidroxilo rodeando a un catión de
aluminio o magnesio principalmente. A su vez, estos octaedros se unen
compartiendo algunas de sus aristas para formar una capa continua octaédrica.

La formación de las arcillas en la naturaleza es mediante tres procesos de génesis


diferentes. La Neoformación por precipitación directa en el seno de agua dulce
(cuencas intracontinentales) o salada (fondos marinos). La composición
mineralógica del sedimento originado depende de las condiciones físico-químicas
del medio durante la precipitación y sedimentación. Por procesos Heredados, los
residuos de la roca original (como las micas de los granitos), cristalizados desde el
origen de la roca y no alterados por los diversos agentes erosivos físicos o químicos.
Por Transformación mineral en donde la formación de los minerales de la arcilla en
este ambiente está íntimamente ligada a reacciones de hidrólisis de los minerales
silicatados de las rocas.

Los suelos arcillosos a menudo son llamados "suelos pesados", porque tienden a
compactarse y formar terrones cuando son utilizados para la agricultura, son
pisados o se trabajan cuando están húmedos, al compactarse demasiado puede
requerir un largo tiempo para restaurarlo a una buena estructura de suelo. La calidad
húmeda inherente del suelo arcilloso requiere la adición de grandes cantidades de
materia orgánica tal como materiales de plantas verdes, excrementos de animales,
moho de hojas y compost para mejorar su estructura. Así mismo tiene partículas
muy pequeñas con minúsculos espacios de poros o microporos, el espacio total
poroso en general es mayor que el del suelo arenoso, debido a lo cual el suelo
absorbe y retiene más agua. Esto hace que esté mal aireado y el drenaje sea pobre,
si después de grandes lluvias permanece saturado por mucho tiempo, las raíces de
las plantas se ven desprovistas de oxígeno y pueden morir.

En conclusión se puede decir que las arcillas cumplen un papel de gran importancia
en las características del suelo debido a que influyen en la textura, estructura,
porosidad, permeabilidad, infiltración, capacidad de aire, densidad y fertilidad.

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