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PIERRE JANET PSICOLOGIA DE LOS SENTIMIENTOS tania AM a UNIVERSIDAD c MEX ICO EN 1925 PIERRE JANET “PSICOLOGIA DE LOS SENTIMIENTOS”’ (Curso dictado en la Universidad de México en 1925) Version del Dr. Enrique O. Aragon PROLOGO DEL PROF. PIERRE PICHOT EDICION, INTRODUCCION, BIBLIOGRAFIA Y NOTAS DE HECTOR PEREZ-RINCON G. (Figura 1) PIERRE JANET (Foto Harlingue-Viollet) PROLOGO Pierre Janet escribié mucho: 17 000 piginas nos dice Claude Prévost, Pero no se preocup6 de mantener al dja su bibliografia, preparando a quie- nes tras su muerte han tratado de establecerle, bastanies difcultades. Los inventarios que poseemos son ciertamente incompletos y ademis, los vitu Jos que contienen conciernen en ocasiones trabajos que los compiladores de las listas no hen tenido probablemente la posibilidad de consultar. De- bbemos ahora a Héctor Pérez-Rincon el descubrimiento de une de esas obras. cuyas referencias nos habia sido trasmitida (afectada ademis de un error {de impresién) pero de la que nadie habia, y con causa, leido el texto. No fe trata ni de una simple comunicacion a un congreso, perdida en un volu- ‘men de restimenes, ni de tn articulo aparecido en una revista confidencial, sino de una obra original y por muchos conceptos importante. Aparecida fen México en 1926, rene en lengua espatiola la serie de conferencias pro- ‘nunciadas por Pierte Janet en este pais el afio precedente y contiene, en su primera formulacién, as ideas que serian desarroladas en obras ulterio: res. Marca asimismo el papel que Janet jugo en el desarrollo dela psiquis tria mexicana. La publicacion actual de la “Psicologia de los Sentimien- tos” no es la reimpresion de un texto “agotado” en Lirerfa, facilidad habi tualmente offecida a quiens no pueden o no quieren consultar en las bi biiotecas piblicas el volumen original, Es mis bien de una resurreceion aque se puede aqui hablar, El Dr, Pérez-Rincén nos ha relatado las investi- aciones que debio emprender para descubrir en su pais eltnico ejemplar probablemente existente de la edicion de 1926, Se debe pues rendir home haje a la tenacidad y a la perspicacia de nuestro colega, cuyo entusiasmo fhos permite ahora disponer de un documento que sin éi, habria probable- mente dessparecido para siempre “Relativel little is jnown outside of France of the work of Pierre Ja- ret, although many of his concepts paralleled some tents of the psychodynamic school by the leading French psychiatrists ~such as Baruk, Ey and Delay-Janet's name is practically forgotten today. Several factors may account for this lack of fame-namely his reserved personality, his unrelenting independence of thought and consequen- tly, the lack of an organized school of disciples the bitter opposition by' the psychoanalytic school, and the philosophical style of this writing, most of which sppeared in the 1920, when psychoanalysis was already well established.” Estas consideraciones de Georges Mora en 1975, en el capitulo hist6- rico del Contemporary Textbook of Psychiatry de Fredman, Kaplan y Se dc, continen sin dua una gran parte de verdad pero merece sr di cutis en detale. Por principio, noes evidente que Sunt no sea conse ms que en Francia, y como lo musta br Peer Rincon, I opaion Gontraia puede ser sosenia, Para no omar mis que un semple ieee login de fos Estados Unidos divide tradicionalmente las masecge Nitric en “trastomos de converion"y “trastomos dgotaivos" Is recente edcion del Diagnostic and Staisical Manual del Asteoan Rt shia Association (DSW Il), en muchos sspectosieonocans hs sone ado le els "Disocatve dorden ia deagacon evn home nile evident a Janet, y 2 propbsito de esas manfesaconss Patent Sohn C: Nemiah puede ecb ae “Pierre Janet was by far the most indefatigable student of these unu- sual phenomena. .. In the hundreds pages of T'Automatisme psycho logique’ (1907) and 1'Etat mental des hysteriques’ (1894), he has described and classified the phenomena in a manner that has not been ‘equalled since.” Asi In nosidn de “disciacibn”, fundamental en la psleopatologia dz Pier Jane, es familar «todo psguata de Estados Unidos, pero pe fectamente desconocida en Francia, salvo para algunos eapecsizts a Prosemur esta bisgueda un poco vana, ooure quel desconociento re Iativo dela obra de Jant es evidente sobre todo cuando we fectin ome 5 sat pricticamente obligado, una comparacion con la de Freud, La re Zones que invocs este propésito Mora son sin duda pertnentes Chante That dels fesse de a xfon cs ner pare compres Je esas consieracionesrefeine 1 los origenes Je la escura police francesa moderna, es deci ala ora de Charot La aplastantepotonaiied Y¥ ls infuencia del "maestro de la Sulptiire” han sido recuentemente vocadas por los neurlogos que ven en lal fundador deo diping, Por Jos piquitras que le citan propésito dela histeriay dela upmost 6 or los pscoanaistas, puesto que fe con él que Freud, legido's Pate Dara estudiar In anatomopatologia gracias una beca de su goblet, Gee bri st orientacion. Et papel de Charcot fue aun mucho mes amp’ ob {vo ln ereacion dela primera citedra ds Psiguitria de Pats, la Clinic de Enfemedades Mentales,en provecho des alunno Benjamin Bal, anes inciso que la neurologta hubs sido institucionalzada eau feos por una Citedra de Enfermedades del Sistema Nervono tn la Salpetes coos fre sus alunos Fere, und de los primeros nurolaloges ancora auien descubri el fendmeno psicogavsnico ya Afed Binet wien cron €1 método de los tests mentales. En la perspectva que nos inicresn ag ba imbsera de er Chaco qu xp ncimiento ea ea icolgica francesa, su orietacin sobre fodo atalopca,y en partealr “eal flositico™ dels estos de Janet que invoce Mora Le enews Si eran entonces definidas como enfermedades dl Sistema Notiow Ca las que no solamente nose haba logrado aia las lesions sino que cean det dominio de tos neurSiogs. Comprendian la eplpia ia calemedad de Parkinson, listeria y lanoucasteia,y 80 opontan alas pcan nfer medades del espiritu, cuyo estudio y tratamiento correspondia a los psi 4quiatras. Charcot habia pues aplicado a a hsteria, y también, lo que se ok vida muy frecuentemente, a la neurastenia, la sistematizacion que le habia permitido delimitar con precision las enfermedades neurol6gicas. Debié no Obstante constatar que en estos casos particulars, intevenia up, elemento diferente, de naturaleze psicolbgica, pero desgraciadamente también debi constatar que no tenia a su disposicion ninguna ciencia psicoldgica, dado ‘gue lo que triunfaba entonces en Francia era una forma particular de laf Tosofia ideaista, Pidio asi el nacimiento de una nueva ciencia, que calico de “psicologia reforzada” aplicable a la comprensién de las neurosis, Esta ‘reacion fue la obra de Ribot, Filésofo de origen, se apart resueltamente de las tradiciones reinantes, publicando por ejemplo un libro titulado por primera vez ‘‘Las enfermedades de la personalidad”. Esta expresién hoy banal tenia entonces un caricter de provocacion, Era una declaracion de ‘nierra a ln ontologia: Lalande ha recordado que “Ribot habia sido llevado 8 dar a los trastornos en cuestién un nombre que fuera por s{ mismo una protesta contra la creencia en la realidad metafisica y en la unidad sustan- ial del alma”. Ribot era ademas perfectamente consciente del hecho de {gue para que la lucha contra la ontologia fuera eficaz, hacia falta que repo- sara sobre la observacif concreta, y se convencié de que ésta deberia cen- trarse sobre la patologia neurdtica que presentaba, a través de un espejo deformante, las leyes del funcionamiento psiquico, Solamente una obser- vvaciOn de primera mano podia ser fructuosa. Ribot, muy viejo para hacer- Jo €l mismo, aconsej6 a sus alumnos {sofos que querian con él crear una psicologia nueva, convertrse en médicos, Janet es la iustracién ejemplar de esta empresa: fl6sofo, més tarde médico por la instigacion de Ribot, frecuentabs la Salpétriére en donde se confront6 con las neurosis; demos- {16 en su libro “T'état mental des hystériques” aparecido un ato antes de la muerte de Charcot y prefaciado por é, lo que era esta psicologia “refor- zada” de la que su maestro habia pedido la creacién y de la que Ribot ha- ‘bla mostrado la via." Lo que se llama la escuela francesa esté mis mareado pr este doble origen, flosofico y médico, que por una unidad de doctrina. Pierre Janet, Charles Dumas, Daniel Lagache, mis cercano a nosotros J, Laplanche, para no tomar més que algunos ejemplos, han tenido todos ia misma dobie formacién sucesiva difiriendo més entre ellos por su orien- tacion (psicosnalitica en los dos iltimos).* + Freud se dstngus fectivamente de Janet por la ausencia do formacién ical ‘loséfica, Neurélogo y neurofisiélog, sin contacto con la psiquatria habia sla ‘mente realizado una etancia de algunas semanas en el curso de us estudiog), toma ‘como Janet alas “neurosie” de Chateot como objeto deestulo, es deci al istria Yala neurastnia, Existe en lo concornionte 4 sus polos de interés iniiles una con- ‘etgenea sorprendente: lor “Studion uber Hysteric” esponden a "Tat mental des Iytériques"" 1 primer trabajo de Freud que llamé le atencién internacional fas Alscutio ampliamente en Francia deide esta époea~ fue su separacion de la neurosis ‘angusta del cuadro de la neurastena, Fs inl subrayar el papel de esta tia "neuro en el nacimiento de a pscatena de Janet 1 Se pucde ineidentamente recordar que Michel Foucault, umbién alumno de 1a Escuela Normal Superior, agrégé do Slsofi, ha realizado después estudios de ps Es pues verdadero que Janet surgi6 de la filosofia, mis que poseer un estilo filos6fico como lo dice Mora, pero esto no lees particulary es carac- teristica de toda la psicopatologia francesa, No se debe pues invocar este argumento para explicar su relativo olvido en relacién al éxito de Freud Otro elemento posible es la naturaleza de su ensefianza, Esta fue dada en lo csencial en el Colegio de Francia y durante una duracion particularmente larga: de hecho de 1895 a 1935, es decir 40 afios, El Colegio de Francia es luna instituci6n de ensefanza de caracteristicas particulares. Fue fundada, por el Rey de Francia en el momento del Renacimiento, en una 6poca en la que los humanistas pedian con insistencia el estudio del griego y del he- ‘reo que les permitiera una aproximaciOn directa a las Escrituras, La Uni- versidad, la Sorbona, conservadora, no aceptaba mis que el latin y se opo- 4 tal peticidn, Ei Rey decidid pues abrir un Colegio colocedo bajo su autoridad directa en el que los profesores podfan no poseer algia titulo Universitario, pero que eran escogidos tinicamente por su competencia, La fensefanza era libre y ningin examen a sancionabs, Esta instituciOn, de hhecho paralela y competidora de la Universidad, ha guardado hasta abora sus caracteristicas distintivas. Las Catedras no son attibuidas a disciplines fijas sino que varian en su titulaci6n en funcién de It especiaidad del nue~ vo titular que es propuesto al Ministro por sus pares. La Gnica obligacién ‘hecha es la de pronunciar 20 cursos cada aflo, Aunque actualmente un ciet- to niimero de profesores disponen de laboratorios de investigacién, atin hhoy no es el caso de todos, y como lo recuerda el Dr. Pérez-Rincdn, Janet ‘munca tuvo uno a su disposicién a partir del momento en que fue separado de Ia Salpétriére por Déjerine, y debi6 contentarse de las observaciones de su elientela privada. La ausencia de eximenes y la libertad completa de ad- ‘isin hacen que la frecuentacion de lot cursos esté Gnicamente ligada a la seduccién intelectual del profesor. La leyenda cuenta las lichas a que se ‘entregaban las mujeres de mundo para penetrar al anfiteatro en dond seflaba Bergson, y hay que releer las obras de Jules Romain consagr Monsieur Le Trouhadec (pseudénimo trasparente del gran goografo Gal- louedec) para encontrar la descripcién de estos cursos en los que solo asis- {fan en invierno algunos vagabundos venidos para aprovechar el calor, Janet no fue ni un seductor como Bergson ni un Monsieur Le Trouhadec, [pero si su ensefanza fue seguida y apreciada por muchos, su naturalezs ‘misma no favorecié la formacién de “alumnos", Se puede por supuesto objetar que Freud no estaba en una situacién mis favorable, puesto que ‘no tuvo nunca una verdadera ensefianza regular en la Facultad de Medi- ina de la Universidad de Viens, ni de servicio hospitalario, Hay pues que admitir que el elemento fundamental que explica la diferencia de popul ridad de Janet y de Freud se relaciona con un problema de personalidad. Janet tenia en efecto, como describe Mora, “una personalidad reservada, ro dels afectivide. 23 ail revista Mind. Este psicblogo americano, miembro de una distinguida fa- ‘ilia® planted la primera teoria clara y coherente de la emocién: “Segin la idea que se tiene naturalmente de las emociones fuertes, percibiriamos inicialmente el objeto que las provoca; después, esta percepcion engendraria en el alma una afeccion 0 un sentimiento que seria la emocion misma; finalmente, esta afeccion se expresarfa en el cuerpo determinando modificaciones orginicas, Segin mi teoria, por el contratio estas modificaciones siguen inmediatamente a la percep- cibn; es la conciencia que tenemos de ellas a medida que se producen, lo que constituye la emocin como hecho psiquico La concepeién de James, conocida como “Teoria de James-Lange’ ‘ues este Gltimo autor danés propuso en 1884-1885 el mismo enfoque, © dirigié- mis hacia la fisiologla de la emocién (interesando a Sherrington, ‘Cannon, a Bard, etc.) que hacia la psicologia.* Dentro de ésta, la apor: tacion de Janet seté original “Sanet puede enorgullecerse de haber reintegrado lo ps{quico dentro e ta emocién: Ia conciencia que tomamos de la emocién —conciencia que no es aqui mas que un fendmeno secundario (pero no es un epi- fendmeno: la conciencia es conducta de las conductas) no es més el simple correlativo de trastornos fisiol6gicos: es Is conciencia de un fracaso 0 de una conducta de fracaso. La teoria parece seductor 8 una tesis psicoldgica y al mismo tiempo de una sencillez muy meca- nicista, El fenémeno de derivacion no es otra cosa que un cambio de via para la energia nervioso liberada” (Sartre). Janet es el primero en hablar de la “conducta de la emocién’”. Const- der6 que el concepto prevenia a la ver contra los abusos de la introspec- cidn y as simplificaciones fisioldgicas, pues lo formulo en base a la pico. Patologia y ala psicologia animal. “La emocién parece dotada de un poder de disociacion. .. es sobre todo una potencia desorganizadora”... “es esta supresién brusca * James Henry (181-1882) Am pos. James Henry (1843-1916) won of pre, Bt. water (Am, or. Samer Wiliam (18421910 boo Heay. Aro col phos” : (etnies New Callepate Dictionary 1 Assen a vluminos “Emotions. Thos parameters thd meats” Cet 44 4a iiopalls) que exon compendia plrsgpsio be oma oe ns ‘ames pero Janet esti muerte (gua ue Riot) sin dl xptlodedcndo a hie- ‘a, come slo pcapc sem sens fable silo depend por fs Pucails- 0; aunque spose ot explain: la asencl Ge reenact anes, {xcepetn esha de Descartes y Malerance menconados en leaps -Venetatne Eos autres ances ctados som asus gue han pubtendo tra felrenca depres orden como ei cb de Apu, tne Get 2 6a bsp) ye iro en cern huern in dda pod bee Sie ua vig anion none come osu rt. Aemer re 4 de todo acto adaptado, de toda bisqueda de adaptacién, este des- orden, esta dfusion do las agitaciones en todo el organismo, lo que nos parece un fendmeno completamente diferente de las otras regulacio- nes y que et precisamente lo caracteristico de la emocién”... “La fran causa de la emocién es la sorpresa”. scribe Fraisse: “Con Janet, se ha dado un paso decisivo. La emocion no se reduce mis a una experiencia interior o alos trastomns fisiolégicos, ¥ al mismo tiempo, la anterioridad de un fendmeno sobre el otro no cons- tituye ya un problema, La emocidn es una reaccién de toda la personalidad (Comprendiendo al organismo) a las situaciones a las que ella no es capaz de adaptarse, La signficacion es esencialmente funcional”. ‘Abundando en la linea de Janet, Wallon (la influencia janetiana de este eminente psicblogo no suele ser subrayada como en el caso de Piaget) hha estudiado la utiizacion social de las emociones a través de una dramati- zacién de las conductas, particularmente mimicas, que se convierte en en lun verdadero lenguaje mis cargado de afectividad que las palabras. Fre- ‘cuentemente, en el seno mismo de la emocién se desarrolla una autocon~ templacién de los efectos producidos sobre los que rodean al sujeto. Esta socializaci6n de las perturbaciones emotivas (de primera importancia para clinica) se produce siguiendo dos Iineas: la uilizacion del desorden or- finico para impresionar a los demas, o bien la reorganizacion de la con- Gucta que transforma las reacciones emotivas en reacciones relativamente ‘adaptadas ala situacién (Los orfgenes del cardcter en el niio). ara Janet los sentimientos son “regulaciones de la acci6n”, nacidos de la accién y acciones ellos mismos. Esbozados precozmente, ios senti- ‘mientos se desarrollan sobre todo en el estadio socio-personal, a partir de la reflexién sobre si mismo de las reacciones a les acciones de los otros Con ellos aparece la conciencia, En el estadio aseritivo, pierden importan- cia con la aparicién de ls reglas racionales y morales. Ai trmino dela evo~ luci6n, se alcanza un equilibrio: es el estado de ealma en donde juegan las regulaciones poco amplias. En caso de baja tensional estarin exageradas, y en un nivel mis bajo, debilitadas. Su alteracin se marca por la aparicion. eo sentimientos de “incomplétude", més tarde por sentimientos de “va- fo"; paralelamente la conciencia se degradard hasta la subconsciencia, Una ‘depresion tensional mis importante podré conducir al “estado de vacio™, 4 no ser que se constituya un delirio por un trabajo de “objetivs Postula Janet cuatro tipos fundamentales de “regulaciones 1. El esfuerzo que es una aceleracion de la acci6n; 2. La fatiga que es un estrechamiento; 3. La angustia que es un miedo a la acci6n; 4, Bl triunfo que es un derroche de la accion, (El amor y el odio, 1933) EI volumen segundo del enciclopédico y extenso “De l'Angoisre @ VExtase”, suma del pensamiento janetiano, est precisamente dedicado “los sentimientos fundamentales™ que analiza en tres partes: 25 En la primera describe las teorias de los sentimientos, os sentimientos de vacio y las acciones primarias y secundarias, En la segunda, las regula ciones de la acci6n: los sentimientos de presion y el esfuerz0, tos estados de inaccién morosa y las fatigas, los estados melancdlicas y las tristezas, los estados de elacién y tas alegrias. En la tercera parte se ocupa de la org nizacién de los sentimientos: las emociones, las beatitudes y la evolucion de los sentimientos, En la Introduccion expresa: Deseo, si esto es posible, emplear para el estudio de los sentimientos el mismo método que ha sido aplicado al estudio de las creencias y de las operaciones intelectuales: los hechos psicol6gicos deben ser presen- tados como conductas y expresados en términos de accion. Esta ex- resin de hechos es relativamente facil cuando se trata de las oper ciones de la inteligencia, porque la inteligencia, siendo la adaptacion 4 las cosas de afuera gracias a nuestros movimientos en el espacio, puede fécilmente ser presentada por tna complicacién de la conducta, sobre todo cuando se da una importancia suficiente al papel del len- aquaje. Pero los sentimientos, que son lo mas frecuentemente conside- Tados como hechos puramente internos sin relacién precisa con los movimientos determinados, parecen completamente diferentes. Qui- siera tratar de presentar aqui un esbozo de una concepcién de los en- timientos considerados como regulaciones de la accién que puede contribuir a relacionarios con la psicologia de la conducta. Mis estudios sobre los sentimientos considerados bajo este punto de vista han sido ye indicados en varios trabajos precedentes sobre las ‘neurosis y las obsesiones. La importancia de la conducta de triunfo en Jos sentimientos de alegria y en los estados de elacion ha sido sefialada ‘en repetidas ocasiones en mis libros sobre “las medicaciones psicalogi- ‘eas”, 1919. Varios afios de mi curso en el Colegio de Francia, 1910, 1918, 1923, mi curso en 18 lecciones en las Universidades de México, de Pucbia, de Guadalajara, varias conferencias hechas en la escuela de ‘medicina de Paris, en Filadelfia, en Princeton, en 1925, en Basilea, en Ginebra, en Mairid, en 1926, han sido consagradas a este estudio de los sentimientos considerados como regulaciones de la accion, Mis cestudios sobre las emociones consideradas de la misma manera y pr sentada desde el punto de vista dinimico como variedades de los senti- ‘mientos, son mas antiguos y han sido presentadas en mis cursos de la Sorbona y en el Colegio de Francia en 1902 y 1908, han sido resumi: ddos en mi reporte sobre los problemas de la emocién publicado en la Revue Neurologique, 1909. Quisiera en este nuevo libro reunir y coor dinar la mayor parte de mis antiguos estudios.” Janet y Freud Un dia del ato 1937 un cabatlero francts de 78 afos, con una eanosa barbilla a la imperial y abundantes, arqueadas cojas que sobresalfan de sus lentes redondos, tocé en el nimero 19 de la Bergestrasse de Viena y a pe- 26 far de que no hablaba alemén, solicité ser recibido por el Dr. Sig Freud. Nadie ha sabido munca sien realidad los dos hombres se habfan previae mente encontrado, pero desde hacia muchos afos ars cada uno habia vi vido pendiente de’la obra del otro, Unas criticas expresadas 24aflos antes, alga malentendido, habian ereado en un momento dado una oposicion y luna rivalidad entre ambos, ‘Tal ver mientras aguardaba a la sirviente que habia abierto la puerta de esa casa, hoy venerada por muchos como un santuario, el anciano Janet recordé el extrafio paralelismo de la vida y la obra de los dos alunos del gran Charcot EI Dr, Freud tiene entonces 75 aflos y esti en el piniculo de su carrera ‘que no de su gloria que crecerd mis aim los aos siguientes. A tres afios de su muerte (Janet sobrevivra 8 aos) el autor vienés resiste heroicamente a Jos dolores del carcinoma y vigila, celosisimo, la pureza del dogma y la fie delidad a la ortodoxia de la iglesia psicoanalitica. Su obra se difunde por el orbe entero y si la psiquiatria universitaria en Europa ha ofrecido resisten- via a la ponetracion de su doctrina, América y los pensadores mis influyen- tes de 1a época lo saludan como al nuevo Mesias del pensamiento, el Colon de la psique, Su obra hace tiempo que ha sobrepasado la mera utilidad elf nica no obstante en plena expansion y moda~ para abarcar toda la activi- dad humana, de la religibn al arte, de la antropologia a la moral, como lo hhabfa pregonado Thomas Mana, En 1882, Janet es agrégé de filosoffa, en 1883, Freud es nombrado privatdocent, En 1893 Janet publica “El estado mental de las histéricas”” ¥y Freud “El mecanismo psiquico de los fenomenos histéricos; en 1902 Freud os nombrado Profesor Extraordinario de la Universidad de Viena y Janet Profesor Titular del Colegio de Francia, EL 10 de julio de 1893, en una carta a Fliess, Freud ha escrito: “En Paris, nuestro trabajo sobre la histeria ha lamado finalmente la atencién de Janet.” En “El Estado Mental de las Histéricas” (1894) Janet cita 7 veces los trabajos de Breuer y Froud considerando, no obstante, que estos autores obtienen resultados muy facilmente: “No ereo que la curaci6n sea tan ficil y que baste hacer expresar la idea fija para quitarla; el tratamiento desgraciadamente es mis deli cade, En “Las obsesiones y la Psicastenia” (1902-1904) Janet dedica a Freud 16 referencias. Con simpatia evidente, el examen de las teorias frew dianas sobre la emoci6n y la angusita aparecen justamente antes de la ex- posicin de sus proplas teorias. El entusiasmo de Janet decrece frente a la vision pansexualista de Freud, quien le reprocha a su vez a Janet una tendencia al “hereditarismo” de las enfermedades mentales, acusindolo de abundar en una concepeion ‘congenifalisa que apunta hacia la teoria de la dégénerescence de Magnan, scribe Claude M., Prévost 7 “Janet y Freud conocerin pronto la misma soledad intelectual: el se- sgundo por la audacia de sus ideas, el primero por su fidelidad a Char- ‘cot ¥ a Una psicopatologia verdadera, En cierto modo, tienen ene- ‘migos comunes del lado de la tradicion médica, Pero la diferencia de ‘caracteres y de estilos hari que Freud tome al pie de la letra las acti- tudes puramente diplométicas de Janet, su consentimiento aparente “y breve hacia el hereditarismo de Magnan; no comprende que Ja- ret, para poner mejor a a Psicologia al abrigo de las reducciones neu- rolbgicas,estreche su terreno al estudio de los fendmenos conscientes, ‘ni que con el mismo espiritu, evocando a la histeria, prefiera por ei ‘momento hablar de un ‘subconsciente’ que de un inconsciente que podria ser el cuerpo.” Entre 1900 y 1910 ambos stores muestran en sus respectivas obras ‘una “honesta cortesfa recfproca”. Pero en los congresos médicos y psico- légicos de la época a los que Freud tiene la constumbre de enviar a algin discipulo, el psicoanilisis es objeto de criticas y de resistencia de quienes tomando como emblema a Janet, consideran que la nueva técnica terapéu- tica ademas de peligrosa, no hace mis que repetir en lo esencial los trabajos de éste. En una carta a Jung, el 14 de abril de 1907, escribe Freud: “Bllos esperan evidentemente verme disputar con Janet, pero yo tengo horror de esos combates de gladiadores frente a tan noble asistencia, y fencuentro penoso el consentir en que una multitud indiferente se mez- cle y quiera juzgar mis experiencia.” Como en la obra de un dramaturgo de genio, el destino, mis ald de la voluntad de los personajes, va creando paso a paso su trayectoria y los, conduce al desenlace,.. En 1912, Adler escribe —dos afos después de la ruptura con Freud— en “El Tempéramento Nervioso”: “Entre los autores mis recientes, debemos una mencién particular a M, Pierre Janet, quien continuando la tradicion de la célebre escuela francesa, ha publicado un cierto nimero de anilisis penetrantes. Lo {que él ha dicho del ‘sentimiento de incomplétude’ del neurbtico esta tan de acuerdo con mis propias observaciones que no creo exagerar d- ciendo que mis trabajos se limitan a desarrollar, a generalizar este he- ‘cho capital de la vida psiquiea del neur6tico." Esta “alianza” que el cismético parece establecer con Janet vuelve a presentarse mis tarde en el caso de Jung, quien habia viajado a Paris en fl invierno 1902-1903 para seguir las lecciones del profesor francés, ‘quien cita abundante y constantemente por esa Epoca. No obstante, Janet jamés patrocina tales “reconocimientos” ni trata de sacar patio de aes “aumnos" os que simp econo como de 28 Un ejemplo de gran interés es el reportado por Prévost: la filiacion del concepts de “complejo” que Freud reconocia (y con él la mayor parte de foe lectores) como ereada por Jung y Bleuler. Breuer, en 1895, hablaba de “‘complejos de representacién” pero resumiendo el pensamiento de Ja- net (\). Segin Jung el “Vorstellung Komplex” habia sido propuesto por ‘Zienhen y €1 lo habia retomado al recordar haber escuchado a Janet em- plear en ia Salpétrire una formula idéntica, Pero nuestro autor, a su vez, fo reclema en esto ninguna prioridad, y por el contrario insste en que tal idea ex de Charcot (una més) y atm eseribe “Todos estos disefpulos de Freud no adoptan absolutamente las ideas ‘del Maestro y Ya varias direcciones diferentes prepararn los cismas in- cevitables. ..” La tenaidaprogresva ene los dos personajes alenza eu climax en 1913 Saba dal Congreve de Medica de Loney euya XU socio: Fuistrin excoge como tema “El pulcondiss. Se iden dos reports: PaaNjmnet yal suo n Freud: Ente ftuea ena en ular a ung con ne Jue do afo ates ententa a punto de romper, cosa gue ocr ulm dee jnie de ee propo ao en ol congreso pisounallico de Mich révost especula gue Jun, sospechoso de lear un “doble juego” (de sero Soptotetnt\is enwndo Londres "como para una tina peu SMe wgtanet™ de Jone. wae tabla primco'7 ee 69 plginss. AR fue Troy, Ademts de aigunns bromes ue merecen lo efoquen pacomalticoy, ie anza com EW umplted concedide a a genesis sexual! de las neuroas. Dice entre Sirs as Rgulenes opiniones “Proud y sus numerosos alumnos debian, parece, revolucionarlo todo. Debo confesar con vergienza que no he comprendido absolutamente la importancia de esta revolucidn y que he considerado inocentemente tos primeros estudios de Breuer y S. Freud como una de las confirma- ‘cones mis interesantes a mis estudios...” “Veo que hay que poseer la fe para comprender bien las interpretaciones simbolicas del psicoandli- six” “EL psicoandlisis es antes que todo una filosofia, interesante fal vez si fuera presentada a los fil6sofos. Habra bastantes cosas a decir sobre este punto si pudiéramos colocarnos desde el punto de vista de la filosofia general, pero yo me guardo de comenaar esta dis- usin frente a un Congreso de Medicina entre un reporte sobre a de- ‘meneia precoz y otro sobre la fiebre tifoidea.”” La sesibn prosiguié tormentosa, El ataque es conducido por. .. Jung: “Desgraciadamente, ocurre con frecuencia que las gentes se ereen au- torizadas a juzgar al psicoandlisis cuando incluso son incapaces de leer el alemén’ 29 Y a su ver hizo ahi sus propias criticas al freudismo, Jones acusd a Janet de no haber comprendido nada del psicoanilisis EI Times roporta un debate general y confuso y Janet, perdiendo la calma, festuvo tan colérico y desagradable, que al final de la sesion debi6 pedir ex: cuss y reconocer que en efecto, estaba muy mal informado. ‘Su mis profundo estudioso concluye amargamente del sucedido: “EI yo de Janet esti confortado por la fama, .. Jung le ha infringido precisamente en este plano una muy importante herida narcisistica; ha atacado al intelectual, al sabio que habla de psicoanalisis sin cono- cer el alemén; le ha discutido el derecho de hablar urbi et orbi.". a= net, Freud et ia Psychologie Clinique.) ‘A partir de ese momento la relacion se torna glacial, Freud escribe en 1916 en “Cinco lecciones sobre al psicoanilisis”: “Bn Paris parece ser que se comparte atin la conviccin que ha sido ‘expresada de una manera tan elocuente por Monsieur Janet en el Con- ‘eso de Londres (1913) sogiin la cual todo lo que hay de nuevo en el psicoanilisis no seria sino una reproduccion modificads de las ideas fe Janet, y todo lo que no esti de acuerdo con ellas seria malo. En el curso de’ ese congreso, Janet debio inclinarse frente a las rectificacio- nies de Jones quien le mostrd que estaba poco familiarizado con la cuestion, Aiin rechazando sus pretenciones, estamos obligados en re- ‘onocer que él ha aportado contribuciones serias 2 la psicologia de las En 1923, Janet escribe en “La Medicina Psicolbgica” “En esta época (se refiere a 1885) un médico extranjero, el Dr. S. Froud (de Viena) vino a la Salpétritre y se interes en estos estudios; constat6 la realidad de los hechos y public nuevas observaciones del ‘mismo géneto, En esas publicaciones, modificdinicialmente los térmi- ‘nos que yo utilizaba, llam6 psicoaniliss lo que yo habia calificado como anilisis psicolégico, nombro complejos lo que yo habia lam: {do sistema psicologico para designar este conjunto de hechos de con- ciencia y de movimientos, sea de los miembros, sea de las visceras, que ppermanece asociado para constituir el recuerdo traumatico; él consi- Gerd como una represion lo que yo relacionaba a un estrechamiento de conciencia, y &l bautizd con el nombre de catarsis lo que yo desig- ‘naba como una disociacién psicol6gica o como una desinfeccion mo- tal, Pero sobre todo, transformé una observacion clinica y un procedi- ‘iento terapéutico con indicaciones precisas y limitadas en un enorme sistema de flosofia médica.” A pesar de todo, la doctrina y la técnica psicoanaliticas penetraron en Francia y en Paris el grupo inicial de Psicoanalistas trato de abrevar en la 30 4doble fuente (vg. Lacan) con una vision mis ecléctica y provechosa, Entre {Estos se encuentra Eduard Pichon quien cas6 con la hija mayor de Janet y 8 quien seguramente se debe el interés progresivo que para esas fechas Ja- net otorga a la Sociedad Psicoanalitica de Paris, Pichon trata de superpo- net en su obra “El desarrollo psiquico del nifto y del adolescente”, las no- sologias de Janet y de Freud, y de éles a idea, que considera justa y nece- ‘aria, de una reconciiacin ene los dos ancianos y eminentes psicblogos.. Por eso esté ani Janet esa tarde de 1937, en la ciudad de Viena, en visperas de que el horror y la barbarie obliguen a huir a Londres al duefio de la case a quien espera, y se apoderen de Europa, ‘A principios del afo Pichon ha escrito a Freud para anunciarle la vik sita de su suegro, Este no le responde sino que le eseribe a la Princesa Ma- xia Bonaparte “No, yo no veré a Janet, No puedo impedir el reprocharle que se hays. ‘conducide injustamente frente al psicoanilisis y también frente a mi ppersonalmento y no haber hecho nunca nada para reparar es0. Fue bastante tonto para decir que la idea de una etiologia sexual de las neurosis ao podia germinar més que on la atmésfera de una ciudad como Viena, Més tarde, cuando los escritores franceses difundieron cl rumor segiin el cual yo habia seguido sus conferencias y le habia robado sus ideas, l pudo con una palabra, poner fin a tales chismes porque en efecto, yo nunca le hablé ni escuché pronunciar su nombre ‘durante el perfodo Charcot; &1 nunca lo hizo, Usted puede hacerse una idea de su nivel cientifico tras su declaracion segin la cual el incon ciente es una faron de parler. No, yo no lo veré. He pensado inicial- ‘mente ahorrarle esta falta de educacion bajo el pretexto de que yo no tstaba bien o que ya no podia expresarme en francés, pues él segura: mente no sabe una palabra de alemin, Pero he decidido no hacerlo. "No tengo ninguna razon para hacer un sacrificio por él. Honestidad, finica cosa posible, Falta de educaciOn completamente aceptable.” De ahi el desenlace: La siviente sale y expresa al visitante que de nin- ‘guna manera el Sefior Freud recibir al Sefior Janet. Se sabe que Janet, al regresar a Paris, pidi6 una “consigna de silen sobre este hecho, Nadie sabra jamés qué paso durante ese momento sbrdi- do, triste y ridiculo por la mente de Freud, Mientras Janet esperaba en la puerta de su casa ,dud6 ~como dice en la carta en ahorrae tal castigo?, jcreia que el recibirlo era para él un se- crificio?, zereyd realmente que ejecutaba un acto de “Justicia” frente a alguien que se habia conducido “injustamente” frente a 61 y al psicoans- Tisis?, ,pens6 en Ia raindad de la venganza”, creslmente nunca habia ofdo hablar de Janet en el Servicio de Charcot y nunca lo habia en efecto leido (Cosa muy discutible)?, ;o era uno mis de sus “olvidos” como cuando ‘olvidé el nombre de un colega quien le dijo ‘demostrando tener wn conoci mmiento superior de los hombres ~por supuesto que no reeuerda mi nom bre: me llamo Freud, como usted~" (Psicopatologis de la vida cotidiana), 31 © como olvid® la primera parte del mito de Edipo* al estructurar su cono- ida teoria?, jrecordé en fin, a terible frase del Yom K pur: “Lo que el hombre no perdona al hombre Dios no lo puede perdonar"? ‘Las obras estin, no obstante, mis allé de los hombres y de sus vidas. ‘Su valor se inscribe dentro de la evolucion del pensamiento humano, Valo- ar sus fuentes, es situar més justamente el psicoanilisis y no restatle im: portancia (0 aumentirsela). Revalorar a Janet no es pretender que ya todo Froud estaba dicho (como la Dementia Praecox de Kraepelin que More! ‘habia previamente mencionado de pasada simplemente como una facon de parler). ‘Ya en 1923 un joven mexicano habia escrito su tesis de medicina so- bre la comparacion de ambas teorfas: el Dr, Guevara Oropesa que veremos acompaftando a Janet en su viaje a México. Mas tarde, en 1950 el nimero. special de L Evolution Psychiatrique a que nos hemos referido, presents. ba diversas opiniones, més serenas, sobre las relaciones de ambas doctrinas, Mencién especial merece la obra de Percival Bailey (1965), ruda y polémi. 2, que trat6 de relacionar las obras con ls vidas, la educacion y el tempo. ramento de los autores. Asi por ejemplo, el peso de la tradicion hebraica en Ia obra de Freud es un tema del mis alto interés que ha motivado estu. dios muy serios (Baruk, Amado Levy-Valensi, Dor-Shav, etc.) no siempre ‘oncordantes, pero que obligan a pensar en las ra{ces ideologicas mis pro- fundas que el psicoaniliss tiene mas allé de la técnica teraptutica y que ex plicarfan la incapacidad de Janet para comprenderlo cabalmente, como era cl caso de Jung en la carta de Freud a Abraham del 3-V-1908 (citado por Koupernik): “Sea usted tolerante y no olvide, que a decir verdad, lees a usted mis fécil que © Jung el seguir mis pensamientos porque, primeramente, us. ted es enteramente independiente, y enseguida, por nuestra misma Pertenencia racial usted estd mas préximo de mi constitucion intelec- fal, en tanto que él, como cristiano y como hijo de pastor, encuentra su camino hacia mi solamente luchando contra grandes resistencis in. teriores. Su alianza tiene as{ mis valor. Diria yo casi que es solamente 4 partir de su llegada que el psicoanilisis ha sido sustraido al peligro de convertirse en un asunto de la nacién judia.™* + Ver: Balmary, M.: “Homme aux statues. Graset Paris, 1979. (Una pico 4analsta lacaniana esfudia a fondo la biograffa de Freud y encuentra nuevos hector ‘slacionados con la “falta” del padre que lo conducen a olvidar ~desconostr on mito de Edipo lo que ha debido desconocec en su propia familia.) ue Freud dijera que descifaba los susfios corn texion no tlene su pleno sentido més que situando su pensumiento al final de une lines evolutiva de peteede, 'es que descifraban los textos como suefios”. (lane Amado Lévy-Velensi: Ea el c- Pitulo: “EL modelo Bibico"). En: La nafurleza del pensamiento Mconsiente, 197, 32 Mis recitemente, oy extuios de HI. Baral (1971) ton de Peet (1993), ccna Gd ns Cononeloee Pus G97), earl de y en atin de Pyehooge (199A) te hae tolorado's una mayor finde ncn sess dn popes estan F La antigua rivalidad va dejando su lugar a un enfoque complement to dea brad ear dr auton Talon sete ses feed fa Nicht lini psoas icentomente ietapscedt “Fanet nos ha enseftado el e6mo y Freud el porqué. ¥ algunos olvidan mucho el cémo,”” Las Kineas siguientes, de Hesnard, ofrecen interesante motivo de re- flexién: “Los criticos que han opuesto a Freud a Janet han visto erronea: mente en sus dos concepciones de la psiquiatra, sistemas opuestos con fronteras netas, mientras que esta oposicién aparente no es sino cl resultado de una divergencia de direccién en la Investigacion com. prensiva aplicada a las neurosis, Janet ha tenido a Ia vista, en efecto, lainterpretacién de los sintomas Psicasténicos por su integracin a una concepcién general de la psico- logia. Freud ha tenido como meta el descubrimiento de sus sentidos, de su significacién propia para un individuo concreto, El primero re. cconstituye en su investigacion clinica los estadios de la evolucion pst colégica, considerada sobre todo desde el punto de vista del hombre fn general. Ei segundo reconsituye en su investigacion analitica o en Drofundidad, los estadios de la evolucion en el nifio y su interés sobre el plano sexualista, Pero estos dos métodos de investigacion no se ex: cluyen sino a partir del momento en el que el primero, abandonando la descripcién clinica en la que sobresale, y el segundo abandonando el hilo psicogenético conductor de su encuesta historica del individuo, {emprenden ambos la edificacion de una teorfa fundada sobre diferen: tes hipotesis, En realidad los dos sistemas se completan en tna gran medida, Nunca se insistira suficientemente al especialista de las neurosis el profundi- 2zar en la obra clinica de P. Janet, incluso coronada por sus interpreta. ciones abstractas, antes de aplicarse al método de Freud cuyos desct bbrimientos son estables pero cuya teoria esté, a su vez, actualmente, en plena evolucién. Sobre este tema se puede decir que si el psicoun- lisis remedia el abuso de la abstraccion en el sistema explicativo de Ja: * ate autor concluye en un eusdrosindptico: Freud es un hegeliano de izquitda. Desde el punto de vista psico-losico, ol fteudismo es esenclalmente cultural. EI freudismo es fandamentalmente “retro: versio". Predominancia dela nocién de estructura , Janet es un leibnziano de izquierda Desde ol punto de vista paio-osfico, Janetismo es dl orden natura, Hl janetismo es “proversvo” a partir de la nocion ‘de func, 33 net, el anilisis psicolbgico de éste tempera la tendencia pansexualiste de Freud, Ademés, tras de que Janet ha expuesto tan magistralmente su psicologia de la conducta, se puede facilmente traducir los hechos escubiertos por Freud en nociones y términos tomados, con gran provecho, a esta psicologia.” Janet en México En 1925 México se encontraba también en un periodo “entre dos gue- ras”: la fase armada del movimiento de 1910 y la guerra cristera. Calles tiene un afto de ocupgr la Presidencia. Vasconcelos, el mismo tiempo de haber dejado la Secretaria de Educacibn Pablica. Ei intenso movimiento ‘cultural propiciado por el Ministro de Obreg6n continta en todos los orde- nes, Las relaciones con Francia, sobre todo en el terreno cultural cienti- fico prosiguen tan intensas como durante el Porfiriato ¢ incluso el extremo afrancesamiento de las costumbres no ha cedido completamente al empuje dde Jos movimientos nacionalistas que la pintura, antes que las demas expre- siones, esta en proceso de fomentar. ‘Las relaciones diplométicas con Francia son normales y afin excelen- tes, El desafortunado incidente que suscit® pocos aftos atris el Gral. Villa (el rapto de una ciudadana francesa de un hotel)* no tuvo consecuencias. Se ha fundado incluso una sociedad Franco-Mexicana de intercambio cul- tural y cientifico que habia traido a George Dumas en 1924 y al fisiblogo| Gey también en 1925, a dictar conferenciss en la joven Universidad que festejarfa durante la estancia de Janet sus 15 aflos. Las relaciones entre las Universidades de México y Paris eran aiin muy estrechas. El nacimiento de la Universidad porfrista en 1910 (heredera vergonzante de la Real y Pon tificia) habia sido apadrinado por la centenaria de Parfs, El diario £1 fm: parcial describia as{ en su nimero del 23 de septiembre de 1910 la inaugu- raci6n de la Universidad Nacional: “BL seHior Subsecretario, terminada su lectura, anuncié que el Sr. Er- nest Martineche, delegado de la Universidad de Paris, tenia la palabra. Una ovacion prolongada salud6 al representante parisino, y Ia misma fovacién, pero cada vez més entusista, cada vez mas caliente, interrum- pio al orador durante la pronuneiacion de su discurso. [No habiamos visto mayor entusiasmo en una concurrencia més selec- ta, Cada periodo de Ia pieza literaria del delegado de Paris, era saluda- {do por una ovacién; los corazones de todos los latinos alli presentes, seguian aquellas palabras que tenian el vigor y el entusiasmo de le raza; con el énfasis de Ia escuela clisica de la oratoria més pura, el se- or Martinenche, en nuestro idioma, hablo de Francia y de nuestra Patria, y como tema de su discurso dijo de una madre carifiosa (La Universidad de Paris) aconsojaba y hablaba a una hija amante (La Unk versidad Mexicana). * Obregén, C, Gal. A: “Ocho mil klémetros en compan”, Libreria de la Vea, deh, Bouret. Paris México, 1917, 34 Continuando con sus discursos el resto de los delegados extranjeros asistentes, Hegb el momento en que don Justo Sierra se adelanto hasta el borde de a plataforma y vitore6 en latin a la Universidad mexicana, al Primer magistrado de la Naci6n, que ha coadyuvado a su fundacion, tan entusiastamente y a las universidades de todo el mundo. Las banderas en alto y en pie la concurrencia saludaron cada vitor del Sr, Ministro con una viva y un aplauso,”” ‘Tal era el ambiente que prevalecia en la Universidad que formul6 en 1924, a través de la Embojada de Francia y con el apoyo de la Sociedad Franco-Mexicana, una invitacion al célebre profesor del Colegio de Francia y de la Sorbona, en quien todos saludaban al ilustre heredero de Charcot, En especial, el Dr. Enrique O. Aragén quien seria el traductor del texto dei ceurso y quien sin duda fue el motor de tal invitacion. El Dr. Aragén, uno {de los pocos “alienistas” con que contaba México en aquella época, era un médico muy distinguido, de una cultura amplisima, de un verbo elegante y preciosista, que conocia de una manera muy profunda la evolucion del pensamiento psiquiftrico y psicologico de su tiempo, ademis de manejar perfectamente (como era el caso de muchos médicos) Ia lengua francesa. El lugar que el Dr. Aragon ocupa dentro de la Historia de la psiquiatria me- ‘xicana no ha sido suficientemente valorado. ‘Su obra “Mis 31 afios de Académico” (1943) Tomo I de sus “Obras Completas” (coleccién inconclusa) que es una recoleccion de sus presen taciones en la Academia de Medicina, muestra una formacion muy seria en la psicopatologia y enfoques originales matizados por si posicion “spit tualista”, lo que mo le impedia el haber organizado y dirigido durante 26 afios un Laboratorio de Psicologia Experimental que monto en la Facultad de Filosofia y Letras, y que era uno de los mas completos de su género en cl continente, Desde que se anuncié el viaje de Janet, la prensa mexicana le dedicb diariamente su interés, 1o que colabord a crear en la opinion piblica un ambiente expectante y de admiracin por el visitante, que se tradujo en el ‘niimero nutrido (més de 300 personas) de asistentes al curso libre que dic- 16 en la Universidad, lo que era un auditorio extraordinario si se toma en cuenta la poblacion de la Cd. de México en esa époc: Asi, el $ de agosto, a bordo del vapor “Cuba”, Janet llegé a Veracruz, EL Bxeélsior de la fecha dice: “Es un hombre extremadamente sencillo y dice que su viaje obedece a un intercambio cientifico entre México y Francia, con motivo de la creaci6n del Instituto Francomexicano, que ha entrado en funciones ‘on la cooperacién del Dr. Gley. EI Dr. Janet afiadié que dari una serie de conferencias acerca del sen- timiento, su funcién individual y su funcion social, su resonancia en nuestros actos y pensamientos y todo lo relacionado con esa parte del ‘movimiento humano que tiene por base Ia sensibilidad y los fenbme- nos nerviosos, También dard conferencias sobre la naturaleza del sen- 35 timiento, la interpretacion cientifica de las grandes perturbaciones pa- tect Brandes pe P En el mismo vapor lleg6 el “‘eminente escritor y hombre de ciencia argentino” José Ingenieros (que también visitria al Dr, Aragon) “scom- ‘pafado de su secretario particular, Seitor Quijano”, Frente @ los periodis- ‘tas tiene una reacci6n digna de Oscar Wilde: “Han interrumpido ustedes una deliciosa conversacion que sostenia con el Sr. Oliver, Estaba platicando algo que me gustaba mucho, Estas ‘méquinas son una enfermedad —dijo refiriéndose a los fotdgrafos~ Lucgo aftadié: Bt peribdico es una empresa industrial. Si me ofrecen uinientos délares por dejarme fotografiar los dedicaré inmediatamen- te ala Educacon Publica de Veracruz, De lo contrario,retrtenme a traicion.” Desde su Hegada a la Ciudad de México Janet fue objeto de constantes smuestras de admiracion. Los homenaies se sucedieron unos a otros antes, durante y después del curso libre que durante su estancia de dos meses, dicté en el *Paraninfo" de la Universidad, en ls calles de Licenciado Ver- dad, He aqui una nota periodistica de su arribo: “HOY SERA RECIBIDO EL DR. ¥ PROFESOR PIERRE JANET POR LA UNIVERSIDAD NACIONAL, EI distinguido Sabi Francts Serf Objeto de Numerososy Merecidos lomenajes, El eminente sabio francés, profesor Pierre Janet, quien arribo a esta capital el sibado por la noche, serd recibido hoy en la mafana en la Secretaria de Educacién Piblica por el propio Secretario y demas fun- cionarios de esta dependencia del Ejecutivo. Desde su arrito a México, el distinguido huésped ha sido visitado por ‘numerosos miembros de la colonia francesa, en su alojamiento del ho- tel Palacio, habiéndole ofrecido, en su residencia, una comida el Exce- Jentisimo seftor Jean Perier, Ministro de Franca, También, haré el estimable hombre de ciencia una visita la Universi- dad Nacional de México, en donde el rector, seBior doctor Alfonso Pruneda, lo presentaré a los catedriticos y alumnos de la diversas fa. cultades, pues el sefior profesor Janet se haya en nuestro pais como in- vitado por nuestro Gobierno para sustentar una serie de conferencias sobre psicologia en una de las aulas de la propia Universidad. ‘Con la reciente visita del doctor Dumas y la del doctor Gley, eminente fisidlogo que se encuentra atin en México, ya son tres las altas persone. lidades cientificas que en un corto perfodo de tiempo han visitado ‘nuestro pafs, siendo todas ellas de la ilustre nacién francesa. Ademis de los sgasajos que preparan al sefor Janet sus coterrineos de la colo” nia, 1a Universidad Nacional ha comenzado a organizar en su honor un gran homenaje, que se efectuaré en el curso de la presente semana, Igualmente se nos informé que el sefior doctor Puig Cassurane, Secre- 36 tario de Educacién Pablica le ofreceré una comida en su residencia el miércoles proximo y también se le invitara para que visite los prineipa- le establecimientos educativos de esta capital. EI Dr. Janet se muestra sumamente bien impresionado de su viaje a México, habiéndose expresado en términos elogiosos sobre las bellezas| de nuestro pais” (EXCELSIOR). ee Se an ape et ns nnn ci ee ii ee ae tne ea se tree a Shiner gern eee eee naa oe ds ete a perenne me fo i ref conten ene a ern or ee nie oo ed ee GET Dr, Aragon dict6 en vatias ocasiones en honor de Janet, sendas, sec a inom rs 2 “Conferencias La Universidad Nacional de México ha organizado una serie de intere- santes conferencias, como un homenaje al Excelentsimo ser Jean Ferier, Ministro de’Francia «los eminentes Joctores Picrre Janet y Eugene Gley, asf como la colonia francesa resident en esta capital Estas conferzncias serin sustentadas por el doctor Earigue O. Aragéa, profesor de Prcologia en la Escuela Nacional Preparstora y en la Fa: Eultad de Filosofia 'y Letras y miembro de Piquatra en la Academia Nacional de Medicina, aistiendo a ella el sefior doctor J. Manuel Puig Casaurane Secretar de Educacion Pablica, y el efor Rector de la Universidad Nacional. La primera de estas conferencas se efectuaré hoy, alas 19:30 hora, tencl anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoriay se sujtarh al sé fuente programa cee La brise du Printemps, Campa; b,-Les Rosées, Campa; c.—Le Nil, Leroux, Canto, sefiorta Elvira Gonzilez ef, profesoa del Con- ttn, Nacional de Mosca Pano, seor protec Setos Cas. Violin setorita Micheline Reichert TL-Conferencia de Psicologia, Dr, Enrique 0. Aragén. “La Corriente de la Conciendia.” (La metéfora) 1,-Mitologiay Poesia. Los baios Iustraes.2--Herdlito, Apologia Gl “deveni”, Bl continuo cambiar * Leyenda los datos de Ia époct os poube seu las actidades sociales det ase vakunte ments ns entramos gun sl Ports Calon Pallcer mle rambo t ‘otopa”quee De Race Fournier reise de un va s Earop, que el Mastzo Sut Ids Gano alg an concerto v que los potas Bon Jame Torres Bodet y Dos Bernardo Orde Monto eons pasra exias pats «Guadalajara, 31 de onde, 2--Letnt, Lan yoqueds pegs pecepeones. (El nconsien- te) La din, Lasts, tan profiel na Kent 1a id tsi E desde del un honda A. 5 =Schopenhuce,Yoluntaay contempacn fag ade Y.llago suiktoytrasparent mar man” ¢- Main Ge Bit a ‘ue nia fide humana awa ep as tes come Tht y Ho. La mir» recut. Le aay ay ne lng pico Bsa. Lap eto Lo tay sumer, 9.James y Ttchener. Las modifencons del pita Wa atencion, Ei torrente dl pensanient, 10.~Le Bon: Las multitude "i es oda il engi El “yo” profundo. El buceo Ysvimetine to, Concunonee Idem tor Equal y Charcot: Tras haber comparsdo ster eases eae (Piura 3) Sen en quel Academia Ne Het Academia Nacional de Medicina de Mésio re C1 at Dr, Pere ent. 1. Dr Pee lane 3 Dr Bguc 0. agin Tomado de: Aragén, £.0. (Ref. 6 de la Bibliog). 38 [Antonio Caso, a su vez, encontré en la idea central de ta psicologia janetiana: Ia actividad, una expresion del pensamiento de Leibnitz y Una Tiga estrecha con Bergson, como lo han afirmado posteriormente otfos e% tuidiosos de Janet. El Presidente de la Replica pidid que el profesor visitante fuera in vitado a la recepeion del 15 de septiembre en Palacio Nacional, Al recono- terlo se aproximé hasta donde se encontraba para saludarlo con grandes ‘muestras de respeto, lo que impresiond grandemente a Janet quien confeso ue el Gral, Calls tenia una personalidad avasalladora e imponente y que Rablaba muy bien de él, el hecho de que “quisiera mantener contactos con los intelectuales europeos”. ‘Una visita al Manicomio general de “La Castafteda”, como la Univer: sidad inauguredo por e! Gral, Diaz en 1910, dio motivo a un curioso at tieulo del Dr. Quevedo y Zubieta en donde consideraba que las entidades clinicas descrtas por Janet eran privativas del viejo continente: “Buscar entre nosotros las formas complicadas de I+ psicastenia euro- ‘pea, con sentimientos de vacio, irealidad, etc. e° svale a tanto como Inquirir por la eritrofobia en tna sociedad de neros. ..” “Eas psicas- tenias dubitatives del Profesor Janet son las dignas biznietas de las pre- Cieuses ridicules y las femmes savantes, las Armandas, las Filamintas Yy otras marisabias que Moliére nos presenta entregadasal filosofeo, BI articulo concluye de manera de hacer la delicia de un antipsi- quiatra “Durante su reciente visita al Manicomio general acompaftado de Mo- dame Janet, el profesor parisionse me comunico sus impresiones ante la mast general de ssilados, y Jo que en ella sobresalia era que locos y locas presentaban un aspecto de profunda indolencia. iaue bueno seria dedicar parte de esta gente a trabajos agricolas! Al expresarse asi, cuando eruzaba por los espacios agrestes de la Hor- taliza, el profesor reproducia, sin darse cuenta, la misma idea, que yo expuse poco ha en tn articulo de este diario. A continuacién tral puntos diferenciales en relacidn con la actividad humana y opuso Ia agitacion europea a nuestras tendencias al NIRVANA. “Despraciadamente también nosagitamos para cosas malas, le observe ‘Acababa de hacer mi observacion cuando un enajenado de los que bbarlan rara ver la vigilancia del personal represivo, se desprendio sobre Madame Janet para arrebatarle un ramo de rosss obsequiado en la Hortaliza, Sele rechazo blandamente. Incidente sin importancis, obsesion, en un cerebro psicasténico, de lanzarse a la persecucién de aromas florales... Pero el hecho baladi sirvid para demostrar al lustre profesor y a su distinguida consorte, ‘Que el nirvana hindi no es constante en esta tierra y que también 105 exicanos sabemos agitarnos.” México tenia un asilo manicomial, unos pocos médicos versados en Priguiatrfa y en Psicologia pero la Universidad carecfa de una citedra de 39 la materia. En 1897 el Dr. José Pebn Contreras habia dictado de manera somera un curso de Psiquiatriaen la Facultad Nacional de Medicina, Vein. Hcinco atios més tarde el Dr. José Meza Gutiérrez dictaba clases en el sexto afto de la carrera de medicina ‘on tiempo de 2 hrs la semana; no habia eximenes finales y se aprobaba a los alumnos que asistieran al $08, Je las slases” (Ramirez Moreno, A.: “La Asistencia Prquidtrica en México” Com, ‘¢80 Internacional de Psiquiatria, Paris, 1950), Asi, durante la leccion inaugural de su curso, Janet expresé una idea ue debian tomar en cuenta tanto el Secreterio de Educacion Puig Casa anc, como el Rector Pruneda y el Director Ocaranza: Ninguna Universe dad, ninguna Facultad de Medicina, pueden considerarse completas ¢ lus, tues si carecon de una Citedra de Psiquiatria. Esta fue oficialmente creeds el aio siguiente y el Dr. Guevara Oropesa nombrado titular, teniendo ‘como ayudante al Dr. Samuel Ramirez Moreno, ‘Janet reunié a 10s pocos especialstas y fund la “Sociedad Mexicana para estudios Psicologicos” con los doctores Ezequiel A. Chive, Meza Gu tiérree, Enrique O. Aragén, Miranda y Guevara Oropesa. Llena de proyee. ‘os, la Sociedad sobrevivié 3 0 4 reuniones a la partida de Janct, En el ndmero especial de L’Evolution Paychiatique la hija de Janet, viuda ya entonces de Pichon, relata en el aticulo sobre “algunas notas so. ‘bre su vida” el siguiente pasaje que debe corresponder al desplazamiento ‘desu padre por el interior dl pais (Puebia?, ,Guadalajera?) “Hizo a México un viaje particularmente pintoresco, Fue a dar una so- de cursos para esa organizacin de intercambio de profesores de la {ue se ocupaba George Dumas, Fue recibido con manifestaciones ex. hhuberantes y un poco inocentes que le encantaban, Debio hablar en el teatro de una pequefia ciudad en donde los paleos que daban hacia cl exterior estaban invadidos por los indigenas™ y tuvo que pedir a la oF uesta que lo esperaba que tocara antes y desputs de su conferencia y ‘no durante ella, como parece ser que estaba previsto,* Durante su viaje de regreso, los delegados de todas ia sociedades mé- dlicas y paramédicas de una ciudad que stravesaba su tren al caer la noche, vinieron a saludarlo a la estacion, Mi pade y mi madre, sobre el estribo de su vagon, escucharon discursos, recibieron mensajes com moredores sobre un hermoso papel de encaje, todo tipo de regalos, y cuando el tren avanz6, las damas de la ciudad lanzaron bajo las ruedas del vagon ramos de roses. El era naturalmente sensible a tan calurosas ‘manifestaciones que contaba de manera animada y divertida, subra, yando siempre su placer de ver que esa gente habia queride mostrar a simpatia a un francés,” Los que deben haberle excuchado con la atencién con ta que aos después ‘mortraban auditors de Taetzales y Tzotriles a conferences invitadoe¢ Chee, ‘porel Dr Velnsco-Suirez,impulor de las neurocienclas y homme d tar, ** Seturamente Janet ignoraba la costumbre, muy en boga en esa 6p0c de los eclamadores que “vectaban” teniendo como fondo musical un tema tocrde ai nace {© Por orquesa, quien cataba de adecuar Ia melodia al tema de ls Goclanerion ‘estos se dab cl nombre de melop 40 “ moh Un afto después del curso sobre la “Psicologia de los Sentimier pero tes ein del De Aco talline lS ibn y Librerfa Franco-Americana, 8.A, (antigua casa Bouret y Libro Fran- és Unidos). ‘Ademis de este texto, por largos aftos olvidado y nunca eitado sino es por el propio Janet en su obra tantas veces mencionada “De la angustia al Extasis” (1928), y del primera, efimera, sociedad peiquitice, ete vile ““pintoresco” colaboré a la creacién oficial de la cétedra de Psiquiatria de nuestra Universidad. ‘Cuando en 1946 el Dr. Guevara Oropesa visit6 en Paris al nonagena- rio Janet, encontré que en la terraza de su departamento de la rue de Va- renne, el anciano profesor, cuyo hobbie habia sido siempre a Botinice, tenia un cultivo de peyote (lophophora williast!) que habia llevado de co 2i alias sta Bn eitnte spcendio, hen ser gus on México tal cultivo estaba prohibido. Piéron, que comia ese dis con ellos exclamé in Francia también!, mientras Janet refa a carcajadas. H,PEREZ-RINCON Septiembre de 1980 «rt rp i en tr po hires ies are ene nares soa nite neatonemen meme Samet aaane nnnresces tent gen 7 A oo den et rear an an rata Sea ae 4a PSICOLOGEA DE LOS SENTIMIENTOS CURSO DESARROLLADO EN LOS MESES DE AGOSTO Y SEP- ‘TIEMBRE DE 1925 EN LA UNI VERSIDAD NACIONAL DE ME- xIco, POR EL PROFESOR Dr. PIERRE JANET ‘VERSION DEL Dr. ENRIQUE 0. ARAGON, SUOEDAD OED ¥ UBER FRKCD AERA, S.A (Inga Casa Bact y Lire Francés Unies) AV. DE MAYO 29 Y 45 MEXICO, 0. F 1926 a2 | EL CONCEPTO DE LA PSICOLOGIA La Psicologia como ciencia de la conducta. Desde ha mucho tiempo que se ha considerado a la Psicologia como la ciencia que estudia los fendmenos que acontecen en el interior del indivi- ‘duo, es decir: en la intimidad de a conciencia. Este crterio cierto, sin em bargo no besta, yen la actualidad es substituido por otro. EI individuo esta sujeto a la influencia del medio al que tiene que adaptarse. Asf, por ejem= plo: el aumento de la temperatura en un clima célido, acelera los fenome- nos fisioldgicos tales como la circulacién y la respiraciOn. Bl corazén late mayor niimero de veces y los cambios respiratorios se intensifican. El hom- ‘re, en vista de ello, ajusta su modo de ser segGin las circunstancias y pro~ ‘cura suavizar Ia accién externa: construye sus habitaciones apropiadas para tl caso; dispone sus vestidos y norma su alimentacin, Todo esto origina tuna Conducta que es el punto de partida de una serie de conductas deniva- das, Los seres al obrar, no solamente lo hacen con una finalidad externa, sino también interna, y en esto hay que diferenciar lo fisiol6gico de lo psi= colbico; lo corporal deo mental La Psicologia es la ciencia de la Conducta humana o sea de las accio~ nes, Ya Bergson ha sefialado el asunto, cuando ha llamado la atencién en la transformacion de las percepciones en acciones. Esto no solamente interesa al psicdlogo, sino también al médico que, como veremos muy pronto, tiene ‘que apreciar los diferentes grados que presenta la Conducta humana. En efecto, la Conducta tiene diferentes grados como la creencia. Pragmatis- Toda ereencia es una promesa de aceién, como lo indican los estudios pragmiticos que han hecho una revolucién en la esfera de la inteligencia. Tames en América, es el filésofo de la acciOn, pero por desgracia, abandona el pragmatismo cuando funda como Lange, la teoria de las Emociones en ‘condiciones fisil6 gicas. En buena hora que en Francia el Profesor Dumas nos hable de las mo- dificaciones de la citculacion y de la respiracién en la tristeza; y que tam- bidn el Dr. Gley se refiera a las secreciones internas del higado y de las otras glindulas en sus estudios de Endocrinologia; pero es de desear que 3 los fisiblogos quesen en su terreno sin extralimitarse y que nos dejen alos Picblogos en el nuestro." Negacién de la tesis paralelist 1 paralelismo de los sentimientos y de las alteraciones viscerales ya no se acepta hoy. Aun cuando la Psicologia con el nuevo criterio a que nos referimos ha obtenido una conquista, es ciencia que comienza en el nuevo derrotero, desprendida ya de las preocupaciones y de las ligas con otros conocimientos que como trabas le impedian formate a s{ misma, Historia de Magdalena Como primera prueba del naciente derrotero de la Psicologia en el sen- tido anteriormente sefalado, cabe considerar la historia de una persona ccuyo padecimiento (se trata'de una enferma), viene a aclarar muchas du- das. Corresponde a una de las 5,000 mujeres con trastornos nerviosos y ‘mentales asiladas en la Salpétrigre. La lamaremos Magdalena. Fue una an- tigua bailarina de la Opera que a toda costa queria ocultar su oficio. Con este motivo andaba mal, o mejor dicho la marcha se presentaba irregular y vacilante, como oseilan en 10 alto los gallos de las veletas en las torres 0 en los campanarios de las iglesias. El mal comenz6 en una noche de Noel y fue acentuindose mis y més; s diagnosticé una sringomielia, El caso es por demas interesante y hay que remontarse a sus origenes. Magdalena pertenece a una familia rca y rodeada de todo género de como- didades. La timida Magdalena, comenz6 a los 12 aflos de edad a tener es- cripulos y a espantarse del lujo que tenia en su derredor y que segin ella, no se lo merecfa. Le asustaba el “confort”; queria ser la mis pobre entre las pobres y de ahi la fuga, que primero se present6 en su espiritu como proyecto y que después realiz6, huyendo de la familia. Desaparecio y la policia se puso en accin para encontrarla, Llev6 una vida accidentada y estuyo en San Lizaro entre las mujeres perdidas, A los 40 aos Is policia misma la Hev6 a la Salpétritre donde se tuvo conocimiento de ella, pensan- do al curarla, devolveria a su familia. A la mujer considerada, se le dieron ills dtgnostios, pero ena evlucibn desu mal pueden considers a) La sucesi6n de estados morbosos. 1. Estado de tentaci6n, 2. Estado de sequedad, 3. Estado de tortura, y 4. Bstado de consuelo, Pasemos revista a cada uno de dichos estados. En el primer estado, de tentacién, hay tna gran cantidad de escripulos, de dudas, de obsesiones y 1 kn 1925 la psiofisiologia permanecfa ene terreno de Is entelequia de Ia mis- ‘ma manera que la pretencion freudlana de una “pacolopia centifin” (consular Mercier, J, referencia 47 dela bibliogratia), Ademis, se encontraba en s3 apogeo la Iinluenci Ge Bergson y su posci6n contra la “metafsicefisolgica”, 44 de protlemasintrminables, En esta vida de kaleidescopo, hay una idea ‘Sagi Jominante. Rens emprender in wae Roma, poraue la ven Tabled al el y eta noticia aulrervearla al Papa, Loe angeles I YS {an para cumpli su mision, que no tiene otro objeto sino defender Losi thre den esa Pero para hace, ascstaemprender léxodo yest {Sone lun pnts de Lo le Eston, se afima gue suben 10 centimetros dal {R215 Boro tno impartel «sy que irs Roma. La caminata hace pe ‘En ofsogundo estado o sade fequedad, hay la msencia de seatimlen ton tndelds en en noativamo mareado, Constantemente et diciendo So tres" "Dios ne me escucha” "Dios no me ama”, et. Ese aspect Si’ igar ol teen, ods torts en donde aim que essen el nfie- se sctriendo innumerable tomentosfsion y morales, “He pasado”, dee, "oda ‘una noche suspendide de las vigas demi plea, Prfetizo todos los aul conscious od ce noma y ats como 876 fubieran pesto fo ato jinets del Apocalipss” ‘Eat sonvictn de splcio, Magdalena es menos, por defini, Piensa entonce en loo de Dio delio we traaorma en io de pereevlon, que presenta fos mismo caacteres que aparecen ens Metnor vein, osu son sus Gos apecton, a saber el diode uno pas con aetpiats ¥ el ode de los demis pra con sno, Es dei, el odo es recipro- (Gi Socata que to experiments para con todos « quienes tene y de mos pars con el prime. soa Teco etapa setalada ode apitaci,sucede timo perodo de constelo,cundo el sentaniento egos la salva si como nubo la pro- fonda wocee durante su enfermeda, tateza measiada con mips i- tetutues: shore lev ln slepia unto on i ud, Son dow curves ques Shoeden luna so b) Los sentimientos referent légico. Reflexionando acerca de los custo estados o perfodos en la vida de Magdalena resulta que hay un protiema comespondinte a cada ciclo y, pont tanto, em torl, cuntro problemas, a cada uno de los ciales se re- Feren cuatro sentiniontos fundamentals, espectivamente T.inguietad, 2 Inaiterenca, 3. Taster y 4 Ales a cada periodo pato- Las ligas sociales. Cada uno de estos sentimientos se realiza dentro de la sociedad misma que obra sobre nosotros ¥ nos ofrece diferentes matices de interés: simpa- ta, antipatia, odio y amor; cada uno de cuyos estados, a su vez, €s capaz Ge originar enfermedades mentales, nada més que en su provocacién, es ‘muy comfin que no exista simplicidad, sino por el contrario, combinacio- 4s tes y complejiad grandes, en Is que ol piclogo y el psauitra ticnen Qe hacer el ans, como io emos efetuando en Cada uno des asa 1a vavamosfcindo ene dearrola de neste et. ay la inguetud de i alps asada, arf como hay la inquistad que ‘transforma en odio cuando se le mezsanciertas deat se acompaa de augusta, Un nombre én quien no se puede penta sin que vengs sve intrangulidad, se le dia af como a'una mer en quien no se media sin Aue aparezce cl arobamiento, le ama, pero sempre, ene timo cso, on interés dew afeco'y Soni dda inguetud deb coresponden. La simpatia y la antipatia no se pueden concebir sino nte y, 4 su vez son la facto el punto Te partis de icontses ctador de cox: iencia. Sin embargo, estos impetus de aproximacion 0 de alejamiento, que sllas forman, desaparecen en el estado psfquico especial que hemos llama- ddo de “sequedad":* origen de trastornos patol6gicos serios a los que vamos 8 pasar revista. 41 término no com con fortuna y no permansce nel Ixico clinic Hace alusién a un estado de retraimiento.o aplanamieato emosional, de tuto, que Po Aria conesponder sla “atimhormia” de Dide y Gulu, Janet, al adoptar etc ‘Ro de “sequedad” se insribe dentro dela tradiclin do Galeno pata quien “10 seo" ¢Smisabundante en a bis nega melancoios). 46 Il LA PERDIDA DE LA FUNCION DE LO REAL El diagnéstico mental Para el diagnéstico de las enfermedades mentalesafirmaba Falret, que ln primera vez que se veia a un enfermo, bastaba una sola palabra; un solo ‘gesto, un Solo tc, en fin, un solo fendmeno apreciado sagazmente, para po- der caificarlo, y asi, una queja era suficiente por ejemplo, para afirmar que se trataba de un melancélico; un impetu violento lo era a au vez para decir ‘que To que se tenfa enfrente era un maniaco impusivo y asi sucesivamente. Charcot por su parte, pensabs de igual modo y pretendia que, ala entrada de su gabinete, con sblo apreciar el desfileo la apariencia de Ios sujetos, en la incoordinacién motora del uno, en la actitud catatGnica del otro, 0 en la crisis convulsiva del de mas all, ea suficiente para dar el nombre a cada «aso en cucstion, ‘Ahora bien, es indudable que existen circunstancias en que los sinto- smas gon de tal modo aparentes, que de ellos podria decirse que casi por si solos hablan y marcan la naturaleza del mal. También es cierto, que des- pués de una gran prictica, un muy somero estudio, reducido al minimum por el genio, es bastante para poder concluir en virtud de una intuiciOn; pero en la generalidad la exploracién y la apreciacion de los datos recogi- os, tienen que ser mis minuciosas; excepci6n hecha de los casos muy raros y que se separan de los catalogados, en donde entonces, por la natu raleza misma de ellos, se necesita de tods la presencia y acopio de pruebas cientificas para poder llegar al fin deseado. Pero salvo estas excepciones ‘que se refiere, no hay que degenerar en el sentido opuesto a Falret y a Charcot, perdiéndose en un dédalo de detalles y engolfindove meticulosa- ‘mente en pormenores, que muchas veces no Tlegan al caso. En nuestro pasado relato vimos a la inguietud destacarse bien en va- ios actos sociales y ahora podriamas insistir sobre el mismo t6pico, recor- ‘dando las dficultades de Anfitrién en la comedia de Molire, cuando aquél se Ve substituido en su hogar por otro, que tiene su misma figura y cuando ‘acontece algo anélogo con Sosie, su criado que se ve también reproducido, EI deliio de Sosie, se puede condensar en esta frase: "sols una copia de ‘yosotros mismos". De aqui una serie de situaciones cOmicas a base de agi tacion, que no desaparece sino hasta que se hace luz en el asunto.* * La comedia de Motiéee est inspeada en otra anterior de Pao, la que su vex tomé su orgen en una antigua leyenda hind, en que el Dios suplanta el aga del ‘rposo con au mujer, por lo qu este blo al verse ofendidoy sn embargo reprodu- 47 Anilogos estados de inguietud se hallan en las narraciones interesantes hhechas por Esquirol y en el padecimiento designado por Krishaber con el nombre de neutopatia cerebro-cardiaca, El individuo normal siempre se da cuenta de lo que existe en su derre- dor y lo percibe, asi como de si mismo; pero cuando hay tn desquicis ‘miento morboso'en el sentido de referencia, entonces aparece el senti- ‘miento de vacio que como consecuencia, provoca el deliio de negacion en «que la persona puede decir: "No tengo cabeza, no tengo cara, no tengo sn testinos, etc."* Como prueba de la alteracién de la percepeion social 0 externa, vamos areferr la historia de Leticia. Historia de Leticia Leticia es una joven de 25 aflos que se parece ala bella durmiente del bosque, En su cama pasa mucho tiempo dormida y cuando despieria dice ‘su médico: “ ,Por qué me habliis? Vos no existis, buenas noches. Hem ‘terminado.” (“Vous n’existez pas. Bon soit. Non plus.") Leticia ve al fi caltative, como ve la mesa y los objetor de una pieza, pero nada existe para ella: Ely los objetos han perdido la realidad del relieve, son planos, omo si se les viera dibujados en papel; son artficiales e imitaciones del “Bon Marché”.* Asi también son las flores para ella; son flores de papel La artificialidad, el alejamiento, la pequefiez, la irrealidad en fin, constitu yen el mundo extrafio de Leticia. Cabe decir de paso que en la prictia, el ‘mundo real es el ordinario, mientras que el teatro es el artifical La curio sidad del asunto alcanza sumo grado, cuando al bailar Leticia, en su baile Ja loca misma se pregunta: “;Bailo yo acaso?” El sentimiento de vacio. La ensefanza que nos viene de lo referido es que segin se presenta la perception social, asi orientamos nuestra conducts, Esta nunca es la mis- ‘ma, sino que varia segin nuestras apreciaciones particulares. El valor que se da alas cosas, provoca actividades especiales en consonancia con el aqui- latamiento que se ha hecho. Las pérdidas que va teniendo la persone pue- «ido en otro, con ts apatincias de 61 mismo, acuta al impostor ante a corte de Bo- rnarés para que ésts fall. El juezvaclante pone como prueba el del mayor vigor Go ‘ada uno de los contendientes, pues s¢ sabia que el maido ofendido dupont de In mayor fuerza del lugar Aceptad6 el torneo, compli éte con tantas pruebas como furan tos trabajos de iércules, mientras que el culpable pretend ganar el ito, sobrepujando a su contrincante en tantas veces como hijs tenfa Danuos, Eto qus ods suponerse en su favor 1 coxdenb; pues sSo era capaz de ello a accion de un Dios y no de un hombre que recupers a su expose. Ea ln obra de Molise, Tapiter toma la forma de Anfirién, General de los Tebanor; y Mercurio ldo Sone, cdo de Anfitsin (nota de Dr. Afag6n). 2 La despersonalizcion intra 0 alopsiquica, el sentimlento de inealidd (dere lzacin) exprsin de algunos trastomos de ls somatognosia, que puede integra el sfodrame de Cottard como en este empl. *Célebrealmacén que ain existe 48 dden ir aumentando. Asi, si se ha perdido Ernestina hay que encontrar & Emestina y hay que buscarla, en el supuesto de que exista. Puede suceder gue no solamente sea ella Ia que se perdi6, sino que también se han per- ‘dido los amigos, la confianza de las gentes, los sentimientos rligiosos y hasta Dios mismo. Entonces el hombre esti vacio y por el hecho de Ia ssupresi6n de su conducta social se puede considerar como un hombre ‘muerto, ‘Un abogado portador del sentimiento de vacio, deci: “Yo no puedo trabajar. {Existo 0 no existo? {Soy vivo o muerto? Sélo he encontrado hombres y perros muertos. Todo lo que estd vivo, esté muerto.” Como se notard aqui, hay el sentimiento completo de irrealidad aplicado hasta a ‘i mismo, constituyéndose la ilusi6n de morir y todo un conjunto de fe- ‘nomenos hipocondriacos, La negacién es absoluta cuando el mismo enfer- ‘mo hace esta pregunta: “Para qué quercis que me ocupe de la familia hae llegado a ser invisible?” El paciente no cree en su familia porque la fun- cién de loreal se ha perdido, Nosotros percibimos los objetivos, porque los vemos, los tocamos, te., ¥ de aqui la creencia, que no es sino el resultado de varias operaciones psicolbgicas, El sentimiento de vacio esti en oposici6n con el diltimo perfodo que hhemos analizado en Magdalena y que hemos llamado estado de consuelo. Durante é1, Magdalena en éxtasis tiene un sentimiento intelectivo en que ‘como su nombre lo indica, comprende todo: comprende las matemiticas, a astronomia, etc. El momento es opuesto a aquel de sequedad en que ex esa: “Soy una tonta y no entiendo nada’. A este particular no hay que dejar pasar por alto que los verdaderos locos son los que dicen “que no lo son”, Los que no lo son completamente, se quejan de ello? a) Su subjetividad. En el sentimiento de vacio la parte subjetiva que acompafa alas sen- saciones es més importante que las sensaciones mismas, al grado ‘menda antinomia negar éstas, y asi: un sujeto se quejaba a los 30 afios de ser ciego (jgran desgracia!) pero si se le ponian dos dedos de la mano de- lante de sus ojos, los vefa, y si se media su agudeza visual, 6ta ora normal. ‘Lo mismo acontecia con’ su supuesta sordera: todo lo que ofa era falso para él; manifestaba que el silencio lo rodeaba por todas partes, pero con- testaba a lo que se le preguntaba, Del mismo modo decia: “Soy insensible” ‘aun cuando a la exploracién pudiera demostrarse el dolor, pero es que éste es uno y la supresion mental del sufrimiento et otra cosa. El sentimiento de vacio, altera fundamentalmente la memoria y para corroborar este acerto vamos a pasar revista a 4 ejemplos demasiado sig- nificativos, 2 La “conciencia de enfermedad” sucle estar usente en muchos pleticos pero ‘no de una manera absoluta. La contraparte en el eiso de lor neuétios 26 tambien vi, 49 b) Ejemplos. ler, ejemplo, Una mujer de fondo nervioso exagerado, efectia tn ca- samiento, aun cuando tard. Ella confiesa que tal matrimonio la ha trans- formado y modificado su caricter. A los tres afios se le desarrolla a su es- ‘poso un tumor cerebral, por el cual es trepanado y después muere. La viu- da se queja, pero lo hace por Ia salud que ella conserva: “Yo seria feliz”, ddice, “si pudiera estar mala o enfermarme. Muerto mi marido yo soy la criminal por no haberlo sentido nie la fecha sentirlo, En efecto mi recuer- ddo es sin emociones y sin tristeza”. En los sujetos de memoria normal siempre hay un fondo de afectividad, que en el caso relatado se ha perdi- do: hay el vacio completo. 2o, Bjemplo. Se trata de una mujer casada y agotada por una astenia psicolbgioa intensa, Ella niega todo, Dice: "Yo no soy la esposa de mi ma- ido. Yo no tengo nifos”. (Para ella sus hijos son como si no existieraa,) “Yo no poseo nada, es decir, no soy propietaria. Nada me pertenece. Por Jo mismo, nada me importa”, En este segundo ejemplo, fundamental ‘mente, Jo que se destaca es la pérdida del interés; ella aparece como vivien ‘do en medio de un desert 3er. ejemplo, Un capitin ha sido herido en la cabeza en la region oc- cipital y como consecuencia de la lesién, le ha sobrevenido uns hemianop- sia. A esta persona se le aplie6 el trépano; pero a pesar de la intervencidn, hha perdido la localizacion psicol6gica. Hay “dficit” de las percepciones, de las imagenes y de los recuerdos. “Todo lo que me rodea es negro”, dice: “Vivo en la negrura o en la obscuridad completa”. Pero no s6lo ¢8 es0, sino que también se halls slterada notablemente la referencia al tiempo. ‘Su vida esti fnueca tanto de espacio como del suceder de las cosas. Para él nno hay pasado, presente ni futuro, En resumen: es un individuo que men- talmente esté fuer de las dos realidades, de que no puede prescindir una fexistencia normal, con su respectivo lugar corporal en la extensién y que vive desarroliando los acontecimientos que forman su historia, en duracio- nes y sucesiones, ampliamente consideradas en lo que podriamos llamar la Psicologia de tiempo." 40. ejemplo, Una pobre mujer ha enviudado, y en su nuevo estado ha yolcado por completo el concepto de los momentos de su vida y de las Epocas de los sucesos que le atafien: “Mi marido”, asienta rotundamente: “hace 40 afios que lo he perdido”. En vista de tal afirmacion, ella se con- dduce socialmente como si el suceso se hubiera realizado en pretérito remo- to, El finado esposo, de hecho, sélo ha desaparecido desde hace 6 aflos, “ Consultar: Minkowski (referencia 48 den biogas) y su obra: “El tempo ‘iido” F.CE., México, 1973, funoamental sobre el toma de la prcologia del tem ‘po, asf como ol artculo de Mandel Sachs: "El concepto del tiempo en fica y en ‘cosmologia”, La Recherche, No. 86,1978 (104-111) y que fue publicado en cstlla- no enla rvistaClenca y Desarollo (CONACYT). 1 eapitin del ejemplo de Janet fue, a psar de todo, més afortunsdo que Za- sets, el soldado sovitio herido en Ia cabeza en la segunda gue mundial ¥ de ‘quien’ AR. Luta dj6 ol impresionante fstimonio en "EI hombre con su mundo des. tworado". Granica Ea, Buenos Aits, 1973, 50 ppeto la enferma no lo recuerda. Este caso patolégico, tiene sus equivalentes, normales en todos aquellos individuos que, faltos de cariio para seres ama- dos, se conducen al mes de muertos estos itimos, como silos hechos hu- bieran pasado ha miltples ato Volviendo a nuestra paciente: como si lo narrado no fuera bastante, incurre en contradicciones tremedas, cOmo por ejemplo, cuando hace esta aseveraciOn: “Tengo hijos de 28 afos, pero yo no soy tan grande como ellos, pues s6lo cuento 25”. Unicamente la pérdida de la funcién de lo real y el sentimiento correspondiente de vacio, pueden explicar la dislocacion ‘mencionada y la falta completa de concatenacion y coordinacién adecua- das los fendmenos que, en su desorden provocado por la alteracién mor- bbosa, legan a constituir up “maremégnum” o una madeja toda enredada y dificil de volver a arreglr.* § Consulta: Allies (Referencia 4 de a bibliogratfa). 51 Ill LA ACCION PRIMARIA Y LA ACCION SECUNDARIA Las perturbaciones de la sensibilidad y el senti- miento vacio. En los casos anteriores en que hemos estudiado la pérdida de la fun- cién de lo real, hemos visto: unas veces, la duplicaci6n de la personalidad, como en Anfitrin y Sosie, en la obra’ de Molidre.® otras veces, hemot 1anotado: o la negaciOn de las cosas o la negacion del individuo mismo en el espacio y en el tiempo, euando describimos el sentimiento de vacio, Todo lo anterior se ha hecho, no a titulo de simple curiosidad, sino con el ob- Jeto, por una parte, de conocer el mecanismo de produccién del fendmeno Y, Por la otra, para curar el estado morboso, ‘Normalmente, y en virtud del principio de ubicuidad, si se platica ante lun auditorio, es inGiil que se busque al sujeto de la plitica en otra parte, Porque no se le hallaré. Solaments el espiritu podra alejarse,refiriéndose s.imégeneso recuerdos distantes pero Estos teniéndoos como imigensy El sentimiento de ubicuidad (“bilocation”), flseado y dependiente de itusiones y de alucinaciones, puede consultarse em ellibro “La Inteligencia”” de Taine (fébula de “La oruga y la mariposa”), en que, en su metamorfo- sis, la segunda argumenta que es otra, porque no es al mismo tiempo como era antes. En la Filosofia de Ribot, pueden encontratte citas andlogas, en el estudio que hace de las enfermedades y duplicacién de la personalidad, con pérdidas més o menos aparentes de las distintas sensaciones, El Profe- sor Pick, neur6logo distinguido, ha hecho la exploraciOn, con aparatos et peciales, de los ofdos y de los ojos, en individuos, por ejemplo, que afir- ‘man no oir o estar en la oscuridad y, sin embargo, #us alteraciones senso- Tales s6lo se pueden explicar por perturbaciones imaginarias. La literatura 8 abundante. Entre los escritos dignos de mencion acerca del mismo asun- to, citaremos los de Denys y Camus.” 6 El dtico de Capgrat 0 de Sosiae, 7 Clicbres neurblogs cuyas observacions, al lado do las de Joan Lhermitte, ‘colaboraron a fundar ls tases de ln neuropsicalogia moderna. Sobre este fom 3° ecomienda consulta: Lhermltte, J “Les Hallucinations, Clinique et Phytopatho logic” Doin & Cle. Pati, 1951, Hécaen, H.; Ajuriaguerra, J, de: “Méconnasances et Hallucinations Corporel- les, aeration et Désintegration dela Somatognone”. Masson ot Mikorey, M.: “Fantdmes et Doubles": Doin et Cle, Paris, 1959, por sspueto: ry, (referencia 23 de la bibligzal 32 Por su parte, James insste en que nosotros sentimos las alteraciones viseerales del coraz6n, los pulmones,etc., a medida que se presentan. En la prictica, no es fécil apreciar esa impresionabilidad visceral, asf como la del estomago y del intestin. Bl orden que se ha sefialado para la pérdida de las diversas formas de sensibilidad, es To.~Pérdida de la sensibilidad general y especial, 20,—Pérdida de las sensiblidades accesorias 0 kinestésicas (sensaciones| de movimiento que acompafian frecuentemente alas percepciones), ¥ '30,-Pérdida de las sensaciones viscerales. En la pérdida de la funciOn de lo real, y cuando se trata del sentimien- to de vacio, sin embargo, el asunto no puede ser explicado por trastornos viscerales, para lo cual vamos a referirnos a dos hechos L.-Un sujeto dice: “Estoy muerto, soy un cadiver y me encuentro ‘en el fondo negro de una tumba. Hay el aniguilamiento de todo mi ser”, Pero al hacer esta descripcibn, se detione y agrega: “Excusadme, tengo que irme al momento, para cubrir una necesidad urgente; voy a un lugar servado, porque he tomado un purgante”. “Je veux aller au cabinet" Como se notaré, esta persona no ha perdido Ia sensibilidad visceral y, sin embargo, tiene el sentimiento de vacio, cuya explicacién no puede ser mas (que una alteracién imaginativa, .—Las sonsaciones kinestésicas y las vscerales, se perturban profun- amente en padecimientos como la Tabes 0 Ataxia Locomotriz, en que hhay crisis géstricas tremendas y en las neuritis, en que es muy comin que haya zonas de analgesia, unas veces, otrs de hiperestesa, y otras de fanestesia visceral; y, no obstante, todo ello, en los individuos portadores de tales dolencias, no hemos encontrado pérdida de la funcin de lo real, Con relacién a asunto en cuestion, refirimonos a un ejemplo curioso: un capitén tenia alojada una bala en ia cabeza, donde la conserv6 como ‘cuerpo extrafio, Las alteraciones que sobrevinieron fueron de significa cién, Decia: “Sufro mucho. Estoy perdido en el desierto. No sé emo fandar en la calle, ni en qué cuartel existe mi casa, ni cémo he tomado la fescalera para llegar aqui. Ahora si estoy tranquilo, porque sé dénde me ‘voy a dormir”. Esta persona habia perdido el sentido de la orientacion y de la direccién en el espacio, diferenciéndose de las personas sanas, que saben las relaciones que tienen con los objetos y las cosas que las rodean. ‘Todos los detalles poseen valor y pueden, en ciertas circunstancias,legar a ser interesantes, Historia de Claudii Para reforzar la tesis sustentada, describiremos aunque sea répidamen- te, el caso de Claudina, que no tiene sentimiento de su personalidad. La joven desde su cama dice a su médico al pasar: “Vuestro sobretodo perte- rece a otro mundo, ¢s muy extravagante, es irea. El polvo que cae sobre Ja ropaes de otro mundo, Yo me llamo ia Sefiorita Trapo (Mademoiselle “Chiffon”) y no podré ponerme polvo porque soy de tela, Veo el polvo, pero la rosa es isreal” 53 Otro ejemplo digno de traer a cuenta, es el de aquella persona que esté sentada y tiene cercs ‘le si a una nifia de tres aflos, que se entretiene j= ‘gando. La persona expresa que no es de este mundo y pertenece a otro planeta; y, cuando lo dice, contradiciéndose a si misma, salta sobre la nif, Porque ésta, inconscientemente est4 a punto de tirarle la sills Influencia de la memoria y del lenguaje para la ejecucién de las accion Hemos manifestado anteriormente, que toda creencia es una promesa de accion y, precisando mis, diremos ahora que ods idea lo es, asi como todo recuerdo. Ya el primer momento de Ia memoria es acto cuando hace luna narraci6n de lo acontecido, es decir, cuando relata ("Faire le récit”). En unos de los enfermos sefiaiados, las acciones han desaparecido, estin suprimidas totalmente; en otros, aun cuando sea en minima parte, se han conservado, Como corroboracién de Jo expresado lamaremos la atencién sobre ue cuando afirmamos vg. “Hemos visto la Catedral de México” en estos Momentos en que sustentamos una Conferencia en el Paraninfo de la Uni versidad, es porque pensamos que estamos cerca de aquella iglesia, y que, siendo corta la distancia, es posible ira verla, es decir, se hace la promess den paseo.* Se ha dicho: jqué promesa hay en la creencia de un recuerdo? La con- testacion serd que la persistencia de las cosas puede servir como prueba: s8] si asentamos haber concurrido a un baile, podemos demostrarlo ejecutando la accion correspondiente de volver a visitar el local del caso. Pero la dift eultad sube de punto, cuando se refiere uno a hechos pretéritos, que ha ‘mucho tiempo acontecieron y ya no existon las cosas ligadas a ellos. En tonees todo se desvanece. ,Dénde esti el pasado? ;Donde estan los dias de Ja juventud? En uno de sus articulos, Wells asienta que la descripeién del ‘pasado es como cuando vamos en ferrocarril: lo que pasé ha desaparecido, Dero es una tonteria decir que no existe, Esto se debe a que sélo sabemos ‘marchar para adelante y no para atris. Nos parecemos a las plantas que nunca retroceden. Las margaritas crecen y después mueren, sencllamente, Porque no han podido retroceder. Fl caso es diferente de cuando conclu, ‘mos que no se puede ir al mar, porque no lo tenemos @ la vista ¥Y que modificar el lenguaje, porque otras veces, a pesar de afizma- ciones contradictorias que se hagan diariamente, la accion no podré de- ‘mostrarse, Hace poco expresibamos que habiamos estado en tn baile, pero si agregamos algo falso, como que en cl sarao todos concusrieron de color verde, con su peluca nibia y su coleta negra gdOnde podriamos hallar di. ‘hos personajes? Su existencia es indemostrable. Todos se han esfumado, ‘La posibilidad de una demostracién, tanto en el presente, como relzos- ectivamente en el pasado, es, en resumen, un intento o conato de accion, * La siantoaca excavacién que hoy en df pretende descubris el verdadero em- ‘Plazamiento del tempo mayor de Tenochtitlan podsa ser un obsticuo a la "ecu, ‘iin e la acci6n” dl pobre profesor visitant, 54 nada més que ésta, segiin la estimacin que se tenga del mundo exterior, seri o accién primaria 0 accién secundaria. . Generalmente la actién primaria es la fundamental y esencial, mien- tras que la secundaria no es fnica sino miltiple. Por eso debemos hablar de acciones supernumerarias 0 de Iujo. Las relaciones sociales nos Jo de- muestran, Cuando nos presentan a un hombre o a una seflora, Ia actitud no tesla misma, En el fondo hay una actitud sexual que se expresa diferente- mente, y esta actitud podra manifestarse, mas tarde, en una amistad y es- duraderas o en un amor o amorio, segin las circunstancias. Tiempo hay para ello: el hombre ama de los 12'a los 95 aos, (2)* En la presenta cién aludida, el saludo, tendri que variar, ya sea que se trate de un superior fo de un inferior; as{ como la categoria del nombre propio que se nos hace conocer o el que nosotros damos, El saludo es el acto fundamental y los nombres propios, ya por si mismos, son un modo de saludar. Esto sera el punto de partida de una serie de actos derivados y ulteriores ‘Semejanza entre el fendmeno fisico de la resonan- cia y las distintas categorias de acciones. Helmholtz, ef notable fisico alemén, ha expresado que en un sonido ‘dado, por ejemplo, merced a la vibracion de la cuerda del arco de un vio- lin, hay que considerar @.-La nota dominante, y 2o._Los amnion que 21 siperponen; es dese, al lo del sonido jundamiental, hay resonancis diferentes, ecos que se agregan. ‘inno bie, alsongofundanentl Puede compare sein prim sia y alos arménicos ls secundariss. El nimero de éstas,dependerd de la Fiqueda o de la pobreza del espritu, que en el primer caso tendrd una con dicta variada, mientras que en el segundo, reducida. Asi, el sentimiento de vacio, comienza a iniciarse en los que, por ejemplo, se desayunan ¥ comen, pero no cenan, porque estableciendo tina deta, reducen alo indispensable Suesfera de accion. ‘Como consecuencia de lo anterior, se tiene: que la relacon existente centre la accion primaria y las secundarias, depende, ademas del bagaje con ‘que ve cuenta, dl gasto que se hace y, por lo tanto, de la regulacion yre- Blamentacion dl aco pars economizaresfuerzoy prevent la fatiga * La interrogacin del texto es del pudoroso Dr. Aragén, su traductor. 35 IV EL ESFUERZO Y LA FATIGA Las acciones accidentales y las necesarias. Para aclaar la diferencia que hay entre la accién primaria y las secun- darias, cabe afladir que aquélla, la primaria, es fundamentalmente dil: asi es la alimentacién; asf el uso dela palabra; de igual modo el calentamiento del cuerpo cuando hace frfo, etc. Las acciones derivadas pueden a su vez ser 0 accidentales, dependiendo de la constitueién personal de cada quien; © necesaras, estando caracterizadas las dltimas, porque forman parte de Ja vida psfquica normal. Tanto unas como otras, provocen reacciones 0 correcciones sepin as eircunstancias, Fenémenos de aceleracién y de retardo. E] hombre es semejante a un autombvil que, en su carrera puede ser dirigido, tanto a la derecha como a la izquierda, o seguir de frente, asi ‘como acelerar o retardar la marcha; o en otros términos: es eapaz de re- agularizar el recorrido, sirvindose para ello de vilvulas, escapes, {renos y Palancas. As{ mismo, hay fendmenos aceleradores frenadores en el orga nismo, dependiendo: unos, cominmente, de nervios motores que, en el si tema de ta vida de relacién, descargan ripidamente su energia; , lo hacen ‘menos pronto, en el Simpitico; los otros: los inhibidores o que detienen el {mpetu, ofrecen como tipo al Neumogistrico. Por lo que toca a a vida del espiritu, son los sentimientos los que arre- flan la conducta, haciéndola 0 violenta 0 reposada, y efectusindola a costa de esfuerzo, o engendrando como consecuencia el cansancio.® Ya, en otras épocas, se han ocupado del asunto médicos como Cubanis ¥ Regis, y fildsofos como Maine de Biran y Bossuet. En los iltimos tiem: pos, James hia hecho un estudio detenido del feeling del esfuerzo y hay al- ‘in articulo interesantisimo de Philippe Los sentimientos del esfuerzo y la fatiga asuntos de este capitulo, son Pasivos y han sido considerados como imagenes y como reflejos. La fuerza {es manifestacion de nuestro ser ya sea fisica, moral 0 psicologica, Desde ‘ha mucho tiempo Helmholtz y Bastian, se preguntaron: qué es el esfu 20, ¥ como consecuencia se vino a caer en cuenta de que es la emocién provocada por fuerzas nerviosas que, partiendo del cerebro, legan a nues- {tos brazos. El cerebro se ha supuesio formado de cells pequetas que se pueden comparar a diminutas eajas, en donde se guardan los recuerdos, * Conceptos quastcbemtcos oven a letr, 56 acervo que en cualquier momento se puede gastar La explicacion ast hecha, no cuesta dificultad, pero si meditamos un poco, veremos que los sentimientos del esfuerzo y de Ia fatiga, no son los efectos de la actividad central, Asi, un enfermo hemiplégico del lado derecho, no puede comer, ni tampoco’ dar a mano del mismo lado, cuando se le pide, no obstante que hace intento para hacerlo, Esto no cortesponde al esfuerzo, James com testarfa: “puede hacerse del otro lado del cuerpo en donde se han conser- ‘ado los movimientos”. Inversion de las formulas dindmicas y de quietismo. Las formulas se han modificado, considerando el esfuerzo y la fatiga, no en el centro, sino en la periferia; y anotando las alteraciones del pulso ¥ Ja respiracin en cada caso, Las curvas presentadas por un esfigmdgrafo y Por un neumdgrafo, se abaten cuando sobreviene el cansancio y, en cam bio, se conservan levantadas mientras hay entereza, Tales aprecigciones de ‘orden fisico, se han querido extender a la esfera moral, pero este parale- lismo es abstrdo como bien pronto y Io vamos a demostrar, Para ello en {remos en el terreno patolégico, considerando las alteraciones sentimen- tales Estados Delirantes a) En la melancolia. En la locura, entre sus diversos aspectos, hay dos muy interesantes ‘que son: la melancolia simple y la melancolia delirante, en las que, ademas ‘de la tristeza, hay otras consideraciones dignas de mencionarse. En una persona normal, la apreciaci6n: “tengo frio™, es tan real como cesta otra: “tengo necesidad ie sufrir”, Jouftroy ya lo ha dicho: la Psicolo- sia es una ciencia de lo particular; y, del mismo modo que se hacen las apreciaciones anteriores en concreto, pueden hacerse otras anélogas como “tengo suefio”, “tengo hambre”, ete.; pero las aseveraciones en una per sona enferma, mentalmente hablando, no estin en consonancia,freeuente- ‘mente, con sus condiciones corporales, Para comprobar este aserto, nos referiremos a una seflorita de 18 19 aos, que padecia de anorexia, La falta de apetito estaba en relacion con trastornos digestivos; y como manifestaba que los alimentos le hacian, ‘mal al estomago, disminufa la racion poco a poco, al grado de no comer casi nada, Se decia débil por la falta de ingestion de comida, agregado esto una ptosis visceral que tenia “Voy a la tuberculosis, decia con frecuen- cia, y sin embargo, caminaba, hacia sus quehaceres, iba a diversiones, ete No tenia conciencia alguna de fatiga, Mas adelante, nos detendremos en 9 Janet evita utilizar aqui el término de “engrama”, de uso actual, propuesto por Semion en 1904 para denominas el trazo orginicohipotétice depostrio de un ‘lerto contenido inforinacional canservado en e eno del Sisoma Nervoso, 7 No ques ama la invesin del fais y qu const en que el repon a fumeta El pacieteportidor de esta froncio aque paseo antoonta fsevera:s medida que descanse, me canso mis. Se ata pues en eas feta de deli de fatign, de fala perepctons deel, me come tae stan, que no hay un fondo vacera que sta ds bas, erent b) En la mania. toe Sa a te, minnow ge Seta coms emeace a Ate ma mtd, ne Biba abs coms, ot domo “Ato Sgr acy sige si Portus apnzan na aa he po ar et See eens Sat doeral on ne ez nt ‘caleulaba todo lo que se ofrecia a su vista: el piso como las escaleras. A. EES alate plantas Sas Se he soma i een, A Sens Ratnagiri le modo que un individuo que se supone agotado, obra activamente; r Sinan Sens out deems de ag nea fe vorcio entre lo espiritual y lo material.!° ae ete El antagonismo emocional. Hay un libro pubicado on Florencia que recomendamos ot ge ¢ interesen en la euestion. Fl libro es de Montane y te Hula’ “Zl wate rlmo emocionl”. En extn obra, vas ator conteponiendo ln nec dons ony marcndo el conta rapt i moto qs lees lorar dos serce que ve corrsponden, Ei tata de Montane ok dena literatura inmensa y nutrida. ‘i ee Para termina diremor, que no hay un fenbmeno fil dems, meno flbico que no se encuentre comprendido como elemento como terreno, pete solamente Gono tal en un seliminto Sin embargo, cae uno y ote, as mle Siar som ls aclones cya sites conseye scone 20 La ti datas o pris prensa afc (ee: Poppe y Ex cle, referencia 39d a bop) ptr de ls tpumentn Sane eo poten con ates silts (Bunge, M.-L banca de! Gums puconcwra C99): reminder Goudie A. "Le Concen Talls,otee IO 11° post do ona de os are lane stars ancovs no scents (at exepeones notables han sido ulavd) Lacan) Lon anaes spe an ane hace aun agus obra de Sesto Nonanell “Vanpceens Emosonna (ere, 1905) que const“ clan eect fe aeren si oa to cn on ac py pes 58 V EL TRABAJO Y EL REPOSO La resistencia y las dificultades para la consecu- cin de las acciones. Hasta fines del siglo XVIII, solamente se habfan estudiado las image- nes de Jos sentimientos de esfuerzo y fatiga;esto ya lo hemos dicho. En la ‘actualidad, 1a Psicologis los considera como hechos que, en cierto modo, zo son diversos de los que constante y banalmente se ejecatan, y que con- sisten en abrir la boca, doblar la rodilla, etc. Sin embargo, se ha pretendido ue el esfuerzo esté intimamente ligado a la idea de grandera, y la de fatiga fla de pequenez, Esto no es cierto: el acto de escribir una palabra (Io que hho amerita un gran problema), tanto puede ser una manifestaciOn de es- fuerzo como de fatiga. ‘Baldwin deseribe la conducta de un perro, al que le ofrecia un peque fo troxo de azar, pero que no ponia al alcance de su boes y, pot 1o tanto, no lograba atrapar desde luego, El aziicar era levantada a diferentes atures, cada tna de ellas mayor y el perro tenia que saltar cada vez mis, fuerte para tomarlo, lo que al fin conseguia. En seguida descansaba. El ‘animal terminaba fatigado, Tal ejemplo muestra que en el mismo acto, hay tsfuerzo y fatige, correspondiendo el aumento de energia al primero, y Ia ‘isminucién brusca o anulacién de Ia misma, a la segunda. Todo depende Gel grado de resistencia para la consecusin del acto, que unas veces es difieily otras en extremo fa La palabra “fuerza”, en los tiempos actuals, es peligrosa, porque pa- rece que lleva implicito el concepto de poder y de tirania,'* y asf como fen Psicologia hay quienes tienen miedo de ser metafisicos, y en politica los ‘que se amedrentan por calificirseles de reaccionarios, de igual modo no ha- bidis de desplegamiento de fuerza, porque estdis perdido. {Decid si esto no ‘es una ironia? Sherrington, en Oxford, en perros descerebrados, ha exeita- {do las patas de éstos, para obtener reflejos, dejando obrar solamente a la ‘médula, y el resultado positivo lo ha obtenido, pero siempre dentro de un limite Las tendencias. Su carga. Volviendo 4 nuestra discusi6n, diremos que levantar un kilo, no es un acto metafisico, sino material, s{ como tampoco lo es pasear varios Kilb= 12 Janet hace aqui figura de profeta, Lot acontcimientoe de los aos siglen tes lo demostraron de la manera mas rigica posible. 39 ‘metros. Todo depende del poder, de la velocidad y de la duracién con que se haga el movimiento. Son propiedades del acto mismo, He ahf a un hom~ bre que marcha y sigue marchando. Esto lo efectia, tres, cuatro, seis horas (© mis, recorriendo una distancia “in”, que lega a tenet un valor determi nado para cada quien. Esto depende de su poder o de lo que lamaremos la carga de wna tendencia, carga de nuestro organismo, que nos hace desigua- les: unos muy ricos, otros pobres; unos con aptitud para atrevesar largas istancias, otros para s6lo alcanzarlas cortas, Las tendencias no son otra cosa, sino la estratificacion de deseos: ‘unos, como el comer, el beber, la atraccién sexual, mas menos violentos © imperiosos; otros, como la urbanidad, la honestidad, ete, con diversos grades. Permitasenos ahora, hacer una critica dela experimentacién, El hom- bre disminuido o abatido y que ha perdido el poder de hacer algin estuer- 20, no es un enfermo débil, en el sentido estricto del vocablo, aunque pa- rezea tal, pues si Jo insultdis, puede mataro El ergografo de Mosso anotaré, en buena hora, al usatlo, cudntas veces lun dedo levants 3.0 4 kilos. Igualmente, un dinamémetzo podré acusar la fuerza de Is mano, pero no dirt nada acerca de la fuerza de una tendencia. ‘Los reflejos rotulianos, cémicos en cierto aspecto y cuando las piernas se dirigen al frente, son la exageracién de un acto, pero nada pueden decit de las descargas explosivas de un epiléptico, cuya’fuerza se halla al estado latente, bajo Ia forma de tendencias, y puede transformarse en fuerza viva, en cualguier momento, El conflicto de las tendencias. El principio del esfuerzo es el principio de una colaboracién, desarro- Iindose la personalidad al mismo tiempo que la sociedad. Se trata en sume de una concurrencia en que hay conflictos de tendencias individuales entre Si y colectivas, y de las cuales alguna tiene que obtener Ia victoria. Esto ve desde la animalidad, cuando se disputa un botin. Dos tendencias no pueden funcionar al mismo tiempo, asienta Sher- ington; y Mac Dougald, por su parte, lama la atencién acerca de que, para resolver el punto, es necesaria una canalizacin, pero en sentido determi- ‘nado, Esta indicacién es lo que llama la idea de drenaje. Si en el mismo instante se nos obliga a dar un pinchazo y a escribir luna letra, tenemos que efectuar una de las dos cosas, optando por la de mayor interés y provecho. Para esquematizar el asunto, representemos las dos tendencias T y T por circunferencias, dentro de las cuales se ence tran las letras a y > que indican la diferente calidad de ells. La mis activa de las dos, en su grado de evolucidn, « 0 b, seri la que ‘obtenga el triunfo y para esto, tanto los animales como los hombres estin idaptados, en virtud del habito. Precisemos: la fuerza es una verdadera oF. sanizacion que ha llegado a ser una conducta particular del trabajo. Hay hombres que no pueden trabajar, razas primitives que, siendo fucrtes en su constitucién, sin embargo, no se les puede sefialar o imponer labor de ierta consideraci6n, aun cuando fisicamente sean vigorosas. La indolencia 60 su at ».'? La cuestion puede condensarse también de este modo, onl expesion de otto prio equivalent al anterior, a saber: e a faye es orgnitacion del esfuerzo a tov de a focedad. Las tendeneas 27 de que hemos hablado, dependen dela personalidad y varian por 1 fatto sev cade quien, Quedaria tronca le exposé que estamos ha- endo, sno sladéramor como complement, aun cuando paezca aro primera vista, que la farige aes, noe elagotamtent, sna ls detencion Ter accin Este ultimo aceto necstamoslustraro. Diferencias entre el agotamiento y la detencién de laaccién. dees oa cee cst sae pa ie es ae ot eee eg re rea ee ee oe cea pon asian nr ec cseg ene Fen oat pete ee eee eee macor tn Bees es cece scale oc tena Syren arrears rice nce amare rests eroa eee ee ee ee oe en ne ee eae peg be oe batreme deter pen lar. El Dr. Fabre'* en su obra acerca de las maravillas de los insectos, toca eee eh oer il ert ce a eee ee seme tee as ee ear see er ee ee ee eer areca baie wh oats cto oe aeee nemr ae ee nr caer nee ae oe a eg ee es so a i srr cramer eles cota Bs eee as ee ame preter neers, gee ane se rence ce eae ae eee teae eee . Se ick Boats cee agen eae eee eee een arenes ee ee ace cesar foaceret Se ee eee eee Se eee ee ee oe ee apeaeretn epe dribon 6 tes partes, Sin embargo, puede haber exstantes que ob Aun accibn alguna, ni Tatiga consecutiv Esto depende de la natarleca de sos ye ede sjet,Steringon ha casifcado fos efi et sunt To, Refisjosexteroceptores. 26, Refaosinteroceporesy 30. Refljos proprioceptores, que son los que toman como punto de Partida, la ejecucion misma del acto. 7 ara La aclaracion de tal manera ‘de considera se impone, Muchas veces bresenciames que, Por ejemplo, una maquina que transport god, 1 Efeotia adecuadamente,segen ie pera de quen la mane) Reto silo Aescomponeise,y esta descompostura que inpide a realizacin del 20, se cone asf misma, en vtud de wn mecanisto espe, De manera ang? Toga, en el manejo de sutombviles, cuando fst sulin accidents, algunos Seon por propos La finalidad de los sentimientos. Antes de txminar las clcubrecones anteriores, hay que recordar que no se coniben Ios selimientor humans st supine i fnaad pars conserva ia vida y entonces nose puede explicar el El esfurzoy aft thay que tomarios como punto. de parts, cuya finaidad es evita el ‘otamiento, Poseensgnos propos pars reconoctlon, pero hay veces due, iEno"us como org etn leads en aos pcs A dead lempo detallaremos el delsio del esfcrzo y de a fatiga, land éstos Ja categoria de absurdos, - ee iis 2 VI EL GOCE Y LA PENA Los sentimientos objetivos y los representativos. Es bien dificil Megar a precisar lo que son el goce y la pena. Se trata de dos sentimientos vagos ¥ que presentan miltiples matices. Esto hace ‘ifiel el separarios de fendmenos semejantes con los que tienen relacion. [Asi, el goce es vecino del placer, como el suftimiento lo es del dolor. Sin embargo, no hay que confunditlos. Analizando los contrastes que presen- tan, se ha llegado a establecer que el placer se traduce por un acercamiento al objeto que lo motiva; mientras que el dolor, siendo un signo de adver- tencia, de un dafo, se resuelve en un alejamiento, Ei goce y el sufrimiento son més bien representativos: asi el primero aparece en condiciones favorables para el hombre, como por ejemplo, ‘Cuando se trata del aumento de su fortuna, el halago de su reputacibn 0 el fencomio de su honor, El sufrimiento o la pena moral, se produce en cir unstancias opuestas, cuando la salud o la Vida estin en peligro; cusndo la reputacién esta comprometida, o hay en perspectiva la pérdida de la liber- tad, en virtud de una prisién posible. $i los hechos acontecen por lo que toca al factor tiempo, rapidamente; entonces se trata de estados emocio- hnales que se producen con todo ardor y sacudimiento, como cuando un joven pide un beso a una dama y ésta se lo concede; 0 bien, cuando se trata de tn estudiante con pocos o ningunos conocimientos y que es re- probado, En cambio, cuando el beso es aplazado o cuando se trata de la farga preparacion de’un Bachillerato, entonces, en virtud de la duracion, Jos estados de conciencia se modifican, y por st prolongacion, se trata de sentimientos propiamente dichos. La afeccién esti acortada en un caso, evoluciona en serie en el otro, y aquélla puede convertirse en ésta Condiciones corporales e intelectuales. Desde hace aproximadamente 50 afios, se ha pretendido llegar a una solucién muy particular, tanto del goce como del sufrimiento, pues al exa- Iminarlos se ha significado que hay alteraciones de la inteligencia, de la mo- tilidad y viscerales. Se ha dicho que el que goza, tiene la ideas claras, il ‘su cuerpo y sus funciones levindose a cabo sin perturbacion alguna; mien- tras que el que sufre no tiene su inteligencia normal, esti agitado, a veees Sobrevienen convulsiones y los Srganos padecen. Con este motivo hay una Carta de James llena de detalles, en la que se describe el resultado de un temblor de tera que sufrieron los habitantes de San Francisco, muchos de 6 Jos cuales quedaron sin cass y tuvieron que itse al campo. No podian dor- ‘mir, habiéndose presentado en ellos, en su excitacion, una locuacidad exa- 4erada, en la que comentaban el siniestro. Esta locuacidad, a veces tomaba fl aspecto de una griterfa ensordecedora, acompaada de perturbaciones ‘motoras, de ademanes y hasta de accidentes convulsivos, En ellos, no fal: taron perturbaciones de las funciones viscerales, Refutaci6n de la teoria de James-Lange. Antes de pasar adelante, y para hacer justicia, es conveniente recordar que estas altimas perturbaciones ye hablan sido sefaladas en la flosofia cartesiana y por Malebranche, a quien se puede considerar como el padre de la Psicologia francesa, Ya desde aquel entonces so presentia lo que mis tarde habjan de desarrollar James y Lange, cuando estos dos pensadores, ‘cada uno por su parte, asentaron que las emociones dependen de las alte. raciones viscerales, y que hay una participacion muy interesante, una con- tribucibn de los reflejos vaso-motores, La teor‘a de James-Lange, ha sido cexagerada, principalmente por sus discipulos, aconteciendo en la ciencia, lo que pasa en la politica, en donde los prosélites abultan los hechos. Del ‘mismo modo los alumnos hacen decir a $us Maestros lo que éstos no han expresado. James s6lo ha hablado refiriéndose a emociones suites. Contra 1 se ha desencadenado una discusion formidable, recibiendo muchos ata- ‘ues, entre ellos los de Baldwin. Los sentimientos tienen tna tonalidad es- Pecial, que hacen, por su interés, que no quepa discusién posible. Desde hace bastante tiempo, en Europa Ribot, y en América Titche- ner, han trabajado en los laboratorios, en donde se han efectuado milti- piles experimentos, siendo la razon de ser de las investigaciones, la raism, aproximadamente, que tenia Charcot cuando dormia a las histricas en sus cblebres sesiones de hipnotismo, es decir, tener una ocupacion, Los labors: torios necesitan dinero, una gran cantidad de instrumentos y asuntos sobre ‘qué investigar. James ha dado el bagaje, asi como un gran nimero de fisio- Jogos que constantemente estin tomando las grficas de la circulacin y de Ja respiracin, la presion sanguinea, ete,!* Seria prolijo detallar el nimero de esfigmégrafos, cardidgrafos, ext momanémetros, oscl6metros (de Pachon u otto), ete, 0 ea los aparatos ‘que usan, tratando de encontrar las variaciones de los fenomenos fisiolo- gicos que acompafian a las emociones, Ellos en cierto modo, se burlan de ‘nosotros, porque no podemos cortar una artera, seceionar un nervio o mu- tilar un organismo humano como se puede hacer in dnima vii: en un gato, 15 La critica idnica de Janet tenia jstificaciin ante una fsologia que blbu- ‘taba y seplanteabs, con las eicas a su akance,experenciastenativasysmplsas sobre temas que los filsofoso ls psicSlogostericos y de Is ntrospeceé mane} bun desde otro enfoque y sobre tode con oto lengusye nivel epstémico, No obsan te, no hubiera sido extravio que Janet hubleraelerldo exe saludableescoticmo ain fen nuestros dias en los que el desarrollo de la neuropscofsoloia ha aleanzado un ‘stroll tan espectacular. No es rao magia la rica que habiralanado contra Skinner,» pear de que el planteamiento ines de Janet dso que et la picologia lo hnace aparecer en certs forma como un “preconductst™ 64 ¥. gr. Sin embargo, los resultados obtenidos por ellos som mediocres, No ‘convencen los argumentos dados por Lassegue, por James y por Lange, que son de escaso valor. A saber: Jo. La supresion por la imaginacién de los fendmenos secundariosvis- cerales, hace que no quede nada en Ia esfera de las emociones y de los sen- timientos. A. esta apreciacion contestarlamos que no hay derecho para hacer experimentos con la imaginacion, suprimiendo fendmenos. 20, Se pueden hacer nacer los fendmenos viscerales por la accin de toxicos como el alcohol. Esto es cierto, s6lo en parte; el alcohol produce algunas modificaciones, pero no produce otras que son de esfera esencial- ‘mente imaginativa, EI método de variaciones concomitantes destruye el paralelismo psico-organico. Para resolver la cuestion, vamos a hacer una comparaciOn entre los dos fendmenos: el del sufrimiento y el de los actos periféricos que se dicen acompafarlo, Para esto hay que aplicar el método de variaciones conco- mitantes y é1 nos indica, que no podemos demostrar que varien paralels- mente en ascenso, en descenso, o reciprocemente. Montanelli en el estado por oposicion que ha hecho de las emociones, nos dice que los fendmenos ‘iscerales presentan el mismo antagonismo, pero nada mis, ‘Basquid ha estudiado el tiempo de aparicin de los fendmenos repre- sentativos y de los viscerales, y ha encontrado que los tiempos de reaccién son diversos. Asi, por ejemplo, a la par que ha escrito las palabras de las personas que se quejan, ha registrado los fendmenos viscerales, y ha en- Contrada que éstos se presentan retardados. La conciencia ha hablado més pronto que las viscera.'® Por otta parte: no se ha podido demostrar que Ja supresion de los fendmenos corporales haga desaparecer la parte afec- tiva. La prueba podria hacerse con una histérica llena de sensibilidad, a quien se le suprimiese esta hiperestesia, y viendo sia anestesia consecutiva, provocads, hacia desaparecer los sentimientos. Esto no es posible, porque la anestesia histériea es una anestesia de creencia, que en si no es verdar dera, y por lo tanto deja a la sensibilidad intacta."? A este particular, Rageot ha descrito experiencias muy curiosas como ésta: a una sefiora su- priminle la sensibilidad, y una vez logrado, comunicarle que su padre ha muerto, Ella no dice nda. A continuaciOn, sugestionarla, ordenindole: "os doy la sensibilidad”, y en seguida, comunicarle la misma tremenda no- ticia, la muerte del padre, Entonces la dama en cuestién se queja, Tales condiciones se prestan a muchas meditaciones y a més de una interroga- ibn. 16 En medicinapscovomtica © observa exactamente lo contro, 17 Idea generalmente aceptada por todos los autores de esa Gpoca (y por mu- hos actuales)- Una experiencia oisca que la contradice esa de Hernandet Peon, Ri: CChivee-tbarta, G.; AgularFigueroa, E. "Somatic evoked potential in one eave of Hysteccal Anesthesia” Blecroenceph. Clin Neurophysiol, 1963. 15 (889-892). Vet asimismo: Ludwig, AM. Lexington, Kr “Hysteria, A Neurobiologcal Theory”. Arch. Gon. Peychat,V-27, Des. 1972 (HLT). 6s Opinién de Sherrington. Sherrington de quien ya hemos hablado en varias ocasiones, ha podi- do comprobar en sus perros, a quienes les ha quitado el cerebro, que estos eseraciados animales con sus nervios trozados, pero conservando su Sim- pitico; en esas condiciones, tienen sus emociones, conservan sus simpatias, ¥ antipatias. Estos perros descerebrados, por ejemplo, rechazan la carne 4e perro, Lo anterior demuestra que la supresin de los fenomenos viscera les, no trae como consecuencia la pérdida de los sentimientos. Ya para nosotros esto no ¢s cosa nueva, porque como contraprueba, hhemos visto en la historia de Claudina, que en él sentimiento de vacio, que podriamos llamar también “ausencia ‘de todo sentimiento”, no obstante, hay alteraciones corporales, La escuela de Chicago y la experiencia. El problema es el mismo que desarrolla la escucla pragmatista de Chicago, que ha indicado que en el goce y en la pena hay otra gran cant dad de fendmenos que son hereditarios y constituyen una experiencia pro- ‘a. Como en la célera: cerrar los punos. Esto es la traduccion de una efensa del cuerpo hecha en la especie, Del mismo modo los animales ele- van el labio superior y muestran los caninos, porque andlogas acciones las hhan efectuado sus antepasados. La escucla de Chicago se refiere a tics de los ancestros y a actos antiiluvianos, mientras que en resumen nuestros sentimientes, pasan hoy, y por lo tanto, son diferentes: son actuales, EL ertor de la escuela, es haber estudiado el pasado y no la accion que se hace en el presente.'* El intelectualismo. Exit ota escuela que esa intelectual de Viena, qe da una gra de agen aaron oa ia: Nohiowsl a epesnt este crite, ls aeslones combaten ene shay inhibiclones, hay ieas que pueden consilerarse somo eaauemdtias, Las Meas Son acetone Paguehas, como telegrfics, Es un eitero parcial sobre le inerpetacon Activa de os sentimlentos. En sama: segmos frente al problema del ae lean y eta‘ remain dela acuion, Sabre esto tndronos ghee tileiormente 18 Ta afimacin pareciera contradecir una concepeingenetisa que Janet hi- ‘fa sosenido previamente. Mas bien critica aqui la explctciones abusvas} Tedue- onistas a ultrnza de tal escuela de la misma mazera que en nuestros das se podtian Critica los excesos de algunas posiciones de los etSlogos © los “sociobiclogor 66 Vil LA FINALIDAD Y LA TERMINACION DE LA ACCION La suspensién de los fenémenos espirituales. yla suspensién de la acci6n. Hay una falsa creencia que durante la vida puede detenerse uno por completo, es decir, puede haber una suspension del espirita mismo, Esto no es exacto. Filo traeria el aniguilamiento. Aun durante el suefo, hay en la inconeiencia y en la sub-conciencia, un constante cambiar de fendme- nos, lo que quiere decir que existe una modalidad diferente de hechos, que ‘pueden substituirse los unos alos otros."® Le conducta tiene multiples oca- Siones de accidn, y éxtos se verfican tanto en el individuo dormigo como fn el despierto, La suspensin absoluta s6lo es aparente se trata en resumi- das cuentas, de una relatividad, como cuando Hlegamos al mar y a su vis- ta, no seguimos caminando ante la imposibilidad de hacerlo. Entonces, re- sresamos, y este regreso, equivale a otra aceibn, que continGa a la primera, aun euando aquélla, por comparacién con la que le sigue, quedé estancada: como hecho particular se detuvo. Queda establecido pues, que continuan- do el espirtu en sus elucubraciones, las acciones mismas, que solo son un aspecto de aquél, pueden detenerse, y entonces cabe Ia pregunta, si esto se hace porque su fuerza provocadora ya no existe o por otra causa. El caso fn ciertas cizcunstancias es bien claro: una seftora que ha salido a la calle ¥ recorre los almacenes, no compra mis, cuando no tiene en su portamone= das mis dinero con qué hacerlo, El que posela se le agot6, y una ver reali- zado esto, no puede edquirir ninguna chucherfa, ni siquiera un periodico, [No se trata de un misterio en el ejemplo referido, la cosa es comprensible y llana, Le accién depende del poder para llevarla a cabo y, terminado el poder, no se efectia, Estados patolégicos en que la accién se prolonga indefinidamente. En algunas neurosis, hay la tendencia a continuar indefinidamente la accién, pero es porque sc esta ignotante de la ausencia de posibilidad de detenerla, Por esto se veri, sistematicamente, a los locos, prolongando su. 19 Bs a primera ver en esta obra que menciona Janet ambos téaminos. Es evk dence que no coresponden a lr ben conocidas nociones freudianas sno qve se ‘eren mais bon a aivesos lveles de desestructuasion de la concienca ala (VE Plrez-Rincén, efeoncla $3 de a bibiogat 01 ‘actitud, aun cuando se hieran o se maltraten. Hay quienes golpean sus ca- bezas contra las paredes y continGian ejecutindolo por largo tiempo. Una melancblica esta llorando treinta aftos porque su madre la ha abandonado, Otra, que no aprecia el factor tiempo, se desespera porque una persona ‘queria ha muerto hace siete aflos, no abstante que ésta asegura de que en Ja misma mafiana la ha dejado de ver. Y aun euando contradictora, sigue ‘com esta rumiacién mental La salud consiste en detener las acciones en ciertos momentos. Esta foperacion particular tiene gran interés. Para el hombre cuerdo, todo es importante y tiene valor: el comienzo de cada accion particular, su desa- rollo y su suspension oportuna, conveniente, y a debido tiempo. En el ca- pitulo anterior hemos manifestado que, en el ascenso a Chamonix, le fatiga, ‘es una interrupeién de la accibn. Nos detenemos para después volver a co= ‘menzar la acci6n suspendida, Las razones ya han sido expuestas, Estados patolégicos en que hay fobia de la accion. Ahora bien, acontece que en ciertos enfermos, diversos de los que tie nen Ia obsesion de obrar indefinidamente, hay por el contrario, otros, que pposeen la fobia de la acci6n: son dueios a su vez de un horror a todo des- plegamiento de energia y a todo contacto extrafo, Es uno de los aspectos del negativismo, Hay miedo a la sociedad, miedo a las apreciaciones socie les y al “que dirdn”, que hace que ciertos sujetos (principalmente mujeres), se pintan la cara; y miedo curioso, como el de un peluquero que teme a su ayaa. Est Glimo, ¢5 una fobieprofesionsl, como la puede haber en el :médico 0 en el electricista. El objeto no es sino el instrumento de cidn, y hay temor de su oficio. El temor es un fendmeno de retroceso 0 de hufda, que para la actividad. ferentes formas de detencion de la accion. Nace ahora otra cuestion, cual es: saber si en todas les vicisitudes de la existencia, es facil detener la accion, Si la fuerza es grande, zhay posibil- dad de detenerla?; y en caso de lograrlo, ;qué pasa con ella, ise deriva? ‘Analizémos lo que acontece con un eorredor que en su gira ha andado cien ‘metros. EI hombre continéa corriendo y durante determinado tiempo su circulacibn y su respiracion se efectiian bien, No acusa palpitaciones, pero si bruscamente se contiene y queda inmévil, entonces el corazén palpita y la respiraciOn se exagera, es anhelante, Esto Gltimo no se presentaria, si el andarin continuara corriendo, pero mis y més lentamente, cada vez mis ¥ més suave, hasta llegar en un entrenamiento al reposo. La leyenda del soldado de Maratén, es clisica: emprendid une larga ‘marcha para ir a comunicar los atenienses la victoria alcanzada. Al legat a Atenas y referrla, cayo muerto; pero la desgracia acontecié por la sus- pension repentine del impetu, El fendmeno no es diverso de lo que le suce- e a un automévil, lanzado a una gran velocidad, y al que se para brusce- ‘mente: la maquina se descompone. 68 La derivaci6n de la accion. El fracaso y el éxito, La derivacion de la accién o sea el modo de determinarse, puede ser ‘de dos maneras diferentes, segiin que sobrevenga el fracaso 0 el éxito, Jer. caso: $i la accion no proporciona 0 se corona con el triunfo, para qué continuarla? Hay que deteneria, pues no conduce a nada practi. co. Un hombre que solicita a una mujer y’ésta le contesta con una negati- {para qué continuar en ls peticiOn con la misma persona? Cuando mis, lay hacerio con otra. i en eada prueba parcial, en los exémenes del Bachillerato v.gr. se aleanza un buen resultado, entonces hay que continuar la labor cemprendida. Se obtienen nuevos brios, a cada beneficio que se recibe. Como se vé, las reglas son diversas cuando no se logran los proyectos de cuando se aicanzan los resultados propuestos. La vida se encarga de mostrarnos cémo las acciones van variando, Asi el que ha trabajado, en las vacaciones queda tranquilo y el reposo es su recompensa; mientras que ‘el que no ha trabajado, tiene que hacerlo en vacaciones, En el fracaro el cambio de accién se impone, 0 en otros términos: la acci6n tiene que ser substituida por otra de diversa indole, Para el éxito Ja conclusion es antagénica, Ia ley seria la repeticiOn, pues si pudiéramos repetir todas nuestras consecusiones, estarjamos tranquilos, porque serian las mismas acciones benéficas, aun cuando su apreciacion no Tuera por completo idéntica. En el fracas, volvemos a decilo, el eambio se impone, pero Este requiere cierta dosis de esfuerzo que, sino se presenta, origina ‘que Ia accién muera, Hay veces en que el individuo, en virtud del mal re- sultado anterior y sin fuerzas, exclama: “no quiero nada, slo me resta la resignacin”. En esta afirmacion, &1 mismo se contradice: la resignacién ‘no es una negacion de accién, sino una accion con aspecto especial, En ‘otros fracasados, el mal resultado no es nico, ni aisado, sino frecuente y repetido por la terquedad. Entonces, los cambios tienen que ser miiltiples, sucesivos e indefinidos, para volver siempre a comenzar, ain cuando en ‘sta lucha prolongada, vengan la fatiga y a muerte. Por su naturaleza misma, la vida es un éxito perpetuo, mientras que el fracaso trae consigo la destruccién, Para no llegar de un modo directo a esta itima, hay que acudir @ una trasmutacion de valores: es preciso cam bia Si la accién ha tenido éxito y se suspenden las energias, habiendo so- brante, hay que aprovecharlo en cualquier cosa, hay libertad para su uso: se puede emplear en lo que mejor parezca, sin necesidad préctica, El em- pleo puede ser inventado: hay que divertirse v. g. No pasa lo mismo cuan- do hay que cambiar necesidades imperiosas y de las que por lo tanto no se puede prescindir. Como confirmacién de lo anterior, recordaremos que el gue tiene que pagar deudas, ya le esti indicado el fin de la accion, mien- tras que el que no debe, puede hacer de su dinero lo que le plazca. La con- dducta es diversa, cuando 2 un nfo se le da pequefa cantidad de numerario Delay. 420 “Janet, prcdiogo de la eflcencia 9 para que adquiera determinada cosa y solamente esa cosa o ese utensilio: 4un lapicero, por ejemplo; que cuando se le entrega la misma cantidad de ‘metilico sin sefialarle directamente su inversion y para que él compre 10 ue quiera. Las sefioras en general, tienen muy desarrollado el instinto de comprabilidad, pero hay que distinguir cuando ellas gastan por necesidad. de cuando compran muchas bagatelas para cumplir solamente sus apetitos, tendencias 0 caprichos; sus deseos. Hay algunas que nunca quedan satiste. has, Establezcamos la suposicién de que habéis ido a Parfs, a donde legais ppor primera vez, Estando en una ciudad desconocida para vosotros, es na tural que el espiritu se encuentre inquieto, porque no se sabe con exact tud el tipo de los gastos, ni el valor de las cosas, Sin embargo, los previso- res se preocuparin desde Iuego de la cuenta del hotel; asi como para su esguardo, adquiriran de antemano Jos boletos de regreso en la Compania Trasatlintica. Hecho esto, os puede suceder una de dos cosas: o confiada ‘mente adquiris una gran cantidad de chucherlas, las que seducen a todos los viajeros, y cuando ya no hay nada en vuestro bolsllo, xe os presenta la cuenta de la costurera, cuenta que habia sido olvidada, y entonces hay la contrariedad; o bien, con toda prudencia roguliis vuestras slidas, para que xo obstante elias, siempre halla un sobrante o reserva disponible. A los que ‘algastan, se les'presenta, cuando contemplan su “deficit” o bancarrota, un estado ‘de tristeza. En cambio, los desconfiados y que por su naturaleza ahorran 0 miden lo que va saliendo de su fortuna, pequeta 0 mucha, ex: Perimentan un goce al palpar los resultados de su prevision. La tristeza el {oce, son pues, modificaciones de las acciones mismas, transformaciones de la conducta y por lo tanto, su Ultimo capitulo; lo que en cierto modo hace recordar a Aristételes, cuando afirmaba que el acto remata la accion, como a la juventud su flor, es el coronamiento de ella. Modo de obrar de los pueblos segun el resultado de la accion En otra esfera de accidn, esta conducta que hemos analizado y que se resuelve en el fracaso o en el éxito, y como consecuencia, en la pend 0 en la alegria; trasciende alos pueblos, y ellos, o retroceden y huyen cuando la batalla ha terminado y se ha perdido, o bien continian avanzando, con el sentimiento del triunfo y le repeticion de las acciones ganadas, que provo- can la embriaguez de ls victoria! La anticipacién del resultado de la accién ‘Volvamos ahora a una dificultad que es comin observar en las gentes, Y que se presenta en el curso y en el fin dela accion: es el miedo de abre. 21 La fascnacién de los pueblos “embrlagados™ por el poder y Is victoria era ‘compartida en esa época por muchos hombres de letras y pensadores de diferentes ‘amas. En 1925 constituan ain el eco do ls gran guera (4-18) euando no una cro. acim romantica de las acciones napolednicas. Esta fascnacion de a entre des ewer ‘res fue habilmente explotada por los politics de todos los bandon. (ef. 13) 0 vir, o a seguridad del resultado, Se antcpan ls futuro accents, 8 dian como un hecho cuando todavia nolo son, el fracaso 0 el Gxito. Hay Ghleyenafvousyquo han fecesnd cuando apenas pinipia acl eh SSnus outer tel calor 7a comersur pose i omscin de on fanarin. Ente lo que quero deck, esque falta e exo ol nfo, pu fn loparts pronto bien lentawent,. Ela enclone es combh Que Spererta de un modo Insedat, come dls Willa fumes a presen zt bjen. Un punisime lene por empl junto «tn oye conidra Ju cov devorsdo, aun curndo toumia no haya sucdigo, (Coban ind haar como el que sesupone ye dente del entre del anal exicero 2 deiner, se ebroventanctitfofe; al apenas comencar i tec tilgtne en to ar eco so cone tee no cali pinto. Ls priv evel orienta lin de ancl, 1S moun te son an ol eo, exo er denen, Mae iene fo regulon da acl dl conetresi ar Shute ul mlamoe La cbreperfecta tien en cuenta, ano ls acokreio: Se csoo lor tardon Gs gus oe puede alee poe eter on procaine tls Ea debe ete provsiperin le n Vill LA REGULACION DE LA ACCION Las ilusiones del transcurso del tiempo. emos establecido que los sentiments estn formados por aciones de regulacion conssentes, yu son en in aclracion 0 Yu ene reatdory gue el resultado correspondiente es placentero penose, Son el fondo Mutt conductay a orenan. A wees haya aniiasion del futuro, 19 Aue dpende, yu sc dl dete o 4a emo que vompanan al actor En stecto: cuando tenemos un abel pra realizacion de algo, en un ez no sealado, nos parece muy lojano ai como cuando hay ei miedo ela terfcacin deux hecho at hort ioe das come qus pasa pda is trimer ie, hy noe eg ne no dln dette iad y que mune se Meprd el uceso, En el sand esos 0 desfian ntrpel, como so suceden rpidamente en lf encaplisde 6m Ia desripcion de Hug en “El titimo dia de su condenade a mee Lacalma. Hay un estado mental muy especial que debemos considerar. Este es 4c calma, que no es la ausencia de sentimientos, como a primera vista pa rece, Porque esto corresponde al vacio patol6gico. La calma es un equil- brio de sentimientos, combindndose arménicamente Unas acciones con las otras; asi como pasa en una maguinaria, en que las diferentes fuerzas se contrapesan. En la calma, el espiritu se halla tranquilo, entre mil causas {que se combaten, Hay dos fenomenos completamente diversos, pero con los que sin embargo, a cada paso nos tropezamos en el trato diario que tenemos con Jas gontes. Unas, tienen la_particularidad de acelerar todo lo que se reficr 4 las, contrastando con las que viven en un estado de frenacion o inhi 68 perpetuas. En los dos apectos, la conducta oftece detalles muy par- La precipitacion. 10, Presentemos tipos de individuos que estratificen la exageracién del fesfuerzo, y que se encuentran en estado de presién perpetua, Ellos mismos 29 0 tos weverdos“cinematogrtcos” que deslan a una gran velocidad frente 21a conciencia del sujeto en peligro de muerte inminents.. i n confiesan que no se pueden detener y que su condicién de ser es la preci- pitacién, Estos personajes no pueden estar tranquilos y os hablan de todo: 4e Filosofia, de Botdnica, de Politica, de Educacién, etc. Parece como si tuvieran muchas vilvulas de escape, por las que saliera todo lo que esti ‘acumulado en ellos. Comen violentamente, trabajan del mismo modo, se pasean o estén de pie, pules no reposan jamas en su asiento, y silo hacen, solo es brevemente, en los bordes del mismo. Moralmente se vigilan, pues tienen miedo de su conducta y de proferir una palabra indiscreta, Por e30 nunca estin satisfechos. Todos los dias persiguen cualquier coss, aunque sea inaccesible constituya una quimera. Se trata en resumen, de indivi- ‘duos llenos de impulsos cuyo desarrollo no pueden impedir. La inhibici6n. 20, Ahora tratemos del polo opuesto, Esti formado de personas moro- sis ¢ inactivas, comiinmente solitarias, como en las descripciones que de cllas ha hecho Zimmerman y las que se encuentran en la obra de Tardieu refutada por lo exagerada. Uno de sus disc{pulos, Leén Dupuy, ha escrito lun magnifico estudio, en que comenta ese fastidio patolégico, de que ha- bla Tardieu, Entre los casos particulares sefalados, hay la referencia de un pobre empleado del Ministerio, preocupado en su mismo trabajo (éste muy {exiguo), ¥ que sufria, tanto por su timidez, como por la que tenia la fami- lia-a que pertenecia, La timidez es un sentimiento que altera hondamente la condueta social. El aburrimiento. El aburrimiento, dice Tardieu, se traduce por una insuficiencia y por uuna depresién de la vida. Hay que distinguir, sin embargo, tal estado, del ‘que se presenta en verdaderos enfermos atacados de melancolia: entonces es otra cosa, Citemos a este particular a una pobre mujer siempre acostada ¥ que tristem ‘contemplad la ventana, s6lo veo a través de ella las hojas de ese arbol que esti detras, es lo Ginico que me entretiene™. ‘Los enfermos aburridos hacen cualquier cosa, pero no son propia- mente deprimidos. En los sujetos normales es preciso que la acci6n se ter- mine por la satisfaceién, cuando hay una perspectiva feliz, no asi, cuando ts dolorosa, Fl fastidio o aburrimiento no termina nunce ninguna accién, Sino que va, aternativa o sucesivamente, de una a otra y otra més. El per- sonaje de Fortunio, de Musset, es demasiado significativo. Dice: “Si pudie~ ra amar a una americana, a una,griseta o 2 algin mineral. Qué bueno! ‘pero nada de esto puedo hacer”. La inquietud. La inguictud aparece entonces. Decir inquietud es deci falta de tran- uitidad, que hay que distinguir a su vez del miedo, El inquieto no sabe 28 E1 aburtimiento (spleen) es consderado ahora generalmente como wn equira- lente depresivo, de la misma manera que la inquietud es una forma de expresin de amsiedad n au hacer, y por eo desea proteci, El colmo le hacer, pores in, El olmo legs, cuando uno de estos inguielon,convencido de que hay qu defenene sorts eferaer sentirse mal, o suponerse asi, interroga a su médico: De qué estoy em. feamo? Del cabeza. o del i? Acldmeo pues oroinss', 4 Inguistud es Ja tentacion dela defensa ena aceon ve efensaenlaaelon que basa la ‘Sus obsesiones. Con este moto los ingustos tienen ex ucts tienen cry obssiones muy intre sas gh epeden sa een eB may inter vista En cus ots, sulten lov enfermos Y 3 puteses ernest dores del fastidio, Pred Las obsesiones pueden set las mis heteroéneas, como religions de saciegos,comuniones, ef0y las Consus vg. Por Ios eee ees Paulo en In bole tata sn snare Las tay Sey mee oe ue constaiemente seaman imbtcs, y en alomentnoes om esean tener aca rubicunda, ddan Je ees pet née van i let ago eno ba aden ued fall ch, serena oh pater aad Ee me Ls otvesones del cuerpo som muy varias. Entre ella recodren 4a de alguien que afirmaba: "Mi escritra es replat, pero para esc Bien, foto mis precauciones,¥ pars me amare ls Phe se te eniconetaa de los escritores constituida por calambres, es otra cosa. 1un cuando en el caso anteriormente relatado hay preocupa jin em- ‘bargo, tiene como afinidad con lencia er ans sana} coats ‘ne Som ta dlenia rte, que muy soma ae oto uganos mao un mpl muy sgl. se joven empleada de un taller: Coney riba Way poe esto Ia duchaacordo aseendrla, La muchacha fan luego cont tard ee Sens, te vous esruplom 7 be etenh a ea tess ns ray as en “caret” expel, La vontablaad de ene teunee teas Ponela perl, ya contecencia fac una dfcaltad pars sete teat & ve palpable que a inguetd tajo como conseouende kh ae G30 alguien hu dao lela" °Sno acl scons tan as ne eae certs mejor, ous lo mejor es enemigo deo buena’, tea oes sxcdsando bins enor un mani be ecco en qa ca mal al que ejecta una accion, porase n la consiere bongs Hay inquietud y obsesion en esta tendencia al perfeccionamiento. eae El estado de ardor. sx gud encuentra anton aida yen ir clones de a Olea, que se catacterizan por produce de us innedito¥ tao la forme de stague Bala domtpcon os he eee tadas que tenen tales tastrnos, hay un fondo que podrienen heeeed ‘ttado de ardor. Todo el emo eatin ardoroso outdentes eee ne ™ aie: | siasma: lo mismo la Literatura que un paseo o un viaje. Constantemente testin buscando ocupaciones en oficios disimbolos. Basta todo lo referido pera comprender como se pasa del estado fisiolGgico al patol6gico. En el hormal, hay la regularidad de las avciones, mientras que en el morboso, se presenta la desviaciOn del tipo ordinario, por falta o trastorno en la direc- Ciba. Un notable escrtor inglés, Myers, establece que los neurépatas son individuos degenerados.2" Por otra parte, en los genios, casi siempre es po- sible apreciar un estado de inquietud continuo?” EI resultado del estudio es poder formar dos grupos, cada uno con. sus caracteres comunes: el primero, en que caben todos los individuos feli- ees, que pueden descansar y dormir apaciblemente en sus almohadas; el ‘segundo, de los que estan agitados y descontentos, El descontento origi- rnado por la conviccin de las acciones mal hechas. La preocupacién en a epilepsia. Las obsesiones aparecen también en la epilepsia, ya sea en los que tie- nen ataques frecuentes 0 en los que suften de tiempo en tiempo."* Otras veces, el gran mal, es incompleto y s6lo aparece el vértigo o una simple fausencia, En tal cuadro, hay la obsesion de que vendra el accidente o de ‘que ya ha pasado. Hay presagios que anuncian una catéstrofe, El vértigo epiléptico no obedece a otra cosa en el fondo, que a la disminucién de la fuerza psicolonica. Precisando los elementos que hay en el descontento, de la descripcién variada que hemos hecho, encontraremos, que la contrariedad de muchos {que se consideran como bestias, no solamente es por el califiativo, sino porque también quieren borrar su descontento, haciendo cosas y perfec: 25 ge reflere alos estadoshipomanlacos con fuga de ideas. fo que Janet debe citar a un desconocid esritorbrténco para referine ‘Que se habia generado en Francia en els, XIX: I de La “Di Cence® Hl termino en em épocd # feferia No a una connotacién puramente moral Sho bioligia, Morel, amigo fatimo de Claude Bernard, publics en 1857 su Tralté ties degentrescencer. Se tataba de desviacones marbosas del tipo normal de la huma- ridad, hereditaramente tansmisibes y que evolucionaban progresivamente hacia Ia {extincin de ia raza. En base acl explicaba una buena pate de a patologianeuro- psiguidria, En 1882 Magnan cetom la teora ajo una pice més clinica que antro- Polosice, Hay que instr una vex mis en la necesidad de contemplar ls teorias en- Foques dentro deta mentalidady contexto de a epoca en que se Eeneraron. Las apor- facies de Morel y Magnan, a pesar dl peligro ideologico que contenen y del sul Turow olor evoctdor de Lysenko que despiden, permitieron hacer hincapié en las constituciones” que slcanzaron su gran desarrollo con Kietschmer y Sheldon. EL principio dirsetor de la teoria de Morel era antropol6gico y socal y su empresa ine Di las teorias modernas sobre la herencla, La genética de Ios trastomos ments 5 una de lus ramat mis Horecientes dela psiguatria (wet: Slater: “Genética de fos tastornos mentales” Sarat Ed. Barcelona, 1974). Ts egeneréssupéricre” de Magnan, La locura superior de Pan, no mor~ bora, debida fos Doses (ver Pichot, Pref, $7 dea bibliog EL "pentamiento forzado” de Penfield (consultar: Gataut, Hs Brugton, R. “Ataques Eplépticos”. Toray. Batelona, 1975). 15 ciondndose. El individuo que tiene obsesiones, se interroga a si mismo, y Su preoctipacion consste en salir de lo que considera su incapacidad, me- diante esfuerzos perpetuos que lo mejoren, Estos esfuerzos, en relacién on la personalidad, se traducen por miltiples aspeetos dela conducta, La organizacién de un gran almacén.» ara terminar el presente capitulo vamos a valernos de un simil: supo- ‘ned un establecimiento que por su naturaleza exige una gran administre- ion: gran cantidad de empleados con su jefe a la cabeza. Para mandar bien, el Director, debe abdicar de una miltiple cantidad de asuntos espe- ciales, que corresponden a los inferiores, para slo dedicarse a los que esencialmente sirven a la marcha del negocio, y de este modo poderlo em ‘ceuzar y conducir con ecuanimidad, Pero si el Jefe va a ver agitadamente a todos y cada uno de sus subordinados, y se ocupa de pormenores medio. tes, entonces el asunto marcha mal, Pasa lo que con el cerebro, que fun siona de una manera irregular, cuando simulténeamente tiene que descar- ‘gar sus energias en varias partes del organismo, debilitindose por este desgaste, Desde el punto de vista subjetivo, la personalidad superior, inquieta, 8 cierto que vigila todo, pero con ansiedad, que no le permite preveer cla. ramente, Es indudable que el progreso, en cierto modo, estd provocado por Jos inguietos, pero las impaciencias hay que corregirlas. La conducta social Pide para si serenidad y no sacudimientos constantes El presupuesto del espiritu. La comparacién del espiritu con un almacén, trae como consecuen-

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