MAYORDOMOS DEL TIEMPO

“Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. No actúen sin
pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan.”
EFESIOS 5:16-17

Un hombre se quejaba constantemente de su condición y calidad de vida, culpaba a todo el

mundo de su triste situación. Dios, cansado de escuchar tanta queja y reproche, hizo que,
una mañana, aquel hombre se levantara y al ponerse su pantalón, encontró en su bolsillo
1440 monedas de oro. El hombre sorprendido saltó de alegría y reía como hace mucho no
lo había hecho y decía: —​Ahora sí voy a vivir como siempre había querido​. El hombre salió
de su casa y llegó a un banco, —Señorita, puede poner estas monedas en mi cuenta por
favor, al tomar las monedas el hombre se sorprendió que la cantidad de monedas era
considerablemente menos, revisó su bolsillo y encontró una nota: ​“No está diseñado para
ser almacenado”. F ​ inalmente dejó en el banco lo que le quedaba, excepto una moneda,
para emergencias, y extrañado por la nota salio de ahi y se acercó a una agencia de autos
—Al menos podré comprar el auto de mis sueños— dijo el hombre. Eligió cuidadosamente
el modelo, se acercó a la caja y entregó su tarjeta para hacer el pago, –fondos suficientes,
dijo la cajera, sorprendido el hombre le dijo: ¡No puede ser vuelva a intentarlo por favor,
acabo de depositar mucho dinero en esa cuenta!. La cajera repitió la operación pero
sucedió lo mismo, y al mostrarle el ticket de la terminal, aquel hombre pudo ver una nota
que decía: ​“Cada vez tendrás menos, y no podrás evitarlo, no lo puedes detener”.
Molesto, salió de aquel lugar y llegó a un parque para poder gritar su desgracia, y mientras
se lamentaba, un niño pasaba por aquel lugar pidiendo una moneda para poder comer,
aquel hombre había guardado una moneda en su pantalón, y al ver que estaba cayendo la
noche y ya no tenía dinero para completar nada, fue movido a misericordia y decidió darle
esa moneda al niño. El niño tomó la moneda, le agradeció y con una sonrisa en los labios
le regaló un corazón de papel, con una nota escrita: ​“Lo que des, tampoco se puede
recuperar, no es renovable, pero todo lo que inviertas para ayudar a otros, volvera a ti
en una nueva moneda que te hará más rico: el amor”

El hombre se fue a su casa, sintiéndose feliz, a la mañana siguiente, salió de su cama, se

puso su pantalón y cuando metió la mano en bolsillo se dio cuenta que tenía otras 1440
monedas de oro, y una nota que decía: ​“El ayer ya no existe, el mañana aún no sucede,
solo tenemos el presente, así que...empecemos de nuevo”.

Esta historia es ficticia, pero nos recuerda 3 cosas: 1. Nadie es mas rico que nadie, nadie
tiene ventaja sobre otros, todos tenemos 1440 minutos en el día. 2. Que los minutos no son
acumulables, si no los usas los pierdes, y si los pierdes no los recuperas. y 3. La diferencia
entre una persona feliz y una infeliz esta siempre en como inviertes tu tiempo, usar el
tiempo, y no permitir que el tiempo te use a ti.

COMO DARLE MEJOR USO AL TIEMPO

“Las personas que emplean mal su tiempo son las primeras en quejarse de su brevedad”.
Pudiera parecer sencilla la tarea de usar el tiempo correctamente pero no es así. Todos
caemos constantemente en los mismos errores. Los más comunes:
 ● Los usamos en la gente o tareas incorrectas, (incluido yo mismo)
● Procrastinar, es decir, dejamos para mañana lo que podamos hacer hoy,
● No lo dirigimos hacia nuestras metas personales.
● No eliminamos a los “ladrones del tiempo”: Televisión, Redes sociales, Juegos,
Pereza, etc.

Pero decidir dónde invertir nuestro tiempo siempre es un arte, y debido a que tenemos un
mandamiento apostólico a sacar siempre el mayor provecho al tiempo, quiero compartir
contigo algunas herramientas para mejorar tu mayordomía del tiempo. Son los pasos para
aprovechar bien el tiempo en dias malos.

PASO 1
HAZ UNA LISTA DE TUS METAS Y PROPÓSITOS: POR AÑO, POR SEMANA, POR DIA.
No confies mas en tu mente, Sólo un tres por ciento de los adultos tiene objetivos claros
escritos. Esas personas consiguen cinco o diez veces más que gente de igual o mejor
educación y capacidad pero que, por la razón que sea, nunca se han dado el tiempo para
escribir exactamente lo que quieren. ​Decide exactamente qué quieres, prioriza,
establece el plazo y divide en tareas más pequeñas. “Uno de los peores usos del tiempo
es hacer muy bien algo que no había necesidad de hacer”.

Esto es poner la escalera en el edificio correcto antes de subirla.

PASO 2
DECIDE ENTRE LO IMPORTANTE Y URGENTE (DIOS ES UN DIOS DE ORDEN)

CAJA DE EISENHOWER
Dwight Eisenhower Fue el presidente número 34 de los Estados Unidos, Durante su tiempo
como presidente, lanzó programas que lo llevaron al desarrollo del Sistema Interestatal de
Autopistas, el lanzamiento del internet (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados
de Defensa), la exploración del espacio (NASA) y el uso pacífico de fuentes de energía
alternativa (Acto de la Energía Atómica). Tenía una gran habilidad para sostener su
productividad no sólo por semanas o meses, sino por años. Y por esa razón, no es ninguna
sorpresa que sus métodos para la administración del tiempo, las tareas y la productividad
hayan sido estudiados por tanta gente.

Su estrategia de productividad más famosa es conocida como la Caja de Eisenhower y es

una herramienta de toma de decisiones simples que puedes usar ahora mismo. Funciona
así:

Su estrategia para tomar acción y organizar las tareas es simple. Separa las acciones
basadas en cuatro posibilidades:
● - Urgente e importante (tareas que harás de inmediato)
● - Importante, pero no urgente (tareas que puedes hacer después)
● - Urgente, pero no importante (tareas que puedes delegar a alguien más)
● - Ni urgente ni importante (tareas que puedes eliminar)
Lo mejor de esto es que puede ser usado para planes de gran productividad (¿cómo pasaré
mi tiempo el resto de la semana?) o para planes más pequeños (¿Qué podría hacer hoy?).

Las tareas urgentes son cosas por las que sientes la necesidad de reaccionar: emails,
llamadas telefónicas, textos, noticias. Mientras tanto, en las palabras de Brett McKay, “Las
tareas importantes son cosas que contribuyen a nuestra misión, valores y metas a largo
plazo.”

PASO 3
DALE SEGUIMIENTO A TUS TAREAS
¿Eres de los que empiezan y nunca terminan nada? esa es tal vez la peor manera de
desperdiciar el tiempo.

Un tablero Kanban es una forma sencilla de estructurar el progreso de tus tareas. Consiste
en crear columnas que representen las diferentes etapas de un proyecto, así en cada
columna se colocan las diferentes tareas que se deben llevar a cabo. La idea es mover las
actividades en las diferentes columnas para evaluar su avance.

CONCLUSIÓN
“Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan
siempre todo lo necesario y además les sobre para ayudar en toda clase de buenas obras”, 2
Corintios 9:8.
Escuché una historia acerca de un hombre que llevó a su hijo a un McDonald’s y le compró una
porción doble de papas fritas. De regreso a casa, las papas olían tan bien que él sacó una
pequeña papita del cartón de su hijo y se la comió. Su hijo reaccionó muy molesto y dijo: “Papá,
no puedes hacer eso. ¡Estas son mis papas!” De inmediato el padre tuvo tres pensamientos:
“Primero, mi hijo ha olvidado que yo soy la fuente de todas las papas. Yo lo llevé al McDonald’s,
yo hice el pedido, yo lo pagué, yo se las entregué a él y yo lo estoy llevando de vuelta a casa. La
única causa por la que él tiene las papas fritas es porque yo existo, ¡el Gran Dador de Papas
Fritas!”
“Segundo, mi hijo no se da cuenta de que, si yo quisiera, le podría quitar las papas en un
instante. O, por el contrario, si yo quisiera le podría comprar un gran cargamento de papas fritas,
porque tengo el poder y la capacidad para hacer una u otra cosa”.
“Tercero, yo no necesito sus papas fritas. Fácilmente podría conseguir mis propias papas fritas.
Me podría comprar cien cartones si lo quisiera. Y sólo quiero que él aprenda a no ser egoísta”.
Esas tres lecciones son las mismas que Dios quiere enseñarte de tal forma que puedas ser
generoso con los demás. Primero, Dios quiere recordarte que Él es la fuente de todo lo que
tienes. Tú no tendrías nada — ¡ni siquiera estarías vivo!— si no fuera por Dios. Él escogió
crearte y darte todas las cosas que tienes. Segundo, Dios puede quitarte todo en un instante, o
podría multiplicarlo, porque Él tiene ese poder. Tercero, Dios no necesita tu dinero. Sólo quiere
que aprendas a no ser egoísta y que seas generoso. Él quiere desarrollar tu fe.
“No permitas que el Dios que te obsequio el tiempo, quede fuera de tu agenda diaria”