Está en la página 1de 3

Catriel, 26 de Agosto de 2019.

Los Intendentes de los municipios petroleros nos reunimos en Catriel, a fin de manifestar
nuestro desacuerdo con el DNU N° 566/2019, por ser inequitativo y perjudicial a las
provincias y a todos los municipios productores de hidrocarburos; como a los no productores,
no solo por el impacto en la baja de regalías, sino por el fuerte impacto negativo que ocasiona
a las economías regionales.

En el Pre coloquio de IDEA el Presidente manifestó que la previsión de un marco económico


y jurídico eran dos puntos fundamentales para el desarrollo de la actividad. Hoy vemos que
este Decreto no se condice con lo planteado en esa oportunidad, generando imprevisibilidad a
empresas y PYMES del sector.

Este DNU afecta directamente al sistema federal y a cada vecino, a los municipios y al
gobierno provincial, por los recursos que se pierden. Avasalla las autonomías municipales y
provinciales.- y carece de certeza, por su imprevisibilidad a futuro.

Es una medida inconsulta e infundada. Una vez más el Gobierno Nacional desconoce
situaciones de cada municipio, de cada provincia, decidiendo sin conocimiento de la
ubicación y desarrollo de los mismos.

Las renegociaciones de los contratos petroleros firmadas por Río Negro en 2014 no podrán
ser mantenidas y peligrarán las inversiones pactadas en esos contratos. La falta de
previsibilidad afectará gravemente la llegada de inversiones para el sector, factor fundamental
para el desarrollo tanto de áreas convencionales, como no convencionales, y más grave aún,
esos capitales buscarán como destino otros países, y recuperar esa confianza nuevamente
demandará muchos años.

Somos concientes que hay que tomar medidas ante la grave situación económica que está
atravesando el país, pero no deben ser estas provincias, quienes soporten todo este esfuerzo,
convirtiendo a los municipios en la variable de ajuste.
Nuestro descontento es debidamente fundado, por las consecuencias de este DNU:
1) Disminución en la producción de petróleo y gas: el congelamiento del precio del barril
desincentivará la producción;
2) Disminución de la inversión: pues la medida provoca un freno en el desarrollo de
nuevas áreas. La disminución en los ingresos alargará los plazos de repago de los pozos y
volverá menos competitivos los proyectos;
3) Desempleo en el sector: la disminución en la producción y la inversión, implicará
menor demanda de trabajo en el sector hidrocarburífero, con suspensiones y despidos de
trabajadores que, ante la crítica situación de nuestra economía, no podrán ser absorbidos por
otros sectores.
4) Freno en la actividad que producirá un gran impacto en las PyMEs de la región,
vinculadas al sector, las cuales ya se encuentran una débil situación.
5) Desequilibrio de las finanzas públicas provinciales y municipales: por severa
disminución de los ingresos de los fiscos subnacionales, produciendo grandes desajustes en
las ejecuciones presupuestarias, que ya tenían fondos comprometidos. (Las provincias y
municipios vienen sacrificando recursos desde 2018, habiendo resignado los ingresos
provenientes del Fondo Federal Solidario, recibiendo menor coparticipación por las
exenciones en el IVA y ahora, las provincias productoras de hidrocarburos, menores regalías.
Esto último implica una inequitativa distribución de los costos de la medida, atentando contra
el federalismo y el crecimiento armónico de la Nación).
6) Inestabilidad institucional, jurídica y política: El desarrollo de Vaca Muerta y toda
actividad hidrocarburífera requiere de una política de Estado, no limitada a un sector político
que tome decisiones arbitrarias e inconsultas, sino que incluya a todos los niveles de gobierno.
Sólo así se aprovechará la explotación de los recursos, generando divisas que permitan el
desarrollo armónico del país;
7) Salida para el día 91: el DNU no prevé como se sale del congelamiento de precios el
día 91, sumando mayor incertidumbre entre empresas productoras, consumidores y vecinos.

Hemos mostrado gestos importantes en años anteriores cuando el barril oscilaba 120 dólares y
se impuso un barril criollo a 80 dólares; en consecuencia recibíamos menos coparticipación;
Cuando el costo del barril bajó hasta los 36 dólares no se mantuvo el valor sostén de 46
dólares, con graves consecuencias para la industria.

Estamos convencidos que estas medidas inconsultas a los Gobernadores será remediada
mediante un dialogo fecundo entre las partes.
Convocamos a los restantes Intendentes de la Provincia, que también se verán afectados sus
intereses municipales, en todas las economías regionales, a realizar nuevas mesas de trabajo
en procura de defensa de sus intereses.

Por todo lo expuesto manifestamos nuestra disconformidad a las medidas adoptadas


solicitando su pronta revisión, con un debate con los actores principales ajustado a la realidad
de las provincias más afectadas; y apoyamos a nuestro Gobernador en la defensa de los
intereses de los rionegrinos en la presentación de una cautelar ante la Corte Suprema de
Justicia de la Nación

También podría gustarte