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http://www.polgalvan.sld.cu/softw_apn/contenido/mleopold.

htm
https://cerebromedico.com/maniobras-leopold
http://www.binasss.sa.cr/poblacion/examenmamas.htm
https://okdiario.com/bebes/masaje-uterino-despues-parto-1956074
https://www.todopapas.com/embarazo/parto/higiene-perineal-posparto-5936
https://www.todopapas.com/embarazo/parto/higiene-perineal-posparto-5936
https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/irrigacion-vaginal
https://www.bbc.com/mundo/noticias-37276478
http://www.saludpereira.gov.co/documentos/guias_med_2012/Hosp_2012/ATEN_PAR
TO.pdf
IDENTIFICACION DEL RECIEN NACIDO
Esta es una preocupación propia de una madre primeriza. En un hospital emplean
unos métodos especiales para identificar al bebé y así saber que no darán un
bebé equivocado.
Una vez realizado el corte del cordón umbilical, recogen la huella dactilar en tinta
con los dedos índice y corazón de la mano derecha del bebé. A continuación
toman también la huella del índice de la madre. Aunque este método se va
dejando en desuso y es sustituido por el sistema neonatal.

Los sistemas neonatales más extendidos son la recogida de la huella plantar del
bebé junto a la huella dactilar de la madre, además se utilizan pulseras
identificativas. Estas llevan el nombre de la madre, sexo del recién nacido, fecha y
hora de nacimiento. Se colocan en el paritorio, en la muñeca de la madre y el
tobillo o muñeca del bebé, además estas pulseras cuentan con unos cierres de
seguridad. Hay un especial cuidado con los métodos usados y es improbable que
alguien pueda llevarse a su casa un hijo que no es el suyo

PROFILAXIS OCULAR

La profilaxis ocular es la administración de gotas oftálmicas, que contienen


antibióticos y que se colocan en los ojos del recién nacido. Una disposición legal
exige la realización de este procedimiento para proteger al bebé contra una
posible infección de gonorrea no diagnosticada en el cuerpo de la madre.19 feb.
2015
BAÑO DEL RECIEN NACIDO

La manera de bañar a un bebé antes de la caída del cordón es distinta a como lo


hacemos después. La razón es que, para evitar posibles infecciones y que el
ombligo se mantenga lo más seco posible para su correcta cicatrización, no
conviene sumergir el cuerpo del bebé en el agua. Antes de la caída del cordón
umbilical es preferible no bañar al bebé por inmersión.

Podemos colocar al bebé en la bañerita con un poco de agua con jabón para
bebés en el fondo, y mediante una esponja limpia ir lavando al recién nacido por
partes, dejando los genitales para el final. El cordón tiene que limpiarse y curarse
específicamente, por lo que no es necesario insistir en él durante el baño, pero no
sucede nada si se moja y después lo secamos concienzudamente.

También hay quien prefiere bañar al bebé "en seco" ("el lavado del gato"), sobre
una superficie seca (cambiador, cama...) y con un paño húmedo realizar una
limpieza del cuerpo del bebé. Si usamos esponja en este caso, debería estar muy
poco empapada si no queremos que gotee.

Además hay especialistas que no desaconsejan el baño del bebé sumergiendo el


cuerpo en el agua, siempre que sea un baño corto y por supuesto después
sequemos bien el cordón.

De todas formas, el baño por inmersión, del que hablaremos ampliamente en esta
serie de cuidados del recién nacido, se puede retrasar hasta dos o tres días
después de la caída del cordón, cuando el ombligo ya no presenta sangrado
leve ni secreción alguna y el riesgo de infección se reduce considerablemente.

Consejos para el baño del recién nacido: primeros días

En cualquier caso, lavemos al bebé como lo lavemos, éstos son los consejos
comunes. Empezando por que la inseguridad lógica de los primerizos
desaparecerá enseguida si nos organizamos con tranquilidad y afrontamos este
momento como uno más de cercanía y apego al bebé:

 La temperatura del agua ha de ser la adecuada, entre 34-37 grados


centígrados. Podemos comprobar que no queme ni esté fría introduciendo la
parte interna de nuestra muñeca, el dorso de la mano o el codo si no tenemos
termómetro de baño.
 También hemos de cuidar la temperatura ambiente, que debe ser de 22 a
25 grados centígrados, y evitar las corrientes de aire.

 Debemos tener todo lo necesario para el baño preparado a nuestro alcance:


esponja, toalla, jabón, ropa, cepillo...

 No podemos dejar solo al bebé ni un momento.

 Los jabones y el champú deben ser neutros y poco perfumados, pero


podríamos bañar al bebé sólo con agua, especialmente en bebés con tan pocos
días de vida.

 Conviene que la esponja sea natural y especial para bebés.

 Se desnuda al bebé y se le limpia la zona del pañal antes de introducirlo en


la bañera.

 Los primeros días no conviene bañar al bebé en una bañera grande, además
de difícil resulta peligroso.

 La bañera o la superficie donde lo vayamos a asear han de estar limpias.

 Se ha de sujetar firmemente al bebé, al tiempo que con delicadeza.

 La mejor postura para bañar al bebé si lo realiza una sola persona es


mantener con un brazo su espalda de manera que el bebé apoye su cabeza en
el antebrazo, sosteniéndole por la axila y hombro; así nos queda libre la otra
mano y el bebé está semiincorporado.

 El orden a seguir para el lavado es de arriba hacia abajo, empezando por


la cabeza y acabando por los genitales.

 Los ojos, la nariz y los oídos se tienen su propio proceso de limpieza, por lo
que no hay que insistir en ellos.

 No hay que lavar ni mojar especialmente el cordón, tampoco frotarlo.

 Si le hablamos durante el baño, el bebé estará más tranquilo al escuchar


nuestra voz.

 Después del baño hay que secar muy bien todo el cuerpo del bebé,
especialmente entre los pliegues y la zona del cordón, sin frotar. El secado de
la delicada zona del cordón se realiza mediante toquecitos suaves.

 Para el secado podemos usar dos toallas de algodón, una más grande para
el cuerpo y una pequeña para la cabecita y zonas sensibles.
 Recordamos los consejos para vestir al bebé recién nacido, pues es el
siguiente paso tras el baño, antes de que el bebé se enfríe.

 Aprovechemos la hora del baño para revisar a al bebé para descartar


erupciones, inflamaciones u otros problemas que de otro modo quedan más
ocultos.

 Pero sobre todo aprovechemos la hora del baño para disfrutar de él y que
nos sienta cerca.

 La mayoría de los bebés afrontan esta nueva experiencia de recién nacidos


con gusto, pero no hay que desanimarse si el bebé llora en los primeros baños,
ya que es lógico que le asuste lo desconocido. Pronto se acostumbrará y lo
disfrutará como nosotros.

Finalmente, señalamos que el baño antes de la caída del cordón umbilical es un


momento muy especial de contacto entre los padres y el bebé estos primeros días
de vida del pequeño, por lo que tomárselo relajadamente y disfrutar del momento
es muy aconsejable. Por supuesto, también preparar la cámara de fotos para
hacerlo más inolvidable si cabe

Conozca cómo curar y limpiar el ombligo del recién nacido


Al nacer, el bebé pierde el único contacto orgánico que tenía con su mamá: el cordón umbilical.
Pasadas las primeras horas después del parto, el cordón umbilical se oscurece y seca poco a poco.
Conozca qué cuidados debe tener.
“Se puede decir que la parte de más cuidado, en el recién nacido durante
los primeros días es justamente el ombligo, y la caída del resto de cordón
umbilical que queda en él. Es una herida totalmente expuesta a infecciones,
de no ser cuidada de forma higiénica”, dijo la neonatóloga Sarah María Vega.

Pasadas las primeras horas después del parto, el cordón umbilical se


oscurece y seca poco a poco.

“Después del corte que se hace a la hora del parto, el bebé sustenta un
trocito del cordón umbilical que, normalmente, se caerá entre el tercer y el
décimo día de vida, dejando formado su ombliguito. En caso de que eso de
prolongue por más tiempo es mejor comentarlo al pediatra”, sugiere Vega.

Cuidados con el ombligo del bebé:


Mientras no se caiga, el ombligo debe estar seco, protegido y tapado, para
evitar cualquier tipo de infección, y para que se caiga lo antes posible.

Durante este periodo en que la herida no esté cicatrizada, lo aconsejable es


lavar al niño sin mojar el cordón. Y una vez que se haya caído, se debe
esperar 24 horas antes de bañar al niño por inmersión.

Material para la cura del ombligo del bebé:


Cada vez que tenga que cambiar el pañal a su bebé, hágale una cura. Para
eso, necesitará de:
1. Caja de gasas estériles.
2. Vendas o fajas elásticas de malla.
3. Alcohol.

La cura del ombligo del bebé paso a paso:


- Lávese las manos con jabón.
- Empape una gasa con alcohol y con ella limpie bien alrededor y sobre todo
la base del ombligo.
- Con otra gasa eche alcohol en la base de inserción del cordón umbilical.
- Una vez efectuados los puntos 2 y 3, coja otra gasa empapada en alcohol y
enrósquela alrededor del cordón.
- Cubra con otra gasa y sujétela con una venda o faja elástica, cuidando de
no presionar mucho el abdomen.

La especialista recomienda:
• NO usar ombligueros. Se trata de una venda que se ponía a los recién
nacidos con el fin de sujetar un paño que cubría el ombligo hasta que se
secaba, pero ahora se sabe que no es muy conveniente. Los esparadrapos,
ya sean de tela de papel o analérgicos, pueden producir lesiones en la piel y
las vendas oprimen el vientre y son incómodas.
• NO emplear fajas. No curan ni facilitan la curación de las hernias de
ombligo y pueden resultarle incómodas, incluso provocarle vómitos o
dificultad al respirar.
• NO utilizar bolas de algodón. Es preferible secar con gasas estériles y
dejar el ombligo al aire. Tapándolo, aumentas la humedad y el riesgo de
infecciones.
• NO tirar y arrancar el cordón umbilical porque puede producir una
hemorragia.
• NO dejar la gasa mojada en alcohol encima del ombligo durante
demasiado tiempo porque podría irritar la zona.
• NO curar con productos a base de yodo. Son antisépticos pero no están
recomendados para los recién nacidos o lactantes, porque se absorben a
través de la piel y pueden producir alteraciones en la función del tiroides.

Alimentación al pecho
No hay que comer más de lo habitual ni privarse de
determinados alimentos por dar el pecho. Sólo se debe
mantener una dieta sana y equilibrada y no obsesionarse.

La dieta sana para una madre lactante es igual que para todo el
mundo: una base de cereales (pan, arroz, pasta...) y legumbres
(lentejas, guisantes, garbanzos, alubias...), complementada con
frutas o verduras y carne y pescado de vez en cuando.

Conviene no abusar de azúcar y dulces, aperitivos salados,


refrescos azucarados, grasas...

¿Cuánta comida necesito?


Tu apetito marcará las cantidades. Casi nunca se equivoca y los
errores no pasan desapercibidos: si se adelgazas varios kilos, es
que necesitas comer más, y si engordas, es que necesitas comer
menos.

Si das el pecho, solo hay que comer algo más. Durante


la lactancia, lo mismo que durante el embarazo, el metabolismo de
la mujer cambia, y aprovecha mucho mejor la energía de los
alimentos.

¿Hay elementos prohibidos mientras se da el pecho?


No existen. No es malo comer patatas fritas, ni mayonesa, ni
pasteles, siempre que no sean los únicos componentes de la dieta.
Lo que come la madre influye muy poco en la composición de la
leche. Aunque no te alimentes bien, tu leche sigue siendo
excelente. Te conviene seguir una dieta equilibrada por tu salud,
no por la de tu hijo.
Algunos alimentos cambian el sabor de la leche (ajos,
cebollas, espárragos, alcachofas, especias....), pero no hacen que
el niño coma más o menos. Si después de comer cierto alimento el
bebé se pone nervioso al pecho y no quiere mamar, ya sabes que
no le gusta y, si quieres, puedes evitarlo. De todas formas, como el
sabor de la comida ya pasa a través de la placenta, no suele haber
ningún problema con alimentos que suele consumir la madre, ya
que su hijo está acostumbrado.

Ningún alimento que tome la madre causa gases en su


hijo. Esta es una creencia falsa. Ciertos alimentos producen gases
en el intestino durante la digestión. Pero ese gas no puede pasar a
la leche, porque para hacerlo tendría que pasar por la sangre.

Alergias. Si el niño es alérgico a algún alimento, el pediatra te


recomendará que dejes de comerlo durante la lactancia.

¿Puedo hacer régimen?


 Una parte de lo que se engorda durante el embarazo son reservas para
la producción de leche. La mayoría de las madres mantienen
el peso durante los primeros tres meses, y solo luego empiezan a perder
de forma natural.
 Si la mujer no da el pecho, tal vez tenga que vigilar un poco su dieta y
hacer más ejercicio.

 Si de verdad hace falta perder peso, una dieta de unas 1.750 calorías al
día permite adelgazar paulatinamente (5 kilos en 10 semanas), sin que
se altere la producción de leche.

¿Hay comidas que ayuden a producir más leche?


No. Si un bebé engorda más que otro, no es porque
su madre tenga más leche, sino porque el niño es más tragón. Así
que no hagas caso a las creencias populares: no estás obligada a
comer leche y avellanas.
¿Qué cantidad de agua he de beber?
Toda la que quieras. Si das el pecho, tendrás más sed de lo
habitual, sobre todo durante la toma, pues la hormona oxitocina
produce sed. Es automático, no necesitas calcular, ni forzarte a
beber agua si no te apetece.

Cómo organizarse para alimentarse bien


Si es tu primer hijo, puedes sentirte agobiada ante tus nuevas
obligaciones (y si es el tercero, tendrás más experiencia, pero
también muchas más obligaciones). Muchas madres se
encuentran sin tiempo para cocinar ni casi para comer, y temen
estar mal alimentadas porque pican «cualquier porquería» de la
nevera, a veces de pie y con el niño en brazos.
Que no cunda el pánico. Diga lo que diga la sabiduría popular, la
comida alimenta igual fría que caliente, no es necesario comer
cada día a la misma hora, y picotear es más sano que hacer tres
comidas al día. Comer lo mismo, pero más repartido, es mejor para
la tensión, el azúcar y el colesterol, y puedes picotear muchas
cosas que no son porquerías (fruta, un bocadillo, una zanahoria, un
trozo de queso, unas almendras...).

Un truco: si te acostumbras a preparar el doble de cada receta, te


sobrará para la cena, o para congelar. El microondas es muy útil
para descongelar y calentar restos.

¿Necesito más vitaminas?

Para dar el pecho no es preciso tomar suplementos de vitaminas


o minerales. Nuestra dieta habitual ya los contiene y para que la
leche materna fuera deficitaria en alguna vitamina, la mujer
tendría que haber enfermado primero.
Hierro

Si ha perdido mucha sangre durante el parto, es posible que


tenga anemia y necesite hierro. Si no es así, basta con el hierro
que contienen los alimentos. Cuando se da el pecho, la
menstruación se retrasa varios meses, así que la madre no pierde
hierro, sino que lo ahorra.
Calcio

Tampoco necesita suplementos de calcio. Durante los primeros


seis meses de lactancia, todas las madres pierden calcio de sus
huesos a consecuencia de los cambios hormonales . A partir de los
seis meses, el metabolismo cambia, y los huesos acumulan calcio,
aunque la madre no tome ningún suplemento.

Vitamina B12

Una dieta variada contiene mucha vitamina B12, pero ningún


alimento de origen vegetal la lleva. Los vegetarianos estrictos
deben tomar suplementos toda su vida. Esto es especialmente
importante en el embarazo y la lactancia.

ALIMENTACION DE BIBERON

Biberones

Lo ideal son biberones de vidrio con capacidad de 350 c.c. (12 oz.), con boca ancha
para facilitar el lavado y que puedan ser esterilizados fácilmente con cualquier
método. También puedes utilizar biberones de plástico, pero debes evitar que no
sean los tóxicos.

Tetinas

Hay de varias formas de tetinas, algunas vienen con válvula para la entrada de aire,
que evita que se forme vacío en el biberón mientras el bebé succiona.

Cepillos de limpieza

Necesitarás cepillos especiales para el lavado que evitarán que la leche quede
adherida a las paredes o a la tetina.

Calentadores eléctricos y termo-biberones

También existen equipos eléctricos para calentar los biberones a la temperatura


adecuada, que evitarán pérdidas de tiempo, lo mismo que los termo-biberones, que
mantienen la temperatura por varias horas, ideales para los paseos y viajes cortos.
¿Cómo se prepara el biberón?
Primero debes lavarte las manos antes de comenzar con la preparación. Luego
debes verificar la fecha de vencimiento del envase de leche a utilizar.

Es más conveniente que prepares varios biberones al mismo tiempo, de esta forma
ahorrarás más tiempo para disfrutar con tu bebé. Pueden mantenerse en la
heladera y utilizarse antes de las 24 horas.

Es importante tomar algunos recaudos para evitar la contaminación bacteriana de


la leche que vas a preparar.

Debes utilizar agua hervida o agua mineral para la preparación. Las leches en polvo
vienen con una cucharita dosificadora, una vez utilizada, debes volver a colocarla
en el envase de la leche.

La mayoría de las veces se utiliza una medida cada 30 c.c. de agua (1 oz.). Para
preparar 150 c.c. (5 oz.) debes colocar cinco medidas de leche en polvo. Igualmente
te aconsejamos leer las indicaciones del envase de la leche para estar segura.
Puedes agregar una cucharadita de azúcar a la mamadera, que ayuda a aumentar
las calorías y evita la constipación.

¿Cuál es la cantidad de leche que el bebé debe


tomar?
La cantidad de leche que tu bebé debe tomar diariamente te lo dirá el pediatra,
pero en líneas generales se dice que debe tomar 150 c.c. (5 oz.) diarios por kilo de
peso. Si pesa 6 kilos debe tomar 900 c.c. (30 oz.) repartidos durante las 24 horas.
El parámetro que mejor servirá para saber si el bebé se alimenta correctamente
será el aumento adecuado de peso.

¿Cuál es la temperatura ideal de la leche?


La temperatura ideal de la leche es de 37 grados centígrados. La forma mas fácil de
constatar la temperatura es echar unas gotas de leche sobre el dorso de la muñeca.
Tienes que notar que está a la temperatura de tu cuerpo, si está caliente la puedes
enfriar colocándola debajo de una canilla de agua fría durante unos pocos
segundos.
¿Cómo le debo dar el biberón al bebé?
Busca un lugar cómodo para alimentar al bebé, con todas las cosas necesarias a
mano (babero, servilletas, tetinas estériles de repuesto, etc…). Siéntate con la
espalda erguida, en una posición cómoda y relajada y coloca a tu bebé en tu regazo,
brindándole un buen soporte a su cuerpito y a su cabeza. Recuerda que todo el
proceso puede durar más de media hora.

Mientras el bebé succiona, mantén el biberón inclinado, de manera que la leche


cubra toda la superficie de la tetina para evitar que trague aire. Si la tetina no posee
válvula para la entrada de aire, interrumpe la toma luego de algunos minutos para
permitir que el aire penetre en el biberón, si no lo haces, se formará vacío y el bebé
tendrá dificultad para succionar.

Después de finalizada la toma mantén al bebé en una postura que favorezca el


eructo (eliminación de aire) durante algunos minutos.

No insistas si el bebé no tiene más hambre, si succiona sin ganas tragará mucho
aire lo que le provocará molestias intestinales.

¿Puedo guardar la leche que sobra?


Nunca guardes la leche sobrante para la próxima toma, puede contaminarse con
bacterias que provocarán complicaciones en la salud de tu bebé.

¿Cómo se limpia el biberón?


Lava el biberón y la tetina lo antes posible, la limpieza será más efectiva y fácil
antes que la leche se seque.

Coloca los utensilios en un recipiente con agua caliente y detergente. Cepilla el


interior de los biberones con un cepillo, poniendo especial atención en la zona de la
rosca y el cuello. Para las tetinas puedes utilizar un cepillo pequeño. Enjuaga todo
con abundante agua y luego procede a la esterilización.

¿Cómo se esteriliza el biberón?


Lo más fácil y que además está al alcance de todos es la esterilización mediante el
calor. En una olla llena de agua coloca los biberones, tetinas, tapas etc… y
mantenlos en ebullición por lo menos durante 20 minutos.

Existen esterilizadores eléctricos especiales para mamaderas que son cómodos y de


fácil manejo. También pueden esterilizarse en microondas con equipos especiales
que esterilizan mediante el vapor que se forma dentro del recipiente. En estos casos
debes seguir con cuidado las indicaciones del fabricante.

Por otro lado, existe la esterilización en frío que es muy práctica y segura. Se
utilizan pastillas o líquidos que se venden en las farmacias. Se llena un recipiente
con agua fría, se agrega el producto de acuerdo a las indicaciones del fabricante, se
colocan todos los utensilios, se tapa y se deja el tiempo indicado, después se escurre
y enjuaga con agua hervida.
Con cualquiera de éstos métodos de esterilización, los biberones pueden guardarse
por 48 horas en la heladera antes de ser utilizados nuevamente.

¿Hasta qué edad debo esterilizar los biberones?


Es fundamental que esterilices los biberones hasta los 4 meses de edad y se
aconseja hasta los 6 meses. Recuerda que el bebé durante los primeros 6 meses de
vida todavía no dispone de las defensas necesarias para combatir gérmenes muy
comunes, que son inofensivos para los adultos pero que en los niños pequeños
pueden provocar infecciones gr

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