Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
42883270-Caso Oro 4 PDF
42883270-Caso Oro 4 PDF
Sin embargo:
- A pesar de lo discutible de la acción de EEUU, por otra parte, no podemos obviar la subsistencia
de ciertas prácticas con irregular proyección en el pasado: es el caso de la protección de nacionales (no
confundir con la protección diplomática), en que se reclama la legitimidad de las acciones de fuerza
emprendidas por un Estado contra otro con el fin de proteger a sus nacionales residentes en aquel
territorio o a sus bienes frente a un peligro que puede provenir del propio Estado de residencia o
de personas o grupos. Estas situaciones se han planteado con relativa frecuencia a partir de 1945: Gran
Bretaña justificó así sus acciones armadas en Suez en 1956, Bélgica recurrió a un planteamiento
semejante en sus operaciones en el Congo en 1964 e Israel invocaba la figura con ocasión de su
operación sobre el aeropuerto de Entebbe (Uganda) en 1977, entre otras.
Estimados alumnos:
A continuación incluyo algunas anotaciones que tienen que ver con la
temática del principio de prohibición del uso de la fuerza. Estas
anotaciones proceden del
“Asunto sobre actividades militares y paramilitares en Nicaragua y contra
Nicaragua” (Nicaragua contra EEUU)
“El 9 de abril de 1984 Nicaragua presentó ante la Corte Internacional de
Justicia (TIJ) una demanda contra los Estados Unidos de América (EEUU).
Al mismo tiempo, solicitó a la Corte que indicara algunas medidas
provisionales de conformidad con el artículo 41 de su Estatuto…
Nicaragua acusaba a EEUU de la violación de sus obligaciones
internacionales por haber apoyado y financiado diversas acciones
militares y paramilitares realizadas por grupos armados de oposición al
gobierno revolucionario del Frente Sandinista de Liberación Nacional
(FSLN). /…/ ”
Los hechos alegados constituían según Nicaragua, una violación del
artículo 2, párrafo 4º de la Carta de las NNUU, así como de la norma de
Derecho internacional consuetudinario que prohíbe recurrir a la amenaza o
al uso de la fuerza. /…/
Para la Corte, este artículo 2, párrafo 4º de la Carta de NNUU, no cubre
la totalidad del ámbito de la normativa referente al uso de la fuerza. /
…/
/…/ Podría deducirse una “opinio iuris” a partir de la actitud de las
Partes y de los Estados en relación a ciertas resoluciones de la Asamblea
General (AG), especialmente de la resolución 2625 titulada “Declaración
sobre los principios de Derecho Internacional referentes a las relaciones
de amistad y a la cooperación entre los Estados, de conformidad con la
Carta de las NNUU”. /…/
Este principio de la prohibición del uso de la fuerza,…, puede
considerarse como no condicionado por las disposiciones relativas a la
seguridad colectiva o a los medios y contingentes que deberían ponerse a
disposición en virtud del artículo 43 de la Carta. /…/
La validez de un derecho internacional consuetudinario del principio de
la prohibición del uso de la fuerza enunciado el artículo 2, párrafo 4º
de la Carta de NNUU, tiene una confirmación adicional en el hecho de que
los representantes de los Estados frecuentemente lo mencionan, no sólo
como un principio de derecho internacional consuetudinario, sino también
como un principio fundamental y básico de ese derecho.
La Comisión de Derecho Internacional (CDI), en sus trabajos de
codificación del Derecho de los tratados, manifestó la opinión de que “el
derecho de la Carta relativo a la prohibición del uso de la fuerza
constituye en sí mismo un ejemplo contundente de norma de derecho
internacional que tiene la naturaleza de ius cogens. /…/
En lo que se refiere a algunos aspectos concretos del principio en
cuestión habrá que distinguir entre las formas más graves del uso de la
fuerza (aquellas que constituyen un ataque armado) y otras modalidades
que revisten menor gravedad. /…/
La Declaración 2625 (antes mencionada) formula algunas modalidades de
agresión:
Todo Estado tiene el deber de abstenerse de recurrir a la amenaza o al
uso de la fuerza para violar las fronteras internacionales existentes de
otro Estado o como medio de resolver controversias internacionales,
incluso las controversias territoriales y los problemas relativos a las
fronteras de los Estados. /…/
Los Estados tienen el deber de abstenerse de actos de represalia que
impliquen el uso de la fuerza. /…/
Todo Estado tiene el deber de abstenerse de recurrir a cualquier medida
de fuerza que prive de su derecho a la libre determinación y a la
libertad y a la independencia de los pueblos aludidos en la formulación
del principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación. /
…/
Todo Estado tiene el deber de abstenerse de organizar o fomentar la
organización de fuerzas irregulares o de bandas armadas, incluidos los
mercenarios, para hacer incursiones en el territorio de otro Estado.
Todo Estado tiene el deber de abstenerse de organizar, instigar, ayudar o
participar en actos de guerra civil o en actos de terrorismo en otro
Estado o de consentir actividades organizadas dentro de su territorio
encaminadas a la comisión de dichos actos, cuando los actos a que se hace
referencia en el presente párrafo impliquen el recurrir a la amenaza o al
uso de la fuerza.
Por otra parte, en la sección (de esta misma Declaración 2625) dedicada
al principio de no intervención en los asuntos que son de la jurisdicción
interna de los Estados, se encuentra una norma parecida:
Todos los Estados deberán abstenerse de organizar , apoyar, fomentar,
financiar, instigar o tolerar actividades armadas, subversivas o
terroristas encaminadas a cambiar por la violencia el régimen de otro
Estado, y de intervenir en la guerra civil de otro Estado.