alcanza entre 0.60m a 1.50 m de altura, dependiendo de la variedad, condiciones climáticas y del manejo (Figura 1). La planta de chile es monoica, tiene los dos sexos incorporados en una misma planta, y es autógama, es decir, se autofecunda; aunque puede ser fecundada por polen de una planta vecina (Aceves et al., 2008). Es una planta anual de tallo ramificado, con hojas oblongas, lanceoladas y flores blancas (Moreno, 1996). El sabor picante de las variedades fuertes se debe a un producto fenólico volátil llamado capsicina (Chavarría, 2010). Tallo Se le considera una planta herbácea, tiene la particularidad de tener tallo leñoso, este puede tener forma cilíndrica o prismática angular, erecto y con altura variable según la variedad (Casaca, 2005). Hojas Hojas simples, alternas, pequeñas, con limo oval lanceolado de bordes lisos, color verde oscuro, aovadas, enteras, glabras y peciolos comprimidos (Casaca, 2005). Flor Las flores son actinomorfas, hermafroditas, con cáliz de 6 sépalos, corola color blanco verduzco o blanco amarillento y pedicelos generalmente múltiples, de 6 pétalos y 6 estambres insertos en la garganta de la corola, el estigma generalmente está a nivel de las anteras, lo que facilita la autopolinización (Figura 2). La polinización cruzada por los insectos es de un 80% (Casaca, 2005). Fruto El fruto es una baya con 2 o 4 lóbulos, los cuales forman cavidades interiores con divisiones visibles en el chile alargado (Figura 3). Existe diversidad de formas y tamaño en los frutos. Al llegar a maduración los frutos son normalmente rojizos, anaranjados y amarillos (Casaca, 2005). Semilla Generalmente es deprimida, reniforme, lisa de coloración amarillenta o blanco amarillenta. El porcentaje de germinación es alto y puede mantenerse por 4 a 5 años bajo buenas condiciones de conservación (Casaca, 2005).