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Material para Buenos Días 2019
Material para Buenos Días 2019
30 de julio mensaje del papa para los jóvenes en Panama dia Jóvenes: ¡No teman!
¿Qué es lo que más les preocupa en el fondo? En muchos de ustedes existe un miedo de
«fondo» que es el de no ser amados, queridos, de no ser aceptados por lo que son. “En los
momentos en que las dudas y los miedos inundan nuestros corazones – señala el Pontífice
– resulta imprescindible el discernimiento. Nos permite poner orden en la confusión de
nuestros pensamientos y sentimientos, para actuar de una manera justa y prudente. En
este proceso, lo primero que hay que hacer para superar los miedos es identificarlos con
claridad, para no perder tiempo y energías con fantasmas que no tienen rostro ni
consistencia”.
31 de julio. El llamado
"Para gloria de mi Padre es que deben dar mucho fruto, para luego ser mis discípulos" (Jn.
15:8)
La santidad de vida no es un privilegio de unos cuantos escogidos -es una obligación- es el
llamado de Dios y Su voluntad para cada cristiano.
No podemos poner una barrera de excusas a la realidad que nos muestra claramente que
"nuestra santificación es la Voluntad de Dios" (1 Tes 4,3). Hemos sido creados por Dios con
el expreso propósito de irradiar a Su Hijo, Jesús, con nuestro modo único y particular. Le
damos gloria al escoger ser lo que Su Sapiencia nos pide ser.
Un cristiano debe ser un "signo de contradicción" -una luz en la cima de una montaña- una
antorcha en medio del mundo. Su vida entera es un silente reproche para los pecadores, una
luz de esperanza para los oprimidos, un rayo de sol para los que están tristes, una fuente de
valor para los desposeídos y un signo visible de la realidad invisible de la gracia.
Viven en el mundo, pero se elevan sobre sus estándares mediocres. Disfrutan de la vida
porque vivirla es un reto, no una penitencia. Podrían no entender la razón de la cruz, pero la
fe les da una capacidad especial para hallar la esperanza en ella. Entienden que deben seguir
las huellas del maestro y que todo lo que les sucede está orientado a lograr su bien.
Los santos son personas comunes y corrientes, que hacen lo que hacen por amor a Jesús, -
dicen lo que deben decir sin tener miedo - que aman al prójimo incluso cuando éste los
rechaza; y viven sin arrepentirse del ayer y sin temor por el mañana.
Nadie está exento del llamado a la santidad. Hombres, mujeres y niños han subido la
escalera de la vida y han alcanzado altos grados de santidad. Estos santos cristianos pueden
encontrarse en todos los estados de vida existentes
vida ejemplar Juan Carlos Plata: Juan Carlos creció en un barrio de la Ciudad de
Guatemala llamado San Antonio. El futbol ha sido muy importante en su vida, fue este el
que lo llevo a conocer a su esposa, hacer su propia línea de ropa y a abrir su propio
restaurante (El Rincón del Pin). Pero a pesar de todo esto, el mismo ha declarado que lo más
importante de su vida es su familia. Juan Carlos se caracteriza por mantener siempre la
humildad. EL es un buen ejemplo para los padres de familia.
6 de agosto: LOS SANTOS SON NUESTROS EJEMPLOS
Tenemos por ejemplo a Tarcisio, de nueve años, quien defendió la Eucaristía con su vida.
María Goretti, de once años, que defendió su virginidad y fue apuñalada una y otra vez por
quien la atacó. Su santidad brilló intensamente cuando perdonó a quien la intentó violar y
asesinó, además de orar por su conversión
María de Egipto era una prostituta a la edad de 16 años. Se unió a un grupo de peregrinos
que se dirigía a Tierra Santa en un esfuerzo por cambiar. Cuando llegó a la Iglesia, una
fuerza invisible le impidió entrar. Aterrada por la experiencia, vio una estatua de María y se
dio cuenta de la enormidad de sus pecados. Se decidió a cambiar de vida y a nunca más
ofender a Dios. Cuarenta años más tarde, murió, totalmente renovada por su santidad de
vida
Matt Talbot fue un alcohólico sin esperanzas el mayor tiempo de su vida. El desdén de sus
amigos, al verse delante de ellos temblando al pedir un trago, despertó su alma y vio su
situación apremiante. Cambió su vida y dirigió todas sus energías hacia Jesús y a buscar la
vida eterna.
Los santos del pasado eran seres humanos con fragilidades. San Jerónimo tenía un violento
temperamento y luchó contra esa debilidad toda su vida. Dimas era un ladrón que terminó
su vida con un acto de amor y de arrepentimiento y tuvo el privilegio de recibir la promesa
del paraíso de parte del mismo Jesús. Carlos de Foucald y Francisco de Asís eran "playboys"
que finalmente se rindieron a las fuerzas del Cielo.
mensaje del papa: ¡Qué difícil se hace muchas veces entender el amor de Dios! Pero, ¡qué
regalo es saber que tenemos un Padre que nos abraza más allá de todas nuestras
imperfecciones!
Cada santo se esforzó y luchó contra sus debilidades toda su vida y adquirió los hábitos de la
virtud, nunca perdió de vista los extremos más recónditos de su debilidad. Cada uno
conquistó la santidad mediante la vigilancia continua de sí mismo, concientes de lo que eran
y concientes de lo que podían llegar a ser. Esta manera de proceder y la conciencia clara de
la propia tendencia al mal, los lanzó a los brazos de Dios. Dependían de Él para todo y le
daban el crédito por cada pequeña cosa buena que sucedía en sus vidas.
Los hombres no nacen santos ni con privilegios o dones especiales. Luchan contra el
mundo, el demonio y la carne; y a medida que van venciendo, el Espíritu de Jesús brilla en
ellos cada vez con más claridad.
Algunas veces confundimos la misión particular de cada uno con su santidad. Si la compasión
debiera irradiarse a través de alguien, entonces ese alguien debería recibir el poder de curar
para manifestar el poder de Dios. Pero el carisma no es parte de la santidad, es simplemente
el punto de partida, un don que debe ser transmitido a otros. Es el don de Dios para el santo
de modo que se beneficie todo el pueblo de Dios. Es posible poseer el carisma y no ser santo.
Un ejemplo claro de esto lo podemos ver en Judas. Pasó tres años con Jesús y tenía el poder
para sanar, podía predicar y enviar a otros a hacerlo, pero no crecía en su vida de santidad.
Sus debilidades se agravaron porque vio el poder dado por Jesús como un regalo que era una
carga pesada y que le brindaba pocos beneficios personales
vida ejemplar: Eso los santos lo entendieron muy bien. Pienso por ejemplo en Don Bosco
que no se fue a buscar a los jóvenes a ninguna parte lejana o especial, sino que aprendió a
ver todo lo que pasaba en la ciudad con los ojos de Dios y, así, fue golpeado por cientos de
niños y jóvenes abandonados sin estudio, sin trabajo y sin la mano amiga de una
comunidad. Muchos vivían en la misma ciudad, muchos criticaban a esos jóvenes, pero no
sabían mirarlos con los ojos de Dios. Él lo hizo y se animó a dar el primer paso: abrazar la
vida como se presenta y, a partir de ahí, no tuvo miedo de dar el segundo: crear con ellos
una comunidad, una familia donde con trabajo y estudio se sintieran amados. Darles raíces
desde donde sujetarse para que puedan llegar al cielo, como el niño Domingo Savio.
No podemos escondernos usando la cómoda excusa que nos "declara" como no escogidos -
o que no tenemos cualidades especiales. Si somos cristianos hemos sido elegidos. Si hemos
sido elegidos, entonces esas cualidades deben desplegarse en el grado de santidad al que
Dios nos llama, deben desplegarse a medida que crecemos en él.
Una pequeña bellota no tiene idea del imponente roble que llegará a ser, pero a pesar de
eso, toda la estructura necesaria para producir un árbol gigante está contenida en esa
pequeña semilla. El tiempo, la lluvia, el sol, el frío y las tormentas harán brotar la belleza
escondida, la altura espectacular y el tronco fuerte que dará sombra y alegrará el corazón
del hombre.
Jesús nos ha comparado con una semilla sembrada en la tierra de Su gracia. Ha descrito cómo
algunos de nosotros respondemos a Él con nuestros esfuerzos por crecer y a pesar de los
obstáculos que nos lo impiden.
Los Niños Mártires de Tlaxcala (Protomártires del continente Americano) fueron los
primeros laicos católicos americanos que sufrieron el martirio en defensa de la fe católica
dentro del territorio mexicano. Los nombres de los tres niños eran Cristóbal, Antonio y Juan
quienes fueron de los primeros evangelizados por los frailes franciscanos y dominicos
inmediatamente después de la conquista, aunque no se sabe con exactitud su fecha de
nacimiento, se sabe que murieron Cristóbal en 1527 y Antonio y Juan en 1529. 1
Los niños se hacen santos siendo obedientes, atentos, alegres y cariñosos. Estas cualidades
se mantienen por la fuerza de la gracia y la oración.
Juan Melchor Bosco Ochienna, también llamado Don Bosco; I Becchi, 1815 - Turín, 1888)
Santo, sacerdote y pedagogo italiano, fundador de la orden salesiana. Hijo de un humilde
matrimonio campesino, su niñez fue dura, pues después de perder a su padre tuvo que
trabajar sin descanso para sacar adelante la hacienda familiar. Se cuenta que aprendió a leer
en cuatro semanas; quería estudiar para ser sacerdote, por lo que tenía que hacer todos los
días a pie unos diez kilómetros (a veces descalzo, por no gastar zapatos) para ir a estudiar al
liceo de Chieri. Con el fin de pagar sus estudios trabajó en toda clase de oficios.
Cuando mencionamos la atracción por las riquezas en esta letanía de sueños, podemos
fácilmente ver que Jesús utilizó la palabra "ahogar". Este tipo de deseos irrealizables,
literalmente aplastan la palabra de Dios que estaba en la mente y el corazón del hombre. Es
el llamado para ser humilde, pobre, casto, compasivo, honrado, amoroso y sacrificado; lo
que es consumido, ahogado; por el fuego de la lujuria, la avaricia, el orgullo, la indulgencia
con uno mismo y el engaño. Dios habló la Palabra para dar vida a aquellos cuyos oídos
estuviesen abiertos solo al sonido de su voz.
Nuestros motivos pueden no ser los mejores, nuestra paciencia puede ser escasa, nuestra
capacidad para soportar pequeña, pero Jesús busca el signo de la bondad y la virtud para
poder dar fruto en nosotros. Toma cada pequeña muestra de virtud, la toca con Su amor y
nos la devuelve como recompensa eterna. Su misericordia nos envuelve y llega a las
profundidades de nuestras almas para renovar, cambiar, transformar y construir.
Obtiene el bien de todas las cosas que nos suceden, Su amor construye todo lo que hacemos
bien y reforma los efectos de nuestras caídas. Su Espíritu está siempre trabajando por
nuestro bien -nada se desperdicia, nada se bota- nada se descarta. Somos nosotros quienes
lo rechazamos. Pensamos sólo en la perfección - el sentimiento de un trabajo bien hecho -.
Él busca una profunda humildad en nuestros corazones - el conocimiento de uno mismo y el
esfuerzo de nuestra voluntad. Nos hará crecer a medida que crezcamos en nuestros
esfuerzos y deseos.
El día en que nos demos cuenta que no tenemos nada que darle totalmente nuestro, excepto
nuestro pecado y nuestras debilidades, ese día seremos capaces de dar el ciento por uno de
fruto. Solamente entonces nos libraremos de nuestras ilusiones, seremos concientes de
nuestra dependencia de Él y s su acción en nuestras almas. Ya no nos miraremos más a
nosotros mismos sino que pondremos nuestros ojos en Jesús. Nos aceptaremos como
somos, lucharemos por ser mejores, por conformarnos con Él, nuestra voluntad con Su
voluntad y nuestro corazón con Su corazón.
El santo es la persona que ama a Jesús en un nivel personal - amarlo lo suficiente como para
querer ser como Él en la vida cotidiana - lo ama lo suficiente como para asumir las
características de Jesús. Como Él, cumplir amorosamente la Voluntad de Dios, sabiendo que
de todas las cosas saldrá algo bueno porque es amado personalmente por tan grande Dios
Nació en la ciudad de Guatemala, el 27 de diciembre de 1922. Sus padres fueron Don Manuel
Benito Gerardi y Doña Laura Conedera de Gerardi, de no muy lejana ascendencia italiana.
Sus hermanos son: Francisco, María Teresa, Juan José y María del Carmen. Inició sus estudios
en el Centro Educativo del Asilo Santa María, de la ciudad de Guatemala, con las Hijas de la
Caridad de San Vicente de Paúl. En los tiempos de Monseñor Mariano Rossell entró en el
Seminario Conciliar, opción poco frecuente en aquellos años para un joven guatemalteco.
Fue ordenado Sacerdote el 21 de diciembre de 1946, en la Catedral Metropolitana, de la
ciudad de Guatemala. En su ministerio pastoral pasó como coadjutor en varias parroquias
del Sagrario, luego párroco de Mataquescuintla (1948-1951), Tecpán (1951-1955), Patzicía
(1954-1955) (Chimaltenango); aquí tenía a su cargo pastoral un largo territorio, que lo
llevaban hasta Comalapa a veces, con largas caminatas a pie. Después pasó a la parroquia de
San Pedro Sacatepéquez, (1955-1956), luego a Palencia (de 1956 a 1959). Desempeñó los
cargos de Canciller de la Curia Eclesiástica Metropolitana, siendo Arzobispo Monseñor
Mariano Rossell. Este gran Arzobispo dejó en su modo de ser y hacer sacerdotal ideales y
convicciones que nunca abandonaría en su vida, entre otros, el estar siempre tan atentos a
las realidades espirituales de la gente y la superación material de los más pobres, a lo que se
suma el nunca claudicar ante ninguna ideología a los halagos del poder. En la curia pasó hasta
1967, desempeñando al mismo tiempo funciones de capellán de Santa Clara, párroco de El
Sagrario, Consiliario de Cursillos de Cristiandad, y párroco de Candelaria, de 1966-1967. D
Lucha como lucha todo hombre, trabaja, come, duerme, llora y ríe; pero el espíritu en el que
cumple las necesidades humanas necesita y demanda de él que sea santo. No siempre toma
la decisión correcta, pero aprende de sus errores. No corresponde a cada una de las gracias
que recibe, pero acepta sus caídas con humildad y trata de ser como el Maestro. No
consiente el pecado y sin embargo está consciente de su condición de pecador, ama a su
prójimo lo suficiente como para corregirlo con amabilidad cuando su alma está en peligro.
Es libre de tener o no tener, ya que su verdadero tesoro es Jesús y las realidades invisibles.
Puede poseer cosas con desprendimiento o ser un desposeído sin amargura.
Como hemos podido apreciar en la vida de Matt Talbot, fue el dolor, la decepción y la
sensación de vacío las que lo hicieron cobijarse en los brazos de Dios. No importa lo que
sucedió, los santos se decidieron en algún momento de su existencia, a seguir a Jesús. Un
vacío profundo en sus almas comenzó a ser llenado, ya que encontraron la perla de gran
valor. Todos ellos cambiaron sus vidas, algunos su estado en la vida, pero no se deshicieron
de sus debilidades. Lucharon con más fuerza, vencieron más y crecieron, como Jesús, en
gracia y sapiencia ante Dios y ante los hombres
No nos dejemos confundir por los talentos y las misiones de otros santos. Seamos los santos
que debemos ser practicar nuestros talentos. Para eso fuimos creados. No existen santos
"grandes" o "pequeños", - sólo hombres y mujeres que lucharon y oraron para ser como
Jesús - vivamos cumpliendo la Voluntad del Padre en cada momento donde sea que estemos
sin importar lo que estemos haciendo. ser buenos ejemplos en todo momento. Practicar la
voluntad de Dios.
Su programa, o mejor, su pasión era la educación de los jóvenes, los más pobres y
abandonados.
Reunió un grupito que llevaba a jugar, a rezar y a menudo a comer con él. La incómoda y
rumorosa compañía de Don Bosco (así se lo llamaba y se lo llama familiarmente) tenía que
estar cambiando de lugar continuamente hasta que por fin encontró un lugar fijo bajo el
cobertizo Pinardi, que fue la primera célula del Oratorio. Con la ayuda de mamá Margarita,
sin medios materiales y entre la persistente hostilidad de muchos, Don Bosco dio vida al
Oratorio de San Francisco de Sales:
Los santos son gente común con la compasión del Padre en sus almas, la humildad de Jesús
en sus mentes y el amor del Espíritu en sus corazones. Cuando estas bellas cualidades crecen
día a día en las situaciones cotidianas, nace la santidad.
El Padre entregó al Hijo para que seamos sus Hijos y herederos su Su Reino. Jesús nació, vivió,
murió y resucitó para mostrarnos como llegar al Padre. El Espíritu nos entrega Sus dones
para que nos vistamos con las joyas de la virtud, el oro del amor, las esmeraldas de la
esperanza y los resplandecientes diamantes de la fe.
No nos contentemos con la cinta adhesiva ni con el papel aluminio de este mundo. ¡Sean
santos!- donde sea que estén. HACER CON HUMILDAD
Un esposo y padre será santo en la medida que sea un hombre trabajador, honesto,
preocupado por las cosas del hogar, con las ideas claras sobre su modelo que es el providente
Jesús.
Ser leal a los deberes propios del estado de vida y la gracia que recibimos constantemente
no es tarea fácil. Nuestro temperamento, nuestras debilidades, la sociedad, el trabajo e
incluso el clima pueden desviar nuestra atención. Vivir la vida espiritual, vivida dentro de un
mundo que no es espiritual, y mantener los principios de Jesús sobre los principios del
mundo, no es tarea fácil tampoco. La paradoja está en que si elegimos el mal sobre el bien,
es un infierno total hasta llegar al infierno y eso es más difícil todavía.
El Cristianismo es un modo de vida, - una manera de pensar - una manera de actuar que es
contraria a la manera del mundo. Esto hace que el cristiano se quede solo y esta soledad es
la que lo desalienta en su esfuerzo por alcanzar la santidad. A pesar de ello, esta misma
soledad es la que le permite confrontar a una multitud. El cristiano se vuelve una luz para
alumbrar las mentes de aquellos que no disfrutan de la oscuridad - un fuego que calienta los
corazones fríos.
Mensaje del Papa , para la familia: “para crear conciencia sobre el papel fundamental
de las familias en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las
oportunidades de aprendizaje permanente que existen para niños y jóvenes”,
considerando que “la familia constituye la unidad básica de la sociedad”.