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CUENTOS

EL MUÑECO DE NIEVE
Había dejado de nevar y los niños, ansiosos de libertad, salieron
de casa y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra
recién formada.

La hija del herrero, tomando puñados de nieve con sus manitas


hábiles, se entregó a la tarea de moldearla. Haré un muñeco
como el hermanito que hubiera deseado tener se dijo.

Le salió un niñito precioso, redondo, con ojos de carbón y un botón rojo por boca. La
pequeña estaba entusiasmada con su obra y convirtió al muñeco en su inseparable
compañero durante los tristes días de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba... Pero
pronto los días empezaron a ser mas largos y los rayos de sol mas calidos... El muñeco
se fundió sin dejar mas rastro de su existencia que un charquito con dos carbones y un
botón rojo. La niña lloro con desconsuelo.

Un viejecito, que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente: Seca tus
lagrimas, bonita, por que acabas de recibir una gran lección: ahora ya sabes que no
debe ponerse el corazón en cosas perecederas.

EL LOBO

Cauto, silencioso, el lobo salió una noche del bosque atraído por el
olor del rebaño. Con paso lento se acercó al redil lleno de ovejas,
poniendo atención en donde ponía la pata para no despertar con el
más leve ruido al dormido perro.

Sin embargo, la puso sobre una tabla y la tabla se movió. Para


castigarse por aquel error, el lobo levantó la pata con que habla
tropezado y se la mordió hasta hacerse sangre.

¿Verdad, amiguitos, que este lobo fue el mejor juez de sí mismo?

LA FALSA APARIENCIA

Un día, por encargo de su abuelita, Adela fue al bosque en busca


de setas para la comida. Encontró unas muy bellas, grandes y de
hermosos colores llenó con ellas su cestillo.

-Mira abuelita -dijo al llegar a casa-, he traído las más


hermosas...

¡mira qué bonito es su color escarlata!

Había otras más arrugadas, pero las he dejado.


-Hija mía -repuso la anciana-

Esas arrugadas son las que yo siempre he recogido. Te has dejado guiar por las y
apariencias engañosas y has traído a casa hongos que contienen veneno. Si los
comiéramos, enfermaríamos; quizás algo peor...

Adela comprendió entonces que no debía dejarse guiar por el bello aspecto de las
cosas, que a veces ocultan un mal desconocido.

LA LEONA

Los cazadores, armados de lanzas y de agudos


venablos, se acercaban silenciosamente.

La leona, que estaba amamantando a sus hijitos,


sintió el olor y advirtió en seguida el peligro.

Pero ya era demasiado tarde: los cazadores


estaban ante ella, dispuestos a herirla.

A la vista de aquellas armas, la leona, aterrada, quiso escapar. Y de repente pensó que
sus hijitos quedarían entonces a merced de los cazadores. Decidida a todo por
defenderlos, bajó la mirada para no ver las amenazadoras puntas de aquellos hierros y,
dando un salto desesperado, se lanzó sobre ellos, poniéndolos en fuga.

Su extraordinario coraje la salvó a ella y salvó a sus pequeñuelos. Porque nada hay
imposible cuando el amor guía las acciones.

SECRETO A VOCES

Gretel, la hija del Alcalde, era muy curiosa. Quería saberlo todo,
pero no sabía guardar un secreto.

-Qué hablabas con el Gobernador? -le preguntó a su padre,


después de observar una larga conversación entre los dos
hombres. -Estábamos tratando del gran reloj que mañana, a las
doce, vamos a colocar en el Ayuntamiento. Pero es un secreto y no
debes divulgarlo. Gretel prometió callar, pero a las doce del día
siguiente estaba en la plaza con todas sus compañeras de la
escuela para ver colocar el reloj en el ayuntamiento.

¡Ay!, el tal reloj no existía. El Alcalde quiso dar una lección a su hija y en verdad que fue
dura, pues las niñas del pueblo estuvieron mofándose de ella durante varios años. Eso
sí, le sirvió para saber callar a tiempo.
CHISTES

La lucha contra el alcohol

Entre dos borrachos


- Pues yo dedico 120 euros semanales a lucha contra el alcohol.
- Venga ya!
- Que si, tío, cuanto mas bebo yo, menos beben los demás.

Si que hay loco suelto

Un amigo le dice a otro:


- Jo, tío, no veas si hay locos sueltos por la calle.
- A mí me da igual... como soy invisible...

Quién hay en la habitación 24

Un hombre llama por teléfono a un manicomio y pregunta:


- ¿Quién hay en la habitación 24?
- Nadie.
A lo que el hombre responde lleno de júbilo:
- Bien!!! Entonces me he escapado!

El loco y la carta

En un manicomio, una de las enfermeras ve a un paciente escribiendo.


- Hola Pepe, que haces ?
- Estoy escribiendo una carta.
- Y a quien se la vas a mandar ?
- A mi mismo.
La enfermera siguiendo el juego comenta:
- Aja, ya veo... y dime, qué te cuentas?
Ante esta pregunta responde el loco extrañado:
- ¿cómo quiere que lo sepa? Si todavía no la he recibido!

La niñera rara

Una niñera que regresa de un paseo por el parque con el bebé, cuando llega a casa la madre
sorprendida ve que la niñera trae a otro bebé y angustiada le pregunta:
- ¿Que sucedió? ¿Por qué no trae a mi hijo y trae a este niño?
A lo que la niñera responde:
- Señora, usted me ha dicho que si el bebé se ensucia lo cambie.
ADIVINANZAS

Tengo nombre de animal, La solución es: La tela


cuando la rueda se pincha
me tienes que utilizar.

La solución es: El gato Soy ave y soy llana,


pero no tengo pico ni alas.

La solución es: La avellana


Todos me quieren para descansar
¡¡si ya te lo he dicho!!
no pienses más. Me gustaría ser tigre pero no tengo su altura,
cuando escuches un “miau” lo adivinaras sin
La solución es: La silla
duda

La solución es: El gato


Te la digo y no me entiendes,
te la repito y no me comprendes.

TRABALENGUAS

Cuando yo digo Diego,


Tres tristes tigres, digo digo,y cuando digo digo,
tragaban trigo en un trigal, digo Diego.
en tres tristes trastos,
tragaban trigo tres tristes tigres.

Yo compré pocas copas,


pocas copas yo compré,
como yo compré pocas copas,
A Cuesta le cuesta pocas copas yo pagué.
subir la cuesta,
y en medio de la cuesta,
va y se acuesta.

El rey de Constantinopla
Se quiere descontantinopolizar
el que lo descontantinopolice
buen descontantinopolizador será
FABULAS

LOS CARACOLES

El hijo de un labrador se hallaba tostando unos caracoles.


Oyéndoles crepitar dijo:
- ¡Ah miserables animalejos, están sus casas ardiendo, y aún
cantan!
Moraleja: Hacer las cosas fuera del tiempo o lugar que les
corresponde, no es nada inteligente.

EL PERRO Y EL CARNICERO

Penetró un perro en una carnicería, y notando que el carnicero estaba


muy ocupado con sus clientes, cogió un trozo de carne y salió
corriendo. Se volvió el carnicero, y viéndole huir, y sin poder hacer ya
nada, exclamó:
- ¡Oye amigo! allí donde te encuentre, no dejaré de mirarte!
Moraleja: No esperes a que suceda un accidente para pensar en cómo
evitarlo.

EL MILANO Y LA GAVIOTA

Tragó una gaviota un pez demasiado grande y le estalló la


garganta, quedando muerta a la orilla de la playa. La vio
un milano y dijo:
- Tienes tu merecido, porque sabiendo de tu capacidad,
abusaste de lo que te estaba permitido.

Moraleja: Sabiendo cuales son tus capacidades, nunca


intentes sobrepasarlas si no te has preparado para ello.

EL LEÓN Y EL CIERVO

Estaba un león muy furioso, rugiendo y gritando sin


ninguna razón. Lo vio un ciervo a prudente distancia y
exclamó:
- ¡Desdichados de nosotros, los demás animales del
bosque, si cuando el león estaba sosegado nos era tan
insoportable, ¿de qué no será capaz estando en la forma
que está ahora?
Moraleja: Cuidémonos de no dar nunca poder a los irascibles y dañinos, pues si ya sin motivo nos
dañan, más lo harán si por cualquier causa se sienten inconformes.

LA TERNERA, LA CABRA Y LA OVEJA, EN COMPAÑÍA DEL LEÓN

La Ternera, la Cabra y la Oveja, hicieron compañía, en


tiempos de antaño, con un fiero León, señor de aquella
comarca, poniendo en común pérdidas y ganancias.
Cayó un ciervo en los lazos de la Cabra, y al punto envió
la res a sus socios. Se presentaron todos y el León le sacó
las cuentas. “Somos cuatro
para el reparto,” dijo, despedazando a cuartos el ciervo, y
hechas partes, tomó la primera, como rey y señor. “No
hay duda, dijo, en que debe ser para mí, porque me llamo
León. La segunda me corresponde también de derecho: ya
sabéis cual derecho, el del más fuerte. Por ser más valeroso,
exijo la tercera. Y si alguno de vosotros toca la cuarta, en mis garras morirá”.

CANTOS INFANTILES

Cinco ratoncitos de colita gris, Los patitos en el agua


meneaban la colita
mueven las orejas, mueven la nariz, y decían uno al otro
abren los ojitos, comen sin cesar, ay! que agua tan fresquita.

por si viene el gato, que los comerá, Los patitos en el agua


meneaban la colita
comen un quesito, y a su casa van,
y decían uno al otro
cerrando la puerta, a dormir se van ay! que agua tan fresquita

Todos los patitos


se fueron a nadar
Letra de la canción Cinco lobitos
y el más pequeñito
se quiso quedar Cinco lobitos
tiene la loba,
su mamá enfadada
cinco lobitos,
le quiso regañar
detrás de la escoba.
y el pobre patito
Cinco lobitos,
se puso a llorar
cinco parió, florezca la pradera
cinco críó, al sol de primavera
y a los cinco,
¡Qué si!
a los cinco
tetita les dió. ¡qué no!
que caiga un chaparrón,
Pulgar, pulgar, con azúcar y turrón,
que rompa los cristales de la estación.
se llama éste,
éste se llama índice
y sirve para señalar,
éste se llama corazón El cocherito, leré
y aquí se pone el dedal,
me dijo a noche, leré,
aquí se pone el anillo
y se llama anular que si quería, leré
y este tan chiquitín
¡meñique, meñique!. montar en coche, leré.

Y yo le dije, leré
Que llueva, que llueva, con gran salero, leré.
la vieja de la cueva,
los pajaritos cantan, no quiero coche, leré
las nubes se levantan,
que me mareo, leré.

¡Qué si!
El nombre de María
¡qué no!
que caiga un chaparrón, que cinco letras tiene:
con azúcar y turrón,
que rompa los cristales de la estación. la M, la A, la R, la I, la A.

Que siga lloviendo M-A-RÍ-A.


los pájaros corriendo

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