ACERCA DE LA EDUCACIÓN DE ADULTOS

Los intereses del adulto son sus necesidades mismas tal cómo él las percibe.

“La educación de adultos necesita de maestros centrados en las personas, que no

se dediquen a la enseñanza de materias, sino a prestar ayuda para que las
personas aprendan” (Knowles).

El aprendizaje del adulto tiene que ser un proceso activo y compartir experiencias
con los demás para generar nuevos aprendizajes. Una participación centrada
también en la retroalimentación.

 Experiencia previa. Debemos partir de lo que hemos aprendido

previamente a lo largo de nuestra vida. Los adultos son portadores de
experiencias, ideas y conocimientos que guían su acción y pensamiento.
 Intercambio de experiencias. A través del intercambio de experiencias e
ideas personales dentro de un grupo se facilitan los aprendizajes. Modifican
sus esquemas de pensamiento y acción.
 Confianza y respeto. . Aumentan los aprendizajes en un ambiente de
confianza y respeto (En nuestro contexto son frecuentes las situaciones de
mala convivencia).
 Diálogo y Participación: El uso de técnicas adecuadas permiten
mantener el sentido de la clase
 Lo personal y colectivo. Los aprendizajes mejoran cuando uno de los
miembros manifiestan sus puntos de vista personales. Hay un justo
equilibrio entre lo personal y colectivo.
 Práctica: Los adultos aprenden más a través de la práctica. Sin lugar a
dudas el ensayo y el error, la experimentación de nuevos conocimientos
que se aplican.
 Beneficio práctico. El desarrollo de aprendizajes se relaciona con la
constante animación y motivación por la actividad.

VARIABLES SOCIOAFECTIVAS.

Se refieren al conjunto organizado de descripciones y sentimientos que los

educando tienen acerca de ellos mismos. Aquí se considera el autoconcepto, es
decir, el conjunto de percepciones y creencias que los sujetos tienen sobre ellos
mismos a partir de sus experiencias y de la retroalimentación que les reporta su
ambiente y la autoestima, esto es, la forma como los sujetos valoran y evalúan
sobre dicho autoconcepto. Un adulto con un pobre autoconcepto dudará de las
posibilidades de su propio progreso de aprendizaje y anticipará su fracaso
(Undurraga, 1987). Por otra parte, los adultos con una buena autovaloración
aprenderán más fácilmente , ya que tendrán una mejor disposición para cambiar,
arriesgarse y aprender. El adulto aprende mejor cuando lo que aprende apunta
hacia el mejoramiento de su imagen (Brundage,y Mackracher), 1980).