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Una de las funciones principales como padres es acompañar la trayectoria educativa de

nuestros hijos, desde el amor y el respeto a los ritmos y posibilidades individuales.

¿Qué función cumplen las emociones en el aprendizaje?

En el proceso de aprendizaje de un sujeto, lo que abre la puerta a aprender es la emoción. Esta


despierta en las personas, la curiosidad, el interés y por tanto el foco de la atención.

Las emociones en el aprendizaje juegan un papel fundamental. Ellas facilitan la consolidación


de los recuerdos. Aquellas experiencias que están asociadas a una elevada emocionalidad
perduran con mayor facilidad en nuestra memoria.

La soledad es peligrosa en los niños. Cuando hablamos de soledad hablamos de que papá y
mamá están pero sin estar, o no están. Poner el cuerpo, pero la cabeza se va para otro lado.
Cuando los dejamos a cargo de otros, o a cargo del televisor o Tablet. Un niño puede sentirse
solo aunque el papá este ahí. Y no es lo mismo la soledad para el adulto que para el niño,
porque el niño necesita del otro para saber qué hacer, está aprendiendo. Niños con síntomas
de adultos, cuando sufren soledad se enferman como los adultos, tiene ulceras, gastritis, se les
cae el pelo, obesidad, trastorno del sueño, conductas adictivas ahora a las pantallas.

Es el adulto el que regula, es el adulto el que decide, el que dice que sí y que no. El que pone
los límites. El que sabe que es lo mejor para el hijo. Porque vivió más, porque sabe más porque
ha recorrido más. Esto los ayuda a estructurarse, a saber lo que está bien, lo que está mal, por
donde deben caminar. Todo esto desde el amor, no desde la represión. La importancia de no
desbordarse, de no perder el control. No de retar, gritar, pegar por que sí. Porque ahí los
chicos no aprenden, solo dejan de hacer o cambian el comportamiento por miedo. El castigo
es violencia de alguien más grande hacia alguien más chico. Sabemos que la violencia trae más
violencia, y que está mal cuando es ejercida a una mujer, a un marido, a un hermano, pero
también lo es hacia un hijo. ¿Después cómo le decís a tu hijo que no le pegue al amigo? ¿Al
hermano? El castigo a lo mejor veas un resultado parecido al que querías, pero no porque haya
aprendido, sino por miedo, como dijimos. No solamente decir que no, si no explicar y dar
opciones.

El que ama limita, amor y límites. El que ama no deja que su hijo coma chocolates todos los
días, o que salga desabrigado a la calle un día de frio, el que ama cuida, el límite es una
consecuencia del amor. Si hay que poner límites y penitencia todo el tiempo hay que ver cómo
nos estamos comunicando, como le llega lo que queremos decirle. O por que no mantenemos
lo que decimos y cada dos por tres decimos algo distinto, porque estamos cansados, o porque
estamos mal, pasando un mal momento emocional, enojados. Necesitan padres esperanzados,
con proyectos.

Desamparo.

Buen dialogo. Conocer a los chicos.

Para que un niño sea niño tiene que haber un adulto, un adulto que le asegure la infancia y lo
que ello conlleva.

¿Cómo acompañar y motivar a los niños desde el hogar?


Los padres, primeros artífices de su bienestar

Cuando un chico no quiere estudiar, para González, hay una señal de alarma. En esos casos hay
que preguntarse qué puede estar pasando. A veces la respuesta puede estar en que la escuela
elegida no es la adecuada para el chico, y en otros contextos tal vez en su casa y su familia. Es
que según expresó, los padres suelen abordar más los temas escolares que los personales del
chico, pero su vida va "más allá del colegio".

"Tal vez la familia está disfuncionada y se pretende que ellos aprueben 14 materias. Por eso les
diría a los padres que reflexionen sobre el lugar que le están dando al aprendizaje de sus hijos
y cuál es el vínculo que están gestando con ellos", resaltó. La especialista sugirió generar una
red de contención entre padres para abrir la puerta de la casa a los amigos y también leer más
cuentos. "La familia debe educar para que la escuela pueda enseñar".

El problema es que estén sin pasiones, sin ganas, porque algo les tiene q gustar, “nada les
interesa”, ¡no!, algo les interesa, algún deseo tienen, algún talento, para algo vinieron al
mundo. Puede ser que ustedes no lo hayan descubierto, ni la escuela, entonces hay que ir por
esa búsqueda.

Batallar contra el consumo, el exceso de tecnología, pantallas. No da tiempo para las miradas,
el tiempo compartido, la interacción. Se dice “por qué esta triste si no le hago faltar nada,
tiene todo”. Le falta el Otro, ese otro que lo mire, que le brinde su tiempo, su mirada, palabras,
pensamientos.

Aprenden a hablar si se les habla, a leer cuentos si se les cuenta uno, a cantar si se canta
juntos, a observar si se observa de a dos. El ejemplo. Y se va perdiendo, se cuentan menos
cuentos, porque no hay tiempo, o apurados porque se lleva tarde. Esto puede traducirse
muchas veces en pobreza lingüística, a la resistencia que tienen a leer y escribir. Las pantallas
les brindan un mundo de imágenes, y lo que pide la escuela es un mundo de palabras. Que
escriban, que hablen, que lean. Todo en palabras. Por eso los chicos suelen hablar en neutro, o
copias movimientos de dibujitos, porque es eso lo que tienen enfrente. Porque escucha más
dibujos que a sus padres.

Leer en la compu no es lo mismo que leer en papel. La computadora o pantalla tiene más
distracciones que una hoja con líneas.

La pantalla no reemplaza lo que un padre o madre puede brindar. Juega mucho las ganas, la
paciencia y el amor para brindarse en un momento de calidad. La pantalla es cómoda,
¿cómoda para quién? Cómoda para el adulto.

Confiar. Alentar. Utilizar lenguaje positivo. Que mejora su autoestima, la mirada que tienen de
sí mismos. Que son capaces de lograrlo, que el error es una oportunidad, que ya sé que así no
se hace, lo voy a intentar de otra forma.

Evitar el sermón repetitivo. Mejor preguntarles, para saber que piensan, que soluciones
pueden encontrar juntos.

¿Qué estrategias implementar para fomentar un aprendizaje adecuado?

Todos los aprendizaje incluyen tropiezos, errores. Es importante entender que es importante y
esperable que suceda.
Cuando aprenden a caminar, ¿el primer día se paran y arrancan sin haberse caído nunca?,
claramente no. ¿Y que se hace en esos momentos? “arriba” y se los alienta a seguir.

Lo mismo se debe hacer con los aprendizajes escolares. Dale, volver a probar. Ya va a salir.
Probemos de nuevo, ya sabemos que así no se hace. Ver el error como parte necesario del
aprendizaje. El error es si mismo no sirve, es positivo si aprendemos de él, y nos nutrimos de
él. Demostrar a un hijo que ante sus errores me frustro por él, me enojo, me pongo nervioso,
¿Qué le estamos enseñando? Un hijo es mucho más que una trayectoria escolar, que una nota,
que el logro de un desafío.

Cuando un chico trae una mala nota es por dos motivos: o porque no entendió, o porque no
estudio. No hay más opciones. Y ambas tienen solución. Si no entendí se trata de explicarle o
buscar una forma distinta de afrontarlo, y si no estudio aprendió, maravillosamente, aprende
que las conductas tienen consecuencias. Esta bueno que van encontrándose con que todas las
conductas tiene consecuencias y que se tienen que hacer cargo de ellas.

Enojarse es la opción errada de los padres. Porque los chicos tienen una vida llena de aristas,
emociones, gustos, sueños. Que no les vaya bien en una materia no quiere decir que no sean
inteligentes. Todos tenemos un talento. Hay 7 tipos de inteligencia, y a lo mejor nuestro hijo
tiene una inteligencia musical y le va a ir siempre mal en matemáticas.

Enfrentarlos con actividades, experiencias, que sean enriquecedoras, donde puedan integrar
aprendizajes.

Si un chico puede preguntarse, hacer preguntar y hacerse preguntas, es indicador de salud en


el aprendizaje, de libertad para pensar.

Es importante la curiosidad, y no derrumbarla.

Una nena de 6 años dijo, entre sorprendida y asustada, después de dos semanas en primer
grado: ¿sabes una cosa? La maestra pregunta pero sabe la respuesta. Entonces ¿para que
pregunta?

Necesitamos abrir espacios donde surjan las preguntas. El enseñante conectarse con su lugar
de aprendiente, y no dar cosas por sentado, sorprenderse junto al niño.

¿Cómo utilizar el juego para promover aprendizajes?

Da un ejemplo, “el otro día para el día del niño una mamá me pregunta que le puede regalar a
la hija, que no tiene idea que puede regalarle. Y Liliana le dice que puede ser un domino,
porque a la nena le encanta jugar al dominó. Entonces la mujer le contesta: si, y pero en casa
¿con quién va a jugar? (Porque es hijo único), y con ustedes por ejemplo, le dice la
psicopedagoga. Pero yo no sé jugar replica la mujer. Su hijo le puede enseñar”

El adulto que puede jugar es porque tiene un niño adentro, que está batallando para seguir
siendo niño. Si pueden compartir un tiempo de goce con sus hijos, más allá de los retos y las
responsabilidades. Mientras más tiempo gozoso, más tiempo de juego tengan con los hijos
menos limites tienen q poner, porque se van a sentir valiosos, y cuando un chico se siente
valioso se cuida mucho más que ese chico desbordado, perdido, que siente en el fondo que
nadie lo valora.

El amor. Mucho mucho amor, y una consecuencia del amor es el limite, porque queremos lo
mejor. Que los chicos sientan en el fondo que es desde el amor, porque son amados.
Asegurarle el amor, que es la mejor vitamina. El amor incondicional. Ayuda a la autoestima. No
hago para ser aceptado, sino que me aceptan como soy.

Esto de ser valorados, queridos, si se los ama, en algún lado eso está, los chicos lo sienten. No
es lo mismo cuando dejamos que un chico salga, que haga lo que quiera, no saber a dónde va.
Los chicos tienen que sentir que se los espera. Que sepan que hay atrás padres que están
pensando en ellos. Padres pensando lo mejor para ellos.

Jugar, jugar, crear. Darle lugar a dibujar, a pintar, a jugar con masas, hacer manualidades,
construir con bloques, armar con cajas, manipular objetos, darles vida, títeres, jugar a cocinar,
a bailar. Porque se han acostumbrado a apretar botones y que les venga todo hecho, hecho
por otro. Solo gozan, no construyen. Es importante darle lugar a juegos donde tengan que
practicar el pensamiento, poner sus conocimientos, sus ganas, poner el lenguaje, la
imaginación. Esto los prepara, los ayuda para afrontar la escuela. Padres: no pierdan la batalla
contra las pantallas. No hay que demonizarlas, pero hay que darles solo el lugar que merecen.

Se piensa esto de: hay que inteligente que es, como maneja la compu, el celu. No, eso no es
inteligencia, los chicos nacen con las pantallas, se crían, las conocen. Las pantallas no educan,
no hacen lo que hace un Otro, que está que te devuelve algo, que te permite generar nuevas
ideas a partir de lo vivenciado, que te enfrenta y te hace crecer.

Uno puede sentirse solo aunque los papas estén ahí. Estar significa mirar, escuchar, dar
prioridad, abrazo, protección cuidado, una palabra, alguna conducción.

Recuperar tiempos familiares sin perder los momentos personales. Sembrar presencia. Y
cuando hay que sembrar más en los hijos coincide con la etapa productiva del padre. Ahí está
el tema de manejar los tiempos. Equilibrio. Para que los chicos tengan alguna figura amorosa,
disponible.

Motivar es ofrecer algo que les guste, donde se quieran quedar. CREATIVIDAD. Pero es
entretenerlos sin omitir lo principal, que es preguntarse cómo enseñar sin aburrirnos nosotros
mismos, ya que si nosotros no nos aburrimos con lo que proponemos, es muy raro que el niño
se aburra. El entusiasmo de aprender tiene que ver con poder despertar la capacidad de
asombro.

Cuando el niño termina una actividad hecha para “que no se aburra”, volverá después la
sensación de vacío y se quejara de que se aburre. (Alicia, pág. 176, los idiomas…)

Motivación intrínseca y extrínseca.

El profesor es un promotor de emociones. Si él sonríe, posiblemente sus alumnos también lo


hagan. Si él se apasiona con un discurso, probablemente sus alumnos se apasionen al
escucharlo. Así mismo, si el profesor se aburre con sus contenidos, aquellos que le escuchen
difícilmente mantendrán la atención y encontrarán una utilidad a los mismos.

RELACION ENTRE MODALIDADES DE ENSEÑANZA Y MODALIDADES DE APRENDIZAJE

Para poder aprender, y tener el deseo de aprender tiene haber un Otro que simultáneamente
muestre y guarde. ¿Qué quiere decir esto?
1. Si en lugar de mostrar y guardar el conocimiento el enseñante lo exhibe, se exhibe, el
aprendiente necesitara evitar tomar contacto con su productividad pensante,
inhibiéndola. “no me interesa”. Es darle todo servido, mostrar sin guardar.
2. Si en lugar de mostrar y guardar el conocimiento el enseñante lo esconde, se esconde,
esconde, el que aprende va a relacionar el pensar, mirar como un “espiar”, con la
carga de culpa que esto genera debe a veces, expiar sintomatizando su aprendizaje.
Esto es cuando el guardar pierde el mostrar, se transforma en esconder. La actitud del
aprendiente puede derivarse en un “No puedo”.
3. Si en lugar de mostrar y guardar el conocimiento el enseñante lo desmiente, se
desmiente, desmiente, el aprendiente podrá anular la posibilidad de pensar,
oligotimizándose, disfrazándose de oligofrénico. La actitud del aprendiente puede
traducirse en la frase: “no sé”.

1. QUEDA ATRAPADA. EL TRASTORNO DE APRENDIZAJE ES UN SINTOMA.

La modalidad exhibicionista de enseñar supone un bombardeo de información. El enseñante


se muestra como conocedor omnipotente. Por ello le dificulta al aprendiente conectarse con el
conocimiento.

El aprendiente que desee conocer y que se encuentre ante un enseñante exhibicionista, puede
sucederle lo mismo que a quien quiera mirar en forma directa el sol al mediodía, tendrá que
cerrar los ojos.

Cierto aburrimiento en los jóvenes puede leerse como una necesaria inhibición- evitación
reactiva a un sistema exhibicionista. La inhibición cognitiva es evitar pensar. No hay alteración
cognitiva, sino un movimiento defensivo.

Hay padres que frente a sus hijos que frente a sus hijos se mostraban como el conocimiento, y
por lo tanto no daban espacio al deseo de conocer ni permiso para poder conocer.

En la actualidad también los medios favorecen una modalidad exhibicionista. La


sobreestimulación con objetos también no da lugar a la espontaneidad, a la creación, al
descubrimiento. No es de extrañar que un niño diga: estoy aburrido. El juguete mas que el
objeto terminado y dado por otro, es lo que el niño produce con el uso de un objeto para
fabricar un juguete. Por lo tanto necesita cierto contacto con la falta, con el aburrimiento, para
necesitar crear.

El exceso de juguetes inhibe el jugar.

2. EVITA TOMAR CONTACTO CON EL OBJETO DE CONOCIMIENTO, ELUDE PENSAR, SIENDO UNA
INHIBICION COGNITIVA.

Quien no recibe una información queda excluido, segregado del conocimiento compartido de
un grupo. Cuando uno de los integrantes de una familia queda excluido de un conocimiento
que le compete, tal exclusión suele atacar la capacidad de pensar. Entonces el pensar de ese
sujeto es el que queda culpabilizado y como pensar es pregunta, no puede preguntar.
El apje es la apropiación, es la reconstrucción del conocimiento del otro, a partir del saber1
personal.

La fractura en el aprender se da a partir de la no coincidencia entre el conocimiento y el saber,


es decir, entre lo que el otro me da y lo que yo necesito responder.

La verdad por más terrible que sea nunca enferma. Lo que enferma es el falso conocimiento.
Lo que enferma es la existencia de conocimientos escondidos, secretos, no dichos.

3. CUANDO EL SUJETO RENIEGA DE SU CAPACIDAD DE PENSANTE, INSTALANDOSE EN EL “NO


SE” QUE FILTRA EL “NO PUEDO SABER”, SE ESTRUCTURA COMO OLIGOFRENIA.

El exhibir se junta con el esconder da lugar a la desmentida. Se exhibe lo que se enconde.

Ejemplo: eve de 2 años, se le hace compartir las vacaciones con un medio hermano, pero solo
se lo presenta como Pablo. Eve no pregunta quien es el niño con el que juega. Al ver una foto
de la familia, en la que aparece pablo, la psp le pregunta: quien es este niño? Eve dice: es
Pablo. Y ante la insistencia grita: ¡no se! Pablo es Pablo. La niña responde como si no pudiera
pensar, como si fuera incapaz de pensar. El paciente se presenta oligofrénico sin serlo.

O PUEDE DARSE EL FRACASO ESCOLAR.

1
El saber no son los contenidos, a respuestas o datos, sino a las preguntan que necesitan ser
respondidas. Son como moldes, marcas de lo que falta.

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