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Trabajo Final
Entre prójimos – Kimberly Theidon
Antes de empezar con el resumen del libro, considero importante hablar del título. Este,
según lo mostrado en el contenido, refiere a las declaraciones dadas por los diferentes
comuneros y comuneras. Esta frase, “Entre Prójimos”, significa que la violencia tanto las
situaciones de los “traumas” como la reconciliación (temas centrales del texto) ocurrieron
en un contexto en el cual tanto victimas como victimarios eran comuneros de sus propias
comunidades en muchos casos, eran “humanos” igual que ellos.
En tanto a la estructura del libro, esta consta de dos partes principales, como mencioné
previamente. La primera parte consiste en lo que la autora considera como “traumas” y
la segunda de la reconciliación.
Respecto a la primera parte del libro, lo primero que hace el autor es contextualizar.
Describe brevemente el desarrollo del conflicto armado en las regiones que va a estudiar,
remarcando de esa manera las diferencias en el desarrollo del conflicto dentro de esas dos
zonas mencionadas. Asimismo, inserta a los actores, que serían las comunidades, Sendero
Luminoso y las Fuerzas Armadas.
Entre los “males de campo” que menciona, que vendrían a ser la manifestación de los
traumas, se encuentran los “llakis”, “iquyasqa”, el luto, el “alcanzo”, la “teta asustada”,
la “locura”, como principales. Varios de ellos podrían considerarse como traumas
emocionales, pero llegarían a repercutirles físicamente. De estos “males de campo”,
muestra una de las consecuencias en tanto a prácticas, que es la ingesta de alcohol y que
trae a su vez más violencia como consecuencia.
Otro tema sensible sobre el que habla la autora es sobre las violaciones. Destaca aquí el
rol de las mujeres en tanto a como ellas llevaban la situación y el uso que se podía hacer
de estas, como “trocar” el sexo para así salvar familiares, pero que pese a esto no eran
reconocidas, puesto que el tener sexo para ellas implicaba un estigma social.
Dentro de las consecuencias de la violencia también surgía un nuevo actor social: las
warmisapas. Estas eran viudas que ocupaban un espacio liminal escapando así de los roles
de género femeninos convencionales.
Por último, se habla de los diferentes espacios recuperativos como las iglesias
evangélicas, el trabajo comunal, los curanderos y las asambleas comunales.
Finaliza el libro haciendo una crítica al mismo término de reconciliación, ya que fue
impuesto por las elites criollas y no buscan entender los procesos locales de las
comunidades directamente afectadas ni qué ellos consideran como reconciliación.
“A través de sus palabras, los comuneros y comuneras de estos siete pueblos nos
han permitido involucrarnos en sus vidas, y este involucrarse no termina cuando
una apaga la grabadora o entrega sus notas de campo (p. 39).”
Este involucrarse implica también el tomar postura respecto a las situaciones, lo cual
Theidon hace sobre todo al final del libro, cuando genera una crítica directa a la
indiferencia de las personas, principalmente a quienes ocupan cargos de alta relevancia
en el Estado.
Algo que resulta muy resaltante a lo largo de todo el texto, y que incluso la misma autora
enfatiza, es la importancia y las voces de los subalternos que son oídas. Citando a la
misma Theidon:
Esto se puede relacionar con lo que menciona Chakrabarty sobre que los sujetos
subalternos, en este caso las diferentes comunidades etnografiadas, tenían que ser vistos
como sujetos de su propia historia, lo cual implica precisamente la crítica a la
“reconciliación” que hace Theidon: la reconciliación era impuesta y pensada desde
quienes tenían el poder y no consideraban la perspectiva de los mismas personas que
intervenían directamente en el conflicto.
Sin embargo, la narrativa con énfasis en la subalternidad no era el único recurso usado
por la autora. Se destaca del texto también las diferentes relaciones de poder, basadas en
Foucault, desde diferentes actores: tanto del mismo Estado como de Sendero Luminoso.
Para ejemplificar esto tomaré dos hechos mencionados en el texto.
De todos modos, existía una pugna por el poder ejercido sobre las comunidades entre
Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas en diferentes momentos. Por lo cual, ese
poder se dio a través del disciplinamiento de los cuerpos de los comuneros y comuneras
de diferentes formas. Por ejemplo, a través de los asesinatos cometidos o amenazas por
las dos partes, se pudieron propiciar las diferentes violaciones, el reclutamiento de
comuneros tanto para el lado de las FFAA o de SL, así como también se pudo
manipular y obligar al silencio de las comunidades.
Esto resulta importante puesto que permite dar a entender que no se puede entender el
sufrimiento de los comuneros separado de su concepción del mundo. Es decir, no es que
estén separadas las condiciones materiales de las condiciones culturales de ellos. Sino
que estas están entremezcladas y de esa manera constituyen el mundo en el que se
desenvuelven. Implican relaciones no solo entre personas sino con diferentes seres que
también tienen agencia dentro de su vida cotidiana.
Para finalizar, son merecidas las felicitaciones a la autora del libro por la investigación
realizada. Estos temas han sido relegados a segundo plano por mucho tiempo y, como
se pudo comprobar, hay muchas heridas que no cierran entre las comunidades y muchas
voces que han sido silenciadas por la violencia de diferentes maneras.
Por último, me parece importante formular una crítica a partir del texto analizado. Es
notorio a lo largo del texto, como mencioné antes, la indiferencia de las autoridades
estatales en el proceso de reconciliación a nivel local; sin embargo, esto no queda ahí.
Buena parte de la población peruana ha sido influenciada por estos discursos y si bien
muchos consideran que ya no hay más rezagos de la violencia armada de tales épocas,
las consecuencias no solo repercuten en situaciones superficiales como las
deslegitimación de la política como espacio de cambio, sino que también existe parte de
la población, precisamente estas comunidades, con heridas que aún no sanan por cómo
han sido llevadas las situaciones de reconciliación.