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1 - Silbando Careta entrada

Hola amigas y amigos, Bienvenidos a este patio de tango radiofónico, que hoy
abrimos con …. en la realización técnica. A la hora y el
día mas tanguero, es decir a la medianoche del jueves al viernes, esa hora mágica
cuando se ponen en marcha los boliches tangueros y las milongas de Buenos Aires

(Cortina)

Hay que reconocerlo amigos, el tango nunca tuvo buena fama, aún ahora que se
codea, gracias a gente como don Astor, con los señorones de la música clásica en los
mejores teatros del mundo, sigue llevando etiquetas, que en el mejor de los casos,
no son ciertas. Por no hablar de aquellos que creyendo entrar en una elite de
distinción, niegan las cualidades artísticas del tango.

Una de las consideraciones mas habituales es la de que el tango es triste,


melancólico e inclusive dramático, lo que es bastante cierto, pero esto es solo una
parte de la verdad. Hasta uno de los sumos sacerdotes tangueros, Enrique Santos
Discépolo, el de Cambalache, declaró aquello de que “El tango es un pensamiento
triste que se baila” Tan bella como incompleta definición. Y para corroborarlo, hoy
quiero que escuchemos juntos, unos cuantos tangos, donde sus textos se abren
paso a través de toques de ironía y buen humor. Dignos de esa herencia que nos
dejaron los gallegos que llegaron a Buenos Aires, con su pobreza y su retranca
intactas.

Por supuesto que como siempre, tenemos tangos que refuerzan estas reflexiones, y
uno de los mejores ejemplos, es esta versión inolvidable, de un viejo tango
compuesto en 1931 por Enrique Delfino con letra de Alberto Vacarezza, que fue
grabado por Gardel, pero que nosotros, ¡oh herejes! preferimos la que el uruguayo
Julio Sosa grabó en 1963.
Solo una cosa que ayudará a la mejor comprensión de este tango. La palabra
“otario” que aparece en el título y en la primera frase, significa, en una versión light
del español, Tonto del haba, para no usar el exabrupto que todos imaginamos.
2 - Otario que andás penando Julio Sosa

Al mundo le falta un tornillo es un tango compuesto por el uruguayo José María


Aguilar, con letra de Enrique Cadícamo en 1932.

Los versos aluden a la crisis de la década de 1930, es decir una canción de protesta
ante literam, escrita en el dialecto del tango, el lunfardo

Pero, lo verdaderamente irónico por lo sorprendente, es la historia de su autor.


Con gran talento como guitarrista, Gardel lo incorporó a su conjunto. Pero tuvieron
una relación complicada, por lo que este lo despidió a principios de la década del 30.

En el año 1934, Gardel, que por entonces filmaba en la Paramount en Nueva York,
solicitó a Buenos Aires el envío de algunos de sus antiguos colaboradores. Con ellos
fue Aguilar, reincorporado al equipo debido a su gran calidad como guitarrista.

Aguilar estuvo presente y sobrevivió con severas heridas, en el accidente aéreo del
24 de junio de 1935 en Medellín, en el que murió Gardel.

Tras el accidente, Aguilar quedó totalmente desfigurado por las quemaduras que
sufrió.

La ironía de la vida hace que la tragedia lo vuelva a visitar, años mas tarde, cuando
es atropellado por un automóvil, que le fracturó una pierna.

Internado en el Hospital Álvarez, falleció sorpresivamente de un edema pulmonar, el


21 de diciembre de 1951, a los sesenta años.

Nuestra versión preferida de este tango, es la de Edmundo Rivero, en una


conjunción perfecta con la orquesta de Horacio Salgán

3 - Al Mundo le Falta un Tornillo

Como contamos en el primer programa, el tango tiene un par de hermanos que van
siempre juntos, y un primo que se fue a vivir al Uruguay. Los dos primeros son la
milonga porteña y el vals criollo, y el tercero, el candombe uruguayo. Pero aunque
son muchas las orquestas, que tienen en su repertorio, un candombe, este ritmo
tiene dentro del universo del tango, un rey indiscutido, y ese es Don Alberto
Castillo.

Castillo, tenía un estilo absolutamente original. Magistral en el uso de los matices y


la media voz, que podía imprimir a su canto tanto la ternura como el dramatismo
que requerían, y también el tono evocador o humorístico.

Hace algunos programas, hemos contado como en la película argentina “Luna de


Avellaneda”, se muestra un Castillo en la ficción, cantando en una milonga de un
club de barrio el candombe que oiremos a continuación, titulado Siga el baile. Lo
curioso, es que en su origen, su autor, Edgardo Donato, lo compuso como tango y
lo llamó Siga el tango. Pero no fue hasta muchos años después, que a este se le
cambió el ritmo, para transformarlo en candombe. En el año 1945, Alberto
Castillo lo grabó acentuando su espíritu fiestero y lo convirtió rápidamente en un
éxito.

4 - Siga el baile Alberto Castillo

Y resulta imposible no traer a esta serie dedicada a esos tangos que de alguna
manera muestran su cara mas burlona y socarrona, a un verdadero icono de esta
corriente. Doña Tita Merello.
Resulta obvio que no tiene ese papel protagonista en el mundo tango, por sus
cualidades vocales, mas bien escasas. Si no por el hecho que nadie como ella, supo
contar, que no cantar, el tango.

Ella misma confesó, sin empacho alguno, que su vocación surgió, sobre todo, por la
necesidad de dejar la vida de miseria en la que estaba envuelta. Cuando a sus 20
años, su carrera comenzó a tomar algo de vuelo, comenzó a aprender, todo lo que
necesitaba para triunfar. Desde leer y escribir hasta el arte del baile, dominando su
cuerpo, con una gracia y un talento notable.
Desde el ambiente mediocre y decadente de la zona portuaria, Tita Merello llegó a
destacarse, superarse, y convertirse en una gran estrella del cine y el teatro.
El tango que hemos seleccionado, junta a dos de los grandes del universo tanguero,
junto a Tita, su autor, Enrique Santos Discépolo, quizá uno de los personajes mas
importantes del tango.

Este tango, no fue escrito originalmente para ella. Pero cuando Tita lo cantó en el
Teatro Apolo de Buenos Aires el 22 de marzo de 1926, lo incorporó definitivamente
a la historia del tango.

El tango crítica a una sociedad cuyo autor ve más preocupada por el dinero que por
los valores morales.

Luego lo lo grabaron diversos intérpretes, comenzando por el registro de Carlos


Gardel en Barcelona en diciembre de 1927

5 - Que Vachache Tita Merello

Y ahora llegado el momento de escuchar a Gardel, nos encontramos que como


siempre, también en el campo del tango con sus puntos de humor, sentó cátedra
con unas cuantas obras magistrales de este estilo.

Aunque sea una aclaración obvia, resulta evidente que los tangos, y por
consecuencia la obra de Gardel, deben ser juzgados teniendo muy en cuenta el
contexto social y la época en que iban apareciendo. Por lo cual, aquello que hoy
sería inaceptable, en cualquier campo de la cultura actual, eran moneda corriente
en otros tiempos. Por eso el tango que refleja la cultura popular del Buenos Aires de
los últimos ciento veinte años, no podía quedar excluido, por ejemplo, del machismo
hegemónico de la época. Aún así, mas de una vez, también quedaban reflejadas sus
debilidades.

Ni siquiera el gran Discépolo, con toda su capacidad para la filosofía tanguera,


quedó exento, como queda patente en esta grabación de septiembre de 1929.
Realizada por Gardel, con las guitarras de Barbieri y Aguilar.

6 - Victoria Gardel
Hace un par de programas estuvimos jugando con la idea de como serían ciertos
tangos, si quien cuenta la historia, fuese la mujer, a la que los autores describen
como la anti héroe, casi siempre antagonista de quien canta. Una amiga con quien
compartía la escucha de este tango, con una gran sonrisa me respondió, que lo
primero que se le ocurría, era la sensación de alivio de la mujer, por el cambio de
situación.
de todos modos, y a pesar de la presencia de grandes compositoras, desde los
inicios, como por ejemplo la gaditana Eloísa de Silva, considerada la primera autora
tanguera, que ya en 1872, estrenó en el antiguo Teatro Colón, su Vente a Buenos
Aires, hay una tendencia tanguera a asignarles un papel secundario.
También hay tangos que, aunque cantados por hombres, reflejan, o por lo menos lo
intentan, lo que imaginan que piensa una mujer.

Y por supuesto que Gardel no podía quedar fuera de la lista, con este tango de
Enrique Delfino y Manuel Romero, ironizando sobre el no muy edificante
comportamiento de un caballero, al cual su mujer le hace frente con la letra de este
tango.

7 - Haragán

Y ahora, que ha llegado el momento de vérnosla con el baile, dejemos que la música
nos lleve a un gran salón de baile, de esos en los que sonaban grandes orquestas
dirigidas por los grandes maestros. Y el calificativo de grandes maestros no es
gratuito, ya que quien ayudará a imaginar, no solo es un gran maestro en el sentido
tanguero, si no que también lo fue, en la llamada música clásica.
Señoras y señores, estoy hablando de don Enrique Mario Francini.
Como nuestro programa va de tangos, de su relación con la música clásica solo
diremos que llegó a ser maestro de armonía y composición, y que en forma paralela
a su actividad tanguera, integró desde 1958 hasta su fallecimiento la Orquesta
Filarmónica de Buenos Aires como primer violín.
En el tango lo fue todo, desde compositor a director, incluyendo actividades extra
musicales como era la de participar en la vida gremial. Hay una anécdota que indica
la pasión tanguera que lo marcó desde joven. En 1933 en ocasión de que Carlos
Gardel hiciera una presentación en Campana, su pueblo, le entregó junto a su
amigo Héctor Stamponi —ambos tenían 17 años— un tango que habían compuesto
en colaboración.

Algo que vale la pena, es escuchar los solos que incorporaba en cada una de sus
interpretaciones, donde queda claramente evidenciado, su dominio de virtuoso del
violín.

Pero dejemos que sea su orquesta, interpretando una composición que compuso en
1923 otro grande del violín, Agustín Bardi, quien nos diga mas cosas sobre el
maestro Francini.

8 – Tierrita

Si bien el tango fue ganando grandes poetas para componer sus letras, es evidente
que sus orígenes eran los de una música para bailar, por supuesto que pocos años
después de su aparición en los prostíbulos de Buenos Aires, y a medida que se iba
infiltrando en todos los ambientes, aparecieron figuras como Gardel y Le Pera y sus
obras, donde las letras adquirieron una importancia de primer orden. Pero eso no
quita, que el tango mantuviera su alma de bailarín, y así, todas las grandes
orquestas, y también los conjuntos mas humildes, siguieron creando tangos para
bailar. La orquesta de Francini, no constituyó una excepción. Ya sea interpretando
temas propios, que realizando arreglos de obras de otros grandes maestros, como lo
fue Mariano Mores, autor del próximo tango milonga, Bailonga, que desde su titulo
deja clara la intención del autor. Ya hemos contado en otros programas, que era casi
una constante, que las orquestas típicas de tango, incluyesen en su repertorio, una o
mas milongas porteñas, generalmente destinadas a los bailarines que se hallaban
entre el público.
En esta versión de Bailonga, Francini utiliza una gran sección de percusión, no
demasiado frecuente en las orquestas de tango, para acentuar el carácter rítmico
bailable de la obra. Y aquí la tenemos

9 – Bailonga

Francini, fue parte del movimiento renovador que encabezaron, Piazzolla, Troilo y
Salgán, y en el que se desempeñó brillantemente, como ejecutante, director y
compositor.
Número uno entre los cultores del virtuosismo violinístico en el tango, estuvo a su
vez, entre los valores más auténticos de la Generación del Cuarenta. La
sorprendente seguridad en el fraseo, un vibrato medido, un sonido depurado y su
inconfundible y prodigiosa mano izquierda, todo complementado con una personal
manera de dividir la frase musical, hacen de este músico una figura única en el
universo tanguero.

Pero su gran talento como intérprete, no debe hacernos olvidar que también fue un
director y sobre todo un compositor de primera fila, que dejó una buena cantidad
de obras maestras.
Su muerte fue también un episodio tanguero, ya que falleció de un ataque cardíaco
el 27 de agosto de 1978 en pleno escenario de la tanguería Caño 14, en medio de
una actuación.

Para el cierre de este salón de baile radio imaginario, hemos elegido su

10 - Tema otoñal

Y ahora vamos con aquellos músicos que pertenecen a una onda de renovación
tanguera.

Hoy traemos a esta sección, a la uruguaya Valeria Lima.


A Valeria siempre le gustó cantar. Actuó por primera vez, con apenas seis años,
acompañando a su padre a cantar en un concierto.
Vivía con su familia en una escuela rural donde trabajaba su padre, que, además de
docente, era músico, e influyó directamente en la carrera de su hija.

Ganadora de innumerables premios en diferentes festivales de tango, en marzo de


2004 lanza su primer disco.

A mediados de ese año fue convocada por la Orquesta Filarmónica de Montevideo


para formar parte del espectáculo Galas de Tango.

En 2005, participa en el espectáculo llevado a cabo con motivo de la asunción


presidencial de Tabaré Vázquez, en el Palacio Legislativo.

En 2016, presenta el espectáculo Orígenes, dedicado a las figuras femeninas


latinoamericanas, entre las que destacan Eladia Blázquez, Mercedes Sosa, Chabuca
Granda, Violeta Parra y Tita Merello.

La escuchamos en un tango que tiene detrás, una bellísima historia real, de amor y
reencuentro, que forma parte de la vida de José María Contursi, autor de su letra,
con música de Mariano Mores

11 - Gricel Valeria Lima

Apuntando casi al cierre del programa, tenemos nuestro encuentro con los
intelectuales, que se acercaron al tango con sus poemas, sus ensayos o sus lecturas.
Pero hoy traemos algo muy diferente. Se trata de las primeras líneas de una
grandísima novela, cuya trama está inmersa desde su título hasta el final, en lo que
nos reúne cada viernes. Cielo de Tango.

Su autora, Elsa Osorio, una de las mas prestigiosas escritoras argentinas

Con su obra está traducida a 23 idiomas. Coordina talleres de narrativa y participa


activamente en la defensa de los Derechos Humanos.

Su novela A veinte años, Luz de 1998, es considerada un clásico de la literatura


latinoamericana. En esta novela se abordó por primera vez el tema del robo y de la
apropiación de niños durante la dictadura argentina. A casi veinte años de su
primera edición, sigue publicándose en varios países y siendo objeto de estudios
especializados.
En el 2015, su autora fue condecorada por el Ministerio de Cultura de Francia como
Caballero de la orden de las artes y las letras
Pero hoy la traemos aquí por Cielo de tango, que obtuvo en el 2007 el Premio
Biblioteche di Roma, a la mejor novela extranjera, además de otros
reconocimientos.

La novela se desarrolla entre Buenos Aires y París, por lo que hemos considerado
pertinente, usar el tango Canaro en París, para ambientarla.
Y es la voz de nuestro programa, Ana Almaraz, quien nos lee esas primeras líneas a
modo de introducción, Luego una crónica de la presentación de la orquesta de
Francisco Canaro en París, y finalmente la interpretación magistral de su tango, a
cargo de quien es seguramente, el continuador de la estela, Troilo, Salgán, Piazzola.
Rodolfo Mederos

12 - Canaro en París

Y nos vamos, pero como siempre, para despedirnos, traemos una obra del maestro
Astor Piazzolla

Debido a su duración, hoy escucharemos la primera parte del Doble Concierto para
bandoneón, guitarra y orquesta de cuerdas, es decir el movimiento, Milonga,
dejando el movimiento final, tango para el próximo programa.
El bandoneón está a cargo del compositor, director de orquesta y bandoneonista
argentino de tango y música clásica Daniel Binelli, mientras que la guitarra está a
cargo de otro prestigioso músico del ámbito de la música académica, Eduardo Isaac,
Junto a ellos, la Orchestre Symphonique de Montréal.

13 - Madame Ivonne careta final


(sobre la música)
y por hoy, nada más, cerramos este patio de tango hasta la medianoche del próximo
viernes, cuando a las doce en punto nos encontremos nuevamente para seguir
oyendo y contando tangos.
Solo recordaros que si queréis entrar en contacto con nosotros, para críticas,
sugerencias, enfados y por qué no, algún elogio, podéis hacerlo a nuestro correo.
dosporcuatro@rtve.es. Y que también podéis recuperar los programas en los
podcasts de RTVE a la carta.

Un saludo cordial y muchas gracias por vuestra compañía.

TÍTULO INTÉRPRETE DURACIÓN


1 - Silbando Troilo y Grela 0:01:23
2 - Otario que Andás penando Julio Sosa 0:02:27
3 - Al Mundo le Falta un Tornillo Edmundo Rivero 0:02:35
4 - Siga el baile Alberto Castillo 0:02:49
5 - Que Vachache Tita Merello 0:02:13
6 - Victoria Carlos Gardel 0:01:58
7 - Haragan Carlos Gardel 0:02:19
8 - Tierrita Enrique Mario Francini 0:03:43
9 - Bailonga Enrique Mario Francini 0:02:35
10 - Tema otoñal Enrique Mario Francini 0:03:15
11 - Gricel Valeria Lima 0:04:16
12 - Canaro en París Rodolfo Mederos 0:06:18
13 - Doble concierto guit. Bandoneon Symphonique de Montréal 0:07:32
14 - Madame Ivonne careta final Troilo y Grela 0:01:23
0:44:46

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