Está en la página 1de 2

Coloquialmente, un trabajólico1 2 (derivado de su nombre original en inglés, un workaholic)

es una persona adicta al trabajo.3 Una expresión también aceptable en español sería adicto al
trabajo o trabajoadicto;4 otras podrían ser ergómano y ergomaníaco.

No hay una definición médica para tal condición, emparentada con el síndrome del
quemado o burn out y el karōshi. Sin embargo algunas formas de estrés y desórdenes de
personalidad obsesivos-compulsivos pueden estar relacionados con el trabajo. Aunque el
término workaholic generalmente tiene una connotación negativa, se usa a veces para
personas que expresan fuerte motivación hacia una carrera u oficio. El trabajo en cuestión,
usualmente asociado a un empleo pagado, puede también hacer referencia a actividades tales
como deportes, música, artes o uso excesivo de Internet, a través del mantenimiento de una
página o un espacio, personal u organizacional.

El nombre como tal deriva del término alcohólico. El primer registro de su utilización data
de 1968 en una imprenta, luego popularizado en 1971 por Wayne Oates, en su
libroConfesiones de un workaholic .

Pero el término no obtuvo mucha difusión, sino hasta la década de 1990, donde se expandió
gracias a su relación con las teorías de autoayuda, movimiento centrado en las adicciones,
formando analogías entre las conductas dañinas socialmente como la adicción al trabajo
y drogadicción, incluyendo la adicción al alcohol. Aunque el términoworkaholic no es una
acepción admitida dentro de la terminología psicológica, se ha extendido para referirse a
aquellas personas quienes pierden su tiempo en el trabajo, o problemas relacionados al
mismo, quienes llevan una vida muy ajetreada y que va en detrimento con su salud y
funciones fisiológicas, vidas sociales, familiares y personales o sencillamente contra su tiempo
libre.

Para las personas que son adictas al trabajo, el trabajo constituye el centro de la vida del
individuo, el propio empleo resta importancia a todo lo demás, incluida la familia, el ocio y la
vida social. Lo consideran como su refugio. El hecho de llevarse trabajo a casa para acabarlo
por la noche o los fines de semana es algo que resulta habitual en la persona que lo padece.

Esta situación, que en inglés ha sido bautizada como workaholic, define a aquellos
trabajadores que, de forma gradual, van perdiendo estabilidad emocional y se convierten en
adictos al control y al poder, en un intento por lograr el éxito. Según explica la psicóloga
Marisa Bosqued en su libro ¡Que no te pese el trabajo! (Gestión 2000).

http://es.wikipedia.org/wiki/Trabaj%C3%B3lico
La adicción al trabajo es un trastorno caracterizado por la progresiva y excesiva carga de actividad
laboral de una persona, perdiendo el equilibrio necesario entre el trabajo y el tiempo libre para una
vida sana. En las últimas décadas, la sociedad de consumo ha promovido el desecho del ocio para
favorecer los trabajos adicionales que aumentan las ganancias, que a su vez aumentan el
consumo. El exceso de trabajo no era considerado una enfermedad, más bien era considerado
apropiado.

Actualmente, la actividad laboral excesiva ya es considerada un trastorno psicológico que afecta la


salud de las personas así como también sus relaciones familiares y sociales. En una primera
instancia, el cansancio y el estrés laboral provocan dolores de cabeza, de cuello y espalda,
mareos, irritabilidad, baja tensión, depresiones profundas, etc; pero pueden llegar a causar
enfermedades cardiovasculares.

Los adictos al trabajo o “workaholics” son generalmente aquellas personas ambiciosas en busca de
cierta posición social, profesional o económica, o por el contrario, aquellas personas demasiado
inseguras que tienen dificultades para establecer relaciones sociales ocupando ese vacío con
trabajo. Comúnmente, desarrollan su patología en un ambiente de trabajo competitivo. Debido a la
valoración positiva de la sociedad con respecto a los trabajadores arduos, esta adicción es difícil
de detectar ya que supone generosidad y sacrificio para la subsistencia y el progreso. A su vez,
para contrarrestar las consecuencias de la falta de tiempo libre, los adictos al trabajo suelen recurrir
también a otras sustancias como el alcohol, el café o los ansiolíticos.

El tratamiento contra la adicción al trabajo se trata mediante las diversas psicoterapias, como las
terapias individuales o grupales, familiares y/o de pareja, etc. Se busca contener al paciente en un
entorno más relajado al que está habituado, reconocer los problemas que el exceso conlleva y
porqué éste es provocado, y reorganizar las tareas de la persona. No consiste en dejar la actividad
laboral para siempre, si no que se le propone al paciente reducirla para dedicarle más tiempo a sus
relaciones familiares y sociales. También es importante la recuperación física del adicto para
disminuir los riesgos de enfermedades graves.

http://www.manantiales.org/otras_adicciones_al_trabajo.php

También podría gustarte