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LEYES UNIVERSALES

Y UNA PROPUESTA PRÁCTICA

DOSSIER 19
13 de junio de 2018
ÍNDICE

Utilidad del dossier 3

1. Introducción 4

2. Leyes Universales 5

3. Leyes de la Creación 9

4. Las Leyes Universales de la materia 11

5. Cerrando el tema 15

6. Reto para esta semana 16

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UTILIDAD DEL DOSSIER

Cada semana, recibirás un dossier que resume los contenidos impartidos en la sesión
para que puedas completar tus apuntes.

Además, de este modo, no hará falta que tomes apuntes si no lo deseas. Para algunas
personas tomar apuntes facilita aprender, para otras persones les dificulta seguir la clase.
Sabiendo que recibirás el resumen de la sesión, podrás decidir si tomas muchos o pocos
apuntes en clase: ¡siempre lo tendrás todo!

Sin embargo el dossier no sustituye la sesión, porque en la sesión hay cosas que se
cuentan y no pueden plasmarse por escrito. A veces lo que se dice es menos importante
que el lugar desde donde se dice y eso es difícil de captar por escrito. Recuerda que la
asistencia a la clase en directo o en diferido es el 80% del resultado del mismo.

También te invitamos a hacer preguntas sobre el tema tratado en la sesión usando el


espacio que hay para preguntas que encontrarás en la pestaña “Acceso Alumnado” de
www.universidaddevida.online.

Te rogamos que solamente hagas preguntas sobre el tema y no consultas privadas: no


es un consultorio personal y eso bloquearía tanto a Daniel como a Sergi. Las preguntas
contestadas se enviarán los lunes en un boletín de dudas donde aparecerán las
respuestas de forma anónima: así podrás preguntar libremente y, además, podrás
disfrutar de las respuestas que se den sobre el tema a otras compañeras o compañeros
del curso.

¡Ah! Una última cosa: no dudes en proponer temas para que sean abordados en el curso
si crees que hay un aspecto que te interesa o en el que quieres profundizar. ¿Te parece?

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1. INTRODUCCIÓN

Esta semana, vamos a indagar sobre las Leyes Universales. El propósito es,
simplemente, daros unas primeras pinceladas sobre el tema, puesto que podríamos
abordarlo durante varias semanas: el tema es realmente amplío y cada ley podría
llevarnos bastante tiempo. Pero hoy quiero que tengáis una visión global. Dentro de ese
marco pueden ponerse muchos otros conocimientos que vayamos adquiriendo
posteriormente y, de alguna manera, en esta introducción general os quedarán más
ordenados.

Para ello, primero veremos un marco general y luego profundizaré sobre un aspecto en
concreto: la Ley del Amor. Incluso este tema que ampliaremos un poco más que los
demás, la Ley del Amor (una de las tres leyes de la Creación) puede tratarse desde
distintos puntos de vista y en función de diferentes ámbitos: su influencia en el trabajo,
en las amistades, en lo social... En todo caso hoy tendremos una primera aproximación.

Lo que es evidente es que, cualquier tema del que hablemos en Universidad de Vida,
puede aparecer en otras sesiones del curso. Todos están interrelacionados y todos
tienen su utilidad en la vida cotidiana.

Para los que hicisteis Aula Interior, esta sesión se podría ubicar en dos sesiones: uno
sería en la lección del centro intelectual, pues vamos a comprender cómo los principios
rigen la realidad: creación y evolución; o podríamos situarla en la última lección, porque
veremos cuál es el origen creador de la realidad.

Sé que esta lección no es fácil, pero si volvéis a escucharla un par de veces dentro de
algunos meses, vais a captar mucho más. ¡Esto es lo bonito de Universidad de Vida! La
información cae como una lluvia fina y nuestra comprensión se va abriendo. Pero, si de
vez en cuando no hacemos una lección complicada, entonces no estimulamos nuestro
conocimiento. Así que, disculpadme si la sesión parece un poco difícil (aunque, en
realidad, no lo es).

;-)

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2. LEYES UNIVERSALES

Básicamente, cuando hablamos de Leyes Universales, nos estamos refiriendo a una


serie de principios inmutables. A diferencia de las leyes que creamos en sociedad,
éstas no se pueden cambiar.

Además, rigen sobre una serie de aspectos de nuestra vida, que son:

- El ordenamiento Universal. Todo el Universo tiene un orden, incluso el caos.

- Los procesos de creación. El aparecer y desaparecer de las formas que


constituyen la realidad física.

- El funcionamiento de nuestro mundo. La forma cómo se interrelacionan los


diferentes elementos entre sí.

- La comprensión del Universo. Es decir, estas mismas leyes con sus


implicaciones y relaciones.

Estos cuatro puntos son, en realidad, cuatro formas de hablar de la “la totalidad”, de la
“realidad” pero desde el punto de vista de su organización, de las leyes que la generan
y la estructuran.

Dejadme hacer hincapié en que una Ley Universal no es igual a una Ley Humana. ¿Cuál
es la diferencia fundamental? Las Leyes humanas pueden ir cambiando y ser sustituidas
por otras nuevas. En cambio, las Leyes Universales son invariables, inmutables.

Las Leyes Universales nos enseñan a vivir con armonía y discernimiento pues están por
encima de nosotros y rigen nuestra vida: ¡mejor conocerlas!

Si sabemos que el fuego quema, sería un absurdo querer meter la mano en él. ¡Una
muestra de ignorancia! Pues lo mismo con las leyes: si las conocemos, sabremos lo que
podemos hacer y cómo, del mismo modo que sabremos lo que es prudente evitar.

En este sentido, cuando conocemos verdaderamente las leyes, renunciamos al libre


albedrío, es decir, a la capacidad que tenemos de decidir que, en realidad, es la
capacidad que tenemos de equivocarnos en tanto que ignoramos las leyes universales.
Por eso, en el Padre Nuestro se dice “hágase tu voluntad y no la mía”, porque resulta
evidente que el mundo no va a adaptarse a mí, sino que soy yo quien va a adaptarse a
la realidad para fluir y crecer con ella y que, por lo tanto, debo conocerla. Curiosamente,
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cuanto más sé, más renuncio al “sueño” de la libertad.

¿Y porque califico de “sueño” a la libertad? Pues porque la libertad no existe. La realidad


individual y colectiva se rige por leyes. Conocerlas y verificarlas nos permite fluir con la
realidad sin luchar contra ella y superar, así, la visión dualista que es el gran error social:
bien/mal, justicia/injusticia, suerte/desgracia... Ignorarlas nos lleva al sufrimiento:
poder escoger entre sufrir o gozar, entre la ignorancia y el conocimiento no es una
verdadera elección. Ahí la libertad no existe.

Y aquí remarco algo que, quizás, pueda ser útil para los que trabajáis en temas sociales:
docentes, trabajadores/as sociales, sociólogos/as, politólogos, educadores/as sociales,
psicólogos sociales... también la realidad social se rige por leyes. Sabiéndolo, podemos
mirar los procesos sociales con mucha más calma y sabiendo que forman parte de un
proceso. Ya no querremos luchar contra la realidad, sino apoyarla para que siga
creciendo con el máximo de sabiduría, pero sabiendo que los errores forman parte de
cualquier proceso de aprendizaje.

Por lo tanto, las leyes rigen siempre la realidad, en todo lugar y momento al margen
que las entendamos o no. Pero, si las comprendemos, podremos avanzar fluyendo con
ellas, sin sufrimiento. Cuando las integremos, podremos obtener siempre excelentes
resultados porque, como veremos, el dominio de las leyes se reconoce por los
resultados que se obtienen: no hay engaño, los resultados hablan por sí mismos.

Después de esta pequeña introducción, iremos dando respuesta a una serie de


preguntas relacionadas con las Leyes Universales.

- ¿Qué indica el orden del Universo?

En el planeta tierra hay una serie de leyes físicas y químicas. Este es un hecho
comprobado. Podemos ignorarlas, o no, pero está claro que existen. Pero es evidente
que no solo existen en el planeta tierra, sino que todo el Universo, si lo observamos,
también funciona de forma coherente, ordenada.

Es decir, todo funciona como un reloj, por una ley u otra. Yo puedo conocerla, o no, pero
lo que es innegable es que todo se rige por una estructura lógica y ordenada. Este orden
es un reflejo de las leyes y las leyes no dependen de mí.

Al observar el mundo y el universo es absurdo, creo, pensar que hay aspectos que no
obedecen a ninguna lógica; todo parece obedecer a una lógica o leyes de mayor o menor
complejidad, pero claramente leyes. El orden del Universo nos habla de la existencia de
las leyes que lo rigen. Este punto, nos lleva a preguntarnos la siguiente cuestión.

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- ¿Si las leyes existen, cómo descubrirlas?

En este caso, creo que, al menos, hay dos formas de abordar su descubrimiento. Creo
que hay una línea de acción externa u objetiva (a través de la observación científica) y
otra subjetiva o interna (descubriendo cómo las leyes me afectan a mí concretamente,
como las vivo en mi interior). Nosotros las abordaremos desde esta segunda
perspectiva.

Si aceptamos que el mundo tiene una lógica sólida, veremos que podemos descubrirlas
por los resultados que uno obtiene: nada de lo que ocurra ¡tampoco los resultados será
fruto del azar, sino de las propias leyes!

Por ejemplo, cuando yo entiendo cómo funcionan las leyes que articulan las relaciones,
mis relaciones me llenarán de paz, armonía y amor. Eso significa que conozco las leyes
y sé cómo aplicarlas. Si, por el contrario, mis relaciones son desastrosas, es porque no
conozco las Leyes de la relación... ¡por más que afirme lo contrario!

Así pues, el descubrimiento puede producirse al observar los errores hasta superarlos.
El error me señala lo que todavía ignoro. La parte positiva del error es que, si las Leyes
Universales existen, estas pueden descubrirse a su través. El error cumple una función
pedagógica, una función de apoyo, una función de amor.

Yo puedo ir chocando contra las paredes y de repente, gracias a los choques, voy
situando dichas paredes y dichos límites: llego a la comprensión a partir de lo que sí
funciona y lo que no funciona.

Las leyes se descubren mirando los resultados.

Lo remarco porque en el mundo del crecimiento personal, hay muchas persones que,
viviendo más en la fantasía espiritual que en la realidad, insisten en afirmar que se
encuentran en estadios muy elevados de realización... ¡pero si miras sus resultados
verás que obtienen resultados nefastos! Y, claro, eso indica que todavía les queda
mucho más trecho por andar del que imaginan: los resultados no mienten.

Pero también al contrario, hay personas que parece que no hacen ningún trabajo
interior y que, sin embargo, obtienen resultados excelentes de forma voluntaria y
sostenida: ¡señal que sí dominan las leyes que los generan!

Otra forma de descubrir las Leyes a nivel subjetivo, tiene que ver con el Destino. El
Destino está vinculado a mis dificultades personales: lo que te cuesta, te cuesta
porque crees que funciona diferente, es decir, te cuesta porque no dominas las leyes
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que se esconden detrás de tu dificultad, pero si la aprovechas para aprender podrás
comprender la verdad o ley que se esconde tras la situación. Evidente, ¿verdad?

En realidad, siempre podemos aprovechar lo que vivimos para crecer. Bueno, de hecho,
solo podemos aprovechar lo que vivimos... ¿cómo vamos a aprovechar lo que no
tenemos, si no lo tenemos? Pues esta reflexión viene a indicarnos que tenemos lo que
necesitamos para crecer y que si algo no lo tenemos es porque no lo necesitamos... ¡Lo
que deseamos está fuera de la ley (en caso contrario se habría producido y lo tendría),
pues no lo tengo y es solo fantasía en mi vida!

- ¿Para qué sirven las leyes Universales?

Básicamente, nos ayudan a vivir con gozo, con alegría. Es decir, para pasar de un nivel
de ignorancia a un nivel de sabiduría, al que llegaremos, cuando las descubramos.

Por eso, Gerardo Schmedling decía que el crecimiento interior era para aquellas
personas que estaban hartas de sufrir. Eso significa que quienes están hartas de sufrir
dejan de luchar contra la realidad y se prometen buscar la forma de comprenderla.

Y ¿qué ocurre cuando empezamos a descubrir las Leyes Universales? Que nos damos
cuenta de haber estado viviendo un gran error... pero que ahora podemos vivir a favor
de lo que ocurre, llegar a ser quienes estamos llamados a ser sin lucha ninguna...
puesto que si voy a favor de la vida solo puedo que crecer y florecer.

En realidad, vivimos dentro de una programación o un ego que se nos antoja invisible
pero que nos hace sufrir; y solo cuando nos hartemos de sufrir empezaremos a querer
descubrir la verdad y, claro, una cara de la verdad, en su parte lógica, son las Leyes
Universales. Y, al hacerlo, empezamos a obedecerlas voluntariamente, por puro gozo,
para poder vivir conscientes, para poder crecer.

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3. LEYES DE LA CREACIÓN

A continuación, explicaré las tres leyes de la creación que podríamos situar en un


triángulo: amor, polaridad y manifestación. En la punta del triángulo estaría el Amor,
pues esta Ley rige a las demás.

Amor – polaridad – manifestación. Son las tres leyes de la creación. No del mundo
material, sino del ámbito espiritual.

Lo que existe, no puede no existir. Y lo que existe, por sí mismo, no son las cosas que
vemos o tocamos. Las cosas que vemos y tocamos son manifestaciones de una realidad
profunda, puesto que lo que ahora existe físicamente antes no existió y dejará de existir,
como forma, en un futuro.

El cabello que tengo, por ejemplo, existe a nivel físico. Hace unos años (cuando era un
bebé) no existía y, dentro de algunos más, tampoco existirá. Por lo tanto, el cabello no
tiene existencia por sí misma. Lo que tiene existencia per se es lo que ha dado vida a mi
cabello, aquello que lo hace surgir y que perdura cuando el cabello cae.

Imaginaos, por un momento, en una planta: ¿Qué es lo que le da existencia a la planta?


¿cuál es su verdadero origen? En un momento dado nace, crece y, al final, muere. Pero,
¿qué le da vida? ¿qué es lo que siempre ES? ¿qué es lo que siempre está?

Os animo a imaginaros una película del Planeta Tierra, de los últimos 100 años, a toda
velocidad. ¿Qué veis? Hay formas que aparecen y desaparecen. Pero eso no es lo
importante, pues la Vida siempre se está expresando de forma continua.

Lo que siempre ES y lo que siempre está es una energía inteligente y única que lo
contiene TODO. Esta energía se expresa de forma continua en todo el Universo y es el
Universo en sí.

Si entendemos esto, comprenderemos que existe una relación entre el amor que se
expresa y la manifestación. El Amor o Amor-Energía-Inteligencia se manifiesta
puntualmente y, en otros momentos, regresa la forma a la energía inicial.

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Podemos llamarlo “Amor”, “Amor-Energía-Inteligencia”, “Dios” o como queramos, pero
es un factor creador: la energía inteligente unificada. Dicho de otro modo: la Vida surge
desde la energía amorosa y ordenada, que no está manifestada, pero que puede
expresarlo todo y que, de hecho, es el origen y destino de todo.

Este Amor-Energía-Estructurada lo contiene todo, pero no todo se está manifestando


en este mismo momento. Por ejemplo, pensad en un bosque y comprobad que hay
elementos que ahora sí se manifiestan, mientras que otros no: ley de la Manifestación.

Para manifestarse, se debe plasmar en algún tipo de receptor. Esto nos lleva al tercer
punto: la realidad, que contiene un emisor y un receptor. Es la ley de la Polaridad.

La ley de la Polaridad nos dice que algo, para manifestarse, necesita algo que emita en
un espacio que pueda recibir, del mismo modo que, al escribir un mensaje (manifestar
un escrito que, hasta ahora, estaba in-manifestado), necesito de un bolígrafo (emisor)
y un papel (receptor).

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4. LAS LEYES UNIVERSALES DE LA MATERIA

Después de abordar las Leyes de la Creación, que son las leyes que rigen todo lo que
existe antes de que tenga materialidad, explicaré las cuatro leyes universales del
triángulo inferior, las leyes de lo creado y, muy especialmente, las leyes de lo creado
físicamente... ¡nuestras leyes!

He dicho con intención “las leyes inferiores”. ¿No os parece curioso que haya una
similitud entre “inferior” e “infierno”? Je, je, je... creo que no es un azar... pero no nos
despistemos y vayamos a las leyes del triángulo inferior.

• Ley de la Naturaleza:

En la naturaleza, en el mundo físico, no hay castigos, solo consecuencias. Cuando


comprendemos que no hay castigo, entendemos que no hay nada que sea personal.
Por eso, afirmo que tienes derecho a violar las leyes de la naturaleza, pero las
consecuencias serán inevitables. Gracias a esto puedes aprender. No hay maldad en
ello, sino facilitarte un medio para descubrir lo que desconoces.

La Ley de la Naturaleza se basa en el instinto y este tiene tres misiones clave: generar
vida (no solo reproducirse, sino también querer dejar huella, querer dejar un legado,
asegurar la pervivencia de la especie a la que se pertenece), mantener vida (cuidarse,
alimentarse, protegerse bajo un techo...) y defender esa vida cuando se cree en peligro.
Y estas tres misiones se aplican a todo tipo de vida, desde una bacteria hasta un ser
humano, pasando por un gato o una avispa.

En el párrafo anterior he hablado de vida y de protegerla, pero en este nivel de


“Naturaleza”, no estoy hablando de la Energía-Amor-Inteligencia que nos da la Vida y
que siempre Es, sino solo de la forma física autónoma como algo que tiene existencia
aparentemente separada del conjunto.

Hemos visto que el “defender” está en nuestro instinto. ¡Y he ahí el drama! Pues hasta
que no renunciamos a la agresión como forma de defender, pero también como manera
de generar y de mantener la vida, no podemos vivir en armonía con nuestro entorno.

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Al agredir despertamos el instinto de defensa del resto de seres que nos rodean y, claro,
ahí sufrimos y vivimos en desarmonía.

En este punto topamos con una dificultad grande, puesto que debemos usar nuestra
comprensión para superar algo instintivo, superar la agresión con el amor, con la
comprensión. Mientras no lo consigamos será imposible vivir en Armonía. ¡Todo un
reto!

Esta afirmación nos lleva a investigar la siguiente ley superior a la de la Naturaleza.

• Ley de la Armonía:

Todo lo que haces, regresa a ti y si agredes, la armonía no reinará en tu vida, sino el


dolor y violencia.

Esta Ley está íntimamente relacionada con la idea de que el mal no existe pues es
fundamental para dominar nuestro instinto de agresión. Por ello siempre insistía, ya
desde Aula Interior, en ello: mientras no me doy cuenta que el mal no existe, no puedo
renunciar a la agresión, a defenderme con violencia y odio. Y, claro, el resultado no
puede ser armónico. Los problemas y dificultades que tenemos no son un tema
personal, no se trata de algo que nos agrede a nosotros sin motivo, sino que cada
persona hace lo que puede y, cuando yo agredo a quien creo que ha actuado mal me
agredo a mí mismo al no trascender la violencia con la comprensión y hacerme
correspondiente con un mundo inarmónico.

La vida entra en armonía cuando tú actúas desde el amor y no desde los sentimientos.
Es decir, cuando consigues relacionarte siempre desde el amor y usas los sentimientos
para conocerte; en ese momento habrás dominado la ley de la Armonía y ya no te
corresponderá sufrir más.

Cuando eso ocurre, puedes vivir lo que vivas de forma gozosa. Lo cual nos lleva a la
siguiente ley superior: la de la Correspondencia. ¿Qué te corresponde vivir?

• Ley de la Correspondencia:

En un cierto momento te das cuenta que la comprensión es lo que te hace crecer y


comprendes que toda situación es un aprendizaje.

Que algo te cueste, o no, depende de tu nivel de sabiduría.

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Si desconoces cómo relacionarte con algo, sufrirás en la relación. Cuando desconoces
una cosa, debes aprenderla. Lo que vives como dificultades te corresponde vivirlo para
aprenderlo. No es un castigo, sino una oportunidad. Además es inevitable: ¿cómo no
vas a ser atropellado en algún momento si no conoces para qué sirven los semáforos?

Todo lo que ocurre es perfecto y necesario y cumple una función de pedagógica.

El dolor que vives, te corresponde, pues nace de tu ignorancia. El gozo que vives, te
corresponde, pues nace de tu sabiduría. A nivel interno, vivas lo que vivas, te
corresponde y es perfecto y necesario para ti. Otra cosa es que sepas escapar de ahí.
Solo puedes evolucionar si aprendes lo que debes agradecer de esa situación de
aprendizaje.

Una vez has aprendido a vivir en armonía y solo entonces, puedes evolucionar. Es decir,
solo cuando despiertas, puedes volver al “Padre”, al “Amor” que somos. Pero ahí ya
entraríamos en la función de la Ley de la Evolución.

• Ley de la Evolución:

La experiencia permite aprender. Nadie puede aprender por otra persona. Ten respeto
por tu ritmo de aprendizaje y por el ritmo de los demás. Al aprender de las dificultades,
las trasciendes y desaparecen como tales de tu vida.

Yo soy, en última instancia, el resultado de mi comprensión y ésta marcará lo que yo


viva. Al comprenderlo, avanzaré en mi evolución, no antes. Pero cuando comprendo, la
totalidad de mi mundo se transforma, evoluciono y dejo de tener las correspondencias
que tenía para alcanzar otras mucho más gozosas.

La ley de la evolución es, en realidad, la bisagra que une los dos triángulos de las leyes:
el triángulo superior y el triángulo inferior.

Esto podríamos plasmarlo con el gráfico que puse en la sesión y que intenta dar una
imagen que podamos entender:

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5. CERRANDO EL TEMA

Poco a poco iremos profundizando en las distintas leyes y, además, iremos viendo
también cómo podemos usarlas en nuestra vida diaria, sus aplicaciones prácticas en el
día a día.

Pero os animo a ir pensando cómo se pueden verificar, especialmente las tres leyes
inferiores puesto que son las más sencillas.

Hoy nos hemos centrado en la visión global y hemos hecho algo más de hincapié en la
ley del Amor.

¿El motivo?

La ley del Amor (Amor-Energía-Inteligencia) está en el origen de todo y, por lo tanto,


también en el nuestro y, como decía Antonio Blay, cuando conectamos con lo que
somos todos los problemas y dificultades se disuelven automáticamente.

Por ello, la práctica que os sugiero será sobre esta ley que, muy a menudo, nos parece
inaccesible y no lo es: ¡vamos a la raíz de todo!

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6. RETO PARA ESTA SEMANA

En esta clase, os he dado una visión global de las Leyes Universales para que más
adelante volvamos a ellas para profundizar.

La aplicación práctica de esta semana es ver que existe una realidad profunda que se
manifiesta a través de todas las cosas. Vamos a centrarnos solo en el Amor-Energía-
Inteligencia que es el origen de todo.

Os animo, por ejemplo, a daros cuenta que no sois vuestro cuerpo, sino la energía que
se manifiesta a través de él. Vuestro cuerpo, como forma, cambia; pero vosotros/as
seguís siendo los/as mismos/as. Vuestro origen está más allá de la forma: ¿puedes intuir
eso? ¿puedes poner la atención donde intuyes la fuente de esa Energía-Amor-
Ordenada? ¿puedes poner la atención en ese Fondo tuyo que, al margen de la forma
física concreta, te da Vida?

Porque eso es lo primero que os sugiero: os pido que pongáis la atención allí donde
intuís que está la Fuente que os da la Vida. Poned la atención en aquello que intuís que
os mantiene vivos, que os da entidad . Algunos podrán intuir (con mayor o menor
profundidad) que es una Energía o Fuerza, otros que es una Estructura Ordenada o
Inteligencia, mientras que otros lo percibirán como Amor o parte de una Unidad. Bien,
todas estas intuiciones son ciertas. Investigad en vuestro interior y seguid la intuición
que sea más real para vosotros/as.

La segunda parte del ejercicio es callar y abrirse a esa Realidad, a esa Esencia. Si calláis
mientras ponéis ahí la atención, podréis ir verificando que no soy la forma, sino la Vida
misma que me crea... y ahí entraréis en contacto con la fuerza creadora, con el Origen
(y creo que os dais cuenta que es una forma elegante de hablar de Dios, ¿Verdad?).

Os aseguro que este sencillo ejercicio (que no tiene porqué saliros bien) puede haceros
subir tres escalones interiores de golpe. Así que... ¡adelante! Solo tenéis que intentarlo,
no hace falta que os salga bien...

¡Uf! Prometo seguir con estas explicaciones en la próxima sesión (aunque eso implica
cambiar el programa), pero creo que intuís que estoy hablando de Dios desde otra
perspectiva, puesto que la Divinidad y las Leyes son solo dos caras de la misma realidad:
lo que Es.

¡Nos vemos en dos semanas!

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