Cuando hablamos de impuestos, tributación internacional, evasión fiscal,
lavado de dinero, cuentas ocultas, inversiones offshore y cuentas offshore lo relacionamos con un paraíso fiscal, entonces ¿Qué es un paraíso fiscal? Se denomina paraíso fiscal al país o territorio en el que el nivel de impuestos que tiene que pagar un ciudadano o una empresa no residente es mucho menor que el que se considera como normal para una determinada actividad, y que además ofrece un sistema legal flexible y que se esfuerza por proteger la privacidad de sus inversores con el fin de dificultar las eventuales investigaciones que se realicen en los países originarios de las inversiones allí asentadas. Se trata, por tanto, de un concepto que es, en cierta medida, relativo tanto desde el punto de vista geográfico como desde el punto de vista de la actividad. Existen algunas características comunes a todos los paraísos fiscales, entre las que destacan las siguientes: Bajo nivel impositivo y gastos públicos muy bajos. Gran estabilidad política. Libertad de cambio de divisa base. Secreto financiero y secreto bancario inquebrantables, lo que da lugar a las denominadas cuentas ocultas. Sector financiero muy desarrollado. Impunidad judicial para esquivar la normativa legal de otros países. Convivencia de dos tipos de régimen fiscal diferente: uno para los ciudadanos residentes y otro, con grandes ventajas, para los no residentes.
En general, los paraísos fiscales son países muy pequeños, muchas
veces islas, que son capaces de compensar su bajo nivel de impuestos con el alto volumen de negocios que desarrollan a nivel internacional. De hecho, es muy frecuente que las grandes empresas multinacionales se instalen en estos paraísos fiscales donde tienen que pagar muy poco por sus beneficios. Algunos paraísos fiscales son: Andorra, Gibraltar, las islas Caimán, las islas Bahamas, Mónaco, San Marino y Liechtenstein, entre otros. Pese a que la Organización para lo Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y otros organismos internacionales están realizando gestiones para aumentar la transparencia de los paraísos fiscales y se han producido ciertos avances, la situación dista aún mucho de llegar a su fin. Son por tanto muchos los que, actualmente, siguen aprovechando las enormes ventajas fiscales que ofrecen estos países.