Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Crítica de libros
Manuel de Paz
Fruta del paraíso: La aventura atlántica del plátano
Santa Cruz de Tenerife, Idea, 2015, 172 páginas
Crítica de libros
tículos sobre la nutrición en las Islas Ca- En efecto, observamos que el libro que
narias, titulada La mesa que nos une: His- es objeto de nuestra recensión aborda pre-
torias de la alimentación (2006). Precisa- cisamente las crónicas y diarios de viaje
mente ese volumen incluye un artículo como fuentes para el estudio del trasvase y
divulgativo publicado por José M. Benítez cultivo de especies vegetales en el conti-
Toledo en 1929 y que supuso una aproxi- nente americano. El volumen consta de
mación a la historia del cultivo de las mu- diez capítulos y de un índice onomástico,
sáceas en el sur de la península Ibérica y en amén de cuatro anexos documentales que
Tenerife. Dedicaba especial atención al contienen pasajes sobre el origen, caracte-
cultivo del plátano en esta isla canaria en rísticas y cultivo de las musáceas proce-
las últimas décadas del siglo XIX. Por otra dentes de Discursos de las cosas aromáticas,
parte, el primer capítulo del susodicho li- árboles y frutales, de Juan Fragoso (1572),
bro también contempla el testimonio del de Oviedo de la natural historia de las In-
viajero Paolo Mantegazza, quien en Del dias (1526) y La historia general de las In-
Río de la Plata a Tenerife (publicado por dias (1535), de Gonzalo Fernández de
primera vez en 1867) sostenía que esta Oviedo, y de Historia natural y moral de las
fruta era manjar de los campesinos tiner- Indias, de José de Acosta (1590). El apa-
feños de posición acomodada. rato crítico que sustenta esta disertación es
Fruta del paraíso incluye un prólogo de sólido y presenta referencias de índole muy
Miguel Ángel Puig-Samper, profesor de diversa, tales como literatura científica re-
Investigación del Instituto de Historia del ferida a los especímenes vegetales en los
CSIC. Doctor en Ciencias Biológicas por la continentes europeo, africano y americano,
Universidad Complutense de Madrid, ha protocolos notariales pertenecientes al Ar-
sido además vicedirector del Instituto de chivo Histórico Provincial de Tenerife, tra-
Historia y jefe de la unidad de Historia y bajos de investigación histórica y, funda-
Documentación del Real Jardín Botánico mentalmente, ediciones originales y
de Madrid, siendo además responsable de modernas de libros de viaje, crónicas de
su archivo histórico y redactor jefe de los conquista y volúmenes de historia natural.
anales de esta institución. En lo que atañe Entre éstos últimos, cabe hacer mención a
a su trayectoria investigadora destaca, entre obras como Histoire des plantes, escrita por
otros méritos, su labor como investigador Rembert Dodoens y traducida al francés
principal en el proyecto «Naturalistas y via- por Charles de l’Ecluse (1557), Dicciona-
jeros en el mundo hispánico: Aspectos ins- rio de historia natural de las islas Canarias,
titucionales, científicos y docentes». Es co- de José de Viera y Clavijo (en edición co-
autor de los libros Recepción y difusión de mentada por Cristóbal Corrales y Dolores
textos ilustrados: Intercambio científico entre Corbella, 2014), Memoria sul genere Musa
Europa y América en la Ilustración (2003) e monografia del medesimo, de Luigi A.
y Mutis al natural: Ciencia y Arte en el Colla (1820), De plantis AEgypti liber, de
Nuevo Reino de Granada (2008). Prosperi Alpini (1592), Tractado de las
Crítica de libros
drogas y medicinas de las Indias Orientales, tuales implicarían, por ende, la difusión de
de Cristóbal Acosta (1578), Historia na- plantas y árboles frutales.
tural de la malagueta o pimienta de Tabasco, Los capítulos seis, siete y ocho confor-
de Casimiro Gómez de Ortega (1780) y man el núcleo principal del libro, refe-
Coloquios dos simples e drogas he cousas rente a la introducción del cultivo de las
mediçinais da India, de García de Orta musáceas en las Islas Canarias y en Amé-
(1563). Conviene recordar que el autor de rica, bajo los títulos respectivos de «Tem-
Fruta del paraíso ha editado previamente pus adventus», «In transitu ad novum or-
El árbol del Dragón (2009) –en coautoría bem» y Llegada y difusión en el Nuevo
con Carlota Alfonso Da Costa–, que atañe Mundo». En efecto, los testimonios litera-
a la historiografía clásica sobre el reino ve- rios de los siglos XVI-XVIII contienen es-
getal. clarecedoras alusiones al cultivo de estas
En el preámbulo o primer capítulo Ma- frutas en el archipiélago canario, eslabón
nuel de Paz realiza una didáctica aproxi- entre los continentes africano, europeo y
mación a las descripciones de las musáceas americano. Asimismo, el cronista Fernán-
en la literatura científica temprana y a la dez de Oviedo aseguró que la introducción
consolidación de las denominaciones vul- de los plátanos en el Nuevo Mundo fue
gares en América y Europa (plántano, plá- impulsada en primer lugar por el domi-
tano, banano, etc.). El segundo capítulo, ti- nico fray Tomás de Berlanga, quien los
tulado «Fruta del paraíso», está dedicado a llevó desde Gran Canaria a La Española
los testimonios literarios más antiguos so- en 1516. Este año coincidiría también con
bre esas frutas, entre los que destacan las el establecimiento del primer ingenio azu-
observaciones efectuadas por los peregri- carero en la isla antillana. Las musáceas
natores a Tierra Santa y por los médicos y desempeñarían un papel fundamental en
botánicos. El siguiente capítulo aborda el la alimentación de los esclavos africanos y
cultivo de los plátanos en el territorio an- se extendieron con éxito por tierra firme,
daluz y lleva por título «Jardines de Al-An- adquiriendo con el tiempo diferentes de-
dalus». Esta actividad habría sido facilitada nominaciones.
por la implantación de las pertinentes téc- El noveno capítulo, «Salga el guineo a
nicas hidráulicas. El cuarto apartado, «Es- bailar», está vertebrado en torno al término
cenarios africanos», gira en torno a la his- guineo, alusivo a una especie determinada
toriografía antigua sobre el banano de la de musácea (Musa sapientum), al esclavo
Guinea. El quinto capítulo, «El paraíso en de la antigua Guinea y a un baile similar al
el convento», constituye una introducción a primitivo canario, reflejado en composi-
los apartados siguientes, en la medida en ciones literarias del Siglo de Oro. Los in-
que expone la traslación de los vegetales tercambios humanos y culturales existentes
mediterráneos a las islas y continente ame- entre las Islas Canarias y las Antillas hispá-
ricano, merced a las iniciativas de los fran- nicas, así como las similitudes en algunos
ciscanos y dominicos. Las huertas conven- fenómenos sociales vinculados a la con-
Crítica de libros
quista de sendos territorios han sido facto- obras de los antiguos cronistas, religiosos y
res muy bien sintetizados por Carmen Or- viajeros, en virtud de sus valiosos testimo-
tiz García (2004), sobre todo en lo que nios acerca de las actividades agrícolas y es-
concierne a Cuba. Ha señalado la inicial es- pecies cultivadas en los siglos de la Edad
clavitud de los aborígenes de los enclaves Moderna. Al mismo tiempo, las ilustracio-
insulares, la importación de esclavos afri- nes sobre las frutas que han sido incluidas
canos y de mano de obra técnica o artesana en este libro datan de los siglos XVI-XIX y
para el trabajo en los ingenios azucareros y nos permiten apreciar el grado de fiabilidad
la consolidación de los cultivos de plátanos de los diversos escritores e ilustradores de
y ñames, entre otros alimentos de origen la época.
vegetal. Asimismo, en su artículo aborda la
explotación del tabaco como labor desa- Belinda Rodríguez Arrocha
rrollada por los emigrantes canarios en la orcid.org/0000-0002-6977-3111
Cuba colonial y, con posterioridad, impul- Instituto de Investigaciones Históricas.
sada en el propio archipiélago de origen. Universidad Nacional Autónoma de México
Ambos autores, entre otras referencias bi- DOI 10.26882/histagrar.075r15r
bliográficas, citan un relevante artículo pu-
blicado por Alejandro García Álvarez en REFERENCIAS
Revista de Indias, clave para comprender la DÍAZ CRUZ, P. L. (2014). Solicitudes y concesio-
implantación del cultivo de las musáceas en nes de aguas superficiales en Canarias entre
la Gran Antilla en los albores del siglo XVI, 1902 y 1919: Privatización del patrimonio hí-
su evolución en las centurias siguientes y la drico del archipiélago durante la etapa de con-
diversidad léxica alusiva a las frutas (2001). solidación del nuevo modelo productivo de
A su vez, los tres investigadores toman exportación. Coloquio de Historia Canario-
como recurso fundamental la monografía Americana, (20), 1108-1118.
Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, DÍAZ CRUZ, P. L. (2016). Solicitudes y concesio-
de Fernando Ortiz (ediciones de 1963 y nes de aprovechamientos de aguas superficia-
1987). les en Canarias entre 1920 y 1932: Una etapa
En el décimo capítulo, a modo de colo- de expansión. Coloquio de Historia Canario-
fón, Manuel de Paz sugiere la posibilidad Americana, (21), 1-9.
de que Canarias haya sido receptora de GARCÍA ÁLVAREZ, A. (2001). Santo, seña y ruta his-
musáceas diferentes y traídas desde África tórica del plátano hasta Cuba. Revista de In-
occidental y Andalucía. Con el transcurso dias, 61 (221), 141-166.
del tiempo recibirían gentilicios diferencia- MARTÍNEZ DE LA FE, J. A. (2008). Los orígenes de
dos, hecho que contrasta con la denomi- la CREP (Confederación Regional para la Ex-
nación simple de la caña de azúcar. portación del Plátano). Coloquio de Historia
Como conclusión debemos señalar que Canario-Americana, (17), 930-955.
Fruta del paraíso es un libro que invita a ORTIZ GARCÍA, C. (2004). Islas de ida y vuelta:
profundizar en el estudio crítico de las Canarias y El Caribe en contexto colonial.
Crítica de libros