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Revista Latinoamericana de Psicología

ISSN: 0120-0534
direccion.rlp@konradlorenz.edu.co
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia

Ardila, Rubén
Significado y necesidad de la psicología comparada
Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 18, núm. 2, 1986, pp. 157-169
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80518202

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REVISTA LA TINOAMERICANA DE PSICOLOGIA
1986 VOLUMEN 18 - N!J 2 157-169

SIGNIFICADO Y NECESIDAD DE LA
PSICOLOGIA COMPARADA

RUBÉN ARDILA·
Presidente
lnternational Society 10r Comparaiiue Psychól0!5Y

The role of comparative psychology in today's psychology is presen-


ted .. Comparative psychology. as the study of psychologicaJ processes in
animals different from man, at the present tímeIs not a very important
part of the psychological endeavour, Because of the emphasís of psycho_
logy on social relevance, comparative psychology is given a secondary
role. However, it is pointed out that the study of the psychological pro-
cesses in animals dífferent from man is very ímportant for the survival
and welfare of mano The development of comparative psychology is pre-
sented. A list of myths about the area is indicated and refuted. The re,
levance of comparatíve psychology for the discipline is pointed out.
Key words: comparative psychology.animal behavíorvethology, myths
of comparative psychologv, the international contex of comparative psy-
chology.

Introducción,
Desarrollo.
Mitos.
El aporte. de la psicología comparada.
Referencias,

INTRODUCCION

El estudio de los procesos psicológicos de los animales, sea que


los comparemos con los procesos psicológicos del hombre o no, tiene
una historia corta. A veces se ha denominado psicología comparada,

• Dirección: Rubén Ardila, Apartado 88754, Bogotá, Colombia.


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a veces etología, a veces conducta animal, a veces psicología animal,


a veces zoopsicología.
Es una historia importante, muy ligada a la evolución de las es-
pecies, al darwinismo, al desarrollo de la psicología como ciencia. Se
ha afirmado que si no fuera por el darwinismo no se habría pro-
puesto nunca una psicología animal. Esta ciencia se ha desarollado
en diversas regiones del mundo, ante todo en Inglaterra, Estados Uni-
dos, Francia, Alemania, Japón y la URSS, pero con importantes con-
tribuciones procedentes de otras partes del mundo. Véase Ardila
(En prensa) para el caso de América Latina; Pierón (1941), Guillaume
(1941), Piéron (1941) y Oléron (1977), para el caso de Francia.
Es una disciplina con muchos altibajos. Se ha afirmado que no
es relevante para el comportamiento humano. Que carece de teoría,
Que va a ser absorbida en el futuro por la sociobiología (Wilson,
1975). La verdad es bien distinta, como se ha demostrado reciente-
mente: es una parte de la psicología -considerada como el estudio
científico del comportamiento- con importantes logros, grandes avan-
ces, métodos muy bien definidos. Es una ciencia que está aquí para
permanecer.
Nosotros preferimos llamarla psicología comparada y no una de
las otras denominaciones. Además no todas esas denominaciones son
estrictamente equivalentes. Enfatizan aspectos diferentes, aunque to-
das se refieran en justicia a lo mismo: el estudio de los procesos psi-
cológicos en especies diferentes del hombre.
Algunas personas afirman que la psicología comparada se basa
únicamente en estudios de laboratorio, que son artificiales, no evolu-
tivos, orientados hacia fenómenos humanos, que trabaja con pocas
especies, etc. A tales mitos nos referiremos más adelante.
En la actualidad la psicología se ha vuelto muy antropocéntrica.
Probablemente nunca antes se había preocupado tanto por la 'rele-
vancia' social de sus trabajos. La psicología de hoyes una disciplina
interesada en el hombre y en su bienestar, en aplicar las leyes com-
portamentales al mundo humano. El énfasis no es tanto en el cono-
cimiento sino en su aplicación. Seguramente las crisis de nuestros días,
los tremendos problemas que enfrenta la humanidad en estemomen-
to, han hecho que la psicología salga de su torre de marfil y se ínte-
rese mucho en el progreso humano y en aplicar 10 que sabemos para
mejorar la vida del hombre, aquí y ahora. Esto es muy positivo e im-
plica un reto a los psicólogos y a sus métodos, que seguramente están
enfrentando a cabalidad.
Pero tiene también sus limitaciones, que se refieren a la descon-
fianza por la ciencia básica y sus posibilidades. Se han desenfatízado
los trabajos de laboratorio. Hoy no se habla tanto de encontrar leyes
científicas sino de aplicarlas rápidamente.
PSICOLOGIA COMPARADA 159

Hace pocas décadas los psicólogos aplicados se quejaban de que


las asociaciones psicológicas (por ejemplo la American Psychological
Assocíatíon, APA) , no respondían a sus necesidades. Que era preciso
formar sociedades de psicólogos aplicados. Hoy sucede lo contrario,
la APA -entre otras- se ha vuelto demasiado aplicada y se afirma
que no responde a las necesidades de los psicólogos científicos. Otras
asociaciones, como la Psychonomic Society, atraen más a los investiga-
dores. Para la APA ese delicado balance de ciencia y aplicación ha
sido difícil de lograr.
Una de las áreas que se des-enfatizó al trabajar en problemas
aplicados fue la psicología comparada. Lo mismo sucedió con el estu-
dio de la percepción, de la motivación biológica, y de otros campos.
El vacío de conocimiento en el caso del estudio de la conducta ani-
mal lo llenó la etología, que tiene métodos y leyes no exactamente
iguales a los de la psicología comparada; la síntesis entre psicología
comparada y etología, muy deseable, es algo que todavía no parece
haberse logrado del todo.
La verdad es que la investigación básica -con animales o con
seres humanos- es el fundamento de la investigación aplicada y de
la tecnología (véase a Bunge, 1982, 1983).El lugar de la investigación
básica, y la utilización de animales en psicología (véase a Bayés,
1973) continuará teniendo importancia primordial.
Hubo una época en la cual se pensó que los grandes problemas
de la psicología humana -en educación, psicopatología, psicoterapia,
socialización- se iban a resolver con base en unos pocos principios de
condicionamiento, demostrables en ratas, monos, palomos y perros.
Que las neurosis experimentales de los perros de pavlov eran exac-
tamente iguales que las neurosis de los pacientes de Freud en Viena.
Con el descrédito de estas afirmaciones extremas, al reconocer el pa-
pel de la cultura en los fenómenos psicológicos, al ampliar el rango
de aprendizajes que es preciso estudiar (Ardila, 1970) si queremos
comprender la conducta humana en su totalidad, se comenzó a des-
confiar de la ciencia de la conducta animal.
Lo cierto es que los estudios con animales han arrojado luces
importantes para comprender la conducta humana (Hebb y Thomp-
son, 1968), pero que la extrapolación y generalización de los hallazgos
de laboratorio no es una buena táctica. Es preciso hacerla con mu-
chas precauciones y tiene profundas limitaciones. Los médicos y far-
macólogos que prueban sus principios en animales de laboratorio
antes de probarlos en los seres humanos, pueden ser un buen modelo.

DESARROLLO
Las primeras observaciones sobre psicología animal se encuen-
tran en los filósofos griegos. Luego hay algunos trabajos que son obra
160 ARDILA

de los filósofos clásicos (ante todo los orientados empíricamente).


Más adelante nos encontramos con la revolución darwínista, que
inicia el estudio de la psicología animal desde un punto de vista mo-
derno. El siguiente paso importante es el surgimiento de la ecología
~erivada de la biología, no de la psicología, y claramente 'anti-
psicológica' en muchos de sus desarrollos. Luego surgen las críticas
contra la psicología comparada, que se centran en la supuesta utili-
zación de pocas especies animales (Beach, 1950), en la falta de teoría
y ante todo de una clara comprensión de la evolución (Hedos y
Campbell, 1969) , Y en la futura absorción de la psicología comparada
por parte de la biología (Lockard, 1971). Véase a Wilson (1975).
El último paso es un renacer de la psicología comparada, con
nuevas investigaciones, centros de trabajo, congresos, textos, asociacio-
nes y con la re-publicación del [ournal of Comparative Psycholor;y
(una revista de la American Psychological Association) además de
otras publicaciones en diversos países: Francia, Japón, Inglaterra, la
URSS, etc.
Sin duda el papel de la Sociedad Internacional de Psicología
Comparada (International Society for Comparative Psychology, ISCP)
promete ser muy importante en esta nueva etapa de la psicología
comparada.
Los habitantes de las cavernas que pintaron figuras de caballos,
bisontes y bueyes, en el período del paleolítico superior, deben haber
tenido un buen conocimiento de los animales. Hace 30.000 años
estos hombres pre-históricos de Francia y de España tenían que ob-
servar sus animales y es posible que convivieran con ellos, compar-
tieran su habitar y los utilizaran con diversos fines. La domestica-
ción de animales es posterior y parece que sólo tiene unos 12.000
años, y que se llevó a cabo en el medio oriente y en el Asia surocci-
dental. En las grandes civilizaciones de Mesopotamia, Egipto, Grecia
y Roma, se encuentran pruebas de cultos centrados en los animales
y en general parecía que existía un conocimiento y comprensión de
la conducta animal.
Aristóteles ha sido llamado el fundador de la psicología compa-
rada (Warden, 1927). Pero también se le ha denominado el padre de
la psicología y de muchas otras ciencias. Su contribución a la psico-
logía comparada se centra en la clasificación de las especies, la
embriología, fisiología, sistematización y estudio del comportamien-
to animal. Para Aristóteles nosotros compartimos muchas cosas con
los animales y por lo tanto su estudio tiene una gran importancia.
Su idea acerca de la 'escala del ser' o Scala Naturae ha sido muy
influyente: Aristóteles afirmó que cada especie posee un sitio fijo
en la 'escalera de la vida', y los hombres están en la parte superior
de dicha escalera. El contínuo es unidimensional y todas las especies
están en un sitio determinado en ese desarrollo.
PSICOLOGJA COMPARADA 161

Seguramente muchos de estos conceptos no los comparten los


especialistas en evolución de hoy. Han tenido influencia en la dis-
ciplina pero no se considera que sean parte de la conceptualización
moderna. Tampoco las ideas de Galeno sobre instinto, ni las afir-
maciones teológicas de la edad media. Más adelante Descartes se
interesó en los animales e interpretó su comportamiento como ac-
ción del sistema nervioso; sus afirmaciones acerca de los animales
como autómatas (y el hombre en una categoría diferente debido al
alma) fueron recibidas positivamente por la ciencia y la filosofía
de la época. por su parte para Hume el comportamiento de los ani-
males podía arrojar muchas luces sobre el comportamiento humano,
y los animales y los hombres no eran básicamente diferentes.
El siguiente gran paso en el desarrollo de la psicología com-
parada es la revolución de Darwin. Seguramente se puede afirmar
que sin Darwin no existiría la psicología comparada en el sentido
en que la entendemos hoy (Ardila, 1968). En sus libros sobre la
evolución de las especies (1859), la evolución del hombre y la se-
lección en relación al sexo (1871) y la expresión de las emociones
(1872) , Darwin, presentó numerosas observaciones de psicología ani-
mal. Hemos afirmado que las contribuciones de Darwin a la psico-
logía son las siguientes (ArdUa, 1977):
l. El concepto de evolución y su aplicación a los procesos psi-
cológicos.
2. La psicología comparada.
3. El estudio de las emociones y su expresión.
4'. El estudio etológico del comportamiento infantil.
En la obra de Darwin se basaron los primeros psicólogos com-
parativos en sentido moderno. Los trabajos de C. L. Margan, Geor-
ge J. Romanes y Edward L. Thorndike, no se pueden entender sin
el darwinismo y la teoría de la evolución. Lo mismo puede afir-
marse de los trabajos de Spalding sobre imprinting, de la teoría
de los tropismos de Loeb, y de los estudios sobre insectos de Lu-
bbock.
La psicología como ciencia independiente de la filosofía había
comenzado con la fundación del laboratorio (instituto) de psico-
logía experimental de Wundt en Leipzig, en 1879. Para Wundt la
psicología debía estudiar al hombre adulto y normal. Sin embargo
Wundt escribió un libro en el cual comparaba la psicología animal
y humana (1863-1864). Afirmó que había dos maneras de estudiar
la psicología de los animales: una por el animal en cuanto tal, y
otra por su comparación con la psicología humana. Wundt defen-
dió la importancia de una 'fisiología comparativa de la mente' que
estudiara el desarrollo de la vida mental en el mundo orgánico.
Debido a la gran influencia de Wundt en la psicología, sus puntos
--,---,,-,---------------------------

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de vista sobre la psicología animal contribuyeron mucho para ayu-


dar a desarrollar el área de la psicología comparada.
Más adelante se estructura en forma sistemática esta rama de
la psicología. C. L. Morgan defiende la observación objetiva con 6U
famoso Canon: "No debemos interpretar una acción como el resul-
tado del ejercicio de una actividad psíquica superior si la podemos
interpretar como el resultado del ejercicio de una actividad infe-
rior en la escala psicológica" (Morgan, 1894, p. 53).
Romanes. con su método anecdótico, había hecho afirmaciones
sobre las facultades 'psíquicas' de los animales que realmente te-
nían muy poca base empírica. Era preciso que se respetara un ca-
non o norma, como el de C. Lloyd Morgan. Una polémica entre
Romanes y Morgan se centró en la posibilidad de una ciencia com-
parativa de la psicología, de la definición de instinto y de la doc-
trina del automatismo de la conciencia. De todos modos Romanes
y Morgan presentan puntos de vista encontrados en el desarrollo
de la psicología comparada.
En adelante, con los comienzos del siglo XX, la psicología como
parada se convierte en una disciplina académica respetable. Se im-
plementan cursos en la mayor parte de los programas de psicología.
Se escriben textos. Se hacen reuniones sobre el tema. En Inglaterra,
Estados Unidos. Francia. la URSS. se trabaja activamente en los
procesos psicológicos de los animales. No vamos a repetir aquí lo
dicho antes sobre el desarrollo histórico y la importancia de la psi-
cología comparada (Ardíla, 1968, 1971), sino a presentar unos pun-
tos para comprender suestadoactuaI.
Thorndike, Kohler, Pavlov, Small, Hobhouse, hicieron apor-
tes decisivos a la psicología comparada. Los trabajos de Yerkes,su
utilización de gran cantidad de especies animales en la investiga-
ción, su creación de los Laboratorios Yale de Biología de Primates
(más tarde denominados en su honor Laboratorios Yerkes de Bio-
logía de Primates) fueron aportes de importancia decisiva. Watson,
por su parte, fue un gran investigador de laboratorio en psicología
comparada peto también un gran investigador de campo; con Lash-
ley llevaron a cabo trabajos sobre muchas especies, en el sur de la
Florida. Un estudio acerca de las contribuciones de Watson a la
psicología comparada desde un punto de vista histórico, es algo que
no se ha hecho todavía.
En 1906 Watson escribió que "la psicología comparada ha jus-
tificado completamente su existencia" (p. 155). Sin embargo era
preciso realizar muchos estudios adicionales con el fin de asegurar
su desarrollo futuro. Se requería. por ejemplo, una estación experi-
mental donde realizar estudios sistemáticos acerca de la "evolución
PSICOLOGIA COMPARADA 163
de la mente", lo cual incidiría en forma decisiva en el desarrollo
del área.
La llegada del conductismo como marco de referencia para la
psicología (Watson, 1913) y la profunda transformación que ello
implicó para la psicología (Ardila, 1965), cambiaron mucho la ma-
nera de estudiar los procesos psicológicos de los animales. En ade-
lante, numerosos trabajos con animales se realizaron con el fin de
tratar de probar diversas teorías del aprendizaje. Se perdió el inte-
rés en el animal en cuanto tal, en su conducta, desarrollo, evolu-
ción, en la función de cada sistema psicológico, y se trabajó ante
todo en problemas de aprendizaje. El objetivo no era conocer al
animal sino someter a prueba las encontradas conceptualizaciones
del aprendizaje (véase por ejemplo el importante libro de Mackin-
tosh, 1974, sobre aprendizaje animal).
La etología representó un renacimiento del interés por el com-
portamiento animal en cuanto tal. La primera Conferencia Etoló-
gica Internacional se llevó a cabo en 1947. La revista Behaoiout
se fundó en 1948 y fue el principal foro donde se publicaron traba-
jos de etología. En todas estas publicaciones se enfatizó el estudio
de los animales en su ambiente natural, su base biológica, la evo-
lución del comportamiento, la utilización de muchas especies, el
'encaje evolutivo' de las conductas. Los psicólogos no estaban tra-
bajando mucho en estos temas, sino que se centraban en problemas
más específicamente psicológicos, aunque para probar sus teorías
-por ejemplo del aprendizaje- fuera preciso en muchos casos utí-
lizar animales.
El 'vitalismo' y la falta de rigor de los etólogos no convenció
nunca a los psicólogos. Lo mismo sucedió con el 'ambientalismo' y
la falta de vigor de los trabajos de los psicólogos, que tampoco
convenció a los etólogos. Los primeros venían de la biología (los
etólogos) , estudiaban aves o peces y se interesaban profundamente
en la evolución. Los segundos (psicólogos comparativos) procedían
de la psicología como ciencia, tenían gran interés en los procesos
básicos del aprendizaje, la percepción, el desarrollo psicobiológico,
y utilizaban instrumentos que enfatizaban la exactitud y la riguro-
sidad. Los etogramas no convencían demasiado a los psicólogos com-
parativos, mientras que los laberintos para estudiar el aprendizaje
en la rata tampoco convencían a los etólogos.
La polémica entre psicólogos y etólogos fue dura y difícil. La
diferencia de enfoque era grande en apariencia. Lo mismo el nú-
mero de especies estudiadas. Igualmente el área geográfica, la me-
todología utilizada e incluso el idioma en el cual se escribían los
trabajos. La comunicación fue difícil, hubo muchos encuentros y
polémicas. Finalmente gracias a los esfuerzos de tres psicólogos
(SchneirIa, Beach y Lehrman) y de dos etólogos (Lorenz y Tínber-
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gen) se comenzó a colocar un puente entre psicología comparada y


etología. Esa comunicación benefició tanto a psicólogos como a
etólogos.
Hoy la psicología comparada es una ciencia que se cultiva en
muchos países del mundo. Se nutre de diversas fuentes, tanto proce-
dentes de la psicología como de la biología. Da gran importancia
a la evolución, a la utilización de numerosas especies de investiga-
ción, pero no descuida por ello el rigor investigativo. Hay trabajos
de campo y trabajos de laboratorio. Hoy la psicología comparada no
es el estudio del aprendizaje en la rata blanca utilizando cajas de Ski-
nner o laberintos.
A pesar de ello, existe una serie de mitos y de errores acerca
de la psicología comparada, que es importante señalar.

MITOS

Es probable que a los seres humanos no les guste ser compara.


dos con los 'animales', o con los 'animales subhumanos' o "infra-
humanos'. La verdad es que se ha afirmado -como dijimos antes-
que la psicología es una ciencia antropocéntrica y que la informa-
ción proporcionada por la conducta animal posee solo importancia
secundaria.
Han habido varias críticas a la psicología comparada. Las prin-
cipales son el trabajo de Beach (1950) sobre la utilización de pocas
especies en la investigación; el artículo de Hodos y CampbelI (1969)
sobre la supuesta falta de teoría en la psicología comparada;· y la
crítica de .Lockard (1971) relacionada con la 'caída' de la psicología
comparada y su absorción por la biología.
Estas críticas han sido contestadas por Tobach, Adler y Adler
(1973), Dewsbury (1984), Y Gottlieb (1984), entre otros. De todos
modos es interesante presentar la lista de mitos que Dewsbury (1984)
compiló acerca de la psicología comparada, y la respuesta que se le
brinda hoya tales mitos:
1. La psicología comparada se orienta hacia el comportamiento
humano. O sea que solo se estudian problemas relevantes al hombre
y desde una perspectiva humana. El hombre sería el paradigma pa-
ra la conducta animal, lo cual conllevaría un antropomorfismo absur-
do. El modelo del hombre no se puede aplicar a los animales sub-
humanos, dado que en el comportamiento humano entran en juego
muchos factores culturales que no están presentes en los otros ani-
males.
Este mito es falso dado que pocas veces se dan extrapolaciones
directas del comportamiento animal al comportamiento humano. Se
estudia al animal en sí mismo, no por su relación con los seres huma-
PSICOLOGIA COMPARADA 165

nos. Los problemas que se investigan en los animales no son aquellos


derivados del comportamiento humano ni que tengan directa aplica-
ción a la vida del hombre.
2. Los psicólogos carecen del sentido estético y del amor por los
animales que caracteriza a los etólogos. Supuestamente por el énfasis
en la experimentación que existe en la psicología comparada se ha
perdido el interés por los animales y por su bienestar. Aunque este
mito pueda parecer de poca importancia, ha servido para tratar de
diferenciar a los etólogos y a los psicólogos comparativos.
Por el contrario, los psicólogos han participado en comités para
defender los derechos de los animales y el tratamiento humanitario
de los mismos en la investigación. Muchos psicólogos hacen observa-
ciones de campo, no solo estudios de laboratorio. En investigadores
de laboratorio como Watson (véase su libro de 1914 sobre psicología
comparada) se encuentran importantes observaciones de campo, com-
binadas con un profundo amor por los animales. Lo mismo se en-
cuentra en muchos otros investigadores de la psicología comparada.
3. A los psicólogos no les interesa el estudio de la evolución. A
pesar del lugar central que ocupa la teoría de la evolución en el estudio
de los procesos psicológicos de los animales, supuestamente los psicó-
logos se interesan muy poco por la evolución.
Esto es falso, como puede verse en el libro de Roe y Simpson
(1958) sobre comportamiento y evolución. Además los orígenes de la
psicología comparada están ligados a la obra de Darwin y a la teoría
de la evolución. En los textos de psicología comparada la evolución
ocupa un lugar central. Psicólogos como Bitterman (1975, 1984) basan
sus trabajos en un marco de referencia explícitamente evolutivo.
4. Los psicólogos comparativos se limitan a situaciones artificiales
de laboratorio y no hacen estudios de campo. Por el énfasis en el rigor
de la investigación en psicología comparada, se ha dado poca impor-
tancia a los trabajos de observación naturalista, que son mucho menos
riguroso.
Como hemos señalado, muchos psicólogos han contribuído a la
comprensión del comportamiento de los animales por medio de estu-
dios de campo. No es cierto que su trabajo se restrinja a la situación
de laboratorio. Esto puede verse, entre otras partes, en Zajonc (1969),
en Kuo (1967) y en Dewsbury y Rethlingshafer (1973).
5. Los psicólogos comparativos estudian muy pocas especies. Se
afirma que la gran mayoría de los trabajos psicológicos se llevan a
cabo con monos, perros, gatos y ratas.
Aunque estas son las especies más investigadas, una revisión sis-
temática nos indica que los psicólogos han estudiado paramecios, pla-
narias, pulpos, peces, abejas, hormigas, tortugas, cerdos, aves y muchas
especies más.
166 ARDILA

6. Los psicólogos comparativos se limitan a especies de animales


domésticos. Debido a que la domesticidad produce cambios comporta.
mentales importantes, estos trabajos no serían representativos de las
especies animales sin domesticar.
Como puede verse al describir el número de especies investigadas,
es un hecho que la anterior afirmación es falsa, y que los psicólogos
comparativos han estudiado muchas especies, tanto domésticas como
sin domesticar.
7. Los psicólogos comparativos no realizan comparaciones entre
especies cercanas sino que se limitan a comparaciones demasiado glo-
bales. Para fines de investigación, serían más útiles las comparaciones
entre especies cercanas.
En los trabajos de los psicólogos se encuentran tanto compara·
ciones a nivel filogenético amplio como comparaciones entre especies
cercanas.
8. Los psicólogos comparativos se preocupan excesivamente por
la instrumentalizacián. Es preferible estudiar los animales que estudiar
los instrumentos de registro y medición.
Muchas investigaciones importantes en psicología comparada se
llevaron a cabo con instrumentos muy simples. Sin embargo, en la
era de las computadoras, necesitamos aparatos de gran exactitud para
lograr registros de conductas complejas. Al investigar procesos com-
plejos la utilización de instrumentos refinados es más una ventaja
que una límitante, Sin embargo, los instrumentos en cuanto tales no
dan más respuestas que aquellas que les formulemos. Lo importante
sigue siendo el organismo observado, no el instrumento de observación.
9. Los psicólogos comparativos casi nunca comienzan sus estudios
en forma descriptiva. Por el contrario, comienzan formulando pre-
guntas complejas, de interés teórico, sin suficiente información de
fondo.
La observación y la experimentación van de la mano en psi colo-
gíacomparada. Es falso que se realicen experimentos sin conocer a
fondo el repertorio biológico de la especie con la cual se va a traba-
.jaro La descripción es siempre un paso importante en psicología com-
parada. Las figuras claves de la psicología comparada dieron gran
importancia a la observación anterior al experimento (Watson, Klí-
ne, Lashley, Warden, Yerkes, Nissen, Schneirla, Stone, Beach, Small,
Piéron, Guillaume) .
10. Los psicólogos se limitan a estudiar el aprendizaje, 'Y no otras
conductas de importancia ecológica. Debido a la gran importancia
del aprendizaje en la psicología contemporánea, los psicólogos com-
parativos tienden a disminuir la relevancia de otros procesos.
PSICOLOGIA COMPARADA 167

En realidad se han investigado numerosas pautas de comporta-


miento animal, como la sexualidad, la visión cromática, la orienta-
ción, la actividad, la locomoción, la reproducción, la hibernación, la
exploración, el juego, la utilización de instrumentos, la termoregula-
ción, la agresividad, la cooperación, la conducta paterna y muchas
otras.
Estos 10 mitos acerca de la psicología comparada se han repetido
en diversas formas, a lo largo de la historia de esta disciplina. Pro-
bablemente los más citados son los mitos 4 (utilización de laboratorio
y no realización de estudios de campo), 5 (estudio de pocas espe-
cies) y 10 (énfasis excesivo en el aprendizaje). El mito más grave es
el 3 (poco interés en la evolución). Todos los mitos son falsos. Re-
presentan únicamente ignorancia acerca del estado de la psicología
comparada, de su desarrollo, metodología y de su estado actual.

EL APORTE DE LA PSICOLOGIA COMPARADA


El camino recorrido desde las pinturas de las cuevas de Altamira
hasta hoy, puede enseñarnos muchas cosas. En primer lugar que com-
partimos nuestro mundo con otros organismos, con especies que se
parecen al hombre en unas cosas y se diferencian de él en otras. So-
mos animales, como indicaron la mayor parte de los clasificadores de
especies, pero tenemos nuestras propias características, que nos con-
vierten en animales muy especiales. La gran capacidad de aprender,
la influencia de la cultura -que es ante todo aprendizaje- en nues-
tro comportamiento, nos llevan a diferenciarnos de nuestros con-
géneres en el reino de la vida.
En segundo lugar, que es importante estudiar los animales por
varias razones. Por el animal en cuanto tal, su anatomía, fisiología y
comportamiento. En segunda instancia, por el animal, como modelo de
procesos psicológicos importantes. visuales, auditivos, de aprendiza.
je, de conceptualización, de vida social. En tercer lugar estudiar el
animal por sus aplicaciones prácticas, por su contribución al bienestar
del hombre, por la manera de lograr que ayude a mejorar la ecolo-
gía a fin de sobrevivir todos armónicamente. El animal en cuanto
tal, el animal como modelo. y el animal por sus aplicaciones prácti-
cas, son razones diferentes para trabajar en psicología comparada.
Pero son razones complementarias, que <l. la larga pueden ayudar a
una comprensión mejor y a una utilización más adecuada de las
otras especies animales.
En esta época en la cual la psicología se ha vuelto una ciencia
tan antropocéntrica, que enfatiza tanto la relevancia social y la aplí-
cación directa de los hallazgos de laboratorio y de campo, no debe-
mos olvidar que compartimos el mundo con muchas otras especies.
Ellas han sido nuestras compañeras en la evolución. Ellas ocupan un
168 ARDlLA

nicho evolutivo cercano al nuestro. Ellas nos pueden ayudar a que so-
brevivamos o a que nos extingamos. En apariencia en la lucha por
la vida, concebida desde un punto de vista contemporáneo, ganamos
todos o perdemos todos. Lo cual convertido al lenguaje de la teoría
de la evolución quiere decir que sobrevivimos todos o nos extingui-
mos todos.

REFERENCIAS

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