La mirada: se define como el mirar a otra persona en o entre los ojos, o, más generalmente, en la mitad superior de la cara. La mirada mutua implica que se ha hecho “contacto ocular” con otra persona. Indica que estamos atendiendo a los demás y se emplea en la percepción de las señales no verbales de los demás. El hacer contacto ocular con otra persona es, normalmente, una señal de implicación, mientras que el desviar la mirada significa, a menudo, un deseo de querer evitar el contacto. La expresión facial: expresión de emociones como alegría, sorpresa, tristeza, miedo, etc, a través de las tres regiones faciales; la frente/cejas, ojos/parpados y la parte inferior de la cara. La postura corporal: la posición del cuerpo y de los miembros, la forma como se sienta la persona, como está de pie y como pasea, refleja sus actitudes y sentimientos sobre sí misma y su relación con los otros. La orientación corporal: se refiere al grado en que los hombros y las piernas de un sujeto se dirigen hacia, o se desvían de, la persona con quien se esta comunicando. Una orientación más directa se encuentra asociad con una actitud más positiva. Los gestos: los movimientos de los miembros, algunos reflejan un estado emocional prevaleciente, como la ansiedad, o un estilo general de conducta como la agresión. Contacto físico: lo apropiado dependerá del contexto particular, de la edad y de la relación entre la gente implicada. Componentes paralingüísticos La latencia: es el intervalo temporal de silencio entre la terminación de una oración por un individuo y la iniciación de otra oración por un segundo individuo. Latencias largas percibidas como conducta pasiva, latencias muy cortas o negativas (interrupciones) percibidas como agresivas. El volumen: volumen bajo puede indicar sumisión o tristeza, mientras que un alto volumen puede indicar seguridad, dominio, extraversión y/o persuasión. Hablar demasiado algo sugiere agresividad, ira o tosquedad. El timbre: voz aguda descrita como de queja, indefensión o infantil. Voz plana interpretada como floja, enfermiza o de desamparo. Voz hueca interpretada como sin vida y vacía. Voz robusta impresión y éxito. El tono y la inflexión: sirven para comunicar sentimientos y emociones. Poca entonación con volumen bajo, indica aburrimiento o tristeza. Un tono que sube es evaluado positivamente. La fluidez: las vacilaciones, falsos comienzos y repeticiones son bastante normales, sin embargo, excesivas pueden causar una impresión de inseguridad, incompetencia, poco interés o ansiedad. El tiempo de habla: lo más adecuado es un intercambio reciproco de información. Claridad y velocidad Elementos verbales Habla egocéntrica: dirigida hacia uno mismo sin tener en cuenta el efecto en los demás. Las instrucciones: encaminadas a influir en la conducta de los demás, varían desde exigencias y órdenes hasta ligeras sugerencias. Las preguntas: encaminadas a provocar respuestas, empleadas también para iniciar encuentros. Indican interés por la otra persona. Comentarios: sugerencias e información factual, dados como respuestas a preguntas o como comentarios independientes. Charla informal: consiste en establecer, mantener y disfrutar las relaciones sociales. Es una charla ocasional, bromas, etc. Costumbres sociales: saludos, despedidas, dar las gracias, etc. Expresión de estados emocionales o de actitudes: “me siento feliz”, “te quiero”, “estoy muy molesto”.