Está en la página 1de 1

¨!

Hola¡¨ dijo aquel joven , así dio comienzo a una historia la cual nunca se imaginó que pasaría, con una
simple interjección comenzó la historia que cambiaría su vida, una historia que lo llevaría a él sentir
tristeza, alegría, dolor y otros sin fin de sentimientos entreverados como si fuera un desconocido. ¿Qué
causó tanta locura?, una relación que sin saber siempre había esperado, ese simple ¨hola¨ fue
respondido con uno igual, de esa manera la conversación siguió por buen camino, de esa manera él y esa
persona inesperada llegaron a un momento en el cual decidieron conocerse, acordaron verse en un
lugar cuyos sentimientos pudieran ser expresados , ese lugar era una estación de trenes, la cual había
sido clausurada; un lugar solitario, alejado del aire intoxicado de la ciudad y sus ruidos, era un lugar
pacífico en el cual lo único que opacaba el silencio infinito del espacio era el canto y silbido de las aves,
un lugar de los pocos que quedan que se podía disfrutar de un tiempo a solas para reencontrarse con si
mismo o disfrutar de la compañía tranquila de una persona que tuviera los mismos prestigios de valorar
lo que simplemente, parecía nada.
El llegó primero, le gusta ser puntual y de ser posible apreciar antes a los lugares nuevos que visita,
aesperó media hora siempre pensando sí esa persona llegaría o no, miró hacia sus lados más de lo que
pudo apreciar el lugar en el que se encontraba (como era su idea en un principio). Al rato, vio llegar
caminando, tranquila y sin apuro a esa persona la cual esperaba, era una chica hermosa, de baja estatura
, aproximadamente un metro cincuenta y cinco de altura, pelo castaño, ojos color miel, labios sensibles y
una mirada que atraería a cualquier hombre que este en presencia de ella, Rodrigo, su nombre, quedó
frio, ella se acercó y lo saludó. Le explicó las razones por las que había llegado tarde, el seguía viendo
fijamente su cálida belleza, hablaba entrecortado y cosas sin mucho sentido, de esta forma estuvo diez
minutos sin volver a tierra, perdido en su mirada y en la dulzura de su voz. Estuvieron tres horas juntos,
en el correr de ese tiempo se dieron cuenta de muchas cosas en común, los nervios y la ansiedad ya
habían desaparecido de ambos, notaron que juntos podían ser ellos mismos, tenían una misma locura
que los caracterizaba a ambos; estas visitas juntos a la estación comenzaron a ser seguidas, todo el
tiempo buscaban excusas para verse al menos una hora, se notaba cariño y llegó después de días el
momento que estaban esperando ambos, pero que ninguno se animaba a comenzar, llegó el momento
del primer beso, el primero de muchísimos besos y comienzo de algo totalmente distinto a lo que
estarían viviendo hasta ese momento.
Con tanto en común, se hicieron novios rápidamente. Comenzaron a ir uno a la casa del otro,
conociendo a sus familiares y más que nada a compartir una intimidad absoluta de amor y pasión.
Al año, Rodrigo, cumplió su mayoría de edad y comenzó a trabajar además seguía con sus estudios al
mismo tiempo, esto trajo consecuencias a su relación, ya no tenía tiempo para su novia ni podía hablar
todo el día con ella.
Sin embargo, ella, Sabrina, había empezado a emplear su primeros pasos en la facultad de Derecho,
teniendo como obligación a dedicarle tiempo a sus estudios. Contenta, al principio por sus buenas
actuaciones todo venía muy bien, excepto su relación.
Empezaron a tener los primeros conflictos de pareja, una relación que de a poco parecía no llevar rumbo
alguno, los pocos momentos que se apreciaban las vistas el uno al otro daba una sensación de conflicto y
amargura .Luego de varias desiluciones y tanta amargura acumulada , la pareja llegó a su fin.
El tiempo pasó. Sabrina siguió con buenas calificaciones en Facultad y Rodrigo siguió con su vida laboral
y empezó a ser mas eficiente en el estudio de su tecnicatura, pero ambos sabían que algo faltaba en la
vida de ellos. La sensación de pasar el tiempo comunicándole al otro lo que había sido un día largo, verte

También podría gustarte