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CRÓNICA: “DIAMANTES Y PEDERNALES”

AUTOR: José María Arguedas

INTRODUCCIÓN: La presente obra de Diamantes y Pedernales de José María Arguedas


narra dos hechos muy fundamentales que se anteponen por un lado con Aparicio, el
Terrateniente de Lambra, por otro lado con El Upa Mariano el cual hace una referencia
sobre el mundo vivido de un entorno netamente cultural, pues en el contexto de la obra
estaban rodeados de fauna silvestre peruana, flora neta de la Sierra Peruana y también su
música con su danza; la obra está dividida en seis apartados.

Cuerpo:

Capítulo 1: Mariano era un arpista muy talentoso, Vivía en la casa de su amo Don Aparicio
y tocaba para él en cualquier momento que lo desee Aparicio. No estaba acostumbrado a
tocar fuera de la casa. Se llamaba Upa a los tontos o idiotas y Mariano era uno de ellos.
Aparicio tenía sus queridas que, luego de emborracharse acudía a ellas.

Capítulo 2: En el pueblo natal de Mariano se encontraba su hermano, Antolín, cuando


murió su padre Antolín envió a Mariano a la capital diciéndole que allí los músicos ganaban
lo que querían y eran queridos por todos. Fue así como Mariano abandono su pueblo
junto con su cernícalo y su arpa. Llegando a la capital se encontró con Don Aparicio quién
lo contrató como guardián de su casa.

Capítulo 3: Después de tres años llegó al pueblo, una joven y su madre provenientes de
Lima. Adelaida, la joven atrajo al joven Aparicio y este quiso pretenderla. Compró una de
las casa del pueblo y luego la amobló para después invitarlas a vivir en ese lugar El Upa
tocó ese día para el señor de Lambra durante varias horas. Luego este salió en su caballo
“el Halcón”.

Capítulo 4: Al día siguiente, un grupo de indias con ramos de flores guiadas por un Alcalde
ingresaron al pueblo y llegaron a la casa de en qué vivía Adelaida y le entregaron las flores.

Capítulo 5: En ese momento una mujer estaba llorando, era Irma, la Ocobambina. Don
Aparicio la engaño y la rapto de su pueblo natal. Ella era la más preferida de Don Aparicio,
sim embargo la llegada de la costeña transformó a la Ocobambina. Esa noche Irma visitó a
Don Mariano y el Upa se puso a tocar su arpa.

Capítulo 6: Llegó Don Aparicio diez días después, de Lambra y se dirigió a la casa de
Adelaida, para luego acordar que la costeña cabalgaría a Halcón el día de mañana. Más
tarde en la noche, Don Mariano, llegó a la casa de la Ocobambina para escuchar su canto,
entonces Irma empezó a cantar sus huaynos y Mariano que estaba en el cuarto la escuchó
cantar y empezó a tocar el arpa. En ese momento Don Aparicio se levantó, reconoció esa
melodía subió al cuarto y encontró a su arpista con una de sus queridas. Por la furia que
desprendía de su cuerpo Don Aparicio destrozó el arpa a pisotones y luego golpeó a
Mariano fueron a la baranda y lo lanzó al aire. Al amanecer llegó Felix, y Aparicio le ordenó
que llamara al Varayok ´(Alcalde). Cuando lo tuvo frente a él, le entrego dos mil soles para
que velen a Don Mariano como un gran comunero.

Al día siguiente, después de enterrar a Mariano, fue a alimentar al cernícalo de su arpista


con un trozo de carne de su caballo Halcón, luego fue a despedirse de Adelaida con un
beso en la falda .Luego quiso llevarse a Irma, sim embargo como era la única conocida del
finado el ayllu le construyó una casa.
Conclusión: La hermosa novela de José María Arguedas, data entonces de la fascinación de
la música junto con la pasión, el nombre de esta novela alude a los ríos que cortan como
pedernales el diamante de la cordillera andina.

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