Está en la página 1de 11

Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola

San Cristóbal, Rep. Dom.

Piscología organizacional
Liderazgo en la organización

Facilitadora:
Lic. Carina Contreras

Integrantes:
Cesar j. Jiménez 16-03-0040
Andreina felix 16-01-0070
Pavel Emil Rodríguez 17-01-0033
yonahiry contreras 16-03-0054
Sección:
01

Fecha de entrega:
25 de julio del 2019

“Dios es bueno y maravilloso”


Introducción

El liderazgo es el cumulo de capacidades que una persona tiene para influir en la mente de las

personas o en un grupo de personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo, en el

logro de metas y objetivos. También se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar,

convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. En la administración de empresas

el liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea este

personal, gerencial o institucional dentro del proceso administrativo de la organización. En este trabajo

hablaremos sobre el liderazgo en una organización lo cual nos permitirá entender el cómo las grandes

empresas la manejan y así logran sobresalir sobre las demás y tener un gran éxito.
LIDERAZGO EN UNA ORGANIZACIÓN.

El liderazgo es un tema muy importante y mencionado a lo largo de la historia de las

organizaciones, políticas o sociales incluso militares. Y siempre se ha debatido entre los empresarios más

sobresalientes, si un líder nace o se hace, sin embargo, esto no ha importado mucho ya que un líder es

valorado en una organización por ser un motor y creador de un valor agregado para estas.

Conforme se consolida la teoría de la administración y de las empresas, sobre todo en este siglo, ha

cobrado fuerza el estudio del liderazgo como una función dentro de las empresas. Esta perspectiva no

enfatiza las características ni el comportamiento del líder, sino las circunstancias sobre las cuales grupos de

personas integran y organizan sus actividades hacia objetivos, y sobre la forma en la función del liderazgo

es analizada en términos de una relación dinámica.

Según esta perspectiva el líder es resultado de las necesidades de un grupo. Operacionalmente, un

grupo tiende a actuar o hablar a través de uno de sus miembros. Cuando todos tratan de hacerlo

simultáneamente el resultado por lo general es confuso o ambiguo. La necesidad de un líder es evidente y

real, y ésta aumenta conforme los objetivos del grupo son más complejos y amplios. Por ello, para

organizarse y actuar como una unidad, los miembros de un grupo eligen a un líder. Este individuo es un

instrumento del grupo para lograr sus objetivos y sus habilidades personales son valoradas en la medida

que le son útiles al grupo. El líder no lo es por su capacidad o habilidad en sí mismas, sino porque estas

características son percibidas por el grupo como las necesarias para lograr el objetivo.

Por lo tanto, el líder tiene que ser analizado en términos de o función dentro del grupo. El líder se

diferencia de los demás miembros de un grupo o de la sociedad por ejercer mayor influencia en las

actividades y en la organización de éstas. El líder adquiere status al lograr que el grupo o la comunidad

logren sus metas. Su apoyo resulta de que consigue para los miembros de su grupo, comunidad o sociedad

más que ninguna otra persona. El líder tiene que distribuir el poder y la responsabilidad entre los miembros

de su grupo. Esta distribución juega un papel importante en la toma de decisiones y, por lo tanto, también
en el apoyo que el grupo le otorga. Como el liderazgo está en función del grupo, es importante analizar no

solo las características de este sino también el contexto en el que el grupo se desenvuelve.

Pues se considera que estas características determinan quien se convertirá en el líder del grupo. Se

ha encontrado que un individuo que destaca como un líder en una organización constitucional no

necesariamente destaca en una situación democrática, menos estructurada. Dependiendo si la situación

requiere acción rápida e inmediata o permite deliberación y planeación, los liderazgos pueden caer en

personas diferentes. En síntesis, el líder es un producto no de sus características, sino de sus relaciones

funcionales con individuos específicos en una situación específica.

Aunque todavía se cree que hay líderes natos, partir del estudio del liderazgo dentro de la

perspectiva se fundamente la posición de que se pueden crear líderes, con solo reforzar aquellas habilidades

de liderazgo necesarias para una organización o situación específica.

Cada aptitud emocional interactúa con las otras; esto se aplica, sobre todo, a la aptitud para el

liderazgo. La tarea del líder requiere una amplia variedad de habilidades personales. La aptitud emocional

constituye, en general, aproximadamente dos tercios de los ingredientes para un desempeño estelar, pero

en el caso de los líderes sobresalientes llega al 80 y 100% de las aptitudes que las empresas consideran

cruciales para el éxito.

Competencias de la inteligencia emocional:

Competencia Personal: Es el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos.

Competencia Social: Es el modo en que nos relacionamos con los demás.

Conciencia Emocional: Es la habilidad para reconocer nuestras emociones y sus efectos.

Competencia Personal

En la competencia personal, se combinan fundamentalmente tres elementos:


 La conciencia de uno mismo, es decir de nuestros propios estados internos, recursos e intuiciones.

 La autorregulación, que conlleva el control de nuestros estados, impulsos y recursos internos

 La motivación, que comprende las tendencias emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros

objetivos.

Gracias a la conciencia de uno mismo, somos capaces de reconocer las propias emociones y afectos.

Ejercemos una valoración personal adecuada, reconociendo las fortalezas y debilidades que nos

caracterizan y ejercemos la confianza personal, que implica la valoración que hacemos sobre nosotros,

y nuestras capacidades.

Competencia Social

Es tomar conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas. Implica

comprensión de los demás, es decir tener la capacidad de captar los sentimientos y puntos de vista de otras

personas e interesarnos activamente por las cosas que les preocupa. Orientación hacia el servicio, es decir

anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes. Aprovechamiento de la diversidad, o

poder reconocer como oportunidades, las diferencias que nos brindan diversos tipos de personas.

Conciencia política, o sea poder darse cuenta de las corrientes emocionales y de las relaciones de poder que

subyacen en un grupo.

Las habilidades sociales, constituyen la capacidad para inducir respuestas deseables en los demás,

algunas de ellas son:

 Influencia: Utilizar tácticas de persuasión eficaces.

 Comunicación: Emitir mensajes claros y convincentes.

 Liderazgo: Inspirar y dirigir a grupos y personas.

 Canalización del Cambio: Iniciar o dirigir los cambios.

 Resolución de conflictos: Capacidad de negociar y resolver conflictos.


 Colaboración - cooperación: Ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta

común.

 Habilidades de equipo: Ser capaces de crear la sinergia grupal en la consecución de metas

colectivas.

Conciencia Emocional

Quienes poseen esta competencia:

 Saben que emociones están sintiendo y por qué.

 Comprenden los vínculos existentes entre sus sentimientos, sus pensamientos, sus palabras y

sus acciones.

 Conocen el modo en que sus sentimientos influyen sobre su rendimiento.

 Tienen un conocimiento básico de sus valores y sus objetivos.

La conciencia emocional comienza estableciendo contacto con el flujo de sentimientos que

continuamente nos acompaña y reconociendo que estas emociones tiñen todas nuestras percepciones,

pensamientos y acciones y un modo que nos permite comprender la forma en que nuestros sentimientos

afectan también a los demás.

Por eso los expertos traducen el liderazgo como una actividad extensa y con una visión que trata de

entender la competencia y sus características. Podemos interpretar y hablar acerca del liderazgo desde dos

puntos de vista: como el carácter propio de un líder o como una función que se realiza en una organización,

en la sociedad o en la comunidad. Para efectos del estudio y mejor comprensión del liderazgo la segunda

perspectiva toma mayor relevancia y se puede concebir al liderazgo como un proceso de interacción entre

un grupo de personas donde una de ellas es quien dirige a los demás haciendo uso de sus habilidades propias

del carácter de un líder, como su autoridad personal y poder, energía, potencial y actividad de un grupo,

que para alcanzar una meta u objetivo común en beneficio de ellos y de la propia organización colaboran

en conjunto para lograrlo.


La importancia de un buen líder siempre es buena en toda organización, se necesita para crecer y

mantenerse del liderazgo de sus dirigentes de igual forma las que persiguen un fin lucrativo. Los puntos

que son de mayor importancia para un líder y de los cuales dependen las organizaciones, son: el compromiso

con la misión, la comunicación y entendimiento de la visión, la confianza en sí mismo, y la integridad

personal.

Un líder no solo debe cumplir con las condiciones anteriores sino debe contar con ciertas virtudes y

valores que lo guiaran de la mejor manera en la toma de decisiones.

Las virtudes que debe poseer un líder son: La prudencia, Templanza, Justicia, Fortaleza. La labor de un

líder no es nada fácil ya que necesita trabajar con grupos de personas que piensan y sienten diferente para

eso necesita tener una buena comunicación y una buena capacidad de integración, para que los integrantes

de los grupos de trabajo concentren sus energías para el cumplimiento de los objetivos que se tienen en

común. La comunicación es la principal herramienta de un líder pues le permite transmitir lo que se cree

desde su punto de vista. Puede entenderse de igual manera el liderazgo como una forma de ser ya que un

líder se va forjando día a día en base a sus experiencias y al sentir el compromiso con la misión y los valores

que persigue la empresa u organización.

ESTILOS DE LIDERAZGO

Los estilos del liderazgo son orientados: Hacia las relaciones, donde el líder o gerente se preocupa

por establecer buenas relaciones laborales con los empleados de la empresa, lo cual sirve de mucho a la

empresa al permitir un ambiente organizacional optimo en el cual permita la comunicación eficaz entre los

trabajadores y los gerentes, y así facilite la comprensión de las labores en cada departamento, y obtener la

información que le permita al líder crear nuevas estrategias y planes para mejorar el funcionamiento de las

acciones de los empleados en su puesto de trabajo para lograr un mejor desempeño y aumentar su

productividad. Hacia las tareas, se asegura de que los trabajadores hagan bien sus trabajos empleando

sistemas o modelos que se adapten a la mejora continua en los procesos de cada área en donde se
desempeñan las labores diarias de la empresa. Se encarga de estructurar las tareas de tal manera que los

empleados las puedan llevar a cabo en tiempo y forma para cubrir las necesidades de la empresa.

Primeramente, encontramos a el liderazgo transformador que pretende que un líder reconozca y

permita desarrollarse plenamente a un trabajador explotando sus habilidades, pueda elevarle sus

necesidades y valores hacerlo consciente de lo que es importante para él y para la empresa; aumentar sus

niveles de madurez y motivación para que busque el crecimiento personal, organizacional incluso social.

Este es un enfoque más moderno y diferente a otros acerca del liderazgo. El concepto de líder se

va formando por la forma en que sus subordinados lo reconocen como tal, y no por la capacidad de toma

de decisiones que pueda tener, por su filosofía de vida, frente al mundo, frente a las personas donde

interactúa. Sus valores forman parte en sus decisiones, familia y amigos.

El liderazgo transformacional: Busca potenciar el desarrollo de sus colaboradores, de sus

capacidades, motivaciones y valores, y no solo su desempeño. Este tipo de liderazgo ocurre cuando el líder

cambia a sus subordinados en 3 formas:

 Hacerlos conscientes de que tan importante es su trabajo para la organización para que se alcancen

las metas.
 Hacerlos conscientes de sus propias necesidades para su crecimiento personal, desarrollo y logro.

 Motivarlos para que trabajen bien, y que piensen no sólo en su beneficio personal sino en el de toda

la organización.

Seguimos con el liderazgo transaccional: En este modelo el líder establece los objetivos que se desean

en determinado plazo y si se consiguen, recompensa el esfuerzo a sus trabajadores por medio de incentivos

ya sea por medio de algún aliciente económico o reconocimiento. Hace que los trabajadores desarrollen su

máximo potencial y se ve reflejado en el desempeño en su trabajo. Los líderes transaccionales centran su

interés en las condiciones y objetivos a corto y no a largo plazo, se ocupa de hacer las cosas no se preocupa

por cómo hacerlas. Sin embargo, el líder transformador supera las expectativas consiguiendo resultados

extraordinarios en las metas de la empresa. Inspira a sus trabajadores a tener metas mucho más altas, para

así en conjunto lograr los objetivos de ambas partes.


Conclusión

Un líder es un ser humano y como tal no es perfecto. Es un ser que lucha por ser cada día mejor,

equivocándose y corrigiéndose. Cada día aprende una lección, es alguien que siempre está en camino. Jamás

se define como ser acabado, sino como una persona en permanente construcción. Es un guía, comparte lo

que tiene, puede y sabe, y a su vez un compañero de camino. Es alguien en un grupo. Lo que lo diferencia

frente al resto es que cohesiona y recuerda los objetivos más grandes del grupo, para que éste; en el recorrido

del camino, no se pierda por lugares cortos y tal vez perjudiciales.

Un líder es alguien digno de imitar y de seguir. Debe ser coherente en su accionar. Esto es, sus acciones

se condicen con sus palabras. Es capaz de convocar, más por las actitudes, por el modo de vivir y encarnar

los valores que predica; que por los discursos que fabrica. Persuade a la gente no por los detalles exteriores,

sino por la calidad de espíritu Y por la fortaleza interior que lleva.

se puede afirmar que existen personas con una misión claramente definida que guían a aquellas que no

la tienen. Estas personas, son los líderes.


Bibliografías

Agüera, Roberto, Liderazgo y Compromiso Social (BUAP, 2004)

Chávez, Gustavo, Adminístrate Hoy, (Grupo Gasca-Sicco. México 2006, número 143)

Agüera, Roberto, supra, cita 3, pág. 25

Finch, James, et al, Administración (Pearson Educación, 1996)

También podría gustarte