en la Palabra de Dios, porque la Biblia nos enseña cómo hemos de servir a Dios. «Hacedlo todo para la gloria de Dios» (1 Cor. 10:31). Todo lo que hagamos debe ser hecho buscando Su gloria. Jesús nunca utilizó Su poder - Con todo el corazón. «Ahora, pues, Israel, ¿qué en beneficio propio sino que siempre lo hizo pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová buscando la gloria del Padre. Nosotras también, tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo siguiendo Su ejemplo, debemos buscar la gloria ames, y sirvas a Jehová con todo tu corazón y con de Dios, el beneficio y la salvación de todos los toda tu alma?» (Deut. 10:12). Hoy también Dios que nos rodean. nos pide a Sus hijos, salvados por la obra perfecta - Con amor. «Servíos por amor los unos a los de Cristo, que lo sirvamos con todo nuestro otros» (Gál 5:13). Necesitamos olvidarnos de corazón y con toda nuestra alma. Esto nos habla nosotras mismas y pensar en los demás. Debemos de una vida completamente entregada a Él hacerlo con el mismo amor con que el Señor Jesús porque Dios actúa a través de nosotros. Él quiere nos amó a nosotras. Hay una canción que refleja utilizar nuestros labios, nuestras manos, nuestros esa enseñanza: pies, todo nuestro ser, para servir a las personas que nos rodean. Pero siempre debemos estar en Muchas veces di todo mi amor y mi pan plena dependencia de Él; porque como dijo Jesús: Pero fui defraudada y no quise dar más «separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5). Sin embargo no pude vivir sin amar - De buena gana. David le pide a su hijo Y aprendí que perder es ganar. Salomón: «Reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario» (1 Jesucristo me enseña cómo he de vivir Crón. 28:9). Dios escudriña nuestro corazón Él dio todo lo suyo sin guardar para sí y nuestros pensamientos. A Él no lo podemos A pesar del desprecio Su amor entregó engañar, por tanto no debemos servir al Señor En la cruz el perdón me alcanzó. por obligación ni tampoco como una carga. Si así lo hacemos, no sirve. Debemos hacerlo de Quiero vivir como Cristo lo exige de mí todo corazón y con nuestra voluntad rendida en Y voy a dar aunque no tenga más para dar obediencia, buscando complacer a Dios en todo. Voy a entregar hasta mi última gota de amor - Buscando Su gloria. Pablo nos recomienda: Pues no quiero defraudar al Señor. Experimentamos un gozo especial cuando que asombrarnos ante el maravilloso milagro de corazón y por amor ayudamos a la gente. que Dios realiza, cuando un alma se convierte Dios merece lo mejor de cada una de nosotras. a Cristo por obra del Espíritu Santo. Cuando servimos a los demás, servimos a - Con gratitud. «Tengamos gratitud y Dios. mediante ella sirvamos a Dios» (Heb. 12:28). - Con humildad. «Nada hagáis por contienda Cómo no agradecer a Dios Su gran amor, o vanagloria; antes bien con humildad» (Fil. que lo demostró entregando a Su amado 2:3). La humildad debe ser para nosotras una Hijo Jesús por todos nosotros, y así alcanzar lucha diaria. Debemos servir humildemente, nuestra salvación eterna. ¡Cuánto costamos! no buscando el aplauso ni el reconocimiento Jesús murió por nosotras para que nosotras de los demás. Servir sin egoísmo ni orgullo, vivamos para Él. poniendo en primer lugar los intereses del - Para el Señor. «Y todo lo que hagáis, Señor. Ninguna tarea es pequeña a los ojos hacedlo de corazón, como para el Señor y no para de Dios. La célebre frase de John Wesley lo los hombres» (Col. 3:23). Todo lo que hacemos resume a la perfección: «Haz todo el bien que cada día, debe ser una ofrenda para el Señor. puedas, por todos los medios que puedas, de La verdadera motivación no debe ser agradar todas las maneras que puedas, en todos los al hombre sino agradar a Dios. lugares que puedas, en cualquier tiempo que - En santidad. «Mis ojos pondré sobre los puedas, a da la gente que puedas, cada vez que fieles de la tierra, para que estén conmigo; el puedas». que ande en el camino de la perfección este me - Con alegría. «Servid a Jehová con alegría» servirá» (Sal. 101:6). Fidelidad y perfección. (Sal. 100:2). Sin quejas, sin rezongos, sin El camino de la perfección es el camino de la críticas. Dios se fija con qué actitud servimos. santidad; solo así podremos ser útiles para Él. Debemos hacerlo porque amamos al Señor Solo así seremos aptas para Su servicio. y estamos agradecidas por Su favor. Servir - En el Espíritu. «Porque nosotros somos los al Señor produce en nosotras gozo, porque que en espíritu servimos a Dios, y nos gloriamos vemos que Dios obra, bendice y salva a otros en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la por nuestro intermedio. La tarea a realizar no carne» (Fil. 3:3). Como creyentes debemos es fácil pero sabemos que hay recompensa. vivir en el Espíritu y por el Espíritu. Debemos Hay alegría en la tierra: «Los que sembraron ser controladas y guiadas por el Espíritu Santo con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando que vive en cada una de nosotras, si somos de y llorando el que lleva la preciosa semilla; Cristo. Sin Su guía, consejo y poder todo es mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus en vano. Por eso, en todo tiempo, debemos gavillas» (Sal. 126:5-6). No hay mayor gozo servir dirigidas por el Espíritu. De esta manera tendremos una intuición espiritual y un discernimiento sano y verdadero. El poder de Dios se manifestará a través de nuestras vidas, para así realizar una tarea efectiva, que dé como resultado la gloria de Dios y el bien de las almas. ¿Qué estamos haciendo para nuestro Señor? Un corazón salvado es un corazón que quiere amar y servir a los demás. Si no es así, algo anda mal. Todas, sin excepción, debemos estar ocupadas en Su obra. Él nos lo pide, Él lo reclama; es lo menos que cada una de nosotras podemos ofrecerle: nuestra vida, nuestro corazón, nuestra voluntad y nuestro servicio. ¿Qué mayor privilegio que servir al Rey de reyes y Señor de señores, al más alto y sublime, al Dios eterno y misericordioso, al Soberano, al único y verdadero Dios, al gran Yo soy? 1