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ESPACIO EN LA CIUDAD – THE HUMAN SCALE

The human scale muestra al espectador la necesidad de construir ciudades para la gente,
teniendo en cuenta sus actividades, aquellos elementos materiales que carece, pero
sobretodo las necesidades de quien las utiliza. A lo largo del documental se encargan de
conocer en profundidad cómo funciona la escala humana, como las ciudades han fallado en
sus formas respondiendo al momento histórico en el que se encuentran y previendo un
futuro de la manera equivocada. Su finalidad es plantear una solución, reforzar la función
del espacio público y entender esa dinámica que crean las personas en la manera en las que
utilizan la ciudad.

Las ciudades son los lugares donde la mayoría de las personas desarrollan su vida, donde
pueden satisfacer sus necesidades básicas y a la vez encontrar bienes públicos. Es por esto
que se promueve una ciudad orientada a las personas.

Gehl plantea que los edificios son solo una fracción del territorio de las ciudades. El espacio
público es lo que realmente importa, ese espacio que queda entre los edificios es tan
importante como las estructuras que encontramos a lo largo que caminamos, sin embargo,
estos espacios en muchas ocasiones los encontramos abandonados o en estados
deplorables, a causa de esto las personas los han dejado de usar, ya que solo se encuentran
con peligros, ruido, poca cantidad de espacios y no hay condiciones para el uso de estos.
Vemos que este cambio de escenario reduce que las personas se desarrollen en la ciudad,
ahora son menos las actividades y el goce de las personas en el espacio público, lo que en
cierta parte pone en riesgo de desaparición las funciones sociales y culturales que estos
espacios cumplen. El lugar tradicional que muchos usaban como lugar de interacción social,
se ha ido reduciendo y en algunas ciudades hasta se ha eliminado.

En todos los casos se debe llegar a la conclusión de crear ciudades amigables para la gente,
que posibiliten el encuentro con los otros y generen una mejor calidad de vida en cuanto a
las personas se sientan seguros y cómodos en ellas. Que más que lugares para trabajar o
vivir también se creen espacios para estar.

Más allá de un debate técnico, de diseño, forma y presupuesto, la ciudad debe ser planeada
desde la relación que va a tenar con las personas, de cómo se sentirán allí y las prácticas y
dinámicas que se desarrollarán en el espacio público.

La ciudad debe cambiar la perspectiva de los espacios públicos y de las calles, estos dos
elementos deben ser vistos como áreas donde se desarrolla la vida, donde se produce
interacción social, manifestación cultural y desarrollo personal y económico de las
personas. Hoy en día la planificación urbana se ve en la tarea de organizar estos espacios y
el diseño de los mismos deben alentar a su uso por sí mismos.

Ya habían sido varias las personas que habían hablado y comentado sobre la invasión de los
autos en las ciudades y esto requería una solución, las vías se habían planteados como la
solución al crecimiento acelerado de los automóviles, pero cuando el problema creció ya la
ciudad pedía que se les devolviera la vida y la prioridad a los espacios públicos. La ciudad se
había convertido en un espacio monótono, las personas no la disfrutan. Sin embargo, ya el
problema no era solo devolver espacios públicos sino cambiar la mentalidad a las personas
para que vuelvan a las dinámicas en las que se disfrutaba más de la ciudad.

Como se menciona anteriormente la estructura urbana y el planeamiento de la ciudad


influye directamente en el comportamiento de las personas, en el momento que se toma
como prioridad el diseño y construcción de vías, se está alentando a las personas a comprar
vehículos. Mejorar la infraestructura en ciclorutas o crear espacios con mejores condiciones
para el peatón es incentivar a las personas a usar dichos espacios, a caminar por donde
antes no lo hacían o inclusive a usar la bicicleta no para deporte o diversión los fines de
semana sino como medio de transporte para ir a su trabajo.

Caso tal de Medellín, hoy en día la ciudad plantea nuevas formas de dinamizar a las
personas, con la construcción de ciclorutas, de más parques, de más accesos para el peatón,
se ha encaminado a pensar en una ciudad para las personas, sin embargo desde una
percepción más amplia no lo logra por que el vehículo aun toma un papel importante para
el ciudadano y temas como la seguridad, la protección, la calidad de aire y una razonable
cantidad de espacio frenan el desarrollo de estos primeros planteamientos.

En los sitios turísticos, donde las prioridades son el consumo y el disfrute del tiempo libre,
las personas se ven alentadas a permanecer y a pasear, la gente solo camina ya que la
ciudad se presta para esto.

Las actividades sociales se desarrollan entre dos o más personas en lugares aptos para ellos,
como los espacios públicos, sin embargo, sin las calles esto no ocurriría.

Ahora existe una nueva necesidad de volver a crear ciudades, replantearlas,


primordialmente pensando en la movilidad y en los sentidos del hombre ya que es el quien
empleara estos espacios.

Proveer buena calidad de espacios al peatón, después de que una ciudad logre que la gente
pueda caminar y usar la bicicleta por los espacios públicos, se verá en la necesidad de hacer
que las personas interactúen en los espacios, lo que se hace vital para la ciudad. Para esto
no se trata de que haya mucha gente en un solo lugar, sino, que el lugar se vuelva atractivo
por sí solo.

Manuela Cadavid C.
Arquitectura

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