La cristalización es un proceso en el cual, parte de un gas, un líquido o una
disolución los iones y átomos o moléculas establecen enlaces hasta formar una red cristalina, la unidad básica de un cristal. La cristalización se emplea con bastante frecuencia en Química para purificar una sustancia sólida. El proceso de cristalización suele presentarse a partir de sistemas diferentes que se comportan en distintos mecanismos y que están perfectamente modelizados. También se describen como materiales cristalinos aquellos materiales solidos cuyos elementos constitutivos se repiten de manera ordenada y paralela y cuya distribución en el espacio muestra ciertas relaciones de simetría. Así que su propiedad característica del medio cristalino es ser periódico, es decir, que lo largo de cualquier dirección la materia que lo forma se halla a distancias específicas y paralelamente orientada. Por lo tanto, el cristal está formado por repetición monótona de agrupaciones atómicas paralelas entre si y a distancias repetitivas especificas formando una red cristalina. En esta red existe una porción del espacio cristalino, denominado celda unitaria.