Beneficios de las vacunas

Como estrategia sanitaria, la vacunación es, sin duda, la mejor inversión en

salud pública. Implica no sólo un beneficio para la salud del propio individuo
sino que favorece también a toda la comunidad. Y aquí radica el gran beneficio
de las inmunizaciones. Debemos vacunarnos, pues, por dos motivos: el
primero, para protegernos a nosotros mismos (las enfermedades infecciosas
siguen presentes y cualquiera que no esté protegido se puede infectar). La
segunda razón es para proteger a las personas de nuestro entorno. Una
pequeña proporción de personas no responde a las vacunas (ninguna vacuna
es efectiva al 100%), otras no pueden ser vacunadas, por ejemplo, por
presentar alergia a alguno de los componentes de la vacuna. De esta manera,
las personas no vacunadas se protegen porque en esa población
mayoritariamente vacunada hay menos individuos capaces de contagiar (es lo
que se conoce como “efecto rebaño”).

Las enfermedades
La poliomielitis es una enfermedad infecciosa aguda ocasionada por un virus conocido
como poliovirus. Afecta principalmente a niños pequeños, aunque puede manifestarse en
niños mayores e incluso en adultos.
Una vez que una persona se infecta por el poliovirus, los síntomas de la enfermedad
suelen presentarse después de 7 a 14 días. Estos síntomas son: fiebre, fatiga, dolor de
cabeza, vómitos, parálisis de brazos y/o piernas. Puede ser fatal si afecta al sistema
respiratorio.
La polio es transmitida principalmente por ingestión de material contaminado por heces
infectadas por el virus. La misma se produce al no lavarse las manos después de ir el baño
y cambiar pañales o beber agua contaminada. Rara vez, el poliovirus se transmite
mediante el contacto con las secreciones respiratorias o la saliva.
Para esta enfermedad se cuenta con la vacuna Sabin Oral la cual está incorporada en el
Calendario Nacional de Vacunación. Dado que existen países donde la poliomielitis sigue
siendo endémica, la posibilidad de ocurrencia de un caso de poliomielitis en nuestro país
esta vigente. Por esta razón se requiere sostener la cobertura de vacunación del 95% y así
garantizar la protección ante la posibilidad de contagio, a partir de un caso importado.
El sarampión es una enfermedad eruptiva que se presenta con: fiebre, conjuntivitis,
catarro, tos (“triple catarro”) y neumonitis. Es producida por un virus y afecta
principalmente a niños menores de 5 años. Se puede complicar con neumonía lo cuál
requiere internación.
El sarampión se transmite por contacto con las personas que están incubando o presentan
la enfermedad. La vía de transmisión es respiratoria (por la salida del virus en las gotitas
de saliva que se producen al hablar, toser o estornudar) o por contacto con los objetos
contaminados con las secreciones.
La única forma de prevenir la enfermedad es mediante la vacunación. Desde el año 1970,
se aplica la vacuna antisarampionosa a través del Calendario Nacional de Inmunizaciones
en Argentina y desde 1998 se aplica la vacuna Triple Viral (sarampión, rubéola y
parotiditis) al año y al ingreso escolar.
Las vacunas
Doble viral (protege de sarampión y rubéola ): se deben aplicar una dosis extra todos los
niños y niñas mayores de 1 año y menores de 5 años, independientemente que hayan
recibido antes esta vacuna.
Sabin oral (protege de poliomielitis): se deben aplicar una dosis extra los niños y niñas
mayores de 2 meses y menores de 5 años, independientemente que hayan recibido antes
estas vacunas.
Las enfermedades
La poliomielitis es una enfermedad infecciosa aguda ocasionada por un virus conocido
como poliovirus. Afecta principalmente a niños pequeños, aunque puede manifestarse en
niños mayores e incluso en adultos.
síntomas de la enfermedad:
 Fiebre
 Fatiga
 dolor de cabeza
 vómitos
 parálisis de brazos y/o piernas.

los síntomas de la enfermedad suelen presentarse después de 7 a 14 días.

El sarampión es una enfermedad eruptiva que se presenta con: fiebre, conjuntivitis,
catarro, tos (“triple catarro”) y neumonitis. Es producida por un virus y afecta
principalmente a niños menores de 5 años. Se puede complicar con neumonía lo cuál
requiere internación.
síntomas de la enfermedad:

 fiebre que dura un par de días.

 Tos
 secreción nasal y conjuntivitis.

Importancia de las campañas de vacunación

Los virus y bacterias que causan enfermedades, e incluso la muerte, todavía existen y pueden
prevenirse mediante vacunas que son un mecanismo para el control de muchas enfermedades
infecciosas que en el pasado eran comunes en este país, esta es la razón de dichas campañas.
Estas enfermedades tienen un gran impacto económico y social traen como consecuencia
consultas médicas, hospitalizaciones y muertes prematuras, además, las enfermedades de los
niños también pueden hacer que los padres pierdan días de trabajo.

Beneficios de las vacunas

Como estrategia sanitaria, la vacunación es, sin duda, la mejor inversión en salud pública.
Implica no sólo un beneficio para la salud del propio individuo sino que favorece también a
toda la comunidad. Y aquí radica el gran beneficio de las inmunizaciones. Debemos
vacunarnos, pues, por dos motivos: el primero, para protegernos a nosotros mismos (las
enfermedades infecciosas siguen presentes y cualquiera que no esté protegido se puede
infectar). La segunda razón es para proteger a las personas de nuestro entorno.