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Cómo Rezar en Familia La Corona de Adviento
Cómo Rezar en Familia La Corona de Adviento
Para que puedas rezar la corona de adviento en familia. Invita a todos los miembros de tu familia a
que sean parte de la corona y que dejen sus propias peticiones personales.
Sabías que el círculo de la corona de adviento nos recuerda que Dios no tiene principio ni fin. Él es
ETERNO.
+Primer domingo
Ambientación: No dejemos que los acontecimientos que padece el mundo y la crisis que vive
nuestro país nos hagan adormecer y perder conciencia de lo que sucede. Jesús viene a nuestro
encuentro y nos dice: ¡permanezcan despiertos!
Oración inicial: “Señor Jesús, queremos hoy armar la Corona de Adviento y encender la primer
vela morada, para reconocerte como la luz del mundo que ha triunfado sobre las tinieblas y la
muerte. Amén”.
Bendición de la corona: “Señor, te pedimos que derrames tu bendición sobre esta corona, para
que nos recuerde domingo a domingo que debemos estar despiertos esperando a Cristo que nos
trae la salvación. No dejes que los males que nos rodean nos impidan comprometernos con la
realidad para cambiarla. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.”
Meditación: Se puede hacer un momento de silencio para meditar la Palabra de Dios y dialogar
en familia con esta pregunta: ¿Qué propósito nos puede ayudar a tener un corazón mejor dispuesto
para recibir a Jesús en esta Navidad?
+Segundo domingo
Ambientación: Al iniciar este segundo domingo de Adviento nos hemos reunido alrededor de la
corona para dejarnos iluminar por la Palabra de Dios y rezar en familia, esperando con alegría que
Jesús nazca en nuestro corazón.
Oración inicial: “Señor Jesús, estamos cerca de vivir un gran acontecimiento: tu nacimiento en
medio de nosotros. Juan el Bautista anunció tu llegada pidiendo a los hombres que se
arrepintieran de corazón. Hoy, nosotros, arrepentidos, te pedimos perdón a Ti, que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén”.
Meditación: Meditamos en silencio las palabras de Juan el Bautista y dialogamos en familia con
esta pregunta: ¿Qué piedras encontramos en el camino a nuestro corazón que le impiden llegar a
Jesús? ¿Por qué es necesaria la conversión para el perdón de los pecados?
Peticiones: A cada petición respondemos: ¡Señor, cambia nuestro corazón!
-Porque somos egoístas y orgullosos.
-Porque nos cuesta perdonar las ofensas.
-Porque somos envidiosos y celosos.
Se pueden agregar otras peticiones/intenciones de la familia.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Oración final: “Querida Virgen María, Tú sabes que nuestro camino al corazón está lleno de
piedras, que no dejan que tu Hijo Jesús pueda venir a nosotros. Te pedimos tu ayuda para sacar
estos obstáculos del camino y permitir que El pueda nacer en nosotros esta Navidad. Amén”.
+Tercer domingo
Ambientación: La razón más grande de nuestra alegría es Jesús que ya está entre nosotros y
esperamos su segunda venida. Este domingo nos recuerda que la Navidad que festejamos todos los
años nos trae a la memoria, que Jesús vino al mundo a través de María.
Oración inicial: “Señor Jesús, no dejes que la alegría de tu presencia se borre de nuestro
corazón, a pesar de los acontecimientos dolorosos que estamos viviendo en nuestra patria. Que la
razón de nuestra alegría sea siempre el sentirnos amados por Ti. Tú, que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén”.
Oración: “Señor Jesús, nosotros queremos ser portadores de alegría, llevando en nosotros
mismos una profunda alegría, una alegría que tenga su fuente en la fe y en el amor que nos tiene
el Padre Celestial. Oscuridades e inseguridades no nos pueden quitar la alegría. Señor, te pedimos
que seas la causa de nuestra alegría. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.”
Oración frente a la corona: (algún integrante de la familia enciende la vela rosa, además de las
que ya se encendieron los otros dos domingos). “En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto
clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: el Señor va a llegar. Preparad sus caminos, porque
ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia se engalana el día de su boda. Ya llega el
mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Cuando encendemos estas
tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que
calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor”.
Meditación: Meditar en silencio las palabras de Juan el Bautista y dialogamos en familia con esta
pregunta ¿Qué actitudes y gestos son las que alegran nuestro corazón?
Oración final: “Querida Madre de Dios, que viviste con alegría los nueve meses de tu Adviento
llevando al Niño Dios en tu seno, ayúdanos con tu oración para que no se borre nunca de nuestro
corazón la alegría que nos trae Jesús. Amén”.
+Cuarto domingo
Oración inicial: “Señor Jesús, hoy la liturgia nos invita a mirar a María embarazada, que te ha
llevado en su seno durante nueve meses y que pronto te dará a luz. Ayúdanos a vivir con fe este
misterio llamado “Encarnación”. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Oración: “Señor Jesús, nuestros corazones y también nuestro hogar te abren las puertas, para
que así como entraste en el seno de María, puedas entrar en nuestra vida personal y familiar. Tú,
que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Oración frente a la corona: (algún integrante de la familia enciende las cuatro velas de la
corona tomando luz de la vela que está delante de la Virgen).“Al encender estas cuatro velas, en el
último domingo de Adviento, pensamos en ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te
esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. Te
sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco. En sus brazos encontraste la
cuna más hermosa. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el
trabajo de cada día. ¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!”
Meditación: Meditamos en silencio y dialogamos en familia con esta pregunta: ¿Cuáles son los
motivos por los que Isabel se alegra ante la visita de María?
Oración final: “Querida Madre de Dios, te pedimos que nos hagas sentir aquella misma alegría y
gozo que sentiste al dar la vida humana a Jesús. Nuestra familia quiere llevar esta felicidad a todas
las personas que más sufren. Amén”.
Ambientación: Esta Navidad queremos aprovecharla como un tiempo de gracia, para sentir que
Dios quiere habitar en este hogar y nacer en cada uno de nuestros corazones.
Oración inicial: “Concede, Señor todopoderoso, que hoy brille para nosotros y todas las
familias del mundo, la luz de tu Palabra. Amén”.
Encendemos la Corona de Adviento y una vela blanca: Encendemos las cuatro velas de la
Corona de Adviento y una vela blanca que ponemos al lado de la imagen de la Virgen (en el
pesebre).
Canto: Entonamos algún alegre villancico mientras nos disponemos a agregar al Niño Dios en el
pesebre. Cuando ponemos al niño, todos aplaudimos.
Oración final: “Hoy la Virgen da a luz al Trascendente. Y la tierra ofrece una cueva al
inaccesible. Los ángeles y los pastores le alaban. Los magos caminan con la estrella; porque ha
nacido por nosotros, niño pequeñito, el Dios de antes de los siglos. Amén”
Canto: Terminamos con un canto mientras disponemos en el centro de la mesa familiar la Corona
de Adviento con sus cuatro velas encendidas (más la quinta vela blanca también encendida cerca de
la Virgen y el Niño Jesús, en el pesebre).
Celebración para la Noche de Año Nuevo
(Antes de comenzar a cenar y brindar)
Ambientación: Antes de que comiencen los festejos dando la señal que un año más ha finalizado
y comienza uno nuevo, vale la pena, iluminados por la luz del Señor, hacer un sencillo balance de lo
que ha significado para cada uno de nosotros el año viejo y lo que esperamos para el año nuevo.
Oración inicial: “Señor, te damos gracias por el año que termina, porque a pesar de tantas
dificultades y tropiezos en todos los casos hemos mantenido la fidelidad y la fe. Te pedimos al
comenzar este nuevo año que nos bendigas en abundancia. Te lo pedimos por Cristo Nuestro
Señor. Amén”.
Peticiones: Damos gracias a Dios por todo lo que hemos recibido en este año que termina.
Respondemos: ¡Te damos gracias, Señor!
-Por los momentos de dolor que nos ayudaste a superar. Oremos.
-Por los alimentos que siempre estuvieron presentes en nuestra mesa. Oremos.
Se agregan otras peticiones/intenciones de la familia.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Nos damos la paz y el perdón: El primer día del año, la Iglesia celebra la “Jornada Mundial de
la Paz”, por eso es apropiado que en este momento nos demos mutuamente la paz y nos pidamos
perdón por las veces que nos hemos ofendido.
Oración final: “Señor, Creador del Universo, al comenzar este nuevo año, queremos ser en tus
manos instrumentos de tu paz: para que donde haya odio, sembremos amor; donde haya ofensa,
perdón; donde haya duda, fe; donde haya desaliento, esperanza; donde haya tristeza, alegría. Te
lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.”