Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los padres son los primeros responsables de educar a sus hijos y, sin embargo, a
veces parece que lo olvidamos. Hoy en muchas familias el padre y la madre trabajan
fuera de casa, los niños están desde una edad muy temprana en el colegio y sin
querer se acaba por delegar en los profesores muchas funciones no estrictamente
académicas; por ejemplo, enseñarles a comer, a comportarse, a ser ordenados,
etcétera.
¿Quién no quiere que su hijo sea una persona leal, honrada, generosa, sincera,
trabajadora… en definitiva, que sea feliz?
chttp://youtu.be/nJluU1mixkg.
Disciplinar es guiar con decisión, hacer cum- plir estimulando y razonando, construir
auto- estima y a la vez corregir el mal comporta- miento. El objetivo de la disciplina
es enseñar a los niños a hacer las cosas bien; el objetivo del castigo es enseñarles a
no hacer las cosas de forma incorrecta
EDUQUE CON UNA MANO FIRME Y LA OTRA EN EL CORAZON
UN NUDO EN LA SÁBANA
No me des todo lo que pida. A veces yo sólo pido para ver hasta cuánto puedo
obtener.
No me des siempre órdenes; si en vez de órdenes, me pidieras las cosas, yo lo haría
más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo; pero también
si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces
lucir peor que los demás, entonces seré yo quien sufre.
No me corrijas mis faltas delante de nadie. Enséñame a mejorar cuando estemos
solos.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mi también
y yo no puedo hacerlo.
Déjame valirme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca aprenderé.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por tí, aunque sea para
sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perderé la fe en lo que me dices.
Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el “por qué” lo hice. A veces ni yo
mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de tí y
me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
No me pidas que haga una cosa si tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que
tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca lo que tú digas y no lo hagas.
Enséñame a conocer y a amar a Dios; pero de nada vale si yo veo que ustedes no
conocen ni aman a Dios.
Cuando te cuente un problema mío no me digas “no tengo tiempo para boberías” o “eso
no tiene importancia” .
Trata de comprenderme y ayudarme, quiéreme y dímelo. Me gusta oírtelo decir,
aunque tú no lo creas necesario decírmelo.
Si un niño vive con críticas, aprende a condenar.
Si un niño vive con hostilidad,
aprende la violencia.
Si un niño vive con el ridículo, aprende a ser tímido.
Si un niño
vive con vergüenza, aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con palabras de aliento, aprende a tener confianza.
Si un niño vive con
elogios, aprende a apreciar.
Si un niño vive con equidad, aprende la justicia.
Si un
niño vive con seguridad, aprende a tener fe.
Si un niño vive con aprobación, aprende a
quererse a sí mismo.
Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a amar al
mundo.
Tomado del libro «Zig Zigar, criar a los niños en un mundo negativo»
LA EDUCACIÓN EN LA FAMILIA
Muchos padres consideran, erróneamente, que lo relacionado con los estudios de los
hijos es responsabilidad únicamente de los profesores y de los propios hijos. De
acuerdo con esta creencia, algunos padres exigen buenos resultados en los estudios sin
haber colaborado previamente con los profesores y con los hijos para el logro de
dichos resultados. Éstos son los padres con mentalidad de “clientes” del colegio, que
deben cambiar la idea de que el término educación está asociado a un deber exclusivo
que posee la escuela hacia sus hijos.
PERO RECUERDE
RECORDEMOS:
LA PALABRA MUEVE… EL EJEMPLO ARRASTRA
BILIOGRAFIA