Parroquia 7:00 am, 12:00 pm y 7:00 pm

Zapata entre Morelos e Hidalgo 6:00 pm

6:00 pm

Parroquia San Francisco

Capilla Sagrado Corazón de Jesús 11:00 am

L a Cuaresma es el tiempo litúrgico de
conversión, que marca la Iglesia para prepa-
rarnos a la gran fiesta de la Pascua. Es
tiempo para arrepentirnos de nuestros peca-
dos y de cambiar algo de nosotros para ser
mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el

Miércoles de Ceniza y termina antes de la
Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo.
A lo largo de este tiempo, sobre todo en la
liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo
por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos
creyentes que debemos vivir como hijos de
Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el mora-

do que significa luto y penitencia. Es un
tiempo de reflexión, de penitencia, de con-
versión espiritual; tiempo de preparación al
misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar
de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cua-
resma como un camino hacia Jesucristo, es-
cuchando la Palabra de Dios, orando, com-
partiendo con el prójimo y haciendo obras
buenas. Nos invita a vivir una serie de acti-
tudes cristianas que nos ayudan a parecer- En la Biblia, el número cuatro simboliza el
nos más a Jesucristo, ya que por acción de universo material, seguido de ceros signifi-
nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del per-
dón y de la reconciliación fraterna. Cada día,
durante toda la vida, hemos de arrojar de
nuestros corazones el odio, el rencor, la en-
vidia, los celos que se oponen a nuestro
amor a Dios y a los hermanos. En Cuares-
ma, aprendemos a conocer y apreciar la
Cruz de Jesús. Con esto aprendemos tam-
bién a tomar nuestra cruz con alegría para
alcanzar la gloria de la resurrección.
La duración de la Cuaresma está basada
en el símbolo del número cuarenta en la
Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta
días del diluvio, de los cuarenta años de la
marcha del pueblo judío por el desierto, de
los cuarenta días de Moisés y de Elías en la
montaña, de los cuarenta días que pasó
Jesús en el desierto antes de comenzar su
vida pública, de los 400 años que duró la
estancia de los judíos en Egipto.
ca el tiempo de nuestra vida en la tierra,
seguido de pruebas y dificultades.
La práctica de la Cuaresma data desde el
siglo IV, cuando se da la tendencia a cons-
tituirla en tiempo de penitencia y de reno-
vación para toda la Iglesia, con la práctica
del ayuno y de la abstinencia. Conservada
con bastante vigor, al menos en un princi-
pio, en las iglesias de oriente, la práctica
penitencial de la Cuaresma ha sido cada
vez más aligerada en occidente, pero debe
observarse un espíritu penitencial y de
conversión.
1. Arrepintiéndome de mis pecados
y confesándome
3. Haciendo sacrificios
Pensar en qué
he ofendido a
Dios, Nuestro La palabra sacrificio viene del latín sacrum-
Señor, si me facere, que significa "hacer sagrado". Enton-
duele haberlo ces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sa-
ofendido, si grada, es decir, ofrecerla a Dios por amor.
realmente es- Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo
toy arrepenti- amas, cosas que te cuestan trabajo. Por
do. Éste es un ejemplo, ser amable con el vecino que no te
muy buen mo- simpatiza o ayudar a otro en su trabajo. A
mento del año cada uno de nosotros hay algo que nos cues-
para llevar a ta trabajo hacer en la vida de todos los días.
cabo una con- Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, es-
fesión prepa- tamos haciendo sacrificio.
rada y de corazón. Revisa los mandamientos
de Dios y de la Iglesia para poder hacer una
buena confesión. Ayúdate de un libro para
estructurar tu confesión. Busca el tiempo pa-
ra llevarla a cabo. 4. Haciendo oración

2. Luchando por Aprovecha estos días para orar, para platicar

cambiar con Dios, para decirle que lo quieres y que
quieres estar
con Él. Te
Analiza tu conducta para puedes ayu-
conocer en qué estás fa- dar de un
llando. Hazte propósitos buen libro de
para cumplir día con día y meditación
revisa en la noche si lo lo- para Cuares-
graste. Recuerda no po- ma. Puedes
nerte demasiados porque leer en la Bi-
te va a ser muy difícil blia pasajes
cumplirlos todos. Hay que relacionados
subir las escaleras de un con la Cua-
escalón en un escalón, no resma.
se puede subir toda de un
brinco. Conoce cuál es tu
defecto dominante y haz
un plan para luchar contra éste. Tu plan debe
ser realista, práctico y concreto para poderlo
cumplir.
 za, el cristiano recibe una cruz en la frente
C con las cenizas obtenidas al quemar las pal-
on la imposición de las cenizas, se inicia mas usadas en el Domingo de Ramos previo.
una estación espiritual particularmente rele-
vante para todo cristiano que quiera prepa-
rarse dignamente para la vivir el Misterio Pas-
cual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrec-
ción del Señor Jesús.

Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se ca-

racteriza por el mensaje bíblico que puede ser
resumido en una sola palabra: "metanoeiete",
es decir "Convertíos". Este imperativo es pro-
puesto a la mente de los fieles mediante el
rito austero de la imposición de ceniza, el
cual, con las palabras "Convertíos y creed en
el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate
que eres polvo y al polvo volverás", invita a
todos a reflexionar acerca del deber de la Significado simbólico de la Ceniza
conversión, recordando la inexorable caduci-
dad y efímera fragilidad de la vida humana, La ceniza, del latín "cinis", es producto de la
sujeta a la muerte. combustión de algo por el fuego. Muy fácil-
mente adquirió un sentido simbólico de
Sinónimo de "conversión" es así mismo la pa- muerte, caducidad, y en sentido trasladado,
labra "penitencia"... Penitencia como cambio de humildad y penitencia. En Jonás 3,6 sirve,
de mentalidad. Penitencia como expresión de por ejemplo, para describir la conversión de
libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de los habitantes de Nínive. Muchas veces se
Cristo. une al "polvo" de la tierra: "en verdad soy
polvo y ceniza", dice Abraham en Gén.
18,27. El Miércoles de Ceniza, el anterior al
Tradición primer domingo de Cuaresma, realizamos el
gesto simbólico de la imposición de ceniza en
la frente . Se hace como respuesta a la Pala-
En la Iglesia primitiva, variaba la duración de bra de Dios que nos invita a la conversión,
la Cuaresma, pero eventualmente comenzaba como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y
seis semanas (42 días) antes de la Pascua. de la marcha de preparación a la Pascua. La
Esto sólo daba por resultado 36 días de Cuaresma empieza con ceniza y termina con
ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual.
el siglo VII se agregaron cuatro días antes del Algo debe quemarse y destruirse en nosotros
primer domingo de Cuaresma estableciendo -el hombre viejo- para dar lugar a la nove-
los cuarenta días de ayuno, para imitar el dad de la vida pascual de Cristo.
ayuno de Cristo en el desierto.
Mientras el ministro impone la ceniza dice
En Roma era común que los penitentes co- estas dos expresiones, alternativamente:
menzaran su penitencia pública el primer día "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Cf
de Cuaresma. Ellos eran salpicados de ceni- Mc1,15) y "Acuérdate de que eres polvo y al
zas, vestidos en sayal y obligados a mante- polvo has de volver" (Cf Gén 3,19): un signo
nerse lejos hasta que se reconciliaran con la y unas palabras que expresan muy bien
Iglesia el Jueves Santo o el Jueves antes de nuestra caducidad, nuestra conversión y
la Pascua. aceptación del Evangelio, o sea, la novedad
de vida que Cristo cada año quiere comuni-
carnos en la Pascua.
E l Ayuno es una doctrina tradicional de
la espiritualidad Cristiana que es un com-
ponente del arrepentimiento, de alejarse
del pecado y volverse a Dios, incluye al- embargo los pastores de almas y los pa-
guna forma de penitencia, sin la cual al dres de que también se formen en un au-
Cristiano le es difícil permanecer en el ca- téntico espíritu de penitencia quienes, por
mino angosto y ser salvado ( Jer 18:11, no haber alcanzado la edad, no están obli-
25:5; Ez 18:30, 33:11-15; Jl 2:12; Mt gados al ayuno o a la abstinencia.
3:2; Mt 4:17; He 2:38 ). Cristo mismo di-
jo que sus discípulos ayunarían una vez
que Él partiera ( Lc 5:35 ). La ley general Canon 1253 La Conferencia Episcopal pue-
de la penitencia, por ello, es parte de la de determinar con más detalle el modo de
ley de Dios para el hombre. observar el ayuno y la abstinencia, así co-
mo sustituirlos en todo o en parte por
otras formas de penitencia, sobre todo por
La Iglesia por su parte ha especificado obras de caridad y prácticas de piedad.
ciertas formas de penitencia, para asegu-
rarse de que los católicos hagan algo, co-
mo lo requiere la ley divina, y a la vez ha- La Iglesia tiene por lo tanto, dos formas
cerle más fácil al católico cumplir la obli- oficiales de prácticas penitenciales - tres
gación. El Código de Derecho Canónico de si se incluye el ayuno Eucarístico de una
1983 especifica las obligaciones de los ca- hora antes de la Comunión.
tólicos de Rito Latino (Los católicos de Rito
Oriental tienen sus propias prácticas
penitenciales como se especifica en
el Código Canónico de las Iglesias
Orientales).

Canon 1250 En la Iglesia universal,

son días y tiempos penitenciales todos
los viernes del año y el tiempo de
cuaresma.

Canon 1251 Todos los viernes, a no

ser que coincidan con una solemni-
dad, debe guardarse la abstinencia de
carne o de otro alimento que haya de-
terminado la Conferencia Episcopal;
ayuno y abstinencia se guardarán el
Miercoles de Ceniza y el Viernes San-
to.

Canon 1252 La ley de la abstinencia

obliga a los que han cumplido catorce
años; la del ayuno, a todos los mayo-
res de edad, hasta que hayan cumpli-
do cincuenta y nueve años. Cuiden sin

La ley de abstinencia exige a un Católico de 14 años
de edad y hasta su muerte, a abstenerse de comer
carne los Viernes en honor a la Pasión de Jesús el
Viernes Santo. La carne es considerada carne y ór-
ganos de mamíferos y aves de corral. También se
encuentran prohibidas las sopas y cremas de ellos.
Peces de mar y de agua dulce, anfibios, reptiles y
mariscos son permitidos, así como productos deri-
vados de animales como margarina y gelatina sin
sabor a carne.
Los Viernes fuera de Cuaresma, la Conferencia de
Obispos de USA obtuvo permiso de la Santa Sede
para que los Católicos en los Estados Unidos pudie-
ran sustituir esta penitencia por un acto de caridad
o algún otro de su propia escogencia. Ellos deben
llevar a cabo alguna práctica de caridad o peniten-
cia en estos Viernes. Para la mayoría de las perso-
nas la práctica más sencilla para cumplir con cons-
tancia, sería la tradicional de abstenerse de comer
carne todos los Viernes del año. En Cuaresma la
abstinencia de comer carne los Viernes es obligato-
ria en Estados Unidos así como en otro lugar.
Ayuno: La ley de ayuno requiere que el Católico
desde los 18 hasta los 59 años reduzca la cantidad
de comida usual. La Iglesia define esto como una
comida más dos comidas pequeñas que sumadas no
sobrepasen la comida principal en cantidad. Este
ayuno es obligatorio el Miércoles de Ceniza y el
Viernes Santo. El ayuno se rompe si se come entre
comidas o se toma algún líquido que es considerado
comida ( batidos, pero no leche ). Bebidas alcohóli-
cas no rompen el ayuno; pero parecieran contrarias
al espíritu de hacer penitencia.
Aquellos excluidos del ayuno y la abstinencia aparte
de los ya excluidos por su edad, aquellos que tienen
problemas mentales, los enfermos, los frágiles, mu-
jeres en estado o que alimentan a los bebés de
acuerdo a la alimentación que necesitan para criar,
obreros de acuerdo a su necesidad, invitados a co-
midas que no pueden excusarse sin ofender grave-
mente causando enemistad u otras situaciones mo-
rales o imposibilidad física de mantener el ayuno.
Aparte de estos requisitos mínimos penitenciales,
los católicos son motivados a imponerse algunas
penitencias personales a si mismos en ciertas opor-
tunidades. Pueden ser modeladas basadas en
la penitencia y el ayuno. Una persona puede
por ejemplo, aumentar el número de días de
la abstención. Algunas personas dejan com-
pletamente de comer carne por motivos reli-
giosos (en oposición de aquellos que lo hacen
por razones de salud u otros). Algunas órde-
nes religiosas nunca comen carne. Igualmen-
te, uno pudiera hacer más ayuno que el re-
querido. La Iglesia primitiva practicaba el
ayuno los Miércoles y Sábados. Este ayuno po-
día ser igual a la ley de la Iglesia (una comida
más otras dos pequeñas) o aún más estricto,
como pan y agua. Este ayuno libremente es-
cogido puede consistir en abstenerse de algo
que a uno le gusta- dulces, refrescos, cigarillo,
ese cocktail antes de la cena etc. Esto se le
deja a cada individuo.
Una consideración final. Antes que nada esta-
mos obligados a cumplir con nuestras obliga-
ciones en la vida. Cualquier abstención que
nos impida seriamente llevar adelante nuestro
trabajo como estudiantes, empleados o pa-
rientes serían contrarias a la voluntad de Dios.
“La creación, expectante, está aguardando
la manifestación de los hijos de Dios”
L a Santa Sede difundió este martes 26
de febrero el mensaje del Papa Francisco
para la Cuaresma de este 2019 titiulado
“La creación, expectante, está aguardan-
do la manifestación de los hijos de Dios”,
en el que hace un llamado a la conver-
sión mediante el ayuno, la oración y la
limosna.
un proceso dinámico que incluye también
a la historia y a toda la creación. San Pa-
blo llega a decir: «La creación, expectan-
te, está aguardando la manifestación de
los hijos de Dios» (Rm8,19). Desde esta
perspectiva querría sugerir algunos pun-
tos de reflexión, que acompañen nuestro
camino de conversión en la próxima Cua-
resma.

“Que nuestra Cuaresma suponga recorrer 1. La redención de la creación

ese mismo camino, para llevar también
la esperanza de Cristo a la creación, que
‘será liberada de la esclavitud de la co- La celebración del Triduo Pascual de la
rrupción para entrar en la gloriosa liber- pasión, muerte y resurrección de Cristo,
tad de los hijos de Dios’. No dejemos culmen del año litúrgico, nos llama una y
transcurrir en vano este tiempo favora- otra vez a vivir un itinerario de prepara-
ble. Pidamos a Dios que nos ayude a em- ción, conscientes de que ser conformes a
prender un camino de verdadera conver- Cristo (cf. Rm 8,29) es un don inestima-
sión. Abandonemos el egoísmo, la mirada ble de la misericordia de Dios.
fija en nosotros mismos, y dirijámonos a
la Pascua de Jesús; hagámonos prójimosSi el hombre vive como hijo de Dios, si
de nuestros hermanos y hermanas que vive como persona redimida, que se deja
pasan dificultades, compartiendo con llevar por el Espíritu Santo (cf. Rm 8,14),
ellos nuestros bienes espirituales y mate-
y sabe reconocer y poner en práctica la
riales”. ley de Dios, comenzando por la que está
inscrita en su corazón y en la naturale-
A continuación, el texto completo del za, beneficia también a la creación,
mensaje del Papa Francisco: cooperando en su redención.

“La creación, expectante, está aguardan- Por esto, la creación —dice san Pablo—
do la manifestación de los hijos de Dios” desea ardientemente que se manifiesten
los hijos de Dios, es decir, que cuantos
gozan de la gracia del misterio pascual
Cada año, a través de la Madre Iglesia, de Jesús disfruten plenamente de sus
Dios «concede a sus hijos anhelar, con el frutos, destinados a alcanzar su madura-
gozo de habernos purificado, la solemni- ción completa en la redención del mismo
dad de la Pascua, para que […] por la ce- cuerpo humano. Cuando la caridad de
lebración de los misterios que nos dieron Cristo transfigura la vida de los santos —
nueva vida, lleguemos a ser con plenitud espíritu, alma y cuerpo—, estos alaban a
hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma). Dios y, con la oración, la contemplación y
De este modo podemos caminar, de Pas- el arte hacen partícipes de ello también a
cua en Pascua, hacia el cumplimiento de las criaturas, como demuestra de forma
aquella salvación que ya hemos recibido admirable el “Cántico del hermano sol”
gracias al misterio pascual de Cristo: de san Francisco de Asís (cf.
«Pues hemos sido salvados en esperan- Enc. Laudato si’, 87). Sin embargo, en
za» (Rm 8,24). este mundo la armonía generada por la
redención está amenazada, hoy y siem-
pre, por la fuerza negativa del pecado y
Este misterio de salvación, que ya obra de la muerte.
en nosotros durante la vida terrena, es

2. La fuerza destructiva del pecado
Efectivamente, cuando no vivimos como
hijos de Dios, a menudo tenemos com-
portamientos destructivos hacia el próji-
mo y las demás criaturas —y también
hacia nosotros mismos—, al considerar,
más o menos conscientemente, que po-
demos usarlos como nos plazca.
Entonces, domina la intemperancia y eso
lleva a un estilo de vida que viola los lí-
mites que nuestra condición humana y la
naturaleza nos piden respetar, y se si-
guen los deseos incontrolados que en el
libro de la Sabiduría se atribuyen a los
impíos, o sea a quienes no tienen a Dios
como punto de referencia de sus accio-
nes, ni una esperanza para el futuro (cf.
2,1-11). Si no anhelamos continuamente
la Pascua, si no vivimos en el horizonte
de la Resurrección, está claro que la lógi-
ca del todo y ya, del tener cada vez
más acaba por imponerse.
Como sabemos, la causa de todo mal es
el pecado, que desde su aparición entre
los hombres interrumpió la comunión con
Dios, con los demás y con la creación, a
la cual estamos vinculados ante todo me-
diante nuestro cuerpo.
El hecho de que se haya roto la comu-
nión con Dios, también ha dañado la re-
lación armoniosa de los seres humanos
con el ambiente en el que están llamados
a vivir, de manera que el jardín se ha
transformado en un desierto (cf. Gn 3,17
-18). Se trata del pecado que lleva al
hombre a considerarse el dios de la crea-
ción, a sentirse su dueño absoluto y a no
usarla para el fin deseado por el Creador,
sino para su propio interés, en detrimen-
to de las criaturas y de los demás.
Cuando se abandona la ley de Dios, la ley
del amor, acaba triunfando la ley del más
fuerte sobre el más débil. El pecado que
anida en el corazón del hombre
(cf. Mc 7,20-23) —y se manifiesta como
avidez, afán por un bienestar desmedido,
desinterés por el bien de los demás y a
menudo también por el propio— lleva a
la explotación de la creación, de las per-
sonas y del medio ambiente, según la co-
dicia insaciable que considera todo deseo
como un derecho y que antes o después
acabará por destruir incluso a quien vive
bajo su dominio.
3. La fuerza regeneradora del arre-
pentimiento y del perdón
Por esto, la creación tiene la irrefrenable
necesidad de que se manifiesten los hijos
de Dios, aquellos que se han convertido
en una “nueva creación”: «Si alguno está
en Cristo, es una criatura nueva. Lo viejo
ha pasado, ha comenzado lo nuevo» (2
Co5,17). En efecto, manifestándose,
también la creación puede “celebrar la
Pascua”: abrirse a los cielos nuevos y a
la tierra nueva (cf. Ap 21,1).
Y el camino hacia la Pascua nos llama
precisamente a restaurar nuestro rostro
y nuestro corazón de cristianos, median-
te el arrepentimiento, la conversión y el
perdón, para poder vivir toda la riqueza
de la gracia del misterio pascual.
Esta “impaciencia”, esta expectación de
la creación encontrará cumplimiento
cuando se manifiesten los hijos de Dios,
es decir cuando los cristianos y todos los
hombres emprendan con decisión el
“trabajo” que supone la conversión. Toda
la creación está llamada a salir, junto con
nosotros, «de la esclavitud de la corrup-
ción para entrar en la gloriosa libertad de
los hijos de Dios» (Rm 8,21).
La Cuaresma es signo sacramental de es-
ta conversión, es una llamada a los cris-
tianos a encarnar más intensa y concre-
tamente el misterio pascual en su vida
personal, familiar y social, en particular,
mediante el ayuno, la oración y la limos-
na.

La Cuaresma es signo sacramental de es-
ta conversión, es una llamada a los cris-
tianos a encarnar más intensa y concre-
tamente el misterio pascual en su vida
personal, familiar y social, en particular,
mediante el ayuno, la oración y la limos-
na.
Ayunar, o sea aprender a cambiar nues-
tra actitud con los demás y con las cria-
turas: de la tentación de “devorarlo” to-
do, para saciar nuestra avidez, a la capa-
cidad de sufrir por amor, que puede col-
mar el vacío de nuestro corazón.
dadera felicidad.
Queridos hermanos y hermanas, la
“Cuaresma” del Hijo de Dios fue un en-
trar en el desierto de la creación para ha-
cer que volviese a ser aquel jardín de la
comunión con Dios que era antes del pe-
cado original (cf. Mc 1,12-13; Is 51,3).
Que nuestra Cuaresma suponga recorrer
ese mismo camino, para llevar también
la esperanza de Cristo a la creación, que
«será liberada de la esclavitud de la co-
rrupción para entrar en la gloriosa liber-
tad de los hijos de Dios» (Rm 8,21). No
dejemos transcurrir en vano este tiempo

Orar para saber renunciar a la idolatría y favorable. Pidamos a Dios que nos ayude
a la autosuficiencia de nuestro yo, y de- a emprender un camino de verdadera
clararnos necesitados del Señor y de su conversión.
misericordia.
Abandonemos el egoísmo, la mirada fija
Dar limosna para salir de la necedad de en nosotros mismos, y dirijámonos a la
vivir y acumularlo todo para nosotros Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de
mismos, creyendo que así nos asegura- nuestros hermanos y hermanas que pa-
mos un futuro que no nos pertenece. Y san dificultades, compartiendo con ellos
volver a encontrar así la alegría del pro- nuestros bienes espirituales y materiales.
yecto que Dios ha puesto en la creación y Así, acogiendo en lo concreto de nuestra
en nuestro corazón, es decir amarle, vida la victoria de Cristo sobre el pecado
amar a nuestros hermanos y al mundo y la muerte, atraeremos su fuerza trans-
entero, y encontrar en este amor la ver- formadora también sobre la creación.
E l Pbro. Jesús Correa Mejía, párroco de
esta Parroquia San Francisco de Asís, el el rey de los judíos”. Y es que, desde antes
E
día miércoles 27 de febrero, en la cate-
ta
l Pbro.
quesis de Jesús Correapara
Formación
Parroquia San
Mejía,
Francisco
lapárroco
de Asís,
algunas sugerencias para que los laicos el
de su época, el púrpura era símbolo de la
Misión,dedio
es-
realeza. Por ejemplo, en el Éxodo, se puede
día
leer que a Moisés lo mandan a hacer el ta-
miércoles
vivan 27 de
de una febrero,más
manera en laconsciente
catequesis yde
bernáculo “con diez cortinas de lino fino tor-
Formación para la Misión,
participativa esta cuaresma. dio algunas suge-
cido y tela azul, púrpura y escarlata” (EX
rencias para que los laicos vivan de una ma- 26:1) y en las 2 Crónicas 3:14 que el rey
nera más consciente y participativa esta Salomón manda a decorar el templo de Je-
cuaresma.
1.– Moño morado rusalén con telas de este color.

Moño morado
Colocar un moño color morado en la La Iglesia decidió conservar el morado como
puerta de nuestra casa. Con la finalidad un símbolo no sólo de penitencia y luto (en
de que primero anticipación a la crucifixión y de semejanza
Colocar un moñonos recuerde
color morado aennosotros
la puerta
mismos quecasa.
estamos enfinalidad
Cuaresma y pa- a Jesús), sino también como un recordatorio
de nuestra Con la de que pri-
ramero
captar la atención de nuestros vecinos de enfrentar nuestros propios pecados, pre-
nos recuerde a nosotros mismos que
pararnos espiritualmente y ayudar al próji-
y estamos
asií poder
en explicarles
Cuaresma y el tiempo
para captarque es-
la aten-
mo para acercarnos más a Dios y a su reino
tamos viviendo e invitarlos a que ellos
ción de nuestros vecinos y así poder expli-
(manteniendo así el carácter solemne tradi-
carles elcoloquen
también tiempo que un estamos viviendoene la
moño morado in-
cionalmente asignado al púrpura). No es só-
vitarlos a que
puerta de sus casas. ellos también coloquen un
lo un color que se utiliza en la procesión del
moño morado en la puerta de sus casas.
Nazareno, es el color de toda la Cuaresma.
2.– Altar de Cuaresma Sólo el Domingo de Ramos y el Viernes San-
to el morado es sustituido por el rojo por
Colocar en casa un altar sencillo con un simbolizar la sangre de los mártires y fuerza
del Espíritu Santo. Y luego, el Domingo de
mantel color morado, un crucifijo Resurrección, el color que debemos llevar es
el blanco como señal de vida, pureza, ale-
gría y júbilo.

Pero recuerda que de nada sirve llevar ropa

morada sino teñimos nuestro corazón de ese
color. Aprovecha estos días para reflexionar,
hacer algún sacrificio, ayudar más al otro y
ver cómo desde tu más sencilla cotidianidad
puedes ser no sólo un mejor católico sino,
sobre todo, una mejor persona.

Colocar un altar de cuaresma

La Cuaresma siempre ha sido un tiempo pa-

La cuaresma es una época muy importante
para los católicos y el color morado (en tono
preferiblemente oscuro, no pastel) nos re-
cuerda que son 40 días de reflexión, peni-
tencia y conversión espiritual.
Jesús fue vestido con una bata morada du-
rante su Pasión a manera de burla por “ser
ra aumentar nuestra reflexión y oración, un
tiempo para hacer nuevos hábitos de ora-
ción que podríamos continuarlos pasado este
tiempo litúrgico. Un altar familiar, o mesa de
oración como algunos la llaman, ayudaría no
sólo a crear en la familia el hábito de la ora-
ción, sino además les recordaría que su ho-
gar debe ser un lugar de adoración.

El altar no tiene que ser necesariamente al-
go muy elaborado, pomposo o costoso; me-
nos aún si el hogar está lleno de pequeños e
inquisitivos niños con dedos muy ocupados.
ditación. Iconos o pinturas pueden ser colo-
cados en estantes o colgados en las paredes
detrás del altar familiar. Como la Cruz y las
estatuas, los iconos y las pinturas nos per-
miten concentrarnos en nuestras meditacio-
nes y devociones.

Además, la iconografía es muy instructiva -

las imágenes siempre contienen símbolos
Por ejemplo, hay familias que por muchos que indican que algo es parte de la Historia
años han utilizado la parte más alta del li-
del Evangelio o la vida de un santo.
brero como mesa de oración. Lo esencial es
que sea un lugar visible donde la familia se
reúne para la oración. Una pequeña mesa en Por último, el altar familiar es un excelente
la esquina (¿dónde la TV solía estar?), un espacio para rezar el Rosario en familia
espacio en la parte del librero, la sala... (mejor que hacerlo cada uno por su cuenta).

El altar familiar también deberá incluir algu- La construcción y el mantenimiento de un

nos elementos que demuestren que es un altar familiar es un actividad simple, pero
lugar especial. Un mantel bordado o de al- que hará diferencia en la vida de oración de
gún color litúrgico le da al altar familiar cier- la familia creando una atmósfera apropiada
ta formalidad. Un crucifijo, pequeñas esta- en el hogar.
tuas de santos favoritos y n velas pueden
ser colocadas también. Durante el tiempo de
adviento, la corona puede ocupar un espacio
especial. Una Biblia, libros de oración y me-
 correrán las casas de las calles del sector a
Misión intensiva su cargo y compartirán y reflexionarán con
las familias la Palabra de Dios mediante la
Lectio divina.
También en nuestra parroquia, con ayuda de
las pastorales, grupos y asociaciones, se lle-
vará a cabo en cada uno de los once secto-
res que componen el territorio parroquial,
una Misión intensiva de evangelización. En
este proyecto se pretende que en los secto-
res se hagan las siguientes actividades:

Viacrucis

Todos los días viernes durante la cuaresma,

se realizarán Viacrucis por las calles de los
sectores, este año con un esquema inspirado
en la Exhortación Apostólica Evangelii Gan-
dium del Papa Francisco. Confesarse y comulgar

En la cuaresma se estableció que el día 22

de marzo sea el día de la reconciliación con
Dios, para lo cual habrá confesiones desde
las 3:00 de la tarde hasta las 7:00 de la no-
che, a esta actividad asistirán los sacerdotes
de las distintas parroquias de la foranía de
San Miguel Arcángel.

En los sectores también se compartirán te-

mas de evangelización, mediante el método
de presentar una imagen en grande y una
palabra, a manera de introducción al tema y
posteriormente relacionarlos con las Sagra-
das escrituras.

El parroco sugirió que la evangelización du-

rante la cuaresma se haga los días viernes,
recalcando que cada grupo, pastoral, movi-
miento o asociación vería en que momento Practicar el ayuno y la abstinencia
hacerlo, si antes o después del viacrucis, se-
gún el número de asistentes y las inclemen- Se invita a la población católica a que duran-
cias del tiempo. te esta cuaresma se practique el ayuno y la
abstinencia, de acuerdo a las normas que
Visiteo en las casas nos indica la Iglesia (ver sección Ayuno y
abstinencia).

Los grupos, movimientos y asociaciones, re-

 que estamos invitados a compartir con los
Obras de caridad demás.
Las obras de amor o de caridad siempre han
sido parte importante de todo cristiano du- Las obras de caridad nos unen con Jesús,
rante la Cuaresma y en toda su vida. quien se dio a sí mismo completamente por
nosotros. El establecer un comportamiento
Hacer obras de caridad significa darnos a nuevo que incluya la vivencia de la caridad
nosotros mismos a los demás, especialmen- alegrará enormemente nuestra Cuaresma.
te a las personas más necesitadas. Esto nos
recuerda que no importa qué tanto tenga-
mos, sino que lo que tenemos es un regalo El Papa Francisco nos propone algunas prac-
ticas sencillas de caridad: