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1. CONCEPTO
Es una estrategia de resolución de los problemas que confía en
"peticiones" más que en la coacción. De acuerdo con la afirmación de
Aristóteles, "la retórica es el arte de descubrir, en cada caso en particular,
los medios adecuados para la persuasión”. Hacer que alguien adopte una
manera de pensar o de actuar mediante el uso de argumentos ya sea que
cambien sus pensamientos y opiniones en creencias, o métodos de ver la
vida.
La Persuasión es aquella habilidad que tienen las personas para
transmitir ideas y que éstas sean difundidas por quien actúa como receptor
de las mismas. Esto se traduce más efectivamente como la capacidad que
tienen los seres humanos a través de una relación, convencer a otros. La
persuasión como herramienta que puede ser utilizada en campos como el
mercadeo, la publicidad y el comercio, básicamente sectores de la
economía en los que el público es sensible a diversas interacciones con los
medios del ambiente y en donde la decisión es el objetivo de quien
persuade.
2. CARACTERÍSTICAS
1) Entregarnos a la historia.
En el estudio se estableció relación entre la narrativa rica y entregada por
parte del emisor y una historia contada de forma mediocre. Un buen uso de
las pausas, toque dramático y uso de las imágenes hacen que esta tenga
mucha mas fuerza a la hora de llegar a nuestros oyentes.
Cuando una historia la contamos tal cual debería contarse existe una fusión
mental entre el narrador y el oyente.
2) Usar imágenes “vivas”.
La idea es crear un marco donde la audiencia sea capaz de meterse y vivir
aquello que estamos contando. El oyente tiene que vivir, sentir y empatizar
tanto con los personajes y la historia que tiene que vivirla como suya. Tiene
que parecer que es algo que le está ocurriendo en ese momento, no dejando
margen a la interpretación del oyente.
3) Realismo y simpleza.
¿Por qué Shakespeare tenía tanta cercanía con el lector? Cualquier
elemento de la historia tiene que verse reflejada con la naturaleza humana y
es eso lo que hacia el dramaturgo inglés. La historia que contemos, si quieres
añadirle grados de persuasión, tiene que ser coherente conforme a la
“narración” y tener consonancia con las experiencias pasadas.
4) Estructura
Una estructura clara, ni que decir tiene que es un punto importante si
queremos que nuestra historia triunfe. Una historia tiene que fluir de manera
lógica, un principio, una consecución de acciones y una conclusión. Añadir
curiosidad a la historia e ir desvelando paso a paso las “dudas” generadas.
Todo esto ayuda a aportar un grano más de persuasión en nuestras historias.
5) Contexto
El impacto persuasivo de una historia varía según el contexto que tenga la
misma. ¿Tienes algún motivo para que te crean? Si no lo tienes que no lo
parezca. En una historia el camino de la conclusión tiene que parecer que la
ha conseguido el oyente, si nosotros de una forma muy brusca le marcamos
el camino, nuestra historia no tendrá el efecto deseado. A nadie le gusta que
le digan lo que tiene que pensar.
6) Audiencia
Sin imaginación no hay historia, pero podemos ponérselo fácil al grupo. Lo
primero que tenemos que hacer es preguntarnos a que tipo de grupo
estamos dirigiendo el discurso y adaptarlo para que el mayor número de
miembros pueda navegar y sentir aquello que contamos.
3. PROPÓSITO
propósito consciente de formar, reforzar o cambiar actitudes,
creencias, opiniones, percepciones o conductas de alguna persona o
personas efectuado por otro individuo o grupo; esto es, consiste en influir
sobre los demás para hacerlos pensar de un modo determinado, rechazar
algo o adoptarlo, o inducirles a realizar una acción determinada.
TÉCNICAS DE LA PERSUASIÓN
1. Centrarse en el objetivo
Las personas suelen perder de vista la meta atascándose en el proceso: las
ideas, reuniones, trámites y pasos que se necesitan para llegar a dicha meta.
Para persuadir, lo primero es definir la meta y se tomen decisiones entre
todos los componentes de un grupo, para que se impliquen y contribuyan
desde el principio. Podemos preguntar: "¿Cuál es nuestro objetivo?" "¿Qué
estamos intentando conseguir hoy?" y dejar que hablen y busquen la
respuesta, reduciendo la meta a una o dos frases sencillas en las que todos
estén de acuerdo aunque parezca obvio.
En el nivel más básico, para persuadir hay que empezar entendiendo el ego
de las personas que queremos convencer y reconocer a aquellas personas
que se sienten amenazadas, ya que no van a estar abiertas a nuestras ideas.
En la filosofía oriental, entre el ego y el espíritu existe una lucha: el ego crea
un muro entre uno mismo y los demás por la inseguridad, mientras que el
espíritu desea crear una conexión. Uno se siente liberado cuando es
consciente de la lucha entre su ego y su espíritu. Cuando reconoce su ego,
deja de sentirse impulsado por él y decide conscientemente si quiere actuar
desde el ego o desde el espíritu; siendo más eficaz, influir en los demás
desde el espíritu, ya que éste une e incluye.
Técnicas para persuadir a una persona y conseguir que acoja nuevas ideas,
logrando que se sienta segura y aceptada:
Al plantear una idea, encontramos personas que nos apoyan, otras que
estarán en contra, otras que se mantendrán indecisas y otras que, estando
de acuerdo, pueden reaccionar atacando. Ante ellas, la mejor respuesta es
no ofrecerles nada a lo que oponerse y no responder a sus ataques.
e) Cuando en un grupo hay un líder claro, éste a veces permite que tengan
lugar discusiones acaloradas, porque confía en que el grupo resolverá los
problemas sin necesidad de su intervención, ya que puede limitar la
creatividad interpretándose como una imposición del punto de vista del líder.
Las debilidades propias han de reconocerse en voz alta ante los demás y de
esta forma la podremos replantear como ventaja: la edad, la experiencia, el
sexo, un defecto físico, etc., se pueden considerar como debilidades por un
auditorio o rival. Se trata de identificar los aspectos positivos y explicárselos
a los demás: la persona joven aporta frescura y una visión diferente; una de
más edad, experiencia; una persona con discapacidad sensorial, compensa
sus limitaciones desarrollando otros sentidos, etc.
Chris St. Hilaire reconoce que, en ocasiones, hay que esforzarse mucho para
encontrar algo que nos guste de la otra persona y, como último recurso,
recuerda que todos tienen una familia y que todo el mundo quiere que le
valoren.
Para lograr persuadir, los oyentes deben creer tanto en el orador como en el
mensaje. Si el primero no les gusta, desconfiarán del mensaje. Para gustar a
los demás, debemos empezar consiguiendo que éstos nos guste a nosotros,
por lo que hay que encontrar, al menos, una cosa que nos guste de cada uno
de ellos.