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Colección JAQUE MATE

Celadas
de apertura
en eJerc1c1os
• • •

Gerd Treppner

EDITORIAL HISPANO EUROPEA S. A.


Director de la Colección: Sergio Picatoste

Título de la edición original:


Testbuch der Eroffnungsfallen.

©de la traducción: Sergio Picatoste.

Es propiedad 2002
©Joachim Beyer Verlag, Hollfeld, Alemania.

©de la edición en castellano 2005:


Editorial Hispano Europea, S. A.
Primer de Maig, 21 Poi. lnd. Gran Via Sud
-

08908 L'Hospitalet - Barcelona, España


E-mail: hispanoeuropea@ hispanoeuropea.com

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autoriza­


ción escrita de los titulares del «Copyright», bajo
las sanciones establecidas en las Leyes, la repro­
ducción total o parcial de esta obra por cualquier
medio o procedimiento, comprendidos la repro­
grafía y el tratamiento informático, y la distribución
de ejemplares de ella mediante alquiler o présta­
mo públicos, así como la exportación o importa­
ción de esos ejemplares para su distribución en
venta fuera del ámbito de la Unión Europea.

Depósito Legal: B. 20644-2005.

ISBN: 84-255-1582-3.

Consulte nuestra web:


www.hispanoeuropea.com

IMPRESO EN ESPAÑA PRINTED IN SPAIN


LIMPERGRAF, S. L.- Mogoda, 29-31 (Poi. lnd. Can Salvatella)- 08210 Barbera del Valles
,

INDICE

Cómo usar este libro................................................................................. 5

Diagramas .................................................................................................. 8

Comentarios a los diagramas .................................................................. 68

Tabla general de evaluación y autocorrección .. ... .. .. . . ... ... . . .... ..


. . . .. .. . . . . . . 126

Índice de aperturas.................................................................................... 127


CÓMO USAR
ESTE LIBRO
En este volumen encontrará 120 ejercicios en 60 páginas; la mayoría de
las veces se dan tres propuestas de solución (en ocasiones solamente dos),
de las que usted tiene que marcar con una cruz la que le parezca mejor. Sólo
una es correcta o, dicho con más exactitud, sólo una es la que ha previsto el
autor. Los comentarios a los diagramas siguen a continuación.
El fin de esta obra es aportar a los aficionados y jugadores de club de ni­
veles bajo y medio un conjunto de situaciones e ideas que se presentan a me­
nudo en la apertura o que también, sencillamente, pueden apreciarse bien a la
luz de la experiencia. Por tanto, lo que no puede usted esperar es información
sobre variantes críticas, actuales, o las novedades más recientes de la cocina
del campeón del mundo. Eso es cosa de las conocidas publicaciones teóricas.
En vez de ello, he intentado elegir ejemplos que presumiblemente se conside­
rarán «fijados» hasta cierto punto todavía durante algunos años y en los que
no es previsible que durante el periodo de impresión del libro surja algo que los
invalide.
Eso no excluye, por supuesto, que alguno de esos ejemplos pueda tener un
«agujero» no descubierto hasta ahora. En especial allí donde se trata de va­
riantes o partidas clásicas, grande es la tentación de limitarse a copiarlas, des­
lizándose así durante décadas los errores en la teoría. He incluido también
algunas celadas en las que se han descubierto esos puntos débiles con el paso
del tiempo. Sea crítico, pues, al examinar los ejemplos presentados: tal vez ha­
lle algún error o algo en lo que hasta ahora no se había pensado.
Por celada suele entenderse la idea de que uno intenta inducir al ad­
versario a cometer un determinado error, más o menos grave, para casti­
garlo rápida y drásticamente, por regla general mediante una combinación.
La mayoría de los ejemplos es también de este tipo, pero no todos. En el
ajedrez de competición se tienden a menudo celadas mucho más sutiles
que solamente se reconocen como tales durante el transcurso de la parti­
da; p. ej., atraer al rival a variantes desfavorables mediante transposicio­
nes, ganar tiempos y otras por el estilo. Para indicar por lo menos que en
este ámbito hay de todo, también están representadas algunas de esas ce­
ladas, además de otras en las que no puede hablarse en modo alguno de
celada en sentido estricto, sino de que, sencillamente, de la posición se de­
riva una combinación o idea determinada. El título del libro no debe consi­
derarse, pues, de manera restringida.
Puede haber dificultades en algunos ejercicios si no se poseen conoci­
mientos específicos sobre la apertura a que se refieren. El autor es conscien-
6 CÓMO U SAR ESTE LIBRO

te de ello; espero, sin embargo, que también esos ejemplos sean lo bastante
instructivos e importantes no para frustrarlo, sino para ayudarle a mejorar su ni­
vel aunque al final se limite a consultar la solución.
Los ejemplos se han ordenado, en líneas generales, por aperturas, y me ha
parecido conveniente dar en la solución las jugadas que condujeron a ellos (¡a
menudo no es más que uno de los órdenes posibles de jugadas!) para facili­
tarle la consulta si quiere ocuparse del asunto por medio de libros de teoría.
Yo me mostraría escéptico en lo que se refiere a la puntuación obtenida en
estos ejercicios, y sólo porque estoy convencido de que sin una escala eva­
luativa muchas personas no se pondrían «en serio» (es decir, con carácter
competitivo) a solucionarlos, he incluido, con toda la prudencia que ello re­
quiere, un sistema de valoración. Si usted quiere necesariamente tener una
nota, debe calcular la puntuación según su criterio y no sin autocrítica; nada
tiene que ganar ni perder con ello; el provecho que haya podido obtener de es­
te libro sólo podrá verse en los resultados de sus propias partidas.
En cada ejercicio, se puntúa según los criterios siguientes:

a} Valoración de la posición: Máximo 8 puntos si ha marcado la res­


puesta correcta. Si no es ése el caso, debe decidir después de estudiar el
diagrama correspondiente si quiere dar a su estimación la nota de «amplia­
mente correcta» (6 puntos) o ••parcialmente correcta•• (4 puntos), si, además,
considera su respuesta defendible en comparación con la que se da.

b} Corrección de la solución: También 8 puntos como máximo para un


análisis perfecto. Naturalmente, tiene un amplio margen para la autoevaluación
desde 1 a 7 puntos; 4 puntos significan, por lógica, «correcto a medias•• .

e} Componente de torneo: Se ha pensado en el caso de que quiera


acercar su entrenamiento lo máximo posible a la práctica de competición. Por
regla general, es más difícil, naturalmente, solucionar de manera correcta un
problema de la posición en condiciones de torneo que en la tranquilidad ho­
gareña. A veces por el limitado tiempo de reflexión, a veces porque se está
obligado a efectuar análisis y variantes en la cabeza sin reproducirlos en el ta­
blero. Si quiere hacerlo así, siéntese ante el tablero (dado el caso, también
con reloj) y calcule y elabore planes sin mover las piezas. No me parece que
tenga sentido dar valores indicativos para el tiempo de reflexión a causa del
distinto grado de dificultad de los ejercicios. Anote los resultados y reproduz­
ca todo en el tablero para examinar si hay errores en sus razonamientos. Lue­
go compárelos con los comentarios al diagrama. Si está convencido de haber
encontrado la solución de manera directa (factor tiempo) y por completo en la
cabeza, añádase 4 puntos. Si ha perdido tiempo en variantes falsas o ha en­
contrado elementos importantes de la solución solamente al reproducirla en el
tablero, anótese entre 1 y 3 puntos.
En conjunto, ello da por resultado 20 puntos por ejercicio, es decir, un to­
tal de 2.400 puntos como máximo en los 120 ejercicios. A fin de poder calcu-
CÓMO U SAR ESTE LIBRO 7

lar el resultado, se buscan, naturalmente, puntos de referencia para hacer la


conversión en categorías-niveles de juego. No son más que eso, sin embar­
go: puntos de referencia, pues en el fondo considero que tal conversión no tie­
ne valor declarativo; el resultado de la prueba y las partidas reales son y serán
siempre dos cosas distintas . Con la mayor precaución, tal vez pueda conver­
tirse en elo la puntuación de la prueba con un ligero suplemento (alrededor de
100 puntos) como valor indicativo general.
El valor Elo se corresponde, aproximadamente, con las categorías si-
guientes:
2.700 Nivel de campeón mundial
2.600 Candidato al título de campeón mundial
2.500 Gran maestro internacional
2.400 Maestro internacional
2.300 Maestro FIDE o Maestro nacional
2.200 Maestro regional
2.000-2.200 Candidato a maestro
1.800-2.000 Fuerte jugador de club
1.500-1.800 Mediano jugador de club
1.500-1.800 Aficionado
-de 1.500 Principiante

Si quiere prescidir del componente de torneo, puede, para llegar a la pun­


tuación más alta, darse un máximo de 1O puntos en los apartados cea» y ccb>>
respectivamente. Al calcular su nivel de juego deberá entonces, sin embargo,
restarse algo más.
Por favor, ¡utilice todo esto realmente sólo como un vago punto de referen­
cia! Como se ha dicho, en este libro no hay nada que ganar, pero tal vez le
ayude a ganar algo en el juego práctico. Para ello le desean el autor y la edi­
torial todo lo mejor y mucho acierto.

Gerd Treppner
8 DIAGRAMAS

Diagrama 1
a b e d e g h

8 a) Con 1. e5xf6 ganan las blan-


cas, si bien no es tan fácil como
7 7
parece.
6 6

b) 1. e5xf6 es jugable, pero con-


5
duce a oscuras complicaciones.
4 4
e) Las blancas deberían conten-
3 3 tarse con 1. l2Jb 1 xc3.

2 2

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama2 El motivo de los guardiamarinas*

a b e d
sólo es interesante de verdad
e g h
cuando no conduce de manera
patente al mate. ¿Cómo valora
las posibilidades de 1. l2Jf3xe5?
7

a) Ventaja decisiva de las blan-


6
cas.
5

b) Las blancas obtienen en el


4
mejor de los casos una posición

3
incierta con compensación por
el material sacrificado.

e) El ataque blanco es demasia-


do endeble.

a b d e g h

Asf se conoce en los pafses de habla alama·


Juegan las blancas na el mate de légal; el nombre procede de la


opereta Dar Seakadatt (El guardiamarina),
compuesta en 1876 por Genée y Zell. En el
segundo acto se representa este mate en for·
ma de ajedrez viviente. (Nota del t.)
DIAGRAMAS 9

Diagrama3
a b d e g h

8
a) Las blancas tienen solamen-
7 te algunas artimañas por la pie-
za, que las negras reducen a la
6 nada con un juego exacto.
5
b) Las blancas montan con rapi-
4 dez un ataque de mate.

3 3 e) Las blancas fuerzan con


2
una serie se cambios un final
ganado.

a b d e g h

Juegan las blancas

Diagrama4
a b e d e g h

¿Por qué jugada deben decidir­


se aquí las negras?

a) 1. ..., g7-g6.

b) 1. .. , 'i:Vd8-f6.
.

e) Ambas aseguran un juego


cómodo a las negras.

a b e d e g h

Juegan las negras


10 DIAGRAMAS

Diagrama 5
a b d e g h

8 a) Las oscuras complicaciones


que se producen después de 1 .
..., tt:Jc6xd4 constituyen la me-
6 6 jor posibilidad práctica de las
negras.
5 5

4
b) 1 . ..., tt:Jc6xd4 es inobjetable
y una fuerte jugada.
3 3

e) Las negras obtienen ventaja,


2
pero deben elegir otro camino.

a b d e g h

Juegan las negras

Diagrama6
a b d e g h

A lo mejor, la posición le recuer-


da una vieja y famosa miniatura;
7
con todo, hay aquí alguna que
6 otra diferencia.

5 a) Las blancas tienen una com-


binación prometedora.
4

3 b) Las blancas obtienen un fuer-


te ataque, pero sin resultado
claro.

e) Las blancas ganan.


a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 11

Diagrama 7

¿Cuál de las tres jugadas si-


7
guientes haría usted?

6 6 a) 1. . . . , c7-c6.

5 5 b) 1 . . , CiJg8-f6.
. .

4
e) 1 . .., j,f8-e7.
.

3 3

a b e d e g h

Juegan las negras

DiagramaS
a b d e g h

s ¿Cuál de las jugadas siguientes


no deben hacer las negras en
7
esta posición bajo ningún con-
6 6 cepto?

5 5 a) 1 ..., �d8-c7.
.

b) 1 . . .., j,f8-e7.
3
e) 1. . ., 'iVd8-f6.
.

a b e d e g h

Juegan las negras


12 DIAGRAMAS

Diagrama 9
a b d e g h

¿Cuál de las tres jugadas si­


guientes deben de haber espe­
7
rado aquí las negras?
6
a) 1. d2-d3.
5

4
b) 1. d2-d4.

3 3 e) 1. t2Jb1-c3.

a b d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 10
a b e d e g h

8 ¿Cuál de las tres jugadas si­


7 guientes da a las negras la
ocasión de efectuar una típica
6 6 combinación ventajosa?
5 5
a) 1. c4xd5.
4 4
b) 1. Mf1-e1.
3 3
e) 1. t2Jb1-c3.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 13

Diagrama 1 1

8 a) Las negras deberían jugar


simplemente a obtener la igual­
7
dad con, p. ej., 1. ... , t¿jg6xe5.
6
b) Las negras pueden ganar ya,
5 5 de manera sorprendente, un pe­
ón.
4

a b d e g h
Juegan las negras

Diagrama 12
a b e d e g h

8 La jugada 1. . ., d4xc3
.

a) da ventaja a las blancas.


6
b) pierde en pocas jugadas.
5

4 e) da a las negras posibilidades


de mantener el peón de ventaja.
3 3

a b e d e g h

Juegan las negras


14 DIAGRAMAS

Diagrama 13
a b e d e g h

a) La captura de peón 1.
7
'iYb3xb7 es jugable, es decir,
no puede refutarse de manera
6 concluyente.
5
b) La combinación iniciada con
4 1. lt:Jg5xf7 promete a las blan-
cas ganancias de material toda-
3 vía mayores.
2
e) Ambas jugadas provocan el
hundimiento de las blancas.

a b d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 14
a b d e g h

a) La posición está igualada.

b) Las blancas tienen una ligera


iniciativa.

e) Las blancas tienen clara ven­


taja, por no decir decisiva.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 15

Diagrama 15
a b e d e g h

Aquí se trata, evidentemente,


de hacer una valoración general
7
de la posición con pequeños
6 matices . Según usted, la posi-
ción
5
a) es un poco mejor para las ne-
4
gras.

b) es un poco mejor para las


2 blancas.

e) está igualada por completo.


a b e d e g h
Juegan las negras

Diagrama 16
a b e d e g h

¿Cuál de las dos jugadas si­


guientes puede recomendarse
a las blancas?

a) 1. i,g5-e3.

b) 1. i,g5-h4.

e) Ambas son equivalentes.

a b e d e g h

Juegan las blancas


16 DIAGRAMAS

Diagrama 17
a b d e g h

a) Las blancas ganan material.

b) Con una maniobra bien cal-


6 6 culada, las blancas consiguen
una superioridad aplastante.
5

4 e) La posición no tiene nada de


particular.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 18
a b e d e g h

¿Cuál es probablemente la úni­


ca jugada con que las negras
pueden esperar obtener la igual­
dad en esta posición?

a) 1 . . ., i,c5-e7.
.

b) Otra jugada de alfil.

e) 1 . ..., d7-d5.

a b e d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 17

Diagrama 1 9
a b d e g h

a) Después de 1. ..., <it>e8-f8, a


la larga se impondrá la pieza de
ventaja de las negras.

b) Otra jugada asegura ventaja


a las negras.

e) Otra jugada es mejor, pero


las negras están mal en todos
los casos.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama20
a b e d e g h
a) Las negras pueden forzar las
8 8
tablas, lo que supone un éxito
para ellas, pues de lo contrario
tienen peor posición.
6
b) Las negras tienen un golpe
5 5
táctico después del cual las
4 blancas prácticamente pueden
abandonar.

e) Las negras no pueden ganar


de manera directa, pero me-
diante una combinación obtie-
nen clara ventaja.
a b d e g h

Juegan las negras


18 DIAGRAMAS

Diagrama2 1
a b e d e g h

¿Cuál es el último momento


7 idóneo para desviarse de la si-
metría?
6
a) Ahora.
5

4 b) Después de las jugadas 1.


..., d7-d6 2. i,c1-g5.
-3
e) Las negras también pueden
proseguir en la variante b) con
2 . .. ., i.c8-g4, etc ., sin miedo.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama22
a b d e g h

8 8 a) Capturar en e5 no es reco-
7
mendable.

6 6 b) Después de 1. 'Llf3xe5, las


blancas conservan el peón y
5 5 deberían ganar.
4
e) Las negras obtienen contra-
3 3 juego después de 1. 'Llf3xe5,
pero con una defensa precisa
2
no es suficiente para igualar.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 19

Diagrama23
a b e d e g h Las blancas tenían «Curiosidad••
aquí y aceptaron el sacrificio
con 1. f3xg4. Esta decisión
7
a) estaba completamente justifi-
6 cada, puesto que las negras no
tienen más que algunas artima-
5
ñas.
4
b) no puede criticarse, puesto
3 que las negras pueden forzar las
tablas en el mejor de los casos.

e) fue demasiado optimista,


puesto que las negras pueden
a b e d e g h ganar de manera impresionante.
Juegan las blancas

Diagrama24
a b e d e g h

¿Por qué jugada deben decidir­


se las negras para no tropezar
con una celada?

a) 1 . ..., 'Llb5xc3 .

b) 1 . ..., i,f8-e7.

e) 1 . .. ., t¿jc6xe5 2. l:te1xe5 +,
i,f8-e7.

a b e d e g h

Juegan las negras


20 DIAGRAMAS

Diagrama25
a b e d e g h

a) Solamente con 1. ... ,


l:. a8xd8 pueden las negras im­
pedir la pérdida del peón de e5.

b) La única jugada para obtener


la igualdad es 1. ..., l:i f8xd8.

e) Ambas formas de capturar


son igual de insuficientes.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama26
a b d e g h

¿Qué le parece la idea 1. e5-


7 e6?

a) Las blancas obtienen ventaja


decisiva.
5

4 b) Las blancas se meten en una


celada.
3
e) Las blancas obtienen ataque,
pero sin resultado claro.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS
21

Diagrama 27

s Las negras jugaron aquí 1. ...,


7
d7-d5. Esta jugada es

6 a) de doble filo, pero no mala.


5 5
b) un grave error.
4 4
e) claramente la mejor que tie-
3 3 nen las negras.
2

a b d e g h

Juegan las negras

Diagrama 28
a b e d e g h

Las negras pueden tomar en


b5 de dos maneras. ¿Qué opi-
na usted?
6
a) 1. .., i.d7xb5 no es agrada-
.

5 5
ble, pero aunque obligada, es
4 4 buena.

3 3 b) Solamente 1. .., a6xb5 es


.

correcta.
2 2

e) Ambas jugadas son equiva-


lentes.
a b e d e g h

Juegan las negras


22 DIAGRAMAS

Diagrama29
a b e d e g h

¿Cuál es aquí la mejor jugada


de las blancas?

a) 1. �g1xh2.

b) 1. �g1-f1.

e) 1. �g1-h1.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama30
a b e d e g h

a) El alfil de b3 peligra ante la

7
marea negra de peones. Las
blancas tienen posición inferior.

b) Las blancas pueden sacrifi-


5
car una pieza por un ataque po-
4 siblemente decisivo.

3 e) Con un juego preciso, las


blancas tienen todavía una con-
tinuación que les proporciona la
igualdad.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 23

Diagrama31
a b e d e g h

En esta posición, se han dado


7
principalmente dos jugadas.

a) 1. ... , 'ifd8-d7 es sencilla y


sólida, y no hay nada que obje-
5
tarle.
4
b) Es mejor 1 . ..., éZJc6-e5 pese
3 a las grandes complicaciones
que puede provocar.

e) Ambas jugadas dan incluso


ventaja a las negras.
a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama3 2
a b e d e g h

8 Las blancas jugaron aquí 1. h2-


7
h3, i,g4-h5 2. d2-d3.

a) La jugada h2-h3 cumple una


importante finalidad preventiva.
5

b) Si va a hacerse, mejor sería


enseguida 1. d2-d3. La jugada
3 1. h2-h3 es en este momento
una debilidad innecesaria que
da posibilidades de ataque a las
negras.

a b e d e g h

Juegan las blancas


24 DIAGRAMAS

Diagrama33
a b d e g h

a) Las blancas no pueden com­


pensar en modo alguno por me­
dios tácticos su menor espacio.

b) Las blancas disponen de una


continuación que conduce a la
igualdad.

e) Las blancas obtienen ventaja.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama34
a b e d e g h

a) Las negras deben capitular


7
dentro de pocas jugadas.

6 b) Las negras pueden parar las


amenazas directas y ganar ma-
5
terial, pero el ataque de las
4
blancas posiblemente es deci-
sivo.
3

e) Aún queda mucha partida por


delante; no hay nada decidido.

a b d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 25

Diagrama35
a b e d e g h

Aquí se imponen dos jugadas


naturales: 1. ... , 0-0-0 y 1. ...,
7 t2Jg8-f6. Sin embargo, ¡cuida-
do, celada!
6

a) 1. ... t2Jg8-f6 es el error deci-


5
sivo.
4
b) 1. ... , t2Jg8-f6 no, pero posi-
3
blemente 1. . .. , 0-0-0 sí decida
2
el destino de las negras.

e) La primera jugada es tan ma-


la como la segunda.
a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama36
a b d e g h

a) Solamente 1. t:De4-d6+ con­


duce a la victoria.

b) Otra jugada provoca ensegui­


da el desenlace.

e) Las blancas no pueden hacer


más que forzar las tablas.

a b e d e g h

Juegan las blancas


26 DIAGRAMAS

Diagrama37
a b e d e g h

a) La posición está igualada,


puesto que la atractiva 1. i,c 1 -
g5 puede refutarse.
6

b) Las blancas pueden asegu-


rarse una ligera iniciativa por
4 medios posicionales.

3 e) Las blancas disponen de una


posibilidad para imponerse defi-
nitivamente.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama38
a b e d e g h

Las blancas efectuaron aquí el


7
sacrificio 1 . t¿jg5xf7.

6 a) Las blancas ganan en pocas


jugadas.
5

4 b) Las blancas fuerzan una con-


tinuación que les reporta venta-
3 ja de material.

e) La combinación redunda en
beneficio de las negras.

a b d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 27

Diagrama39
a b e d e g h

La precaria posición de las pie-


zas menores negras es sin du-
da muy incitante. Las blancas
6 6
a) no sacan provecho de ello en
5
modo alguno.
4 4
b) se benefician de ello con 1.
3 i.,g5xf6.
2
e) la aprovechan con otra ju-
gada.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama40
a b e d e g h

a) La prematura excursión de la
7
dama redunda en perjuicio de
las blancas.
6
b) Después de cambiar las da-
5
mas, las blancas pueden hacer
4
que el alfil de casillas negras in-
tervenga de manera decisiva.
3

e) Las blancas obtienen clara


2
ventaja con otra jugada distinta
de 1. 'iYg7xf6.

a b d e g h

Juegan las blancas


28 DIAGRAMAS

Diagrama41
a b d e g h

8
a) Las negras no tienen combi­
7 nación prometedora.

6 6 b) Las negras obtienen ventaja


por medios tácticos.
5 5

4 4 e) Las negras pueden incluso


ganar directamente.
3 3

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama42
a b e d e g h

El sacrificio 1. i, c4xf7 +

a) conduce por fuerza a las ta­


blas.

b) da clara ventaja a las blan­


cas.

e) debería evitarse.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 29

Diagrama43
a b e d e g h

¿Por cuál de las alternativas si­


guientes no deben optar las ne­
gras en modo alguno?

a) 1. .., i,t5-g6.
.

b) 1. ..., i,t5xd3.

e) 1. ..., �d8-d7.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama44
a b e d e g h

¿Qué deberían jugar aquí las


blancas?

a) 1. d4-d5.

b) Otra jugada.

e) Las blancas están mal en to­


dos los casos.

a b d e g h

Juegan las blancas


30 DIAGRAMAS

Diagrama45
a b d e g h

a) Con 1. tLlf3-g5, las blancas


empiezan una acción decisiva
contra f7.

b) Otra jugada conduce al triun­


fo con rapidez.

e) Está fuera de lugar empren­


der operaciones combinativas
con blancas.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama46
a b d e g h

a) Las negras pueden forzar las


tablas si el adversario no quiere
arriesgarse a entrar en compli­
caciones dudosas.

b) Las negras tienen solamente


pequeñas artimañas.

e) Las negras pueden incluso


ganar.

a b e d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 31

Diagrama47
a b e d e h
Un comentarista recomendó
g
aquí la jugada 1. ... , .r:i. f8-e8.
¿Qué opina usted?

7 a) Es errónea, porque las blan-


cas pueden refutarla de manera
6
convincente.
5
b) Es errónea, porque otra juga-
4 da en vez de 1. .. . , !i f8-e8 da
3
ventaja a las negras.

e) Aunque las consecuencias


no son tan sencillas de prever
como. parece, las negras solu-
cionan en realidad todos sus
a b e d e g h
problemas con 1. . . . .r:i. f8-e8.
Juegan las negras

Diagrama48
a b e d e g h

Las negras tienen sobre todo


7
dos jugadas en esta posición.

6 a) 1. ... , c7-c6 es un error deci-


sivo; en cambio, 1. i,c8-e6 es
5
jugable.
4
b) Solamente es correcta 1 . ... ,
3 c7-c6.

e) Ninguna de las dos jugadas


puede salvar ya a las negras.

a b e d e g h

Juegan las negras


32 DIAGRAMAS

Diagrama49
a b e d e g h

Las blancas han hecho la juga-


8 da l2Jg1-f3 en vez de la habitual
d2-d4 en la Caro-Kann. En es-
tas circunstancias, entre las tres
6 variantes principales usuales
hay una desfavorable para las
5
negras. ¿Cuál?
4 4
a) 1 . ... , lLlb8-d7.
3

b) 1 . ... , l2Jg8-f6.
2

e) 1 . ... , i,c8-f5 2. l2Je4-g3,


i,f5-g6.
a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama SO
a b e d e g h

8 a) Las blancas deberían jugar


7
sencillamente 1. b2xc3.

6 6 b) Con otra idea, las blancas


ganan por lo menos un peón.
5 5

4 4

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS
33

Diagrama51
a b e d e g h

La jugada 1 . ... , Qjc6xd4

a) tiende una pícara celada a


las blancas si juegan a refutarla.

b) es un error decisivo.

e) es sospechosa, pero puede


jugarse sin perjuicio directo.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama52
a b e d e g h

a) Las blancas no tienen posibi-


7
lidad alguna de impedir que las
negras consoliden su posición.

b) Las blancas no pueden apro-


5
vechar la columna «d>> , pero
4 pueden tener ventaja si hacen
la jugada de dama correcta.
3 3

e) Las blancas pueden proceder


de manera más enérgica y con-
cluyente.

a b d e g h

Juegan las blancas


34 DIAGRAMAS

Diagrama53
a b e d e g h

En esta posición, las blancas se


decidieron por 1 . l2Jf3-e5.

6 a) Los cambios que siguen dan


al menos ventaja posicional a
5
las blancas.
4
b) El juego queda prácticamen-
3 te igualado.

e) Las blancas pierden por lo


menos un peón sin compensa-
ción convincente.
a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama54
a b e d e g h

8
Las blancas tomaron aquí, por
7 cierto de manera sorprendente,
el peón de b5. Esta jugada
6

a) es muy buena pese a su mal


5
cariz y gana un peón.
4
b) puede hacerse sin perjuicio,
3
aunque las blancas no pueden
2
retener el botín.

e) resulta desastrosa.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 35

Diagrama55
a b e d e g h

8 8 a) 1. tt}e5xd7 fuerza a las ne­


7
gras a abandonar dentro de po­
cas jugadas.
6
b) Las blancas triunfan rápida­
5
mente sólo con 1. �d4xd7+.
4
e) Ninguna de las dos posibili­
3 dades conduce por fuerza a la
victoria.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama56
a b e d h
e g Las negras jugaron en esta po-
sición 1. ..., h7-h6.

7 a) Así pueden liberarse e igua-


lar por completo el juego.

b) La jugada, de manera sor-


5 5
prendente, es dudosa por razo-
4 4 nes posicionales y asegura a
las blancas apreciable superiori-
3 3 dad.
2
e) La jugada es directamente
mala. Las blancas pueden apro-
vecharla enseguida de manera
a b e d e g h táctica.
Juegan las negras
36 DIAGRAMAS

Diagrama57
a b d e g h

8 a) Las negras están bien, pues-


to que 1. e5xf6 sería desastrosa
para las blancas.
6 6
b) 1. e5xf6 garantiza a las blan-
5 5
cas un potente ataque, posible-
4 4
mente decisivo.

3 3 e) 1. e5xf6 gana enseguida,


puesto que después de 1. .. . ,
2
i,b4xc3+, etc., la dama negra
cae en una celada.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama58
a b e d e g h

En esta posición, suele conti-


nuarse cambiando las damas;
sin embargo, los libros también
6 recomiendan apartar la dama
con ..., 'ifa5-b6. ¿Qué es co-
5
rrecto?
4
a) 1 ..., 'ifa5xe5.
.

b) 1. ..., 'iVa5-b6.

e) Ambas jugadas son equiva-


lentes.
a b e d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 37

Diagrama59
a b d e g h

a) Las negras ya no tienen de­


fensa.

b) Si no se equivocan de pieza
al tomar, las negras consiguen
sobrevivir al ataque.

e) Las negras disponen de otra


refutación.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama60
a b e d e g h

8 Las blancas juegan aquí 1. b2-


b3. Esta jugada es

6 a) posicionalmente sospechosa
y da mejor juego a las negras.
5

4
b) tácticamente mala y cuesta
material decisivo.
3
e) la única correcta para no que-
dar en posición inferior.

a b e d e g h

Juegan las blancas


38 DIAGRAMAS

Diagrama61
a b e d e g h

Las negras jugaron 1.


l2jf6xe4 en esta posición.

6 a) Caen así en una celada y


pierden material decisivo.
5

4
b) Se producen unos cambios
de los que las blancas salen
3 con ventaja posicional.
2
e) Las negras obtienen un juego
superior.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama62
a b d e g h

¿Cuál de las tres jugadas posi­


bles sería aquí enseguida un
error decisivo?

a) 1. ..., �d8-e8.

b) 1. ..., i,c8-d7.

e) 1. ..., 'it>d8-c7.

a b e d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS
39

Diagrama63
a b e d e g h

8
En comparación con la variante
7 principal de esta apertura, que
se juega tan a menudo, las ne-
6 gras han hecho aquí prematura-
mente ... , lL\bB-c6 en vez de
5
... , d7-d6. Esta diferencia
4 4
a) favorece a las blancas.
3 3

2
b) favorece a las negras.

e) es insignificante.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama64
a b e d e g h

¿Cuál de las jugadas siguientes


deben elegir las blancas para
eludir algunas trampas amena­
zadoras?

a) 1. 0-0.

b) 1. �d1-d2.

e) 1. f2-f3.

a b e d e g h

Juegan las blancas


40 DIAGRAMAS

Diagrama65
a b e d e g h

¿Cuál de las jugadas naturales


que siguen considera usted me­
jor para defender a2?

a) 1. a2-a3.

b) 1. c;t>c1-b 1.

e) Ambas son equivalentes.

a b d e g h

Juegan las blancas

Diagrama66
a b e d e g h

8 8 ¿Qué opina aquí de la jugada 1.


7
h5-h6?

6 a) Es un grave error estratégico


que deja a las negras las manos
5
libres en el flanco de dama.
4
b) Prepara convenientemente la
3 3 transición a un final favorable.
2

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS
41

Diagrama67
a b e d e g h

a) La posición está igualada,


puesto que las blancas harían
bien en abstenerse de 1. e4-e5.

b) 1. e4-e5 da clara ventaja a


las blancas.

e) 1. e4-e5 es un sacrificio de
peón rico en posibilidades, pero
no del todo claro.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama68
a b d e g h

8 ¿Cuál de las tres conocidas va-


7
riantes que siguen es la menos
recomendable para las negras?
6
a) 1. ..., 'Llc6-e7 2. c2-c4,
5 5
'Lle7-f5.
4 4
b) 1. ..., 'Llc6-b8 2. c2-c4, a7-
3 3 a6.

e) 1 . . , '2Jc6-e7 2. c2-c4, a7-


. .

a6.

a b e d e g h

Juegan las negras


42 DIAGRAMAS

Diagrama69
a b d e g h

¿Cómo valora aquí el sacrificio


aparente 1. .. , Cüf6xe4?
.

a) Las negras obtienen ventaja.

b) Las negras igualan.

e) Las blancas disponen de una


refutación.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama70
a b e d e g h

Aquí, una vez más se palpa en


7
el ambiente el sacrificio de los
guardiamarinas 1. lüf3xe5.
6

a) La combinación falla.
5

4 b) Las blancas obtienen en po-


cas jugadas un ataque de mate
3 irresistible.

e) Las blancas ganan por lo me-


nos un peón y luego el final.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 43

Diagrama71
a b e d e g h

8 ¿Cómo pueden las blancas con­


7
seguir ventaja decisiva?

6 6 a) No pueden en modo alguno.


5 5
b) Con 1. i,b5xc6+.
4
e) Con otra jugada.
3

2 2

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 72
a b e d e g h

8 Las blancas jugaron aquí 1 . d4-


d5. Esta jugada

a) es muy fuerte y da ventaja.


5 5
b) no conduce a nada, puesto
4
que las negras pueden respon-
der sin miedo 1 . ..., e6xd5.
3 3

e) incluso hace que las blancas


2 2
se queden con posición inferior.

a b e d e g h

Juegan las blancas


44 DIAGRAMAS

Diagrama 73
a b d e g h

Que las negras deben pedir ex­


plicaciones al adelantado caba­
llo de e5 es obvio; sin embargo,
¿con qué jugada?

a) 1. . ., i,f8-d6.
.

b) 1. ..., é2Jf6-d7.

e) 1 . .. , é2Jb8-d7.
.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama74
a b e d e f g h

8
¿Por qué jugada deberían deci-
7 dirse aquí las blancas (desde un
punto de vista puramente estra-
6 6 tégico)?
5
a) 1. 'iVb3xb6.
4 4
b) 1. c4-c5, para provocar el
3 3
cambio en b3 por parte de las
2
negras.

e) Ninguna de las dos.

a b e d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS
45

Diagrama75
a b d e g h

¿Qué jugada representa para


las negras, en su constreñida
posición, el mal menor?

a) 1 . ..., i,c8-b7.

b) 1 . . , lt:Jd7xe5.
. .

e) Ambas son por el estilo.

a b d e g h

Juegan las negras

Diagrama76
a b e d e g h

8
a) La idea correcta es 1 . b2-b4.
7
b) Las blancas obtienen ventaja,
6 pero deben comenzar de otra
manera.
5 5

4 e) La mala posición de las pie-


zas (c1, a2) determina la inferio-
3 3 ridad blanca, que no puede
compensarse del todo de ma-
2
nera táctica.

a b d e g h

Juegan las blancas


46 DIAGRAMAS

Diagrama77
a b d e g h

a) Las blancas no pueden impe­


dir que las negras consoliden su
posición.

b) La jugada correcta de dama


da ventaja a las blancas.

e) Otra jugada conduce rápida­


mente al triunfo.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 78
a b d e g h

Las negras acaban de comerse


un peón en d4. Según su pare-
7 cer, ¿cuál es la consecuencia?

6 a) La confianza de las blancas


5
en el ataque en descubierta del
caballo es infundada. Las negras
4 retienen el peón de ventaja.
3
b) Las blancas pueden forzar el
jaque continuo, pero nada más.

e) Las blancas disponen de una


refutación concluyente.
a b d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 47

Diagrama 79
a b d e g h

Las negras jugaron aquí 1. ...,


7 l2Je4xc3. Esta jugada

6 a) implica un sacrificio de peón


incierto, pero promisorio.
5

4 b) tiene consecuencias fatídicas


para las negras.
3

e) es la única posibilidad de lu-


char por la igualdad.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama80
a b e d e g h

a) La mejor posibilidad de las


negras es 1. ..., d5xe4.

b) Las negras ya están peor, pe­


ro 1. ..., t2J d7-b6 es lo menos
malo.

e) Las negras tienen una jugada


más fuerte.

a b e d e g h

Juegan las negras


48 DIAGRAMAS

Diagrama81
a b d e g h

a) Las negras pueden eludir las


7
amenazas directas, pero tienen
una posición ligeramente infe-
6 rior.
5
b) Con una secuencia calculada
4 con exactitud, las negras igua-
lan.
3

e) Las negras no pueden impe-


dir al menos la irreparable pérdi-
da de un peón.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama82
a b e d e g h

Las negras deben tomar aquí


7
una decisión posicional sobre
cómo continuar el desarrollo.
6 ¿Qué preferiría usted?
5
a) 1. ..., ltjd7-f6.
4
b) 1. ..., ltjd5-f6.
3

e) No hay diferencia apreciable


entre ambas jugadas.

a b d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 49

Diagrama83
a b e d e f g h

¿Qué deben jugar las negras en


7
esta posición?

6 6 a) 1. ..., i,h5-g6.

b) Otra jugada.
4
e) El ataque blanco se impone
en todos los casos.

a b e d e f g h

Juegan las negras

Diagrama84
a b e d e f g h

¿Cuál de las tres jugadas que


siguen es un grave error posi­
cional?
6
a) 1. CiJg1-f3.

4
b) 1. CiJg1-h3.

3 e) 1. CiJd2-f3.

a b e d e f g h

Juegan las blancas


50 DIAGRAMAS

Diagrama 85
a b d e g h

Las blancas acaban de poner


sobre el tapete el tema de los
7
guardiamarinas una vez más.
6 ¿Cómo ve usted el asunto?

5 a) Las blancas ganan un peón.

4
b) Las blancas deciden la parti-
3 da en pocas jugadas mediante
el mate o gran ganancia de ma-
2 2
terial.

e) La combinación fracasa.
a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama 86
a b d e g h

¿Pueden permitirse aquí las ne-


gras 1 .. ., t2Jc6xd4?
.

a) Tomar este peón sería dema-


6
siado arriesgado.

b) Las blancas no tienen nada


4 mejor que recuperar el peón,
quedando igualado el juego.

e) Las negras corren algún que


otro riesgo, pero con la conti-
nuación exacta se hacen con la
iniciativa.
a b d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 51

Diagrama87
a b d e g h

¿Tienen aquí las negras alguna


solución satisfactoria?

a) 1. ..., b7-b6.

b) Otra jugada.

e) Las negras están mal en to­


dos los casos.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama88
a b e d e g h

¿Cuál es la peor de las tres ju­


gadas que siguen?

a) 1. ltjb1-c3.

b) 1. ltjb1-d2.

e) 1. ltjt3-d2.

a b e d e g h

Juegan las blancas


52 DIAGRAMAS

Diagrama89
a b e d e g h

8
a) Las blancas deberían canten-
7
tarse con la sencilla 1. 4Jt3xd4.

6 6 b) Las blancas tienen una idea


táctica mucho más fuerte, que
5 5
les da clara ventaja.
4 4

3 3

2 2

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama90
a b e d e g h

¿De qué manera deberían las


7
blancas pedir explicaciones a
las piezas negras, prematura-
6 mente adelantadas?
5
a) 1. a2-a3.
4
b) 1. �d1-c2.

e) Ambas jugadas son igual de


buenas.

a b d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS
53

Diagrama91
a b e d e g b

a) Las negras deberían decidir­


se, les guste o no, por 1.
.i,b4xc3.

b) Las negras tienen una jugada


mucho mejor.

a b d e g b

Juegan las negras

Diagrama 92
a b e d e g b

¿Cuál de las tres jugadas que


siguen es, en su opinión, la me­
nos apropiada aquí?

a) 1. ..., .i,b4xc3.

b) 1 ..., � f8-e8.
.

e) 1. ..., .i,b4-d6.

a b d e g b

Juegan las negras


54 DIAGRAMAS

Diagrama93
a b e d e g h

¿Cuál de estas dos ideas natu­


rales deberían elegir las negras
para liberarse?

a) 1. .. , e6-e5.
.

b) 1. . , e7-e5.
. .

e) Ambas son igual de buenas.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama94
a b d e g h

¿Cuál de las tres jugadas que


siguen mete a las negras en
una eelada?

a) 1. ..., d5xc4.

b) 1. ..., '2Jb8-d7.

e) 1. ..., '2Jb8-a6.

a b d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 55

Diagrama95
a b e d e g h

8 a) Las blancas pueden ahuyen-


7
tar el caballo de d4 con ganan-
cia de tiempo y obtener ventaja
6 6 posicional.
5 5
b) Las blancas tienen una conti-
4 4
nuación todavía más fuerte.

3 e) La provocadora idea de las


negras resiste todos los intentos
2
de refutarla.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama96
a b d e g h

8 Después de sacrificar un peón,


las blancas continuaron llana-
7
mente con 1. l:i. h1xh5, g6xh5
6 2. i,d3xh7+.

5
a) Las blancas obtienen posibili-
4
dades prácticas, pero nada más.

3 b) Las blancas ganan por fuer-


za.

e) Las negras aceptan todos los


sacrificios y repelen el ataque.
a b e d e g h

Juegan las blancas


56 DIAGRAMAS

Diagrama 97
a b e d e g h

8
¿Con qué jugada no deberían
7
las blancas, en todo caso, sacu-
dirse la presión que se ejerce
6 sobre su centro?
5
a) 1. h2-h3.
4 4
b) 1. CiJf3-h4.
3

e) 1. tt:Jc3-e2.
2

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama98
a b e d e g h

a) Las negras fuerzan una conti-


7
nuación táctica que conduce a
la igualdad.
6

b) Las negras obtienen ventaja


mediante una combinación.
4
e) Las negras están mal por la
debilidad de d6, puesto que to-
das las acciones tácticas traca-
san.

a b d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 57

Diagrama 99
a b e d e h
g

8
En esta conocida variante, las
7 blancas tienen en apariencia tres
posibilidades para defenderse
de la amenaza ..., i.h6xd2. No
5
obstante, una de ellas les crea
dificultades enseguida. ¿Cuál?
4

a) 1. f2-f4.

b) 1. tt:Jc3-b1.

e) 1. e2-e3.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 100
a b e d e g h

¿Qué opina aquí de la jugada


de ataque 1. ..., i,g7-d4+?
7

6 a) Las negras ganan rápida-


mente por ataque.
5

4
b) Las blancas pueden parar las
amenazas directas, pero las ne-
3 gras tienen ventaja.

2
e) Las negras harían mejor re-
nunciando a esa jugada.

a b d e g h

Juegan las negras


58 DIAGRAMAS

Diagrama 1 O 1
a b d e g h

Las blancas se decidieron a


capturar el peón con 1. c4xb5,
7
a6xb5 2. i,e2xb5.

a) Las blancas, en resumidas


cuentas, conservan el peón sin
5
que las negras obtengan con-
4 trajuego suficiente.

b) Las negras recuperan el pe-


ón, pero al precio de quedar en
posición muy inferior.

e) Las negras toman la iniciativa.


a b d e g h

Juegan las blancas

Diagrama1 02
a b e d e g h ¿Qué dice usted de 1. i_e3-h6?

a) Las negras han montado una


mala posición y después del
cambio del alfil de g7 no tienen
6 defensa contra un asalto de
peones por el flanco de rey.

4 b) Cambiar el alfil de g7 es ab-


surdo, puesto que de todos mo-
3
dos este alfil no ejerce ninguna
influencia especial en el juego.

e) Las negras disponen de una


fuerte réplica que les da ventaja
a b e d g h de inmediato.

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 59

Diagrama 103
a b d e h
g

a) Las blancas atraen a la dama


negra a una celada y ganan
material decisivo.

b) El único camino correcto que


tienen las blancas es 1. c4xb5.

e) Las blancas no tienen nada


mejor que una secuencia forza­
da que conduce a la igualdad.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 104
a b d e g h

a) Las blancas deberían, senci-


!lamente, completar el desarro-
7
llo (p. ej., 1. 0-0, etc.), puesto
6 que el avance negro resultará
prematuro.

4
b) Las blancas deberían em-
prender algo (p. ej., 1. e4xf5),
puesto que pueden entrar en
una versión desfavorable de una
conocida apertura.

a b e d e g h

Juegan las blancas


60 DIAGRAMAS

Diagrama 105
a b d e g h
Tenemos una de las variantes
8 principales de la India de Rey
con una pequeña diferencia: las
7 blancas han hecho la jugada
i,c1-e3 en vez del enroque.
6 6
¿Cómo valora esta divergencia?
5

a) Carece por completo de im-


4 4
portancia.
3
b) Más bien favorece a las blan-
2 cas.

e) Más bien favorece a las ne-


a b e d e h
gras.
g

Juegan las blancas

Diagrama 106
a b e d e g h

a) El enroque exige, de manera


sorprendente, cálculos exactos,
7
pero no es censurable.
6
b) Enrocarse es malo porque
las blancas pueden aprovechar
4
tácticamente la diagonal a2-g8.

e) Enrocarse es malo porque


las blancas disponen de un gol-
pe contra el rey.

a b e d e g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 61

Diagrama 107
a b e d e h
g

a) La amenaza i.d2-b4, si se
7 juega el caballo, cuesta material
decisivo a las negras.
6

b) Las negras bien pueden jugar


1. ..., t¿jc6-e5, puesto que la
4 dama se escabulle de la celada.
3
e) Las negras disponen de un
sacrificio como mejor posibili-
dad y obtienen cierta campen-
sación.
a b e d e g h

Jue gan las negras

Diagrama 108
a b e d e g h

Las blancas tienen varias juga-


7
das de apariencia natural para
continuar el desarrollo, pero
6 una de ellas es un grave error
que trae malas consecuencias.
5
¿Cuál?
4
a) 1. g2-g3.
3

b) 1. e2-e3.

e) 1. lbb1-d2.

a b d e g h

Juegan las blancas


62 DIAGRAMAS

Diagrama 109
a b d e g h

¿Por qué jugada deberían deci­


dirse las negras?

a) 1. .. ., 4Jg6-e7.

b) 1 ..., 4Jg6-h4.
.

e) Las negras tienen una jugada


mejor.

a b d e g h

Juegan las ne gras

Diagrama 11O
b d e g h

Las blancas juegan 1. f2-f3. Es-


7
ta jugada es

6 a) un error decisivo que cuesta


una pieza.
5

4
b) una jugada débil que propor-
ciona un fuerte ataque a las ne-
gras.
2
e) la única correcta, que asegu-
ra ventaja posicional a las blan-
cas.
b d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 63

Diagrama 111
a b e d e g h

¿Qué opina de la idea 1. ...,


ltjf6xd5?

a) Es un error de bulto.

b) Las negras ganan un peón.

e) Hay oscuras complicaciones


después de 2. ltjc3xd5.

a b e d e g h

Juegan las ne gras

Diagrama 112
a b e d e g h

Las blancas deben tomar aquí,


7
en particular por razones posi-
cionales, una decisión que no
6 carece de importancia. ¿Qué ju-
gada le parece a usted la más
idónea?
4
a) 1. ltjg1-f3.

b) 1. ltjb1-c3.

e) 1. i,f1-g2.

a b d e g h

Juegan las blancas


64 DIAGRAMAS

Diagrama 113
a b e d e g h

¿Cuál de las tres jugadas que


siguen es la peor?

a) 1. . . . , tL'lb8-c6.

b) 1. ... , 'iYd8-d4.

e) 1. . . . , t¿jb8-d7.

a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama 114
a b d e g h

¿Por qué jugada deberían deci­


dirse aquí las blancas?

a) 1. c6xd7+.

b) 1. i,f1xg2.

e) Ambas son equivalentes.

b d e g h

Juegan las blancas


DIAGRAMAS 65

Diagrama 115
a b e d e g h

A las negras se les ocurrió aquí


la desconcertante idea 7. . ..,
7 et:'!f6-e4. ¿Qué opinión le mere-
ce?
6

a) Es jugable y tiende a las


blancas algunas celadas peli-
4 grasas.

3 b) Las negras obtienen incluso


ventaja forzosamente.

e) Las negras cavan su propia


fosa en pocas jugadas.
a b e d e g h

Juegan las negras

Diagrama 116
a b e d e g h

a) Las blancas ganan material


decisivo.

b) Las blancas ganan un peón,


pero con juego incierto.

e) Todo intento de ganar mate­


rial hace que las blancas caigan
en una celada.

a b e d e g h

Juegan las blancas


66 DIAGRAMAS

Diagrama 117
a b e d e g h

8
a) Se amenaza una celada po-
7
sicional que las blancas sola-
mente pueden evitar mediante
una hábil maniobra.
5
b) Son las blancas las que tie-
4
nen un golpe táctico que les da
clara ventaja.
3

e) La posición está más o me-


nos igualada.

a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 118
b d e g h

Las negras jugaron aquí sin


complejos 1. .. , Vi'f6xd4.
.

6 a) Van a tientas hacia una ce-


lada.

4 b) Si juegan bien, conservan su


ventaja de material.
3

e) Las blancas pueden dar la


calidad y provocar una situación
que no es nada clara.

b d g h

Juegan las negras


DIAGRAMAS 67

Diagrama 119
a b e d e h
g

a) Las blancas pueden utilizar


8
un talón de Aquiles posicional
de las negras para obtener lige-
ra ventaja.
6 6

5
b) Las blancas obtienen clara
5
ventaja, pero deben adoptar me-
4 4 didas contundentes.
3 3
e) Con una continuación bien
2
calculada, las blancas pueden
evitar problemas a largo plazo;
después, el juego estará igua-
lado.
a b e d e g h

Juegan las blancas

Diagrama 120
a b d e g h

¿Cuál de las jugadas siguientes


es un error muy grave?

a) 1. ltJc3-e2.

b) 1. 0-0.

e) 1. h2-h3.

a b e d e g h

Juegan las blancas


68 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 1

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. c2-c3, lbb8-c6 3. d2-d4,


l2Jg8-f6 4. i,c1-g5, h7-h6 5. i,g5-h4, g7-g5 6. i,h4-g3,
e5xd4 7. e4-e5, d4xc3

Con 8. e5xf6, las blancas cayeron, en la partida Rusjakov-Verlinski, Moscú,


1947, en una celada en verdad diabólica: 8. ..., c3xb2 9. �d1-e2+ (natural­
mente, la única idea que parece útil) 9. ..., �d8-e7!! 10. f6xe7, i,f8-g7, y
tanto si sacrifican la dama como si consienten 11. . . . , b2xa1, las blancas pier­
den material decisivo.
La jugada correcta es, pues, 8. lbb1xc3, que seguramente promete buen
juego a las blancas por el peón que han entregado; en concreto, el caballo
de f6 ya casi no tiene casilla más o menos razonable.

Comentario al diagrama 2

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. f2-f4, i,f8-c5 3. l2Jg1-f3,


d7-d6 4.lbb1-c3, l2Jg8-f6 5. i,f1-c4, lbb8-c6 6. d2-d3, i,c8-
g4 7. lbc3-a4, e5xf4 8. lba4xc5, d6xc5 9. i,c1xf4, lbf6-h5
10. i,f4-e3, lbc6-e5

La partida Aliojin-Tenner, Colonia, 1911, siguió 11.lbf3xe5!, i,g4xd1 (11.


. . . , "i!Vd8-h4+ fracasa por 12. i,e3-f2) 12. i,c4xf7+, �e8-e7 (después de
12. . . . , �e8-f8 13. i,e3xc5+, \i'd8-d6 14. i,c5xd6+, c7xd6 15. �a1xd1,
las negras pueden recuperar la pieza con 15. . . . , lbh5-f6, p. ej., pero se que­
dan siempre con dos peones menos) 13. i,e3xc5+, �e7-f6 (13. . . ., �d8-
d6 tiene consecuencias parecidas a las anteriores) 14. 0-0+, �f6xe5 15 •

.l::i.f1-f5 mate. También después de 14. ... , �f6-g5 15. i,c5-e3+, las blan­
cas habrían ganado por ataque; por ejemplo: 15. . . . , Wg5-h4 16. g2-g3+,
lbh5xg3 (16. . .. , �h4-h3 17. i,f7-e6+) 17. .l::i.f1-f4+, �h4-g5 18. h2-h4+,
�g5-h6 19. .l:I f4-f6 ¡jaque doble y mate!

Comentario al diagrama 3

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. f2-f4, e5xf4 3. l2Jg1-f3,


g7-g5 4. .if1-c4, g5-g4 5. lbb1-c3, g4xf3 6. 'ii'd1xf3, d7-d5
7. lbc3xd5, c7-c6 8. tbd5xf4, 'ii'd8-f6 9. c2-c3, i,f8-h6 10.
d2-d4, lbg8-e7 11. 0-0,0-0

Después de 12. tbf4-d5!!, las negras están perdidas: cambiar las damas
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 69

pierde a causa de la jugada intermedia 13. tiJd5xe7+ (quedándose las blan­


cas en definitiva con dos peones de ventaja); otras jugadas de dama no me­
recen atención, puesto que las piezas de e7 y h6 están colgando. Por tanto,
12. ..., tl:Je7xd5 13. ljif3xf6, tt'Jd5xf6 14. i,c1xh6, y las blancas recuperan
por lo menos la calidad además de irrumpir en f7 y quedarse con un puñado
de peones de ventaja y un juego decisivo con las torres; por ejemplo: 14. ...,
tl:Jb8-d7 15. i,h6xf8, �g8xf8 16. e4-e5, tt'Jf6-d5 17. i,c4xd5, c6xd5 18.
e5-e6, seguida de 19. .l:i. f1xf7+, etc. (partida Marshaii-Maróczy, Viena, 1903).

Comentario al diagrama 4

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. tt'Jb1-c3, tt'Jb8-c6 3. i,f1-


·

c4, i,f8-c5 4. �d1-g4

Una celada que' da resultado no pocas veces es aquí 4. ..., �d8-f6? 5.


tt'Jc3-d5!, puesto que se está acostumbrado a que ¡hay que defenderse
de una amenaza contra el punto f2! Después de 5. ..., 'iVf6xf2+ 6. �e1-
d1, �e8-f8 (se amenazaba tanto 7. tt'Jd5xc7+ como 7. 'iVg4xg7) 7.
tl:Jg1-h3, �f2-d4 8. d2-d3, se amenaza tanto ganar la dama como un
ataque al rey, lo que pone a las negras ante problemas prácticamente in­
solubles. Ejemplos conocidos son 8. ..., d7-d6 9. 'iVg4-f3, i,c8xh3 10.
.l:i.h1-f1! (amenaza mate y 11. c2-c3) o bien 8. ... , i,c5-b6 9. .l:i.h1-f1,
tl:Jc6-d8 10. c2-c3, �d4-c5 11. tt'Jh3-g5, aunque tal vez sea todavía más
fuerte 10. 'iVg4-h4 directa.
Asimismo sería bonita la refutación de 7. ... , h7-h5 (en vez de 7. ... , ¡ff2-
d4): 8. ¡fg4-g5, f7-f6 9. �g5-g6, gh8-h6 1o. tt'Jd5-e7!!, n h6xg6 (¿Qué, si
no, puesto que se amenaza mate en f7?) 11. tt'Je7xg6+, �f8-e8 12.
tl:Jh3xf2, y también queda colgando el caballo de g8.
Son interesantes los intentos que se han dado en los últimos tiempos para
salvar la variante con sacrificios mediante 6. . . . , tiJg8-f6 7. 'iVg4xg7,
tl:Jf6xd5 8. �g7xh8+, i,c5-f8 9. e4xd5, 'iVf2xg2 10. d5xc6, d7-d6, pero pe­
se a éxitos aislados, posiblemente deba considerarse refutada (además, me­
rece atención la jugada tal vez más fuerte 9. tl:Jg1-f3, con variantes como
9. ... , 'iVf2xg2 10. gh1-f1, tl:Jd5-b6 11. i,c4xf7+, �e8xf7 12. tt'Jf3xe5++).

Comentario al diagrama 5

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. tl:Jb1-c3, tl:Jg8-f6 3. f2-f4,


d7-d5 4. f4xe5, tt'Jf6xe4 5. tiJg1-f3, tt'Jb8-c6 6. i,f1-e2, i,f8-
c5 7. d2-d4
70 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Aceptar el sacrificio con 7 , C2jc6xd4! 8. C2jf3xd4 (conformarse con la


. •..

pérdida del peón sería casi como declarar la bancarrota, en vista de la


fuerte posición negra) entra en una secuencia forzada que ha conducido
a varias miniaturas: 8 • , �d8-h4+ 9. g2-g3, C2je4xg3 10. C2jd4-f3,
..•

i,c5-f2+!! 11. we1xf2, ttJg3-e4++ 12. Wf2-e3 (si no, 12. ... , 'iVh4-f2
mate), ¡vh4-h6+, y ahora 13. We3-d3, C2je4-f2+ 14. Wd3-d4, 'iVh6-
b6+ 15. 'i!td4xd5, i,c8-e6 da un bonito mate; contra 13. 'i!fe3-d4 basta
la inversión de jugadas 13. ... , 'iVh6-b6+ 14. <iitd4xd5, C2je4-f2 para ga­
nar por lo menos la dama y seguir con el ataque de mate. Las desviacio­
nes de las blancas aclaran la cosa todavía más; por ejemplo: 1 O.
i,e2-b5+, c7-c6, y ahora solamente 11. C2jd4-f3 finaliza en el mate aún
con más rapidez siguiendo la misma serie de jugadas: 11. . . . , i,c5-f2+!
12. <iite1xf2, C2jg3-e4++ 13. Wf2-e2 (e3), 'iVh4-f2+ 14. We3-d3, C2Je4-
c5 mate o 14. �e3-f4, g7-g5 mate.

Comentario al diagrama 6

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. C2jg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


e5xd4 4. C2jf3xd4, C2jg8-f6 5. C2jb1-c3, C2jb8-d7 6. i,f1-c4,
i,f8-e7 7. o-o, o-o 8. 'iVd1-e2, �f8-e8

El desenlace es en realidad un poco distinto, pero la idea, la misma que en la


histórica partida Holzhausen-Tarrasch: 9. i,c4xf7+!, Wg8xf7 10. C2jd4-e6!,
<;t>f7xe6 (seguir jugando sin dama tampoco ofrece, naturalmente, esperan­
za alguna) 11. 'iVe2-c4+, d6-d5 (11. ... , <iife6-e5 12. f2-f4 mate) 12. e4xd5+,
con mate (12. . . . , We6-d6 13. C2jc3-b5+, Wd6-e5 14. �f1-e1+, <iife5-f5
15. 'iVc4-d3+ o, de manera parecida, 12. ... , We6-f5 13. 'iYc4-d3+) o con
ganancia de dama (de una manera muy original después de 12. . . . , We6-f7
13. d5-d6+, seguida de 14. d6xc7!). Así ocurrió en el Campeonato de Ale­
mania de Universitarios de 1984.

Comentario al diagrama 7

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. C2Jg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


ctJ b8-d7 4. i.f1-c4

Las otras dos eran claramente malas: 4. ..., C2Jg8-f6 5. d4xe5 (también se-
ría posible 5. C2Jf3-g5, pero las negras todavía tienen 5. . . . , d6-d5; la juga-
da del texto es más clara) 5 , C2Jd7xe5 (contra 5. ... , d6xe5 sucede
• •••

ahora 6. C2Jf3-g5) 6. C2Jf3xe5, d6xe5 7. i,c4xf7+, We8xf7 8. 'iVd1xd8,


COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 71

.i,f8-b4+ 9. 'iVd8-d2, .i,b4xd2+ 10. t¿jb1xd2, y las blancas conservan el


peón de ventaja�
O4 , .i,f�H! 7 5. d4xe5, tbd7xe5 (si 5. ... , d6xe5, 6. 'iVd1-d5) 6. t¿jf3xe5,
• •••

d6xe5 7. 'iVd1-h5, y el ataque doble contra f7 y e5 vuelve a costar un peón


a las negras.
A causa de esta picardía y otras parecidas, la Defensa Philidor con 2. . . ., d7-
d6 y 3. . . . , tiJb8-d7 no es recomendable por lo menos a aficionados y a ju­
gadores que tengan poca experiencia.

Comentario al diagrama 8

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t¿jg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


tiJb8-d7 4 .i,f1-c4, c7-c6 5. tt:Jf3-g5, tt:Jg8-h6 6. a2-a4

¡Pues 6 . , .i,f8-e7?? pierde la dama por fuerza! Así: 7. .i,c4xf7+,


..•

t¿jh6xf7 8. t¿jg5-e6, 'iYd8-b6 (si 8. . . . , 'iYd8-a5+, entonces 9. .i,c1-d2,


¡va5-b6 10. a4-a5, "iVb6xb2 11. .i,d2-c3) 9. a4-a5, 'iYb6-b4+ 10. c2-c3,
"iVb4-c4 11. tiJe6-c7+, �e8-d8 12. b2-b3. A causa del jaque de caballo en
c7, las casillas a6 y b5 están ccminadas•• en todas las variantes.
Por cierto, el origen de todo esto es la partida Leonhardt-Nimzowitsch, 1911,
en la que las negras jugaron 6. . . . , ¡vda-f6 y salieron bien libradas. La ju­
gada 5. tiJf3-g5 es el ejemplo típico de un ataque prematuro, pero de todos
modos pícaro.

Comentario al diagrama 9

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t¿jg1-f3, tt:Jg8-f6 3.


tt:Jf3xe5, tiJb8-c6 4. tt:Je5xc6, d7xc6 5. e4-e5, tiJf6-e4

Aparentemente, debe jugarse el caballo después de 6. d2-d3?, puesto que


las negras no tienen jaque razonable alguno o un contraataque. Que se limi­
ten a efectuar una cctranquila•• jugada de desarrollo, ¡puede escapársele al­
guna vez hasta a un fuerte ajedrecista! 6 , .i,t8-c5 deja a las blancas en
. •••

una situación penosa, puesto que 7. d3xe4, .i,c5xf2+ naturalmente no es


posible y, por ejemplo, también 7. .i,c1-e3, .i,c5xe3 8. f2xe3, 'iVd8-h4+ tie­
ne consecuencias fatídicas. En una partida en la que se dio esta situación,
las blancas acabaron breve y drásticamente con tales calamidades: aban­
donaron enseguida después de 6. ..., .i,f8-c5.
72 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 1O

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. tt:Jg1-f3, tt:Jg8-f6 3.


tiJf3xe5, d7-d6 4. tt:Je5-f3, tiJf6xe4 5. d2-d4, d6-d5 6. i,f1-d3,
i,f8-d6 7. o-o, o-o 8. c2-c4, i,c8-g4

9. .1: f1-e1? significa en este caso debilitar de manera considerable el punto


f2: 9. ..., i,d6xh2+! 10. �g1xh2, tiJe4xf2, y si ahora juega la dama, el es­
quema continúa con 11 , tt:Jf2xd3 12. 'iixd3, i,g4xf3, seguida de 13 ,
. .•. . .••

�d8-h4+, ganando la torre de e1. 11. i,c1-g5, que siempre tiene que exa­
minarse en este tipo de combinación, fracasa aquí sencillamente por 11. ... ,
'iVd8-d6+; es posible que lo mejor sea 11. i,d3xh7+, pero después de 11.
. . . , �g8xh7 12. 'iVd1-c2+, tiJf2-e4, se amenaza de nuevo 13. . . . , i,g4xf3,
seguida de 14. ... , 'iid8-h4+, y por eso las blancas no tienen tiempo de to­
mar en dS ni de eliminar de otra manera el caballo de e4 (si 13. tiJf3-g5+,
sencillamente 13. �h7-g8! o 13. ge1xe4?, d5xe4 14. 'iVc2xe4+, f7-f5). Las
negras tienen ventaja, aun cuando tal vez no puedan o deban retener el pe­
ón en todas las variantes.

Comentario al diagrama 11

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. tt:Jg1-f3, tiJb8-c6 3. c2-c3,


tt:Jg8-f6 4. d2-d4, tiJf6xe4 5. d4-d5, tt:Jc6-e7 6. tiJf3xe5, tt:Je7-
g6 7. i,f1-d3

La trampa es aquí 7. ..., tt:Je4xf2?, puesto que da la ligera impresión de


que al adversario le ha pasado inadvertido este golpe. A un jugador habi­
tuado al tema de los guardiamarinas debería ocurrírsele, sin embargo, 8.
i,d3xg6!, puesto que es palmario que 8 , tt:Jf2xd1 9. i,g6xf7+, �e8-
• ••.

e7 10. i,c1-g5+ es suficiente (incluso recuperar la dama debe de bastar,


aunque las blancas pueden, naturalmente, jugar de manera más fuerte
buscando el mate; por ejemplo: 10 • , �e7-d6 11. .:{Je5-c4+, �d6-c5
••.

12. tiJb1-a3! (amenaza 13. b2-b4). En vez de tomar la dama, las negras
pueden intentar otra cosa; por ejemplo: 8. . . . , 'ifd8-f6 9. 'ifd1-e2!,
tiJf2xh1 10. i,g6xf7+, �e8-e7 (10. . . . , �e8-d8 11. tt:Je5-c6+, seguida
de mate en e8) 11. tt:Je5-g4+, y las blancas conservan material de venta­
ja decisivo. De manera análoga transcurre 8. 'ifd8-e7 9. 'ifd1-e2,
tiJf2xh1 10. i,g6xf7+, �e8-d8 11. i,c1-g5!, y si 11. ... , 'ife7xg5, de
nuevo 12. tt:Je5-c6+. También contra 8. . . . , h (f)xg6 probablemente es
más segura 9. 'ifd1-e2, con la amenaza 10. tt:Je5-c6+, puesto que el ca­
ballo de f2 no puede huir. Por último, 8. ... , 'ifd8-h4 no hace progresar a
las negras a causa de 9. g2-g3.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 73

Comentario al diagrama 12

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. et:Jg1-f3, lZJb8-c6 3. d2-d4,


e5xd4 4. i_f1-c4, i.f8-e7 5. c2-c3

En la práctica, muchos jugadores con negras eran de la opinión b), al menos


cuando después de 5 , d4xc3 quedaban conmocionados por 6. 'ti'd1-d5
• .•.

y ¡abandonaban! Podría creerse que esta celada ya la conoce todo el mun­


do, ¡pero no estaría aquí si el propio autor no la hubiese visto dos veces en
los últimos años en campeonatos por equipos (y de ningún modo en catego­
rías inferiores)!
En todo caso, con 6. ..., et:Jg8-h6 7. i_c1xh6, Q-0!, las negras pueden evi­
tar perder rápidamente. La teoría da entonces como lo mejor para las blan­
cas 8. i_h6xg7, �g8xg7 9. tZ'lb1xc3, con ventaja posicional gracias a la
debilitada posición del rey negro y al mejor desarrollo blanco. Podría ser
que también con 8. i_h6-c1, tZ'lc6-b4 9. 'iVdS-hS (no 9. 'iVd5-d1, c3-c2),
d7-d5!? 10. i_c4xd5 (si 10. i_c4-b3, lZJb4-d3+), tZ'lb4-c2+ tuvieran ventaja
las blancas, pero esta variante es, en todo caso, más difícil de tratar.

Comentario al diagrama 13

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. et:Jg1-f3, lZJb8-c6 3. i_f1-


c4, d7-d6 4. c2-c3, i_c8-g4 5. 'iYd1-b3, 'iYd8-d7 6. et:Jf3-g5,
et:Jg8-h6

7. et:Jg5xf7 se jugó en una famosa miniatura Rodzinsky-Aiiojin, París, 1913,


que siguió, casi de manera forzada, así: 7 . , lZJh6xf7 8. i_c4xf7+,
.••

"iVd7xf7 9. 'iYb3xb7, �e8-d7! 10. 'i8b7xa8, "iVf7-c4! 11. f2-f3, i_g4xf3!


12. g2xf3, et:Jc6-d4! 13. d2-d3? (después de 13. c3xd4, 'ti'c4xc1+, las blan­
cas se quedarían «Solamente» con una mala posición) 13. ..., 'iYc4xd3 14.
c3xd4, i_f8-e7! 15. 'tj'a8xh8, i_e7-h4 mate.
En cambio, hasta ahora no se conoce una refutación de la jugada 7.
�b3xb7. El propio Aliojin se contentaba con 7. ..., ga8-b8 8. 'iib7-a6,
l:!b8-b6 9. 'ifa6-a4, i_f8-e7 y 10. ..., 0-0. Bien es verdad que las negras
poseen buena compensación por el peón gracias a su ventaja de desarrollo,
pero posiblemente nada más; p. ej., después de 10. d2-d3 no sería buena
10. . . . , i_e7xg5 por 11. i_c1xg5, l::rb6xb2 12. i_c4-b5.
(Por cierto, tampoco redundan en beneficio de las negras las consecuencias
de �b3xb7 en la jugada 6.)
74 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 14

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t¿jg1-f3, t¿jb8-c6 3. .i.f1-


c4, .i,f8-c5 4. d2-d3, d7-d6 5. t¿jb1-c3, t¿jg8-f6 6. .i,c1-g5,
h7-h6 7 .i,g5xf6, �d8xf6 8. t¿jc3-d5, �f6-d8 9. c2-c3,

.i,c8-e6

Después de 10. d3-d4, las negras difícilmente pueden impedir la pérdida de


material; por ejemplo: 10 , e5xd4 11. c3xd4, y ahora:
• ...

a) 11. ..., .i,e6xd5 12. e4xd5, .i,c5-b4+ 13. �e1-f1, y si el caballo juega,
14. �d1-a4+;
b) 11. ..., .i,c5-b6 12. t¿jd5xb6, a7xb6 13. d4-d5, t¿jc6-a5 14. .i,c4-d3,
.i,e6-g4 15. b2-b4, como ocurrió en una conocida partida Canai-Becker,
Karlsbad, 1929;
e) 11. ..., .i,c5-b4+ 12. t¿jd5xb4, .i,e6xc4 (contra 12. ..., t¿jc6xb4, natural­
mente 13. �d1-a4+, t¿jb4-c6 14. d4-d5) 13. t¿jb4xc6, b7xc6 14. �d1-c2, y
las blancas ganan siempre por lo menos un peón gracias a las posibilidades
15. b2-b3 o 15. a2-a4.
Lo mejor, de manera relativa, es la poco conocida 11 , t¿jc6-a5 (con la
• •••

idea 12. d4xc5, t¿ja5xc4 13. �d1-a4+, c7-c6), pero después de 12 .i,c4- •

d3, c7-c6 13. t¿jd5-f4, .i,c5-b4+ 14. �e1-f1, las negras solamente pudie­
ron ayudar a sus extraviadas piezas del flanco de dama al precio de
considerables debilidades: 14. ..., d6-d5 15. t2Jf4xe6, f7xe6 16. e4xd5,
�d8xd5 17. �d1-e2, b7-b5 18. .i,d3-g6+, con clara ventaja de las blan­
cas, según la partida Johner-Nageli, 1932.

Comentario al diagrama 15

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t¿jg1-f3, t¿jb8-c6 3. .i,f1-


c4, .i,f8-c5 4. d2-d3, tt:Jg8-f6 5. t2Jb1-c3, d7-d6 6 .i,c1-e3,

.i,c5xe3 7. f2xe3, t¿jc6-a5 8 .i,c4-b3, t¿ja5xb3 9. a2xb3


Una de las celadas posicionales más frecuentes en la fase de apertura es


dejarse doblar un peón, que, en realidad, resulta ser muy útil. A los princi­
piantes se les inculca a menudo y de manera errónea la visión demasiado
estrecha de los peones doblados como debilidad, de modo que incluso sien­
do ya jugadores avanzados se equivocan no pocas veces en este punto.
La posición del diagrama, pese a los dos peones doblados y el cambio del
fuerte alfil de b3, es ligeramente mejor para las blancas: su estructura de
peones es compacta, y no hay puntos débiles que puedan ser objeto de ata­
que. Especialmente los peones de e3 y e4 controlan importantes casillas
centrales. Tanto la columna «a» como la ccf» pueden desempeñar un papel
en acciones ofensivas después del enroque corto.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 75

Precisamente en posiciones procedentes de la Apertura Italiana se presen­


ta a menudo esta disyuntiva. Por regla general (las excepciones confirman la
regla), se considera mejor o, al menos, más seguro rechazar el cambio que
un bando ofrece en e3 (e6) y retirar el alfil propio a b6 (b3).

Comentario al diagrama 16

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. et:Jg1-f3, '2Jb8-c6 3. i,f1-


c4, i,f8-c5 4. d2-d3, d7-d6 5. o-o, et:Jg8-f6 6. i,c1-g5, h7-h6

Este ejemplo ilustra un principio estratégico que se halla muy a menudo en


esta variante, tan difundida entre aficionados: la clavada i,c1-g5 provoca
solamente pérdida de tiempo y riesgo si las blancas ya han enrocado, pero
no las negras. Por ello 7. i,g5-h4? es en realidad un error a causa de 7 ,
• .••

g7-g5! 8. i,h4-g3, h6-h5!, y las negras obtienen un fuerte ataque que luego
de 9. '2Jf3xg5, h5-h4! 10. et:Jg5xf7, h4xg3!! gana en todos los casos según
análisis de libro. Es mejor hasta cierto punto 9. h2-h4, pero posiblemente
tampoco sea ya suficiente.
En cambio, la pérdida de tiempo 7. i,g5-e3 tal vez no se haga notar de
manera grave (la jugada adicional?. . . . , h7-h6 tiene poca importancia). No
obstante, en esta variante lo mejor es no enrocar demasiado pronto, sino
continuar antes con 5. '2Jb1-c3 y a 5. . . . , et:Jg8-f6 replicar enseguida 6.
i,c1-g5.
¡Es asombroso lo rápido que puede uno tener dificultades incluso en posi­
ciones sencillas!

Comentario al diagrama 17

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. et:Jg1-f3, '2Jb8-c6 3. i,f1-


c4, i,f8-c5 4. c2-c3, 'i!Vd8-e7 5. d2-d4, i,c5-b6 6. o-o, d7-d6
1. h2-h3, et:Jg8-f6 8. J:í.f1-e1, o-o 9. '2Jb1-a3, et:Jc6-d8 10.
i,c4-f1, t2Jf6-e8 11. t2Ja3-c4, f7-f6

Después de 12. a2-a4!, a las negras no les queda nada más para salvar el
alfil de b6 que jugar el peón «a>> o el �·c», con lo que las blancas ganan un
peón mediante 13. et:Jc4xb6 y 14. �d1-b3+. No es muy difícil de por sí,
pero a pesar de ello ¡es desconcertante en una posición en apariencia
«inofensiva»!
En este lazo cayeron las negras en Tartakower-Euwe, Venecia, 1948. Eu­
we ganó más tarde la partida con brillante estilo; sin embargo, eso fue
76 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

¡por causas ajenas a la apertura! Motivos parecidos se presentan no po­


cas veces con . . . , j,f8-c5 en los juegos abiertos (Italiana, Apertura del Al­
fil de Rey, etc.).

Comentario al diagrama 18

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. 4:Jg1-f3, 4:Jb8-c6 3. j,f1-


c4, j,f8-c5 4. c2-c3, 4:Jg8-f6 5. d2-d4, e5xd4 6. 0-0, 4:Jf6xe4
7. c3xd4

Casi todos los ejemplos conocidos en los que las negras han jugado el
alfil han acabado en favor de las blancas. El más reciente -y uno de los
más drásticos- es 7. ..., j,c5-e7 8. d4-d5, 4:Jc6-b8 9. n f1-e1' 4:Je4-d6
(contra 9. ... , 4:Je4-f6 se considera fuerte ya 10. d5-d6, c7xd6 11. 4:Jb1-
c3) 10. j,c4-d3, 0-0 11. 4:Jb1-c3, 4:Jd6-e8 (no es forzada, pero las ven­
tajas de espacio y desarrollo prometen a las blancas ya aquí un juego
superior a cambio del peón) 12. d5-d6!, c7xd6 13. j,d3xh7+!, �g8xh7
14. .l:le1xe7!, 'iVd8xe7 15. 4:Jc3-d5!, y las negras abandonaron; Stein­
Langeweg, Campeonato de Europa por Equipos, 1983.
También se han dado otras jugadas de alfil con el mismo resultado negativo;
por ejemplo: 7. ..., j,c5-b4 8. d4-d5, 4:Jc6-e7 9. 'iYd1-d4, 4:Je4-f6 10. j,c1-
g5, con juego superior, o 7. . . ., j,c5-b6 8. l:rf1-e1, d7-d5 9. j,c4xd5,
�d8xd5 10. 4:Jb1-c3, �d5-c4 11. ,lle1xe4+, con fuerte ataque de las blan­
cas.
En cambio, 7. .. . , d7-d5! fuerza la simplificación 8. d4xc5, d5xc4 9. 'iYd1xd8+
(o 9. 'iYd1-e2, �d8-d3!), <;ite8xd8, después de lo cual la experiencia hasta
ahora habla de igualdad (10. l:rf1-d1+, j,c8-d7 11. j,c1-e3, �d8-e7 12.
4:Jb1-a3, j,d7-e6 13. 4:Ja3-b5, .l::I h8-c8, según análisis de Estrin en la En­
ciclopedia).

Comentario al diagrama 19

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. 4:Jg1-f3, 4:Jb8-c6 3. j,f1-


c4, j,f8-c5 4. c2-c3, 4:Jg8-f6 5. d2-d4, e5xd4 6. c3xd4, j,c5-
b4+ 7. 4:Jb1-c3, 4:Jf6xe4 8. o-o, j,b4xc3 9. d4-d5, 4:Jc6-e5 10.
b2xc3, 4:Je5xc4 11. 'iVd1-d4, 4:Jc4-d6 12. 'iVd4xg7, 'iVd8-f6
13. 'iVg7xf6, 4:Je4xf6 14. .l:t f1-e1+

Después de 14 , �e8-f8 es probable que las negras ya no tengan salva­


. .•.

ción: 15. j,c1-h6+, �f8-g8 16. ll e1-e5, y ahora son conocidas las varian­
tes 16. ..., 4:Jd6-e4 17. 4:Jf3-d2!, d7-d6 18. 4:Jd2xe4, d6xe5 19. 4:Je4xf6
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 77

mate o 16. . . . , tL)f6-e4 17. l::t a1-e1, f7-f5 18. 1:t e5-e7, con la posición de las
negras paralizada por completo.
Es peor todavía, sin' embargo, 14 , <it>e8-d8 15. i,c1-g5, tL)d6-e8 16.
. .••

l:t,e1xe8+!, <it>d8xe8 17. l:ra1-e1+, <it>e8-f8 18. i,g5-h6+, <it>f8-g8 19.


l::t,e1-e5, seguida de mate en g5 o, si juega el caballo de f6, en eS.
Las negras solamente pueden seguir jugando con 14. . . . , tL)f6-e4, contra lo
cual no parece haber victoria forzosa, y las blancas deben contentarse con
tener mejor posición después de 15. tL)f3-d2, f7-f5 16. f2-f3.
Podría considerarse esta variante, tantas veces publicada, como algo archi­
sabido, si la práctica no demostrara lo contrario una y otra vez: el último fra­
caso con ella en un torneo de categoría elevada (un campeonato femenino
de Alemania) data solamente de hace algunos años. Para evitar la celada,
las negras pueden elegir en la jugada 11 entre 11. . . . , 0-0 12. �d4xe4,
tL)c4-d6 o bien 11. . . . , f7-f5 12. 'i!!Vd4xc4, d7-d6.

Comentario al diagrama 20

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. tL)g1-f3, tL)b8-c6 3. i,f1-


c4, tL)g8-f6 4. d2-d4, e5xd4 5. 0-0, tL)f6xe4 6. ll f1-e1, d7-d5
7. i,c4xd5, �d8xd5 8. tL)b1-c3, 'i!!Vd5-a5 9. tL)c3xe4, i,c8-
e6 10. tL)e4-g5, 0-0-0 11. tL)g5xe6, f7xe6 12. l::t,e1xe6, i,f8-
d6 13. �d1-e2, �a5-h5 14. i,c1-d2

Contra 14. ..., d4-d3!, las blancas no tienen respuesta del todo satisfac­
toria. Pierde 15. �e2xd3?, i,d6xh2+ o 15. c2xd3?, tL)c6-d4; la jugada
. . . , tL)c6-d4 también es decisiva contra cualquier jugada de dama. Posi­
blemente el mejor intento sea 15. �e2-e4 (e3), tL)c6-d4! 16. l:te6xd6
(sigue sin poder tomarse el caballo de d4, y se amenazaba tanto 16. . . . ,
tL)d4xf3+ como capturar en e6 o c2), y ahora debería bastar 16. . . . , tL)d4-
e2+ seguida de 17. . . . , l:ld8xd6, y si 18. c2xd3, entonces 18. . . . , l::t,h8-e8,
pero parece aún más claro 16 • , tL)d4xf3+ 17. �e3xf3, �h5xf3 18.
..•

l::t,d6xd8+, l::t, h8xd8 19. g2xf3, d3xc2. A causa de la amenaza . . , l::t, d8-
.

d1+, las blancas quedan paralizadas por completo después de 20. i,d2-
c1, ll d8-d1+ o llegan a un final muy malo con un peón menos después
de devolver la pieza.
En esta conocida variante, el mal de las blancas está en las dos últimas ju­
gadas antes del diagrama: en vez de 14. i,c1-d2?, 14. h2-h3 habría evitado
males directos, pero es probable que deba jugarse de otra manera ya en vez
de 13. �d1-e2; por ejemplo, 13. i,c1-g5.
78 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 21

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2.4Jg1-f3, 'ZJb8-c6 3.4Jb1-


c3, 4Jg8-f6 4. iJ1-b5, i.,f8-b4 5. o-o, o-o 6. d2-d3

Mantener la simetría o no; no puede darse una norma válida para todas las
situaciones. Como pauta general se ha confirmado a menudo que la simetría
no es perjudicial mientras no se copien variantes forzadas, tácticas o ame­
nazas. Si surge algo de esta naturaleza, continuar imitando las jugadas equi­
vale simplemente a hacerse el harakiri, pues al ejecutar la combinación o
amenaza se llega, claro está, una jugada más tarde que el adversario; la ma­
yoría de las veces demasiado tarde...
En nuestra conocida variante, hasta ahora no se han hecho más que tran­
quilas jugadas de desarrollo, y no hay ninguna razón por la que las negras no
deban jugar 6 , d7-d6. Con 7. i.,c1-g5, por cierto, surge una amenaza
. .••

concreta, 8. lZJc3-d5, que conlleva agudas variantes. Por ello es completa­


mente lógico que si siguen copiando con 7. ..., i.,c8-g4?, las negras tengan
dificultades:
8. 4Jc3-d5, 4Jc6-d4 9. lZJd5xb4, 4Jd4xb5 10. 4Jb4-d5, lZJb5-d4 11.
'iVd1-d2 (amenaza ataque de mate directo con 12. i.,g5xf6 y 13. 'iVd2-h6;
si las negras siguen con la imitación, se les da mate un tiempo antes: 11. ...,
�d8-d7 12. i.,g5xf6, i.,g4xf3 13. lZJd5-e7+, c;i(g8-h8 14. i.,f6xg7+,
'i!?h8xg7 15. �d2-g5+, <;i¡g7-h8 16. �g5-f6 mate) 11 . , c7-c6 12.
..•

lZJd5xf6+, g7xf6 13. i.,g5-h4, i.,g4xf3 14. 'iVd2-h6, lZJd4-e2+ 15. c;i(g1-
h1, i.,f3xg2+ 16. �h1xg2, 4Je2-f4+ 17. �g2-h1, 4Jf4-g6, y ahora se re­
comienda 18. f2-f4 o 18. l:t f1-g1, con fuerte ataque de las blancas por un
peón negro de ventaja doblado y sin valor alguno.
Por eso, es probable que lo mejor sea 7. ... i.,b4xc3 o, dado el caso, tam­
bién 7. ..., 4Jc6-e7. Al que quiera saberlo con más exactitud no le queda
más remedio que ocuparse con detalle de la teoría comprimida que se aca­
ba de ofrecer. El problema de la simetría como tal, por cierto, surge como ce­
lada peligrosísima en �uchas aperturas -y ello a causa, precisamente, del
momento crítico en el que es absurdo seguir imitando las jugadas-.

Comentario al diagrama 22

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2.4Jg1-f3, 4Jb8-c6 3.4Jb1-


c3, 4Jg8-f6 4. i.,f1-b5,4Jc6-d4 5. i.,bs-84, i.,f8-c5 6. o-o, o-o

En todo caso, capturar en eS no hace más que poner en peligro a las blan­
cas, y no ofrece perspectiva alguna de obtener ventaja. Después de 7.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 79

t¿jf3xe5, d7-d6, todas las retiradas del caballo son problemáticas: 8. t¿je5-
f3, i,c8-g4, y las negras, que antes de capturar en f3 desean intercalar, si es
posible, ..., 'i'd8-c8, obtienen un ataque muy prometedor gracias a la debi­
lidad que se producirá con g2xf3; si 8. t2Je5-c4 o bien 8. t¿je5-d3, entonces
8 , i,c8-g4 9. 'i'd1-e1, t2Jd4-f3+!10. g2xf3, i,g4xf3, y las blancas es­
• ••.

tán asimismo al borde del precipicio. Algunas miniaturas o variantes trans­


currieron, por ejemplo, así: 11. d2-d4 (contra 11. h2-h3, con la intención de
jugar 12. \!(g1-h2, sigue 11. ..., t¿jf6-g4) 11 . , 'i'd8-c8 12. ltjc4-e3,
.••

'iYc8-h313. d4xc5, 4Jf6-g414. abandonan; o bien 8. t¿je5-d3, i,c8-g4 9.


'iYd1-e1, t¿jd4-f3+! 10. g2xf3, i,g4xf3 11. t¿jd3xc5, t¿jf6-d5 12. d2-d4 (se
amenazaba 12. ..., 'iYd8-g5+), 'i'd8-h4 13. i,a4-d7, f7-f5, y las negras ga­
nan (si 14. i,d7xf5, .ll f8xf5).
De manera increíqle, la Enciclopedia, después de 8. t2Je5-c4, i,c8-g4
9. 'i'd1-e1, t¿jd4-f3+ da la valoración de incierto con posibilidades para am­
bos bandos ¡sin más comentarios! Sea como fuere, la formulación cea», rela­
tivamente prudente, parece en todo caso justificada, puesto que las blancas
se crean muchos problemas sin tener perspectivas de adquirir ventaja inclu­
so haciendo las mejores jugadas.

Comentario al diagrama 23

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t¿jg1-f3, t¿jb8-c6 3. i,f1-


b5, t¿jc6-d4 4. ltjf3xd4, e5xd4 5. i,b5-c4, t¿jg8-f6 6. e4-e5,
d7-d57. i,c4-b3, i,c8-g4 8. f2-f3, t2Jf6-e4 9. o-o, d4-d3

Contra 10. f3xg4?, las negras exhibieron en una partida Anderssen-Dufres­


ne, Berlín, 1851, una brillante combinación con sacrificios: 10 . , i,f8-c5+
••.

11. <;t>g1 -h1, t¿je4-g3+!12. h2xg3, "iVd8-g513. l:l f1-f5 (el único intento ra­
zonable de prevenir el mate, puesto que ahora 13. ..., 'i'g5-h6+ puede pa­
rarse con 14. .l:::i,f5-h5, pero ...) 13
. , h7-h5!!, y las blancas abandonaron,
..•

puesto que contra 14. ..., h5xg4+ seguida de mate ya no hay antídoto.
A parecer de comentaristas posteriores, las blancas podían poner fin a la co­
media del diagrama, sin embargo, con 10. "iVd1-e1! (en vez de capturar en
g4), puesto que las casillas críticas de f2 hasta h4 están todas defendidas, y
hay dos piezas negras «ensartadas».

Comentario al diagrama 24

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t¿jg1-f3, t¿jb8-c6 3. _tt1-


b5, t¿jg8-f6 4. 0-0, t¿jf6xe4 5. .l:tf1-e1, t¿je4-d6 6. t¿jb1-c3,
tD d6xb57. tD f3xe5
80 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Contra 7 . ..., 'Llb5xc3 8. 'Lle5xc6+, i,f8-e7, las blancas no toman la dama,


sino que ganan con 9. 'Llc6xe7!, 'Llc3xd1 10. 'Lle7-g6+, 'iVd8-e7 11.
ltJg6xe7, puesto que el caballo de d1 se ha extraviado, y se amenaza 12.
'Lle7-g6+.
También 7. . . . , 'Llc6xe5 8. 1::1 e1 xe5+, i,f8-e7 sería decepcionante a cau­
sa de 9. 'Llc3-d5!, y si ahora 9. ... , 0-0, entonces 10. 'Lld5xe7+, �g8-h8
11. 'iVd1-h5, con la amenaza 12. �h5xh7+. Las blancas tienen un ataque
decisivo; esta variante o miniatura suele finalizar en los libros con 11. . . . ,
g7-g6 12. 'iVh5-h6, 1::1 f8-e8 13. 1::1 e5-h5!, seguida de mate (13. . . . , g6xh5
14. 'ij'h6-f6).

Comentario al diagrama 25

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2.l2Jg1-f3, 'Llb8-c6 3. i,f1-


e b5, 'Llg8-f6 4. 0-0, d7-d6 5. d2-d4, i,c8-d7 6. 'Llb1-c3, i,f8-
e7 7. I:lf1-e1, 0-0 8. i,b5xc6, i,d7xc6 9. d4xe5, d6xe5 10.
'iid1xd8
Si cree que esta posición le resulta familiar, por supuesto tiene razón, pe­
ro la que posiblemente sea la celada más famosa del pasado debía apa­
recer en un libro dedicado a este tema. No obstante, ¡por lo menos he
intentado «camuflarla» un poco! Las negras ya no pueden impedir la pér­
dida de un peón; da igual cómo capturen, las contracombinaciones son to­
davía peores:
a) 10. ..., I:la8xd8 11.l2Jf3xe5, i,c6xe4 12.l2Jc3xe4, l2Jf6xe4 13.l2Je5-
d3, f7-f5 14. f2-f3, i,e7-c5+ 15. 'Lld3xc5, l2Je4xc5 16. i,c1-g5, !:rd8-d5
17. i,g5-e7 y 18. c2-c4, ganando la calidad. Esto ocurrió en una partida Ta­
rrasch-Marco, que inmortalizó esta maniobra, aunque ya se había dado an­
tes entre jugadores «anónimos»;
b) 10. ..., I:lf8xd8 11. 'Llf3xe5, i,c6xe4 12.l2Jc3xe4, l2Jf6xe4 13.l2Je5-
d3, f7-f5 1'4. f2-f3, i,e7-c5+ (ahora, después de 15. l2Jd3xc5, 'Lle4xc5 16.
i,c1-g5 ya no habría la posibilidad del ataque doble i,g5-e7, pero. . . ) 15.
�g1-f1! (. . . ¡falta la torre en f8!) 15. ..., l::t d8-f8 16. �f1-e2, y las negras
no obtienen verdadera compensación por la pérdida de material; por ejem­
plo: 16. ..., i,c5-b6 17. f3xe4, f5xe4 18.l2Jd3-f4, g7-g5 19.etJf4-h3, según
análisis de Tarrasch.
Para no dejar cabos sueltos, añadiré que el error decisivo está, como es co­
nocido, en la séptima jugada de las negras, 0-0?; en vez de eso, 7. . . . , e5xd4
es más o menos forzada.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 81

Comentario al diagrama 26

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. et:J g1-f3, etJ b8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5xc6, b7xc6 5. d2-d4, e5xd4 6. ¡f d1xd4,
'iVd8-f6 1. e4-e5, 'iVf6-g6 8. o-o, i,c8-b7

Contra 9. e5-e6?, las negras pueden capturar el peón sin problemas; bien es
verdad que no con la dama a causa de 1O. 1::t f1-e1, sino mejor con 9. ...,
f7xe6. La continuación consecuente, 10. lZJ f3-e5, que ha ocurrido en algu­
nas miniaturas, se encuentra con una malévola refutación: 10. ...,
¡f g6xg 2+!! 11. �g1xg2, c6-c5+, y las negras cierran el ejercicio con una
ganancia de dos peones .Aparte de 10. lZJf3-eS, por otro lado, no se ve rpa­
nera razonable alguna de continuar el ataque.

Comentario al diagrama 27

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. et:J g1-f3, lZJ b8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5-a4, et:J g8-f6 5. �d1-e2, i,f8-c5 6.c2-c3, b7-
b5 7. i,a4-c2

Contra 7 . , d7-d5? sigue 8. e4xd5, �d8xd5 (también 8 . ..., ltJf6xdS 9.


..•

d2-d4 cuesta un peón sin compensación especial) 9. d2-d4, y ahora contra


9 , i_c5-b6 10. d4xe5, t¿jf6-g4 valen probablemente tanto 11. i_c2-e4
• ••.

como 11. 0-0 (si ahora se toma en eS, 12. i_c2-e4) . La retirada «lógica»
9 .. .., i,c5-d6, por otra parte, cierra la puerta a la propia dama: 10 .i_c2-b3,
'iV dS-e4 11. �e2xe4, t¿j f6xe4 12. i,b3-dS, y las blancas incluso ganan
una pieza.
Este sencillo ejemplo aclara dos motivos típicos: la horquilla «española» de
alfil en dS, que se presenta a menudo, así como los problemas de las negras
con el peón de eS, que hacen sospechosa en muchos casos la jugada ...,
d7-dS, que a simple vista parece fuerte.

Comentario al diagrama 28

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. et:J g1-f3, lZJ b8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5-a4, d7-d6 5. d2-d4, b7-b5 6. i_a4-b3,
et:J c6xd4 7. t¿jf3xd4, e5xd4 8. c2-c3, d4-d3 9. a2-a4, i_c8-d7
10.a4xb5

Es en verdad sorprendente, pero cierto: i10. ..., a6xb5?? pierde en el acto!


Esta celada surgió en, entre otras partidas, Mohrlok-Kramer, Olimpiada de
82 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Varna, 1962. Después de 11. 'iYd1-h5! no se ve más defensa razonable del


mate que 11 . , g7-g6 (puesto que la dama está pendiente de la torre de
.•.

a8), pero el ataque doble 12. 'iVh5-d5 pone el punto final. En vez de ello, las
negras dieron el jaque agónico 11. ..., d3-d2+ y abandonaron luego de 12.
i,c1xd2.
Era necesaria 10. ..., i,d7xb5, aunque la teoría da ventaja apreciable a las
blancas después de 11. '2Jb1-a3, i,b5-d7 12. 'iVd1xd3 (mejor desarrollo,
debilidad del peón «a•• de las negras). 8. ..., d4-d3 no era la reacción co­
rrecta al juego de gambito desplegado por el primer jugador; se considera
mejor 8. ..., d4xc3 o, dado el caso, también 8. ..., i,c8-b7.

Comentario al diagrama 29

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. '2Jg1-f3, '2Jb8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5-a4, l2Jg8-f6 5. o-o, '2Jf6xe4 6. d2-d4, e5xd4
7. l:í.f1-e1, d7-d5 8. '2Jf3xd4, i,f8-d6 9. '2Jd4xc6, i,d6xh2+

Esta variante no carece de importancia para los jugadores de la Españo­


la, porque contra 6. d2-d4 en algunos libros no se da más alternativa que
6. ..., b7-b5 7. i,a4-b3, d7-d5, o capturar en d4 se «liquida•• con los tópi­
cos habituales. Por lo que se sabe hasta ahora, las blancas solamente
pueden contar con ventaja en la variante que sigue: 10. <;!tg1-h1, 1i'd8-
h4 11. l:te1xe4+, d5xe4 12. 1i'd1-d8+, 1i'h4xd8 13. '2Jc6xd8+,
c;!te8xd8 14. �h1xh2, y las negras no están mal por lo que a material se
refiere, pero difícilmente pueden hacer valer su peón de ventaja en el flan­
co de rey. 1O. �g1xh2, 'iVd8-h4+ 11. <;!th2-g1, 1i'h4xf2+ por supuesto es
tablas enseguida; bien es verdad que 1O. <;t>g1-f1, 'iVd8-h4 reporta una
pieza de ventaja a las blancas, pero con dos peones y ataque, las negras
tienen considerable compensación. Hasta ahora no se ha encontrado en
la última variante ninguna manera forzada de adquirir ventaja.

Comentario al diagrama 30

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t2Jg1-f3, '2Jb8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5-a4, t2Jg8-f6 5. o-o, '2Jf6xe4 6. d2-d4, b7-b5
7. i,a4-b3, d7-d5 8. d4xe5, i,c8-e6 9. �d1-e2, '2Jc6-a510.
'2Jb1-d2, c7-c5

La jugada 1O. ..., c7-es es un conocido error teórico; sin embargo, ya 9. ...,
'2Jc6-a5, aunque es completamente natural en la Española, no puede reco­
mendarse en esta posición. Varias partidas han continuado así: 11. ltjd2xe4!,
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 83

d5xe4 (con 11. ..., c5-c4 o 11. ..., t[ja5xb31as negras perderían por lo
menos un peón; ahora, contra 12. 'ife2xe4 vendría 12 . ..., c5-c4) 12.
i,b3xe6!, e4xf3 13. i,e6xf7+, �e8xf7 14. 'ife2xf3+, �f7-e8 (pues
14 . ..., �f7-g8 fracasa por 15. l:t f1-d1, y las negras no pueden parar la
amenaza de mate en d5 sin dejar colgando la torre de aS) 15. I! f1-d1,
'ifd8-c8 16. e5-e6! (también ahora desempeña esta torre un papel fatídi­
co o, más bien, que la dama tenga que estar pendiente de ella) 16. ...,
'ifc8-b7 (después de 16. ..., .l:ta8-a7, 17. i,c1-g5 acabaría el trabajo con
rapidez) 17. ,ldd1•d5, y las amenazas blancas, por ejemplo 18. i,c1-g5
seguida de 19. e6-e7 o 19. .l:ta1-d1, se imponen. Las negras apenas tie­
nen jugada razonable, puesto que 17. ..., i,f8-e7 fracasa por el mate en
f7, 17. ..., t[ja5-c6 no sirve por 18 .ld d5-d7 y 17. ..., .l:t a8-d8 falla por 18.
.

�f3-f7+, �b7xf7 19. e6xf7+, �e8-e7 20. i,c1-g5+.

Comentario al diagrama 31

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t[jg1-f3, t[jb8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5-a4, t[jg8-f6 5. 0-0, tLlf6xe4 6. d2-d4, b7-b5
7. i,a4-b3, d7-d5 8. d4xe5, i,c8-e6 9. c2-c3, i,f8-c5 10.
�d1-d3, 0-011. t[jb1-d2, f7-f5 12. e5xf6, t[je4xf613. t[jf3-g5

Después de 13. ..., �d8-d7? 14. t[jg5xe6, 'iYd7xe6, las negras se vieron
sorprendidas por una de esas jugadas que se consideran «imposibles» a
simple vista: 15. t[jd2-e4!. Es evidente que el peón no puede tomar, y mu­
cho menos el caballo (a causa de 16. i,b3xd5), y también 15. ..., 'i:Ve6xe4
16. "iYd3xe4, t[jf6xe4 17. i,b3xd5+ deja a las blancas con ventaja de ma­
terial; otras decimoquintas jugadas (p. ej., con el alfil de eS) también las de­
jan con ventaja: las blancas cambian en f6 y comen en d5.
Las consecuencias de 13. ..., t[jc6-e5(!) son difíciles de elucidar; no hay
más remedio que remitirse a las obras teóricas pertinentes. En apariencia,
las blancas no tienen posibilidades de aprovechar la momentánea posición
colgante de las piezas negras; una variante de libro es, p. ej., 14. 'iYd3-g3,
'i:Vd8-d6 15. .ld f1-e1?!, t[jf6-g4!, y las negras contraatacan con energía.

Comentario al diagrama 32

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. t¿jg1-f3, t[jb8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5-a4, tt:Jg8-f6 5. 0-0, d7-d6 6. .l:i. f1-e1, i,f8-e7
7. c2-c3, i,c8-g4

También, dejando aparte casos en que h2-h3 (a2-a3) son verdaderas «juga-
84 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

das de principiante», estas jugadas a menudo pueden tener grandes incon­


venientes, en especial si las blancas ya han enrocado corto, pero no las ne­
gras. El segundo jugador puede, dependiendo de las circunstancias, lanzar
un ataque con ..., g7-g5-g4 que no carece de veneno .(Todo esto vale, natu­
ralmente, también con los colores cambiados, es decir, h7-h6 de las negras) .
De esta manera se pierden, sobre todo por jugadores inexpertos, numerosas
miniaturas. En nuestro ejemplo (Lasker-Janowski, Nueva York, 1924) fue,
por cierto, un ex campeón mundial el que después de 8. h2-h3, i, g4-h5
9. d2-d3, �d8-d7! se encontró ante tales problemas. Contra 10. '2Jb1-d2
vale enseguida 1O. ..., g7-g5 o, dado el caso, luego de la jugada preparato­
ria .. ., h7-h6. Bien es verdad que mediante algunos cambios (10. .i,a4xc6,
�d7xc6 11. i,c1- g5, seguida más tarde de 13. i, g5xf6) las blancas lo­
graron cortar el ataque de raíz; no obstante, pronto se quedaron con posición
inferior debido al fuerte alfil negro .
Aliojin llegó incluso a estigmatizar la jugada 8. h2-h3 como «un error de aper­
tura de graves consecuencias» en el libro del torneo. Hoy ya no se ve de
manera tan extrema, pero de una serie de partidas con esta variante, los li­
bros dan algunas como favorables a las negras y otras como inciertas .En to­
do caso, eso induce a concluir que, en la práctica, las únicas que tienen
dificultades son las blancas. Mejor sería jugar 8. d2-d3 enseguida y h2-h3 so�
lamente después de que las negras hagan el enroque corto o, luego de 8.
h2-h3, i,g4-h5, iniciar un juego enérgico en el centro con 9 . i,a4xc6+,
b7xc6 1 O. d2-d4 para mantener a las negras ocupadas allí .

Comentario al diagrama 33

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e5 2. l2Jg1-f3, l2Jb8-c6 3. i,f1-


b5, a7-a6 4. i,b5-a4, l2Jg8-f6 5. 0-0, i,f8-e7 6. l:l f1-e1, b7-b5
7. i,a4-b3, d7-d6 8. a2-a4, l:t.a8-b8 9. c2-c3, 0-0 10. d2-d3,
i,c8- g4 11. l2Jb1-d2, d6-d5 12. a4xb5, a6xb5 13. l:t.a1-a6,
�d8-d7

Las blancas tienen el bonito chiste táctico 14. e4xd5, l2Jf6xd5 15. l:t. a6xc6!,
�d7xc6 16. '2J f3xe5 (también es interesante 16 . l:t.e1xe5, contra la cual
las negras no pueden salvar al mismo tiempo d5 y e7, pero es posible que to­
davía puedan provocar complicaciones de alguna manera) 16 , i, g4xd1
. .••

17. '2J e5xc6, i,d1xb3 18. '2Jc6xb8, con un peón de ventaja, cuya materia­
lización, por cierto, no debería ser posible sin más. En todo caso, el dictamen
«ventaja de las blancas•• está justificado, aunque quede la duda de si esta
ventaja es decisiva.
i Fíjese también en este ejemplo en que eS se convierte en el talón de Aqui­
les de la posición negra después de la prematura ..., d6 (d7)-d5!
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 85

Comentario al diagrama 34

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, b7-b62. d2-d4, i,c8-b73. i,f1-d3,


f7-f54. e4xf5, i,b7xg2 5. �d1-h5+, g7-g66. f5xg6

Casi en toda obra pertinente se encuentra aquí el desenlace 6. ..., CZJg8-


f6??7. g6xh7+, tZ'lf6xh5 8. i,d3-g6 mate con el breve comentario de que
6. ..., i,f8-g7, mejor y necesaria, era la última posibilidad, etcétera.
Sobre todo al aficionado debe de resultarle casi desconocido que alguna que
otra vez se han hecho intentos a fin de demostrar que este sistema de jue­
go es perfectamente válido para las negras. Con 7. g6xh7+, 'iite8-f8 8.
h7xg8�+, Wf8xg8, seguida de 9. ... i,g2xh1, ése parece ser, incluso, el
caso; antes de que se evidenciara que las blancas podían jugar mejor sacri­
ficando una torre limpia por ataque y conservando el peón de h7, toda la va­
riante volvió a considerarse buena para las negras. Merece atención 7.
g6xh7+, �e8-f8 8. 'Llg1-e2 -tal vez sea más fuerte 8. CZJg1-f3; por ejemplo:
8. ..., i,g2xh1 9. 'Llf3-e5, i,g7xe5 10. d4xe5 o bien 8. ..., CZJg8-f6 9. 'i:Vh5-
g6 (ataca g2), i,g2xf3 (o 9. ..., i,g2xh1 10. i,c1-h6, y tanto 10. ... ,
i,g7xh6 11. 'iYg6xh6+, �f8-f7 12. 'Llf3-g5+ como 10. ..., l:i,h8xh7 11.
'Llf3-g5 o 10. ..., 'Llf6-e8 11. 'iYg6-f5+, 'Lle8-f612. i,h6xg7+, �f8xg713.
'iVf5-g5+, seguida de 14. 'i:Vg5-h6+ o i,d3-g6+, o ambas, pierde) 10. l:i,h1-
g1, l:i,h8xh7 11. 'iVg6-g3, i,f3-e4 12. i,d3xe4, 'Llf6xe4 13. 'iYg3-f3+,
<;i¡f8-g8 14. 'iVf3xe4, con un peón de ventaja en buena posición para las
blancas-.
A propósito, en ocasiones se recomienda como aún más fuerte 7. 'iVhS-fS
(en vez de 7. g6xh7+); sin embargo, el que quiera ocuparse con más detalle
de esta variante ¡no podrá hacerlo sin recurrir a voluminosos libros!

Comentario al diagrama 35

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, d7-d52.e4xd5, "iY d8xd53. 'Llb1-c3,


'i:Vd5-a5 4. d2-d4, c7-c65. CZJg1-f3, i,c8-g46. .tc1-f4, e7-e6
7. h2-h3, i,g4xf38. 'iVd1xf3, i,f8-b4 9. i,f1-e2, 'Llb8-d710.
a2-a3

10 , Q-0-0? permite una brillante combinación con el sacrificio de tres piezas


. .••

mayores: 11. a3xb4!! , 'iYa5xa1+12. �e1-d2, jVa1xh1 (no cambia nada 12.
..., 'jVa1xb2) 13. 'iVf3xc6+, b7xc614. i,e2-a6 mate!.
La mayoría de los libros omite la sorprendente idea defensiva 12. ..., 'Lld7-
e5, que despeja la casilla d7 para el rey, impidiendo así la combinación de
mate, pero que, por cierto, tampoco puede salvar a las negras; por ejemplo:
13. i,f4xe5, 'iYa1xh1 14. �f3xf7, y tanto después de 14 . ... , l:i,d8-d715.
86 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

�f7-e8+, Md7-d8 16. �e8xe6+, Md8-d7 17. �e6-e8+, Md7-d8 18.


i,e2-g4 mate como de 14. ..., t¿jg8-e7 15. �f7xe6+, Md8-d7 16. i,e2-g4,
M h8-d8 17. 'iVe6-d6 se llega al final en pocas jugadas.

Comentario al diagrama 36

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e6 2. d2-d4, d7-d5 3. e4xd5,


e6xd5 4. c2-c4, i,f8-b4+ 5. 4Jb1-c3, 4Jg8-e7 6. 4Jg1-f3,
i,c8-g4 7. i,f1-e2, d5xc4 8. 0-0, i, g4xf3 9. i,e2xf3, c7-c6
1O. 'iVd1-e2, 'iVd8xd4 11. Mf1-d1, 'iVd4-f6 12. 4Jc3-e4, 'i:Vf6-
e6 13. a2-a3, i,b4-a5

Las blancas ganan con 14. i,f3-g4!, y si ahora 14. ..., f7-f5, entonces 15.
4Je4-d6+, tJte8-d7 16. 4Jd6xb7+ y, dado el caso, 17. 4Jb7-c5+, ganando
la dama; si 14. ..., 'i:Ve6-g6 (la única jugada razonable de dama; 14. ...,
�e6-e5 15. 4Je4-d6+ pierde enseguida), el quid es 15. i,g4-f5!!, y las ne­
gras deben entregar por lo menos la dama, puesto que 15. ..., 4Je7xf5 16.
4Je4-f6++ finaliza en mate.
Curiosamente, este motivo se presenta en la práctica de manera análoga en
varias aperturas por completo distintas.

Comentario al diagrama 37

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e6 2. d2-d4, d7-d5 3. t¿jb1-c3,


d5xe4 4. 4Jc3xe4, 4Jg8-f6 5. 4Je4xf6, �d8xf6 6. 4Jg1-f3,
h7-h6 7. h2-h4, c7-c5 8. d4xc5, i,f8xc5

Está claro que aquí no puede tratarse más que de las consecuencias de
9. i,c1-g5; en principio, el primer jugador debe tener en cuenta solamente
un contragolpe: 9 , h6xg5 (dar jaque enseguida en b4 no cambia nada, y
• ••.

la dama no puede irse, como es natural, a causa del mate en d8) 1O. h4xg5,
i,c5-b4+, con idea de 11. c2-c3, i,b4xc3+ 12. b2xc3, �f6xc3+. Sin em­
bargo, las blancas pueden permitirse 11. �e1-e2! sin más, pues ahora fra­
casa 11 . , �f6xf3+ 12. �e2xf3, Mh8xh1 por 13. i,f1-b5+, y, por si
.••

fuera poco, la captura en h8 va ligada con un ataque de mate directo (¡de las
blancas!).
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 87

Comentario al diagrama 38

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e6 2. d2-d4, d7-d5 3. t¿jb1-c3,


d5xe4 4. t¿jc3xe4, t¿jb8-d7 5. t¿jg1-f3, t¿jg8-f6 6. t¿jf3-g5,
j,f8-e7

Siguió 7. tt:Jg5xf7?!, <;t>e8xf7 8. t¿je 4- g5+, �f7-g8 (como fácilmente puede


verse, la única jugada: 8. ..., �f7-g6??, 9. j,f1-d3+; contra las restantes ju­
gadas, 9. tt:Jg5xe6, ganando la dama) 9. t¿jg5xe6, y ahora las negras habrían
podido parar este precipitado ataque con 9. ..., j_e7-b4+ 10. c2-c3, 'iV'd8-e7
11. j,f1-c4, t¿jd7-b6 o bien 11. 'iV'd1-e2, j,b4-d6. Contra la jugada que real­
mente se hizo, 9. ..., 'iVd8-e8, en cambio, habría sido fuerte 1O. j_f1-c4, pues
ahora se contesta a 10. ..., j,e7-b4+ no con 11. c2-c3, t¿jd7-b6, sino con 11.
<;t>e1-f1! En vez de eso, la partida Lohmann-Teschner, Bad Pyrmont (Cam­
peonato de Alemania), 1950, tuvo un final asombroso para un tomeo de tan al­
ta calidad: 10. t¿je6xc7??, j_e7-b4 mate! Gaque doble).

Comentario al diagrama 39

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e6 2. d2-d4, d7-d5 3. Qjb1-c3,


d5xe4 4. Qjc3xe4, Qjb8-d7 5. Qjg1-f3, t¿jg8-f6 6. Qje4xf6,
Qjd7xf6 7. j,f1-d3, c7-c5 8. d4xc5, j,f8xc5 9. j,c1-g5,
j,c5-e7 10. �d1-e2, 0-0 11. 0-0-0, �d8-a5 12. <;t>c1-b1,
'iV'a5-b6 13. h2-h4, j_c8-d7

Después de 14. j_g5xf6, j_e7xf6, las blancas, a causa de la amenaza de


mate en b2, no tienen tiempo de 15. j,d3xh7+, �g8xh7 16. l:id1xd7. Es
correcto enseguida, sin embargo, 14. j,d3xh7+!, <;t> g8xh7 (14. ..., tiJf6xh7
15. j_g5xe7 es claro) 15. � d1xd7!, t¿jf6xd7 16. j_g5xe7, y a causa de la
amenaza 17. 'iV'e2-d3+, seguida de 18. 'iV'd3xd7, las negras deben devolver
la calidad, después de lo cual las blancas tienen un buen peón de ventaja.

Comentario al diagrama 40

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, e7-e6 2. d2-d4, d7-d5 3. Qjb1-c3,


j,f8-b4 4. a2-a3, j,b4xc3+ 5. b2xc3,c7-c5 6. 'ifd1-g4, d5xe4
7. 'iV g4xg7, 'iVd8-f6

La solución correcta es 8. j,c1-h6!!, y las blancas ganan material decisivo


tanto si se juega 8. ..., 'iVf6xh6 como si se efectúa 8. ..., 'iVf6xg7. Por otra
parte, amenazan 9. 'iVg7xf6, Qjg8xf6 10. j,h6-g7 o también 9. 'iVg7-f8+,
88 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

seguida de 10. i,h6-g7. Las negras pueden parar de momento ambas ame­
nazas con 8. ..., t¿jb8-d7, pero después de 9. i,f1-b5 vuelven a quedarse
sin respuesta satisfactoria.
El motivo i,c1-h6 (o, con los colores cambiados, ..., i,f8-a3 o ..., i,c8-h3)
es de aquellos que son típicos de una retahíla de combinaciones en todas
las aperturas y debería quedar bien grabado en la memoria.

Comentario al diagrama 41

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, t¿jg8-f6 2. t¿jb1-c3, d7-d5 3. e4xd5,


t¿jf6xd5 4. t¿jg1-e2, t¿jb8-c6 5. g2-g3, i,c8-g4 6. i,f1-g2

Con 6. ..., t¿jc6-d4!, la famosa miniatura Gibbs-L. Schmid (Olimpiada de Lu­


gano, 1968) llegó a un final fulminante: 7. i, g2xd5, �d8xd5! 8. f2-f3,
'iYd5xf3 9. l::i, h1-f1, 'iYf3-g2, y las blancas abandonaron. 8. t¿jc3xd5 y 8.
0-0 habrían acarreado, por supuesto, el mate con 8. ..., t¿jd4-f3+ 9. c¡!¡Je1-f1,
i,g4-h3 mate y 8. ..., t¿jd4-f3+ 9. <;t>g1-h1 (g2), t¿jf3-g5+ 10. t¿jc3xd5,
i,g4-f3+ 11. c¡!¡Jh1 (g2)-g1, t¿jg5-h3 mate, respectivamente. Todo el motivo
es un tanto inusual con negras; en cambio, es importante para las blancas en
varias aperturas.
No parece ser del todo correcto, sin embargo, que 6. .., t¿jc6-d4! sea ya la
.

«jugada ganadora». La amenaza 7. ..., t¿jd5xc3 todavía puede pararse con


7. h2-h3, t¿jd5xc3 8. d2xc3. La ventaja negra es incuestionable también des­
pués de, por ejemplo, 8. ..., t¿jd4-f3+, pero todavía habría lucha.

Comentario al diagrama 42

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, t¿jg8-f6 2. e4-e5, t¿jf6-d5 3. t¿jg1-


f3, d7-d6 4. i,f1-c4, t¿jd5-b6

Hay que advertir con urgencia de esta variante, pues un conocido libro de ce­
ladas de apertura la designa incluso como el «plato fuerte•• de las blancas
(dice con respecto a 4. i,f1-c4: «es interesante que la mayoría de las obras
sobre teoría no mencione esta excelente jugada•• y, en consecuencia, pone
un signo de interrogación a 4. ..., t¿jd5-b6). Después de 5. i,c4xf7+,
�e8xf7 6. tLlf3-g5+, �f7-g8! (quizás la única jugada) 7. "if d1-f3, "if d8-e8
8. e5-e6, sólo el espantoso error 8. ..., h7-h6?? permite el mate con 9. "iff3-
f7+, "ife8xf7 10. e6xf7 mate. Muy desconcertadas se quedaban algunas
víctimas de esta recomendación cuando las negras respondían en vez de
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 89

ello simplemente 8. ..., g7-g6, poniendo fin al ataque blanco. Después de


9. 4Jg5-f7, bien es verdad que 9. ..., 'ife8-c6 difícilmente puede tenerse en
cuenta a causa de 10. l¿jf7-h6+, pero después de 9. ..., i_c8xe6 10.
4Jf7xh8, �g8xh8, las negras tienen clara ventaja, puesto que las blancas
no pueden permitirse ganar peones en b7 o c7 (11. 'ift3-c3+) sin que le
cueste el pellejo a la dama.

Comentario al diagrama 43

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, t¿jg8-f6 2. � 5, l¿jf6-d5 3. d2-d4,


d7-d6 4. 4Jg1-f3, i_c8-f5 5. i_f1-d3

Las negras, después de 5 . , ,tf5-g6? se quedan al menos con posición


••.

claramente inferior; la variante típica es 6. i_d3xg6, h7xg6 (6. ..., f7xg6 crea
debilidades del mismo estilo) 7. c2-c4, l¿jd5-b6 (7. ..., l¿jd5-b4? no vale en
absoluto a causa de 8. �d1-a4+, seguida de 9. d4-d5) 8. e5-e6!, y da igual
que las negras capturen este peón o no: su flanco de rey queda paralizado
y los peones de allí, débiles. Pierde enseguida, por supuesto, 8. ...,
l¿jb6xc4? por 9. �d1-a4+. Por cierto, en esta variante cayeron las negras
incluso en una partida entre grandes maestros (Bogoliúbov-Tarrasch, Bres­
lau, 1925); en vista de 8. ..., f7xe6 9. �d1-d3, seguida, dado el caso, de 10.
l¿jf3-g5, continuaron con 8. ..., f7-f6, que, naturalmente, también fue inútil
después de 9. �d1-d3.

Comentario al diagrama 44

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, l¿jg8-f6 2. � 5, 4Jf6-d5 3. d2-d4,


d7-d6 4. c2-c4, l¿jd5-b6 5. f2-f4, i_c8-f5 6. i.f1-d3, ,tf5xd3
7. �d1xd3, d6xe5 8. f4xe5, c7-c5

Este ejemplo es interesante porque se cita en distintos libros como celada


con la continuación 9. d4-d5, e7-e6, y las negras ganan un peón, puesto que
no sólo d5 está colgando directamente, sino que también se amenaza 1O ..., .

�d8-h4+ y 11. ..., �h4xc4. En consecuencia, por regla general 6. i_f1-d3


recibe un signo de interrogación, pero eso no parece ser del todo correcto.
Como han mostrado algunas partidas, es posible que después de 9.l¿jg1-f3
la posición blanca pueda jugarse sin quedar en inferioridad; por ejemplo
9. ..., e7-e6 10. 0-0, l¿jb8-c6 11. 4Jb1-c3, l¿jc6xd4 12. i_c1-g5 o 9. ...,
c5xd4 10. 0-0, l¿jb8-c6 11. e5-e6, f7xe6 12. l¿jf3-g5, y las blancas recupe­
ran el peón u obtienen una peligrosa iniciativa a cambio del material que han
90 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

perdido. Debe decirse, sin embargo, que la sencilla 6. lLlb1-c3 es, segura­
mente, preferible a la variante mostrada.

Comentario al diagrama 45

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, d7-d6 2. d2-d4,lt:Jg8-f6 3. lLlb1-


c3, g 7- g6 4.lt:Jg1-f3, j,f8-g7 5. j,f1-e2, 0-0 6. 0-0, c7-c6 7.
a2-a4, �d8-c7 8. h2-h3, e7-e5 9. d4xe5, d6xe5 10. j,e2-c4,
a7-a5 11. j,c1-e3, lt:Jf6-h5 12. l:i,f1-e1, lt:Jb8-d7 13. �d1-
e2, l::lf8-e8

Las blancas no se anduvieron por las ramas en la partida Ostermeyer-Bu­


chal, Campeonato de Alemania, 1974: 14. j,c4xf7+!, 'it>g8xf7 15. �e2-
c4+, 'it>f7-f8 (como fácilmente puede verse, todo lo demás pierde
enseguida) 16.lt:Jf3-g5, l::le8-e7 (si 16. ..., lt:Jd7-f6 17. j,e3-c5+, l:i,e8-e7
18. �c4-f7 mate; no puede defenderse f7 de otra manera) 17.lt:Jc3-d5
(también era bueno 17. j,e3-c5, lt:Jd7xc5 18. lt:Jg5xh7+, seguido de 19.
�c4-g8+), y las negras abandonaron, puesto que después de 17. ..., �c7-
d6 18. lt:Jd5xe7, �d6xe7 19. lt:Jg5-e6+, seguida de 20. lt:Je6-c7+ perderían
mucho material.

Comentario al diagrama 46

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, d7-d6 2. d2-d4,lt:Jg8-f6 3. ltJb1-


c3, g7-g6 4. f2-f4, j,f8-g 7 5. lt:Jg1-f3, c7-c5 6. j,f1-b5+,
.t,c8-d7 7. e4-e5, lt:Jf6-g4 8. e5-e6, f7xe6 9. lt:Jf3-g5,
.t,d7xb5 10.lt:Jg5xe6

Esta variante se consideró mala para las negras durante muchos años; en
Sax-Seirawan, Bruselas, 1988, este último había preparado, no obstante,
una especie de celada: 10 • j_g7xd4!. Las blancas no encontraron na­
•.• ,

da mejor que aceptar las tablas por jaque continuo con 11. lt:Je6xd8,
j,d4-f2+ 12. �e1-d2, j,f2-e3+, etc. Tal vez en otras variantes como 11.
lt:Je6xd4, j,b5-d7!, 11. 'iYd1xg4, j,d4xc3+ 12. b2xc3, 'iYd8-a5 o bien 11.
lt:Jc3xb5, 'iYd8-a5+ 12. lt:Jb5-c3, j,d4xc3+ 13. b2xc3, lt:Jg4-f6 pueda des­
cubrirse tierra virgen, pero en principio las blancas tienen en todos los ca­
sos un peón menos por una compensación dudosa.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 91

Comentario al diagrama 47

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, d7-d6 2. d2-d4, t¿jg8-f6 3. t¿jb1-c3,


g7- g6 4. i,f1-c4, i,f8- g7 5. t¿jg1-f3, 0-0 6. �d1-e2, c7-c6
7. i,c1-g5, i,c8-g4 8. l::ta1-d1, �d8-a5 9. e4-e5, i,g4xf3
10. g2xf3, d6xe511. d4xe5, t¿jf6-d712. i,g5xe7

Contra 12. ... , 1::1. f8-e8?, las blancas ganarían con rapidez mediante 13.
i,c4xf7+!, �g8xf7 14. e5-e6+, cJi;f7xe7 15. e6xd7+ o 14. ..., cJi;f7-g8 15.
e6xd7, puesto que los jaques en c3 son inocuos por completo (el rey blanco
va sencillamente a f1).
Puesto que 12. ..., llf8-c8? tampoco impide la combinación y de todos mo­
dos parece totalmente absurda, las negras deben dar la calidad; eso es lo
que hicieron en la partida Feustei-Sommerville, Campeonato Juvenil Inter­
nacional de Alemania, 1973, con 12 , t¿jd7xe513. i,e7xf8, �g8xf 8, pe­
• ...

ro después de 14. 0-0, �a5-b4 15. f3-f4, �b4xc416. f4xe5, no obtuvieron


compensación. Aun cuando seguramente habrá posibilidades mejores para
las negras, nada debería hacer dudar de la ventaja blanca.

Comentario al diagrama 48

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, d7-d6 2. d2-d4, t¿jg8-f6 3. t¿jb1-c3,


g7-g6 4. g2-g3, i,f8-g 7 5. i,f1-g2, o-o 6. t2Jg1-e2, e7-e5 7. o-o,
t¿jb8-c6 8. d4xe5, d6xe5 9. i,c1-g5, t¿jc6-d4 10. t¿je2xd4,
e5xd4 11. t2Jc3-d5

La celada que debe evitarse aquí es el error 11. ..., c7-c6?, que a causa de
su apariencia natural han cometido incluso maestros más de una vez. Des­
pués de 12. e4-e5, c6xd5 13. �d1xd4!, las negras deben devolver la pie­
za y posiblemente pronto también el peón de d5; de hecho, se han
abandonado partidas ya en esta posición.
Puede discutirse si 11 . ..., i,c8-e6 conduce a la igualdad o a una mínima
ventaja de las blancas; en todo caso, es jugable. Intentos de refutarla co­
mo 12. 'iYd1xd4, t¿jf6xd5!? o 12. e4-e5, i,e6xd5 13. e5xf6, i,g7-h8 14.
�d1xd4, i,d5xg2 15. �d4xd8, 1:1.a8xd8 16. �g1xg2, lld8-d6 (tal vez
sea aún más segura 13. ..., ll f8-e8!?) no reportan demasiado.

Comentario al diagrama 49

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c6 2. t¿jg1-f3, d7-d5 3. l2Jb1-c3,


d5xe4 4. t¿jc3xe4
92 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Contra 4. . . . , il,c8-f5 5. tLle4-g3, il,f5-g6 sigue ahora 6. h2-h4, h7-h6 (de


manera análoga a la variante principal con 2. d2-d4; 6. ..., h7-h5 7. CZJt3-e5
apenas es mejor y 6. ..., f7-f6 es asimismo una jugada fea) 7. tLlf3-e5!, y si
ahora 7. . .. , Jl,g6-h7, entonces 8. �d1-h5, g7-g6 9. il,f1-c4! (o 9. �h5-f3!
seguida, dado el caso, de 10. �f3-b3) 9. . .. , e7-e6 10. �h5-e2 (de paso
amenaza 11. ClJe5xf7), con clara ventaja de las blancas, cosa obvia tenien­
do en cuenta el alfil emparedado de h7 (se ha dado a menudo en partidas).
De lo contrario, las negras deben permitir el cambio en g6, quedándose con
una mala debilidad de peones, o jugar 7. ..., �d8-d6, que después de 8. d2-
d4 tampoco hace que disminuyan sus dificultades (por ejemplo, 8. ..., e7-e6
vuelve a permitir el cambio en g6).
Además de las alternativas a) y b), en el diagrama hay una variante especial­
mente útil para las negras, posibilitada por 2. CZJg1-f3: 4. ..., il,c8-g4 (que
también puede ocurrir en la tercera o quinta jugadas en vez de ..., il,f5-g6).

Comentario al diagrama 50

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c6 2. d2-d4, d7-d5 3. e4xd5,


c6xd5 4. c2-c4, CZJg8-f6 5. tLlb1-c3, tLlb8-c6 6. CZJg1-f3, Jl,c8-
g4 7. c4xd5, tLlf6xd5 8. il,f1-b5, �d8-a5 9. �d1-b3, Jl,g4xf3
10. g2xf3, tLld5xc3

Por cierto, en una partida entre jugadores de talla mundial (Nimzowitsch-Aiio­


jin, Bled, 1931) cedieron aquí las blancas a la tentación de querer ganar un
peón con 11. il,b5xc6+, b7xc6 12. Vi'b3-b7?? (si la torre juega, entonces
13. �b7xc6+, y después se toma en c3). Los jaques en descubierta pare­
cen costar la torre de a8 a las negras; p. ej.: 12. ..., tLlc3-e4+ 13. b2-b4; o,
según donde se dé la descubierta, 13. il,c1-d2. Las blancas se quedaron de
piedra cuando el adversario simplemente entregó la torre para hacer caer a
la dama en una celada luego de 12. ..., tLlc3-d5+! 13. Jl,c1-d2, �a5-b6!
14. Vi'b7xa8+, �e8-d7. Podría seguir 15. 0-0 (o 15. 0-0-0), ClJd5-c7 (tal
vez sea mejor 15 . ..., g7-g6, seguida de 16. ..., il,f8-g7) 16. il,d2-a5,
Vi'b6xa5 17. iYa8-b7 (b8), iYa5-b6 18. 'iYb7 (b8)xb6, a7xb6, y con dos
piezas por torre, así como una estructura de peones mucho mejor, las ne­
gras tienen el juego ganado.

Comentario al diagrama 51

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c6 2. d2-d4, d7-d5 3. e4xd5,


c6xd5 4. c2-c4, CZJg8-f6 5. tLlb1-c3, tLlb8-c6 6. Jl,c1-g5,
'iYd8-a5 7 .i,g 5-d2, d5xc4 8. .i,f1xc4

COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 93

La consecuencia de 8 , 4Jc6xd4? es 9. Cc3-bS, ¡vas-d8 10. 4JbSxd4,


. ..•

¡vd8xd4, y ahora el doloroso jaque intermedio 11. ¡vd1-a4+!, después del


cual la dama ya no puede ponerse a salvo: 11 . ..., ¡vd4-d712 . i.c4-b5, 11 .
.. . , i.c8-d7o bien 11 . ..., ttJ f6-d712 . i. c4xf7+ o, finalmente, 11 . ..., wea­
d8 12 . i,d2-a5+, b7-b6 13 . lla1-d1.
En esta celada cayeron las negras en una partida del Campeonato de Ale­
mania de 1982 (Zier contra Hermann) .

Comentario al diagrama 52

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c6 2. d2-d4, d7-dS 3. 4Jb1-c3,


dSxe4 4. 4Jc3xe4, tt:Jg8-f6 S. 4Je4-g3, e7-eS 6. 4Jg1-f3,
eSxd4 7. 4Jf3xd4, i,f8-cS 8. �d1-e2+, i,cS-e7 9. i.c1-e3,
c6-cS 10. 4Jd4-fS, 0-0 11. �e2-c4, .l::i,f8-e8 12. i,f1-d3, b7-b6
13. o-o-o, i.c8-a6

También 14 .�c4-h4habría «bastado probablemente para ganar; sin em­


bargo, después de una larga lucha>> , según el comentario de Aliojin a es­
ta partida suya contra Tartakower (Kecskemét, 1927). Más concluyente y
convincente es, en todo caso, el golpe directo 14. 4JfS -h6+!, g 7xh6 1S.
i,d3xh7+!, con las posibilidades siguientes:
a) 15 . ..., �g8xh716 .�c4xf7+, 'iifh7-h8 17. .l::i,d1xd8, i_e7xd8 18 . tt:Jg3-
h5!, y ganan;
b) 1S. , 4Jf6xh7 (así fue la partida) 16. ¡gc4-g4+, �g8-h8 17. ldd1xd8,
..•

lde8xd8 (o 17 . ..., i,e7xd8 18 . �g4-f3) 18. 'iYg4-e4, 4Jb8-c6 19.


'iYe4xc6, y las blancas ganan con rapidez;
e) 15 . ..., 'iifg8-h8 16 . ¡gc4x17 (no sería del todo claro 16 . .l::i,d1xd8,
i_a6xc417 . ldd8xe8+, 4Jf6xe8 18 .i,h7-e4a causa de 18 . ..., 4Je8-c7), y
ahora, por ejemplo, 16 ...., 4Jb8-d7 (si se jugara la dama, la posición de las
piezas de f6, e7 y ea sería más precaria aún) 17.4Jg3-f5, i_e7-f8 18 . 4Jf5-
h4, i,f8-g7 (si 18 . ..., 4Jd7-e5, entonces 19 . 4Jh4-g6+, y luego se toma la
dama) 19 . i,h7-f5, y el derrumbamiento de la posición negra -d7, amenaza
i. e3xh6- es solamente cuestión de tiempo .

Comentario al diagrama 53

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-cS 2. c2-c3, d7-dS 3. e4xdS,


'iYd8xdS 4. d2-d4, cSxd4 S. c3xd4, 4Jb8-c6 6. 4Jg1-f3, i_c8-
g4 7. i,f1-e2, e7-e6 8. 4Jb1-c3, ¡vds-as9. o-o, tt:Jg&-f6

Al jugar 10. 4Jf3-eS, las blancas habían planeado contra 10 • ... , i,g4xe2
94 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

(10. ..., CZ'lc6xe5 11. d4xe5, y si 11. ..., i,g4xe2, 12. �d1xe2, defendiendo
e5 con buen juego), naturalmente, capturar con 11. CZ'le5xc6, pero las ne­
gras, en la partida Perlis-Tartakower, Ostende, 1907, no se lanzaron a 11. ...,
b7xc6 12. �d1xe2 ni a 11. ..., i,e2xd1 12. CZ'lc6xa5, sino que sirvieron al
desconcertado adversario la sorpresa 11 . , "iVa5xc3!!. Da igual que las
••.

blancas tomen en e2 o c3, ¡al final siempre pierden una pieza!


En vez de 11. CZ'le5xc6, 11. CZ'lc3xe2, tt'lc6xe5 12. d4xe5, �a5xe5 13. i,c1-
f4 habría limitado más los daños, puesto que las blancas tienen cierta ventaja
de desarrollo por el peón. Ahora bien, apenas puede creerse que a la larga es­
to fuese un contrapeso suficiente.

Comentario al diagrama 54

Jugadas iniciales: 1.e2-e4, c7-c5 2. CZ'lb1-c3, CZ'lb8-c6 3. g2-g3,


e7-e6 4. i,f1-g2, tt:Jg8-f6 5. d2-d3, i,f8-e7 6. f2-f4, d7-d5 7.
e4-e5, tt'lf6-d7 8. tt:Jg1-f3, b7-b5

Naturalmente, las blancas habían previsto algo al jugar 9. tt'lc3xb5?: 9. ...,


"iVd8-a5+ 10. tt'lb5-c3, d5-d4 11. tt'lf3-d2, desclavando el caballo de c3 con
ganancia de tiempo. Si las negras defienden c6, las blancas tienen tiempo de
jugar 12. CZ'ld2-c4 (y si 12 . ..., �a5-b4, 13. a2-a3); también con 11. ...,
d4xc3 12. i,g2xc6, c3xd2+? 13. i,c1xd2, llevan las negras las de perder,
puesto que la torre de a8 se queda por el camino. Sin embargo, el segundo
jugador había visto un poco más lejos: 11. ..., d4xc3 12. i,g2xc6, .l:la8-
b8!, y ahora no puede jugarse el caballo de d2 a causa de 13. ..., c3xb2+; si
13. b2xc3, �a5xc3 y entonces, de repente la torre de a1 queda extraña­
mente «cazada», a no ser que las blancas hagan una jugada desespera­
da como 14. i,c1-a3. En vez de eso, prefirieron abandonar.

Comentario al diagrama 55

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. tt'lg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


c5xd4 4. �d1xd4, CZ'lb8-c6 5. i,f1-b5, i,c8-d7 6. i,b5xc6,
b7xc6 7. tt'lb1-c3, CZ'lg8-f6 8. i,c1-g5, l::i.a8-b8 9. e4-e5,
·

d6xe5 10. tt'lf3xe5, �b8xb2 11. i,g5xf6, g7xf6

Este ejemplo se atribuye a una partida Borbély-Kovács, 1948, que finalizó con
un chiste sin duda instructivo: 12. tt'le5xd7, �d8xd7 13. �d4xd7+,
<;t>e8xd7 14. Q-0-0+! (¡es fácil pasarla por alto!), y las blancas ganan.
No obstante, al experto parece que se le ocurren algunos reparos a esta
combinación, pues se da cuenta de que solamente 12. tt'le5xd7 es la con-
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 95

tinuación correcta, y no 12. �d4xd7+, 'iVd8xd7 13. tDe5xd7 a causa de


13. ..., l:tb2xc2, y ambos caballos están colgando o bien, después de 14.
tlJd7xf8, I:t c2xc3, el caballo ya no sale de fB.
No obstante, tampoco 12. tlJe5xd7 parece convincente, pues las negras no
tienen por qué tomar el caballo enseguida, sino que antes pueden poner la
torre a salvo con 12. .., l:t b2-b7, puesto que d7 está clavado. Luego de, por
.

ejemplo, 13. tlJd7xf6+, e7xf6 14. 'iVd4xd8+, <i!teBxdB, la posición del primer
jugador da una buena impresión con igualdad de material, pero posiblemen­
te no pueda hablarse de que las blancas ganen por fuerza.
¿Qué opina usted?

Comentario al diagrama 56

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. tlJg1-f3, g7-g6 3. d2-d4,


c5xd4 4. 'iV'd1xd4, tlJg8-f6 5. .i,f1-b5, t¿jb8-c6 6. 'iV'd4-a4,
.i,f8-g7 7. 0-0, 0-0 8. tlJb1-c3, a7-a6 9. e4-e5, tlJf6-e8 10.
.i,b5xc6, d7xc6 11 .i,c1-g5

Contra 11. .. ., h7-h6?, las blancas tienen el sorprendente golpe táctico


12. 'iV'a4-h4!, que gana un peón por lo menos. 12. ..., h6xg5?? 13. t¿jf3xg5
no merece, por supuesto, atención alguna; no puede defenderse el ataque
doble contra h6 y e7 sin perder material. Esta celada se ha dado varias ve­
ces en partidas rápidas y semirrápidas y también una vez en torneo (Feustei­
Kestler, Homburg/Saar, 1981).

Comentario al diagrama 57

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. tt:Jg1-f3, e7-e6 3. d2-d4,


c5xd4 4. tlJf3xd4, t2Jg8-f6 5. lDb1-c3, .i,f8-b4 6. e4-e5,
'iV'd8-a5

Después de la continuación más o menos forzada 7. e5xf6, .i,b4xc3+ 8.


b2xc3, 'iV'a5xc3+ 9. 'iV'd1-d2!, 'iVc3xa110. c2-c3, las blancas amenazan 11.
tlJd4-b3, 'i!i'a1-b1 12. .i,f1-d3. Bien es verdad que la dama puede escapar de
la celada con 10. ..., 'iVa1-b111. .i,f1-d3, 'iVb1-b6, pero el segundo jugador,
que carece por completo de desarrollo, difícilmente sobrevivirá al ataque. En
una vieja partida (Oskam-Mühring, 1933), las blancas tuvieron ventaja des­
pués de 12. .i,c1-a3, g7xf6 13. tlJd4-b5; 12. f6xg7, ,llh8-g8, más directa,
merece, por supuesto, mucha atención, aunque no hay que subestimar algu­
nas artimañas negras; por ejemplo: 13. 'i!i'd2-h6, 'iVb6-c5, y además del ata­
que contra c3, se «amenaza» sobre todo 14. ..., 'iVc5-e5+ y 15. ..., 'i!i'e5xg7.
96 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Toda la variante podría ser jugable para las negras con 6. ..., ltjf6-d5, des­
pués de lo cual las blancas tal vez puedan sacar algo de ventaja jugando lo
mejor, aunque en partidas modernas se ha ensayado -y no sin éxitcr- incluso
el sacrificio de calidad 7. 'iVd1-g4, 0-0 8. i,c1-h6, g7-g6 9. i,h6xf8, 'iVd8xf8.
En cambio, si bien 6. ...,ltjf6-e4 7. 'iYd1-g4,ltje4xc3 8. 'iVg4xg7, .l:i. h8-f8 9.
a2-a3 es complicado, no deja de ser claramente malo para las negras.

Comentario al diagrama 58

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2.ltj g1-f3,ltj b8-c6 3. d2-d4,


c5xd4 4. ltj f3xd4, ltj g8-f6 5. ltj b1-c3, d7-d6 6. i,c1-g5, e7-
e6 7. "iVd1-d2, i,f8-e7 8. o-o-o, o-o 9. f2-f4, ltj c6xd4 10.
�d2xd4, �d8-a511. e4-e5, d6xe5 12. �d4xe5

Si se ha decidido por b) o e) ¡va usted con malas compañías!, pues muchos


jugadores -también fuertes- se llevaron en su día un chasco con esta «reco­
mendación», al comprobar que las negras, después de 12 , �a5-b6??13.
. .••

ltj c3-a4!, prácticamente pueden abandonar: 13. ..., 'iYb6-b4 14. .l:,d1-d4 o
13. ..., 'iYb6-f2 14. .l:,d1-d2 o bien 13. ..., "iVb6-c6 14. i,f1-b5, 'iYc6xg2 15.
1:. h1-g1, con la amenaza contra f6, cuestan todas material decisivo.

Comentario al diagrama 59

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2.ltj g1-f3,ltj b8-c6 3. d2-d4,


c5xd4 4. ltj f3xd4, ltj g8-f6 5. ltj b1-c3, d7-d6 6. i,c1-g5, e7-
e6 7. 'iVd1-d2, a7-a6 8. o-o-o, i,c8-d7 9. f2-f4, i,f8-e7 10.
ltj d4-f3, b7-b511. e4-e5, b5-b412. e5xf6, b4xc313. iV d2xc3,
g7xf6 14. f4-f5, d6-d5 15. f5xe6, f7xe6 16. i,f1-e2, ltj c6-b4
17. W c1-b1, .l:, a8-c8 18.ltj f3-e5

Todas las capturas pierden con rapidez; por ejemplo: 18 . . . . , .l:i. c8xc3?
19. i,e2-h5+, we8-f8 20. i,gs-h6+, Wf8-g8 21. i,hs-f7 mate o 18. ...,
f6xg5? 19. i,e2-h5+, We8-f8 20.ltje5-g6+, h7xg6 21. 'iVc3xh8+ (también
gana 20.ltje5xd7+, Wf8-g8 21. 'iVc3-f3) o 18. ..., f6xe5? 19. i,e2-h5+,
We8-f8 20. iVc3-f3+ (o 20. i,g5-h6+, Wf8-g8 21. 'iVc3-g3+). Sin embargo,
las negras jugaron con toda tranquilidad 18. ... , 0-Q!! y dejaron a las blancas
desamparadas en medio de la tormenta. La partida Lyman-Mednis, 1964,
acabó rápidamente después de 19. 'ii' c3-g3, f6xg 5 20. h2-h4, 'ii' d8-c7 21.
c2-c3, i,e7-f6 22. h4xg 5, 'ii' c7xe 5. Las blancas abandonaron.
¡Enrocar en un momento en el que nadie piensa en ello es una de las tram­
pas que se pasan por alto con más facilidad!
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 97

Comentario al diagrama 60

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. t¿jg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


c5xd4 4. t2Jf3xd4, t2Jg8-f 6 5. t¿jb1-c3, e7-e6 6. i,f 1-e2, i,f 8-
e7 7. 0-0, tLlb8-c6 8. i,c1-e3, 0-0 9. f 2- f 4, 'i'd8-c7 10. i,e2-
f3, a7-a6 11. t2Jc3-e2, t¿jc6-a5

Tampoco esta maniobra es en principio especialmente difícil, pero ¿quién lle­


garía a creer enseguida, incluso fijándose un poco más, que en esta «ino­
fensiva» posición las blancas pierden el alfil de f3 en la variante principal?
Véalo usted mismo: 12. b2-b3??, e6-e5 13. f 4xe5 (se cambie o no, en prin­
cipio no altera nada), d6xe5 14. t¿jd4-f5 (la única casilla), i,c8xf5 15.
e4xf 5, e5-e4, y ya ha pasado.
No siempre se castigan las jugadas artificiosas como aquí 11. t¿jc3-e2 de
manera tan drástica; sin embargo, deberían evitarse en lo posible .

Comentario al diagrama 61

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. t2Jg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


c5xd4 4. t¿jf3xd4, t¿jg8-f 6 5. t¿jb1-c3, t¿jb8-c6 6. i,f 1-c4,
i,c8-d7 7. h2-h3, t2Jc6xd4 8. �d1xd4, g7-g6 9. o-o, i,f8-g7
1O. i,c1-e3, 0-0 11. 'iV d4-d3, "iV d8-a5 12. i,e3-d4, i,d7-c6
13. a2-a3, e7-e5 14. i,d4-e3

En esta autocelada se metió, por cierto, ¡el artista de la combinación, Mijaíl


Tal, en éirié-Tal, Wijk aan Zee, 1968! Después de 14 , t2Jf6xe4? 15. b2-
. ••.

b4, �a5-d8 16. t¿jc3xe4, bien es verdad que las negras pudieron dar toda­
vía la horquilla de peón 16 , d6-d5; la pieza, sin embargo, ya no la
. •••

recuperaron: 17. b4-b5!, d5xc4 (si juega el alfil de c6, está claro que d5 que­
da colgando) 18. �d3xd8, .l:l f8xd8 19. b5xc6, y las blancas ganaron con
facilidad después de 19. ..., b7xc6 20. t2Je4-d2, puesto que las negras prác­
ticamente no tienen más que un peón por el caballo .

Comentario al diagrama 62

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. t¿jg1-f3, t¿jb8-c6 3. d2-d4,


c5xd4 4. t¿jf3xd4, t¿jg8-f6 5. t¿jb1-c3, d7-d6 6. f2-f4, g 7-g 6
7. t¿jd4xc6, b7xc6 8. e4-e5, d6xe5 9. 'ifd1xd8+, 'it>e8xd8
10. f4xe5, t¿jf6-g4 11. i,c1- f 4, i,f8-g7 12. D-0-0+

Contra 12 • ... , 'it>d8-e8? sigue 13. t¿jc3-b5!!, y las negras pueden abando-
98 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

nar, puesto que la amenaza 14. t2jb5-c7+ les cuesta material decisivo (si
13...., c6xb5 14. i_f1xb5+, i_c8-d7 15. i_b5xd7+, ganando una pieza).
Las demás jugadas no son ninguna maravilla (p. ej.: 12. ..., �d8-c7 13. e5-
e6+, i_g7-e5 14. i_f4xe5+, t¿jg4xe5 15. e6xf7 o 12. ..., i_c8-d7 13. e5-e6,
f7xe6 14. t¿jc3-e4 con juego difícil, aunque quizás mejor para las blancas),
pero por lo menos son posibles.
Esta celada se hizo popular gracias al Campeonato de Alemania de 1980, en
el que en una partida pasó inadvertida a ambos jugadores; uno de ellos era
Lau (con blancas), hoy gran maestro. Allí, después de 12. ..., �d8-e8? 13.
� d1-e1 ?, g6-g5 ¡se acordaron las tablas!

Comentario al diagrama 63

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. t¿jg1-f3, t¿jb8-c6 3. d2-d4,


c5xd4 4. t¿jf3xd4, g7-g6 5. t2jb1-c3, i_f8-g7 6. i_ c1-e3,
t¿jg8-f6 7. f2-f3, o-o 8. 'iYd1-d2

De nuevo tenemos un caso típico de transposición de jugadas con carácter


de celada. En comparación con ..., d7-d6, que suele hacerse al principio, las
negras tienen aquí la posibilidad ¡de avanzar el peón «d» a d5 de una vez!
Después de 8 . , d7-d5!, tanto con 9. e4xd5, t2Jf6xd5 10. t¿jc3xd5,
•..

'iYd8xd5 como con 9. l2jd4xc6, b7xc6 10. e4-e5 (o 10. e4xd5, t2Jf6xd5!),
t2jf6-d7, son las blancas las que tienen que luchar por la igualdad, cosa que
tal vez obtengan jugando lo mejor.
En vez de copiar de manera ordinaria la variante principal, lo mejor para las
blancas es i.f1-c4 ya en la séptima jugada, pues mover el alfil a c4 en la ju­
gada 8 también daría a las negras la posibilidad de crear complicaciones por
medio de 8. ..., 'iYd8-b6 (ataca b2 y amenaza 9. ..., l2jf6xe4), que, posible­
mente, al menos no dejan a las blancas con ventaja.

Comentario al diagrama 64

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. t¿jg1-f3, t2jb8-c6 3. d2-d4,


c5xd4 4. t¿jf3xd4, g7-g6 5. t2jb1-c3, i_f8-g7 6. i_ c1-e3,
t¿jg8-f6 7. i_f1-c4, 'iVdB-a5

Si 8. 'iYd1-d2? vale 8. ..., t2Jf6xe4!, y si 9. l2jc3xe4, se cambian las damas y


se recupera la pieza en d4, quedándose con un peón de ventaja. 9. l2jd4xc6
no reporta mejores resultados a las blancas después de 9. ..., 'ifa5xc3!.
Más complicado es el asunto después de 8. f2-f3?1, pero también aquí que­
dan bien las negras con 8 , 'iVa5-b4!. Contra la jugada natural9. i_c4-b3
• ••.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 99

(tal vez sea todavía relativamente mejor 9. l2Jd4xc6) vuelve a seguir 9 • ,.•.

l2Jf6xe4!, con la variante crítica 10.l2Jd4xc6 (tampoco 10. f3xe4, j,g7xd4 11.
j,e3xd4, 'iVb4xd4 12. 'iYd1-f3, e7-e6 dio a las blancas compensación del to­
do suficiente por el peón en Matulovié-Torán, Palma de Mallorca, 1967) 1O ,
. •••

j,g7xc3+ 11. b 2xc3, 'iYb4xc3+12. �e1-e2, d7xc6!, y ahora está prohibida


13. f3xe4 a causa de 13. ..., j,c8-g4+; también 13. j,e3-d4 se para de ma-
nera suficiente con 13. ..., e7-e5!; parece, pues, que las negras pueden con-
servar la ventaja también aquí.
Por ello, en la posición del diagrama, la jugada 8 .0-0 se considera forzada
en sentido estricto. Ahora fracasa 8. ..., 'ii'a5-b4 9. j,c4-b3, t¿jf6xe4? por
1O. l2Jd4xc6, b7xc6 (o 1O. ..., t¿je4xc3 11. t¿jc6xb4, ganando una pieza) 11.
a2-a3, l2Je4xc3 (si no, desaparece el caballo) 12. 'ii'd1-f3!, t¿jc3-e2+ 13.
'iitg1-h1!, y las blancas ganan.
La importancia de esta variante en la táctica de torneo radica en que las ne­
gras pueden anular con ella prácticamente los agudos y peligrosos sistemas
que implican el enroque largo de las blancas. Aparte de eso, es digna de es­
pecial estudio por parte de los aficionados, pues el motivo ..., l2Jf6xe4 se
presenta de una u otra forma en casi todas las aperturas de fianchetto.

Comentario al diagrama 65

Jugadas iniciales: 1. e 2-e4, c7-c5 2. l2Jg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


c5xd4 4. l2Jf3xd4, l2Jg8-f6 5. l2Jb1-c3, g7- g 6 6. j,c1-e3, j,f8-
g7 7. f2-f3, l2Jb 8-c6 8. 'iVd1-d2, o-o 9. g 2-g4, .tc8-e610. o-o­
o, t¿jc6-e5 11. h2-h4, 'iVd8-a5

12. �c1-b1?? pierde ahora enseguida a causa de un truco típico de mu­


chas posiciones parecidas: 12 , l2Je 5xf3! 13. l2Jd4xf 3, l2Jf6xe 4!, y pues­
• ...

to que 14. t¿jc3xe4 fracasa por 14. ..., 'iVa5xa2+ seguida de mate, las
negras consiguen crear amenazas decisivas de mate con 14. ..., l2Je4xc3+
15. b2xc3, j,g7xc3.

Comentario al diagrama 66

Jugadas iniciales: 1. e 2-e4, c7-c5 2. l2Jg1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


c5xd4 4. t¿jf3xd4, t¿j g 8-f6 5. l2Jb1-c3, g7- g 6 6. j,c1-e3, j,f8-
g7 7. f2-f3, 0-0 8. 'iYd1-d2, l2Jb 8-c6 9. 0-0-0, l2Jc6xd4 10.
j,e 3xd4, j,c8- e 6 11. �c1- b1, 'iYd8-c7 12. h2-h4, � f8-c8
13. h4-h5, 'iYc7-a514. a2-a3, l:la8-b 8

L a idea de la descubierta t¿jc3-d5 se cita con predilección en los libros


100 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

pertinentes en casos extremos, llamativos, en los que gana enseguida.


Con mucha más frecuencia se presenta en la práctica de forma «discre­
ta>> , siendo la idea, por regla general, debilitar la estructura de peones ne­
gra. La situación que nos ocupa es típica. Si las blancas juegan, por
ejemplo, 15. h5xg6, h7xg6 16. i,d4xf6 üugar enseguida 16. Q)c3-d5 no
reporta nada en absoluto, porque las blancas pierden el caballo después
de 16 . . .., 'iYa5xd2 17. Q)d5xe7+?, <t>g8-f8 o deben tomar primero en d2
luego de 17. Q)d5xf6+, i,g7xf6) 16 . ..., i,g7xf6 17. Q)c3-d5, ¡va5xd2
18. Q)d5xf6+, las negras salen relativamente bien libradas con 18. ...,
<t>g8-g7!, puesto que después de 19. Q)f6-h5+, g6xh5 20. � d1 xd2, el pe­
ón de h5 no sería una debilidad demasiado grave. Eso es lo que da senti­
do a la interpolación de 15. h5-h6: 15 , i, g 7-h8 16. i,d4xf6, i,h8xf6
. ..•

17. Q)c3-d5, 'iYa5xd2 18. Q)d5xf6+, e7xf6 (ahora forzada) 19. l:I,d1xd2,
y las blancas tienen una ventaja mínima, pero clara, en el final a causa de
la debilidad de d6.

Comentario al diagrama 67

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. Q)g1-f3, d7-d6 3. d2-d4,


c5xd4 4. Q)f3xd4, Q)g8-f6 5. Q)b1-c3, a7-a6 6. g 2-g3, b7-
b5 7. i,f1-g2, i,c8-b7 8. 0-0, e7-e6 9. � f1-e1, Q)b8-d7

Después de 10. e4-e5!, i,b7xg2 11. e5xf6, las negras tienen dos jugadas
para retirar el alfil, pero ambas resultan perjudiciales:
a) 11 , i, g2-b7 12. f6xg7, i,f8xg7 13. Q)d4-f5, y lás blancas ganan por
• •••

lo menos un peón, puesto que 13 , i,g7-f8?? (vista en algunas miniatu­


• .•.

ras) conduce rápidamente al desastre después de 14. � e1xe6+;


b) 11. ..., i,g2-h3 (por regla general, las obras pertinentes ni siquiera la
mencionan) 12. "iVd1-h5, �d8xf6 13. i,c1-e3!, y si ahora 13. ..., i,h3-f5,
entonces 14. ét:Jc3-d5!, con la intención de 14. ..., e6xd5 15. i,e3-g5+, ga­
nando las blancas.

Comentario al diagrama 68

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. étjg1-f3, Q)b8-c6 3. d2-d4,


c5xd4 4. Q)f3xd4, Q)g 8-f6 5. Q)b1-c3, e7-e5 6. étjd4-b5, d7-
d6 7. étjc3-d5, Q)f6xd5 8. e4xd5

Una celada de pura cepa, pues según la teoría casi todas las variantes con­
ducen a las negras a la igualdad (¡pero no ésta!). Todavía hoy encuentra víc­
timas: 8 , ét:Jc6-e7 9. c2-c4, a7-a6? 10. 'iYd1-a4 !, y las negras no pueden
• •..
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 101

jugar 10. ..., i_c8-d7 a causa del mate en d6, y aún menos 10. ..., ¡vd8-d7
a causa del jaque en c7 o bien en d6 y luego en f7, etc. No se ha descubier­
to otra salvación del malévolo jaque doble en descubierta. En la práctica, las
«víctimas» han jugado sin excepción (cuando no han abandonado de inme­
diato) el desesperado sacrificio de calidad 10 . , a6xb5 11. ¡va4xa8. Cu­
.•.

riosamente, no parece haber una forma rápida de ganar contra la paradójica


10. ..., �e8-d7, aunque tampoco sea la solución ideal al problema de la po­
sición ...

Comentario al diagrama 69

Jugadas iniciales: 1. e2-e4, c7-c5 2. ct:Jg1-f3, ltJb8-c6 3. d2-d4,


c5xd4 4. ltJf3xd4, ct:Jg8-f6 5. ltJb1-c3, e7-e5 6. ltJd4-b5, d7-
d6 7. a2-a4, a7-a6 8. ltJb5-a3, i_c8-e6 9. i,f1-c4, i_e6xc4 10.
ct:Ja3xc4

Pues contra 10. ..., ltJf6xe4? 11. ct:Jc3xe4, d6-d5 vale 12. i_c1-g5!, f7-f6
(¿qué, si no? 12. ..., i,f8-e7, 13. ltJc4-e6+, seguida de 14. 'ti'd1xd5, y las
jugadas de dama dejan colgando d5; contra 12. ..., 'iVd8-d7 sigue 13. ltJc4-
b6), y ahora están colgando tres piezas blancas, pero el nudo gordiano se
corta con 13. i,g5xf6!, g7xf6 14. 'iVd1xd5!. Las blancas tienen por lo me­
nos un peón de ventaja (14. ..., 'iVd8xd5 15. ltJe4xf6+ les daría incluso dos)
y, además, pleno dominio de la posición.

Comentario al diagrama 70

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, d5xc4 3. e2-e4, e7-


e5 4. ct:Jg1-f3, e5xd4 5. i,f1xc4, i,f8-b4+ 6. ltJb1-d2, ltJb8-
c6 7. o-o, 'iVd8-e7 8. ltJd2-b3, i_c8-g4 9. ltJb3xd4, ct:Jc6-e5

En la partida Tukmakov-Avner, Campeonato Mundial Estudiantil, 1966,


se siguió con 10. ltJf3xe5!, i,g4xd1 (o 10 . ..., 'iVe7xe5 11. 'iVd1-a4+, y
ahora 11. ..., c7-c6 o bien 11 . ..., i_g4-d7 12. 'iVa4xb4 cuestan una pie­
za a causa de 12. ..., 'iVe5xd4?? 13. i_c4xf7+; también es muy malo 11.
..., �e8-d8 12. 'iVa4xb4, ¡ve5xd4 13. 'iVb4-f8+) 11. i_c4xf7+, �e8-f8
(con 11 . ..., 'fje7xf7, las negras entregan inmediata y definitivamente el
peón) 12. ltJd4-e6+, 'ife7xe6 13. i,f7xe6, i,d1-e2 14. ct:Je5-f7,
i_e2xf1 15. �g1xf1, �f8-e7 16. i_e6-b3, ct:Jg8-f6 17. ltJf7xh8,
tí. a8xh8, y las blancas ganaron el final con el peón de ventaja. Es inte­
resante 11. ..., �e8-d8, pero las blancas juegan lo más fuerte, 12.
n f1xd1 !, de modo que las negras no pueden eludir la pérdida de la da-
102 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

ma (por ejemplo 12. ..., �d8-c8 13. i,f7-e6+, �c8-b8 14. lL\d4-c6+ o
12. ..., 'ti'e7-f6 13.lL\d4-c6++, �d8-c8 14. i,f7-e6+, 'iVf6xe6 15. l:l,d1-
d8 mate) y se quedan asimismo con menos material.

Comentario al diagrama 71

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, d5xc4 3. ltjg1-f3,


b7-b5 4. e2-e3, c7-c6 5. a2-a4, ¡fd8-b6 6. a4xb5, c6xb5 7. b2-
b3, c4xb3 8. �d1xb3, b5-b4 9. �b3-d5, i_c8-b7 10. i,f1-
b5+, i,b7-c6 11. ltjf3-e5, e7-e6

No sería bueno 12. i,b5xc6+, iVb6xc6 13. 'ti'd5xc6+, lL\b8xc6 14.


ltje5xc6, l:i,a8-c8 15. l:l,a1-a6,lL\g8-e7, y las negras recuperan la pieza; sin
embargo, la fina jugada intermedia 12. �d5-f3! no les deja salida razonable:
12. ..., f7-f6 13. i,b5xc6+, seguida de 14. �f3-h5+ o 12. ..., 'ifb6-b7 (c7)
13.lL\e5xc6, 'iYb7xb5 14. ltjc6-e5, con la mortífera amenaza doble contra f7
y a8. Finalmente, queda 12. ..., lL\g8-f6 (h6), pero entonces, ..., lL\g8-e7
queda descartada, y las blancas ganan una pieza con 13. i,b5xc6+,
lL\b8xc6 14. 'ift3xc6+, 'ifb6xc6 15. ltje5xc6, l:i,a8-c8 16. l:l,a1-a6 (16. ...,
�e8-d7 17.lL\c6-e5+).
Esta variante tiene cierta importancia histórica al ser una temprana demos­
tración, válida hasta hoy, de que las negras no deben defender el peón de c4
en el Gambito de Dama.

Comentario al diagrama 72

Jugadas iniciales: 1. d2-d4,'d7-d5 2. c2-c4, d5xc4 3. ltjg1-f3,


ltjg8-f6 4. e2-e3, e7-e6 5. i,f1xc4, c7-c5 6. o-o, a7-a6 7. a2-
a4, lL\b8-c6 8. 'ifd1-e2, i,f8-e7 9. l:i,f1-d1, 0-0 10.lL\b1-c3,
'iVd8-c7 11. b2-b3, c5xd4 12. e3xd4, ltjc6-b4 13. i_c1-b2,
i,c8-d7

Si contra 14. d4-d5! las negras no pueden responder 14. ..., e6xd5, es evi­
dente que están mal, pues las blancas pueden reforzar a placer la presión
sobre e6 y es posible que ganen pronto esa debilidad. En consecuencia, en
Gligorié-Miagmarsuren, Olimpiada de La Habana, 1966, las negras entraron
en la continuación 14 , e6xd5 15. �e2xe7,lL\b4-C6 (ahora mismo no va­
. .••

le 15. ..., d5xc4, porque b4 está colgando), pero con 16.lL\c3xd5, ltjf6xd5
17. �e7-g5! tuvieron que pagar de manera inesperada un precio muy alto:
se amenaza mate, y ya no pueden poner a salvo el caballo de d5, puesto
que en f6 simplemente sería capturado. ¿Qué queda, pues? Abandonar ...
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 103

Comentario al diagrama 73

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, c7-c6 3. tt:Jg1-f3,


tt:Jg8-f6 4. e2-e3, i,c8-f5 5. c4xd5, c6xd5 6. tt:Jb1-c3, e7-e6
7. tt:Jf3-e5

La celada que debe evitarse aquí es sobre todo la natural7 , tt:Jb8-d7? a


• ..•

causa de 8. g2-g4!. Después de esto, pierde con rapidez 8. ..., tt:Jd7xe5


9. d4xe5, tt:Jf6xg4 10. �d1-a4+, �e8-e7 11. �a4-b4+, y las negras, posi­
blemente no tengan nada mejor que 8 , i,f5-g6 9. h2-h4, h7-h6 (9. ...,
. .•.

tt:Jd7xe5, 10. d4xe5, seguida de 11. h4-h5) 10. tt:Je5xg6, f7xg6 11. i,f1-d3,
con una molesta debilidad en g6.
La teoría tampoco considera 7. ..., i,f8-d6 enteramente satisfactoria por la
misma razón (8. g2-g4), pero las consecuencias son menos claras. Después
de 8. ..., i,d6xe5 9. g4xf5, i,e5-d6 10. �h1-g1, 0-0 11. �d1-f3 y más tar­
de el enroque largo, las blancas tienen por lo menos posibilidades tangibles
de ataque en el flanco de rey (de una partida Pomar-Donner).

Comentario al diagrama 74

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, c7-c6 3. tt:Jg1-f3,


tt:Jg8-f6 4. e2-e3, i,c8-f5 5. �d1-b3, �d8-b6

Posibilidades u ofertas de cambio como ésta no pocas veces tienen el ca­


rácter de celada posicional, puesto que sobre todo jugadores inexpertos
«aprovechan>> la primera ocasión que se les presenta para doblar un peón al
adversario. Precisamente en el tipo de posición que nos ocupa, se obtiene a
menudo compensación suficiente y a veces incluso decisiva.
Por esta razón, parece lógica 6. c4-c5; y sería fuerte, en efecto, si las negras
tuvieran que cambiar, pero juegan 6 . , �b6-c7!, y ahora la dama blanca
.••

es más bien un estorbo para emprender una acción en este flanco (b2-b4,
etc.), mientras que las negras con ..., e7-e5 o, dado el caso, ..., b7-b6, tie­
nen posibilidades de minar el centro. El alfil de c1, encerrado, no habla tam­
poco en favor de las blancas.
Por supuesto, esto no puede formularse de la misma manera para todas las
posiciones, pero tal vez estas reflexiones ayuden, especialmente a los afi­
cionados, a evitar graves errores posicionales en casos parecidos.
104 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 75

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, c7-c6 3. ltjg1-f3,


ltjg8-f6 4. ltjb1-c3, ltjbS-<17 5. c4xd5, c6xd5 6. 'iYd1-b3, e7-
e6 1. i,c1-g5, i,f8-e7 8. e2-e3, 0-0 9. i,f1-d3, b7-b6 10.
'iYb3-a4, a7-a6 11. ltjf3-e5

Este ejemplo es solamente uno de muchos parecidos que finalizaron en un


cortocircuito «temático»: 11. ..., ltjd7xe5? 12. d4xe5, ltjf6-d7 (eS), y aho­
ra el amargo despertar 13. 'io/a4-h4!, ¡con ataque doble a h7 y e7 y k.o. ins­
tantáneo!
En efecto, las negras, hasta donde yo acierto a ver, ya no pueden hacer na­
da después de 11. ..., ltjd7xe5? 12. d4xe5; si 12. ..., i,c8-d7, de nuevo 13.
'i!Va4-h4; 12. ..., d5-d4 13. e5xf6, d4xc3 14. �a4-e4 o 13. ..., g7xf6 14.
i,g5-h6, d4xc3? 15. 'Yj'a4-g4+ no ayudan. Otras jugadas de caballo son
igualmente insatisfactorias: 12. ..., ltjf6-h5 13. i,g5xe7, 'i!Vd8xe7 14. g2-g4,
ganando una pieza o 12. ..., liJf6-e4 13.i,g5xe7, �d8xe7 (contra 13. ...,
l¿¡e4xc3, de nuevo 14. 'io/a4-h4) 14. ltjc3xe4, i,c8-d7 (con la esperanza
de salir perdiendo un peón) 15. l¿¡e4-f6+!, g7xf6 16. 'i!Va4-g4+, 'iifg8-h8 17.
'i!Vg4-h4, y ganan.

Comentario al diagrama 76

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, c7-c6 3. ltjg1-f3,


ltjg8-f6 4. ltjb1-c3, d5xc4 5. a2-a4, i,c8-f5 6. e2-e3, e7-e6 7.
i,f1xc4, i,f8-b4 8. 0-0, 0-0 9. 'ifd1-e2, c6-c5 10. ltjc3-a2,
i,b4-a5 11. d4xc5, ltjb8-c6 12. .l:if1-d1, 'io/d8-e7 13. ltjf3-d4,
'ife7xc5

Es fácil ver que después·de 14. b2-b4, 14. ..., i,a5xb4 15. ltjd4xc6, b7xc6
16. ltja2xb4, 'iVc5xb4 17. i,c1-a3 cuesta la calidad. Contra 14 •, ..•

ltjc6xb4, sigue 15. i,c1-a3, y las negras, que se ven amenazadas tanto
por 16. ltjd4xf5, e6xf5 17. l:i,a1-b1 como por 16. ltjd4-b3 seguida de
17. ltjb3xa5, no pueden liberarse de la clavada sin pérdidas. En una partida
de un campeonato soviético, intentaron aún algunos subterfugios que, en re­
sumidas cuentas, no ayudaron: 15. ..., l:tf8-c8 16. l:td1-c1, 'iYc5-b6
17. ltjd4xf5, e6xf5 (pues la jugada intermedia 17. ..., ltjb4xa2 fracasa por
18. liJf5-e7+) 18. l:ta1-b1, ltjb4xa2 (teniendo todavía la esperanza de
19. l:(b1xb6, ltJa2xc1) 19. i,c4xf7+!, �g8xf7 (con 19. ..., �g8-h8 20.
.l:t c1 xc8+, las blancas pueden comer después la dama sin pensárselo)
20. 'ife2xa2+, y las blancas ganaron, puesto que 20. ..., 'iYb6-e6 21.
: b1xb7+, liJf6-d7 22. n b7xd7+ es incluso peor para las negras que dar la
dama.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 105

Comentario al diagrama 77

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, c7-c6 3. l2Jg1-f3,


l2Jg8-f6 4.l2Jb1-c3, d5xc4 5. a2-a4, e7-e6 6. e2-e4, i,f8-b4 7.
e4-e5, l2Jf6-e4 8. 'iVd1-c2, 'iVdB-d5 9. i,t1-e2, c6-c5 10. o-o,
l2Je4xc3 11. b2xc3, c5xd4 12. c3xd4, c4-c3 13. i,c1-d2,
'iVd5-a5 14. i,d2xc3, i,b4xc3 15. �a1-a3, i,c8-d7 16.
l:í. a3xc3, i,d7xa4

Las blancas ganan con 17. i,e2-b5+!!, y ahora 17. ..., 'iVa5xb5 18. l:i,c3-
c8+, �e8-e7 19. 'iVc2-c7+, y mate con 20. 'iVc7-d6 o 20. 'iYc7-c5 según la
réplica, o 17. ..., i,a4xb5, después de lo cual las blancas pueden comer
tranquilamente la torre con 18. l:i,c3-c8+, �e8-d7 (o 18. ..., �e8-e7 19.
�c2-c5+) 19. .l:í,c8xh8, puesto que se ha desviado el alfil de a4 y 19. ...,
i,b5xf1 fracasa por 20. 'iVc2-c8+.
La variante 5. ..., e7-e6 se considera en general desfavorable para las ne­
gras, pero desempeñó un papel incluso en partidas de los campeonatos del
mundo (Aiiojin-Bogoliúbov, Aliojin-Euwe), y puesto que es completamente
natural, bien puede ser que también en nuestros días se dé bastante a me­
nudo en partidas de niveles bajos.

Comentario al diagrama 78

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, e7-e6 3. l2Jb1-c3,


c7-c5 4. e2-e3, l2Jg8-f6 5. l2Jg1-f3, i,f8-e7 6. b2-b3, 0-0 7.
i,c1-b2, b7-b6 8. i,f1-d3, i,c8-b7 9. 0-0, d5xc4 10. b3xc4,
c5xd4 11. e3xd4, l2Jb8-c6 12. 'i:fd1-e2, l2Jc6xd4 13. l2Jf3xd4,
'iVd8xd4

Las blancas juegan 14.l2Jc3-d5!, �d4-c5 (evidentemente forzada; la dama


debe defender e7) 15. i,b2xf6!, g7xf6 (15 . ..., i,e7xf6 16. �e2-e4)
16. l2Jd5xe7+, y ahora contra 16. ..., Vic5xe7, 17. 'iVe2-g4+, �g8-h8 18.
'iYg4-h4, con lo que se anula la defensa 18. ..., f6-f5. En apariencia, las ne­
gras pueden, en vez de eso, encerrar el caballo bajo llave con 16. ..., �g8-
h8, pero eso no sirve: 17. l2Je7-d5! y se pone a salvo, puesto que 17 , . .••

e6xd5 18. Vie2-h5 de nuevo deja sin valor 18. ..., f6-f5.
Asimismo es posible 16. 'iYe2-g4+, �g8-h8 17. 'iYg4-h4, f6-f5 18. l2Jd5xe7.
106 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 79

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, e7-e6 3. li:Jb1-c3,


lt:Jg8-f6 4. .i,c1-g5, .i,f8-b4 5. c4xd5, e6xd5 6. �d1-c2,
\i'd8-d6 7. e2-e3, li:Jf6-e4 8. .i,g5-f4, \i'd6-g6 9. \i'c2-b3, c7-
c5 10. f2-f3

Muchos son los que han perdido también de esta manera, aunque más tar­
de, como ocurre tan a menudo, parece muy sencillo: ¡simplemente no se
piensa en una jugada tan «imposible» como es capturar un caballo en su ca­
silla inicial con un alfil ya desarrollado! Las negras no tenían aquí miedo al­
guno de jaques de dama después de 10. ..., lt:Je4xc3?? 11. b2xc3,
.i,b4-a5, pues pensaban cubrirse con 12. ..., li:Jb8-c6, pero se quedaron de
piedra cuando las blancas sencillamente ¡eliminaron este caballo con 12.
.i,f4xb8!! Ahora, después de 12. ..., �a8xb8 13. �b3-a4+ cae de verdad
una pieza, de modo que... abandonan.

Comentario al diagrama 80

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, e7-e6 3. li:Jb1-c3,


lt:Jg8-f6 4. c4xd5, e6xd5 5. lt:Jg1-f3, li:Jb8-d7 6. �d1-b3, c7-
c6 7. e2-e4

También esta celada es de aquellas que, gracias a los éxitos en la práctica,


de vez en cuando incluso reciben buenas críticas, aunque de manera ob­
jetiva sean dudosas. Algún que otro despistado ha jugado aquí 7. ...,
d5xe4? y después de 8. .i,f1-c4! ha tenido graves dificultades, puesto
que, evidentemente, el caballo de f3 no puede tomarse, y luego de 8. ...,
\i'd8-e7 9.li:Jf3-g5, el punto f7 no puede defenderse bien.
Ejemplo típico de miniatura: 9. . ., li:Jf6-d5 10. .i,c4xd5, c6xd5 11.
.

lt:Jc3xd5, \i'e7-d8 12.li:Jd5-c7+!, y las negras pueden abandonar.


7. ..., li:Jd7-b6 es una jugada sólida, pero no dificulta que las blancas mon­
ten una buena posición con 8. e4-e5. Los libros dan al primer jugador, por
ejemplo, después de 8. ..., li:Jf6-e4 9. .i,f1-d3, .i,c8-e6 10. 0-0 cierta su­
perioridad.
En cambio, 7. ..., lt:Jf6xe4 8. lt:Jc3xe4, 'ifd8-e7! debería bastar para quitar­
le al adversario las ganas de jugar esta variante (si 9. .i,c1-g5, f7-f6, etc.; no
9. ..., 'ife7xe4+ 10. c;t>e1-d2). Es discutible que pueda hablarse de refuta­
ción, como opinan algunos; en todo caso, después de esto es posible que
las únicas que tengan problemas sean las blancas.
COMENTARIOS, A LOS DIAGRAMAS 107

Comentario al diagrama 81

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, e7-e6 3. 4Jb1-c3,


4Jg8-f6 4. i,c1 -g 5, i,f8-e7 5. e2 -e3, 4Jb8-d7 6.4Jg1-f3, b7-b6
7. c4xd5, e6xd5 8. i,f1-b5, i,c8-b7 9.4Jf3-e5, � 10. i,b5-c 6

La única tentativa interesante de las negras consiste en la variante 10 • ,•••

i,b7xc6 (10. ..., l:::i.a8-b8 no mejora el asunto después de 11. i,c6xb7,


l:::i.b8xb7 12. 4Je5-c6, y 10. ..., 4Jd7xe5 11. i,c6xb7 o bien 10. ..., 'iVd8-c8
11. i,c6xb7, 'iYc8xb7 12. 4Je5xd7 cuestan aún más material) 11.4Je5xc6,
'iYd8-e8 12. 4Jc6xe7+, �e8xe7 13. 4Jc3xd5, �e7-e4, pero las blancas
disponen de una brillante respuesta: 14. 4Jd5xf6+, g7xf6 (si no, sencilla­
mente 15. 0-0) 15. i,g5-h6, 'iVe4xg2 16. 'iYd1-f3!!, y puesto que no pue­
de tomarse la dama a causa del mate (16. ..., 'iYg2xf3 17. l:::i.h1-g1+,
cJtg8-h8 18. i,h6-g7+, �h8-g8 19. i,g7xf6+), las blancas incluso ganan la
calidad. Las negras no tendrían nada mejor, pues, que conformarse con la
irreparable pérdida del peón.

Comentario al diagrama 82

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, e7-e6 3. 4Jb1-c3,


tt:Jg8-f6 4. i,c1-g5, i,f8-e7 5. e2-e3, � 6. 4Jg1-f3, 4Jb8-d7
7. Ma1-c1, c7-c6 8. i,f1-d3, d5xc4 9. i,d3xc4, 4Jf6-d5
10. i,g5xe7, 'iYd8xe7 11.4Jc3-e4

También esto es una especie de celada posicional, en la que, de manera cu­


riosa, habiendo dos jugadas de caballo, se da a menudo que la jugada na­ ce

tural» ¡es la peor! Bien es verdad que no puede designarse 11. ..., 4Jd7-f6
directamente como un error, pero es seguro que tampoco se adecua a la po­
sición. Las negras deben poner en juego el alfil de ca; ello requiere 11. ...,
e6-e5 o bien 11. ..., c6-c5, y ambas implican renunciar a la jugada de caba­
llo por el momento. Las consecuencias se mostraron, p. ej., en la clásica par­
tida Aliojin-Treybal, Baden-Baden, 1925, en la que después de 11 ., .•.

4Jd7-f6 12. 4Je4-g3, �e7-b4+ 13. 'iVd1-d2, 'iVb4xd2+ 14. �e1xd2,


Mf8-d8 15. Mh1-d1, i,c8-d7 16.4Jf3-e5, i,d7-e8, este alfil siguió ence­
rrado, y las negras tuvieron problemas.
En esta posición, se considera lo mejor para las negras 11. ..., 4Jd5-f6, con
posibilidades como 12. 4Je4xf6+, 'iVe7xf6 13. 0-0, c6-c5!? o 12. 4Je4-g3,
e6-e5!?, y según el estado actual de la teoría, es probable que el segundo ju­
gador consiga más o menos la igualdad. Hay otras alternativas en la jugada
11, pero dilucidar hasta qué punto son jugables nos llevaría demasiado lejos
y no aportaría nada sustancial al ejemplo.
108 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 83

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. c2-c4, e7-e6 3. t¿jb1-c3,


t¿jg8-f6 4. i,c1-g5, i,f8-e7 5. e2-e3, o-o 6. t¿jg1-f3, t¿jb8-d7
7. I:i.a1-c1, c7-c6 8. i,f1-d3, d5xc4 9. i,d3xc4, t¿jf6-d5
10. i,g5xe7, �d8xe7 11. o-o, 4:Jd5xc3 12. l:lc1xc3, e6-e5
13. 'iYd1-c2, e5xd4 14. e3xd4, t¿jd7-f6 15. .l::rf1-e1, 'iYe7-d6
16. ttJ f3-g5, i,c8-g4 17. ll c3-g3, i,g4-h5 18. .l::rg3-h3

Pese a la larga serie de jugadas, esta celada es hoy un «clásico» de la teo­


ría. Debieron de publicarla por vez primera en 1938 maestros soviéticos y
desde entonces ha surgido varias veces en la práctica. 18 • , i,h5-g6? se
•.•

refuta de manera espectacular con 19. 'iVc2xg6!!, h7xg6 20. i,c4xf7+,


l:t f8xf7 21. .U h3-h8+, c;;!tg8xh8 22. t¿jg5xf7+, c;;!(h8-g8 23. t¿jf7xd6, y si
23. ..., .l::ra8-d8, lo más fuerte es 24. .l::re1-e6, con un peón de ventaja y po­
sición posiblemente ganada.
Si se conoce este truco, salta a la vista una sencilla solución: 18. ..., 'iVd6-
b4! quita la dama del punto de mira con ganancia de tiempo, y entonces ya
no hay nada que objetar a 19. ..., i,h5-g6. También serían posibles otras
jugadas sin perjuicio directo, pero son más o menos favorables a las blan­
cas.

Comentario al diagrama 84

Jugadas iniciales:1. d2-d4, d7-d5 2. e2-e3, t¿jg8-f6 3. i,f1-d3,


c7-c5 4. c2-c3, e7-e6 5. f2-f4, t¿jb8-c6 6. t¿jb1-d2, 'iYd8-c7

Este ejemplo aclara a la perfección una regla posicional especialmente váli­


da en posiciones en las que hay un triángulo de peones c3-d4-e3 (c6-d5-e6),
un caballo en d2 (d7) y un alfil encerrado en c1 (c8): hay que estar siempre
en condiciones de replicar al cambio cxd tomando con el peón «e». En ge­
neral, la apertura de la columna «C» mediante cxd es mala, puesto que se
tarda mucho en solucionar el «atasco•• t¿jd2/ i,c1 y ocupar esta columna.
Por cierto, estas celadas se dan con más frecuencia, con los colores cam­
biados, en el Muro de Piedra con negras o en la Defensa Eslava del Gambi­
to de Dama.
La instructiva consecuencia de 7. 4:Jg1-f3? en el diagrama se vio en la par­
tida Van Vliet-Znosko-Borovski, Ostende, 1907: 7. ..., c5xd4 8. c3xd4 (el sa­
crificio de peón 8. e3xd4, �c7xf4 9. 4:Jd2-c4 y 10. t¿jc4-e5 habría sido
posiblemente la mejor solución) 8 , 4:Jc6-b4 9. i,d3-b1, i,c8-d7 10. a2-
• ...

a3, J::i.a8-c8! 11. 0-0, i,d7-b51 12. �f1-e1, t¿jb4-c2 13. i,b1xc2,
�c7xc2 14. �d1xc2, l:tc8xc2, con clara ventaja de las negras.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 109

Comentario al diagrama 85

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2. t¿jg1·f3, t¿jg8-f6 3. e2-e3,


c7-c5 4. d4xc5, �d8-a5+ 5. t2Jb1-d2, �a5xc5 6. a2-a3, �c5-
c7 7. c2-c4, d5xc4 8. t2Jd2xc4, t¿jb8-c6 9. b2-b4, i,c8-g4 10.
.tc1-b2, b7-b5 11. tt:Jc4-e5, t2Jc6xe5 12. t¿jf3xe5

La brillante variante principal de esta combinación tiene este aspecto: 12 ,


. .•.

i,g4xd1 (12. ..., i,g4-d7 pierde de manera sencilla por lo menos el peón
de b5) 13. i,f1xb5+, <t>e8-d8 14. .l:i,a1xd1+, cJtd8-c8 15. i,b5-a6+, <t>ca­
b8 16. tt:Je5-c6+!!, �c7xc6 17. i,b2-e5+, �c6-d6 18. l:ld1-c1, iYCOntra el
mate en ca ya no puede inventarse nada!
Se necesita esta variante para demostrar la corrección de todo el plan, pero,
naturalmente, las negras pueden desviarse en distintas posiciones, en las
que, por cierto, siempre se quedan con menos material y en situación perdi­
da. En la partida Duras-Rubinstein, Viena, 1908, de la que procede esta po­
sición, las negras se conformaron por eso con tener un peón menos y
jugaron 13. ..., t¿jf6-d7 14. i,b5xd7+, �c7xd7 (o 14. ..., �e8-d8 15.
l:i.a1xd1, con amenazas en c6 y f7) 15. t¿je5xd7, i,d1-h5 16. t¿jd7-e5, pe­
ro no pudieron eludir la derrota.

Comentario al diagrama 86

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, t¿jg8-f6 2. t¿jb1-c3, d7-d5 3 .tc1-


g5, c7-c5 4. i,g5xf6, g7xf6 5. e2-e3, c5xd4 6. e3xd4, t¿jb8-c6


7. �d1-h5

La picardía consiste en este caso en que no hay refutación «concluyen­


te», espectacular, sino que las blancas, después de 7 . , t¿jc6xd4? 8.
.••

0-0-0, e7-e5 (¿qué, si no?) hacen la jugada de desarrollo más simple del
mundo, 9. t¿jg1-f3!, contra la cual es posible que todas las respuestas
sean insuficientes. El primer jugador amenaza no solamente en la co­
lumna «d», sino también el golpe directo 1 O. t¿jf3xe5. Recuperar el pe­
ón de d5 (o e5) no conduce a la igualdad, por supuesto, sino que subraya
la desamparada situación central del rey negro, que ya no puede poner­
se a salvo. 9. , t¿jd4xf3 10. i,f1-b5+, i,c8-d7 11. .l:i,d1xd5 sería una
•..

de las muchas variantes plausibles, pero bastante desesperadas para las


negras.
110 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 87

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, d7-d5 2.liJg1-f3, i,c8-g4 3.lbf3-


e5, i,g4-h5 4. c2-c4, e7-e6 5. 'iVd1-b3

La picardía de la salida de dama a b3 en esta posición se muestra después


de 5. ..., b7-b6 con 6. 'iVb3-h3!, y las negras pierden en todas las variantes
por lo menos el peón de e6; por ejemplo: 6. ..., l2Jg8-f6 7. g2-g4, i,h5-g6
8.l2Je5xg6, f7xg6 9. g4-g5, y si juega el caballo, 10. jVh3xe6+. La acción
intermedia ..., i,f8-b4+, etc., no hace más que retrasar un poco la marcha
de las cosas.
Por cierto, hasta ahora todavía no se ha encontrado en esta variante nada
totalmente satisfactorio para las negras; 5. ..., 'iVd8-c8 deja el peón de d5 en
la estacada, y 5. ..., d5xc4 6. jVb3xb7, lbb8-d7 1es costaría también tarde o
temprano al menos el peón de c4. El contraataque 5. ..., lbb8-c6 parece ló­
gico, pero después de 6. 'iVb3xb7, lbc6xd4 7.lbe5-c6!, tienen dificultades,
porque en caso de 7. ..., liJd4xc6 8. jVb7xc6+ ya deberían jugar 8. ...,
�e8-e7.

Comentario al diagrama 88

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, liJg8-f6 2. l2Jg1-f3, e7-e6 3. i,c1-


g5, c7-c5 4. c2-c3, c5xd4 5. c3xd4, jVd8-b6 6. jVd1-b3, lbf6-
e4 7. i,g5-f4, lbb8-c6 8. e2-e3, i,f8-b4+

Seguramente, las negras están bien después de 9. liJf3-d2, y 9. lbb1-c3


les da la posibilidad de ganar un peón con 9. ..., i,b4xc3+ 10. b2xc3,
'iVb6xb3 11. a2xb3, lbe4xc3 (aunque podría ser que las blancas obtuvie­
ran un poco de compensación con 12. i,f4-d6). La peor elección es, en
todo caso, 9.lbb1-d2? a causa de 9 •, g7-g5!. Puesto que 1O. i,f4-e5
.•.

no cambia nada en lo esencial debido a 10. ..., f7-f6, a las blancas les
queda la desagradable elección entre 10. i,f4-g3, g5-g4 11. a2-a3,
lbe4xd2! (12. liJf3xd2?, i,b4xd2+) y 10. i,f4xg5, i,b4xd2+ 11.
liJf3xd2, y ahora no 11 . ..., lbe4xg5, porque el caballo ya no tiene casi­
llas de escape, sino 11 . , �b6-a5!, con ataque doble y ganando una
•••

pieza sin complicaciones. De esta manera, el ex campeón mundial Kárpov


se anotó rápidamente un punto con negras en Sangla-Kárpov, Riga (Cam­
peonato de la URSS por Equipos), 1968.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 111

Comentario al diagrama 89

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, ltjg8-f6 2. c2-c4, e7-e6 3. ltjg1-f3,


b7-b6 4. g2-g3, i,c8-b7 5. i,f1-g2, i,f8-e7 6. 0-0, 0-0 7.
ltjb1-c3, d7-d6 8. i,c1-g5, c7-c5 9. 'iVd1-c2, c5xd4

Las descubiertas para aprovechar la posición enfrentada de los alfiles de b7


y g2 son precisamente herramientas de trabajo en posiciones del estilo de la
India de Dama, pero aquí las blancas no calcularon bien las consecuencias
cuando jugaron 10. i,g5xf6?, i,e7xf6 11. ltjf3-g5: 11. ..., i,f6xg5 12.
i,g2xb7, d4xc3 13. i,b7xa8 (13. 'iYc2xc3, t¿jb8-d7, con dos piezas por la
torre), 13
. , c3xb2, y ahora deben devolver la calidad con 14. �c2xb2,
•..

i,g5-f6, después de lo cual el segundo jugador tiene un peón de ventaja, o


dejar con vida el peón de b2, que puede defenderse enseguida con 14. ...,
i,g5-c1. Con dos peones por la calidad, las negras, como demuestra la
práctica, son claramente superiores.

Comentario al diagrama 90

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, t¿jg8-f6 2. c2-c4, e7-e6 3. t¿jg1-f3,


t¿jf6-e4 4. t¿jf3-d2, i,f8-b4

Cuesta creer que incluso en una posición tan inofensiva pueda uno llevarse
una terrible decepción después de cuatro jugadas ... ¡pero luego de 5. a2-
a3??, 'iVd8-f6! pasaría exactamente eso (6. f2-f3, �f6-h4+ 7. g2-g3,
4Je4xg3) ! Esta celada se la preparó Marshall -en Nueva York (1927)- al
campeón mundial en ciernes, Aliojin, que, sin embargo, no cayó en el lazo y
obtuvo ventaja paulatinamente con 5. 'iVd1-c2, d7-d5 6. ltjb1-c3, f7-f5
7. 4Jd2xe4, f5xe4 8. i,c1-f4, o-o 9. e2-e3.

Comentario al diagrama 91

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, t¿jg8-f6 2. c2-c4, e7-e6 3. t¿jb1-c3,


i,f8-b4 4. 'iYd1-b3, c7-c5 5. a2-a3, 'iVd8-a5 6. i,c1-d2, t¿jb8-
c6 7. �b3-d1

Este ejemplo es muy sencillo, pero interesante porque muestra ¡lo fácilmen­
te que se olvida calcular ccuna jugada más»!
Puesto que 7. ..., c5xd4? 8. a3xb4 ataca la dama, y el alfil de b4 ya no tiene
otra casilla, en principio 7. ..., i,b4xc3 sería más o menos forzada, pero a
112 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

las negras se les ocurrió una idea «genial»: 7 , l2Jc6xd4 (?!?), con la lo­
• ••.

able intención de 8. a3xb4?, 'ii'a5xa1! 9. �d1xa1, l2Jd4-c2+ 10. c;t¡e1-d1,


l2Jc2xa1, con lo cual tendrían, en efecto, algo más, puesto que el caballo sal­
drá tarde o temprano vía b3. Por cierto, las blancas no estaban del todo de
acuerdo con eso, y jugaron la sobria 8. e2-e3, que gana una pieza limpia, co­
mo usted puede comprobar con facilidad...

Comentario al diagrama 92

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, l2Jg8-f6 2. c2-c4, e7-e6 3. tLlb1-c3,


i,f8-b4 4. e2-e3, 0-0 5. i,c1-d2, d7-d5 6. l2Jg1-f3, c7-c6 7 •

.tf1-d3, tZJ b8-d7 8. o-o

La jugada 8 . , I:t. f8-e8? pierde un peón debido a uno de los trucos de


.•.

apertura que se dan con más frecuencia cuando la pieza que clava no está
defendida o lo está muy poco: 9.l2Jc3xd5!, l2Jf6xd5 (de otro modo, la cosa
se aclara enseguida; si 9. ..., i,b4xd2 10. l2Jd5xf6+, con jaque; por eso el
truco vale solamente después de enrocar, porque si no, las negras tomarían,
a su vez, en d2 con jaque) 10. c4xd5, i,b4xd2 11. d5xc6, y si el alfil se re­
tira, entonces 12. c6xd7.
¡Fíjese en el parentesco de este truco con, p. ej., la idea liberadora l2Jf6-
(x)e4 en diversas aperturas!

Comentario al diagrama 93

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, l2Jg8-f6 2. c2-c4, e7-e6 3. tLlb1-c3,


i,f8-b4 4. e2-e3, 0-0 5. i,f1-d3, d7-d5 6. l2Jg1-e2, tLlb8-d7
7. 0-0, d5xc4 8. i,d3xc4

Pues en una partida Bondarevski-Opocensky, 1946, 8. ..., e6-e5? resultó


ser, de manera completamente inesperada, un error a causa de 9.
i,c4xf7+!. Ahora 9. ..., c;t¡g8xf7 10. 'ij'd1-b3+ recupera la pieza ensegui­
da con un peón de ventaja y mejor posición para las blancas; también des­
pués de 9 • , l::t f8xf7 10. d4xe5 ( ¡el caballo de d7 está clavado!), la
.•.

horquilla de peón 11. e5-e6 asegura, en definitiva, ventaja de material al


primer jugador. Bien es verdad que las negras obtienen un poco de juego
por el peón, pero no debería ser bastante compensación; por ejemplo, el
intento de contracombinación 10 • , l2Jf6-g4 11. e5-e6, I:i.f7xf2 12.
•••

n f1xf2, ttJg 4xf2 (13. c;t¡g1xf2, 'ij'd8-f6+) fracasa por 13. 'ii'd1-d5!, y gra­
cias a la amenaza 14. e6-e7+, las blancas ganan ambos caballos, primero
el de d7 y luego el de f2.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 113

Comentario al diagrama 94

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, ltJg8-f6 2. c2-c4, e7-e6 3. g2-g3,


d7-d5 4. i,f1-g2, i,f8-e7 5. ltJg1-f3, o-o 6. o-o, c7-c6 7. ctJb1-
c3, b7-b6 8. liJf3-e5, i,c8-b7 9. e2-e4

Y ahora, 9• , liJb8-d7? permite el desconcertante golpe 10. ltJe5xc6!,


•••

i,b7xc6 11. e4xd5, e6xd5 (o enseguida 11. ..., i,c6-b7 12. d5-d6) 12.
c4xd5, i,c6-b7 13. d5-d6! con al menos ganancia de peón para las blan­
cas.
Ejemplos procedentes de la práctica magistral son, entre otros, Ribli-Radú­
lov, 1973, y Langeweg-lvkov, Wijk aan Zee, 1972. A propósito, también en
esta celada hay al menos una partida ¡en la que pasó inadvertida a ambas
partes! Szabó-Donner, Lugano, 1970, continuó 9. ..., liJb8-d7? 10. e4xd5,
e6xd5 11. c4xd5 (¡siguen sin ver nada!), liJd7xe5 12. d4xe5, liJf6xd5.
Toda la variante se considera, de todos modos, difícil para las negras; hace
algunos años, Yusúpov perdió en la final de la Copa de Europa contra Korch­
nói con 9. ..., liJb8-a6 (respuesta e).

Comentario al diagrama 95

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, g7-g6 2. c2-c4, i,f8-g7 3. liJb1-c3,


liJb8-c6 4. d4-d5, ltJc6-d4

Con 5. g2-g4!, las blancas consiguieron cazar el caballo de una manera


curiosa en la partida Fahnenschmidt-Schiffer, del Campeonato de Alema­
nia por Equipos (temporada 1976-1977). Después de 5 ., d7-d6 6. h2-h3
..•

(seguramente, las negras habían cifrado sus esperanzas en artimañas co­


mo 6. e2-e3, i,c8xg4!? 7. f2-f3, e7-e5!?), ya no pudo pararse 7. e2-e3.
Las blancas ganaron la pieza ( 6. ..., h7-h5 7. e2-e3, e7 -e5 8. e3xd4 ) y la
partida.
Por más «excepcional» que parezca este motivo, algunos años más tarde,
en la última ronda (1980) se repitió todo entre Zell y Klundt de manera ca­
si idéntica con los colores cambiados: 1. e2-e4, c7-c5 2. ltJg1-e2, liJb8-c6
3. g2-g3, d7-d5 4. ltJb1-c3, d5-d4 5. liJc3-d5?, g7-g5!, ¡y esta vez fue el
caballo blanco el que tuvo que ir haciéndose a la idea después de 6 ....,
e7-e6!
114 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 96

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, CZJg8-f6 2. CZJg1-f3, d7-d6 3. i,c1-


f4, 'Llb8-d7 4. e2-e3, g7-g6 5. i,f1-d3, i,f8-g7 6. 'Llb1-d2, o-
·

O 7. h2-h4, l:i f8-e8 8. h4-h5, 'Llf6xh5

Después de 9. Mh1xh5, g6xh5 10. i,d3xh7+, las negras tomaron tam­


bién este alfil en la famosa partida Marshaii-Burn, Ostende, 1907, pero eso
fue demasiado: 10. ..., �g8xh7? 11. 'Llf3-g5+, �h7-g6 (es inúti1 11. ...,
�h7-g8 12. �d1xh5) 12. 'Lld2-f3, y contra el ataque blanco no debería
haber antídoto (de momento se amenaza, p. ej., la chusca 13. 'Llf3-h4+,
�g6-f6 14. CZJg5-h7+, �f6-e6 15. d4-d5 mate). La partida finalizó con una
ejecución parecida: 12. ..., e7-e5 13. 'Llf3-h4+, �g6-f6 14. CZJg5-h7+,
�f6-e7 15. 'Llh4-f5+, �e7-e6 16. 'Llf5xg7+, y las blancas ganaron des­
pués de algunas jugadas.
Todo el asalto tiene prácticamente el carácter de celada, pues con 10. ...,
�g8-f8!, como reconoció el propio Marshall, se ponía en tela de juicio el jue­
go blanco. Las negras se defienden con ..., 'Lld7-f6 o ..., e7-e5 o ambas y,
si bien es verdad que no han solucionado todos sus problemas al tener el
flanco de rey un poco deteriorado, no es menos cierto que tienen una calidad
de ventaja, y es posible que las blancas no tengan continuaciones conclu­
yentes. Lo mejor podrían ser «posibilidades prácticas», como puede com­
probarse para el primer jugador.

Comentario al diagrama 97

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, 'Llg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. 'Llb1-c3,


i,f8-g7 4. CZJg1-f3, d7-d6 5. g2-g3, 0-0 6. i,f1-g2, 'Llb8-c6
7. 0-0, a7-a6 8. jyd1-d3, i,c8-f5 9. e2-e4, i,f5-g4 10. i,c1-
e3, 'Llf6-d7

Detrás se esconde una nueva «siempreviva» de la bibliografía de celadas


que, sin embargo, suele citarse con un aspecto algo diferente. Por cierto,
hace algunos años el propio autor consiguió «cazar» con ella en un torneo
abierto a un jugador en modo alguno desconocido ... La ducha fría de las
blancas empezó después de 11. 'Llc3-e2? en forma de 11. ..., i,g4xf3
12. i,g2xf3, 'Lld7-e51 13. d4xe5, 'Llc6xe5, y las negras conservan, en
resumidas cuentas, un buen peón de ventaja. A propósito, la jugada 11.
'Llf3-h4 no es tan absurda como tal vez pueda parecer a simple vista. Una
conocida obra teórica incluso la recomienda más o menos con juego in­
cierto, puesto que el alfil de g4 puede tener problemas en el camino de
vuelta.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 115

Comentario al diagrama 98

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, l2Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3.l2Jb1-c3,


,tt 8-g7 4. g2-g3, o-os. ,tt1-g2, d7-d6 6. tt:Jg1-t 3, l2Jb8-d7
7. o-o, e7-e5 8. b2-b3, l:t f8-e8 9. h2-h3, c7-c6 10. e2-e4, e5xd4
11.l2Jf3xd 4, l2Jd7-c5 12. .l::tf1-e1, 'ifd8-a5 13. ,tc1-b2, l2Jf6-
d7 14. .l:[e1-e2, l2Jd7-e5 15. .l:le2-d2, jya5-b6 16. �g1-h2

16• , l2Je5-d3!, frecuente motivo de la India de Rey, no dejó a las blan­


...

cas en la partida Csom-Degerman, 1987, elección agradable: 17.


.l:ld2xd3, l2Jc5xd3, y el caballo de d4 está colgando; 17. l2Jc3-e2,
l2Jd3xf2, y la posición blanca cae hecha pedazos de la misma manera
que con 17. l2Jd4-e2, l2Jd3xb2 18. gd2xb2, l2Jc5xe4!, y si 19. i,g2xe4,
'iVb6xf2+, seguida de 20. ..., ,tg7xc3. 17. ,lla1-b1, ,tg7xd 4 18. l2Jc3-
a4, jugado en la partida, tampoco fue en modo alguno mejor a causa de
18 . ..• , l2Jd3xb2! 19. l2Ja4xb6, l2Jb2xd1 20. l2Jb6xa8, l2Jd1-c3 21.
l:i.b1-e1, j,d4-g7 22. ll d2xd6, l2Jc5-a6. Las blancas deberían haber in­
tentado 17. ,tb2-a3, con idea de 17. ..., ,tg7xd4 18. ,ta3xc5, aunque
después de 18. ..., d6xc5 19. .l:ld2xd3, ,td4xf2, las negras, con un peón
de ventaja (ligeramente devaluado, por cierto) y la pareja de alfiles son
claramente superiores.

Comentario al diagrama 99

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, tt:Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. g2-g3,


,tf8-g7 4. ,tf1-g2, 0-0 5. tt:Jg1-f3, d7-d6 6. 0-0, l2Jb8-c6
7.l2Jb1-c3, a7-a6 8. d4-d5, l2Jc6-a5 9.l2Jf3-d2, c7-c5 10. 'iYd1-
c2, .l:la8-b8 11. b2-b3, b7-b5 12. ,tc1-b2, b5xc4 13. b3xc4,
,tg7-h6

Después de 14. e2-e3, ,tc8-f5, las blancas solamente pueden elegir entre
varios males; por ejemplo: contra cualquier jugada de dama sigue 15. ...,
,tf5-d3, si 15. e3-e4, entonces 15. ..., ,th6xd2 16. e4xf5, l2Ja5xc4, y pier­
den un peón sin compensación suficiente, y, por último, si 15. l2Jc3-e4,
l2Jf6xe4 16. ,tg2xe4 (o bien enseguida 16. l2Jd2xe4, l2Ja5xc4), ,tf5xe4
17. l2Jd2xe4, l2Ja5xc4 18. 'iVc2xc4, .l:lb8xb2 19. 'iVc4xa6, mantienen to­
davía el equilibrio de material, pero las negras tienen mejores perspectivas
debido a su fuerte alfil de g7 y la presión que ejercen en el flanco de dama
(p. ej., 19. ..., �d8-a8).
116 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 1 00

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, tiJg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. 'Llb1-c3,


i,f8-g7 4. e2-e4, d7-d6 5. f2-f4, c7-c5 6. d4-d5, o-o 7. tiJg1-f3,
e7-e6 8. i,f1-e2, e6xd5 9. e4xd5, llf8-e8 10. o-o, ltJf6-g4 11.
llf1-e1

Con la variante 11. ..., i,g7-d4+?! 12. 'Llf3xd4, c5xd4 13. 'i:Vd1xd4,
'i!Vd8-h4 (no se ve otra cosa; por otra parte, la jugada del texto parece po­
tente a causa del ataque doble a h2 y e1), las negras fueron a tientas ha­
cia una especie de celada en Filip-Szabó, Torneo de Candidatos
(Amsterdam-Leeuwarden), 1956. Siguió, sencillamente, 14. i,c1-d2!,
jyh4xh2+ 15. �g1-f1, y ahora se evidenció que después de 15. ...,
jyh2-h1 + 16. jyd4-g1, las negras ya no tienen amenazas verdaderamen­
te graves (16. ..., tiJg4-h2+ 17. 'it>f1-f2 o 16. ..., 'i:Vh1-h4 17. i,e2xg4,
lle8xe1+ 18. lla1xe1, y son las blancas las que atacan), sino que se ven
en dificultades después del cambio de las damas a causa de su mal desa­
rrollo (p. ej., se amenaza 18. 'Llc3-b5 o 18. i,e2xg4 seguida de 19. 'Llc3-
e4). El intento 15. , 'Llb8-a6 (en vez del jaque en h1) tuvo en la partida
•..

consecuencias todavía peores: 16. i,e2xg4, i,c8xg4 17. 'Llc3-e4, y Fi­


lip ganó con rapidez.

Comentario al diagrama 1 O1

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, tiJg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. 'Llb1-c3,


i,f8-g7 4. e2-e4, d7-d6 5. f2-f4, o-o 6. ttJg1-f3, c7-c5 7. d4-d5,
a7-a6 8. i,f1-e2, b7-b5

Después de 9. c4xb5, a6xb5 10. i,e2xb5, tiJf6xe4!, el primer jugador ape­


nas puede escoger otra cosa que lanzarse a los cambios siguientes: 11.
'Llc3xe4, 'iYd8-a5+ 12. 'Lle4-c3, i,g7xc3+ 13. b2xc3, 'iYa5xb5; la posi­
ción del rey parece ahora algo agujereada sin el alfil de g7; sin embargo, en
primer lugar, a las blancas les faltan piezas de ataque (por ejemplo, el alfil de
c1 encuentra muchos obstáculos) y, en segundo lugar, tienen otras dificulta­
des, sobre todo en las casillas blancas y con su ccalabeada» posición de los
peones.
Seguir simplificando tampoco aporta solución alguna, por ejemplo: 14. ¡vd1-
e2, 'i:Vb5xe2+ 15. �e1xe2, i,c8-a6+ seguida de 16 , i,a6-c4 y, dado el
. ..•

caso, de la maniobra ..., 'Llb8-d7-f6.


El mismo motivo se presenta a menudo (también con los colores cambia­
dos), y las experiencias prácticas subrayan el parecer de que toda la liquida­
ción favorece a su causante (aquí, las negras). Como adversario, debería
rehusarse o, si eso no es posible, prevenirse a tiempo.
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 117

Comentario al diagrama 1 02

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, tt:Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. ltJb1-c3,


i,t8-g7 4. e2-e4, d7-d6 5. f2-f3, o-o 6. i,c1-e3, e7-e5 7. d4-d5,
ltJb8-d7 8. 'ifd1-d2, a7-a5 9. i,f1-d3, ltJd7-c5 10. i,d3-c2,
i,c8-d7

La jugada 11. i,e3-h6? sería en este momento incluso un grave error a


causa de 11. ..., ltJf6xe4!. Las negras recuperan por lo menos la pieza
con 12. f3xe4, 'iYd8-h4+ (contra 12. t2Jc3xe4, posiblemente mejor antes
12 .., lZJc5xe4) y conservan un peón de ventaja.
. .

Esta combinación es típica no solamente de la Defensa India de Rey, sino


también de otras aperturas de flanco.
Por cierto, considerando las cosas de manera posicional, «en principio» la
idea del cambio del alfil y el asalto de peones en el flanco de rey plantea bas­
tantes problemas. En general, la teoría es del parecer de que a la larga el pu­
ro desarrollo no es suficiente como defensa y las negras deben adoptar
medidas enérgicas.

Comentario al diagrama 1 03

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, tt:Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. ltJb1-c3,


i,f8-g7 4. e2-e4, d7-d6 5. f2-f3, o-o 6. i,c1-e3, ltJb8-d7 7.
'iYd1-d2, c7-c5 8. tt:Jg1-e2, a7-a6 9. i,e3-h6, 'iVd8-a5 10.
i,h6xg7, �g8xg7 11. g2-g4, c5xd4 12. t2Je2xd4, ltJd7-c5 13.
i,f1-e2, b7-b5 14. g4-g5, ltJf6-h5

Después de 15. b2-b4!, las negras solamente pueden salvar la dama al pre­
cio de una pieza en todas las variantes; véase 15. ..., iVa5xb4 16. ltJd4-c6,
'iVb4-a3 17. tt:Jc3-b1, iVa3-a4 18. 'iVd2-b2+, e7-e5 19. ltJb1-c3, y en la
partida Hemández-Rantanen, Olimpiada de Skopje, 1972, las negras inten­
taron todavía el «último chiste» 19. ..., ltJh5-f4, pero abandonaron luego de
la prosaica 20. t2Jc3xa4, porque con 20. .., ltJf4-d3+, etc., vuelven a que­
.

darse, en definitiva, con una pieza menos.

Comentario al diagrama 1 04

Probablemente no se reconozca a simple vista, pero si las blan­


cas continúan de manera ordinaria, las negras llegan a una de
las variantes principales de la Defensa India de Rey ¡con dos
tiempos más! Compárense las jugadas iniciales aquí:
118 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

1. d2-d4, g7-g6 2. c2-c4, i,f8-g7 3. ét:Jb1-c3, d7-d6 4. e2-e4, e7-e5 5.


ét:Jg1-f3, ét:Jb8-c6 6. d4-d5, ét:Jc6-e7 7. i,f1-e2, f7-f5 con esta línea:
1. d2-d4, ét:Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. ét:Jb1-c3, i,f8-g7 4. e2-e4, d7-d6 5.
ét:Jg1-f3, 0-0 6. i,f1-e2, e7-e5 7. 0-0, .:':LJb8-c6 8. d4-d5, ét:Jc6-e7
En el último caso, las negras suelen continuar con ..., ét:Jf6-d7 (e8), seguida
de ..., f7-f5, y el caballo pronto vuelve a f6. En el diagrama, las negras ten­
drían, después de 8. 0-0, etc., ¡la misma posición sin estas dos jugadas de
caballo (Cf6-d7 (e8)-f6)! Puesto que sobre todo después de ..., f5-f4, los ata­
ques mutuos de peones en distintos flancos la mayoría de las veces se con­
vierten en una especie de carrera, el segundo jugador tendría, sin duda, las
mejores cartas gracias a estos dos tiempos más. ¡Algo así también puede
ser una «Celada de apertura» en sentido estratégico!
Naturalmente, las blancas pueden emprender algo diferente contra este de­
sarrollo; la teoría recomienda 8. e4xf5, y si 8. ..., g6xf5, entonces 9. ét:Jf3-g5,
ét:Jg8-f6 10. i,e2-h5+, c;i(e8-f8, con la valoración�. lo que, sin embargo,
en un juego lleno de posibilidades para ambos bandos no puede sobre­
valorarse (no 11. ét:Jg5-f7?, "iVd8-e8 12. ét:Jf7xh8, 'ii'e8xh5, y el caballo de
h8 ya no sale).

Comentario al diagrama 1 05

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, ét:Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. ét:Jb1-c3,


i,f8-g7 4. e2-e4, d7-d6 5. ét:Jg1-f3, 0-0 6. i,f1-e2, e7-e5 7.
i,c1-e3, ét:Jb8-c6 8. d4-d5, ét:Jc6-e7

La diferencia es puramente de principios: puesto que en este sistema las ne­


gras suelen atacar por el flanco de rey, este ataque pierde eficacia en mu­
chos casos si no afecta directamente al monarca enemigo. Con el centro
cerrado, no es fácil tener al rey en el punto de mira si permanece en su ca­
silla original.
Pudiera parecer excesivo afirmar que según esta regla las blancas tienen
«ventaja» en el diagrama, pero la realidad es que la experiencia práctica con
esta posición habla claramente en su favor, y por eso la teoría recomienda a
las negras, en vez de 7. ..., ét:Jb8-c6 (de manera análoga a la variante prin­
cipal 7. 0-0), ideas muy distintas para obtener la igualdad.

Comentario al diagrama 1 06

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, ét:Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. ét:Jb1-c3,


d7-d5 4. i,c1-f4, ét:Jf6-h5 5. i,f4-e5, f7-f6 6. i,e5-g3,
ét:Jh5xg3 7. h2xg3, c7-c6 8. e2-e3, i,f8-g7 9. i,f1-d3
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 119

Es en verdad sorprendente que contra 9. ..., 0-0? valga 1O. 1;1 h1xh7! direc­
ta, pues luego de 10. ..., �g8xh7 11. �d1-h5+, �h7-g8 (11. ..., i,g7-h6
12. �h5xg6+ es mate enseguida) 12. i,d3xg6, ¡las blancas sólo atacan
con la dama y el alfil! A causa de la lamentable posición de sus piezas, las
negras únicamente pueden parar el mate devolviendo la torre, jugándola a f7
o ea. Después de eso, las blancas conservan, como puede verse con facili­
dad contando el material, por lo menos dos peones más.
Esto se dio, por cierto, en la 14ª partida del Campeonato del Mundo entre
Euwe y Aliojin en 1935. Aliojin intentó limitar los daños después de 1O.
.l:Ih1xh7! con 10. ..., f6-f5, pero, naturalmente, a la larga no pudo salvar la
partida al tener un peón limpio menos.

Comentario al diagrama 1 07

Jugadas iniciales: 1. d2-d 4, éL\g8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. éL\b1-c3,


d7-d5 4. c4xd 5, éL\f6xd5 5. e2-e4, éL\d5xc3 6. b2xc3, c7-c5
7. i,f1-c4, i,f8-g7 8. éL\g1-e2, éL\b8-c6 9. i,c1-e3, c5xd 4
10. c3xd 4, �d 8-a5+ 11. i,e3-d2, �a5-a3 12. l:la1-b1, 0-0
13. d 4-d5

Después de 13. ..., éL\c6-e5, las blancas, con 14. i,d2-b4, �a3-f3!!, no ha­
rían más que comprobar ¡que han caído ellas mismas en una celada! Como
fácilmente puede verse, no se puede tomar la dama (15. g2xf3??, éL\e5xf3+
16. '.t>e1-f1, i,c8-h3#); por otra parte, el alfil de c4 está colgando, y se ame­
naza 15. ..., �f3xg2, seguida de 16. ..., éL\e5-f3 mate. Es posible que a las
blancas no les quede mejor salida que 15. o-o, pero después de 15. ...,
'iVf3xe4, no pueden tomar en e7, porque deben preocuparse de nuevo por el
alfil. En la partida por correspondencia Kuchta-Honfi, 1956, p. ej., se siguió
con 16. i,c4-b5, .l:If8-d8 17. éL\e2-c3, �e4-h4, con ventaja de las negras.

Comentario al diagrama 108

Jugadas iniciales: 1. d2-d 4, éL\g8-f6 2. c2-c4, e7-e5 3. d 4xe5,


éL\f6-e4 4. éL\g1-f3, d7-d6 5. e5xd6, i,f8xd6

Después de 6. g2-g3??, éL\e4xf2!, las blancas pierden material decisivo


en el acto, pues 7. �e1xf2, i,d6xg3+ cuesta la dama. El jaque inter­
medio 7. �d1-a4+, i,c8-d7 no mejora la situación.
A propósito, el mismo truco no funciona luego de 6. e2-e3 a causa de 6. ...,
éL\e4xf2 7. �e1xf2, i,d6-g3+ 8. �f2-e2.
120 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 1 09

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, ttJg8-f6 2. c2-c4, e7-e5 3. d4xe5,


tLlf6-g4 4. e2-e4, ttJg4xe5 5. f2-f4, ttJe5-g6 6. ttJg1-f3, i,f8-
c5 7. f4-f5

La tentación principal aquí es 7 , ttJg6-e5?, que a simple vista parece es­


. •••

tar justificada por un conocido motivo táctico: 8. tLlf3xe5, 'iVd8-h4+ 9. g2-


g3, 'iVh4-e4+. Después de 10. 'iVd1-e2!, y si 10 . , 'iVe4xh1, 11.
•..

ltJe5-g6+, ¡no serían las blancas, sino las negras las que se llevarían un
chasco! De esta manera se han perdido algunas miniaturas con esta varian­
te, que en otros tiempos no carecía de popularidad.
7. ..., ttJg6-h4? parece en extremo artificiosa, pero se dio en una partida
Aliojin-Rabinóvich, en la que el caballo desempeñó, en efecto, un papel
deplorable después de 8. tLlf3-g5: 8. ..., �d8-e7 (la amenaza principal
era 9. �d1-h5, dado el caso también 9. �d1-g4) 9. 'iVd1-g4, f7-f6 10.
�g4-h5+ (según Aliojin, una sutileza en vez de capturar directamente)
10. ..., g7-g6 11. 'iVh5xh4, f6xg5 12. i,c1xg5, 'iVe7-f7 13. i,f1-e2, 0-0
14. l:t h1-f1, y las negras no obtienen compensación alguna por el peón
que han perdido.
La elección relativamente mejor, por consiguiente, es en realidad 7. ...,
ttJg6-e7, aun cuando las blancas tienen cierta superioridad después de 8.
tLlb1-c3.

Comentario al diagrama 1 1 O

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, f7-f5 2. ttJg1-f3, ttJg8-f6 3. c2-c4,


e7-e6 4. a2-a3, i,f8-e7 5. e2-e3, 0-0 6. i,f1-d3, d7-d5 7. 0-0,
c7-c6 8. tLlb1-d2, ltJf6-e4 9. b2-b4, tLlb8-d7 10. i,c1-b2,
l:t f8-f6 11. ttJf3-e5, l::t f6-h6

En principio no es complicado, pero sí difícil de ver a simple vista que ¡las


blancas caen en una fatídica clavada en la columna «d», que de mo­
mento está «atiborrada» de piezas! Contra 12. f2-f3?, las negras juegan
sencillamente 12 . , tLle4xd2 13. 'ib'd1xd2 (¿qué, si no, pues f1 está
.••

colgando, y si 13. ttJe5xd7, tLld2xf1 y el caballo amenaza retirarse con


el botín vía e3-c4?) 13 , tLld7xe5 14. d4xe5, d5xc4, ¡cosa que había
. ..•

que demostrar!
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 121

Comentario al diagrama 111

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, f7-f5 2. c2-c4, t2Jg8-f6 3. g2-g3, g7-


g6 4. i,f1-g2, i,f8-g7 5. t2Jg1-f3, o-o 6. o-o, d7-d6 1. b2-b3,
c7-c6 8. i,c1-b2, �g8-h8 9. d4-d5, �d8-a5 10. tLlb1-c3

Con 10 , t2Jf6xd5??, las negras fueron a tientas a la celada siguiente, há­


. ••.

bilmente planteada en la partida Robatsch-Jansa, Sochi, 1974: 11. c4xd5!,


i,g7xc3 12. �d1-d2!!. La clavada en cruz les cuesta por lo menos el alfil;
todavía intentaron 12. . . . , Vj'a5xd5 13. Vj'd2xc3+, e7-e5, pero abandonaron
después de 14. t2Jf3xe5! (14. ..., �dSxeS pierde la dama tras cualquier re­
tirada sencilla como 1S. �c3-c2/d2/c1).

Comentario al diagrama 112

Jugadas iniciales: 1. d2-d4, c7-c5 2. d4-d5, e7-e5 3. e2-e4, d7-


d6 4. f2-f4, e5xf4 5. i,c1xf4, �d8-h4+ 6. g2-g3, �h4-e7

Este ejemplo se cuenta entre las típicas celadas posicionales en las que tras
el ataque superficial al peón de e4 se oculta un sentido estratégico más pro­
fundo. En una partida del campeonato mundial de 1934 entre Bogoliúbov y
Aliojin, las blancas jugaron, confiadas, la «evidente» 7. tLlb1-c3, pero luego
de 7. . . . , g7-g5! 8. i,f4-e3, tLlb8-d7 9. t2Jg1-f3, h7-h6 10. 'i!Vd1-d2, t2Jg8-
f6 11. 0-0-0, t2Jf6-g4 y 12 , i,f8-g7, las negras consiguieron una dispo­
. .••

sición de piezas casi ideal e iniciativa a largo plazo gracias a la casilla fuerte
eS y el peón rezagado blanco de e4.
Por la misma razón, la teoría también considera débil 7. i,f1-g2; por ejem­
plo: 7. ..., g7-gS! 8. i,f4-d2, i,f8-g7 9. i,d2-c3, t2Jg8-f6 10. ltJb1-d2, b7-
bS, con una alineación estratégica parecida.
A propósito, en estas variantes se muestra también el sentido del jaque en
h4, al quitarle 6. g2-g3 esta casilla de retirada al alfil, desde la que dejaría
sentir su acción sobre es y d6.
En vez de esto, lo mejor se considera 7. tLlg1-f3, puesto que las negras, se­
gún el parecer general, difícilmente pueden tomar el peón de e4: 7. ...,
'i!Ve7xe4+ 8. �e1-f2, y la amenaza 9. i,f1-bS+, seguida de 10. Ith1-e1,
procura a las blancas, además de ventaja de desarrollo, un juego directo
contra el rey negro por la columna «e». Sin duda es necesario un detenido
estudio para convencerse de que todo esto es así, pero en principio este
ejemplo es típico.
122 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 113

Jugadas iniciales: 1. c2-c4, c7-c5 2. t¿jb1-c3, t¿jg8-f6 3. 4Jg1-


f3, d7-d5 4. c4xd5, t¿jf6xd5 5. e2-e4, t¿jd5-b4 6. i,f1-c4,
4Jb4-d3+ 7. �e1-e2, t¿jd3-f4+ 8. �e2-f1, 4Jf4-e6 9. t¿jf3-e5

Ahora, 9. . . . , t¿jb8-d7? permite el golpe fatídico 10. t¿je5xf7!, �e8xf7


11. i,c4xe6+, y si 11. . . . , �f7xe6, el rey no permanecerá tranquilo por
mucho tiempo en campo abierto. Veamos dos variantes que ya se han da­
do después de 12. �d1-b3+: 12 . ..., �e6-d6 13. 4Jc3-b5+, �d6-c6
14. �b3-e6+, �c6xb5 12. a2-a4+, �b5-a5 16. d2-d3, b7-b6 17, �e6-
c4!, seguida de mate, o 12 . . . . , �e6-f6 13. 4Jc3-d5+, �f6-f7 (13. ...,
�f6-g6 14. t¿jd5-f4+, compárese más tarde) 14. t¿jd5-c7+, �f7-g6 15.
4Jc7-e6, �d8-e8 16. 4Je6-f4+, �g6-g5 17. h2-h4+, �g5-h6 18. �b3-
g3, y las blancas ganan (Pintér-Arjipov, Balatonberény, 1983). [La partida
acabó así: 18. . . . , �e8-g6 19. �g3-g5+, �g6xg5 20. h4xg5+, �h6xg5
21. l:i.h1-h5+, �g5xf4 22. d2-d3+, �f4-g4 23. l:th5-g5+, �g4-h4 24.
g2-g3+, abandonan. (Nota del t.)]

Comentario al diagrama 114

Jugadas iniciales: 1. c2-c4, e7-e5 2. t¿jb1-c3, 4Jb8-c6 3. 4Jg1-


f3, f7-f5 4. d2-d4, e5-e4 5. i,c1-g5, 4Jg8-f6 6. d4-d5, e4xf3 7.
d5xc6, f3xg2

El chiste es que 8. c6xd7+? ¡cuesta una pieza limpia a causa de 8 • ,


.•.

4Jf6xd7!!! (o incluso una torre después de 9. i,g5xd8, g2xh1�). Por con­


siguiente, 8. i,f1xg2 debe considerarse el mal menor, aunque las blancas
se queden con un peón menos.
Este truco se ha dado varias veces incluso en la práctica magistral, y al me­
nos en una partida ¡pasó inadvertido a ambos bandos! Se siguió allí con 8.
c6xd7+?, i,c8xd7? 9. i,f1xg2, y las blancas obtuvieron mejor juego...

Comentario al diagrama 115

Jugadas iniciales: 1. c2-c4, e7-e5 2. 4Jb1-c3, 4Jg8-f6 3. t¿jg1-


f3, 4Jb8-c6 4. d2-d4, e5xd4 5. 4Jf3xd4, i,f8-b4 6. i,c1-g5,
h7-h6 7. i,g5-h4 (7 ,t¿jf6-e4)
• .••

¡Esta idea descabellada se dio incluso en una partida de la Olimpiada de


1928! Después de 8 .i,h4xd8, 4Je4xc3, las negras habían contado, claro

COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 123

está, solamente con jugadas de dama como, por ejemplo, 9. �d1-d3, l¿jc3-
e4+ 10. �e1-d1, l¿je4xf2+ o 9. ¡yd1-b3, t¿jc6xd4 10. ¡yb3xb4, l¿jd4-c2+
(tampoco sería buena 9. b2xc3, i.,b4xc3+), pero después de 9. l¿jd4xc6!,
despertaron de golpe y perdieron material de manera bastante prosaica (si
9 , t¿jc3xd1+, 10. l¿jc6xb4).
• ...

Comentario al diagrama 116

Jugadas iniciales: 1. c2-c4, e7-e5 2. t¿jb1-c3, t¿jg8-f6 3. t¿jg1-


f3, t¿jb8-c6 4. g2-g3, i.,f8-b4 5. t¿jc3-d5, t¿jf6xd5 6. c4xd5,
e5-e4

Después de 7. d5xc6, e4xf3, las negras habían dedicado, sin duda, toda su
atención a variantes como 8. c6xb7 o bien 8. c6xd7+, pero las blancas en­
contraron una tercera solución: 8. �d1-b3!, que gana llanamente una pieza,
pues si se juega el alfil de b4, sigue 9. c6xb7, y otras jugadas sólo retrasan
un poco la pérdida; por ejemplo: 8. ..., �d8-e7 9. a2-a3, f3xe2 10. i.,f1xe2,
iV e7-e4 11. f2-f3. En la partida Petrosián-Ree, Wijk aan Zee, 1971, las ne­
gras abandonaron enseguida después de 8. �d1-b3 en vez de hacer se­
mejantes jugadas de desesperación. ¡Posiblemente una de las partidas más
cortas (que no acaba en tablas) de la moderna práctica de los grandes ma­
estros!

Comentario al diagrama 117

Jugadas iniciales: 1. c2-c4, c7-c5 2. t¿jb1-c3, t¿jb8-c6 3. g2-g3,


g7-g6 4. i.,f1-g2, i.,f8-g7 5. ttJg1-f3, tt:Jg8-f6 6. o-o, o-o 1. d2-
d4, c5xd4 8. t¿jf3xd4, t¿jc6xd4 9. 'ifd1xd4, d7-d6 10. 'ifd4-
d3, i.,c8-f5 11. e2-e4, i.,f5-e6 12. b2-b3, a7-a6 13. i.,c1-b2,
t¿jf6-d7 14. 'ifd3-d2, t¿jd7-c5 15. f2-f4, l:[a8-c8

Parece casi increíble en esta posición natural, pero ¡la última jugada de
las negras es ya el principio del fin!, pues 16. f4-f5!, i.,e6-d7 17. f5-f6!!
provocó enseguida el desmoronamiento de su posición en la partida
Smislov-Timman, Moscú, 1981: 17. . . . , e7xf6 (no sería bueno 17 . ...,
i.,g7xf6 18. l:[f1xf6!, e7xf6 19. t¿jc3-d5) 18. t¿jc3-d5, f6-f5 19. e4xf5,
i.,d7xf5 20. i.,b2xg7, �g8xg7 21. �d2-d4+, f7-f6 22. g3-g4!, i.,f5-e6
23. t¿jd5xf6!, y las negras se derrumban (contra 23 ..., n f8xf6 sigue,
.

naturalmente, 24. g4-g5).¿ ¡Ve usted alguna posibilidad más o menos ra­
zonable que permita a las negras desviarse de esta continuación extra­
ñamente forzada!?
124 COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS

Comentario al diagrama 118

Jugadas iniciales: 1. c2-c4, l2Jg8-f6 2.etJb1-c3, e7-e6 3. e2-e4,


d7-d5 4. e4-e5, d5-d4 5. e5xf6, d4xc3 6. b2xc3, �d8xf6 7. d2-
d4, c7-c5 8. g2-g3, c5xd4 9. c3xd4, i,f8-b4+ 10. i,c1-d2
(1O • , Vj'f6xd4)
.•.

El primer jugador entregó la calidad con 11. i,d2xb4, ¡vd4-e4+ 12. i,f1-
e2, � e4xh1, y ahora 13. ¡vd1-d6! lo aclaró todo, porque las negras pier­
den la dama o se les da mate después de 13. ..., �h1xg1+ 14. �e1-d2.
Todavía intentaron 13 , '2Jb8-c6, pero las blancas se mantuvieron aler­
• ...

ta: 14. i,e2-f3!, l2Jc6xb4 (14. ..., 'iVh1xg1+ 15. r;!te1-e2 volvería a ser el
fin) 15. 0-0-0! (aún más fuerte que 15. i,f3xh1, '2Jb4-c2+), y las negras
abandonaron.

Comentario al diagrama 119

Jugadas iniciales: 1. ltjg1-f3, l2Jg8-f6 2. c2-c4, g7-g6 3. g2-g3,


i,f8-g7 4. i,f1-g2, o-o 5. o-o, d7-d6 6. ltjb1-c3, e7-e5 7. b2-
b4, ltjb8-d7 8. i,c1-a3, l::tf8-e8 9. l:la1-c1, a7-a5 10. b4-b5,
ltjd7-c5

Con 11. '2Jf3xe5!, las blancas obtienen ventaja, poca o mucha, en todas las
variantes. En la docena (aproximadamente) de ejemplos conocidos de esta
celada, la mayoría de las veces se continúa con 11. . . . , lle8xe5 12. d2-d4,
lle5-h5 13. d4xc5, pero las negras no obtienen suficiente juego en el
flanco de rey por el peón; por ejemplo: 13. ..., ltjf6-g4 14. c5xd6, c7xd6
15. 'ii'd 1xd6 o 13 , i,c8-h3 14. c5xd6, i,h3xg2 15. �g1xg2,
. •••

c7xd6 16. �d1xd6, 'iYd8-c8 17. h2-h4, �c8xc4, esto último según una
partida rápida Feustei-Hübner (!), Katemberg, 1975, en la que bien es verdad
que las negras ganaron más tarde, pero solamente como consecuencia de
crasos errores del adversario.

Comentario al diagrama 120

Jugadas iniciales: 1. ltjg1-f3, g7-g6 2. g2-g3, i,f8-g7 3. i,f1-


g2, e7-e5 4. d2-d3, d7-d6 5. e2-e4, ltjb8-C6 6. '2Jb1-c3, ltjg8-
e7 7. i,c1-e3, o-o 8. �d1-d2, ltjc6-d4

Con 9. ltjc3-e2?, las blancas, en la partida Barcza-Tal, Tallín, 1971, trope­


zaron con el pícaro golpe 9. . . . , i,c8-h311. No pueden defender al mismo
COMENTARIOS A LOS DIAGRAMAS 125

tiempo g2 y f3, puesto que 10. 0-0, 'Lld4xf3+ pierde la calidad. Todavía in­
tentaron cazar el alfil después de 10. l2Jf3xd4, i.,h3xg2 11. llh1 -g1 ,
e5xd412. 'Lle2xd4, pero sin éxito (12 . . . . , c7-c51 3. l2Jd4-b5, i.,g2-f3). Las
negras ganaron.
TABLA GENERAL DE EVALUACIÓN Y AUTOCORRECCIÓN

Diagrama Valoración Análisis/ Compo- Diagrama Valoración Análisis/ Compo- Diagrama Valoración Análisis/ Compo-
de la posi- variantes nentede de la posi- variantes nentede de la posi- variantes nentede
ción torneo ción torneo ción torneo

N'1: N'51: N'101:

N'2: N'52: N'102:

N'3: N'53: N'103:

N'4: N'54: N'104:

N'5: N'SS: N'105:

N'6: N'56: N'106:

N'7: N'57: N'107:

N'B: N'58: N'108:

N'9: N'59: N'109:

N'10: N'60: N'110:

N'11: N'61: N'111:

N'12: N'62: N'112:

N'13: N'63: N'113:

N'14: N'64: N'114:

N'15: N'65: N'115:

N'16: N'66: N'116:

N' 17: N'67: N'117:

N'18: N'68: N'118:

N'19: N'69: N'119:

N'20: N'70: N'120:

N'21: N' 71:

N'22: N'72:

N'23: N'73:

N'24: N'74:

N'25: N'75:

N'26: N'76:

N'27: N'77:

N'28: N'78:

N'29: N'79:

N'30: N'BO:

N'31: N'81:

N'32: N'82:

N'33: N'83:

N'34: N'84:

N'35: N'BS:

N'36: N'86:

N'37: N'87:

N'38: N'86:

N'39: N'89:

N'40: N'90:

N'41: N'91:
VALORACIÓN
N'42: N'92:
DE LA POSICIÓN:
N'43: N'93:

N'44: N'94: ANÁLISIS/


N'45: N'95: VARIANTES:
N'46: N'96:
COMPONENTE
N'47: N'97:
DE TORNEO:
N'48: N'98:

N'49: N'99:
PUNTUACIÓN
N'SO: N'100:
TOTAL:
ÍNDICE
DE APERTURAS

(Los números corresponden a los diagramas)

a) Aperturas abiertas Defensa Aliojin


2. c3, 1 2. ctJc3, 41
Gambito de Rey, 2, 3 Variante Modema, 42 (4. i,c4), 43
Apertura Vienesa, 4, 5 Ataque de los Cuatro Peones, 44
Defensa Philidor, 6, 7, 8 Defensa Pire
Defensa Petrov, 9, 1O Variante Clásica, 45
Apertura Ponziani, 11 Ataque Austriaco, 46
Apertura Escocesa, 12 4. i,c4, 47
Apertura Italiana 4. g3, 48
4. ..., i,g4, 13 Defensa Caro-Kann
Giuoco Pianissimo, 14, 15, 16 Variante de los Dos Caballos, 49
Defensa Clásica, 17 Ataque Panov, 50, 51
5. ..., exd4 6. 0-0, 18 4. ..., t2Jf6 5. tt:Jg3, 52
Ataque Greco, 19 Defensa Siciliana
5. 0-0, tt:Jxe4, 20 Variante Alapin, 53
Apertura de los Cuatro Caballos Variante Cerrada, 54
Variante Española, 21 Variante Húngara, 55
Variante Rubinstein-Marshall, 22 2. ..., g6, 56
Apertura Española Variante de la Clavada, 57
Defensa Bird, 23 Ataque Richter-Rauzer, 58, 59
Defensa Berlinesa, 24, 25 Variante Scheveningen, 60
Variante del Cambio, 26 Ataque Sozin, 61
Ataque Worrall, 27 Variante del Dragón, 62, 63, 64,
Defensa Steinitz diferida, 28 65, 66
Defensa Abierta, 29, 30, 31 6. g3, 67
Variante Rusa, 32 Variante Pelikán, 68, 69
Defensa Morphy Cerrada, 33
e) Aperturas cerradas
b) Aperturas semiabiertas Gambito de Dama Aceptado, 70,
Defensa Owen, 34 71, 72
Defensa Escandinava, 35 Gambito de Dama Rehusado
Defensa Francesa Defensa Eslava, 73, 74, 75, 76, 77
Variante del Cambio, 36 Defensa Tarrasch, 78
Variante Rubinstein, 37, 38, 39 Variante CanaVPrins, 79
Variante Winawer, 40 4. cxd5, 80
128 ÍNDI CE DE APERTURAS

Defensa Ortodoxa, 81, 82, 83 Ataque Samisch, 102, 103


Muro de Piedra (blancas), 84 Variante Clásica, 104, 105
Apertura Catalana, 94 Defensa Grünfeld, 106, 107
Gambito Budapest
d) Aperturas semicerradas Variante Fajarowicz 108
Peón de Dama, 85 3. ..., lL\g4, 109
Apertura Veresov, 86 Defensa Benoni, 112
2. ..., i,g4, 87
Ataque Torre, 88 e) Aperturas de flanco
Defensa India de Dama, 89 Defensa Holandesa, 11O, 111
Defensa Nimzoindia Apertura Inglesa
3. ..., lL\e4, 90 3. ..., d5, 113
Variante Spielmann, 91 Sistema Holandés, 114
4. e3, 92, 93 Variante de los Cuatro Caballos,
Defensa Moderna, 95 115, 116
3. i,f4, 96 Variante Simétrica, 117
Defensa India de Rey 3. e4, 118
Fiancheffo, 97, 98, 99 1. lL\f3, 119
Ataque de los Cuatro Peones, Ataque Indio de Rey, 120
100, 101
FRR

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