SIEMPRE ADELANTE

En un pueblo lejos de la cuidad, había un niño llamado

marcos y él tenía 14 años, era muy querido por sus
abuelos, porque a pesar de que nacieran sordo, aun así
los abuelos le demostraban mucho amor y cariño.

Cuando marcos nació, al crecer sus padres se dieron

cuenta que tenía dificultades para escuchar, por esa
razón, los padres decidieron aprender las señas para
poder comunicarse con su hijo y de esa manera poder
enseñarle y orientarle en los cursos que llevaba en el colegio, había una profesora que sabía
comunicarse por medio de las señas, y marcos tenía clases extras por 1 hora, y explicarle mejor el
tema, de esa manera no se retrasaría en clases.

Cuando marcos tenía 11 años, le gustaba mucho dibujar, a su edad demostraba un excelente talento
con el lápiz. Pudo dibujar a sus padres, un paisaje completo y el mismo pueblo, pues ellos se
sorprendieron demasiado por tal habilidad. Los padres estaban muy sorprendidos por como su hijo
eran muy talentoso.

Por eso decidieron ir a la gran ciudad para buscar un trabajo, que les dé un buen futuro para su hijo,
marcos sabe que sus padres se van por su futuro, y se queda a cargo de sus queridos abuelos.

Cada año que pasaba, los padres le mandaban dinero a los abuelos, cuando marcos tenía 14 años,
conoció a un profesor que viajó de tan lejos, para enseñar en el colegio, él ya estaba en secundaria,
y ya sabía muy bien como comunicarse a través de señas, el profesor se dio cuenta de que era sordo,
y comenzó a comunicarse con marcos, preguntando donde estaban sus padres; y el respondió muy
alegre; -trabajan para mi futuro.

El profesor asombrado por los padres de marcos, y le dice a marcos que tiene unos maravillosos
padres y que espera, que regresen muy pronto.

Pasaron los años y marcos por fin termino la secundaria, y era el momento en que sus padres tenían
que regresar al pueblo, marcos estaba muy emocionado, porque no veía a sus padres hace muchos
años, y el quería que sus padres estén orgullos de él, por la persona que se convirtió, por admirarlos.
Él se sentía muy afortunado por la familia que tenía, y pensaba en la suerte que tenia de que sus
padres nunca se dieron por vencidos.

Al día siguiente; por la mañana sonaba la puerta y marcos se levantó, abrió la puerta y sus padres le
dijeron sorpresa, y marcos salto a sus brazos llorando de alegría.

FIN.