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Alexandra Kollontai

El comunismo y la familia

La mujer no depende ya del hombre


¿Se mantendrá la familia en un Estado co-
munista? ¿Persistirá en la misma forma actual?
Son estas cuestiones que atormentan, en los mo-
mentos presentes, a la mujer de la clase trabaja-
dora y preocupa igualmente a sus compañeros,
los hombres. 103
No debe extrañarnos que en estos últimos
tiempos este problema perturbe las mentes de
las mujeres trabajadoras. La vida cambia conti-
nuamente ante nuestros ojos; antiguos hábitos
y costumbres desaparecen poco a poco. Toda particularmente a aquellas que consideran
la existencia de la familia proletaria se modifi- todavía al marido como el «proveedor» de la
ca y organiza en forma tan nueva, tan fuera de familia, como el único sostén de la vida, a esas
lo corriente, tan extraña, como nunca pudimos mujeres que no comprenden todavía que deben
imaginar. acostumbrarse a buscar y a encontrar ese sostén en
Y una de las cosas que mayor perplejidad otro sitio, no en la persona del hombre, sino en la
produce en la mujer en estos momentos es la persona de la sociedad, en el Estado.
manera como se ha facilitado el divorcio en
Rusia. Desde la familia genésica a nuestros días
De hecho, en virtud del decreto del Comisario
del Pueblo del 18 de diciembre de 1917, el divorcio No hay ninguna razón para pretender en-
ha dejado de ser un lujo accesible sólo a los ricos; gañarnos a nosotros mismos: la familia normal
desde ahora en adelante, la mujer trabajadora no de los tiempos pasados en la cual el hombre lo
tendrá que esperar y meses, e incluso hasta años, era todo y la mujer nada –puesto que no tenía
para que sea fallada su petición de separación voluntad propia, ni dinero propio, ni tiempo del
matrimonial que le dé derecho a independizarse que disponer libremente–, este tipo de familia
de un marido borracho o brutal, acostumbrado a sufre modificaciones día por día, y actualmen-
golpearla. Desde ahora en adelante el divorcio se te es casi una cosa del pasado, lo cual no debe
podrá obtener amigablemente dentro del periodo asustarnos.
de una o dos semanas todo lo más. Bien sea por error o ignorancia, estamos dis-
Pero es precisamente esta facilidad para puestos a creer que todo lo que nos rodea debe
obtener el divorcio, manantial de tantas espe- permanecer inmutable, mientras todo lo demás
ranzas para las mujeres que son desgraciadas en cambia. Siempre ha sido así y siempre lo será. Esta
su matrimonio, lo que asusta a otras mujeres, afirmación es un error profundo.
laberinto nos 26-27 / 1er y 2o cuatrimestre de 2008

Para darnos cuenta de su falsedad, no Por tanto, no hay ninguna razón para que
tenemos más que leer cómo vivían las gentes nos aterroricemos ante el hecho de que la familia
del pasado, e inmediatamente vemos cómo todo sufra un cambio, porque gradualmente se des-
está sujeto a cambio y cómo no hay costumbres, carten vestigios del pasado vividos hasta ahora,
ni organizaciones políticas, ni moral que per- ni porque se implanten nuevas relaciones entre
manezcan fijas e inviolables. el hombre y la mujer. No tenemos más que pre-
Así, pues, la familia ha cambiado frecuente- guntarnos: ¿qué es lo que ha muerto en nuestro
mente de forma en las diversas épocas de la vida viejo sistema familiar y qué relaciones hay entre
de la humanidad. el hombre trabajador y la mujer trabajadora,
Hubo épocas en que la familia fue comple- entre el campesino y la campesina?
tamente distinta a como estamos acostumbra- ¿Cuáles de sus respectivos derechos y deberes
dos a admitirla. Hubo un tiempo en que la única armonizan mejor con las condiciones de vida
forma de familia que se consideraba normal era de la nueva Rusia? Todo lo que sea compatible
la llamada familia genésica, es decir, aquella en con el nuevo estado de cosas se mantendrá; lo
que el cabeza de familia era la anciana madre, en demás, toda esa anticuada morralla que hemos
torno a la cual se agrupaban, en la vida y en el heredado de la maldita época de servidumbre y
trabajo común, los hijos, nietos y biznietos. dominación, que era la característica de los te-
La familia patriarcal fue en otros tiempos con- rratenientes y capitalistas, todo eso tendrá que
siderada también como la única forma posible de ser barrido juntamente con la misma clase ex-
familia, presidida por un padre–amo, cuya volun- plotadora, con esos enemigos del proletariado y
104 tad era ley para todos los demás miembros de la
familia. Aún en nuestros tiempos se pueden en-
de los pobres.

contrar en las aldeas rusas familias campesinas El capitalismo ha destruido la vieja


de este tipo. En realidad podemos afirmar que en vida familiar
esas localidades la moral y las leyes que rigen la
vida familiar son completamente distintas de las La familia, en su forma actual, no es más que
que reglamentan la vida de la familia del obrero una de tantas herencias del pasado. Sólidamente
de la ciudad. En el campo existen todavía gran unida, compacta en sí misma en sus comienzos,
número de costumbres que ya no es posible en- e indisoluble –tal era el carácter del matrimonio
contrar en la familia de la ciudad proletaria. santificado por el cura–, la familia era igualmente
El tipo de familia, sus costumbres, etc., varían necesaria para cada uno de sus miembros. Porque
según las razas. Hay pueblos, como por ejemplo ¿quién se hubiera ocupado de criar, vestir y educar
los turcos, árabes y persas, entre los cuales la a los hijos de no ser la familia? ¿Quién se hubiera
ley autoriza al marido el tener varias mujeres. ocupado de guiarlos en la vida? Triste suerte la
Han existido y todavía se encuentran tribus que de los huérfanos en aquellos tiempos; era el peor
toleran la costumbre contraria, es decir, que la destino que pudiera tocarle a uno en suerte.
mujer tenga varios maridos. En el tipo de familia a que estamos acostum-
La moralidad al uso del hombre de nuestro brados, es el marido el que gana el sustento, el
tiempo le autoriza para exigir de las jóvenes la que mantiene a la mujer y a los hijos. La mujer,
virginidad hasta su matrimonio legítimo. Pero, por su parte, se ocupa de los quehaceres domés-
sin embargo, hay tribus en las que ocurre todo ticos y de criar a los hijos como le parece.
lo contrario: la mujer tiene por orgullo haber Pero, desde hace un siglo, esta forma corrien-
tenido muchos amantes, y se engalana brazos y te de familia ha experimentado una destrucción
piernas con brazaletes que indican el número... progresiva en todos los países del mundo, en los
Diversas costumbres, que a nosotros nos sor- que domina el capitalismo, en aquellos países en
prenden, hábitos que podemos incluso calificar que el número de fábricas crece rápidamente,
de inmorales, los practican otros pueblos, con la juntamente con otras empresas capitalistas que
sanción divina, mientras que, por su parte, ca- emplean trabajadores.
lifican de «pecaminosas» muchas de nuestras Las costumbres y la moral familiar se forman
costumbres y leyes. simultáneamente como consecuencia de las con-
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diciones generales de la vida que rodea a la familia. El capitalismo ha cargado sobre los hombros
Lo que más ha contribuido a que se modificasen de la mujer trabajadora un peso que la aplasta;
las costumbres familiares de una manera radical la ha convertido en obrera, sin aliviarla de sus
ha sido, indiscutiblemente, la enorme expansión cuidados de ama de casa y madre.
que ha adquirido por todas partes el trabajo asa- Por tanto, nos encontramos con que la mujer
lariado de la mujer. Anteriormente, era el hombre se agota como consecuencia de esta triple e inso-
el único sostén posible de la familia. Pero desde portable carga, que con frecuencia expresa con
los últimos cincuenta o sesenta años, hemos ex- gritos de dolor y hace asomar lágrimas a sus ojos.
perimentado en Rusia (con anterioridad en otros Los cuidados y las preocupaciones han sido
países) que el régimen capitalista obliga a las en todo tiempo destino de la mujer; pero nunca
mujeres a buscar trabajo remunerador fuera de ha sido su vida más desgraciada, más desespera-
la familia, fuera de su casa. da que en estos tiempos bajo el régimen capita-
lista, precisamente cuando la industria atraviesa
Treinta millones de mujeres soportan por periodo de máxima expansión.
una doble carga
Los trabajadores aprenden a existir sin
Como el salario del hombre, sostén de la vida familiar
familia, resultaba insuficiente para cubrir las
necesidades de la misma, la mujer se vio obli- Cuanto más se extiende el trabajo asalariado
gada a su vez a buscar trabajo remunerado; la de la mujer, más progresa la descomposición de
madre tuvo que llamar también a la puerta de la
fábrica. Año por año, día tras día, fue creciendo
la familia. ¡Qué vida familiar puede haber donde
el hombre y la mujer trabajan en la fábrica, en 105
el número de mujeres pertenecientes a la clase secciones diferentes, si la mujer no dispone si-
trabajadora que abandonaban sus casas para quiera del tiempo necesario para guisar una
ir a nutrir las filas de las fábricas, para trabajar comida medianamente buena para sus hijos!
como obreras, dependientas, oficinistas, lavan- ¡Qué vida familiar puede ser la de una familia
deras o criadas. en la que el padre y la madre pasan fuera de casa
Según cálculos de antes de la Gran Guerra, la mayor parte de las veinticuatro horas del día,
en los países de Europa y América ascendían entregados a un duro trabajo, que les impide
a sesenta millones las mujeres que se ganaban dedicar unos cuantos minutos a sus hijos!
la vida con su trabajo. Durante la guerra ese En épocas anteriores, era completamente di-
número aumentó considerablemente. ferente. La madre, el ama de casa, permanecía
La inmensa mayoría de estas mujeres estaban en el hogar, se ocupaba de las tareas domésticas
casadas; fácil es imaginarnos la vida familiar y de sus hijos, a los cuales no dejaba de observar,
que podrían disfrutar. ¡Qué vida familiar puede siempre vigilante.
existir donde la esposa y madre se va de casa Hoy día, desde las primeras horas de la
durante ocho horas diarias, diez mejor dicho mañana hasta que suena la sirena de la fábrica,
(contando el viaje de ida y vuelta)! La casa queda la mujer trabajadora corre apresurada para llegar
necesariamente descuidada; los hijos crecen a su trabajo; por la noche, de nuevo, al sonar la
sin ningún cuidado maternal, abandonados a sí sirena, vuelve precipitadamente a casa para pre-
mismos en medio de los peligros de la calle, en parar la sopa y hacer los quehaceres domésticos
la cual pasan la mayor parte del tiempo. indispensables. A la mañana siguiente, después
La mujer casada, la madre que es obrera, de breves horas de sueño, comienza otra vez para
suda sangre para cumplir con tres tareas que la mujer su pesada carga. No puede, pues, sor-
pesan al mismo tiempo sobre ella: disponer de prendernos, por tanto, el hecho de que, debido a
las horas necesarias para el trabajo, lo mismo estas condiciones de vida, se deshagan los lazos
que hace su marido, en alguna industria o es- familiares y la familia se disuelva cada día más.
tablecimiento comercial; consagrarse después, Poco a poco va desapareciendo todo aquello que
lo mejor posible, a los quehaceres domésticos, y, convertía a la familia en un todo sólido, todo
por último, cuidar de sus hijos. aquello que constituía sus seguros cimientos, la
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familia es cada vez menos necesaria a sus propios se pueden encontrar pequeños núcleos donde se
miembros y al Estado. Las viejas formas familia- conserva todavía, sin modificación alguna, este
res se convierten en un obstáculo. modo de vida de los buenos tiempos del pasado,
¿En qué consistía la fuerza de la familia en los en la que el ama de casa realizaba una serie de
tiempos pasados? En primer lugar, en el hecho trabajos de los que no tiene noción la mujer
de que era el marido, el padre, el que mantenía trabajadora de las grandes ciudades o de las re-
a la familia; en segundo lugar, el hogar era algo giones de gran población industrial, desde hace
igualmente necesario a todos los miembros de mucho tiempo.
la familia, y en tercer y último lugar, porque los
hijos eran educados por los padres. El trabajo industrial de la mujer en el hogar
¿Qué es lo que queda actualmente de todo
esto? El marido, como hemos visto, ha dejado de En los tiempos de nuestras abuelas eran ab-
ser el sostén único de la familia. La mujer, que solutamente necesarios y útiles todos los trabajos
va a trabajar, se ha convertido, a este respecto, domésticos de la mujer, de los que dependía el
en igual a su marido. Ha aprendido no sólo a bienestar de la familia. Cuanto más se dedicaba
ganarse la vida, sino también, con gran frecuen- la mujer de su casa a estas tareas, tanto mejor
cia, a ganar la de sus hijos y su marido. Queda era la vida en el hogar, más orden y abundancia
todavía, sin embargo, la función de la familia de se reflejaban en la casa. Hasta el propio Estado
criar y mantener a los hijos mientras son peque- podía beneficiarse un tanto de las actividades de
ños. Veamos ahora, en realidad, lo que subsiste la mujer como ama de casa. Porque, en realidad,

106 de esta obligación. la mujer de otros tiempos no se limitaba a pre-


parar purés para ella o su familia, sino que sus
manos producían muchos otros productos de
El trabajo casero no es ya una necesidad
riqueza, tales como telas, hilo, mantequilla, etc.,
Hubo un tiempo en que la mujer de la clase
cosas que podían llevarse al mercado y ser consi-
pobre, tanto en la ciudad como en el campo,
deradas como mercancías, como cosas de valor.
pasaba su vida entera en el seno de la familia.
Es cierto que en los tiempos de nuestras
La mujer no sabía nada de lo que ocurría más
abuelas y bisabuelas el trabajo no era evaluado
allá del umbral de su casa y es casi seguro que
en dinero. Pero no había ningún hombre, fuera
tampoco deseaba saberlo. En compensación,
campesino u obrero, que no buscase como com-
tenía dentro de su casa las más variadas ocupa-
pañera una mujer con «manos de oro», frase
ciones, todas útiles y necesarias, no sólo para la
todavía proverbial entre el pueblo.
vida de la familia en sí, sino también para la de
Porque sólo los recursos del hombre, sin
todo el Estado.
el trabajo doméstico de la mujer, no hubieran
La mujer hacía, es cierto, todo lo que hoy hace
bastado para mantener el hogar.
cualquier mujer obrera o campesina. Guisaba,
En lo que se refiere a los bienes del Estado,
lavaba, limpiaba la casa y repasaba la ropa de la
a los intereses de la nación, coincidían con los
familia. Pero no hacía esto sólo. Tenía sobre sí,
del marido; cuanto más trabajadora resultaba la
además, una serie de obligaciones que no tienen
mujer en el seno de su familia, tantos más pro-
ya las mujeres de nuestro tiempo: hilaba la lana
ductos de todas clases producía: telas, cueros,
y el lino; tejía las telas y los adornos, las medias
lana, cuyo sobrante podía ser vendido en el
y los calcetines; hacía encajes y se dedicaba, en
mercado de las cercanías; consecuentemente, la
la medida de las posibilidades familiares, a las
«mujer de su casa» contribuía a aumentar en su
tareas de la conservación de carnes y demás
conjunto la prosperidad económica del país.
alimentos; destilaba las bebidas de la familia, e
incluso moldeaba las velas para la casa. La mujer casada y la fábrica
¡Cuán diversas eran las tareas de la mujer en
los tiempos pasados! Así pasaron la vida nues- El capitalismo ha modificado totalmente
tras madres y abuelas. Aún en nuestros días, allá esta antigua manera de vida. Todo lo que antes
en remotas aldeas, en pleno campo, en contacto se producía en el seno de la familia, se fabrica
con las líneas del tren o lejos de los grandes ríos, ahora en grandes cantidades en los talleres y en
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las fábricas. La máquina sustituyó a los ágiles Ciertamente que los quehaceres de nuestras
dedos del ama de casa. ¿Qué mujer de su casa abuelas comprendían muchas más operaciones,
trabajaría hoy día en moldear velas, hilar o tejer pero, sin embargo, estaban dotados de una cua-
tela? Todos estos productos pueden adquirirse lidad de la que carecen los trabajos domésticos
en la tienda más próxima. Antes, todas las mu- de la mujer obrera de nuestros días; éstos han
chachas tenían que aprender a tejer sus medias; perdido su cualidad de trabajos útiles al Estado
¿es posible encontrar en nuestros tiempos una desde el punto de vista de la economía nacio-
joven obrera que se haga las medias? En primer nal, porque son trabajos con los que no se crean
lugar, carece del tiempo necesario para ello. El nuevos valores. Con ellos no se contribuye a la
tiempo es dinero y no hay nadie que quiera per- prosperidad del país.
derlo de una manera improductiva, es decir, sin Es en vano que la mujer trabajadora se pase
obtener ningún provecho. Actualmente, toda el día desde la mañana hasta la noche lim-
mujer de su casa, que es a la vez una obrera, piando su casa, lavando y planchando la ropa,
prefiere comprar las medias hechas que perder consumiendo sus energías para conservar
tiempo haciéndolas. sus gastadas ropas en orden, matándose para
Pocas mujeres trabajadoras, y sólo en casos preparar con sus modestos recursos la mejor
aislados, podemos encontrar hoy día que pre- comida posible, porque cuando termine el día
paren las conservas para la familia, cuando la no quedará, a pesar de sus esfuerzos, un resul-
realidad es que en la tienda de comestibles de al tado material de todo su trabajo diario; con sus
lado de su casa puede comprarlas perfectamen- manos infatigables no habrá creado en todo el
te preparadas. Aun en el caso de que el producto
vendido en la tienda sea de una calidad inferior,
día nada que pueda ser considerado como una
mercancía en el mercado comercial. Mil años 107
o que no sea tan bueno como el que pueda hacer que viviera todo seguiría igual para la mujer
una ama de casa ahorrativa en su hogar, la mujer trabajadora. Todas las mañanas habría que
trabajadora no tiene ni tiempo ni energías para quitar polvo de la cómoda; el marido vendría
dedicarse a todas las laboriosas operaciones que con ganas de cenar por la noche y sus chiqui-
requiere un trabajo de esta clase. tines volverían siempre a casa con los zapatos
La realidad, pues, es que la familia contem- llenos de barro... El trabajo del ama de casa
poránea se independiza cada vez más de todos reporta cada día menos utilidad, es cada vez
aquellos trabajos domésticos sin cuya preocupa- más improductivo.
ción no hubieran podido concebir la vida fami-
liar nuestras abuelas. La aurora del trabajo casero colectivo
Lo que se producía anteriormente en el seno
de la familia se produce actualmente con el Los trabajos caseros en forma individual han
trabajo común de hombres y mujeres trabajado- comenzado a desaparecer y de día en día van
ras en las fábricas y talleres. siendo sustituidos por el trabajo casero colecti-
vo, y llegará un día, más pronto o más tarde, en
Los quehaceres individuales están lla- que la mujer trabajadora no tendrá que ocupar-
mados a desaparecer se de su propio hogar.
La familia actualmente consume sin produ- En la Sociedad Comunista del mañana, estos
cir. Las tareas esenciales del ama de casa han trabajos serán realizados por una categoría es-
quedado reducidas a cuatro: limpieza (suelos, pecial de mujeres trabajadoras dedicadas única-
muebles, calefacción , etc.); cocina (preparación mente a estas ocupaciones.
de comida y cena); lavado y cuidado de la ropa Las mujeres de los ricos, hace ya mucho
blanca, y vestidos de la familia (remendado y tiempo que viven libres de estas desagradables y
repaso de la ropa). fatigosas tareas. ¿Por qué tiene la mujer trabaja-
Estos son trabajos agotadores. Consumen dora que continuar con esta pesada carga?
todas las energías y todo el tiempo de la mujer En la Rusia Soviética, la vida de la mujer tra-
trabajadora, que, además, tiene que trabajar en bajadora debe estar rodeada de las mismas co-
una fábrica. modidades, la misma limpieza, la misma higiene,
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la misma belleza, que hasta ahora constituía el que se refiere a esta cuestión, el Estado de los
ambiente de las mujeres pertenecientes a las Trabajadores acudirá en auxilio de la familia,
clases adineradas. En una Sociedad Comunis- sustituyéndola; gradualmente, la Sociedad se
ta la mujer trabajadora no tendrá que pasar sus hará cargo de todas aquellas obligaciones que
escasas horas de descanso en la cocina, porque antes recaían sobre los padres.
en la Sociedad Comunista existirán restaurantes Bajo el régimen capitalista la instrucción del
públicos y cocinas centrales en los que podrá ir a niño ha cesado de ser una obligación de los padres.
comer todo el mundo. El niño aprende en la escuela. En cuanto el niño
Estos establecimientos han ido en aumento entra en la edad escolar, los padres respiran más
en todos los países, incluso dentro del régimen libremente. Cuando llega este momento, el desa-
capitalista. En realidad, se puede decir que rrollo intelectual del hijo deja de ser un asunto
desde hace medio siglo aumentan de día en de su incumbencia.
día en todas las ciudades de Europa; crecen Sin embargo, con ello no terminaban todas
como las setas después de la lluvia otoñal. Pero las obligaciones de la familia con respecto al
mientras en un sistema capitalista sólo gentes niño. Todavía subsistía la obligación de ali-
con bolsas bien repletas pueden permitirse el mentar al niño, de calzarle, vestirle, convertir-
gusto de comer en los restaurantes, en una lo en obrero diestro y honesto para que, con el
ciudad comunista estarán al alcance de todo tiempo, pudiera bastarse a sí propio y ayudar a
el mundo. sus padres cuando éstos llegaran a viejos.
Lo mismo se puede decir del lavado de la Pero lo más corriente era, sin embargo, que
108 ropa y demás trabajos caseros. La mujer traba-
jadora no tendrá que ahogarse en un océano de
la familia obrera no pudiera casi nunca cumplir
enteramente estas obligaciones con respecto a
porquería ni estropearse la vista remendando y sus hijos. El reducido salario de que depende la
cosiendo la ropa por las noches. No tendrá más familia obrera no le permite ni tan siquiera dar a
que llevarla cada semana a los lavaderos centrales sus hijos lo suficiente para comer, mientras que
para ir a buscarla después lavada y planchada. el excesivo trabajo que pesa sobre los padres les
De este modo tendrá la mujer trabajadora una impide dedicar a la educación de la joven genera-
preocupación menos. ción toda la atención a que obliga este deber. Se
La organización de talleres especiales para daba por sentado que la familia se ocupaba de la
repasar y remendar la ropa ofrecerán a la mujer crianza de los hijos. ¿Pero lo hacía en realidad?
trabajadora la oportunidad de dedicarse por las Más justo sería decir que es en la calle donde se
noches a lecturas instructivas, a distracciones crían los hijos de los proletarios. Los niños de la
saludables, en vez de pasarlas como hasta ahora clase trabajadora desconocen las satisfacciones
en tareas agotadoras. de la vida familiar, placeres de los cuales partici-
Por tanto, vemos que las cuatro últimas pamos todavía nosotros con nuestros padres.
tareas domésticas que todavía pesan sobre la Pero, además, hay que tener en cuenta que
mujer de nuestros tiempos desaparecerán con el lo reducido de los jornales, la inseguridad en el
triunfo del régimen comunista. trabajo y hasta el hambre convierten frecuente-
No tendrá de qué quejarse la mujer obrera, mente al niño de diez años de la clase trabajadora
porque la Sociedad Comunista habrá terminado en un obrero independiente a su vez. Desde este
con el yugo doméstico de la mujer para hacer su vida momento, tan pronto como el hijo (lo mismo si
más alegre, más rica, más libre y más completa. es chico o chica) comienza a ganar un jornal, se
considera a sí mismo dueño de su persona, hasta
La crianza de los hijos en el régimen tal punto que las palabras y los consejos de sus
capitalista padres dejan de causarle la menor impresión, es
decir, que se debilita la autoridad de los padres y
¿Qué quedará de la familia cuando hayan termina la obediencia.
desaparecido todos estos quehaceres del trabajo A medida que van desapareciendo uno a uno
casero individual? Todavía tendremos que los trabajos domésticos de la familia, todas las
luchar con el problema de los hijos. Pero en lo obligaciones de sostén y crianza de los hijos son
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desempeñadas por la sociedad en lugar de por Los capitalistas se dan perfecta cuenta de
los padres. Bajo el sistema capitalista, los hijos que el viejo tipo de familia, en la que la esposa
eran con demasiada frecuencia, en la familia es una esclava y el hombre es responsable del
proletaria, una carga pesada e insostenible. sostén y bienestar de la familia, de que una
familia de esta clase es la mejor arma para
ahogar los esfuerzos del proletariado hacia su
El niño y el Estado comunista libertad, para debilitar el espíritu revolucio-
En este aspecto también acudirá la Sociedad nario del hombre y de la mujer proletarios. La
Comunista en auxilio de los padres. En la Rusia preocupación por lo que le pueda pasar a su
Soviética se han emprendido, merced a los Co- familia, priva al obrero de toda su firmeza, le
misariados de Educación Pública y Bienestar obliga a transigir con el capital. ¿Qué no harán
Social, grandes adelantos. Se puede decir que en los padres proletarios cuando sus hijos tienen
este aspecto se han hecho ya muchas cosas para hambre?
facilitar la tarea de la familia de criar y mante- Contrariamente a lo que sucede en la socie-
ner a los hijos. dad capitalista, que no ha sido capaz de trans-
Existen ya casas para los niños lactantes, formar la educación de la juventud en una ver-
guardería infantiles, jardines de la infancia, colo- dadera función social, en una obra del Estado,
nias y hogares para niños, enfermerías y sanato- la Sociedad Comunista considerará como base
rios para los enfermos o delicados, restaurantes, real de sus leyes y costumbres, como la primera
comedores gratuitos para los discípulos en escue- piedra del nuevo edificio, la educación social de
las, libros de estudio gratuitos, ropas de abrigo y
calzado para los niños de los establecimientos de
la generación naciente.
No será la familia del pasado, mezquina 109
enseñanza. ¿Todo esto no demuestra suficiente- y estrecha, con riñas entre los padres, con
mente que el niño sale ya del marco estrecho de sus intereses exclusivistas para sus hijos, la
la familia, pasando la carga de su crianza y edu- que moldeará el hombre de la sociedad del
cación de los padres a la colectividad? mañana.
Los cuidados de los padres con respecto a los El hombre nuevo, de nuestra nueva sociedad,
hijos pueden clasificarse en tres grupos: 1º) cui- será moldeado por las organizaciones socialis-
dados que los niños requieren imprescindible- tas, jardines infantiles, residencias, guarderías
mente en los primeros tiempos de su vida; 2º) los de niños, etc., y muchas otras instituciones de
cuidados que supone la crianza del niño; y 3º) los este tipo, en las que el niño pasará la mayor
cuidados que necesita la educación del niño. parte del día y en las que educadores inteligen-
Lo que se refiere a la instrucción de los niños, tes le convertirán en un comunista consciente
en escuelas primarias, institutos y universida- de la magnitud de esta inviolable divisa: solida-
des, se ha convertido ya en una obligación del ridad, camaradería, ayuda mutua y devoción a la
Estado, incluso en la sociedad capitalista. vida colectiva.
Por otra parte, las ocupaciones de la clase
trabajadora, las condiciones de vida, obligaban, La subsistencia de la madre asegurada
incluso en la sociedad capitalista, a la creación de
lugares de juego, guarderías, asilos, etc. Cuanto Veamos ahora, una vez que no se precisa
más conciencia tenga la clase trabajadora de sus atender a la crianza y educación de los hijos,
derechos, cuanto mejor estén organizados en qué es lo que quedará de las obligaciones de la
cualquier Estado específico, tanto más interés familia con respecto a sus hijos, particularmen-
tendrá la sociedad en el problema de aliviar a la te después que haya sido aliviada de la mayor
familia del cuidado de los hijos. parte de los cuidados materiales que llevan
Pero la sociedad burguesa tiene miedo de ir consigo el nacimiento de un hijo, o sea, a excep-
demasiado lejos en lo que respecta a considerar ción de los cuidados que requiere el niño recién
los intereses de la clase trabajadora, y mucho nacido cuando todavía necesita de la atención
más si contribuye de este modo a la desintegra- de su madre, mientras aprende a andar, agarrán-
ción de la familia. dose a las faldas de su madre. En esto también
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el Estado Comunista acude presuroso en auxilio No será desgraciado, ni quedará abandonado


de la madre trabajadora. Ya no existirá la madre a su suerte como sucedía en la sociedad capi-
agobiada con un chiquillo en brazos. El Estado talista. Tan pronto como el nuevo ser llegue
de los Trabajadores se encargará de la obligación al mundo, el Estado de la clase Trabajadora, la
de asegurar la subsistencia a todas las madres, Sociedad Comunista, asegurará el hijo y a la
estén o no legítimamente casadas, en tanto que madre una ración para su subsistencia y cuida-
amamanten a su hijo; instalará por doquier casas dos solícitos. La Patria comunista alimentará,
de maternidad, organizará en todas las ciudades criará y educará al niño. Pero esta patria no in-
y en todos los pueblos guarderías e institucio- tentará, en modo alguno, arrancar al hijo de los
nes semejantes para que la mujer pueda ser útil padres que quieran participar en la educación
trabajando para el Estado mientras, al mismo de sus pequeñuelos. La Sociedad Comunista
tiempo, cumple sus funciones de madre. tomará a su cargo todas las obligaciones de la
educación del niño, pero nunca despojará de las
El matrimonio dejará de ser una cadena alegrías paternales, de las satisfacciones mater-
nales a aquellos que sean capaces de apreciar
Las madres obreras no tienen por qué alar- y comprender estas alegrías. ¿Se puede, pues,
marse. La Sociedad Comunista no pretende llamar a esto destrucción de la familia por la
separar a los hijos de los padres, ni arrancar al violencia o separación a la fuerza de la madre
recién nacido del pecho de su madre. No abriga y el hijo?
la menor intención de recurrir a la violencia
110 para destruir la familia como tal. Nada de eso.
Estas no son las aspiraciones de la Sociedad Co-
La familia como unión de afectos y ca-
maradería
munista.
Hay algo que no se puede negar, y es el hecho
¿Qué es lo que presenciamos hoy? Pues que
de que ha llegado su hora al viejo tipo de familia.
se rompen los lazos de la gastada familia. Esta,
No tiene de ello la culpa el comunismo: es el re-
gradualmente, se va libertando de todos los tra-
sultado del cambio experimentado por la condi-
bajos domésticos que anteriormente eran otros
ciones de vida. La familia ha dejado de ser una ne-
tantos pilares que sostenían la familia como un
cesidad para el Estado como ocurría en el pasado.
todo social. ¿Los cuidados de la limpieza, etc., de
Todo lo contrario, resulta algo peor que
la casa? También parece que han demostrado su
inútil, puesto que sin necesidad impide que las
inutilidad. ¿Los hijos? Los padres proletarios no
mujeres de la clase trabajadora puedan reali-
pueden ya atender a su cuidado; no se pueden
zar un trabajo mucho más productivo y mucho
asegurar ni su subsistencia ni su educación.
más importante. Tampoco es ya necesaria la
Estas es la situación real cuyas consecuen-
familia a los miembros de ella, puesto que la
cias sufren por igual los padres y los hijos.
tarea de criar a los hijos, que antes le pertenecía
Por tanto, la Sociedad Comunista se acerca-
por completo, pasa cada vez más a manos de la
rá al hombre y a la mujer proletarios para decir-
colectividad.
les: «Sois jóvenes y os amáis». Todo el mundo
Sobre las ruinas de la vieja vida familiar,
tiene derecho a la felicidad. Por eso debéis vivir
veremos pronto resurgir una nueva forma de
vuestra vida. No tengáis miedo al matrimo-
familia que supondrá relaciones completamen-
nio, aun cuando el matrimonio no fuera más
te diferentes entre el hombre y la mujer, basadas
que una cadena para el hombre y la mujer de la
en una unión de afectos y camaradería, en una
clase trabajadora en la sociedad capitalista. Y,
unión de dos personas iguales en la Sociedad Co-
sobre todo, no temáis, siendo jóvenes y saluda-
munista, las dos libres, las dos independientes, las
bles, dar a vuestro país nuevos obreros, nuevos
dos obreras. ¡No más «sevidumbre» doméstica
ciudadanos niños. La sociedad de los trabajado-
para la mujer! ¡No más desigualdad en el seno
res necesita de nuevas fuerzas de trabajo; saluda
mismo de la familia! ¡No más temor por parte
la llegada de cada recién venido al mundo.
de la mujer de quedarse sin sostén y ayuda si el
Tampoco temáis por el futuro de vuestro hijo;
marido la abandona!
vuestro hijo no conocerá el hambre, ni el frío.
Alexandra Kollontai: El comunismo y la familia
La mujer, en la Sociedad Comunista, no de- doméstica, que aliviará la carga de la maternidad
penderá de su marido, sino que sus robustos para la mujer, una sociedad en la que, finalmente,
brazos serán los que la proporcionen el sus- veremos desaparecer la más terrible de las maldi-
tento. Se acabará con la incertidumbre sobre la ciones que pesan sobre la mujer: la prostitución.
suerte que puedan correr los hijos. El Estado co- La mujer, a la que invitamos a que luche por
munista asumirá todas estas responsabilidades. la gran causa de la liberación de los trabajado-
El matrimonio quedará purificado de todos sus res, tiene que saber que en el nuevo Estado no
elementos materiales, de todos los cálculos de habrá motivo alguno para separaciones mezqui-
dinero que constituyen la repugnante mancha nas, como ocurre ahora.
de la vida familiar de nuestro tiempo. El matri- «Estos son mis hijos. Ellos son los únicos a
monio se transformará desde ahora en adelante quienes debo toda mi atención maternal, todo
en la unión sublime de dos almas que se aman, mi afecto; ésos son hijos tuyos; son los hijos del
que se profesen fe mutua; una unión de este tipo vecino. No tengo nada que ver con ellos. Tengo
promete a todo obrero, a toda obrera, la más bastante con los míos propios».
completa felicidad, el máximo de la satisfacción Desde ahora, la madre obrera que tenga
que les puede caber a criaturas conscientes de sí plena conciencia de su función social, se elevará
mismas y de la vida que les rodea. a tal extremo que llegará a no establecer dife-
Esta unión libre, fuerte en el sentimiento rencias entre «los tuyos y los míos»; tendrá que
de camaradería en que está inspirada, en vez recordar siempre que desde ahora no habrá más
de la esclavitud conyugal del pasado, es lo que que «nuestros» hijos, los del Estado Comunista,
la sociedad comunista del mañana ofrecerá a
hombres y mujeres.
posesión común de todos los trabajadores.
111
Una vez se hayan transformado las condicio- La igualdad social del hombre y la mujer
nes de trabajo, una vez haya aumentado la segu-
ridad material de la mujer trabajadora; una vez El Estado de los Trabajadores tiene necesidad
haya desaparecido el matrimonio tal y como lo de una nueva forma de relación entre los sexos.
consagraba la Iglesia –esto es, el llamado matri- El cariño estrecho y exclusivista de la madre por
monio indisoluble, que no era en el fondo más sus hijos tiene que ampliarse hasta dar cabida a
que un mero fraude–, una vez este matrimonio todos los niños de la gran familia proletaria.
sea sustituido por la unión libre y honesta de En vez del matrimonio indisoluble, basado
hombres y mujeres que se aman y son camara- en la servidumbre de la mujer, veremos nacer la
das, habrá comenzado a desaparecer otro ver- unión libre fortificada por el amor y el respeto
gonzoso azote, otra calamidad horrorosa que mutuo de dos miembros del Estado Obrero,
mancilla a la humanidad y cuyo peso recae por iguales en sus derechos y en sus obligaciones.
entero sobre el hambre de la mujer trabajadora: En vez de la familia de tipo individual y
la prostitución. egoísta, se levantará una gran familia universal
de trabajadores, en la cual todos los trabajado-
res, hombres y mujeres, serán ante todo obreros
Se acabará para siempre la prostitución
y camaradas. Estas serán las relaciones entre
Esta vergüenza se la debemos al sistema eco- hombres y mujeres en la Sociedad Comunista de
nómico hoy en vigor, a la existencia de la propie- mañana. Estas nuevas relaciones asegurarán a
dad privada. Una vez haya desaparecido la pro- la humanidad todos los goces del llamado amor
piedad privada, desaparecerá automáticamente libre, ennoblecido por una verdadera igualdad
el comercio de la mujer. social entre compañeros, goces que son desco-
Por tanto, la mujer de la clase trabajadora nocidos en la sociedad comercial del régimen
debe dejar de preocuparse porque esté llamada a capitalista.
desaparecer la familia tal y conforme está cons- ¡Abrid paso a la existencia de una infancia
tituida en la actualidad. Sería mucho mejor que robusta y sana; abrid paso a una juventud vigoro-
saludaran con alegría la aurora de una nueva so- sa que ame la vida con todas sus alegrías, una ju-
ciedad, que liberará a la mujer de la servidumbre ventud libre en sus sentimientos y en sus afectos!
laberinto nos 26-27 / 1er y 2o cuatrimestre de 2008

Esta es la consigna de la Sociedad Comu- El día de la mujer es un eslabón en la larga


nista. En nombre de la igualdad, de la libertad y sólida cadena de la mujer en el movimiento
y del amor, hacemos un llamamiento a todas las obrero. El ejército organizado de mujeres traba-
mujeres trabajadoras, a todos los hombres tra- jadoras crece cada día. Hace veinte años las orga-
bajadores, mujeres campesinas y campesinos nizaciones obreras sólo tenían grupos dispersos
para que resueltamente y llenos de fe se entre- de mujeres en las bases de los partidos obreros…
guen al trabajo de reconstrucción de la sociedad Ahora los sindicatos ingleses tienen más de
humana para hacerla más perfecta, más justa y 292.000 mujeres sindicadas; en Alemania son
más capaz de asegurar al individuo la felicidad a alrededor de 200.000 sindicadas y 150.000 en el
que tiene derecho. partido obrero, en Austria hay 47.000 en los sin-
La bandera roja de la revolución social que dicatos y 20.000 en el partido. En todas partes,
ondeará después de Rusia en otros países del en Italia, Hungría, Dinamarca, Suecia, Noruega
mundo proclama que no está lejos el momento y Suiza, las mujeres de la clase obrera se están
en el que podamos gozar del cielo en la tierra, a organizando a sí mismas. El ejército de mujeres
lo que la humanidad aspira desde hace siglos. socialistas tiene casi un millón de miembros.
¡Una fuerza poderosa! Una fuerza con la que
Alejandra Kollontai, 1921 los poderes del mundo deben contar cuando se
Fuente:Editorial Marxista, Barcelona, 1937 pone sobre la mesa el tema del coste de la vida,
Esta Edición: Marxists Internet Archive, año 2002 el seguro de maternidad, el trabajo infantil o la
legislación para proteger a las trabajadoras.
112 Hubo un tiempo en el que los hombres traba-
jadores pensaron que deberían cargar ellos solos
sobre sus hombros el peso de la lucha contra
el capital, pensaron que ellos solos debían en-
frentarse al «viejo mundo» sin el apoyo de sus
compañeras. Sin embargo, como las mujeres de
clase trabajadora entraron en las filas de aque-
llos que vendían su trabajo a cambio de un
salario, forzadas a entrar en el mercado laboral
por necesidad, porque su marido o padre estaba
en el paro, los trabajadores empezaron a darse
cuenta de que dejar atrás a las mujeres entre las
filas de «no–conscientes» era dañar su causa y
evitar que avanzara. ¿Qué nivel de conciencia
posee una mujer que se sienta en el fogón, que
no tiene derechos en la sociedad, en el estado o
en la familia? ¡Ella no tiene ideas propias! Todo
se hace según ordena su padre o marido…
El retraso y falta de derechos sufridos por
las mujeres, su dependencia e indiferencia no
son beneficiosos para la clase trabajadora, y de
El Día de la Mujer Trabajadora hecho son un daño directo hacia la lucha obrera.
¿Qué es el día de la mujer? ¿Es realmente ne- ¿Pero cómo entrará la mujer en esa lucha, como
cesario? ¿No es una concesión a las mujeres de se la despertará?
clase burguesa, a las feministas y sufragistas? La socialdemocracia extranjera no encon-
¿No es dañino para la unidad del movimiento tró la solución correcta inmediatamente. Las
obrero? Esas cuestiones todavía se oyen en Rusia, organizaciones obreras estaban abiertas a las
aunque ya no en el extranjero. La vida misma le mujeres, pero sólo unas pocas entraban. ¿Por
ha dado una respuesta clara y elocuente a estas qué? Porque la clase trabajadora al principio
preguntas. no se percató de que la mujer trabajadora es
Alexandra Kollontai: El día de la mujer trabajadora
el miembro más degradado, tanto legal como mujeres, amas de casa y madres. El partido apoya
socialmente, de la clase obrera, de que ella ha esas demandas y lucha por ellas… Estas necesi-
sido golpeada, intimidada, acosada a lo largo de dades de las mujeres trabajadoras son parte de la
los siglos, y de que para estimular su mente y causa de los trabajadores como clase.
su corazón se necesita una aproximación espe- En el día de la mujer las mujeres organiza-
cial, palabras que ella, como mujer, entienda. das se manifiestan contra su falta de derechos.
Los trabajadores no se dieron cuenta inmedia- Pero algunos dicen ¿por qué está separación de
tamente de que en este mundo de falta de de- las luchas de las mujeres? ¿Por qué hay un día de
rechos y de explotación, la mujer está oprimida la Mujer, panfletos especiales para trabajadoras,
no sólo como trabajadora, si no también como conferencias y mítines? ¿No es, en fin, una con-
madre, mujer. Sin embargo, cuando los miem- cesión a las feministas y sufraguistas burguesas?
bros del partido socialista obrero entendieron Sólo aquellos que no comprendan la diferencia
esto, hicieron suya la lucha por la defensa de las radical entre el movimiento de mujeres socialis-
trabajadoras como asalariadas, como madres, tas y las sufraguistas burguesas pueden pensar
como mujeres. de esa manera.
Los socialistas en cada país comienzan a de- ¿Cuál es el objetivo de las feministas burgue-
mandar una protección especial para el trabajo sas? Conseguir las mismas ventajas, el mismo
de las mujeres, seguros para las madres y sus poder, los mismos derechos en la sociedad ca-
hijos, derechos políticos para las mujeres y la pitalista que poseen ahora sus maridos, padres
defensa de sus intereses. y hermanos. ¿Cuál es el objetivo de las obreras
Cuanto más claramente el partido obrero
percibía esta dicotomía mujer/trabajadora, más
socialistas? Abolir todo tipo de privilegios que
deriven del nacimiento o de la riqueza. A la 113
ansiosamente las mujeres se unían al partido, mujer obrera le es indiferente si su patrón es
más apreciaban el rol del partido como su ver- hombre o mujer.
dadero defensor y más decididamente sentían Las feministas burguesas demandan la igual-
que la clase trabajadora también luchaba por dad de derechos siempre y en cualquier lugar. Las
sus necesidades. Las mujeres trabajadoras, or- mujeres trabajadoras responden: demandamos
ganizadas y conscientes, han hecho muchísi- derechos para todos los ciudadanos, hombres y
mo para elucidar este objetivo. Ahora el peso mujeres, pero nosotras no sólo somos mujeres
del trabajo para atraer a las trabajadoras al y trabajadoras, también somos madres. Y como
movimiento socialista reside en las mismas madres, como mujeres que tendremos hijos en
trabajadoras. Los partidos en cada país tienen el futuro, demandamos un cuidado especial del
sus comités de mujeres, con sus secretaria- gobierno, protección especial del estado y de la
dos y burós para la mujer. Estos comités de sociedad.
mujeres trabajan en la todavía gran pobla- Las feministas burguesas están luchando
ción de mujeres no conscientes, levantando la para conseguir derechos políticos: también
conciencia de las trabajadoras a su alrededor. aquí nuestros caminos se separan: para las
También examinan las demandas y cuestiones mujeres burguesas, los derechos políticos son
que afectan más directamente a la mujer: pro- simplemente un medio para conseguir sus ob-
tección y provisión para las madres embaraza- jetivos más cómodamente y más seguramen-
das o con hijos, legislación del trabajo femeni- te en este mundo basado en la explotación de
no, campaña contra la prostitución y el trabajo los trabajadores. Para las mujeres obreras, los
infantil, la demanda de derechos políticos para derechos políticos son un paso en el camino
las mujeres, la campaña contra la subida del empedrado y difícil que lleva al deseado reino
coste de la vida… del trabajo.
Así, como miembros del partido, las mujeres Los caminos seguidos por las mujeres tra-
trabajadoras luchan por la causa común de la bajadoras y las sufraguistas burguesas se han
clase, mientras al mismo tiempo delinean y separado hace tiempo. Hay una gran diferen-
ponen en cuestión aquellas necesidades y sus de- cia entre sus objetivos. Hay también una gran
mandas que les afectan más directamente como contradicción entre los intereses de una mujer
laberinto nos 26-27 / 1er y 2o cuatrimestre de 2008

obrera y las damas propietarias, entre la sir- chando por un futuro mejor. El Día de la Mujer
vienta y su señora… Así pues, los trabajadores y el lento, meticuloso trabajo llevado para elevar
no deberían temer que haya un día separado y la auto-conciencia de la mujer trabajadora están
señalado como el Día de la Mujer, ni que haya sirviendo a la causa, no de la división, sino de la
conferencias especiales y panfletos o prensa es- unión de la clase trabajadora.
pecial para las mujeres. Dejad que un sentimiento alegre de servir
Cada distinción especial hacia las mujeres a la causa común de la clase trabajadora y de
en el trabajo de una organización obrera es una luchar simultáneamente por la emancipación
forma de elevar la conciencia de las trabajadoras femenina inspire a las trabajadoras a unirse a la
y acercarlas a las filas de aquellos que están lu- celebración del Día de la Mujer.

V.I. Lenin

A Inés Armand
114 Dear friend! Le aconsejo encarecidamente
que escriba con más detalle el plan del folleto.
De lo contrario quedan muchas cosas confusas.
De momento debo expresar mi opinión sobre lo
siguiente:
§ 3—le aconsejo que suprima en absoluto la
«reivindicación femenina* del amor libre».
Prácticamente, es una reivindicación bur-
guesa, y no proletaria.
En realidad, ¿qué entiende usted por esta rei-
vindicación? ¿Qué se puede entender por una tal
reivindicación?
1. ¿Que la mujer se vea libre de todo cálculo He enumerado muchos matices (no todos,
material (financiero) en cuestiones de naturalmente). Usted, naturalmente, no com-
amor? prende por esta reivindicación los Nos. 8-10,
2. ¿Qué se vea también libre de toda preocu- Nos. 1-7 o algo así como los Nos. 1—7.
pación material? Mas para los Nos. 1-7 es preciso elegir otra
3. ¿de los prejuicios religiosos? denominación, pues el amor libre no expresa
4. ¿de las prohibiciones del cabeza de familia, con exactitud esta idea.
etc.? Y el público, los lectores del folleto com-
5. ¿de los prejuicios de la «sociedad»? prenderán inevitablemente por «amor libre» algo
6. ¿de la mezquina atmósfera (campesina, o parecido a los Nos. 8-10, incluso a pesar de la vol-
pequeño-burguesa, o intelectual-burgue- untad de usted.
sa) del medio ambiente? Precisamente porque en la sociedad moderna
7. ¿de las trabas de la ley, de los tribunales y las clases más locuaces, alborotadoras y «mejor
de la policía? situadas» comprenden por «amor libre» los
8. ¿de la seriedad en el amor? Nos. 8—10, precisamente por eso dicha reivin-
9. ¿de la procreación? dicación no es una reivindicación proletaria,
10. ¿de la libertad de adulterio?, etc. sino burguesa.
V.I. Lenin: Cartas a Inés Armand

Para el proletariado, lo más importante son sobre la prostitución de las proletarias y sobre
los Nos. 1-2, y luego los Nos. 1-7, pero esto no es su estado de dependencia: «imposibilidad de
el «amor libre» propiamente hablando. negarse», entra de lleno en los puntos 1-7. En
El quid no está en cómo usted «quiere com- esto no hay divergencia alguna entre noso-
prender» subjetivamente este concepto. El quid tros).
está en la lógica objetiva de las relaciones de clase Tampoco pone usted en tela de juicio que
en las cuestiones del amor. ésta es la interpretación proletaria.
Quedan los puntos 8-10.
Friendly shake hands!
Usted «no los comprende en parte» y «hace
W. I.
objeciones»: «no comprendo cómo se puede (¡así
V. I. Lenin (1915)
está escrito!) identificar (!!??) el amor libre con»
el punto 10...
¿Resulta que soy yo el que «identifica» y que
usted se ha propuesto vapulearme y pulverizar-
me a mí?
El amor libre ¿Cómo es eso? ¿Qué significa?
Las burguesas entienden por amor libre los
puntos 8-10: ésta es mi tesis.
Querida amiga: Pido excusa por mi tardan- ¿La rebate usted? Diga ¿qué entienden las
za en contestar: quise hacerlo ayer, pero estuve damas burguesas por amor libre?
tan atareado que no dispuse de tiempo para
ponerme a escribirle.
Usted no lo dice. ¿Es que la literatura y la vida
no demuestran que las burguesas entienden por 115
Examinando el plan de su folleto encuen- amor libre eso precisamente? ¡Lo demuestran
tro que la «reivindicación del amor libre» no es plenamente! Usted lo reconoce de manera im-
clara, e independientemente de su voluntad y plícita.
de su deseo (subrayo esto, diciendo: la cuestión Y siendo así, el quid está en la posción de
reside en las relaciones objetivas de clase, y no en clase de esas gente; no es menester «rebatir» a
los deseos subjetivos de usted) es en la presente esas damas , ello sería ingenuo.
situación social una reivindicación burguesa, y Es preciso establecer una clara delimitación
no proletaria. con respecto a ellas y oponerles el punto de vista
Usted no está de acuerdo. proletario. Es preciso tener en cuenta el hecho
Bien. Examinemos la cuestión una vez más. objetivo de que, si no, ellas, entresacarán los
Para hacer claro lo que no lo está, enumeré correspondientes pasajes de su folleto, los in-
aproximadamente una decena de interpretacio- terpretarán a su modo, harán que el folleto de
nes posibles (e inevitables en el ambiente de la usted lleve al agua a su molino, desvirtuarán
luchas de clases), señalando además que, a mi las ideas de usted ante los obreros, «llevarán la
juicio, las interpretaciones 1-7 serán típicas o confusión» a los obreros (sembrando entre ellos
características para las proletarias, y las inter- la sospecha de si no trata usted de inculcarles
pretaciones 8-10 lo serán para las burguesas. ideas extrañas a ellos). Para ello cuentan con
De impugnar esto, hay que demostrar 1) que gran número de periódicos, etc.
estas interpretaciones son inexactas (y entonces Pues bien, usted se olvida por completo del
hay que sustituirlas por otras o señalar cuáles punto de vista objetivo y de clase para pasar al
son las inexactas) o 2) incompletas (y entonces «ataque» contra mí, echándome en cara que
añadir lo que falte) o 3) que no es así como se «identifico» el amor libre con los puntos 8-10...
dividen en proletarias y burguesas. Extraño, muy extraño...
Usted no hace ni lo primero, ni lo segundo, «Incluso una pasión y unas relaciones
ni lo tercero. fugaces» son «más poéticas y limpias» que los
De los puntos 1-7 usted no trata para nada. «besos sin amor» de unos esposos (amorales y
¿Quiere esto decir que usted reconoce (en adocenados). Así escribe usted. Y así piensa es-
general) que son justos? (lo que usted escribe cribir en el folleto. Magnífico.
laberinto nos 26-27 / 1er y 2o cuatrimestre de 2008

¿Es lógica la contraposición? Los besos sin La verdad sea dicha, yo no quiero de ningún
amor de unos esposos vulgares son sucios. Estoy modo entrar en polémicas. De buena gana
de acuerdo. A ello es preciso oponer... ¿qué?... dejaría esta carta y aplazaría el examen de este
Podría parecer que los besos con amor. Pero asunto hasta el momento de entrevistarnos per-
usted opone una «pasión» (¿por qué no amor?) sonalmente. Pero yo quiero que el folleto sea
«fugaz» (¿por qué fugaz?): resulta, según esa bueno,que nadie pueda tomar de él frases que
lógica, como si los besos sin amor (fugaces) se resulten desagradables para usted (a veces basta
opusieran a los besos sin amor de unos esposos... un garbanzo para descomponer una olla...), que
Cosa extraña. ¿No es mejor, para un folleto nadie pueda interpretar torcidamente las ideas
de divulgación, contraponer el amoral y sucio de usted. Estoy seguro de que también esto lo
matrimonio pequeñoburgués-intelectual-cam- ha escrito usted «sin querer», y le remito esta
pesino sin amor (a que se refiere el punto 6, o carta sólo porque pudiera ser que examinase
el punto 5 de mi enumeración) al matrimonio usted el plan a la vista de estas cartas con más
civil proletario con amor (añadiendo, si usted lo detenimiento que como resultado de unas con-
desea sin falta, que también una pasión y unas versaciones, ya que el plan es una cosa muy im-
relaciones fugaces pueden ser sucias y pueden portante.
ser limpias)? En el plan de usted resulta no la ¿No hay entre sus conocidas una socialista
contraposición de tipos de clase, sino algo así francesa? Tradúzcale (como si fuera del inglés)
como un «caso», que es posible, naturalmente. mis puntos 1-10 y las observaciones de usted
Pero ¿es que se trata de casos aislados? De elegir sobre la pasión «fugaz», etc., y mírela, escúchela
116 como tema el caso individual de unos besos
sucios en el matrimonio y de unos besos limpios
atentamente: esta pequeña experiencia le per-
mitirá apreciar lo que pueden decir personas
en unas relaciones fugaces, este tema es preciso que ven las cosas desde fuera, cuáles son sus im-
desarrollarlo en una novela (pues en tal caso presiones, lo que esperan del folleto.
todo el quid está en la situación individual, en el Le estrecho la mano y le deseo que sufra
análisis de los caracteres y de la sicología de los menos dolores de cabeza y se restablezca
tipos dados). Pero ¿en un folleto? pronto.
Usted ha comprendido muy bien mi idea
V. U.
de que no sirve la cita de Key, diciendo que es
De una carta a Inés Armand
«absurdo» intervenir en el papel de «profesores
V. I. Lenin (1915)
de amor». Precisamente. ¿Y en el papel de profe-
sores de pasiones fugaces, etc. ?

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