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Dialnet VariosTextosDeAlexandraKollontaiYDeLenin 2992033 PDF
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El comunismo y la familia
Para darnos cuenta de su falsedad, no Por tanto, no hay ninguna razón para que
tenemos más que leer cómo vivían las gentes nos aterroricemos ante el hecho de que la familia
del pasado, e inmediatamente vemos cómo todo sufra un cambio, porque gradualmente se des-
está sujeto a cambio y cómo no hay costumbres, carten vestigios del pasado vividos hasta ahora,
ni organizaciones políticas, ni moral que per- ni porque se implanten nuevas relaciones entre
manezcan fijas e inviolables. el hombre y la mujer. No tenemos más que pre-
Así, pues, la familia ha cambiado frecuente- guntarnos: ¿qué es lo que ha muerto en nuestro
mente de forma en las diversas épocas de la vida viejo sistema familiar y qué relaciones hay entre
de la humanidad. el hombre trabajador y la mujer trabajadora,
Hubo épocas en que la familia fue comple- entre el campesino y la campesina?
tamente distinta a como estamos acostumbra- ¿Cuáles de sus respectivos derechos y deberes
dos a admitirla. Hubo un tiempo en que la única armonizan mejor con las condiciones de vida
forma de familia que se consideraba normal era de la nueva Rusia? Todo lo que sea compatible
la llamada familia genésica, es decir, aquella en con el nuevo estado de cosas se mantendrá; lo
que el cabeza de familia era la anciana madre, en demás, toda esa anticuada morralla que hemos
torno a la cual se agrupaban, en la vida y en el heredado de la maldita época de servidumbre y
trabajo común, los hijos, nietos y biznietos. dominación, que era la característica de los te-
La familia patriarcal fue en otros tiempos con- rratenientes y capitalistas, todo eso tendrá que
siderada también como la única forma posible de ser barrido juntamente con la misma clase ex-
familia, presidida por un padre–amo, cuya volun- plotadora, con esos enemigos del proletariado y
104 tad era ley para todos los demás miembros de la
familia. Aún en nuestros tiempos se pueden en-
de los pobres.
familia es cada vez menos necesaria a sus propios se pueden encontrar pequeños núcleos donde se
miembros y al Estado. Las viejas formas familia- conserva todavía, sin modificación alguna, este
res se convierten en un obstáculo. modo de vida de los buenos tiempos del pasado,
¿En qué consistía la fuerza de la familia en los en la que el ama de casa realizaba una serie de
tiempos pasados? En primer lugar, en el hecho trabajos de los que no tiene noción la mujer
de que era el marido, el padre, el que mantenía trabajadora de las grandes ciudades o de las re-
a la familia; en segundo lugar, el hogar era algo giones de gran población industrial, desde hace
igualmente necesario a todos los miembros de mucho tiempo.
la familia, y en tercer y último lugar, porque los
hijos eran educados por los padres. El trabajo industrial de la mujer en el hogar
¿Qué es lo que queda actualmente de todo
esto? El marido, como hemos visto, ha dejado de En los tiempos de nuestras abuelas eran ab-
ser el sostén único de la familia. La mujer, que solutamente necesarios y útiles todos los trabajos
va a trabajar, se ha convertido, a este respecto, domésticos de la mujer, de los que dependía el
en igual a su marido. Ha aprendido no sólo a bienestar de la familia. Cuanto más se dedicaba
ganarse la vida, sino también, con gran frecuen- la mujer de su casa a estas tareas, tanto mejor
cia, a ganar la de sus hijos y su marido. Queda era la vida en el hogar, más orden y abundancia
todavía, sin embargo, la función de la familia de se reflejaban en la casa. Hasta el propio Estado
criar y mantener a los hijos mientras son peque- podía beneficiarse un tanto de las actividades de
ños. Veamos ahora, en realidad, lo que subsiste la mujer como ama de casa. Porque, en realidad,
la misma belleza, que hasta ahora constituía el que se refiere a esta cuestión, el Estado de los
ambiente de las mujeres pertenecientes a las Trabajadores acudirá en auxilio de la familia,
clases adineradas. En una Sociedad Comunis- sustituyéndola; gradualmente, la Sociedad se
ta la mujer trabajadora no tendrá que pasar sus hará cargo de todas aquellas obligaciones que
escasas horas de descanso en la cocina, porque antes recaían sobre los padres.
en la Sociedad Comunista existirán restaurantes Bajo el régimen capitalista la instrucción del
públicos y cocinas centrales en los que podrá ir a niño ha cesado de ser una obligación de los padres.
comer todo el mundo. El niño aprende en la escuela. En cuanto el niño
Estos establecimientos han ido en aumento entra en la edad escolar, los padres respiran más
en todos los países, incluso dentro del régimen libremente. Cuando llega este momento, el desa-
capitalista. En realidad, se puede decir que rrollo intelectual del hijo deja de ser un asunto
desde hace medio siglo aumentan de día en de su incumbencia.
día en todas las ciudades de Europa; crecen Sin embargo, con ello no terminaban todas
como las setas después de la lluvia otoñal. Pero las obligaciones de la familia con respecto al
mientras en un sistema capitalista sólo gentes niño. Todavía subsistía la obligación de ali-
con bolsas bien repletas pueden permitirse el mentar al niño, de calzarle, vestirle, convertir-
gusto de comer en los restaurantes, en una lo en obrero diestro y honesto para que, con el
ciudad comunista estarán al alcance de todo tiempo, pudiera bastarse a sí propio y ayudar a
el mundo. sus padres cuando éstos llegaran a viejos.
Lo mismo se puede decir del lavado de la Pero lo más corriente era, sin embargo, que
108 ropa y demás trabajos caseros. La mujer traba-
jadora no tendrá que ahogarse en un océano de
la familia obrera no pudiera casi nunca cumplir
enteramente estas obligaciones con respecto a
porquería ni estropearse la vista remendando y sus hijos. El reducido salario de que depende la
cosiendo la ropa por las noches. No tendrá más familia obrera no le permite ni tan siquiera dar a
que llevarla cada semana a los lavaderos centrales sus hijos lo suficiente para comer, mientras que
para ir a buscarla después lavada y planchada. el excesivo trabajo que pesa sobre los padres les
De este modo tendrá la mujer trabajadora una impide dedicar a la educación de la joven genera-
preocupación menos. ción toda la atención a que obliga este deber. Se
La organización de talleres especiales para daba por sentado que la familia se ocupaba de la
repasar y remendar la ropa ofrecerán a la mujer crianza de los hijos. ¿Pero lo hacía en realidad?
trabajadora la oportunidad de dedicarse por las Más justo sería decir que es en la calle donde se
noches a lecturas instructivas, a distracciones crían los hijos de los proletarios. Los niños de la
saludables, en vez de pasarlas como hasta ahora clase trabajadora desconocen las satisfacciones
en tareas agotadoras. de la vida familiar, placeres de los cuales partici-
Por tanto, vemos que las cuatro últimas pamos todavía nosotros con nuestros padres.
tareas domésticas que todavía pesan sobre la Pero, además, hay que tener en cuenta que
mujer de nuestros tiempos desaparecerán con el lo reducido de los jornales, la inseguridad en el
triunfo del régimen comunista. trabajo y hasta el hambre convierten frecuente-
No tendrá de qué quejarse la mujer obrera, mente al niño de diez años de la clase trabajadora
porque la Sociedad Comunista habrá terminado en un obrero independiente a su vez. Desde este
con el yugo doméstico de la mujer para hacer su vida momento, tan pronto como el hijo (lo mismo si
más alegre, más rica, más libre y más completa. es chico o chica) comienza a ganar un jornal, se
considera a sí mismo dueño de su persona, hasta
La crianza de los hijos en el régimen tal punto que las palabras y los consejos de sus
capitalista padres dejan de causarle la menor impresión, es
decir, que se debilita la autoridad de los padres y
¿Qué quedará de la familia cuando hayan termina la obediencia.
desaparecido todos estos quehaceres del trabajo A medida que van desapareciendo uno a uno
casero individual? Todavía tendremos que los trabajos domésticos de la familia, todas las
luchar con el problema de los hijos. Pero en lo obligaciones de sostén y crianza de los hijos son
Alexandra Kollontai: El comunismo y la familia
desempeñadas por la sociedad en lugar de por Los capitalistas se dan perfecta cuenta de
los padres. Bajo el sistema capitalista, los hijos que el viejo tipo de familia, en la que la esposa
eran con demasiada frecuencia, en la familia es una esclava y el hombre es responsable del
proletaria, una carga pesada e insostenible. sostén y bienestar de la familia, de que una
familia de esta clase es la mejor arma para
ahogar los esfuerzos del proletariado hacia su
El niño y el Estado comunista libertad, para debilitar el espíritu revolucio-
En este aspecto también acudirá la Sociedad nario del hombre y de la mujer proletarios. La
Comunista en auxilio de los padres. En la Rusia preocupación por lo que le pueda pasar a su
Soviética se han emprendido, merced a los Co- familia, priva al obrero de toda su firmeza, le
misariados de Educación Pública y Bienestar obliga a transigir con el capital. ¿Qué no harán
Social, grandes adelantos. Se puede decir que en los padres proletarios cuando sus hijos tienen
este aspecto se han hecho ya muchas cosas para hambre?
facilitar la tarea de la familia de criar y mante- Contrariamente a lo que sucede en la socie-
ner a los hijos. dad capitalista, que no ha sido capaz de trans-
Existen ya casas para los niños lactantes, formar la educación de la juventud en una ver-
guardería infantiles, jardines de la infancia, colo- dadera función social, en una obra del Estado,
nias y hogares para niños, enfermerías y sanato- la Sociedad Comunista considerará como base
rios para los enfermos o delicados, restaurantes, real de sus leyes y costumbres, como la primera
comedores gratuitos para los discípulos en escue- piedra del nuevo edificio, la educación social de
las, libros de estudio gratuitos, ropas de abrigo y
calzado para los niños de los establecimientos de
la generación naciente.
No será la familia del pasado, mezquina 109
enseñanza. ¿Todo esto no demuestra suficiente- y estrecha, con riñas entre los padres, con
mente que el niño sale ya del marco estrecho de sus intereses exclusivistas para sus hijos, la
la familia, pasando la carga de su crianza y edu- que moldeará el hombre de la sociedad del
cación de los padres a la colectividad? mañana.
Los cuidados de los padres con respecto a los El hombre nuevo, de nuestra nueva sociedad,
hijos pueden clasificarse en tres grupos: 1º) cui- será moldeado por las organizaciones socialis-
dados que los niños requieren imprescindible- tas, jardines infantiles, residencias, guarderías
mente en los primeros tiempos de su vida; 2º) los de niños, etc., y muchas otras instituciones de
cuidados que supone la crianza del niño; y 3º) los este tipo, en las que el niño pasará la mayor
cuidados que necesita la educación del niño. parte del día y en las que educadores inteligen-
Lo que se refiere a la instrucción de los niños, tes le convertirán en un comunista consciente
en escuelas primarias, institutos y universida- de la magnitud de esta inviolable divisa: solida-
des, se ha convertido ya en una obligación del ridad, camaradería, ayuda mutua y devoción a la
Estado, incluso en la sociedad capitalista. vida colectiva.
Por otra parte, las ocupaciones de la clase
trabajadora, las condiciones de vida, obligaban, La subsistencia de la madre asegurada
incluso en la sociedad capitalista, a la creación de
lugares de juego, guarderías, asilos, etc. Cuanto Veamos ahora, una vez que no se precisa
más conciencia tenga la clase trabajadora de sus atender a la crianza y educación de los hijos,
derechos, cuanto mejor estén organizados en qué es lo que quedará de las obligaciones de la
cualquier Estado específico, tanto más interés familia con respecto a sus hijos, particularmen-
tendrá la sociedad en el problema de aliviar a la te después que haya sido aliviada de la mayor
familia del cuidado de los hijos. parte de los cuidados materiales que llevan
Pero la sociedad burguesa tiene miedo de ir consigo el nacimiento de un hijo, o sea, a excep-
demasiado lejos en lo que respecta a considerar ción de los cuidados que requiere el niño recién
los intereses de la clase trabajadora, y mucho nacido cuando todavía necesita de la atención
más si contribuye de este modo a la desintegra- de su madre, mientras aprende a andar, agarrán-
ción de la familia. dose a las faldas de su madre. En esto también
laberinto nos 26-27 / 1er y 2o cuatrimestre de 2008
obrera y las damas propietarias, entre la sir- chando por un futuro mejor. El Día de la Mujer
vienta y su señora… Así pues, los trabajadores y el lento, meticuloso trabajo llevado para elevar
no deberían temer que haya un día separado y la auto-conciencia de la mujer trabajadora están
señalado como el Día de la Mujer, ni que haya sirviendo a la causa, no de la división, sino de la
conferencias especiales y panfletos o prensa es- unión de la clase trabajadora.
pecial para las mujeres. Dejad que un sentimiento alegre de servir
Cada distinción especial hacia las mujeres a la causa común de la clase trabajadora y de
en el trabajo de una organización obrera es una luchar simultáneamente por la emancipación
forma de elevar la conciencia de las trabajadoras femenina inspire a las trabajadoras a unirse a la
y acercarlas a las filas de aquellos que están lu- celebración del Día de la Mujer.
V.I. Lenin
A Inés Armand
114 Dear friend! Le aconsejo encarecidamente
que escriba con más detalle el plan del folleto.
De lo contrario quedan muchas cosas confusas.
De momento debo expresar mi opinión sobre lo
siguiente:
§ 3—le aconsejo que suprima en absoluto la
«reivindicación femenina* del amor libre».
Prácticamente, es una reivindicación bur-
guesa, y no proletaria.
En realidad, ¿qué entiende usted por esta rei-
vindicación? ¿Qué se puede entender por una tal
reivindicación?
1. ¿Que la mujer se vea libre de todo cálculo He enumerado muchos matices (no todos,
material (financiero) en cuestiones de naturalmente). Usted, naturalmente, no com-
amor? prende por esta reivindicación los Nos. 8-10,
2. ¿Qué se vea también libre de toda preocu- Nos. 1-7 o algo así como los Nos. 1—7.
pación material? Mas para los Nos. 1-7 es preciso elegir otra
3. ¿de los prejuicios religiosos? denominación, pues el amor libre no expresa
4. ¿de las prohibiciones del cabeza de familia, con exactitud esta idea.
etc.? Y el público, los lectores del folleto com-
5. ¿de los prejuicios de la «sociedad»? prenderán inevitablemente por «amor libre» algo
6. ¿de la mezquina atmósfera (campesina, o parecido a los Nos. 8-10, incluso a pesar de la vol-
pequeño-burguesa, o intelectual-burgue- untad de usted.
sa) del medio ambiente? Precisamente porque en la sociedad moderna
7. ¿de las trabas de la ley, de los tribunales y las clases más locuaces, alborotadoras y «mejor
de la policía? situadas» comprenden por «amor libre» los
8. ¿de la seriedad en el amor? Nos. 8—10, precisamente por eso dicha reivin-
9. ¿de la procreación? dicación no es una reivindicación proletaria,
10. ¿de la libertad de adulterio?, etc. sino burguesa.
V.I. Lenin: Cartas a Inés Armand
Para el proletariado, lo más importante son sobre la prostitución de las proletarias y sobre
los Nos. 1-2, y luego los Nos. 1-7, pero esto no es su estado de dependencia: «imposibilidad de
el «amor libre» propiamente hablando. negarse», entra de lleno en los puntos 1-7. En
El quid no está en cómo usted «quiere com- esto no hay divergencia alguna entre noso-
prender» subjetivamente este concepto. El quid tros).
está en la lógica objetiva de las relaciones de clase Tampoco pone usted en tela de juicio que
en las cuestiones del amor. ésta es la interpretación proletaria.
Quedan los puntos 8-10.
Friendly shake hands!
Usted «no los comprende en parte» y «hace
W. I.
objeciones»: «no comprendo cómo se puede (¡así
V. I. Lenin (1915)
está escrito!) identificar (!!??) el amor libre con»
el punto 10...
¿Resulta que soy yo el que «identifica» y que
usted se ha propuesto vapulearme y pulverizar-
me a mí?
El amor libre ¿Cómo es eso? ¿Qué significa?
Las burguesas entienden por amor libre los
puntos 8-10: ésta es mi tesis.
Querida amiga: Pido excusa por mi tardan- ¿La rebate usted? Diga ¿qué entienden las
za en contestar: quise hacerlo ayer, pero estuve damas burguesas por amor libre?
tan atareado que no dispuse de tiempo para
ponerme a escribirle.
Usted no lo dice. ¿Es que la literatura y la vida
no demuestran que las burguesas entienden por 115
Examinando el plan de su folleto encuen- amor libre eso precisamente? ¡Lo demuestran
tro que la «reivindicación del amor libre» no es plenamente! Usted lo reconoce de manera im-
clara, e independientemente de su voluntad y plícita.
de su deseo (subrayo esto, diciendo: la cuestión Y siendo así, el quid está en la posción de
reside en las relaciones objetivas de clase, y no en clase de esas gente; no es menester «rebatir» a
los deseos subjetivos de usted) es en la presente esas damas , ello sería ingenuo.
situación social una reivindicación burguesa, y Es preciso establecer una clara delimitación
no proletaria. con respecto a ellas y oponerles el punto de vista
Usted no está de acuerdo. proletario. Es preciso tener en cuenta el hecho
Bien. Examinemos la cuestión una vez más. objetivo de que, si no, ellas, entresacarán los
Para hacer claro lo que no lo está, enumeré correspondientes pasajes de su folleto, los in-
aproximadamente una decena de interpretacio- terpretarán a su modo, harán que el folleto de
nes posibles (e inevitables en el ambiente de la usted lleve al agua a su molino, desvirtuarán
luchas de clases), señalando además que, a mi las ideas de usted ante los obreros, «llevarán la
juicio, las interpretaciones 1-7 serán típicas o confusión» a los obreros (sembrando entre ellos
características para las proletarias, y las inter- la sospecha de si no trata usted de inculcarles
pretaciones 8-10 lo serán para las burguesas. ideas extrañas a ellos). Para ello cuentan con
De impugnar esto, hay que demostrar 1) que gran número de periódicos, etc.
estas interpretaciones son inexactas (y entonces Pues bien, usted se olvida por completo del
hay que sustituirlas por otras o señalar cuáles punto de vista objetivo y de clase para pasar al
son las inexactas) o 2) incompletas (y entonces «ataque» contra mí, echándome en cara que
añadir lo que falte) o 3) que no es así como se «identifico» el amor libre con los puntos 8-10...
dividen en proletarias y burguesas. Extraño, muy extraño...
Usted no hace ni lo primero, ni lo segundo, «Incluso una pasión y unas relaciones
ni lo tercero. fugaces» son «más poéticas y limpias» que los
De los puntos 1-7 usted no trata para nada. «besos sin amor» de unos esposos (amorales y
¿Quiere esto decir que usted reconoce (en adocenados). Así escribe usted. Y así piensa es-
general) que son justos? (lo que usted escribe cribir en el folleto. Magnífico.
laberinto nos 26-27 / 1er y 2o cuatrimestre de 2008
¿Es lógica la contraposición? Los besos sin La verdad sea dicha, yo no quiero de ningún
amor de unos esposos vulgares son sucios. Estoy modo entrar en polémicas. De buena gana
de acuerdo. A ello es preciso oponer... ¿qué?... dejaría esta carta y aplazaría el examen de este
Podría parecer que los besos con amor. Pero asunto hasta el momento de entrevistarnos per-
usted opone una «pasión» (¿por qué no amor?) sonalmente. Pero yo quiero que el folleto sea
«fugaz» (¿por qué fugaz?): resulta, según esa bueno,que nadie pueda tomar de él frases que
lógica, como si los besos sin amor (fugaces) se resulten desagradables para usted (a veces basta
opusieran a los besos sin amor de unos esposos... un garbanzo para descomponer una olla...), que
Cosa extraña. ¿No es mejor, para un folleto nadie pueda interpretar torcidamente las ideas
de divulgación, contraponer el amoral y sucio de usted. Estoy seguro de que también esto lo
matrimonio pequeñoburgués-intelectual-cam- ha escrito usted «sin querer», y le remito esta
pesino sin amor (a que se refiere el punto 6, o carta sólo porque pudiera ser que examinase
el punto 5 de mi enumeración) al matrimonio usted el plan a la vista de estas cartas con más
civil proletario con amor (añadiendo, si usted lo detenimiento que como resultado de unas con-
desea sin falta, que también una pasión y unas versaciones, ya que el plan es una cosa muy im-
relaciones fugaces pueden ser sucias y pueden portante.
ser limpias)? En el plan de usted resulta no la ¿No hay entre sus conocidas una socialista
contraposición de tipos de clase, sino algo así francesa? Tradúzcale (como si fuera del inglés)
como un «caso», que es posible, naturalmente. mis puntos 1-10 y las observaciones de usted
Pero ¿es que se trata de casos aislados? De elegir sobre la pasión «fugaz», etc., y mírela, escúchela
116 como tema el caso individual de unos besos
sucios en el matrimonio y de unos besos limpios
atentamente: esta pequeña experiencia le per-
mitirá apreciar lo que pueden decir personas
en unas relaciones fugaces, este tema es preciso que ven las cosas desde fuera, cuáles son sus im-
desarrollarlo en una novela (pues en tal caso presiones, lo que esperan del folleto.
todo el quid está en la situación individual, en el Le estrecho la mano y le deseo que sufra
análisis de los caracteres y de la sicología de los menos dolores de cabeza y se restablezca
tipos dados). Pero ¿en un folleto? pronto.
Usted ha comprendido muy bien mi idea
V. U.
de que no sirve la cita de Key, diciendo que es
De una carta a Inés Armand
«absurdo» intervenir en el papel de «profesores
V. I. Lenin (1915)
de amor». Precisamente. ¿Y en el papel de profe-
sores de pasiones fugaces, etc. ?