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TEORÍA DE LAS FORMAS DE GOBIERNO 189

en vez, o al mismo tiempo, según los diversos autores,


,
| utilizada. Estos usos son los tres siguientes: descrip­
tivo (o sistemático), prescriptivo (o axiológico) e his­
IV. DEMOCRACIA tórico. En su uso descriptivo o sistemático, una teo­
Y DICTADURA ría de las formas de gobierno se resuelve en la clasi­
ficación y por consiguiente en la tipología de las
formas de gobierno que históricamente han exis­
1. L a democracia en la teoría de las formas tido, realizada con base en la determinación de lo
DE GOBIERNO que las une y de lo que las distingue, en una opera­
ción que no es diferente de la del botánico que
D esde la época clásica hasta hoy el término “demo­ clasifica plantas o del zoólogo que clasifica animales.
cracia” siempre ha sido empleado para designar En su uso prescriptivo o axiológico, una teoría de las
una de las formas de gobierno, o sea, una de las formas de gobierno implica una serie de juicios de
diversas maneras bajo las que puede ejercerse el valor con base en los cuales las diversas constitucio­
poder político. Específicamente designa la forma de nes no sólo son alineadas una al lado de otra, sino
gobierno en la que el poder político es ejercido por dispuestas de acuerdo con un orden de preferencia,
el pueblo. En la historia del pensamiento político el según si una es juzgada buena y otra mala, una
lugar en el que se ubica la discusión en torno a la óptima y otra pésima, una mejor o menos mala que
opinión, los caracteres, las ventajas y defectos de la de­ otra y así sucesivamente. En fin, se puede hablar de
mocracia es la teoría y la tipología de las formas uso histórico de una teoría de las formas de go­
de gobierno. Por tanto cualquier discurso sobre la bierno cuando nos servimos de ella no sólo para cla­
democracia no puede dejar de determinar las rela­ sificar las diversas constituciones, no sólo para re­
ciones entre la democracia y las otras formas de comendar una en lugar de otra, sino también para
gobierno, porque sólo así se puede definir su carác­ describir los diversos momentos sucesivos del desa­
ter específico. En otras palabras: debido a que el rrollo histórico considerado como un paso obligado
concepto de democracia pertenece aun sistema de de una forma a otra. Cuando el uso prescriptivo y el
conceptos, que constituye la teoría de las formas uso histórico se vinculan, como sucede frecuente­
de gobierno, tal concepto no puede ser comprendi­ mente, la descripción de las diversas fases históricas
do en su naturaleza específica si no en relación con se resuelve en una teoría del progreso o del regreso
otros conceptos del sistema, de los que delimita la según si la forma mejor esté al final o al principio
extensión, siendo a su vez determinado por ellos. del ciclo.
Considerar al concepto de democracia como parte Partiendo de esta premisa dedicaremos la pri­
de un sistema más amplio de conceptos permite mera parte del escrito a présentar las diferentes
dividir el análisis siguiéndolos diferentes usos en los maneras bajo las cuales la democracia ha sido ubi­
cuales la teoría de las formas de gobierno ha sido de vez cada en las tipologías históricamente más relevantes
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190 DEMOCRACIA Y DICTADURA EL USO DESCRIPTIVO 191

(§2), tomando en cuenta en segundo lugar las diver­ 2. El uso descriptivo


sas y opuestas evaluaciones a las que ha sido some­
tida, en diversos tiempos y en los diferentes autores Con respecto a su significado descriptivo, la demo­
(§3), dando finalmente algunas indicaciones sobre cracia es, según la tradición de los clásicos, una de las
el lugar que se le ha asignado en algunas de las tres posibles formas de gobierno en la tipología en la
principales filosofías de la historia que han señalado que las diversas formas de gobierno son clasificadas
las etapas del movimiento histórico con base en el con base en el diverso número de gobernantes; en
paso de una forma de gobierno a otra. Es superfluo particular, es la forma de gobierno en la que el
advertir que los tres usos jamás están completa­ poder es ejercido por todo el pueblo, o por el mayor
mente separados y que con frecuencia la misma número, o por muchos; y en cuanto tal se distingue
tipología los contiene interrelacionados; para dar de la monarquía y de la aristocracia en las que el
un ejemplo clásico, la famosa teoría de las formas de poder es ejercido, respectivamente, por uno o por
gobierrio contenida en el octavo libro de la pocos. Platón en el P olítico introduce la famosa tri­
de Platón es una descripción de las características partición de esta forma:
específicas de las diversas constituciones que al ¿No es para nosotros la monarquía una de las formas
mismo tiempo las alinea en un orden jerárquico, de de poder político? -sí- y creo que después de la mo­
la mejor a la peor, que a su vez coincide con una narquía se podría colocar el dominio de pocos -¿cómo
colocación cronológica, de la más antigua a la más no? ¿No es quizá la tercera forma de Constitución el
reciente. poder de la multitud, y no fue llamado con el nombre
Después de esta primera parte, en la que la demo­ de “democracia”? [291 d].
cracia aparece como un elemento del sistema con­ La distinción de las formas de gobierno con base en
ceptual, la segunda será dedicada al análisis de la el número de los gobernantes es retomada por Aris­
democracia en sus diversas interpretaciones y reali­ tóteles con estas palabras: “Es necesario que el
zaciones históricas: en particular a las distinciones poder soberano sea ejercido por uno solo, por pocos
entre democracia de los antiguos y de los modernos o por muchos” {Política, 1279 a}. Aristóteles coloca al
(§5), entre democracia representativa y directa (§6), lado de la clasificación con respecto al número de
entre democracia política y social (§7), entre demo­ gobernantes la ordenación referente al diverso
cracia formal y sustancial (§8). A estas diversas for­ modo de gobernar, por el bien común o por el bien
mas de democracia corresponderán, en la tercera propio de quien gobierna, de donde deriva la dis­
parte, las diversas interpretaciones de la dictadura: tinción entre formas buenas y formas malas. Aristó­
en particular la dictadura de los antiguos (§9) a la teles pone el término “democracia” en las formas
que se contrapone la dictadura moderna (§10), es­ malas, mientras la forma buena es denominada con
pecialmente la dictadura revolucionaria (§11). el término general que significa constitución, “poli-
teia”. En el tercero de los textos fundamentales de la
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tradición clásica, el libro sexto de las H istorias de una sola especie contrapuesta a la especie monar­
Polibio, la teoría de las formas de gobierno inicia quía; o reagrupando en una sola especie la monar­
con estas palabras: “La mayor parte de quienes han quía y la aristocracia contraponiéndola a la especie
tratado de estos argumentos nos enseñan que exis­ democracia. La primera recomposición es la reali­
ten tres formas de gobierno llamadas respectiva­ zada por Maquiavelo en el P ríncipe, donde se lee
mente reino, aristocracia y democracia” {vi/ 3], El precisamente en los primeros renglones: “Todos los
término “democracia” vuelve a designar el gobierno Estados, todos los dominios que tuvieron y tienen
de muchos, es su forma buena; Polibio asigna a la mando sobre lós hombres, fueron y son repúblicas o
forma mala el término “oclocracia”. Queda el hecho principados” [1513, ed. 1977, p. 5). La segunda es la
de que en una tipología, como la clásica, que distin­ que terminó por prevalecer en la teoría política
gue las diversas constituciones ante todo con base en contemporánea, donde la tripartición clásica es sus­
el criterio dél número de gobernantes, de cualquier tituida en donde sea por la distinción primaria y
manera hay una forma de gobierno, llámese demo­ fundamental entre democracia y autocracia. Uno
cracia o de otro modo, que está caracterizada frente de los autores que más contribuyó a difundir y con­
a las otras por ser el gobierno de muchos con res­ solidar esta distinción fue Kelsen, quien en la
pecto a pocos, o de los muchos respecto a los menos, general del derecho y del Estado [1945], después de
o de la mayoría respecto a la minoría o a un grupo haber señalado que la tripartición tradicional con
restringido de personas (o incluso de uno solo), y base en el número es superficial, adopta otro crite­
que por tanto el concepto de democracia ha llegado, rio de distinción, la mayor o menor libertad política
en la tradición de los antiguos, sin interrupción y concluye que “entonces es más correcto distinguir,
hasta nosotros, extremadamente simple y cons­ en vez de tres, dos tipos de constituciones: democra­
tante. Para citar solamente a algunos de los clásicos cia y autocracia” (trad. it., p. 289). La distinción
dé la filosofía política, este significado de democra­ maquiaveliana (retomada por Montesquieu, quien
cia vinculado a la tripartición dé las formas de go­ por lo demás regresa a la tripartición, agregando a
bierno en referencia al número se encuentra en el ía monarquía y a la república como tercera forma de
D efensorpacis de Marsilio de Padora, en los Discursos despotismo) continúa basándose en el criterio del
sobre la prim era década de Maquiavelo, en el la número, aunque está dominada por la idea de que
república de Bodin, en las obras políticas de Hobbes, la distinción esencial sea entre el gobierno de uno
Spinoza, Locke, Vico y con particular referencia no (que es y no puede dejar de ser una persona física) y
á la titularidad sino al ejercicio del poder soberano el gobierno de una asamblea (que es y no puede
en el C ontrato social de Rousseau. dejar de ser una persona jurídica, sea ésta una
A pesar de la preponderancia de la tripartición, a asamblea de notables o de representantes del pue­
veces ésta ha sido sustituida por una bipartición. Tal blo), y por consiguiente democracia y aristocracia
sustitución se ha dado por dos operaciones diferen­ pueden ser consideradás como una sola especie bajo
tes: o reagrupando la democracia y la aristocracia en el nombre global de república (que efectivamente
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puede ser democrática o aristocrática). La distinción uno de los temas recurrentes es el argumento en pro
entre democracia y autocracia está basada en un o en contra de la democracia.
criterio completamente diferente, a su vez en la Se puede hacer comenzar esta disputa en la discu­
observación de que el poder o asciende de abajo sión referida por Herodoto istm, §§ 80-82}
{H
hacia arriba o desciende de arriba hacia abajo. Para entre tres personajes persas, Otanes, Megabyzo y
justificarla, Kelsen utiliza la distinción entre auto­ Darío, sobre la mejor forma de gobierno que debía
nomía y heteronomía: son democráticas las formas ser instaurada en Persia después de la muerte de
de gobierno en las que las leyes son hechas por Cambises; cada cual defiende una de las tres formas
aquellos a quienes se dirigen (y precisamente son clásicas y refuta las otrais dos. El defensor de la
normas autónomas), son autocráticas las formas de democracia, Otanes, después de haber criticado al
gobiernó en las cuales quienes hacen las leyes son gobierno monárquico porque el monarca “puede
diferentes de aquellos a los que están destinadas (y hacer lo que quiera, sin rendir cuentas a nadie”
son precisamente normas heterónomas). Mientras llama al gobierno popular con “el más bello de los
la clasificación que vio la luz con el nacimiento del nombres: igualdad de derechos”, y lo define como
Estado moderno absorbió la democracia en el con­ aquel en el que “el gobierno tiene que rendir cuen­
cepto más general de república, la clasificación más tas y todas las decisiones son tomadas en común”.
difundida en la teoría política contemporánea ab­ En contraste, tanto el defensor de la aristocracia,
sorbe tanto a la monarquía como a la aristocracia en Megabyzo, como el defensor de la monarquía, Da­
el concepto más general de autocracia, y da una río, cumplen la tarea de esgrimir argumentos para
importancia especial a la democracia al considerarla demostrar que el gobierno popular es una forma
como uno de los dos polos en los que convergen, si mala. Para el primero “nada hay más necio e inso­
bien en diversa medida y jamás completamente, lente que una multitud inútil”, de manera que no es
todas las constituciones existentes. tolerable que “por huir de la prepotencia de un
tirano, deban caer en la insolencia de un pueblo
3. El uso prescriptivo desenfrenado”. Para el segundo, “cuando el pueblo
gobierna, es imposible que no nazca la corrupción
Por lo que hace al significado prescriptivo, la demo­ en la esfera pública, lo cual no origina enemistades,
cracia puede ser considerada, como por lo demás sino sólidas amistades entre los malvados”. En esta
todas las otras formas de gobierno, con signo posi­ disputa que habría tenido lugar en la segunda mitad
tivo o negativo, es decir, como forma buena y por del siglo vi a.c. y es descrita en un texto del siglo
consiguiente para ser exaltada y recomendada, o siguiente, algunos argumentos en pro y en contra
como una forma mala y en consecuencia para criti­ de la democracia están presentados y fijados de una
car y desaconsejar. Toda la historia del pensamiento vez y para siempre. En el pensamiento griego el
político está recorrida por la disputa en torno a la elogio y la condena se alteran. El elogio más célebre
mejor forma de gobierno: dentro de esta disputa es el de Pericles én el discurso a los atenienses en
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homenaje a los primeros muertos de la guerra del respetada así en la vida privada como en la vida
Peloponeso: pública, donde no vale la pertenencia a éste o aquel
Tenemos una constitución que no sigue las leyes de las partido sino al mérito. En cambio en el octavo libro
otras ciudades, sino que da ejemplo a las otras, y nues­ déla R epú blica de Platón se encuentra la más famosa
tro gobierno se llama Democracia ,porque está regido condena. En él, la democracia es considerada y ana­
de manera que los derechos civiles no esperen a pocas líticamente descrita como una forma degenerada
personas, sino a la mayoría: frente a la ley, por lo que se aunque no la forma más degenerada que es la tira­
refiere a los intereses privados, todos tienen paridad, nía. Las cuatro formas degeneradas en referencia a
mientras que en lo que toca a las consideraciones pú­ la ciudad ideal son dispuestas en el siguiente orden
blicas en la administración del Estado, cada cual es de degradación sucesiva: timocracia, oligarquía,
preferido según se destaque en un campo determi­ democracia y tiranía. Mientras la oligarquía es el
nado, no porque provenga de una clase social sino por gobierno de los ricos, la democracia no es el go­
lo que vale. Por lo que respecta a la pobreza, si al­ bierno del pueblo sino de los pobres contra los ricos.
guien puede hacer un bien a la ciudad, de ninguna El principio de la democracia es la libertad, pero es
manera es impedido por la oscuridad de su rango
social. Nosotros vivimos libremente en las relaciones una libertad que rápidamente se convierte en licen­
con la comunidad; y asimismo en los tratos y negocios cia por falta de frenos morales y políticos cual es la
que tenemos diariamente con nuestros vecinos, sin característica del hombre democrático, por el im­
causarnos ira o saña que alguno se alegre de la fuerza o pulso del deseo desmedido de satisfacer necesidades
demasía que nos haya hecho, pues cuando ellos se superflüas por encima de las necesidades básicas,
gozan o alegran, nosotros guardamos una severidad por la falta de respeto de las leyes y la condes­
honesta y disimulamos nuestro pesar y tristeza. Sin cendencia general a la subversión de toda autori­
dañarnos ejercemos recíprocamente las relaciones dad, por lo que el padre teme al hijo y “el maestro,
privadas y en la vida pública sobre todo Ja reverencia por ejemplo, teme y adula a los alumnos y éstos ríen
nos impide violar las leyes, no tanto por temor al juez, de aquéllos y de los pedagogos” [563 a}. Con Aristó­
cuanto por obedecerlas, principalmente las hechas en
favor de los que son injuriados, y aunque no lo sean, teles toma forma definitiva la distinción entre las
causan afrenta al que las infringe [Tucídides, Guerra, tres constituciones buenas y las tres constituciones
ii, 376}. malas con base en el criterio de gobernar para el
bien común o para el bien propio, que se volverá
En este fragmento, los argumentos por los cuales la uno de los lugares comunes del pensamiento polí­
democracia es considerada como una forma buena tico posterior. En este sistema el gobierno de mu­
de gobierno son esencialmente los siguientes: no es chos aparece sea como forma buena, bajo el nombre
un gobierno a favor de pocos sino de muchos; la ley d ep o liteia , sea como formamala, bajo el nombre de
es igual para todos, tanto para los ricos como para democracia. Al igual que Platón, Aristóteles define
los pobres y por tanto es un gobierno de leyes, sean la democracia como gobierno de los pobres, y en
escritas o no escritas, y no de hombres; la libertad es consecuencia corno gobierno de muchos por la sola
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razón de que los pobres generalmente son en todo vantes son las dos primeras, ya que la confrontación
Estado más numerosos que los ricos; pero el go­ normalmente se presenta entre las dos formas ex­
bierno de los pobres, así como el de los ricos, siem­ tremas que precisamente son la monarquía y la de­
pre es un gobierno en favor de una sola parte y por mocracia. En una tipología que distingue las consti­
tanto, según la definición del buen gobierno con tuciones en su forma pura y en su forma corrupta, la
base en el criterio del bien común, es un gobierno comparación se vuelve mucho más compleja; efecti­
corrupto. Con Polibio cambian los nombres, pero vamente la democracia puede ser tanto la peor (o la
no la distribución de las formas de gobierno en tres mejor) de las formas buenas, como la mejor (o peor)
buenas y tres malas: la democracia es la forma de las formas malas, o bien puede ser al mismo
buena del gobierno popular en la que el pueblo tiempo la mejor (o la peor) de las formas buenas y la
“asume el cuidado de los intereses públicos”, la de­ mejor (o la peor) de las formas malas. En el pensa­
generación de la democracia, u oclocracia (gobierno miento griego las tesis más frecuentes son dos:
de la plebe) es la forma mala en la que, la platónica (en el Platón del P olítico), en la que la
democracia es al mismo tiempo la peor de las buenas
la multitud, acostumbrada a consumir bienes ajenos y y la mejor de las malas (mientras al contrario la
a vivir a costillas del prójimo, cuando tiene un jefe monarquía es la mejor de las buenas y la peor de las
magnánimo que no puede aspirar a los cargos públicos malas), con la consecuencia de que la diferencia
por su pobreza, usa la violencia al tiempo que recurre a entre democracia buena y democracia mala es mí­
los asesinatos, exilios y división de tierras [Historias, nima (mientras es máxima la diferencia entre mo­
vi, a[. narquía y tiranía); la polibiana, de acuerdo con la
La tipología de las formas de gobierno en su uso cual la democracia se encuentra al final de la escala
prescriptivo rio solamente implica unjuicio absoluto tanto de las formas buenas como de las malas, lo que
sobre la conveniencia o inconveniencia de tal o cual quiere decir que es al mismo tiempo la peor de las
forma, sino también unjuicio respecto a la mayor o buenas y la peor de las malas. En una tipología como
menor bondad de una forma frente a otras. Bajo la de la R epú blica platónica, que solamente conoce
esta perspectiva la disputa en torno a la democracia formas degeneradas, él problema axiológico con­
no se refiere al tema de si la democracia es o no una siste en asignar a la democracia el lugar en el pro­
forma buena o mala, sino que se extiende al tema de ceso de degeneración sucesiva: para Platón la de­
si sea mejor o peor que las otras, es decir, cuál sea su mocracia es peor que la timocracia y la oligarquía,
colocación en un ordenamiento axiológico (esto es pero mejor que la tiranía. En fin, en una tipología
según el valor) de las constituciones. En una tipolo­ como la de Vico, que sólo conoce formas buenas
gía que no distingue las formas puras de las corrup­ (buenas en el sentido de que cada forma corres­
tas, las tesis posibles son tres: si la democracia es la ponde a una determinada fase de desarrollo de la
mejor, es la peor o esté en medio, entre la mejor y la humanidad; al Zeitgeist -espíritu del tiempo- como
peor. Históricamente las tesis más frecuentes y rele­ dirá Hegel), el problema axiológico consiste en
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asignar a la democracia su lugar en el proceso de ser comprendidos en dos grupos, los que se refieren
perfeccionamiento sucesivo; para Vico la democra­ al sujeto gobernante (la asamblea popular enfren­
cia, o para usar el lenguaje viquiano, la república tada con el poder único del rey) y los que se refieren
popular, es una forma mejor que la república aris­ al modo de gobernar. Los defectos de las asambleas
tocrática, pero es peor que el principado. (Así para populares son la incompetencia, el dominio de la
Vico como para Platón el gobierno del pueblo no es elocuencia (y por tanto de la demagogia), la forma­
una forma extrema, es decir, una forma que se ción de partidos que obstaculizan la formación de
encuentre al inicio o al final de la serie, como es en una voluntad colectiva y que favorecen el cambio
cambio en la mayor parte de las teorías políticas, rápido de las leyes y la falta de discreción. Los in­
sino es una forma intermedia.) convenientes del poder cuando es ejercido por el
En la disputa en torno a la mejor forma de go­ pueblo consisten en una mayor corrupción, porque
bierno los clásicos del pensamiento político mo­ en una democracia los ciudadanos famélicos que
derno, que acompañan con sus reflexiones el sur­ deben ser complacidos por los líderes son muchos, y
gimiento y la consolidación de los grandes estados con una menor seguridad causada por la protección
territoriales fundamentalmente monárquicos, son, que los demagogos son obligados a dar a sus parti­
por lo menos hasta la revolución francesa, con ex­ darios; mayor corrupción y menor seguridad que
cepción de Spinoza, favorables a la monarquía y con­ no están compensadas por una mayor libertad. El
trarios a la democracia; así piensan Bodin, Hobbes, T ractatus de Spinoza había sido escrito para demos­
Locke, Vico, Montesquieu, Kánt y Hegel. Mientras trar la superioridad del gobierno democrático, pero
algunos de estos autores, que consideran las diver­ desafortunadamente la parte dedicada a esta forma
sas formas de gobierno en su desarrollo histórico de gobierno quedó inconclusa. Sin embargo, com­
como Vico, Montesquieu y Hegel, exaltan la mo­ parando a Spinoza con Hobbes, autores bajo mu­
narquía como la forma más adecuada para su época, chos aspectos muy cercanos respecto a los primeros
otrosí como Hobbés y Bodin, realizan una compara­ principios, y por tanto "legítimamente confronta-
ción en abstracto, en la que son retomados todos los bles, se entiende la razón por la que Spinoza, si bien
argumentos tradicionales contra el gobierno del pue­ partiendo de la misma visión realista del poder y de
blo, todos los motivos antiguos y modernos del la manera de concebir la fundación del Estado, haya
antidemocratismo (los cuales se trasmiten sin varia­ sostenido en la comparación entre las diferentes
ciones profundas a los escritos de derecha de nues­ formas de gobierno la tesis diametralmente opues­
tros días). El décimo capítulo del cive de Hobbes, ta a la de Hobbes. Lo que los divide es la diferen­
titulado Specierum trium civitairícommoda sin-te concepción del fin último del Estado, que pa­
g u laru m com paratio (comparación entre las tres ra Hobbes es la paz y el orden, mientras que para
formas de gobierno en cuanto a sus inconvenientes Spinoza es la libertad, diversidad qué a su vez se basa
respectivos), puede ser calificado como paradigmá­ en una diferencia más profunda que permite más
tico: los argumentos contra la democracia pueden que todas contraponer upa teoría a otra; entiendo la
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diferencia en cuanto a la perspectiva principal de Una afirmación que no puede dejar de traer a la
la que todo escritor de cuestiones políticas parte para memoria la idea central que inspira la obra de quien
exponer su pensamiento, y que permite contrapo­ es considerado el padre de la democracia moderna,
ner a los escritores que se ponen parte principis, es la idea de una asociación mediante la cual “cada
decir, de la parte de los gobernantes para justificar uno, uniéndose a todos, no obedezca sin embargo
su derecho a mandar y el deber de los súbditos de más que a sí mismo, y permanezca tan libre como
obedecer, frente a los que se ponen ex p arte o antes” [Rousseau, 1762, trad. it., p. 23].
sea, de la parte de los gobernados para defender su El tema roussoniano de la libertad como autono­
derecho de no ser oprimidos y el deber de los go­ mía, o de la libertad definida como “la obediencia a
bernantes de producir leyes justas. Para quien se la ley que nos hemos dado”, se vuelve después de las
pone ex p arte prin cipis el problema principal del Es­ revoluciones americana y francesa, y luego del na­
tado es el de la unidad del poder, que incluso puede cimiento de las primeras doctrinas socialistas y
ir en detrimento de la libertad de los sujetos; para anarquistas, uno de los argumentos principales, si
quien se pone ex parte p op u li el problema principal es no es que el principal, en favor de la democracia
el de la libertad de los individuos que puede ir en frente a cualquier otra forma de gobierno, que, si no
detrimento de la unidad. La disputa entre el parti­ es democrática, no puede más que ser autocrática.
dario de la monarquía y el partidario de la democra­ El problema de la democracia se identifica cada vez
cia siempre es una disputa entre dos contendientes más con el tema del autogobierno, y el progreso de
que se ponen desde dos puntos de vista opuestos la democracia con la ampliación de los campos en los
para analizar y evaluar el mismo fenómeno. La so­ que el método del autogobierno es puesto a prueba.
lución que el partidario de la democracia da al pro­ El desarrollo de la democracia desde comienzos del
blema de la libertad, que es, repito, el problema del siglo pasado coincide con la extensión progresiva de
Estado considerado desde la parte del gobernado, los derechos políticos, es decir, del derecho de parti­
es al extremo la identificación del gobernado con el cipar, aunque sea por medio de la elección de repre­
gobernante, o sea, la eliminación de la figura del sentantes, en la formación de la voluntad colectiva.
gobernante como figura separada de la del gober­ El progreso de la democracia corre paralelo al forta­
nado. Esta identificación es enunciada claramente lecimiento de la convicción de que el hombre des­
por Spinoza cuando exponiendo “Los fundamentos pués del iluminismo, como dice Kant, salió de la
del gobierno democrático” afirma que “en él. . . minoría ele edad, y como un mayor de edad des­
ninguno transfiere a otros su natural derecho de prendido de la tutela debe decidir libremente su
forma tan definitiva que luego no deba ser consul­ vida individual y colectiva. Cada vez que un número
tado; sino lo da a la parte mayor de toda la sociedad, mayor de individuos conquista el derecho de parti­
de la que él es miembro. Y por este motivo todos cipar en la vida política, la autocracia retrocede y la
continúan siendo iguales como eran en el anterior democracia avanza. Junto al argumento ético en
estado de naturaleza” [1670, trad. it., pp. 384-85}. favor de la democracia, entendida precisamente
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como la realización en el terreno específicamente acuerdo con un cierto ritmo. Se trata de ver qué
político del valor supremo de la libertad, la evalua­ lugar ha ocupado en algunos de los grandes siste­
ción positiva de la democracia-autonomía en refe­ mas la democracia. Ante todo, conviene distinguir
rencia a la autocracia-heteronomía, generalmente las filosofías de la historia en regresivas, según las
se vale de otros dos argumentos, el primero más cuales la etapa siguiente es una degeneración de la
propiamente político, el segundo genéricamente anterior; progresivas, según las cuales la etapa si­
utilitario. El argumento político se basa en una de guiente es un perfeccionamiento de la anterior; cí­
las máximas de la experiencia más compartidas en el clicas, según las cuales el curso histórico después de
pensamiento político de todos los tiempos, de que haber recorrido en sentido regresivo o en sentido
quien detenta el poder tiende a abusar de él. Toda la progresivo todas las etapas retorna al principio. En
historia del pensamiento político puede ser consi­ las historias regresivas (Platón) o cíclico-regresivas
derada como una larga, ininterrumpida y apasio­ (Polibio) de los antiguos, la democracia ocupa gene­
nada discusión en torno a las diversas maneras de ralmente el último lugar en una sucesión que pone a
limitar el poder: entre éstas se encuentra el método la monarquía como primera forma, la aristocracia
democrático. Uno de los argumentos fuertes en como segunda y la democracia como tercera. Es
favor de la democracia es que el pueblo rio puede ejemplar, incluso por la influencia que ha ejercido
abusar del poder contra sí mismo. Dicho de otro en escritores modernos (piénsese específicamente
modo: allí donde el legislador y el destinatario de la en el Maquiavelo del segundo capítulo de los
ley son la misma persona, el primero no puede sos), la periodización de Polibio que presenta en
prevaricar contra el segundo. El argumento utilita­ rápida síntesis la sucesión de las seis formas, me­
rista es el que se basa en otra máxima de la experien­ diante la alternación de la forma buena con la forma
cia (en honor a la verdad menos sólida), aquella mala respectiva:
según la cual los mejores intérpretes del interés
colectivo son quienes forman parte de la colectivi­ La primera que se forma por un proceso espontáneo y
dad, de cuyo interés se trata, o sea, los hiismos natural es la monarquía, y de ella deriva, por una
interesados; en este caso vox popu li dei. preparación y una enmienda, el reino. Pero se dete­
riora y cae en un mal que le es congénito, me refiero a
la tiranía, de cuya disolución nace la aristocracia.
4. El uso histórico Cuando ésta, por su naturaleza, vira hacia la oligar­
quía, si las turbas se indignan por la injusticia de sus
Durante siglos, por ló menos hasta Hegel, los mejo­ jefes, nace la democracia. A su vez la soberbia y el
res escritores políticos utilizaron la tipología de las desprecio de las leyes desembocan, con el tiempo, en la
formas de gobierno para trazar las líneas del desa­ oclocracia. [Historias,vi, 4}.
rrollo histórico de la humanidad, entendido como En la época moderna, época de las grandes mo­
sucesión de una determinada constitución a otra de narquías, cúando la concepción regresiva cede paso
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a la progresiva, el campo de observación de los gente, que es propia de la naturaleza humana, las leyes
escritores se amplió enormemente y la sucesión de tratan igualmente a todos porque nacieron libres en
los antiguos es cambiada: la monarquía ya no está al sus ciudades; o son populares ,cuando todos (o la m
principio del ciclo sino al final. Se considera que ría) constituyen las fuerzas de las ciudades, señores de
Vico es un innovador porque después del estado la libertad popular, o monárquicos, en los cuales los
ferino (que no es todavía social) y el estado de las monarcas tratan a todos los súbditos igualmente con
familias (que todavía no es estatal), no hace comen­ sus leyes y, siendo los únicos a tener en sus manos la
zar la historia de los estados por la monarquía, sino fuerza de las armas, solamente ellos ocupan una posi­
ción política especial [1744, §927].
por la república aristocrática a la que sigue la repú­
blica popular y finalmente el principado. En el En la importante clasificación de las formas de
universi iuris uno principio uno fin e , define el go­ expuesta y minuciosamente ilustrada por
gobierno,
bierno popular como aquel en el que rigen “la pari­ Montesquieu en el E spíritu de las leyes, la mona
dad de los sufragios, la libertad de expresión, y el aparece una vez más como la forma de gobierno
acceso equitativo de todos los individuos a los hono­ más adecuada para los grandes estados territoriales
res, sin que lo impida el censo, es decir, el patrimo­ europeos, mientras el despotismo es la forma de
nio” [1720, trad. it., p. 166] (el principio de que el gobierno que más se adapta a los pueblos orientales,
censo es la base de los derechos políticos durará, la república (que comprende al igual que Maquia-
como se sabe, hasta la revolución francesa y más velo tanto la república democrática como la aristo­
allá). Además, una característica de la tipología vi- crática) a los pueblos antiguos. De acuerdo con la
quiana es que se resuelve en dicotomía con un pro­ naturaleza, el gobierno republicano es definido
cedimiento diferente de los ya conocidos e indica­ como aquel en el cual “el pueblo en cuerpo, o algu­
dos: las dos dicotomías más conocidas son monar­ nas familias, gozan en él de la potestad suprema”
quía y república (con la reducción a uno de demo­ [1748, trad. it., p. 83}; de acuerdo con el principio, o
cracia y aristocracia) o democracia y autocracia (con sea, según el “resorte” que lo mueve, es el caracteri­
la reducción a uno de monarquía y aristocracia). zado por la virtud (mientras el monárquico tiene
Para Vico la diferencia esencial pasa entre la repú­ como principio el honor y el despotismo el miedo).
blica aristocrática de un lado, que representa la Tanto en el capítulo en el cual es definida la natura­
época de los héroes, y la república popular y la leza de la democracia como en el que está dedicado
monarquía de otro, que juntas representan, si bien al principio, los ejemplos son tomados de la historia
en diversa medida, la época de los hombres, y por griega y romana. Allí se encuentra la siguiente afir­
tanto la tricotomía clásica se puede resolver en la mación: “Los políticos griegos, que vivían en un
dicotomía aristocracia y “gobiernos humanos” (es gobierno popular, reconocían en la virtud la única
decir democracia y monarquía) en los cuales, fuerza capaz de sostenerlo. Los políticos de hoy
debido a la homogeneidad de su naturaleza inteli- solamente hablan de manufacturas, comercio, fi­
- nanzas, riquezas y hasta de lujo” {ibid., pp. 85-86],
I
Vil "V
208 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A LA D E M O C R A C IA DE LOS M O D E R N O S 20 9

Aquí también está desarrollado el concepto de vir­ La historia universal es el proceso mediante el cual
tud y es definido como “el amor por la república” sobreviene la educación del hombre de lo desenfre­
[ibid., p. 115]. Las fuentes de la definición son nota­ nado de la voluntad natural alo universal y ala libertad
blemente clásicas. La naturaleza y el principio del subjetiva. El Oriente sabía y sabe que solamente una
despotismo son presentados con ejemplos tomados persona es libre, el mundo greco-romano que algunos
son libres, el mundo germánico que todos son libres.
de los pueblos orientales; la naturaleza y el princi­ En consecuencia, la primera forma que vemos en la
pio de la monarquía, con ejemplos traídos de los historia universal es el despotimal segunda es la
grandes estados europeos, como España, Francia e cracia y la aristocracia y la tercera es la monarquía [1830-
Inglaterra. 31, ed. 1934, p. 150].
La tripartición de Montesquieu se convierte en el De esta manera para Hegel, así como para los mayo­
criterio fundamental para la interpretación del res escritores políticos que reflexionan sobre la
curso histórico de la humanidad en la filosofía de la formación y el crecimiento del Estado moderno, la
historia de Hegel, que puede ser considerada como democracia es una forma de gobierno que perte­
la última gran filosofía de la historia en la que la nece al pasado. Contra el concepto de soberanía
evolución de la civilización es vista a través del paso popular, como fue elaborado en antítesis a la sobe­
de una forma de gobierno a otra (después de Hegel ranía del monarca, Hegel escribe en los
la mayor parte de las filosofías de la historia consi­ de filoso fía del derecho (o sea en la obra que contiene la
deran como criterio de la evolución las formas socia­ esencia de su pensamiento político):
les, las relaciones de producción, etcétera). En una
obra de juventud el diseño general en el que será El pueblo, considerado sin su monarca y sin la organi­
comprendida y presentadas-la inmensa materia de la zación que necesaria e inmediatamente vincula a la
filosofía de la historia de la época madura ya está totalidad, es la multitud sin forma, que no es Estado y a
definido en sus líneas principales: la cual no compete alguna de las determinaciones que
existen solamente en la totalidad en sí [1821,
“La continuidad de la cultura mundial ha llevado al §279, anotación],
género humano, después del despotismo oriental, y Al hacer de la monarquía constitucional el mo­
después de que degeneró aquella república que había mento culminante del desarrollo histórico, Hegel,
dominado el mundo, a esta posición intermedia entre filósofo del periodo de la restauración, cierra una
las dos anteriores” que es “el sistema de representa­ época.
ción” propio “de todos los estados europeos moder­
nos”. [1799-1802, trad. it., p. 83].
5. La DEMOCRACIA DE LOS MODERNOS
En las Lecciones sobre la filoso fía de la historia, el tema
es retomado y desarrollado en sus líneas esenciales En el periodo en el que se habían formado los gran­
con las siguientes palabras: . des estados territoriales , mediante la acción centra-
210 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A LA D E M O C R A C IA DE LO S M O D E R N O S 211
lizadora y unificadora del príncipe, el argumento Jay y Madison 1787-88, trad. it., p. 61}. Pero la
que ya se había vuelto clásico contra la democracia forma de gobierno que Madison llama democracia,
consistía en la afirmación de que el gobierno demo­ siguiendo la lección de los clásicos que llega hasta
crático únicamente era posible en los estados pe­ Rousseau, era la democracia directa; en cambio, por
queños. El mismo Rousseau estaba convencido de república eqtiende el gobierno representativo, pre­
que una verdadera democracia jamás hubiese exis­ cisamente la forma de gobierno que hoy nosotros,
tido, porque requería entre otras condiciones de un convencidos de que en los grandes estados no sea
Estado muy pequeño “en el que sea fácil para el posible otra democracia más que la representativa,
pueblo reunirse, y en el que cada ciudadano pueda si bien en algunos casos corregida e integrada por
fácilmente conocer a todos los demás” [1762, trad. institutos de la democracia directa, llamamos sin
it., p. 93]; pero ya cuando Hegel exaltaba la monar­ necesidad de especificaciones ulteriores democracia
quía constitucional como la única forma de go­ que contraponemos a todas las formas antiguas y
bierno en la que habría debido reconocerse el espí­ nuevas de autocracia. Escribe Madison:
ritu del mundo después de la revolución francesa,
había nacido un gobierno republicano, y se había Los dos grandes elementos de diferenciación entre
vuelto tan fuerte que llamó la atención y la admira­ una democracia y una república son los siguientes: en
ción de algunos espíritus inquietos y visionarios, en primer lugar, en el caso de esta última, hay una delega­
un gran espacio (en un espacio que se volvió mucho ción de la acción gubernativa y un pequeño número de
más grande que los ocupados por los principales ciudadanos elegidos por los demás; en segundo lugar,
estados europeos): los Estados Unidos. ella puede extender su influencia sobre un número
En honor a la verdad, algunos de los padres fun­ mayor de ciudadanos y sobre una mayor extensión
territorial [ibid,, p. 62}.
dadores del nuevo Estado, que demostraron en las
contiendas teóricas y en las construcciones constitu­ De aquí surge la firme opinión de que existe un
cionales conocer bien el pensamiento político clásico vínculo necesario entre el Estado representativo (o
y moderno, quisieron que no sé confundiese la re­ república) y las dimensiones del territorio, y que por
pública que ellos contemplaban y en la que habían tanto la única forma de gobierno no autocrática
metido las manos con la democracia de los antiguos. posible en un gran Estado sea el gobierno represen­
El juicio que Madison presenta en E l F ederalista tativo, que es una forma de gobierno democrático
(núm. 10), sobre la democracia de los antiguos, no se corregido, moderado o limitado, y en cuanto tal
distingue del de los más acérrimos antidemocráti­ hecho, compatible con un territorio muy vasto y con
cos: “Las democracias siempre han ofrecido un es­ una población numerosa (además, en el caso especí­
pectáculo de turbulencia y de desidia, siempre se fico de los Estados Unidos también muy dispersa).
han mostrado en contraste con toda forma de ga­ El hecho de que el paso de la clemocrácia directa a la
rantía de las personas y de las cosas; y han tenido democracia indirecta sea objetivamente determi­
una existencia tan breve como violenta” [Harnilton, nado por las condiciones del ambiente, y por con si-
212 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A LA D E M O C R A C IA DE LOS M O D E R N O S 213

guíente la república no sea tanto una forma opuesta tamente o por interpósita persona, en las manos del
a la democracia, sino que sea la única democracia pueblo, que rija como “la ley de las leyes” el princi­
posible en determinadas condiciones de territorio y pio de la soberanía popular, donde “la sociedad
población, queda confirmado por el siguiente actúa sobre sí misma”, y “no existe poder fuera de
fragmento: ella y no hay alguien que ose concebir, y sobre todo
expresar, la idea de buscarlo en otra parte”. El capí­
Otro punto de distinción [entre la democracia y el tulo sobre el principio de la soberanía popular en
gobierno representativo] es el siguiente: que un régi­ Estados Unidos concluye con estas palabras: “El
men republicano puede abrazar un mayor número de pueblo reina en el mundo político americano, como
ciudades y un territorio más amplio que un régimen Dios en el universo. Él es la causa y el fin de todo:
democrático y precisamente por ello hace que las posi­ todo deriva de él y todo regresa a él” [Tocqueville
bles maniobras de las facciones deban temerse menos 1835-40, trad. it., p. 77]. En contraste con la demo­
en el primero que en el segundo caso p. 63]. cracia de los antiguos que al estar basada en el go­
Se debe a Alexis de Tocqueville, quien en 1835 bierno de la asamblea no reconoce algún ente in­
publicó el primer volumen de L a dem ocracia en A m é­ termedio entre el individuo y el Estado, por lo que
rica, el reconocimiento, casi la consagración, del
Rousseau que es su moderno abogado defensor
nuevo Estado en el nuevo mundo como forma au­ condena las sociedades parciales que dividen lo que
téntica de la democracia de los modernos contra­ debe permanecer unido, la democracia de los mo­
puesta a la democracia de los antiguos. En la adver­ dernos es pluralista, vive sobre la existencia, multi­
tencia a la edición de 1848, Tocqueville escribió que plicidad y vivacidad de las sociedades intermedias.
Estados Unidos resolvió el problema de la libertad La sociedad americana sorprendió a Tocqueville,
democrática que Europa llegó a plantearse sola­ además de por la igualdad de condiciones, por la
mente en el momento presente: “Desde hace se­ inclinación de sus miembros a asociarse para pro­
senta años el principio de la soberanía del pueblo mover el bien público, de suerte que “independien­
que hemos introducido entre nosotros ayer, reina temente de las asociaciones permanentes, creadas
allá sin disputa. Púsose en práctica de la manera más por la ley bajo el nombre de comunidades, ciudades
directa, más ilimitada y más absoluta.” [Tocqueville y condados, existe una multitud de otras que deben
1848, trad. it., p. 10]. Para quien escribe estas pala­ su aparición y desarrollo sólo a la voluntad indivi­
bras la distinción entre democracia directa y demo­ dual” [ibd.,p. 226}. Y el asociacionismo se trans­
cracia representativa ya no tiene ninguna relevan­ forma en un criterio nuevo (nuevo en referencia a
cia: “A veces es el mismo pueblo quien hace las leyes, los criterios tradicionales que siempre se han basado
como en Atenas; otras veces son los diputados ele­ exclusivamente en el número de gobernantes) para
gidos por sufragio universal, que lo representan y distinguir una sociedad democrática de una no de­
actúan en su nombre, bajo su vigilancia casi directa.” mocrática. Como se muestra en el siguiente frag­
Lo que cuenta es que el poder esté de hecho, direc- mento sorprendente por su incisividad:
214 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A D E M O C R A C IA R E P R E SE N T A T IV A Y D IR E C T A 215

En las sociedades aristocráticas los hombres no tienen del derecho al voto hasta llegar al sufragio universal
necesidad de unirse para actuar, porque ya están sóli­ masculino y femenino y el avance del asociacio­
damente unidos. Todo ciudadano rico y poderoso es nismo político hasta llegar a la formación de los
como la cabeza de una asociación permanente y for­ partidos de masas y al reconocimiento de su función
zosa, que se compone de todos aquellos que dependen pública. Nada puede mostrar mejor este doble pro­
de él y que él mismo hace participar en la realización de ceso que la comparación entre el Estatuto del Reino
sus planes. En cambio en las democracias todos los de Cerdeña promulgado por Carlos Alberto el 4 de
ciudadanos son independientes e ineficientes, casi no marzo de 1848 -que se volvió la primera carta cons­
pueden hacer nada solos, y ninguno puede obligar a titucional del reino de Italia (1861)-, y la constitu­
sus semejantes a prestarle su cooperación. Si no
aprenden a ayudarse libremente, todos caen en la im- ción republicana hecha y aprobada por la Asamblea
potencia [ibid.,p. 598]. constituyente elegida el 2 de junio de 1946, después
de la segunda Guerra Mundial, que entró en vigor
casi exactamente un siglo después del Estatuto al-
6 . D e m o c r a c ia r e p r e s e n t a t iv a bertino, el Io de enero de 1948. Ante todo, me­
Y DEMOCRACIA DIRECTA diante las sucesivas ampliaciones de los derechos
En el siglo que corre, entre la época de la restaura­ políticos acontecidas en 1882, 1912, 1919 y 1946
ción y la primera Guerra Mundial, la historia de la (sin contar con la extensión del voto a los jóvenes de
democracia coincide con la^afirmación de los esta­ 18 años ocurrida en 1975) el electorado italiano
dos representativos en los principales países euro­ pasó de poco más del 2% de los habitantes al 60
peos y con su desarrollo interno, tanto así que la aproximadamente. En segundo lugar, con el paso
compleja tipología de las tradicionales formas de de la monarquía a la república también el mayor
gobierno paulatinamente será reducida y simplifi­ cargo del Estado se volvió electivo y por tanto, en el
cada en la contraposición entre los dos campos sentido técnico de la palabra, representativo. En
opuestos de las democracias y de las autocracias. lugar del senado por designación real, la segunda
Tomando en cuenta las dos características funda­ Cámara también fue elegida por sufragio univer­
mentales subrayadas por Tocqueville en la demo­ sal. Gon la institución de las regiones* a las que
cracia americana, el principio de la soberanía del se les atribuyó un poder legislativo se hizo un
pueblo y el fenómeno del asociacionismo, el Estado intento, del que es demasiado pronto para juzgar los
representativo, como se fue consolidando progresi­ resultados, para redistribuir el poder político entre
vamente en Inglaterra y difundiéndose a través de el centro y la periferia. Finalmente, con el recono­
los movimientos constitucionalistas de las primeras cimiento a todos los ciudadanos del “derecho a aso­
décadas del siglo xix en la mayor parte de los esta­ ciarse libremente en partidos políticos para compe-
dos europeos, conoció un proceso de democratiza­
ción que se desarrolló en dos líneas: la ampliación * Entidades locales italianas (T.).
216 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A D E M O C R A C IA R E P R E SE N T A T IV A Y D IR EC T A 217

tir con métodos democráticos y determinar la polí­ participación en el poder que no se resuelven en
tica nacional” (art. 49) se ha querido dar una legiti­ una u otra forma de representación (ni en la repre­
mación a las organizaciones que mediante el agre­ sentación de los intereses generales o política, ni en
gado de intereses homogéneos facilitan la forma­ la representación de los intereses particulares u or­
ción de una voluntad colectiva en una sociedad ca­ gánica): a) el gobierno del pueblo a través de dele­
racterizada por la pluralidad de grupos y por las gados investidos de mandato imperativo y por tanto
fuertes tensiones sociales. revocables; b) el gobierno de asamblea, es decir, el
La consolidación de la democracia representativa gobierno no sólo sin representantes irrevocables y
no ha obstaculizado el regreso, si bien de manera fiduciarios, sino también sin delegados; c) el refe­
secundaria, de la democracia directa. Mas aún: el réndum. De estas tres formas de democracia di­
ideal de la democracia directa como la única demo­ recta, la primera fue acogida por la constitución
cracia verdadera jamás ha venido a menos, y ha sido soviética que actualmente rige, cuyo art. 142 dice
mantenido con vida por grupos políticos radicales, qüe “cada diputado tiene la obligación de rendir
que siempre han tenido la tendencia a considerar la cuentas a los electores de su trabajo y del desem­
democracia representativa no como una adaptación peño de los soviets de diputados de los trabajadores,
inevitable del principio de la soberanía popular a las y puede ser destituido en cualquier momento, por
necesidádes de los grandes estados, sino como una decisión de la mayoría de los sectores”, y en la mayor
culpable o errónea desviación de la idea original del parte de las constituciones de las democracias popu­
gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. lares; la segunda normalmente pertenece a la pri­
Gomo bien se sabe, Marx creyó recoger algunos mera fase de los movimientos colectivos, a la fase del
despuntes de la democracia directa en la breve ex­ llamado “Estado naciente” anterior a la instituciona-
periencia de dirección política hecha por la Comuna lización, de la que son ejemplos recientes el movi-
de París, entre marzo y abril de 1871. Lenin retomó miénto de protesta de los estudiantes y los comités
con vigor este tema en E l E stado y la revolución de zona o de barrio de las grandes ciudades; la
[1917], escrito que debería haber guiado la mente y tercera fue incluida en algunas constituciones de la
la acción de los constructores del nuevo Estado que pos-guerra, como la italiana (art. 75). De estas tres
estaba surgiendo de las cenizas de la autocracia za­ formas de democracia directa, la segunda y la ter­
rista: Frecuentemente la democracia directa ha sido cera no pueden por sí solas sustituir, y de hecho
contrapuesta, como forma propia de la futura de­ jamás han sustituido, a las diversas formas de demo­
mocracia socialista, a la democracia re presenta tiva ¿ cracia representativa practicables en un Estado de­
condenada como una forma imperfecta, reducida y mocrático, como por lo demás las diversas formas
engañosa de democracia y como la única forma de de democracia representativa jamás han preten­
democracia posible en un Estado de clase como es el dido sustituir, y de hecho jámás han sustituido,
Estado burgués. Bajo el nombre genérico de demo­ formas autoritarias del ejercicio del poder, como
cracia directa se encuentran todas las formas de son, por ejemplo, las propias del aparato burocrá-
¡
! •
218 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A D E M O C R A C IA P O L ÍT IC A Y SO C IA L 219

tico en todos los estados que si bien se llaman demo­ democracia directa (sustitución que de hecho es im­
cráticos; y en consecuencia no pueden por sí mismas posible en las grandes organizaciones), sino en el
constituir una verdadera y propia alternativa al Es­ paso de la democracia en la esfera política, es decir,
tado representativo: la segunda porque solamente en la esfera en la que el individuo es tomado en
es aplicable en las pequeñas comunidades, la tercera consideración como ciudadano, a la democracia en
porque únicamente se aplica en circunstancias ex­ la esfera social, donde el individuo es tomado en
cepcionales y de especial relevancia. En cuanto a la cuenta en la multiplicidad de sus por ejemplo
primera, con la formación de los grandes partidos de padre y de hijo, de cónyuge, de empresario y de
organizados que imponen una disciplina de voto, a trabajador, de enseñante y de estudiante, y también
veces férrea a los representantes elegidos en sus de padre de estudiante, de médico y de enfermo, de
listas, la diferencia entre representación con man­ oficial y de soldado, de administrador y de adminis­
dato y représentación sin mandato se vuelve cada trado, de productor y de consumidor, de gestor de
vez más tenue. El diputado elegido a través de la servicios públicos y de usuario, etcétera. En otras
organización del partido se vuelve un mandatario, si palabras, en la ampliación de las formas de poder
no de los electores, sí del partido que lo castiga ascendente, que había ocupado hasta ahora casi ex­
quitándole confianza cuando él no respeta la disci­ clusivamente el campo de la gran sociedad política
plina, lá que se vuelve un subrogado funcional del (y de las pequeñas con frecuencia políticamente
mandato imperativo de parte de los electores. irrelevantes asociaciones voluntarias), al campo de la
sociedad civil en sus diversas articulaciones, desde
7. D emocracia política y democracia social
la escuela hasta la fábrica. £n consecuencia, las ac­
tuales formas de desarrollo de la democracia no
El proceso de ampliación de la democracia en la pueden ser interpretadas como la afirmación de un
sociedad contemporánea no se presenta solamente nuevo tipo de democracia, sino que más bien deben
a través de la integración de la démocracia repre­ ser entendidas como la ocupación, de parte de for­
sentativa con la democracia directa, sino también, y mas tradicionales de democracia, de nuevos espa­
sobre todo, mediante la extensión de la democrati­ cios, es decir, de espacios dominados hasta ahora
zación, entendida como institución y ejercicio de por organizaciones de tipo jerárquico y burocrático.
procedimientos que permiten la participación de los Una vez conquistado el derecho a la participación
interesados en las deliberaciones de un cuerpo co­ política, el ciudadano de las democracias más avan­
lectivo, en cuerpos diferentes de los políticos. Sinté­ zadas se ha dado cuenta que la esfera política a su
ticamente sé puede decir que si se debe hablar hoy vez está incluida en una esfera mucho más amplia, la
de un desarrollo de la democracia, éste no consiste esfera de la sociedad en su conjunto, y que no hay
tanto, como frecuentemente se dice por error, en la decisión política que no esté condicionada o incluso
determinada por lo que sucede en la sociedad civil, y
sustitución de la democracia representativa por. la por consiguiente una cosa es la democratización de
220 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A D E M O C R A C IA FO RM AL Y SU S T A N C IA L 221

la dirección política, lo que sucedió con la instaura­ 8. D emocracia formal y democracia sustancial
ción de los parlamentos, y otra cosa es la democrati­
zación de la sociedad. De manera que bien puede El discurso sobre el significado de la democracia no
darse un Estado democrático en una sociedad en la puede considerarse concluido si no nos percatamos
que la mayor parte de sus instituciones, la familia, la del hecho de que más allá de la democracia como
escuela, la empresa, los servicios públicos, no están forma de gobierno de la que hasta aquí hemos ha­
gobernados democráticamente. De aquí la pre­ blado, esto es, como conjunto de instituciones carac­
gunta que caracteriza mejor que cualquier otra la terizadas por el tipo de respuesta que se da a las dos
fase actual de desarrollo de la democracia en los preguntas “¿quién gobierna?” y “¿cómo gobierna?”,
países políticamente más democráticos: “¿Es posible el lenguaje político moderno también conoce el sig­
la sobreviveñcia de un Estado democrático en una nificado de la democracia como régimen caracteri­
sociedad no democrática?” Que también puede ser zado por los fines o valores para cuya realización un
formulada de este modo: “¿La democracia política determinado grupo político tiende a operar. El
ha sido y es necesaria para que un pueblo no sea principio de estos fines o valores que es adoptado no
gobernado despóticamente, pero es suficiente?” ya para distinguir sólo formalmente, sino también
Hasta hace poco, cuando se quería dar una prueba en su contenido un régimen democrático de un
del desarrollo de la democracia en un país determi­ régimen no democrático, es la igualdad, en rigor no
nado, se tomaba como indicador la extensión de los la igualdad jurídica que fue introducida en las Cons­
derechos políticos, del sufragio restringido al sufra­ tituciones liberales aun cuando todavía no eran
gio universal; pero bajo este aspecto no es posible un formalmente democráticas, sino la igualdad social y
desarrollo subsecuente luego de que el sufragio se económica (por lo menos en parte). De esta manera
extendió casi en todas partes también a las mujeres y fue introducida la distinción entre democracia for­
en algunos países, como el nuestro, el límite de edad mal, que atañe precisamente a la forma de go­
fue disminuido a los dieciocho años. Hoy quien bierno, y democracia sustancial, que se refiere al
quiera tener un indicador del desarrollo democrá­ contenido de esta forma. Estos dos significados se
tico de un país, ya no debe considerar el número de encuentran perfectamente fusionados en la teoría
las personas que tienen derecho al voto, sino el roussoniana de la democracia, ya que el ideal iguali­
número- de los lugares diferentes de los tradicio­ tario que la inspira se realiza en la formación de la
nalmente políticos en los que se ejerce el derecho al voluntad general, y por tanto ambos son histórica­
yoto. Dicho de otra manera: quien hoy quiera dar mente legítimos. Además, la legitimidad histórica
un juicio sobre el desarrollo de la democracia en un no da pie para creer que tengan, a pesar de la
determinado país ya no debe plantearse la pre­ identidad del término, un elemento connotativo
gunta: “¿quién vota?”, sino ”¿d onde vota?” común, tan es verdad que históricamente puede
darse una democracia formal que no logre mante­
ner las principales promesas contenidas en un pro-
222 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A LA D IC T A D U R A DE LO S A N T IG U O S 223

grama de democracia sustancial, y viceversa, una gado a los manuales de derecho público, y la gran
democracia sustancial que se rija y desenvuelva me­ dicotomía que hoy domina no es la que se basa en la
diante el ejercicio no democrático del poder. Prueba contraposición entre democracia y autocracia, sino
de esta falta de un elemento connotativo común es la que contrapone, aunque con un uso histórica­
la esterilidad del debate sobre la mayor o menor mente incorrecto del segundo término, a la demo­
democracia de los regímenes que se inspiran, unos cracia la dictadura. La denominación de dictadura
en el principio del gobierno del pueblo, otros en el para todos los regímenes que no son democracias se
principio del gobierno para el pueblo. Cada régi­ difundió sobre todo después de la primera Guerra
men es democrático de acuerdo con el significado Mundial, sea mediante el acalorado debate sobre la
de democracia preferido por el defensor y no es forma de gobierno instaurada en Rusia por los bol­
democrático en el significado escogido por el adver­ cheviques, que se sustentó en las diversas interpreta­
sario. En todo caso el único punto en el cual uno y ciones del concepto marxista de dictadura del proleta­
otro podrían convenir es que una democracia per­ riado, sea a través del uso hecho por los adversarios
fecta debería ser al mismo tiempo formal y sustan­ del término “dictadura” para designar a los re­
cial; mas un régimen de este tipo pertenece por gímenes fascistas, comenzando por el italiano.
ahora al género del futuro. Esta contraposición de la dictadura frente a la de­
mocracia en un universo de discursos en los que la
democracia ha asumido un significado fundamen­
9. La d ic t a d u r a d e lo s a n t ig u o s talmente positivo, ha terminado por hacer de la
“dictadura”, contrariamente al uso histórico, un
Conforme la democracia fue considerada como la término con un significado preponderantemente
mejor forma de gobierno, como la menos mala, negativo, que era propio en la filosofía clásica de
como la forma de gobierno más adecuada para las otros términos como “tiranía”, “despotismo”, y, más
sociedades económica, civil y políticamente más recientemente, de “autocracia”. Todavía en 1936,
avanzadas, la teoría de las formas de gobierno en su Elie Halévy podía definir su propio tiempo como
uso prescriptivo simplificó la tipología tradicional y “l’ére des tyrannies”; pero hoy ninguno usaría esta
se polarizó, como ya se ha dicho, alrededor de la expresión para definir las dos décadas entre las dos
dicotomía democracia-autocracia. En el uso co­ guerras mundiales: aquellos regímenes que Halévy
rriente el término que predominó para designar al había llamado “tiranías” pasaron a la historia con el
segundo miembro de la dicotomía no es “autocra­ nombre de “dictaduras”.
cia” sino “dictadura”. Hoyes tan común llamar “dic­ También “dictadura”, como por lo demás tiranía,
taduras” a todos los gobiernos que no son democra­ despotismo y autocracia, es un término que nos
cias, y que generalmente surgieron abatiendo a las llega de la Antigüedad clásica; pero a diferencia de
democracias anteriores, que el término técnica­ estos últimos tuvo originalmente y durante siglos
mente más correcto de “autocracia” ha sido.rele­ una connotación positiva. En Roma se llamó
I
224 D E M O C R A C IA Y D IC T A D U R A LA D IC T A D U R A DE LO S A N T IG U O S 225
a un magistrado extraordinario, instituido alrede­ tica, con poderes extraordinarios pero legítimos y
dor de 500 a.c. y que duró hasta finales del siglo ni limitada en el tiempo, la dictadura siempre se dis­
a.c., que era nombrado por uno de los cónsules en tinguió de la tiranía y del despotismo que en el
circunstancias excepcionales, como podía ser la lenguaje corriente frecuentemente se confunden;
conducción de una guerra (“dictator rei publicae el tirano es monocrático, ejerce un poder absoluto,
gerundae causa”) o la sofocación de una revuelta pero no es legítimo y tampoco es necesariamente
(“dictator seditionis sedandae causa”) y al que se le temporal; el déspota es monocrático, ejerce un
atribuían, por lo excepcional de la situación, pode­ poder absoluto, es legítimo, pero no temporal (más
res extraordinarios, que consistían principalmente aún, es un régimen de larga duración, como lo
en la desaparición de la distinción entre el muestra el ejemplo clásico del despotismo oriental).
dom i, que era el mando soberano ejercido dentro de Estas tres formas tienen en común la monocratici-
los muros de la ciudad, en cuanto tal sometido a dad y lo absoluto del poder, pero la tiranía y la
límites que hoy llamaríamos constitucionales, como dictadura se diferencian porque la segunda es legí­
la provocatio adpopu lu m , y el im perium m iíitiae, que era tima y la primera no; el despotismo y la dictadura se
el mando militar ejercido fuera de los muros de la distinguen porque, aun siendo ambas legítimas, él
ciudad, y en cuanto tal no sometido a límites consti­ fundamento de legitimidad del primero es de natu­
tucionales. Lo exorbitante del poder del dictador raleza histórico-geográfica, de la segunda es el es­
era contrabalanceado por su temporalidad: el dic­ tado de necesidad. El carácter con base en el cual la
tador era nominado solamente por la duración de la dictadura se distingue tanto de la tiranía como del
tarea extraordinaria que se le confiaba y de cual­ despotismo es la temporalidad.
quier manera no más allá de seis meses o la duración Precisamente este carácter de la temporalidad
en el cargo del cónsul que lo había nominado. Así hizo que se diera generalmente por los grandes
pues, el dictador era un magistrado extraordinario, escritores políticos un juicio positivo del instituto de
sí, pero legítimo, porque su institución estaba pre­ la dictadura. En un capítulo de los D iscursos titulado
vista por la constitución y su poder era justificado significativamente la autoridad dictatorial benefició y
por el estado de necesidad (el estado de necesidad es no dañ ó a la república rom ana, Maquiavelo confutó a
considerado por losjuristas un hecho normativo, es de­ quienes sostuvieron que la dictadura lúe la causa
cir, un hecho idóneo para suspender una situación “andando el tiempo de la tiranía en Roma” [1513-
jurídica anterior y para implantar una situa- 19, cd. 1977, p. 210], porque la tiranía (se refiere a
ciónjurídica nueva). Brevemente, las características César) no fue efecto de la dictadura, sino la prolon­
de la dictadura romana eran: estado de necesidad gación de la dictadura más allá de los límites tempo­
con respecto a la legitimación; b) plenos poderes en rales establecidos; y agudamente observa en la tem­
referencia a la amplitud del mandato; c) unidad del poralidad y en la especificidad del mandato del
sujeto investido del mandato; d ) temporalidad dictador su aspecto positivo:
del cargo. Por lo que hace a la magistratura monocrá-
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la dictadura era un cargo temporal y no perpetuo; 10. La dictadura moderna
nombrábase dictador para resolver determinado con­
flicto y hasta que desapareciera; su poder alcanzaba a Como lo muestra claramente la historia de esta ma­
determinar por sí mismo los remedios al urgente peli­ gistratura y las interpretaciones clásicas que han
gro, a ponerlos en práctica sin necesidad de consultar, sido dadas de ella, el dictador ejerce poderes ex­
y a castigar sin apelación; pero no podía hacer cosa traordinarios, pero únicamente en el ámbito de la
alguna que alterase las instituciones del Estado, como
lo sería privar de su autoridad al senado o al pueblo, o función ejecutiva (no déla legislatura). Así Maquia-
derogar la antigua constitución política para establecer velo como Rousseau se percatan de este límite, es­
otra nueva [ibid]. cribiendo el primero, como se ha visto, que el dicta­
dor no podía hacer algo que “alterase las institucio­
En el C ontrato social Rousseau, después de haber nes del Estado”, el segundo que “la suspensión de la
observado que las leyes no pueden prever todos los actividad legislativa, que compete al dictador “de
casos posibles y que se presentan casos excepciona­ ninguna manera’la abóle”, porque “el magistrado
les en los que es oportuno suspender momentá­ que la hace callar, no puede hacerla hablar” [Rous­
neamente el efecto, afirma que “en estos casos raros seau, 1762, trad. it., p. 167]. Sólo en la época mo­
y manifiestos, se provee a la seguridad pública por derna, en la época de las grandes revoluciones, el
un acto particular que confía el cargo al más digno” concepto de dictadura se amplía al poder instaura-
[1762, trad. it., p. 164}. Esta (delegación puede darse dor del nuevo orden, esto es, al poder revoluciona­
de dos maneras: aumentando la autoridad del go­ rio, que, como tal, como dice Maquiavelo, deshace
bierno legítimo, y en este caso no se altera la autori­ los órdenes viejos para hacer nuevos. En su cono­
dad de las leyes, sino sólo la forma de su administra­ cida obra sobre la dictadura [1921], Cari Schmitt
ción, o, cuando el peligro es tal que el sistema de las distingue la dictadura clásica, que llama citando a
leyes ordinarias pueda constituir un obstáculo para Bodin, “comisaria” (en cuanto el dictador desem­
la acción resolutiva, nombrando un jefe supremo peña su tarea extraordinaria en los límites de la
(precisamente el dictador) que “haga callar las leyes “comisión” recibida), de la dictadura de los tiempos
y suspenda temporalmente la autoridad soberana” modernos o revolucionaria, que llama “soberana”,
[ibid ].También para Rousseau la dictadura es con­ la cual “ve en todo el ordenamiento existente un
veniente sólo si está rigurosamente limitada en el estado de cosas que debe remover completamente
tiempo; “cualquiera que sea la manera como se con­ con su acción”, y por tanto “no suspende una consti­
fiera esta importante comisión, conviene fijar su tución vigente basándose en el derecho contem­
duración con un término muy corto e improrroga­ plado en ella, y por ello constitucional, sino que
ble. . . Pasada la necesidad urgente, la dictadura aspira a crear un estado de cosas en el que sea
conviértese en tiránica o inútil” [ibid., p. 167}. posible imponer una constitución considerada au­
téntica” (trad. it., p. 149). También la dictadura
revolucionaria nace de un estado de necesidad y
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ejerce poderes excepcionales y por su naturaleza el término, usado en expresiones como “dictadura
temporales (por lo menos en los propósitos inicia­ de la burguesía” y “dictadura del proletariado”, ya
les), y por tales motivos se le adjudica el nombre de no hace referencia a una persona y tampoco a un
dictadura, pero la misión que se le atribuye o que se grupo de personas, sino a una clase, si bien desvir­
atribuye es mucho más vasta; ya no es la de remediar tuando su significado original, tanto así que podría
una crisis parcial del Estado, como puede ser una con ventaja ser sustituido por el término “dominio”,
guerra exterior o una rebelión, sino la de resolver como por lo demás sucede en una expresión típica­
una crisis total, una crisis que cuestiona la existen­ mente marxista y engelsiana como “clase domi­
cia misma de un régimen determinado, como nante”. Asimismo, el carácter distintivo más impor­
una guerra civil (o sea, una guerra que puede tante entre dictadura clásica y dictadura moderna
señalar el fin del antiguo ordenamiento y el naci­ radica en la extensión del poder, que ya no está
miento de uno nuevo). Mientras el dictador comisa­ Solamente circunscrito a la función ejecutiva, sino
rio es investido por el poder de la constitución, es que se extiende a-la función legislativa e incluso a la
decir, tiene un poder constituido, el dictador sobe­ constituyente, aunque en el caso específico el go­
rano recibe su poder de una autoinvestidura o de bierno revolucionario francés tiende a presentarse
una investidura simbólicamente, pero sólo simbóli­ como un gobierno que no abóle, sino suspende ex­
camente, popular, y asume un poder constituyente. cepcional y provisionalmente la constitución y por
Como ejemplo de este segundo tipo de dictadura tanto como dictadura en el sentido clásico de la
puede recordarse el de la Convención Nacional que palabra. En realidad la diferencia entre la dictadura
decidió el 10 de octubre de 1793 suspenderla Cons­ revolucionaria (o lo que es lo mismo contrarrevolu­
titución del mismo año (que ya no tuvo vigencia) y cionaria) y la dictadura comisaria no debe ser bus­
estableció que el gobierno provisional fuese “revo­ cada mediante las declaraciones de principios, entre
lucionario” hasta que no se lograra la paz. En refe­ las cuales jamás falta el anuncio solemne de su tem­
rencia ala dictadura clásica, la dictadura jacobina ya poralidad, sino en los hechos, o sea, en los efectos
no es una magistratura monocrática, aunque des­ que ella produce en el ordenamiento anterior.
taca la personalidad de Robespierre, sino es la dic­
tadura de un grupo revolucionario, concretamente
del Comité de salud pública. 11. L a DICTADURA REVOLUCIONARIA
Esta disociación, entre el concepto de dictadura y
el concepto de poder monocrático, debe ser subra­ Un siguiente paso en la historia del concepto de
yada porque indica el paso del uso clásico del tér­ dictadura es el que le hacen dar los desafortunados
mino, que fue aplicado después de la revolución al protagonistas de una revolución (que de hecho no
régimen introducido por Napoleón e interpretado tuvo lugar) igualitaria, Babeuf, Buonarroti y com­
como dictadura militar, al uso moderno, divulgado pañeros, quienes intervinieron en la Conspiración
mediante los escritos de Marx y Engels, en los cuales de los Iguales (9-10 ejei septiembre de 1795). En el
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pensamiento de éstos, particularmente de Buona- que el uso clásico del término, también en el nuevo
rroti, que, al sobrevivir a la condena de sus compa­ contexto “dictadura”, aunque cambió su significado
ñeros, se convirtió en los últimos años de su larga descriptivo, no perdió nada de la connotación posi­
vida en el historiador y teórico de la conjura en el tiva original con respecto al significado evaluativo.
libro C onspiración p o r la igu aldad [1828], A diferencia del uso actual en el que la “dictadura”,
era extremadamente clara la idea de que la revolu­ en cuanto opuesta a la “democracia”, asumió, como
ción debía ser realizada por un grupo de hombres, ya señalé, una connotación casi siempre negativa, el
al mismo tiempo entusiastas e iluminados, y que primer uso de la “dictadura” para designar a la
luego de la explosión revolucionaria debía venir un dictadura revolucionaria (y también a la dictadura
estado transitorio caracterizado por el ejercicio de militar) retomó los beneficios de los cuales gozó el
poderes excepcionales concentrados en las manos magistrado romano llamado en situaciones excep­
de pocas personas (verdadero y propio antecedente cionales a salvar la república de las guerras o rebe­
histórico del estado de transición de Marx y Lenin), liones, y el término es usado todavía bajo una conno­
finalmente que la nueva sociedad de los Iguales tación generalmente positiva. No debe olvidarse
debía ser instaurada sólo después de que la dicta­ que en el siglo xvm había sido usado con una conno­
dura revolucionaria hubiese logrado eliminar, re­ tación positiva, por primera vez, también el término
curriendo si fuese necesario a la violencia no sola­ “despotismo” en la contraposición que el fisiócrata
mente contra los opresores del.pueblo, sino también Le Mercier de la Riviere había delineado entre el
contra el pueblo considerado como “incapaz de re­ despotismo arbitrario “hecho por la opinión de que
generarse por sí mismo”, todo vestigio del pasado. se presta a todos los desórdenes, a todos los excesos
Buonarroti escribe que para superar las dificultades de los que la ignorancia lo hace susceptible” y el
que se interponen al éxito de la revolución es nece­ despotismo legal “establecido natural y necesaria­
saria la fuerza dé todos, pero tal fuerza no es nada mente sobre la evidencia de las leyes de un orden
^si no está dirigida por una voluntad fuerte, cons­ esencial”, entendido como la mejor forma de go­
tante, ilustrada e inmutable” y que “son necesarias bierno que precisamente por la monocraticidad y lo
muchas reformas antes de que la voluntad general absoluto del poder es capaz de leer desapasionada y
pueda ser emitida y reconocida” {1828-29, trad. it., perfectamente el gran libro de la naturaleza y decla­
p. 496). Una de las tareas que Buonarroti atribuye al rar y hacer aplicar las únicas leyes que deben regu­
gobierno revolucionario de los “sabios” consiste en lar el orden social, las leyes naturales. Bastó un ad­
la preparación de la nueva constitución que deberá jetivo “ilustrado” para cambiar el valor de un
concluir la fase revolucionaria, mostrando así, por término como “despotismo”, execrado durante si­
encima de cualquier duda, que la característica fun­ glos. Cuando Buonarroti llamó “ilustrada” la volun­
damental de la dictadura revolucionaria es el ejerci­ tad del Comité de entusiastas que debía guiar la
cio del poder soberano por excelencia que es el revolución y “sabios” a los miembros del gobierno
poder constituyente. Queda por decir que, al'igual del estado de transiciótji,i nos invita a acercar la idea
j • . '
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de la dictadura revolucionaria a la del despotismo tancialmente un estado de cosas y por tanto tiene un
ilustrado. significado esencialmente descriptivo. El paso del
La idea de la dictadura revolucionaria como go­ sentido evaluativo positivo propio de la dictadura,
bierno provisional y temporal, impuesto por cir­ sea como magistratura sea como gobierno revolu­
cunstancias extraordinarias, es propia de la teoría y cionario, al sentido evaluativo negativo, que hoy
la práctica de Blanqui, no de la teoría política de prevalece, como dije al inicio, sé dio por el hecho de
Marx, que habló de dictadura del proletariado en que por dictadura ahora no se entiende genérica­
cuanto dominio de clase y no de un comité y mucho mente el dominio de una clase, sino una forma de
menos de un partido, y en consecuencia no en el gobierno, o sea, un modo de ejercer el poder. En la
sentido tradicional de forma típica de ejercicio del amplitud del concepto entran más o menos todas las
poder, no en el sentido que el término había conser­ maneras no democráticas de ejercicio del poder; en
vado sustancialmente en el paso de la dictadura esta ampliación de sus connotaciones el concepto de
clásica a la moderna. Las únicas anotaciones que dictadura perdió poco a poco algunas características
Marx hizo sobre el estado de transición se basaron esenciales que habían servido para denotarlo, pri­
en la experiencia de la Comuna de París, entre mera entre todas la del estado de necesidad y la de
marzo y mayo de 1871, y están dirigidas a mostrar temporalidad, precisamente las características que
que el gobierno de la Comuna es una forma de habían justificado a lo largo de todo el curso de la
democracia más avanzada que la democracia repre­ filosofía política un juicio positivo sobre la institu­
sentativa de los estados burgueses más prósperos. ción (el dictador romano) y sobre la forma de go­
Ello a pesar de que Engels en el prefacio a los escri­ bierno ejemplificada en ella (la dictadura revolu­
tos de Marx sobre las guerras civiles en Francia cionaria).
señala en la Comuna de París una primera, grande y
terriblé prueba de la dictadura del proletariado;
pero esto, en todo caso, hace muy evidente que una
cosa es el dominio de clase (dictadura en sentido no
técnico), y otra cosa es la forma de gobierno bajo la
que este dominio se manifiesta (que efectivamente
no era en el caso de la Comuna, por lo menos en la
interpretación de Marx, una dictadura en sentido
técnico).
En la expresión marxista “dictadura del proleta­
riado” el término “dictadura” no tiene un sentido
evaluativo particularmente relevante: desde el
momento en que todos los estados son dictaduras,
en cuanto dominio de clase, el término indica sus­

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