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Los sumerios fueron la primera y más antigua civilización que existió, ubicada en la
parte sur de Mesopotamia, en el Medio Oriente, en las planicies aluviales de los
ríos Tigris y Éufrates. Aparecieron alrededor del año 3100 a.C., luego de la
Revolución Agrícola, y su imperio controló la zona hasta más o menos el 2000 a.C.,
cuando fueron conquistados por civilizaciones vecinas.
Los sumerios hablaban su propia lengua y tenían su propia religión, que era central
en su ordenamiento social. Su civilización estableció grandes ciudades-estado a lo
largo de su territorio, que operaban como templos desde los cuales se dirigían al
pueblo sus príncipes-sacerdotes. Luego aparecerían los primeros reyes militares.
Nombre
La palabra Sumeria proviene de la lengua arcadia, sucesores de los sumerios en la baja
Mesopotamia, pues los sumerios se llamaban a sí mismos sag-giga, que quiere decir “el pueblo de
cabezas negras”. Sin embargo, se desconoce el origen etimológico exacto de este nombre, ya que
en lengua sumeria la región se denominaba ki-en-gi: algo así como la tierra del señor del
cañaveral.
Ciudades
Los sumerios construyeron numerosas ciudades-estado, cada una controlada por un
monarca-sacerdote que se dirigía al pueblo desde grandes templos llamados zigurats,
alrededor de los cuales se desarrollaba la urbe. Una de las principales fue Uruk,
llamada Erec en La Biblia y Warka por los árabes.
Orden social
La sociedad era gobernada inicialmente por los sacerdotes, que administraban el
culto y los asuntos legales, económicos y sociales de sus ciudades. Sin embargo, a medida
que éstas crecían y que la conducción de un ejército para defenderlas de los invasores
nómadas se hizo imprescindible, se abrió la puerta para la aparición de los primeros
reyes militares.
Religión
La religión sumeria es un tema complicado, ya que a pesar de que fueron los primeros en
escribir respecto a sus mitos y creencias, lo cierto es que cada ciudad-estado tenía su
visión religiosa particular con su lista de dioses, ya que los sumerios eran panteístas:
veían deidades detrás de todas las cosas, desde el sol y la luna, hasta la cerveza que
destilaban o los juncos que crecían en la intemperie.
Economía
La agricultura y la ganadería eran dos de las principales ramas económicas sumerias,
así como la pesca y la crianza de animales de carga. Eran una civilización muy activa y
laboriosa, que diseñó métodos de canales de riego para la siembra y cultivó el trigo, la
cebada, los garbanzos, las lentejas, los dátiles, la cebolla, el ajo, el puerro, el nabo y la
mostaza, entre otros. El excedente de la producción era comercializado entre las ciudades
o con viajeros errantes.
Cultura
Los sumerios fueron pródigos en arquitectura, sobre todo de edificios de ladrillo cocido
aunque sin argamasas o cementos. Por ende, sus edificios acababan deteriorándose y
debían ser destruidos y vueltos a construir cada cierto tiempo. Esto acabó por elevar el
nivel de las ciudades por encima de las planicies alrededor, contribuyendo aún más a la
imponencia de sus zigurats.
Períodos históricos
Se conocen los siguientes períodos de la historia de los sumerios:
Período de Uruk. Comprende desde la llegada de los sumerios a la región, en una fecha
desconocida, hasta la fundación de la ciudad de Uruk y su gran desarrollo.
Período dinástico arcaico. La cultura de Uruk se expande, dando origen a la civilización
sumeria, y numerosas ciudades se fundan alrededor. Las guerras son frecuentes, a juzgar
por la aparición de murallas alrededor de las ciudades.
Imperio arcadio. Bajo dominio de Sargón, un noble de origen arcadio, las ciudades
sumerias son conquistadas y unificadas en el primer gran imperio de la historia. Esto
ocasiona un decaimiento de la cultura sumeria en favor de la de los arcadios. Este imperio
duraría 141 años, hasta que fueran derrotados por los nómadas gutis que tomarían toda la
región.
Renacimiento sumerio. El rey de la ciudad de Uruk, Utu-hengal, derrotó en 2100 a.C. a los
gutis y reimpuso la cultura sumeria, copiando de los arcadios la idea de un gran Imperio
unificado. Este reino caería bajo el asedio de los amorreos provenientes de Arabia en 2003
a.C.
Período de Ur III. La caída del Imperio sumerio permitió el retorno a las ciudades-estado,
entre las cuales destacará Ur III como centro cultural y de desarrollo. Sin embargo esta
ciudad tampoco sobrevivirá al saqueo de los amorreos provenientes de la meseta de Irán
y quienes gobernarán Babilonia desde 1792 a.C.
Guerras
Las guerras fueron casi constantes en este segmento del mundo durante casi 2000 años,
lo cual impulsó la inventiva sumeria fuertemente, tanto en técnicas como en tecnología.
Dispusieron de soldados profesionales y entrenamiento militar formal, así como de
innovaciones como la carreta tirada de onagros, el arco simple y la forja de los metales en
lanzas y cascos.
Arqueología
El mundo sumerio se descubrió a mediados del siglo XIX, a través de excavaciones
en lugares asirios, en donde se consiguieron miles de tablillas escritas mayormente en
arcadio. De su estudio se pudo concluir que algunas estaban en una lengua no semítica, lo
cual fue el primer tropiezo con el sumerio. Más adelante se encontrarían importantes
piezas de cerámica e incluso los templos de Nabucodonosor II y Nabonido, reyes sumerios
de importancia.
Legado
A los sumerios se les atribuye, entre sus muchos inventos, la rueda y la escritura,
alrededor de los años 3500 y 3300 a.C. respectivamente, así como los primeros apuntes
astronómicos, según los cuales el sistema solar se componía de cinco planetas
observables. Inventaron la cerveza, la carroza y un calendario muy semejante al
actual.
El imperio babilonio se ubicaba en la parte centro-sur de Mesopotamia, con su capital en la
ciudad de Babilonia entre los años 1792 y 539 a.c. el cual se extendió también por las regiones de
Sumeria y Acad.
También se conoce como la Torre de Babel, y representa un zigurat de la ciudad, lugar religioso de
enorme grandeza, el cual estaba dedicado a Marduk.
El Imperio Acadio
El Imperio Acadio creo el primer reino unificado mesopotámico del que se tiene noticia, hace más
de 4.000 años. Antes de la aparición de los acadios, Mesopotamia estaba formada por muchas
ciudades-estado, cada una de las cuales tenía su propio rey, territorio y ciudades.
Un nueva capital
Deidad Acadia
Sargón construyó su propia capital en del Imperio Acadio, junto al río Eufrates, cerca de la actual
Bagdad. Su reino, Acad, y sus gentes, los acadios, recibieron su nombre a partir del de la ciudad.
Gente de todo el imperio acadio iba a Acad para vender con sus bienes, como cabras, ganado y
asnos. La ciudad era un gran puerto en el que atracaban barcos llegados de lugares tan lejanos
como la India y Egipto.
El poder del Imperio Acadio
Los acadios gobernaron su imperio con la ayuda de un poderoso y despiadado
ejército (el rey Sargón tuvo 5.400 soldados). Los acadios derribaban las murallas de
las ciudades que se rebelaban y masacraban a todos sus ciudadanos. Muchos
monumentos de piedra muestran a soldados acadios cargando el botín y
llevándose a los prisioneros para ser asesinados.
Imperio Asirio
mperio Asirio fue una de las principales naciones de la historia mesopotámica. Si el
máximo esplendor del Estado asirio corresponde a la primera mitad del milenio
I a.C. (Imperio neoasirio), sus orígenes se remontan a fines del milenio III a.C.
Shamshi-Adad I
Shamshi-Adad I (1812-1780 a.C.), contemporáneo de Hammurabi de Babilonia,
llevó por vez primera a los asirios más allá de su núcleo de origen. Consiguió
someter toda la alta Mesopotamia, anexionando ciudades tan significativas como
Mari, y firmó un tratado de paz con Babilonia, que le reconoció sus dominios.
Shamshi-Adad organizó administrativa, política y militarmente sus nuevos
territorios, construyendo el primer Estado territorial asirio; es la época que
conocemos como Imperio antiguo asirio. A su muerte, sin embargo, el Imperio
se deshizo; sus hijos no pudieron conservar la integridad del Estado que habían
heredado y no consiguieron hacer frente a la presión de los hurritas.
Sucesores de Assur-uballit I
Adad-nirari I (1305-1274 a.C.) reanudó la expansión de Asiria por su salida natural,
que era la Alta Mesopotamia, y consiguió doblegar al rey mitannio y convertirle en
tributario de Asiria, pasando este reino de la órbita hitita a la asiria. También Adad-
nirari se tituló Rey de la totalidad, pero con mayor legitimidad, pues este título
había estado relacionado siempre con el control de la Alta Mesopotamia. Adad-
nirari tuvo que combatir a las poblaciones de la meseta iránica, y durante su
reinado se produjeron en Siria importantes incursiones de los suteos y los ajlamu,
precedentes de los árameos, destinados en el futuro a transformar por completo el
panorama histórico del Próximo Oriente.
Apogeo del Imperio Medio Asirio
La guerra, como actividad económica de primera magnitud, con sus botines,
imposiciones de tributos, colonizaciones y deportaciones, que pronto acabaría
convirtiéndose en rasgo distintivo del poder asirio, fue ampliamente practicada
también por el sucesor de Salmanassar, Tukulti-Ninurta I (1243-1207 a.C.), con
quien el Imperio medio asirio llegó a su apogeo.
Caida del Imperio Medio Asirio
Tras la muerte de Tiglat-pileser, Asiria entró en un período de crisis aun más grave
que el anterior (1076-934 a.C.). En realidad, perdió el control directo de todas las
regiones que los reyes del Imperio medio habían ido conquistando, manteniendo a
duras penas, y más nominalmente que otra cosa, el dominio sobre la Alta
Mesopotamia.
Un imperio
(del latín imperium) es, en los términos más rigurosos, un Estado multirreligioso, multicultural y
multiétnico que consiguió al menos parte de su territorio por conquistas de anexión y que,
además, mantiene una expansión constante mientras no haya presiones externas o internas de
tipo económico (un periodo de crisis), político (caída de la elite dominante) o militar (invasión por
parte de otro Estado). También se puede referir a un estado en cuyo frente está el emperador (del
latín imperator). Por extensión, imperio puede referirse también a la etapa histórica donde una
etnia o nación desarrolló una política imperial, o bien, a la potencia que ejerce el poder imperial.