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Sin embargo, dichas estrategias han desembocado en lo que en la actualidad se denomina

crisis civilizatoria, cuyo abordaje se concreta en cinco elementos; la primaria, Crisis


alimentaria: consiste en que a pesar de que se produce comida para más de nueve mil
millones de personas aproximadamente; según la FAO más de ochocientos millones de
personas en el mundo padecen de hambre; es decir que el problema no solo es de
disponibilidad sino de acceso al alimento, “En la práctica, la mundialización del capital ha
dado origen a una realidad profundamente injusta en términos alimenticios, porque al
mismo tiempo unos pocos consumen hasta el hartazgo (como puede apreciarse en
los “esbeltos cuerpos” de millones de estadounidenses, mofletudos y regordetes, que no
pueden ni andar de tanto ingerir comida basura), mientras que en todos los
continentes millones de seres humanos soportan la desnutrición o mueren de hambre”
(Cantor R. V., 2009); con el agravante que no es exclusivamente un problema de
producción de alimentos, sino que también pasa por las condiciones nutricionales y
saludables en la producción y consumo de dichos alimentos ; además, la crisis que se está
viviendo está determinada por el despojo y la expulsión de los campesinos por parte de las
grandes multinacionales tanto de la industria de los agrotóxicos, como también de la
industria alimentaria; imposibilitando el desarrollo y afianzamiento de una propuesta de
soberanía alimentaria para nuestros pueblos “con lo que la producción agrícola y pecuaria
es dominada por pocos países, unas cuantas empresas y algunos terratenientes,
habiéndose liquidado la soberanía alimenticia de territorios antaño autosuficientes” (Cantor
R. V., 2009) la segunda, Crisis Energética por la dependencia que la humanidad tiene
frente a la existencia del petróleo como principal fuente de energía en el mundo, por eso
mismo, se ha venido reduciendo las reservas del petróleo y aun no se logra conseguir una
fuente energética que supere la capacidad del crudo para generar energía; por otro lado,
las demás fuentes, también se están agotando, y no se tiene una planificación en la
reducción del consumo, ni en la generación de alternativas, ; la tercera, Crisis Climática
dados los eventos climáticos que se han venido presentando en los últimos años,
ocasionados principalmente por el uso indiscriminado de los bienes de la naturaleza, en
consecuencia, existen pueblos desaparecidos por inundaciones, o por sequias, pero
además, se viene perdiendo biodiversidad en la fauna y flora, así como también ha
desaparecido la vocación del uso del suelo producto de las altas o bajas temperaturas o de
altas o bajas precipitaciones, que hace que se destruya la relación del campesino con a
tierra. Es importante decir, que teniendo en cuenta que en la historia se han registrado
cambios climáticos o trastornos climáticos, no hay evidencia absoluta que indique que
estamos atravesando estrictamente un ciclo, sino que el desarrollo industrial de los últimos
200 años ha venido jugando un papel importante en la generación de gases de efecto
invernadero, que hoy tiene trastornado el clima; con afectaciones incalculables para la
humanidad; la cuarta, Crisis Hídrica: otro elemento importante para tener en cuenta es el
agotamiento, contaminación y destrucción de las fuentes de agua dulce e inclusive de agua
salada, generando preocupaciones en muchos lugares del planeta donde ya no cuentan
con agua ni para el consumo humano. En los últimos 30 años, la crisis hídrica se ha
profundizado de tal manera que el agua hoy en día hace parte de las dinámicas económicas
que mueven grandes recursos, puesto que fue convertida en mercancía; pero que, además,
los usos que se le da a los afluentes, en la construcción desde minicentrales eléctricas,
hasta mega centrales, para la generación de energía con el fin de venderla a otros países.
Es decir, que el agua no logró huirle a la mercantilización, pero lo peor, cada día contamos
con menos agua dulce y la población mundial cada día va aumentando, lo que implica un
gran reto para la defensa del agua como elemento fundamental en la reproducción de la
vida. Por último, la quinta crisis Ambiental: empezar diciendo que el tema ambiental es
una preocupación que abarca a todas las esferas de la vida de los seres humanos, pero
también de la humanidad; el uso indiscriminado, de plásticos, desechables, la tala de
bosques, la contaminación de las fuentes hídricas, es decir, una serie de actividades que
logro superar la capacidad de resiliencia del planeta tierra; con una preocupación mayor es
que a pesar de la destrucción del ambiente, este aun sigue generando ganancias y
rentabilidad para el gran capital; por lo tanto, no se trata de cuidar el ambiente para que la
humanidad pueda aun vivir sobre la tierra, sino que es ya una necesidad para sostener toda
la vida que habita el planeta tierra.

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