Revista Científica General José María

Córdova
ISSN: 1900-6586
revistacientifica@esmic.edu.co
Escuela Militar de Cadetes "General José
María Córdova"
Colombia

Corredor Londoño, María Camila; Buenhombre, Jhon Jairo

LOS ANIMALES Y SU CONTRIBUCION AL DESARROLLO DE LA SEGURIDAD Y LA
SUPERVIVENCIA DEL HOMBRE
Revista Científica General José María Córdova, vol. 5, núm. 7, julio, 2009, pp. 80-86
Escuela Militar de Cadetes "General José María Córdova"
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=476248849012

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 LOS ANIMALES Y SU CONTRIBUCION
AL DESARROLLO DE LA SEGURIDAD Y LA
SUPERVIVENCIA DEL HOMBRE
RESUMEN

En este documento se abre un debate en torno a una de las problemáticas

que más interesa al bienestar animal, este es el de la relación de solidaridad
que debe establecerse entre los seres humanos y los animales partiendo, en
esencia, de la idea básica de que el animal ha sido, a través de los siglos, un gran
aliado del hombre, pero dicha alianza muchas veces se olvida o se desconoce
por su falta de reciprocidad. En este sentido, a continuación se presenta un
artículo de revisión de carácter exploratorio donde se recoge, a manera de
resumen, información publicada en diversos medios sobre dicha problemática
en momentos cruciales de la historia militar universal con el fin, primordial,
de que de su lectura surjan nuevas ideas, problemas o interrogantes que
contribuyan a la profundización de los estudios sobre el bienestar animal.

María Camila Corredor Londoño PALABRAS CLAVE

Zootecnista
Universidad de la Salle Etología; Hombre; Fauna; Protección; Seguridad; Defensa; Bienestar animal.

ABSTRACT

In this document a debate around one of the problematic ones is abre that
interests more to animal welfare like is the one of the relation of solidarity that
must settle down enters the human beings and the animal starting off, in
essence, of the basic idea that the animal has been, through all the eras, a great
ally of the man, but that this alliance often forgets or it is not known by its lack
of reciprocity. In this sense, next an article of revision of exploratory character
where it takes shelter, to summary way appears, information published in
diverse means on problematic happiness at crucial moments of universal
military history with the aim, fundamental, from which of their reading new
ideas, problems or questions arise that contribute to the deepening of the
ethologic studies, and animal welfare.

KEYWORDS
Jhon Jairo Buenhombre
Médico Veterinario Ethology; Relationships between animals and the human beings; Animal
Universidad de la Salle protection; Some Contributions of animals to human surviving, defense and
security.

Revista Científica “General José María Córdova”

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 IntroducciOn
lo largo de la historia el hombre se ha alimentado,
transportado, protegido y defendido gracias a
A un gran número de especies de animales; estos,
con cada día que pasa, son más estudiados y evaluados
por el hombre con el fin de utilizarlos en tareas cada vez
más especializadas. Por ejemplo, para la detección de
narcóticos un perro, debidamente entrenado para ello,
puede detectar la droga a través de su olfato cosa que ni
el hombre ni las máquinas pueden hacerlo.
Por otro parte, los animales pueden jugar muchos roles
en beneficio de la salud física y mental del ser humano.
En algunos tratamientos de recuperación a personas con
enfermedades que padecen algún tipo de discapacidad
física o mental se utiliza la terapia animal (utilización
de diferentes especies animales como caballos, perros
y gatos, entre otros, para mejorar la condición de un
paciente), con un porcentaje alto de resultados benéficos
para los afectados por estos males.
Animales al servicio de las labores militares
Repasando un poco la historia, es interesante destacar
que han sido muchas las especies animales que han sido
utilizadas y hasta indispensables para las labores militares,
tanto en tiempos de paz como en los de conflicto. Algunos
de estos casos de colaboración humano-zoológica son
los siguientes:
• El caballo es uno de los animales que más ha servido
a los militares de todos los tiempos, sus labores han sido
vitales para el transporte, la construcción, los trabajos de
Foto 1. Transporte de suministros en Irak.
Fuente: http://www.servicehorserescue.com
81
fuerza y el combate Su uso en la vida militar se remonta
hacia el año 3000 o 4000 a. C. en las estepas de Ucrania,
Rumania y Hungría, cuando los pueblos de la región
eran atacados por hordas de guerreros montados en
sus corceles (Anthony, David; Diamond, Jared y Newby,
Jonica, 1999).
Posteriormente, en la Edad de Bronce, se utilizó como
fuente de movilidad para los mortíferos carros de combate
que fueron utilizado desde China hasta Egipto (Institute for
Ancient Equestrian Studies [Versión Electrónica]). Se cree
que los Hicsos fueron los primeros en emplear carros con
caballos en su conquista de Egipto alrededor del 1800 A.C,
pero fueron los egipcios quienes perfeccionaron el carro
de guerra con caballos (Revisión histórica del caballo de
guerra, 1994).
En Grecia el caballo se usó en carros de combate y en
las célebres caballerías ligeras y pesadas de Macedonia
(Moreno H. J., 2004). Siglos más tarde, los romanos
utilizaron el caballo más como un medio de transporte
de sus carros pesados y cuadrigas y, en batalla, hasta muy
avanzado este imperio, fue utilizado solamente para barrer
con el enemigo en retirada o en pequeñas escaramuzas;
como contraparte, el uso del caballo en batalla fue muy
difundido por los pueblos bárbaros y, en algunos casos, la
mayor parte de la caballería romana estaba formada por
soldados oriundos de territorios ocupados (De Otazu, F.,
[Versión Electrónica]).
Desde el siglo IV en adelante el caballo fue el estandarte
de grandes civilizaciones y personajes como, por ejemplo,
Atila Rey de los Hunos (406 – 453), quien, para el Siglo IV
D.C., fue el adalid de una gran cantidad de tribus del norte
de Europa que arrebató, por la fuerza, grandes porciones
de territorio a los Imperios Romanos de Occidente y
Oriente gracias a la fortaleza de su caballería.
En las Islas Británicas, el Rey Normando Guillermo el
Conquistador (1027- 1087), en la Batalla de Hastings (1066),
logró derrotar al Rey Harold II (1020 – 1066), último monarca
Sajón, gracias a la caballería pesada sentando, de esta
manera, el precedente para el uso de esta fuerza en toda
Europa los largo de toda la Edad Media y Moderna. El Rey
Ricardo I Corazón de León (1157 – 1199), y el Emperador
Federico I Barbarroja (1123 – 1190), usaron la caballería
como arma fundamental durante las Cruzadas; igualmente,
en el Asia Gengis Khan (1167 – 1227), y Tamerlán el Grande
2009. Vol 5, No.7
(1336 – 1405), también deben su éxito a la versatilidad de su
caballería en el campo de batalla.

Durante la Edad Media los guerreros a caballo se

convirtieron poco a poco en la élite de las fuerzas militares
de Europa. Este prestigio se debió, en gran medida, a que
luchar desde un caballo era más efectivo y glorioso que
luchar en la infantería; por otra parte, el alto costo de
los equinos, armaduras, espadas y otros aditamentos de
batalla hacían bastante onerosa la actividad de la caballería
lo que, para el siglo XII, la convierte en una actividad propia
de la nobleza que obedecía a unos férreos principios y
valores lo que humaniza, de cierta forma, las leyes de la
guerra (Flori Caballeros, J., 2001). En el Renacimiento y los
comienzos de la Modernidad, la caballería ligera se usa en
combate y en comunicaciones, mientras que la caballería
pesada quedó relevada a tirar de cañones y carros de
suministros.

El caballo se sigue usando en batalla hasta la Primera

Guerra Mundial (1914 – 1918), momento en que la
tecnología motorizada hace dispendioso e innecesario el
uso de los caballos en los ejércitos luego es relevado por
la maquina.
• El perro, como el caballo, también ha prestado muchos
servicios al ser humano; ha sido entrenado para el rescate
de personas y objetos, para buscar drogas y explosivos,
cuidar y defender rebaños, vigilar y cuidar recintos, ayudar
en las prácticas de caza, halar trineos, guiar a personas en
condiciones de discapacidad visual, participar en terapias
de personas con algún tipo de discapacidad mental o
física y servir de compañía, entre otras muchas labores.
No se sabe a ciencia cierta cuando fueron domesticados
los Canis Lupus Familiaris en la prehistoria, pero se sabe
con certeza que fueron utilizados para combate por los
ejércitos macedonios, persas, egipcios y sumerios durante
la antigüedad.
En el Medio Oriente los perros se utilizaban, principalmente,
en la cacería, pero igualmente eran utilizados en el
combate. Durante el Imperio Romano fueron usados por
las centurias y sus adversarios los galos; los canes romanos
eran entrenados para combatir durante las batallas y se los
proveía de collares con pinchos, placas laterales, casquetes
y lomeras (Helianthé, [Versión Electrónica]).
Cuando Aníbal (247 – 182 A.C.), cruzó los Alpes para atacar
por la retaguardia a los romanos trajo consigo perros de
batalla que asolaban, al igual que los soldados, todos los
poblados por los que cruzaban. En Europa, durante la Edad
Foto 2: Perros terapéuticos estadounidenses en Irak
Fuente: http://www.cosasdeperro.com/2007/12/19/
Media y el Renacimiento, el cánido se convirtió, también,
en un elemento de adorno y diversión mientras que,
por el contrario, en la recién descubierta América se usó
como fuente de alimento, guardia, símbolo de adoración
y sacrificio religioso, compañero de caza (Valadez Azúa,
R. y Mendoza, V., 2005), y colaborador en el exterminio
indígena por parte de los conquistadores españoles. En
la Edad Moderna fueron utilizados por todos los ejércitos
de la época para misiones de defensa y ataque (Valadez y
Mendoza, 2005); igualmente, fue utilizado para mantener
el orden y sofocar revueltas.
En la Primera Guerra Mundial el uso del perro fue
fundamental ya que, con la propagación de los complejos
de trincheras a través de todo el frente occidental, su uso
como mensajero para informar de los movimientos de
tropas y otras órdenes de toda índole y, también, tuvo
otro papel muy importante al suministrar confort a los
soldados ante el horrible ambiente dentro de las trincheras
(Valadez y Mendoza, 2005).
En la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945), se utilizó
a este noble animal como espía, zapador y guía; por
ejemplo, “el Ejército Soviético entrenó alrededor de 50.000
perros antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Los
perros demostraron ser especialmente valiosos durante

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los severos inviernos rusos, cuando ellos localizaban y
llevaban también a los soldados de combate con trineos”
(Los perros de la guerra [Versión Electrónica]).
Igualmente, el ejército alemán usó perros como centinelas,
exploradores, guardianes y mensajeros; estos perros
estaban entrenados de una manera tan especial que
obedecían, sin rechistar, a toda orden que se les impartía;
desafortunadamente, también fueron utilizados por los
grupos K-9 de la Policía Civil alemana para colaborar en la
captura y la deportación de judíos y otras personas a los
campos de exterminio donde, también, las unidades K-9
se encargaban de la vigilancia (Los perros de la guerra).
• El elefante, a pesar de ser un animal de gran tamaño,
desde las épocas más antiguas ha sido utilizado para
transportar, construir, cargar materiales y combatir en las
guerras; sus principales funciones en los conflictos de la
antigüedad fueron los de intimidar, embestir y aplastar a
sus enemigos. El Rey Poros de la India utilizó 200 elefantes
en contra de Alejandro Magno (356 -323 A.C.), y este, a su
vez, los utilizó después en sus propias campañas (De Veri,
P., 2005); igualmente, en el año 280 A. C. los griegos los
utilizaron contra los romanos en la Batalla de Heraclea.
Por otra parte, en el año 202 A. C, los cartagineses
utilizaron elefantes contra los romanos en la Batalla de
Zama donde el General Cartagines Anibal atravesó los
Alpes con 80 elefantes para enfrentar al ejército romano
(López Baquero, P., [Versión Electrónica]), y, en el año 46
A.C, se utilizaron elefantes en la batalla de Tapso, causando
gran impresión entre las tropas romanas; igualmente, los
Foto 3: Elefante tirando artillería durante la Primera Guerra Mundial
Fuente: http://www.i36.tinypic.com/fk4aww.jpg
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egipcios y los seleucidas también utilizaron elefantes en
la batalla de Rafia el 22 de junio del 217 a.C (Fernández
Millán, J., [Versión Electrónica]).
Con el paso del tiempo el uso del elefante en batalla
disminuyó debido al nerviosismo de estos animales. Sin
embargo, hoy en día el elefante es utilizado especialmente
para transporte y en trabajos en los que se necesite su
fuerza sobre todo en regiones de difícil acceso para otro
tipo motorizado o animal de transporte, como los bosques
y otras zonas.
• El delfin es un mamífero inteligente que posee un
comportamiento complejo y diferentes formas de co-
municación. A partir del siglo XX los delfines han sido
usados con fines bélicos debido a su gran inteligencia y,
después de su entrenamiento, hecho por profesionales
del ejército, pueden realizar misiones de ubicación
de minas submarinas, espiar con cámaras, transportar
equipos y atacar, suicidamente, buzos o embarcaciones;
igualmente, estos mamíferos colaboran en operaciones
marítimas a grandes profundidades, pues son capaces de
realizar inmersiones más profundas que los humanos sin
sentir los efectos de la descompresión.
En el presente siglo, han sido fundamentales para localizar
minas y el descubrimiento de buceadores enemigos en
aguas de Um Qasr (Irak), con lo que ayudan a mantener
abiertas las vías para la llegada de barcos con provisiones;
igualmente, patrullan las aguas cercanas a la base naval
de Kitsap Bangor, ubicada en Puget Sound. Las unidades
compuestas por mamíferos marinos son reconocidas
Foto 4: Delfines kamikaze.
Fuente: http://www.oddee.com
2009. Vol 5, No.7
como MK; actualmente, hay tres grupos de delfines
entrenados, los MK 4, MK 7 y MK 8.
Todos los animales anteriormente mencionados han
ayudado a los humanos y sus ejércitos para defenderse,
atacar y dar la fuerza necesaria que define el triunfo
o la derrota en una guerra; en este sentido, se hace
extremadamente necesario que sean cuidados y
protegidos como un bien inestimable.
Bienestar para los animales de trabajo
El bienestar animal es un estado de plena salud mental
y física que permite al animal vivir en armonía con su
entorno (Hughes, B.O.,1976). Si un animal no se adapta
correctamente al ambiente en el que transcurre su vida
es muy probable que éste disminuya sus capacidades de
realizar labores adecuadamente; lo anterior se indica en
diferentes aspectos físicos y de comportamiento.
Los indicadores de bienestar generalmente corresponden
a las cinco libertades establecidas por el Farm Animal
Welfare Council (FAWC), del Reino Unido. En ellas se afirma
que todo animal debe estar libre de:
1. hambre y de sed.
2. malestar térmico o físico.
3. dolor, lesiones y enfermedades
4. miedo y de angustia y
5. seguir pautas de comportamiento anormales
(Farm Animal Welfare Council., 1993).
Es decir, al evaluar un indicador de bienestar se busca
juzgar si una de las cinco libertades de un animal está
siendo desconocida por el hombre. Por ejemplo: un
indicador de bienestar podría ser el aspecto del cuerpo
del animal (condición corporal), si el animal está muy
delgado seguramente no está siendo bien alimentado
y, al no ser correctamente nutrido, su libertad de
hambre y sed no ha sido respetada; o, también, si un
animal tiene diarrea, tos y heridas podría indicarse que su
libertad de dolor y enfermedad está comprometida. Si se
aprende a evaluar el bienestar de un animal a partir de
los indicadores que muestran que se están obviando las
libertades anteriormente mencionadas, también se puede
exigir que éstas se respeten para que los animales que
trabajan al servicio del hombre cuenten con un mínimo
de comodidad para suplir sus necesidades básicas.
Una de las principales condiciones para un buen
desempeño del trabajo animal es evitar, en la medida
de lo posible, la fatiga entendida esta como el estado
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orgánico consecutivo a un exceso de trabajo o un esfuerzo
demasiado prolongado o demasiado intenso que implica
para el animal una disminución del rendimiento y una
“sensación” de malestar local o general (Hernández
Zarzuelo, O., [Versión Electrónica]). Dependiendo del tipo
de trabajo realizado, el animal puede presentar fatiga
por causas diversas; por ejemplo, la fatiga física puede
aparecer durante un esfuerzo de resistencia y, en este
caso, generalmente es secundaria a una mala regulación
del aporte energético; el animal responde muy bien a una
cura basada en la mejora de las técnicas de entrenamiento
y a la instauración de una dieta adaptada al esfuerzo.
La fatiga animal, también, es la consecuencia de
recuperaciones deficientes a enfermedades de carácter
síquico y a un sobre-entrenamiento; por lo tanto, la
periodicidad de los entrenamientos debe establecerse
después de que el animal alcance una recuperación
completa en ambos aspectos de su salud. El equilibrio
psicológico de cualquier animal es muy importante, tanto
para el trabajo como para su vida cotidiana; por ende,
los responsables de proporcionarle un estado emocional
coherente son todas las personas que establezcan
cualquier contacto con él, tales como el entrenador, el
cuidador, el dueño, etc. (García Hernández, J. M., [Versión
Electrónica]).
Es importante evitar el trabajo excesivo o ejercicio
exhaustivo sin entrenamiento previo (Kinnunen, S., Hyppa,
S., Lehmuskero, A., Oksala, N., Maenpaa, P., Hanninem, O.,
Atalay, M., 2005). Se ha demostrado que el trabajo intenso
es un potente inductor del estrés oxidativo, especialmente
en equinos y se asocia a disturbios musculares y fatiga lo
que influye negativamente en la capacidad de producción.
Además, el ejercicio aeróbico intenso causa gran consumo
de oxígeno, que se traduce en una exacerbación de la
peroxidación de lípidos, oxidación de proteínas y otros
efectos metabólicos que implican desgaste energético, el
cual se encuentra maximizado en animales desnutridos
(Alessio HM, Hagerman AE, Fulkerson BK, Ambrose J, Rice
RE, Wiley RL, 2000).
La dieta, por otra parte, es otro factor fundamental que
aumenta el bienestar y ayuda a potenciar el trabajo de los
animales, pues según el tipo de labor y las condiciones
ambientales se requerirá una dieta específica. Por lo
general, los animales de trabajo presentan mayores
necesidades energéticas que aquellos que sólo realizan
actividades de mantenimiento; por lo tanto, es necesario
realizar modificaciones en la composición nutricional de
la dieta y en el régimen alimentario en general. Así mismo,
la alimentación es el punto clave de la prevención de
enfermedades, pero es necesario tener en cuenta que la
administración de una dieta equilibrada de gran calidad,
especialmente formulada, puede ayudar a prevenir el
estrés grave, aunque nunca llevara a compensar otras
condiciones adversas (Case P., Linda., 2001).
En cuanto a la salud, el animal no puede realizar su trabajo
si esta se encuentra en un mal estado ya que la alteración
de su condición general conlleva a una fuerte disminución
de las aptitudes y conductas requeridas para una buena
realización de las tareas. En este sentido, es necesario
que todo animal de trabajo sea examinado, periódica y
rigurosamente, por el medico veterinario para decidir si
éste puede desempeñar las labores que se le piden. Un
diagnóstico temprano conlleva a una rápida recuperación
de los niveles de rendimiento si se realiza el tratamiento
adecuado y, también, podría evitar la “jubilación”
prematura de cualquier ejemplar. Es importante tener
en cuenta que existen numerosas enfermedades que
pueden aparecer como consecuencia del ejercicio;
muchas de ellas son graves, comprometen severamente
la salud del animal y requieren una intervención médica
rápida. El riesgo de aparición de enfermedades puede ser
minimizado mediante un programa de entrenamiento
correcto y una selección adecuada de la intensidad de
esfuerzo, de acuerdo con las características musculares y
óseas del animal y con las tareas que tenga que realizar
considerando, siempre y en todo lugar, las condiciones
medioambientales.
Por último se puede afirmar que el comportamiento del
animal puede ayudar a las personas a utilizar sus instintos
a su favor. Para mejorar el rendimiento y el entrenamiento,
según G. Temple:
Foto 4: Los animales de trabajo y el desarrollo sostenible
Fuente: http://www.fao.org/docrep/v8180t/v8180T0s.jpg
85
Los entrenadores deben usar los condicionamientos
positivos para enseñar a los caballos, al ganado bovino y a
otros animales a hacer determinadas tareas. En cualquier
competencia, los animales preparados mediante estímulos
positivos responden mejor que los tratados a fuerza de
latigazos. Los premios son mejor motivación que el miedo
(pp. 22 – 23).
Conclusión
El hombre se preocupa cada vez más por conocer el
comportamiento de los animales para entrenarlos lo
mejor posible y emplearlos en nuevas labores y en
nuevos servicios militares, pero le falta preocuparse más
por conocer la forma como ellos tienen que enfrentar
la vida; por ejemplo, si están siendo alimentados de
acuerdo a sus requerimientos, o si pueden descansar
en un lugar seco y protegido, si su salud no se encuentra
afectada, si están soportando altos niveles de estrés, o si
su comportamiento normal se ha visto alterado. Si los
caballos, perros, elefantes, delfines y otros animales le han
dado al hombre tanto, es apenas justo que sea el mismo
hombre quien vele por su bienestar, lógicamente sin
llegar a extremos, si no a partir de la evaluación razonable
de sus libertades. No solo las personas que trabajan con
animales, sino todos los seres humanos, deben reconocer
que los animales también tienen derechos y que deben
gozar un adecuado bienestar.
Se puede afirmar, entonces, que algunas prácticas pueden
aumentar el bienestar y el rendimiento animal. Sin embargo,
el rendimiento de los animales trabajadores depende de
factores como la salud general, el comportamiento, el
bienestar, la locomoción, los regímenes de formación y
la ración nutricional individualizada. Muchas veces por
falta de información, las personas cometen errores en
el momento de relacionarse con diferentes especies de
animales y algunas veces, los alimentan indebidamente
causándoles deficiencias y enfermedades, también
los sobre esfuerzan o los obligan a hacer actividades
que anatómica y fisiológicamente les pueden causar
sufrimiento; es por esto que es importante que todas las
personas que vivan, trabajen o cuiden animales estén
informadas del comportamiento, requerimientos y
algunas características fisiológicas de las especie con la
que se vayan a relacionar.
2009. Vol 5, No.7
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