Está en la página 1de 9

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE INGENIERIA QUIMICA

CARRERA DE INGENIERIA QUIMICA

ASIGNATURA: ECOLOGIA

TEMA: REGION BIOGEOGRAFICA EL CHOCÓ

PARALELO: 3-1

DOCENTE: BIO. OLGA QUEVEDO

ESTUDIANTES:

 KATHERINE SILVA
 LOURDES VELEZ
 ANDRES FARINANGO
 DIEGO PALOMEQUE

CICLO 2019-2020 CI
CHOCÓ

El Chocó biogeográfico es una región biogeográfica neo tropical (húmeda) localizada


desde la región al este de Panamá, pasando por la costa pacífica de Colombia y
el litoral de Ecuador, hasta la esquina noroccidental de Perú. El Chocó biogeográfico
incluye además la región de Urabá, un tramo de litoral caribeño en el noroeste de
Colombia y el sureste de Panamá, y el valle medio del río Magdalena y sus
afluentes Cauca-Nechí y San Jorge.

El Chocó biogeográfico cubre 187.400 km2. El terreno es un mosaico de planicies fluvio-


marinas, llanuras aluviales, valles estrechos y empinados y escarpes montañosos, hasta
una altitud de aproximadamente 4.000 msnm en Colombia y más de 5.000 msnm en
Ecuador. Las planicies aluviales son jóvenes, desarrolladas y muy dinámicas: San
Juan, Atrato, San Jorge, Cauca-Nechí y Magdalena.

El clima es de los más lluviosos del mundo y su punto más húmedo está en el municipio
colombiano de López de Micay, precisamente en la cabecera municipal, registrando
13.000 mm de lluvia por año; en ningún punto de la región es menos de 3.000 mm por
año y, en algunos sitios, puede alcanzar hasta 16.000 mm por año. El municipio
del Lloró en Colombia se considera el lugar más lluvioso del planeta.

La alta pluviosidad, la condición tropical y su aislamiento (separación de la cuenca


amazónica por la Cordillera de los Andes) han contribuido para hacer de la región
del Chocó biogeográfico una de las más diversas del planeta ya que su diversidad es muy
grande : 9.000 especies de plantas vasculares, 200 de mamíferos, 600 de aves, 100 de
reptiles 120 de anfibios. Hay un alto nivel de endemismo: aproximadamente el 25% de
las especies de plantas y animales.

CONSERVACIÓN

El Chocó biogeográfico es un área prioritaria de conservación para muchas


organizaciones conservacionistas internacionales. Aproximadamente el 6,3% del Chocó
es protegido por Reservas Ecológicas y Parques Nacionales. Hay esfuerzos en curso para
conectar estas áreas protegidas y formar un pasillo continuo de la conservación que se
extienda de Panamá a Ecuador. Muchas organizaciones están también trabajando para
fortalecer la protección de los parques y reservas existentes para asegurar su futura
conservación.
BOSQUE DEL CHOCÓ

Se encuentra ubicado entre las provincias del Carchi y Esmeraldas, tiene la particularidad
de presentar características únicas por encontrarse influenciado por las corrientes de aire
costeras y por ser uno de las prolongaciones del bosque del Chocó Colombiano
caracterizado por presentar un alto endemismo (cuando se indica que una especie es
endémica de cierta región, significa que solo es posible encontrarla de forma natural en
ese lugar.) tanto animal como vegetal.

La zona se caracteriza por su alta biodiversidad, endemismo y belleza escénica en un


contexto donde la colonización y la explotación de madera avanzan, por lo que ha sido
catalogada como una de las áreas más biodiversas y amenazadas del mundo, por las altas
presiones hacia sus recursos naturales.

El territorio Awá se encuentra en la Región del Chocó, está habitado principalmente por
tres grupos étnicos: Awá, Chachis y grupos Afroecuatorianos, todos distribuidos en 18
comunidades que forman la Federación de Comunidades Awá del Ecuador.

El Chocó posee una gran variedad de plantas, muchos de ellos, están en peligro de
extinción.

Estos bosques cubrieron en el pasado unos 80 000 kilómetros cuadrados de tierras bajas
de occidente, pero de esta cubierta queda poco menos del 6%, lo que hace de esta región
la más devastada del Ecuador.

UBICACIÓN
Se extiende a lo largo de la costa del Pacífico, desde el norte de Panamá hasta el noroeste
del Ecuador, ha sido reconocida internacionalmente como una de las áreas
biológicamente más diversas del planeta.

EXTENSIÓN
Tiene una superficie de 300 000 hectáreas de bosque húmedo tropical montano y contiene
once de las veinticinco zonas de vida identificadas en Ecuador.

CLIMA
El Chocó tiene un clima inclemente. Por la tarde, en la comunidad de El Baboso, la niebla
puede hacer bajar la temperatura ambiental a menos de 10 grados centígrados.
FLORA
Presenta un gran endemismo de flora y fauna. Diferentes estudios han registrado la
existencia 6300 especies de plantas, de las cuales 1500 están en peligro de extinción
debido a la deforestación.

Las especies que sobresalen de árboles son: palmas, sande, guabas, roble, guarumo,
canelo y la balsa.

FAUNA
Se han registrado gran variedad de especies entre las que se destacan peces y anfibios
raros, más de 600 especies de aves, cinco especies de felinos y cuatro especies de monos.

En estos bosques habitan: murciélagos tigrillos, cuchuchos, raposas, venados y puercos


de monte; entre las aves más representativas están: garzas, tucanes, carpinteros, gavilanes
y colibríes. Existe también ranas, sapos y reptiles como: lagartijas serpientes y tortugas.

En los ríos habitan aproximadamente unas 82 especies de peces como: anchoas, sábalo,
sardinas, viejas, lenguados barbuditos. Los insectos de éstos bosque muchos son
polinizadores o vectores de enfermedades o sirven de alimento a una gran cantidad de
animales.

ATRACTIVOS
La Comunidad de los Awá: Awá significa "hombre" y es uno de los pueblos indígenas
más desconocidos y marginados del Ecuador. Paradójicamente, es uno de los más
organizados y claros de su destino: son los últimos defensores del bosque tropical del
Chocó, en el noroccidente ecuatoriano.
En esta comunidad no llega la electricidad, apenas las ondas de la radio. Estar en todo el
territorio Awá, es como desconectarse completamente del mundo "conocido".

DIVERSIDAD Y ENDEMISMO

No obstante, de su designación correcta el noreste de ecuador es muy diverso y alberga


un gran número de especies endémicas aproximadamente en un cuarto las especies de
platas son endémicas, en las zonas montañosas casi la mitad.

A nivel de los vertebrados aproximadamente el 13% son endémicas, en comparación con


otras regiones continentales aquí se encuentra la mayor concentración de aves endémicas
y sobre toda la región montañosa destacan por su gran diversidad de anfibios, el
endemismo en el choco se explica por la separación geográfica por la cordillera de los
andes, por su isolacion los bosques al oeste de los andes se desarrollaron de manera
completamente diferente que los bosques que están al este.

AMENAZAS Y CONSERVACION

Desafortunadamente no queda mucho de los bosques en el oeste de ecuador, más del 90%
se destruyeron solo entre 1938 y1988 donde antes se encontraban bosques ricos en
especies hoy solo quedan plantaciones y también los últimos remanentes de bosque esta
en gran peligro por deforestación legal e ilegal, plantaciones de plátanos, aceite de palma
y la minería por eso el choco y todo el oeste de ecuador se considera una de las regiones
más vulnerables del mundo.

En el nordeste de ecuador existen 6 reservas naturales que pertenecen al sistema nacional


de áreas protegidas, además existen áreas protegidas tanto estatales como privadas, no
obstante, la superficie protegida total todavía es muy pequeña.
¿CÓMO ESTÁN PROTEGIENDO LOS BOSQUES DEL CHOCÓ
ECUATORIANO? TRES INICIATIVAS DE CONSERVACIÓN

Al noroccidente del país, entre la provincia de Esmeraldas, las estribaciones occidentales


de Carchi, Imbabura y una parte de Pichincha, se sitúa el Chocó ecuatoriano. Esta es una
región que integra el hotspot Tumbes-Chocó-Magdalena, un área de prioridad de
conservación mundial de 274 597 km² que se extiende desde el sur de Panamá, pasa por
las partes occidentales de Colombia y Ecuador y llega hasta el norte de Perú.

La región biogeográfica Chocó se distingue entre el Chocó colombiano y el Chocó


ecuatoriano, y es conocida como una de las zonas de mayor diversidad biológica del
planeta, con 9000 especies de plantas (25 % endémicas), 830 de aves (10,2 % endémicas),
235 de mamíferos (25,5 % endémicos) y 350 de anfibios (60 % endémicos).

La parte ecuatoriana de la región del Chocó es la que se encuentra en mayor peligro,


según el Perfil del Ecosistema que del Tumbes-Chocó-Magdalena (que se
denominó hotspot Chocó-Darién-Ecuador Occidental hasta que lo ampliaron hacia el
valle del río Magdalena, en Colombia) . el Fondo de Alianzas para Ecosistemas Críticos
(CEPF), realizo un estudio en donde se advierte que solo queda aproximadamente un 2
% de la cobertura forestal original del Chocó ecuatoriano, es decir, de
los bosques húmedos de la Costa del país y que se degrada el 98 % del habitad.

La integridad de los ecosistemas de la zona del noroccidente ecuatoriano se encuentra


principalmente amenazada por la expansión de madereras, la ampliación de la frontera
agrícola y la conversión de bosque natural a plantaciones de palma africana, se explica en
el Plan de Manejo de la Reserva Cotachi-Cayapas (RECC), que con 243 638 hectáreas se
localiza entre Esmeraldas e Imbabura y es una de las tres áreas protegidas nacionales que
resguardan la biodiversidad del Chocó ecuatoriano.

Al hablar de la pérdida de la cobertura original que ha existido en el Chocó ecuatoriano,


los expertos se refieren únicamente a la de sus bosques primarios, y dan sus estimados
basándose en imágenes satelitales que permiten cuantificar las áreas de bosques que
existieron en décadas pasadas y cuántas permanecen actualmente.

En Ecuador, la tasa de deforestación en el periodo 1900-2000 se ubicó en 92 742 hectáreas


por año (ha/año), para el periodo 2000-2008 fue de 77 748 ha/año y en el de 2008-2014
se registró en 47 497 ha/año, de acuerdo a la serie histórica del Sistema Único de
Información Ambiental (SUIA).

Estas cifras oficiales indican que la deforestación se ha reducido en los últimos 30 años
de forma paulatina. De acuerdo a las definiciones de la política ambiental ecuatoriana, la
medición que se realiza en el país para analizar el cambio anual de la cobertura boscosa
debido a las actividades antrópicas no considera como deforestación a las zonas de
plantaciones forestales removidas como resultado de cosecha o tala, “donde se espera que
el bosque se regenere naturalmente o con la ayuda de prácticas silviculturales”, solo lo
que corresponde a “un proceso de conversión antrópica del bosque en otra cobertura y
uso de la tierra; bajo los umbrales de altura, cobertura del dosel o área establecida en la
definición de bosque”.

ÁREAS PROTEGIDAS: CLAVES PARA EL CHOCÓ

De las regiones biogeográfica se determinó que albergan al Chocó ecuatoriano la Costa y


parte de los Andes la más afectada por pérdida de bosque ha sido la Costa.

En el informe Línea Base de Deforestación del Ecuador Continental presentado por este
Ministerio en 2012 se indica que la región donde hay una menor remanencia de
vegetación natural es la Costa con un 28 % (68 415 km2 de área). En esta publicación se
explica también que, en la región costera, “la provincia de Esmeraldas evidencia un
paisaje muy dinámico en el área del Chocó, dentro y alrededor de las Reservas Ecológicas
Manglares Cayapas-Mataje y Mache-Chindul, que se extiende hacia la zona de transición
en las estribaciones de la cordillera occidental. Esta zona, además de una alta tasa de
cambio de cobertura y uso de suelo 1990-2008 […] destaca por un incremento de la
densidad poblacional mayor al 25,22 % entre 2001-2010 que todavía evidencia un alto
grado de dependencia a actividades primarias y los recursos naturales”.

¿CUÁNDO Y POR QUÉ CAMBIÓ?

“A partir del año 50, con la Reforma Agraria y las carreteras que se empiezan a construir,
se empieza a colonizar y a invadir la Costa. Entonces, en un periodo de 30 o 40 años, se
comió la gente el gran porcentaje de lo que es (el bosque de) la Costa del Ecuador. Ahora
nos quedan los pequeños fragmentos aquí en Cotacachi-Cayapas, que es el más grande.
Mache-Chindul, por ejemplo, es una reserva que está muy afectada… el impacto es serio,
no sabría en cifras, en porcentaje, cuánto tenemos, pero es algo que efectivamente no es
sencillo para las especies habitan en la Costa”, sostuvo Tirira.

Mache-Chindul, que tiene 119 172 hectáreas y se localiza entre Esmeraldas y Manabí; y
Manglares Cayapas-Mataje, con 51 300 hectáreas en Esmeraldas, son las otras dos áreas
que junto a la Cotacachi-Cayapas son claves para la conservación del Chocó ecuatoriano.

En el Plan de Manejo de esta última reserva,se indica que la provincia de Esmeraldas es


una región de atención especial debido a la fragilidad del ecosistema de bosque húmedo
tropical, que se encuentra amenazado principalmente por actividades extractivas no
sostenibles como la minería o la explotación de recursos no renovables. Por ese motivo,
una de las políticas establecidas en este plan de manejo es “conservar la microrregión del
Chocó, con el fin de proteger la biodiversidad del bosque húmedo tropical”.

ABANDERAR ESPECIES, EJE DE PROYECTOS

Pese a que en relación a la deforestación la versión oficial dista de la conservacionista,


ambos actores coinciden al incluirse en la misma lucha: evitar la desaparición de la
riqueza biológica que todavía se mantiene en el Chocó ecuatoriano. Para proteger esa
diversidad, en el 2002 Conservación Internacional comenzó las acciones de creación y
consolidación del Corredor de Conservación Chocó-ecuatoriano, una iniciativa regional
transfronteriza que permite articular la conservación de la biodiversidad y el desarrollo
socioeconómico sostenible. Los corredores de conservación buscan la conectividad de
fragmentos de bosque natural a través del paisaje. El Corredor de Conservación Chocó-
ecuatoriano forma parte del hotspot Tumbes-Chocó Magdalena y también incluye las
estribaciones occidentales de los Andes que integran otro hotspot, el Andes Tropicales.

Esa es la línea de trabajo por la que también han apostado otras organizaciones para
proteger la parte ecuatoriana del Chocó. En Mache-Chindul, la Fundación para la
Conservación de los Andes Tropicales promueve la preservación de la biodiversidad
mediante la investigación científica, la educación ambiental, el desarrollo comunitario y
la formación de líderes. Se dice que, aunque han trabajado más en programas educativos
enfocados en el pájaro paraguas longuipendulo (Cephalopterus penduliger), un ave nativa
de Ecuador y Colombia que tiene a la fragmentación del bosque debido a la deforestación
como una de sus principales amenazas y que se encuentra en la categoría Vulnerable de
la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (UICN), también promueven la conservación otras especies. Se refiere al
pájaro cuco hormiguero franjeado (Neomorphus radiolosus), En Peligro; al mono
capuchino (Cebus aequatorialis), En Peligro Crítico; y a aves migratorias como el
mosquero verdoso (Empidonax virescens) o la Piranga rubra, ambas incluidas en la
categoría Preocupación Menor.

Proyecto Washu trabaja en Tesoro Escondido, una pequeña cooperativa en la parroquia


Santo Domingo de Onzole del cantón Eloy Alfaro, Esmeraldas, en la parte baja de la
Cotacahi-Cayapas. Y trabaja en esta zona porque aquí es donde existiría la mayor
concentración de estos primates en Ecuador, según una serie de investigaciones que datan
de la década anterior.

Junto con la Universidad de Sussex (Reino Unido), los integrantes de Proyecto Washu
identificaron que los agricultores de Tesoro Escondido son en su mayoría cacaoteros, por
lo que optaron por capacitarlos para mejorar su productividad a cambio de que se
comprometan a cuidar el bosque y no expandir sus hectáreas de cultivos. “Si un agricultor
tiene 10 hectáreas en su propiedad y cuatro son de cacao, esas hectáreas de agricultura se
mantienen y los seis restantes de bosque se protegen”,

También podría gustarte