Está en la página 1de 6

DEFINIENDO LA RECAÍDA

“Aunque yo sé lo lastimado y arrepentido que te


sientes después de esta recaída, te ruego no te
preocupes por la pérdida temporal de tu paz interior.
Tan calmadamente como puedas, reanuda tus
esfuerzos en el programa, en particular en los
aspectos que tienen que ver con la meditación y el a
auto análisis”.

Tomado del Libro: Tal Como La Ve Bill de Alcohólicos Anónimos.

¿QUE ES LA RECAÍDA?

La recaída no es un signo de fracaso total y largos periodos de abstinencia un éxito


completo.
La recaída puede ser una experiencia desagradable que origine un rigor mayor en la
aplicación del programa.

Nada nos obliga a recaer, podemos elegir, la recaída nunca es un accidente, indica que
aun tenemos reservas con nuestro programa. Empezamos a menospreciarlo y a darnos
pretextos para eludirlo en nuestra vida cotidiana.

La primera definición de recaída es general y puede aplicarse a cualquier enfermedad:


Recaer es retroceder a un estado anterior o regresar a la fase activa de una enfermedad
después de una recuperación parcial. Pon atención a esta fase: “después de una
recuperación parcial”. –si no se ha tenido alguna recuperación de una enfermedad, no se
puede recaer.

La segunda definición es más específica de las enfermedades adictivas: una recaída en una
enfermedad adictiva es un regreso a pensamientos, actitudes, sentimientos, emociones y
comportamientos que conducen de nuevo a la adicción activa.

Para un alcohólico o adicto a otras sustancias, el regreso a estos caminos significa un


eventual regreso a beber o a usar otras drogas.

Mire más de cerca esta segunda definición y notará que, primero, una persona regresa a
sus viejos patrones de pensamiento y de sentimientos- las viejas actitudes y conductas-
luego reasume su adicción activa.

Uno de los malentendidos más frecuentes es que la recaída es simplemente la vuelta al


uso. Aunque esto es parcialmente cierto, en realidad se le llama recaída a todo el Proceso
que lleva desde un estado de abstinencia sostenida hasta el consumo/ conducta malsana
o adicción activa. Este proceso ocurre a lo largo del tiempo y se manifiesta como una
serie de síntomas o cambios, que son en realidad regresiones a los antiguos patrones de
conducta y pensamiento que ya se habían superado.
La recaída, entonces, es una proceso gradual (primariamente conductual, emocional y de
actitud, hasta llegar al uso), un proceso en el cual se puede intervenir en cualquier
momento.
IDENTIFICANDO LOS FACTORES DE LA RECAÍDA.

“A menudo se pueden atribuir las recaídas a la


rebeldía; algunos de nosotros somos más rebeldes
que otros”.

Tomado del Libro Tal Como La ve Bill, Alcohólicos Anónimos.

¿Qué hace recaer a la gente? No existe una respuesta sencilla o definitiva para esta
pregunta. Las razones varían, dependiendo de las personalidades y circunstancias
individuales. Rara vez es una sola razón por la que se recae.

Generalmente, la recaída e ocasionada por una combinación de factores.

Asimismo, parece ser que la gente recae por no haber hecho lo que podría haber
prevenido esa recaída. Como se diría en A. A. por no utilizar las herramientas del
programa.

Un factor común parece ser el no aceptar la propia adicción. Un hombre estuvo en


veintitrés centros de tratamiento sin haber logrado mantenerse sobrio por más de un año
a la vez. Sin embargo, finalmente adquirió Sobriedad y la mantuvo- ha estado sobrio por
más de diez años-. Cuando se le preguntó cuál había sido el cambio, respondió
“Realmente no sé, supongo que finalmente me rendí”

Las personas que no aceptan el hecho de que son adictas y que no sienten el dolor que su
adicción ocasiona, generalmente no hacen lo que necesitan hacer para recuperarse.

ALGUNAS RESPUESTAS ACERCA DEL PORQUÉ SE RECAE.

“Las recaídas pueden ser debidas a la ilusión de que


uno puede curarse del alcoholismo”

Tomado del Libro Tal Como La ve Bill, Alcohólicos Anónimos.

Durante la recuperación pueden aparecer viejos fantasmas. La vida puede volverse otra vez
monótona, aburrida y sin sentido.

Es posible que nos cansemos mentalmente de repetir nuestras nuevas ideas y físicamente de
nuestras nuevas actividades, aunque sabemos que si dejamos de recibirlas empezamos otra vez
con nuestros viejos hábitos.
Tarde o temprano volvemos a caer en la ilusión de que las drogas nos hacen la vida más fácil.
Creemos que pueden cambiarnos y olvidarnos que estos cambios son mortales. Cuando pensamos
que las drogas resolverán nuestros problemas y olvidamos lo que pueden hacernos estamos de
verdad en un apuro.

Si empezamos a evitar nuestras nuevas responsabilidades faltando a juntas, quizá sintamos un


cambio en nosotros y nuestra capacidad de seguir receptivos desaparezca.

Puede que nos enojamos con cualquier persona o cosa y estemos resentidos, que comencemos a
rechazar a quienes están cerca de nosotros. Nos aislamos y nos hartamos muy rápido de nosotros.
Retrocedemos a nuestros patrones de conducta más enfermos sin tener siquiera que consumir
drogas.

Hay algo en nuestra personalidad autodestructiva que nos pide a gritos el fracaso. La mayoría
sentimos que no nos merecemos el éxito. Es algo muy común entre los adictos. La autocompasión
es uno de nuestros defectos más autodestructivos, nos consume toda la energía positiva.

La Soberbia es una señal de luz roja.

Los síntomas y los sentimientos que tuvimos al final de nuestra adicción activa volverán y esta vez
más fuertes que antes: falta de gratitud, la soledad que nos destruye internamente, la
autocompasión, el falso orgullo, y el uso de sustancias casi siempre viene a continuación.

La negación, la obsesión y la compulsión, la culpa, el miedo, los remordimientos, las expectativas


irreales que ponemos sobre nosotros o los demás mayor obstáculo de la recuperación.

Las relaciones afectivas también pudren ser un terreno terriblemente doloroso.

Tendemos a fantasear y proyectar lo que va a pasar, nos enojamos y llenamos de resentimientos si


nuestras fantasías no se cumplen.

Porque no se asiste a Juntas.

Porque no se entiende la enfermedad como tal.

Porque se falla en hacer las cosas que podrían ayudarnos a evitar la recaída.

Debido a la información errónea acerca de la naturaleza de la adicción.

Por desconocimiento de los Síntomas de supresión Post-Aguda.

Por la dificultad para identificar las señales de alerta de recaída.

Porque no hay compromiso con el Programa de Recuperación.


SEÑALES QUE LLEVAN A UNA RECAIDA

1. Aprensión sobre el bienestar: miedo e incertidumbre, falta de confianza en si


mismo para mantenerse sobrio.

2. Negación: para manejar la aprehensión, ansiedad y estrés, el sistema de negación


se reactiva.

3. Inquebrantable, compromiso con la sobriedad: convencerte de que “nunca volveré


a beber” (se olvida el solo por hoy).

4. Intentos compulsivos de imponer la sobriedad a otros: enjuiciar a los demás, poner


más atención a los demás que a ti mismo.

5. Estar a la “defensiva”: no querer hablar de tu adicción ni problemas.

6. Comportamiento compulsivo: ser rígido y repetitivo: (trabajar mucho o


involucrarse en demasiadas actividades).

7. Comportamiento impulsivo: reacción ante los episodios de estrés agudo, que


puede llevar a tomar decisiones que afecten tu sobriedad.

8. Tendencia a la soledad: se incrementa el aislamiento y la evasión.

9. Visión cerrada: Enfocarse exclusivamente sobre un área de tu vida, olvidando las


demás.

10. Depresión menor: falta de concentración, complacencia y dormir demasiado.

11. Perdida de la planeación constructiva: olvidar los detalles y persigues metas


irreales con expectativas idealistas.

12. Planes que empiezan a fallar: debido a metas irreales.

13. Fantasear sin hacer nada: el síndrome de “si tan solo”, deseando escapar o ser
rescatado.

14. Sufrimientos de que nada puede resolverse: se desarrolla un patrón de fracaso


(real o imaginario). La percepción de “he hecho todo lo posible y nada resulta.

15. Deseo inmaduro de ser feliz: querer se feliz, sin definir que es necesario para serlo.

16. Periodos de confusión: los episodios de confusión se vuelven más frecuentes,


largos y severos, con comportamientos irracionales.
17. Irritabilidad con los amigos: el conflicto aumenta conforme se va deteriorando su
comportamiento.

18. Enojo fácil: episodios de enojo, furia frustración resentimiento e irritabilidad


aumentan. Se vuelve más frecuente la sobre reacción.

19. Hábitos irregulares de comida: Comer demasiado o muy poco. Una dieta bien
balanceada es reemplazada por “comida chatarra”.

20. Apatía: Incapacidad para iniciar acción, falta de concentración, ansiedad y


aprensión sentirse atrapado sin salida.

21. Sueño irregular: Episodios de insomnio o sueño interrumpido y seguidos por


maratones de sueño para compensar la fatiga.

22. Perdida progresiva de estructura diaria: dormir a deshoras, comer en forma


irregular, no asistir a citas, etc. Hacer demasiado y luego tener largos periodos de
aburrimiento por falta de actividades.

23. Periodos de depresión profunda: por lo general ocurren cuando no hay estructura
y se magnifican con fatiga y hambre. Tiende a aislarse a irritarse o enojarse,
mientras que al mismo tiempo te lamentas diciendo o pensando: a nadie importo.

24. Asistencia irregular a juntas: la asistencia a juntas es periódica y desarrolla


patrones de racionalización para justificar esto.

25. Actitud de “no me importa”: para encubrir sentimientos de impotencia y baja


autoimagen.

26. Estar a disgusto con la vida: comenzar a pensar que “las cosas están mal, que mas
a si me drogo”.

27. Rechazo abierto a la ayuda: evitar las fuentes de ayuda (en ocasiones
abiertamente, con enojo y otras veces silenciosamente, con aislamiento).

28. Sentimientos de impotencia y debilidad: incapacidad para iniciar acción,


pensamientos confusos y juicios distorsionado.

29. Autocompasión: el síndrome de pobrecito de mi. A veces lo utiliza para llamar la


atención en juntas o con familiares o amigos.
30. Pensar en sustancias social o recreativamente: pensar que usar alcohol u otras
drogas puede normalizar las emociones y que esta es un alternativa mejor que
volverte loco o suicidarte.

31. Mentir concientemente: la negación y la racionalización están presentes.

32. Perdida total de autoconfianza: sentir que no puedes salir de la trampa, aunque
trates de hacerlo.

33. Resentimientos irracionales: enojo hacia el mundo en general, hacia algún chivo
expiatorio o hacia ti mismo.

34. Descontinuar el tratamiento o la auto ayuda: dejar de ir a juntas por completo, a


pesar de saber que necesitas ayuda.

35. Soledad, frustración, enojo y tensión abrumadores: pensar que la única opciones
intoxicarte (miedo a la locura o suicidio, con sentimientos de desesperación y
desesperanza).

36. Uso de alguna droga a la distinta: pensar que con otra droga no pasa nada.

37. Comienza el uso controlado: esforzarte por controlar la cantidad y las


consecuencias.

38. Perdida de control: A veces después de algunos patrones de uso controlado. Sin
embargo, el uso vuelve a ser tan o mas severo que cuando dejaste de usar.

También podría gustarte