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Er Asruro Gn¡N.rrRo ' Lq HonurcA y EL ELEFANTE . Los CurRvos y EL PoTLUELo . EL Vruoeron DE GoRRAS y Los MoNos
Los Dnpnvus y t¿, SARDINA . Er NIño y EL ZoRRo . Le Men¡posA y r¿' Homlrce . Er Lp¡.r PeRRo GueRDúN
Er AsNo y EL PERzuro . Er Búno y Lc. PALoMA
s0 '.-

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CONTENIDO

El Vendedor de Gorras y los Monos 7


Los Delfines y laSardina. ...................... 9
El Niño y el Zorro.... ....... 10
La Mariposa y la Hormiga .,................. 11
El Leal Perro Guardián................ ........ 13
El Asno y el Perrito.. 15
El Búho y la Paloma 16
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currió una vez, que un graniero que via,aba desde su aldea a la


ciudad,lo hacia conuna cabra, unfardo de pasto fresco y unleón. Para
Ilegar a la ciudad, tenian que cruzar un rí0, pero la barca que debía usar
para hacerlo tenía espaclo en su interior solo para dos cosas. E1 granjero
tenia un gran dilema pues pensaba: "Si llevo primero al león, la cabra se
comerá el pasto en mi ausencia. Pero si llevo primero la hierba, entonces
el león se comerá la a cabra". Tras unos minutos enoontró una solución
perfecta. Primero tomó a Ia cabra con él y Ia deió a1 otro lado del rÍo. Luego
volvió para agarrar a1 león y cruzó
el rio con é1 en su segunda ronda.
Deió al león y se trajo a la cabra
de vuelta con é1. La dejó donde
estaba el pasto y agarró éste para
-
llevarlo donde estaba el león en su
tercera ronda. Tras dejar e1 iardo
de pasto con el león sin temor
de que nada ocurriera, volvió
tranquilo por la cabra, la cruzó
en su cuarta ronda y prosÍguió su
camino a la oiudad sin que nadie
hubiera sulrido ningún daño.
Momleio:
Con íntuligancio siempre hay
un camino para conseguir lo
que se quiere.
[a ]lormi$a y el Elefante
,
rase una vez, un elefalte y una hormiga
E que eran muy buenos amigos. Jugaban
iuntos y a ambos les encantaba la compañía
del otro. El papá del elefante no aprobaba su
amistad y, aunque el pequeño elefante temía
que los separasen, la valiente hormiga no 0
tenía ningún miedo. El papá del elefante
siempre decía: "Tú debes jugar con otros
elefantes y no con esta hormiga". Sin
embargo el elefante sólo disfrutaba cuando
estaba acompañado de su dimÍnuta amiga.
Un día, cuando estaban jugando, el pequeño ü
elefante oyó Ios pasos de su padre. Temblando de
miedo le diio a la hormiga:"i0h, no! Si mi papá me
ve jugando contigo se enoiará mucho conmigo. iQué puedo hacer?
iNeoesito esconderme en alguna parte!" La hormiguita se enderezó,
hinchó el pecho con confianzq y dijo: "iNo te preocupes, querido amigo,
ocúltate detrás de mí y tu papá no te podrá encontrar para regañarte!"

Moralr a:
Una actjtud corecta puede hacer una gran dífrencía.
I
I

i)
los Cueruos y el Polluelo

ff abía una vez un polluelo que, en la oscuridad de Ia noche, no


I lpo¿ia encontrar su nido, así que se posó en una rama a esperar
pacientemente a que llegara Ia mañala.Unos cuervos que estaban en eI
mismo árbol, al ver al polluelo gritaron: "óCómo te atreves a posarte en
nuestro arbol? No hay lugar para ti aquí idebes irtel" EI pobre polluelo,
entre sollozos, dijo:"He perdido el camino a mi nido y parece que pronto
lloverá. No sabÍa que este era su árbol, por favor, deien que me quede
solo esta noche". Sin embargo, Ios cuervos cruelmente echaron al
polluelo fuera de su ¿írbol. Éste voló a otro árbol que tenía,*
"gr'¡e.o
y
en su tronco. Pronto oomenzó a llover se desató una fuerte tormenta
con rayos, truenos y hasta granizo. Los cuervos sufrían en su árbol
bajo la lluüa, mientras que el polluelo estaba en su agujero, seco y
cómodo protegido de Ia tormenta. A Ia mañana siguiente Ia tormenta
se detuvo y el polluelo encontró su camino de regreso a casa. Uno de
Ios cuervos Io vio y preguntó: "Estamos empapados y golpeados por el
granizo mientras tú estás seco y en perfecto estado. iCómo sobreviviste
a Ia tormenta?" E1 pequeño polluelo, sonriente, respondió: "Estoy bien
porque no me delaron quedarme en su árbol"

orok o
Algunas trces no hay mal que por bien no venga

-
I

:,
El Uendedor de Gorras y los lflonos

p xistió una vez un vendedor de gorras que debía atravesar Ia selva


Ll para llegar a un mercado y vender su mercancÍa. Tras varlas horas
de caminata, ya cansado, decidió descansar a Ia sombra de un árbol. Deió

su saco de gorras iunto a él y se echó a dormir cubriendo sus ojos con


la gorra que llevaba puesta. Unos monos que vivian en ese árbol, al ver
al vendedor con una gorra en 1a cabeza ya dormido, bajaron del mismo
y abrieron el saco. Cada uno de el1os se puso en la cabeza la gorra que
más Ie gustaba y todos volvieron a subir al árbol. EI vendedor despertó
al oír a los monos riendo y, al alzar su vista hacia ellos, se sorprendió
al verlos a todos llevando las gorras que le habian quitado.iEstaba muy
molesto y quería sus gorras de vueltalTrató de capturarlos trepándose
al árbol pero mientras io hacÍa los monos se subían a las ramag más
altas. El vendedor de go..u* entonces ideó un plan. Habia oido que los
monos tienen la costumbre de imitar a los demás, así que tomó la gorra
que él llevaba puesta y Ia tiró con fuerza al suelo. Imitándolo, los monos
hicieron Io mÍsmo y también lanzaron sus gorras al suelo. El vendedor
de gorras recogió entonces rápidamente sus gorras y siguió su oamino.

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Moralcia:
La inteligencia es la mayor frrtalezo.

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currió una vez, hace mucho tiempo, que un grupo de delfines se

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había peleado. No paraban de discutir entre sí y, entre pelea y
pelea, molestaban mucho a los demás peces del océano. Así que un día,
una pequeña sardina, ya harta y molesta de tanta discusión, decidió
tratar de reconoiliarlos. Sin embargo los delfines se negaban a aoeptar
la a¡uda de la pequeña criatura. La sardina estaba tan frustrada que se
acercó a los delfines y les dijo: "Quiero ayudarles. iPor qué se niegan a
recibir mi ayuda?" Uno de los delfines gritó entonces: "iNo queremos tu
a¡.uda! Preferimos seguir peleándonos antes que aceptar Ia a),uda de un
pez tan pequeño .omo tú".La sardina se sintió insultada
"jorig!994.
y se alejó nadando. Los delfines mantuvieron sus enfrentamientos e
incluso comenzaron a golpearse violentamente hiriéndose entre sí
gravemente. Mientras los delfines detuvieron su pelea ya mal heridos,
IIegó Iapequeña sardina acompañada de varios peces más y, entre todos,
comenzaron a curarlos. ver esto, los delfines comprendieron que
A-1

sus peleas no llevaban a ningún lugar y que todos los seres del océano
debÍan llevarse bien y comportarse como una gran familia. Desde ese
dÍa, nunca más volvieron a pelearse los $rlfines ni molestaron a los
demás peces del océano.

a:
Hasta el ser más pequúo tt pu«fu dar una gran lección.
El Niño y el lowo
,

E rase una vez un muohacho


de pueblo al que le gustaba
mucho soñar despierto. Un dia,
al volver de la escuela, vio a ,/-
un zorro durmiendo al lado del
camino. Entonces, de inmediato
comenzó a tener uno de sus
2
sueños:"Si atrapo al zorro y lo
vendo, podré ganar mucho dinero.
Con ese dinero compraré algunas
t
semillas de maÍz que sembraré
en el campo de mi papá. Cuando la
gente pase por mi campo, se detendrá
para comprarme eI maÍz y obtendré mucho más dinero. Con é1 compraré
más tierras y las sembraré con distintos productos. Pronto seré un gran
agricultor y ganaré tanto que podré construirme una casa tan grande,
que para que me traigan la comida, tendré que pedir por ella gritando
'comida'..." El niño estaba tan atiapado en su sueño que realmente
gritó fuerte, tanto que despertó al zorro. Éste huyó rápidamente a la
selva, dejando al muchacho únicamente con sus sueños.

Moraleja:
Se precwido y no dejes que una imprudencia te pive de tus sucños.

E
-
La llflariposa y
la tlormi$a

ffabia una vez una hormiga que era


I lrnrv traDalaoora. Lua srempre
estaba ocupada reuniendo oomida para
su oomunidad. Un dia, después de haber
recogido unabuena oantidad de provisiones,
se fue en busca de dulcespara dárselos a
1as hormiguitas bebés.Entonces encontró un pedazo de pastel justo
debaio de un árbol. Corrió para agarrarlo pero, de pronto, vio un capullo
colgando de una de las ramas del ¿írbol. La hormiga, que nunca antes
había üsto un capullo, se extrañó mucho al ver algo tan feo, y hasta se
burló de é1. Unos días más tarde, la hormiga volvió de nuevo al árbol
en busoa de un pooo más de pastel. Cuando llegó donde debía estar eI
capullo, vio en su lugar a una mariposa hermosa y brillante. Eslqba tan
contenta y sorprendida de ver los oolores que exclamó con alegría: " i Tú
eres la criatura más hermosa que he visto en mi vida!" La mariposa
respondió entonces a la hormiga: "Yo soy Ia misma criatura de la que
te burlaste hace tan solo unos días". Diciendo esto, la mariposa se fue
volando con gracia y delicadeza.

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i

Moraleia:
Las apariucias enga non.

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.,,.t:

L 1
El Leal Perro Guardián

currió una noche que un perro guardián, mientras estaba


durmiendo irente a 1a granja de su amo, iue despertado por el
sonido de unos pasos...iÉstos provenian de un ladrón que trataba de
meterse furtivamente a Ia granja por una ventana! EI perro guardián
gruñó una ieve advertencia al ladrón quien entonces le arrojó un trozo
de chocolate. El perro guardián, al que le encantaba el chocolate, se lo
comió y comenzó a mover su cola en señal de alegria. El ladrón creyó
entonces que el perro no Ie haría ningún daño y que le permitiria entrar
a robar en la casa por lo que se dispuso a entrar en ella. A1 intentarlo,
el perro gruñó otra vez, por 1o que el ladrón Ie lanzó un poco más de
chocolate. El perro se Io comió de nuevo, pero sln olvidar quién era su
verdadero amo, qulén Io alimentaba todos Ios días y que el que Ie daba
chocolate solo querÍa robar a su amo. En cuanto el ladrón se metió en Ia
casa, e1 perro guardián comenzó a ladrar ininterrumpidamente, a pesar
de que éste no paraba de lalzarle más chocolate. El graniero entonces
despertó y, con ayuda de su perro, atrapó al ladrón.

Morole o
La lmltad es uno dc los vobres mas importantus

13
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El Asno y el Perrito
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fJabia una vez un lavandero que era dueño de un asno y de
I Im perrito. Una noche, mientras todos dormian, dos ladrones
intentaron entrar en Ia casa del lavandero. Al oÍr ruidos el perrito
comenzó a ladrar, despertando al lavandero y consiguiendo así que
los ladrones escaparan. Todo el mundo agradeció a1 perrito por su
accióny, acambio, recibió un gran y jugoso hueso como recompensa. El
amor que el perrito estaba recibiendo de su amo estaba despertando
celos en el asno, quien pensaba: "Yo también deberÍa recibir alguna
recompensa. Y para convertirme en 1a mascota favorita deberé
hacer algo importante que todos reconozcan". Esa misma noche, los
Iadrones trataron nuevamente de irrumpir en la casa del lavandero.
Sin embargo, desistleron al ver al perrito dentro. El burro decÍdió
aprovechar la oportunidad y comenzó a rebuznar fuertemente a
pesar de que los ladrones ya habÍan huido, porque queria mostrar
a todos que é1 también podía ayudar a espant a los ladrones. El
rebuzno del asno despertó al lavandero quien, al ver que el ruido era
sin motivo aparente, regañó ai asno y lo encerró en el establo. Desde
ese dÍa, el pobre asno nunca trató de hacer el trabaio de nadie.

Mot'altio:
Ocúpate antes da tus deberes que dr hacer las tareas de los demás

I5
El Búho y la Paloma
-§¡p-
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,

E rase una vez un búho que


estaba volando cuando una
paloma Io liamó... "Oye amigo, ca
dónde vas?"preguntó 1a paloma.
0
"Hacia el este", respondió el
búho. "¿Por qué vas allí cuardo
este lugar es tan agradable para
vivir?" Preguntó nuevamente Ia paloma.
El búho respondió tristemente: "Querida amiga , .á
I 0

I
estoy muy molesto. Las aves de aquí se burlan del
sonido que hago porque no es melodioso. Es por eso que
estoy deiando este lugar". A pesar de ello Ia paloma no estaba
de aouerdo con la medida que estaba tomando el búho. "Pero cqué pasa
si a los animales que üven en eI este no les gusta tampooo tus sonidos?
No se pueden dejar todos los lugares donde a alguien no le gusta algo
de ti. . . Si po puedes cambiar tu sonido, entonces no intentes cambiar el
lugar en el que vives. Mejor rodéate de animales que sepan apreciarte".
Diciendo esto, el búho cambió de opinión y entendió que no debía
abandonar su hogar, sino buscar a más búhos que hagan los mismos
sonidos.

A4oroleia:
Huy:ndo no sc sofucbnan los probkmas.

16

1

AVENTT]RAS DE ANIMALES
A los niños les enconton los cuenlos protogonizodos por onimoles, por
ello estos hermosos libros que contienen diez corlos historios horón que se
oficlonen ol excelente hób;to de lo lecturo, o lo vez que oprenden de sus
educotivos moroleios. ¡Los niños no se consorón de leerlos uno y otro vezl

ia
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Iao
UN
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UNO
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¡Cofecciónafos fofos!

Publicado por: Adaptado por I\loisés Salama


Dreams Art, S A de C.V Comité Editorial: I\,4oisés Salama,
Calle 3 No. 53, Colonia Parque lndustrial, Joseph Alchalel y Allan Kleiman
Naucalpan de Juárez Editado en Enero de 2018
Estado de México. I\,4éxico CP 53370 lmpreso en l\,4éxico.
,illtllxxl[ilruL
RFC: DAR 070515.J71 Enero de 2018
Tel: +52-55-5359-9603 Primera Edlció¡
Contacto: ve¡tas@dreamsart.mx
www dreamsart.mx
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