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TEMA:

TURBIDIMETRÍA Y NEFELOMETRÍA

La turbidimetría y la nefelometría son dos técnicas relacionadas entre sí que se emplean


para medir la luz dispersada por una suspensión de partículas coloidales. En la
turbidimetría, el detector se coloca en línea con la fuente de radiación y se mide el descenso
de la luz transmitida a través de la disolución particulada a consecuencia de su dispersión
por las partículas. La nefelometría, por su parte, mide la luz dispersada a diversos ángulos
de la fuente de luz. El principal problema para aplicar estas dos técnicas a los sistemas
biológicos es la presencia de moléculas endógenas que dispersan la luz. Además, los
reactivos deben estar libres de polvo, ya que las partículas grandes de este dispersan mucho
la luz y el fondo o dispersión blanco que resulta limita la sensibilidad de ambas técnicas.
Estos problemas se han solucionado diseñando instrumentos muy sensibles y mejorando la
calidad de los anticuerpos.

PRINCIPIO DE TURBIDIMETRÍA Y NEFELOMETRÍA

Cuando un haz de luz golpea una partícula en suspensión, una parte de la luz es reflejada,
otra absorbida, otra desviada y el resto es transmitida.

 La turbidimetría mide la reducción de la intensidad de la luz en su paso a través de


una suspensión, a causa de las partículas presentes en ésta, y cuantifica la luz
residual transmitida.
 La nefelometría mide la luz desviada en diversos ángulos (entre 15º y 90º) por las
partículas presentes en esta suspensión.

La sensibilidad de la turbidimetría está limitada por la exactitud y sensibilidad del


instrumento utilizado para la medición, y depende de la capacidad del detector para
registrar pequeños cambios en la intensidad de la luz. Las lecturas realizadas en longitudes
de onda bajas, en un espectrofotómetro de buena calidad, permiten obtener buenos
resultados. Para la nefelometría es necesario emplear un equipo con características
específicas, que recibe el nombre de nefelómetro. Sus componentes básicos son:
1. Fuente de luz: los modelos más antiguos empleaban la lámpara de wolframio. En la
actualidad se usan lámparas de arco de mercurio (Hg), diodos emisores o láser de
helio-neón, de baja potencia.
2. Sistema colimador (innecesario con la lámpara de láser), cuya función es la de
concentrar el rayo de luz en haces paralelos.
3. Selector de longitud de onda.
4. Cubeta de medición.
5. Detector (fotomultiplicador).

Los primeros equipos de este tipo efectuaban la medición de la luz en un ángulo de 90º,
pero hoy se prefiere trabajar con la detección en ángulo más pequeño, lo cual confiere una
mayor sensibilidad.

INSTRUMENTACIÓN PARA LAS MEDIDAS TURBIDIMÉTRICAS Y


NEFELOMÉTRICAS

Medición turbidimétrica

Las medidas turbidimétricas pueden realizarse con un espectrofotómetro. En consecuencia,


la sensibilidad de la turbidimetría está limitada principalmente por la exactitud y la
sensibilidad del aparato, ya que este método mide el descenso de una señal grande de luz.
Para medir la turbidez puede utilizarse cualquier longitud de onda; las más empleadas son,
para la inmunoprecipitación con concentraciones pequeñas de la sustancia que se mide, la
de 340 nm; para las pruebas que emplean partículas, las de 500-700 nm, y para los análisis
con grandes concentraciones de la sustancia que se mide, la de 800 nm.

Nefelómetros

Son semejantes a los fluorímetros y se diferencian de ellos, principalmente, en que la


longitud de onda de la emisión y la de la detección son la misma. Estos instrumentos están
formados por los componentes que siguen: una fuente de luz, un filtro de selección de la
longitud de onda de emisión, una cubeta para el espécimen, un filtro de selección de la
longitud de onda de detección, un detector y un registro.
Los componentes ópticos de los nefelómetros son similares a los de los espectrofotómetros.
En algunos nefelómetros los detectores están situados a 90°, y en otros, a ángulos
comprendidos entre 10 y 90°. Los aparatos que miden la dispersión de la luz para cuantifi
car las reacciones antígeno-anticuerpo deben detectar el exceso de antígeno. Las tres fases
de la cinética de la formación de complejos inmunitarios por turbidimetría o nefelometría
exceso de anticuerpo, equivalencia y exceso de antígeno— se diferencian lo bastante para
que el uso de algoritmos matemáticos con un ordenador permita detectar automáticamente
el exceso de antígeno.

ELECCIÓN ENTRE TURBIDIMETRÍA Y NEFELOMETRÍA

La elección entre estas dos técnicas depende de a qué se apliquen y de la instrumentación


de que se disponga. En general, la turbidimetría suele utilizarse para grandes
concentraciones de partículas que dispersan la luz y producen grandes descensos de la luz
transmitida. En cambio, la nefelometría suele emplearse para pequeñas concentraciones de
partículas dispersadoras de luz, que dan poca turbidez. Otro factor fundamental para elegir
entre ambas técnicas es el tamaño de las partículas dispersadoras. La nefelometría es más
adecuada para partículas pequeñas, mientras que en la turbidimetría el tamaño de las
partículas importa menos.

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