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Subachoque, 9 de mayo de 2019

Señores

Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR

Atn.- CARLOS EDUARDO RODRIGUEZ SUAREZ

Director Regional Sabana Occidente – DRSO

Facatativá

REF: Auto DRSO No. 0148 de 4 de Febrero de 2019

En agradecimiento al plazo concedido por ustedes, sobre la concesión de aguas subterráneas y el


requerimiento de una prueba de bombeo del pozo profundo, es nuestro deber informar que el
pasado 13 de febrero del presente año se contrató a la empresa Arturo Lizarazo & Cia., para que
nos realizara un informe sobre las condiciones exteriores actuales del pozo.

Concluido el informe por esta empresa, ello establece lo siguiente:

Posibilidad de reactivación del pozo.

Desafortunadamente, el diámetro del pozo hace imposible una implementación de


sistemas de bombeo eficientes, por cuanto el diámetro de los equipos de bombeo más
pequeños disponibles es de 4”. Esto implicaría que el pozo sólo podría ser explotado con
compresor, que de por sí es un sistema poco eficiente, que siempre supone un gasto de
energía importante, para caudales bajos e intermitentes de bombeo. Adicionalmente, hay
que tener en cuenta condiciones adicionales:

• La edad del pozo, que excede la vida media de 20 años, implica que los materiales del
pozo se han visto expuestos a oxidación y desgaste, independientemente de que éste se
haya encontrado fuera de funcionamiento. En pozos de edad similar, la tubería en este
punto del ciclo de vida es bastante débil, e inclusive ya ha fallado ante la columna
circundante.

• Aunque en el exterior se observa acero al carbón, tal y como se ve en la tee que encapsula
las líneas de bombeo y de aire, y en especial hace 30 años o más, era común el uso de
galvanizado para filtros y tubería. Esto presupone que el estado del pozo en su
revestimiento pueda ser inclusive más crítica de lo que se puede imaginar.
• El hecho de que se haya dejado adentro las líneas de bombeo y aire introduce un factor
de riesgo inclusive mayor. Esto es, porque los plásticos en contacto con agua (PVS,
polipropilenos, polietileno, etc.), tienden a cristalizarse y romperse en pedazos al interior
del pozo1. Esto quiere decir que, al tratar de extraer las líneas, es posible que bien no salgan,
o que sólo se recupere el tramo superior.

• El pozo se encuentra sin protección, lo que lo ha hecho susceptible de recibir impactos


exteriores, patadas p.ej. Estos impactos, en pozos tan viejos como este, bien puede implicar
roturas interiores. También puede haber recibido materiales extraños, que determinen el
acuñamiento de las tuberías.

• Los niveles de agua, estáticos y dinámicos, que hablan de la presión natural del acuífero,
han mostrado de forma generalizada un descenso pronunciado, en especial para los últimos
15 años. Este pozo es somero, y por tanto bien puede implicar que ya tenga un nivel muy
bajo o inclusive presentar agotamiento total, teniendo en cuenta que en el sector hay pozos
de hasta 300 m de profundidad.

• En la época en que se construían estos pozos, la metodología no incluían sellos sanitarios


para aislar posibles contaminaciones por conexión hidráulica con pozos sépticos o
infiltración. Puede muy bien suponerse que hay contaminación orgánica de los acuíferos
someros de la zona (que son aquellos que se estarían explotando al reactivar el pozo)

• Por el diámetro del pozo, es certero que, aunque se operara con compresor, no permite
por espacio mismo la instalación de una línea de medición de niveles que permita
monitorear el pozo. Esta línea es un requerimiento obligatorio para operación de pozos, por
parte de la CAR.

1 esto es especialmente crítico en PVC y polipropileno y pozos que se intervienen anual o


bianualmente, aunque para la escala de, al menos unos 5 años que se pueden suponer
instaladas las líneas, el factor de riesgo es equivalente para toda resina de origen plástico.

2 esta duración es la estándar para estas pruebas de larga duración.


Reactivación del pozo desde la perspectiva legal
Dado que el pozo se encuentra registrado en la CAR, teóricamente no representaría un reto
mayor una eventual petición de concesión de agua. Sin embargo, para este trámite serían
necesarios:

• Realización de pruebas de bombeo de larga duración del pozo y escalonadas. Dado que
no se puede instalar línea de medición de nivel, no se podrían hacer. Aún inclusive, si se
pudiera, es acertado suponer que un pozo tan antiguo no podría sostener una producción
por períodos tan largos como 24 horas2.
• Levantamiento del diseño del pozo. Esto tampoco se podría hacer, dado que la cámara
disponible de diámetro más pequeño es 4”. De otro lado, no se cuenta con la
documentación de construcción del pozo.

Adicionalmente a estas actividades, se tendría que hacer una inspección y mantenimiento


del pozo, para los cuales, con los factores de riesgo ya especificados, se estima una baja
probabilidad de éxito.
Con esto, inclusive, se tendría que avanzar con el trámite, que implicaría adecuación futura
del sitio para intervenciones, y otras inversiones en infraestructura menores. Este trámite
podría tardar entre 6 y 36 meses.
Una vez se obtuviera la licencia, sobre la cual la CAR cobra un derecho de trámite, se tendría
que tener en cuenta el pago periódico del agua consumida.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
1. El pozo profundo para aguas subterráneas ubicado en el Liceo Campestre Thomas de
Iriarte no es susceptible de ser rehabilitado para uso, y se estima que los costos de su
intervención y de la infraestructura de bombeo necesaria, y el trámite y actividades para la
concesión de agua de este, e inclusive los de operación, pueden ampliamente exceder los
beneficios netos económicos y logísticos de tener un pozo pequeño de bajo caudal en
operación y muy cercano, si no ya en etapa de fin de vida.

2. Recomendamos solicitar a la CAR el sellamiento del pozo, citando el no uso y edad del
pozo como motivo. Una vez la CAR se pronuncie, es esencial REALIZAR EL SELLAMIENTO
TÉCNICO DEL POZO. Es importante que este sellamiento sólo lo pueden realizar empresas
competentes en aguas subterráneas, pues un sellamiento sin especificaciones y manejo de
materiales puede implicar responsabilidades (y consecuencias) legales sobre el dueño del
pozo, por detrimento al recurso.

3. El objeto que motivaba la rehabilitación del pozo profundo del Liceo Campestre Thomas
de Iriarte es absolutamente prioritario. En el futuro, y en especial en zonas rurales, el acceso
al agua puede significar una amenaza a la sostenibilidad del servicio. Sería importante que,
al menos por ahora, se explorara la posibilidad de un pozo profundo mediante la
realización de un estudio hidrogeológico completo con al menos 4 sondeos geoeléctricos
y/o magnetotelúrica, de modo en que se pudiera proyectar la construcción de un nuevo
pozo.

Mencionado lo anterior, el Liceo Campestre Thomas de Iriarte, representado por MARTHA


LUCIA GOMEZ SIACHOQUE y JORGE ENRIQUE GARCIA OTALORA, solicita de forma amable
la autorización para el sellamiento del pozo en cuestión y por otra parte realizar la creación
de un nuevo pozo conforme a lo reglamentado y establecido por la CAR. Lo anterior es en
virtud de una posibilidad de una futura contingencia por los escases del agua, teniendo en
cuenta que en dicho terreno se encuentra en funcionamiento una institución educativa,
para lo cual es imprescindible contar con este recurso hídrico.

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