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Capítulo 3:

LA FORMACIÓN EXPERIENCIAL24
Alejandro Celis H.
Desde sus inicios, el enfoque transpersonal es una mirada atípica dentro del
mundo de la psicología. Para empezar, ahonda aún más la informalidad
iniciada en los 60 por las diferentes terapeutas humanistas, cuya expresión
extrema en este sentido es quizás Fritz Perls. Irreverente, irrespetuoso con la
deshonestidad y la manipulación de sus pacientes, poco académico y muy
poco dado a las explicaciones y a la teoría, Perls sienta un precedente respecto
al aporte que puede hacer un genio a la profesión, con el inconveniente de que
hizo insuficientes esfuerzos por darse a entender en el mundo formal y
académico de sus colegas. De la Gestalt no se hablaba, sino que se vivía. Toda
elaboración teórica al respecto era descartada con profundo desdén, reacción
comprensible a la luz de la excesiva teorización característica de los enfoques
tradicionales. Quizás más que nadie antes de él, Perls dejó sentadas las bases
para que la formación en psicoterapia humanista/Gestalt/transpersonal fuese
estrictamente experiencial.
Un segundo aspecto, como señala Wilber (2001), es que "la psicología
Transpersonal, con gran mérito, fue la primera gran escuela psicológica
actual en tomar en serio a la espiritualidad". ¿Cómo ocurrió esto, en un
hemisferio donde coexistían una cantidad de cosmovisiones indígenas
americanas, además de, por ejemplo, los diversos cultos europeos? La
􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃
24 Ponenciapresentada en el X Congreso de Psicología Clínica (La Persona del Terapeuta),
Santiago, Octubre 1992. Publicado como artículo en Terapia Psicológica 17/18, (1992). Sociedad
Chilena de Psicología Clínica, Santiago de Chile, modificado para fines de este libro.

explicación es simple. “A mediados del siglo VI, la Iglesia -institución


romana- monopolizaba el acceso a lo sagrado en todo el Imperio de
Occidente. Lo consiguió implantando el dogmatismo en su propia estructura y
eliminando todas las religiones, ritos y centros de culto que no fuesen los
suyos. Cerraron los templos de los antiguos dioses y silenciaron para siempre
los ancestrales oráculos. La Iglesia no sólo ejerció un control riguroso en
materia de espiritualidad, sino que suprimió durante siglos la búsqueda del
conocimiento y de la verdad en el ámbito secular (Ravenscroft y Wallace
Murphy (1990), cit. en Hopkins, M., Simmans, G, y Wallace Murphy, T., 2001,
pág. 100).
"Con la supresión efectiva del arrianismo en el siglo V sobrevino un período
de calma y aparente unidad religiosa en Europa. Controlada la educación por
la Iglesia -en todas sus formas-, finalizó toda aventura intelectual y los
pueblos quedaron sumidos en un estado de inmovilismo caracterizado por la
ignorancia y el miedo" (Hopkins, M., Simmans, G, y Wallace Murphy, T, Ob.
Cit, pág 103)
"En el Concilio Ecuménico de Arles (en la actual Francia) en el año 314,
Constantino mantuvo su propia condición “divina” –privilegio de los
emperadores romanos- e instituyó al Dios omnipotente como su propio
patrocinante personal. En los Concilios sucesivos de Nicea (325 y 787),
Constantinopla (381, 553, 681 y 869), Éfeso (431), Calcedonia (451), de
Trento (1545-1563) y otros se estructuró -por motivos, más que nada,
políticos- la forma actual de la Iglesia Católica, que poco o nada tiene que
ver con el mensaje original de Jesús. Baste decir que en el primer concilio

efectuado en Nicea, los obispos hasta votaron si Jesús era o no de origen


divino". (Celis, A., 2004).25
Consecuentes dificultades
Hasta nuestros días, este condicionamiento ha sido tan exitoso que, en nuestra
sociedad, un ateo es motivo de sospecha, y confiar ciegamente en diversos
dogmas es signo de cordura y buen criterio. El sistema completo de
paradigmas -económicos, sociales, políticos, científicos y religiosos- en que se
sustenta la civilización occidental se halla, sin embargo, en profunda crisis y
cuestionamiento, por lo cual la cordura apunta, más bien, a buscar nuevos
referentes. Los referentes sociales aparecen tan confusos y contradictorios que
la propuesta, tanto de los místicos como del enfoque transpersonal -enfoques
íntimamente ligados- apuntan a buscar esos referentes en el mundo interno.
Para quien se ha acomodado a la idea de que la polémica respecto al ámbito
espiritual se limita a aceptar o a rechazar el modelo cristiano, esta postura
representa nuevos elementos de confusión, desconcierto y duda, en especial
porque los caminos que aseguran apuntar a lo interno también se han visto
afectados por la tendencia de la época a la superficialidad y a la
comercialización. Quien no desee buscar respuestas con verdadera sinceridad
y profundidad, quien desee luces y colores y soluciones instantáneas, puede
encontrarse con una concordante variedad de productos y guías más
interesados en captar clientes que en entregar respuestas verdaderas y
satisfactorias. Existen caminos y figuras en la actualidad que son genuinos
􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃􀀃
25 Arles
se encuentra actualmente en Francia; Nicea, Constantinopla, Éfeso y Calcedonia en
Turquía, y Trento en Italia.

representantes de lo que Aldous Huxley llamó Filosofía Perenne. Sin


embargo, lo que cualquier camino verdadero requiere es sinceridad,
dedicación y persistencia, y por sobre todo una genuina disposición a buscar la
verdad, y a no conformarse con lo fácil y cómodo. No en vano Gurdjieff llamó
a su grupo “los buscadores de la verdad”.
Características de la Enseñanza actual
Si bien tuve la suerte de estudiar Psicología en la Universidad de Chile en un
tiempo privilegiado en muchos aspectos relativos a la docencia, no tengo la
sensación de que lo aprendido en clases haya sido para mí lo que Carl Rogers
llama aprendizaje significativo: es decir, un aprendizaje que haya tenido
importancia para mi ser completo. Más bien, aprendí lo que sé de mí mismo,
de los demás y de una psicología "de la vida real" en instancias indirectamente
relacionadas con la carrera: personas que conocí en la Escuela, actividades que
ocurrían paralelamente o en otros ámbitos que busqué por mi cuenta. Y entre
otras cosas, en esas otras instancias descubrí que no me era posible entender
o captar lo que le ocurre a otra persona si no tengo un verdadero autoconocimiento.
En este capítulo, quisiera explorar las características y efectos de la enseñanza
a que somos sometidos desde el Jardín Infantil hasta los Cursos de Post-
Grado; sugerir una definición de lo que es el "trabajo experiencial",
exponiendo a continuación la importancia y efectos esperables al trabajar de
este modo, en forma combinada con los métodos cognitivo-intelectuales.

En nuestra sociedad Occidental nos hallamos sometidos, desde la escuela


primaria, básicamente a un solo tipo de método de enseñanza-aprendizaje. Si
bien es cierto que hay ciertos aspectos de éste que nos resultan prácticos y
ventajosos en muchos sentidos, destacaremos aquí algunos de sus
inconvenientes o características negativas. Estos son los siguientes:
* no está dirigido al ser completo de la persona, sino casi exclusivamente a su
aspecto intelectual;
* en general, no nos lleva a encontrarnos en forma directa con la realidad que
estamos estudiando, sino que a abstraernos de ella mediante la elaboración y
asimilación de lo que llamamos "conceptos". Una vez asimilados dichos
"conceptos", comenzamos a relacionarnos con ellos y no con la realidad. En
este proceso, generalmente nos desconectamos de cualquier componente
afectivo que se halle presente;
* dada esta característica de nuestro intelecto, habitualmente se produce una
escisión de magnitud variable entre lo que "sabemos" o "decimos" a nivel
intelectual y lo que efectivamente "conocemos" en forma directa o "hacemos"
en realidad -según Tolstoi, es más fácil producir diez volúmenes de obras
filosóficas que poner en práctica un principio-;
* es así que alguien con cierto grado de escisión puede creer de buena fe que
efectivamente sabe todo lo referente a un tema o aspecto de la realidad sin
haber tenido jamás acceso directo a éste. Igualmente, esta persona podría
expresar una convicción personal en forma muy vehemente y en la práctica
actuar en un sentido opuesto, sin tener consciencia de esta contradicción.
Este tipo de entrenamiento -cuando es el único o el predominante, como
muchas veces es el caso-, produce como consecuencias negativas el que la

persona tenga dificultades para contactarse con sus "otras realidades": su


cuerpo, sus emociones, su espiritualidad. A su vez, la desconexión de estas
realidades genera ciertos estados que, si bien ya nos resultan habituales,
representan un funcionamiento alterado, lejano de nuestras posibilidades
naturales: stress, confusión respecto a lo que sentimos, pérdida del sentido de
nuestra existencia. En el Cuadro Nº1 se comparan las diferentes situaciones en
las que nos encontramos según si asumimos una actitud de "Expansión" o de
"Contracción", concepto que encontré por primera vez en el autor Thaddeus
Golas (1980), y que se asemeja, desde el punto de vista psicológico, a la
polaridad fisiológica inhalación-exhalación o diástole-sístole. Este cuadro es
una derivación de lo expuesto por él.
Los patrones sociales aprendidos se caracterizan por enseñarnos actitudes
fóbicas ("contraídas") de evitación respecto de nuestras emociones y
sensibilidad y de las situaciones que las detonan, y entregarnos una
concepción estrecha respecto a nuestras potencialidades. Los efectos de esta
actitud de evitación son, a grandes rasgos, (a) comúnmente, las personas no
logran distinguir con claridad lo que sienten; (b) si logran tener una noción
relativamente clara o vaga de lo que sienten, no logran aceptarlo, y (c) no lo
comunican con facilidad, ni aún a sus más íntimos, dando lugar a relaciones
interpersonales poco profundas y carentes de un verdadero y satisfactorio
contacto e intimidad. Esta situación tiende a mantenerse en el tiempo, pues el
actuar en forma ajena a los patrones aceptados es, como sabemos, castigado
socialmente.

CUADRO Nº 1: Correlatos de la dimensión Expansión/Contracción

EXPANSIÓN CONTRACCIÓN
RELAJACIÓN MUSCULAR TENSIÓN MUSCULAR
APERTURA, VULNERABILIDAD TEMORES, HIPERREACTIVIDAD
DISPOSICIÓN A CORRER RIESGOS BÚSQUEDA COMPULSIVA DE "SEGURIDAD"
ACEPTACIÓN, ACTITUD DE NO OPOSICIÓN RECHAZO, CIERRE
ACEPTACIÓN DE LAS DIFERENTES FANATISMO, DOGMAS
POSICIONES PERSONALES
HUMOR, DIVERSIÓN EN LO QUE SE HACE SERIEDAD Y SOLEMNIDAD
CONSCIENCIA CÓDIGOSMORALES
ALTOS NIVELES DE CONSCIENCIA BAJOS NIVELES DE CONSCIENCIA
IDENTIFICACIÓN CON UN CONCEPTO IDENTIFICACIÓN CON UN CONCEPTO
DE SÍ MISMO AMPLIO Y FLEXIBLE DE SÍ MISMO ESTRECHO Y RÍGIDO

En lo relativo al tema de nuestro potencial, nos hallamos en una época en que


nos hemos visto bombardeados por información relativa a hechos en que la
concepción que nuestra sociedad occidental tiene de las capacidades y
posibilidades del ser humano han sido constantemente desafiadas.
Lamentablemente, sigue alto el porcentaje de personas que, aún con datos de
investigaciones científicas corroborativas en la mano, seguirán dudando de la
veracidad de ellos. En diversas instancias he presentado diapositivas o
filmaciones que muestran personas caminando descalzas sobre un lecho de
brasas ardiendo, experiencia de la que salieron incólumes, sin mediar un
estado de trance hipnótico o producido por agentes químicos. A mi entender,
después de haber participado yo mismo en una de estas experiencias -había
otros tres colegas en la misma ocasión-, lo que evita tanto el dolor como el

daño físico es un estado expandido de consciencia (Heckel, T.,1992; Celis, A.,


1992).
Nuestra enseñanza no se caracteriza por incluir este tipo de hechos en la
concepción que se nos transmite de nuestras capacidades, lo que por supuesto
genera las limitaciones auto-impuestas que son de esperar.
Nuestra Formación de Psicólogos
Tiempo atrás asistí al Examen de Grado de una alumna de Psicología, la que
dijo en esa ocasión: "En la Universidad estamos en el mundo teórico, no en el
concreto; estamos soñando acerca de cómo deberían ser las cosas". Esto me
interpretó totalmente. Pienso que la actual forma en que se estudia psicología
o que nos formamos en cursos de post-grado requiere de urgentes cambios:
estamos formando profesores de psicología -personas con alto manejo de
datos y conceptos-, repetidores y no creadores de información, y no personas
capaces de tener un real encuentro terapéutico y transformador con otras
personas. Si bien los puntos de vista que trataré a continuación son obviedades
para una importante cantidad de colegas, siento la necesidad de tratarlos
debido a que el acuerdo entre nosotros respecto a estos temas es aún muy
insuficiente.
A pesar de ser los llamados a ayudar a otras personas, los psicólogos no
escapamos a la deformación general de la enseñanza descrita anteriormente.
Nuestro currículum de formación está lleno de información -cuando no de
deformación- y muy escaso de formación. ¿Y qué es la formación? Ayudar a
la persona a conocerse a sí misma, a no temerle a sus emociones, a su

sexualidad y a sus complejos estados internos, a saber reconocer qué siente, a


saber desarrollarse y evolucionar. Las Escuelas de Psicología no nos enseñan a
confiar en nuestras percepciones internas (nuestras claves, nuestra intuición,
nuestra sensibilidad) y no nos enseñan a ser congruentes con nosotros mismos.
El instrumento analítico y la capacidad de memorización son presentados
como los únicos instrumentos confiables.
Existen temas tabúes en nuestra sociedad, y a esta influencia no escapamos los
psicólogos: el sexo, el dinero, la religión y las drogas son áreas en las que
existe una gran ignorancia. Los tabúes a este respecto se han repetido de
generación en generación por siglos, y nuestros contemporáneos se limitan, en
gran medida, a repetir los temores sin cuestionar su naturaleza, origen o
veracidad. Los prejuicios raciales y conflictos de tipo religioso gozan de buena
salud en el mundo actual, y la desconfianza y agresividad frente a extranjeros
o a exponentes de otras creencias surgen a la menor provocación.
De otro alumno -egresado- recogí la siguiente frase: "A poco andar me di
cuenta de que la Escuela no iba a atender mis intereses (profesionales) más
personales, así que busqué eso en otra parte". Para muchos colegas cercanos
a la actividad docente, resulta absolutamente claro que la actual formación
inhibe la creatividad y espontaneidad innata que existe en las personas, y las
llena de inseguridades respecto a sí mismas. Un estudio (Morales, M. et al,
1988) realizado en base a la opinión de colegas y estudiantes de psicología
respecto a nuestra formación, otorga una de las evaluaciones más bajas al ítem
"Formación orientada al desarrollo personal". Otros puntos muy deficitarios
son la "Integración de Conocimientos" y "Formación ética", aspectos que, a
mi entender, también son fortalecidos por una formación experiencial y de
desarrollo personal bien planificada. En lo relativo a la formación ética, cito
una frase del colega Carl Goldberg en un encuentro profesional, con la cual
concuerdo enteramente: "Sólo aquellos que temen conocerse a sí mismos son
capaces de hacer el mal".
En mi opinión, uno de los grupos de potenciales colegas más promisorios no
encuentran en los estudios de la carrera lo que deseaban hallar. Estos legítimos
intereses se frustran, llevando a estas personas a abandonar la carrera o a
sobrellevar siete años de estudios que no les motivan con el solo propósito de
obtener al final la autorización de ejercer la Psicología en la forma que
realmente desean. A mi entender, las Universidades se ven enfrentadas
actualmente al gran desafío de satisfacer las expectativas de esta importante
proporción de estudiantes. Es difícil imaginar, en el cambiante mundo de hoy,
las consecuencias de no enfrentar este desafío con éxito.
¿Qué es la Metodología Experiencial?
Cuando hablamos de "formación experiencial", existe una gran diversidad de
comprensiones. He estado en grupos de colegas para los que "desarrollo
personal" equivale a enseñarles a los alumnos un Código de Ética o normas de
conducta deseables. También son muy extendidos los temores irracionales
respecto a lo que ocurre en terapias de grupo y, en general, con técnicas de
trabajo personal que sobrepasen la mera conversación entre terapeuta y
cliente. He oído a colegas expresar temores sobre las posibles consecuencias
de aplicar una técnica experiencial tan básica como la imaginería.

Hace años, al colaborar en la realización de una Tesis de Grado que utilizaba


la técnica física del Rebirthing (Aranela, E. y Silva, M., 1986) que implica
básicamente una hiperventilación, descubrimos que la actitud dominante en el
ámbito médico era de extrema desconfianza frente a la técnica, considerándola
sumamente peligrosa. En treinta años de observar y/o dirigir sesiones
individuales y grupales con la técnica, no he visto ni una sola ocasión en que
dicho temor se justifique.
Me he encontrado con este tipo de prejuicio en forma bastante extendida, dado
mi interés por el trabajo terapéutico humanista y transpersonal en profundidad.
Y es claro que si una técnica o la dimensión a que ésta apunta no se conoce,
nos producirá desconfianza y temor aplicarla o experimentarla, tanto temor
como a individuos de algunas culturas les produce que les tomen fotografías.
Considero que, en gran medida, dichos prejuicios se deben a una extendida
ignorancia respecto a nuestro propio mundo interno. Como ya vimos, la
educación tradicional no favorece este conocimiento: desde la más tierna
edad, nos centra en ideas de tipo intelectual, nos habla de experiencias,
opiniones y actos de otras personas, las que debemos memorizar. No se nos
enseña a pensar y sentir por nosotros mismos. No se nos enseña a ser
individuos autónomos, con pensamiento independiente.
Este tipo de ejercicio no pertenece en exclusiva a una determinada línea
teórica, si bien yo me baso preferentemente en ejercicios de tipo humanista o
transpersonal. Igualmente experiencial puede ser un ejercicio conductual de
thought stopping o de entrenamiento en asertividad, o una imaginería dirigida
de tipo Junguiano.

Como su nombre lo indica, el método experiencial va dirigido a la experiencia


subjetiva de la persona a quien se le aplica. No se intenta que ésta asimile
conceptos, sino que experimente en sí misma -con diversos fines- ciertos
estados internos a través de un ejercicio, experiencia o situación. Muchos de
estos ejercicios han sido probados -con leves variaciones- por miles de
personas a través del mundo, lo que permite conocer con cierta seguridad el
margen de posibles efectos que se producirán en los diversos individuos, así
como el tipo de persona que presenta contraindicaciones para someterse a
algún tipo de técnica.
Por ejemplo, existen ejercicios de tipo respiratorio -como el ya mencionado
Rebirthing- de los que se excluye a personas que sufran de psicosis, embarazo,
problemas cardíacos, de epilepsia o asma. Sin embargo, por lo general los
ejercicios experienciales no representan ningún tipo de contraindicación, a
pesar de que sí pueden detonar experiencias emocionales de cierta intensidad,
sorprendentes o inesperadas para quien se ha desconectado o inhibido sus
emociones en forma sistemática. Existe gran cantidad de ejercicios ya
pautados de dinámica grupal, de trabajo corporal (de relajación, respiración u
otros) y otros, como visualización, imaginería, sensibilización a las
emociones, etcétera.
El método experiencial pretende, entonces, que la persona se familiarice con
sus propias vivencias. No se trata de estudiar fenómenos humanos "en
abstracto" sino en carne propia: no se trata de leer en un libro qué le ocurrió a
una muestra de 50 personas que fueron sometidas a este ejercicio, ni se trata
de observar a alguien realizar el ejercicio a través del espejo de visión
unilateral: de lo que se trata es que uno mismo lo hace.

La elección del ejercicio dependerá del objetivo que se desee lograr. Por
ejemplo, que nos haga percibir qué estamos sintiendo en este momento a nivel
emocional-afectivo; que nos haga sentir nuestras tensiones físicas; que nos
haga contactarnos en la práctica con una nueva forma de percibir nuestro
entorno o de contactarnos con otra persona; que nos haga contactarnos con
aspectos hasta ahora desconocidos de nuestro mundo interno.
Debemos favorecer, en el psicólogo y especialmente en el psicoterapeuta, una
formación que le permita adaptarse a la cultura en que vive pero trascenderla;
no ser un sujeto pasivo del momento o del lugar en que le tocó vivir, sino ser
capaz de cuestionar dicha cultura, no en un afán de rebeldía inútil, sino en
busca de formas superiores de existencia humana.
Esto resulta especialmente necesario en estos tiempos, en los que un mundo en
rápido cambio no nos permite recurrir a respuestas pre-establecidas. Se hace
cada vez más necesario ser capaces de responder con creatividad e intuición a
situaciones que difieren de todo lo que hemos conocido previamente.
Si bien podemos definir o delimitar lo que es socialmente deseable o
adaptativo en una sociedad, esto no debe estar regido por la repetición
automática de pautas heredadas de generaciones anteriores. No debemos dejar
que una creencia de tipo dogmático nuble nuestro juicio respecto a las
condiciones en que deseamos vivir: ejemplo de esto han sido las polémicas
vividas por la sociedad en torno al divorcio, el aborto, la eutanasia, los
derechos de los homosexuales u otras minorías...

Aplicación del Método Experiencial en un Seminario de Liderazgo


Se explica a continuación y, a modo de ejemplo, la utilización de dicho
método en un Seminario teórico-experiencial destinado a entrenar personas en
habilidades de Liderazgo. En ese Seminario se expuso la noción de líder como
una persona que, entre otras características, (a) se conoce a sí mismo, (b) tiene
una visión u objetivo claro y (c) comunica y concreta su visión con
entusiasmo. Considero esto especialmente atingente dado que, a mi entender,
el psicoterapeuta debe ser un cierto tipo de líder.
Es así que se planteó como uno de nuestros objetivos el generar para los
participantes instancias de auto-conocimiento, de replanteamiento o
clarificación de sus metas y objetivos y, finalmente, de reconexión o de
reforzamiento de la conexión con la fuente de su propio entusiasmo respecto a
sus intereses vitales.
Se utilizaron, entre otras, técnicas (a) de Dinámica de Grupo -con diferentes
propósitos-, (b) de Relajación Física, y (c) de Imaginería. Haremos referencia
brevemente a esta última.

La Técnica de la Imaginería
Esta técnica utiliza intencionadamente un recurso que nos es natural: el
representarnos en nuestra mente una situación que no está físicamente
presente en nuestra realidad inmediata y actual. Utilizamos esta capacidad en
la vida cotidiana cuando, por ejemplo, nos ensoñamos recordando las
vacaciones del verano pasado, cuando nos anticipamos a una situación futura

imaginando cómo se desarrollará, cuando entablamos un diálogo mental con


alguien que no está en este momento con nosotros, cuando imaginamos la
concreción de una meta largamente anhelada.
Es importante destacar que al imaginar estamos utilizando preferentemente
nuestro hemisferio cerebral derecho, cuyo lenguaje y funcionamiento se
caracteriza por ser analógico e intuitivo, por captar la realidad en
"totalidades". A diferencia de éste, el hemisferio izquierdo se caracteriza por
funcionar en forma lógica y racional, aprehendiendo la realidad por
"parcialidades". Dado que ambos hemisferios son importantes para nuestro
funcionamiento en forma equilibrada y total; y que, tal como señalábamos
anteriormente, nos hallamos entrenados para funcionar en forma lógica y
racional, es fácil deducir que la utilización preferente del hemisferio derecho
tiende a producir un equilibrio en nuestro funcionamiento, capacitándonos
para aprehender la realidad en forma más globalizada.
La imaginería consiste, entonces, en proporcionar una secuencia de estímulos
-generalmente verbales- destinado a que la persona o grupo de personas
evoque ciertas imágenes con un fin predeterminado. Estos fines pueden variar
ampliamente; si, por ejemplo, deseamos potenciar las características que
atribuimos al líder en la página anterior, a saber:
I.- que se conoce a sí mismo, podemos utilizarlas, por ejemplo, para:
(a) producir un estado de quietud o serenidad interior,
(b) relajar el cuerpo o llevar a cabo un programa de auto-sanación física,
(c) re-experimentar una situación ya vivida,

(d) contactar a la persona con aspectos desconocidos de sí mismo,


(e) contactar a la persona con la emoción que le produjo un evento
determinado.
II.- que tiene una visión u objetivo claro, deberemos en primer lugar priorizar
las anteriores, pues una persona que no se conoce a sí misma no tiene claridad
en sus objetivos. Luego, podremos utilizar imágenes para que la persona:
(a) re-defina prioridades,
(b) visualice la concreción de posibles objetivos y
(c) anticipe y planifique cursos de acción para alcanzarlos.
III.- que logra comunicar e implementar su visión con entusiasmo. En este
caso, las imágenes pueden apuntar a:
(a) reconectarse con la fuente de su entusiasmo y/o con los hechos biográficos
que alejaron a la persona de ésta;
(b) empatizar con las motivaciones de su grupo de trabajo;
(c) ensayar formas efectivas de comunicación.
Como puede observarse en estos ejemplos, esta técnica presenta las siguientes
ventajas:
(a) permite trabajar con una representación mental en ausencia del estímulo
concreto u original;

(b) permite descubrir y eventualmente modificar aspectos de la representación


que la persona establece de una situación determinada;
(c) permite visualizar la posibilidad real de que un evento previamente
considerado como imposible o improbable efectivamente ocurra en la realidad.

Importancia de la Utilización del Método Experiencial en Nuestra


Formación
Deseo señalar aquí el tipo de psicólogo-psicoterapeuta que desearía ver
egresar de nuestras Universidades, características que estimo podrían ser
favorecidas en alto grado por el tipo de formación que propongo:
(1) El psicoterapeuta debe ser, para su cliente, una persona que tenga las
dificultades neuróticas -consecuencia de nuestra educación- superadas al
menos en cierto grado, de modo de constituir un modelo atractivo;
(2) Poseer cierta claridad y familiaridad respecto a su propio mundo y
dinámica interna. Esto es importante por dos motivos: en primer lugar, y como
ya dije, creo que éste es uno de los requisitos básicos para tener la capacidad
de realmente empatizar con otra persona y aceptarla; y en segundo lugar, -y
remitámonos a nuestra propia experiencia personal- el sentir que alguien nos
ve tal como somos y nos acepta así tiene un profundo efecto terapéutico;
(3) Haber contrarrestado en sí mismo las actitudes fóbicas de evitación
respecto de nuestras emociones y sensibilidad y de las situaciones que las
detonan, producto de nuestro condicionamiento. Haber aprendido a no evitar

la experiencia y a no buscar compulsivamente la seguridad, viviendo lo que la


vida trae como enseñanzas cotidianas;
(4) Poseer al menos una concepción flexible respecto a nuestras
potencialidades y favorecer el autodescubrimiento del otro, aún si éste supera
lo que imaginamos como posible;
(5) Haber equilibrado en sí mismo -o estar en proceso de lograrlo- sus
aspectos activo y receptivo; la mujer terapeuta no debe imitar lo que hace un
hombre, pues tiene cualidades específicas e innatas que resultan centrales en la terapia;
(6) Haber equilibrado raciocinio e intuición: abrirse al "no sé", a lo nuevo, a lo
desconocido. No temerle a la propia intuición ni desconfiar de ella: el temor
nos limita y nos hace buscar autoridades externas. Un entrenamiento
meramente informativo nos convierte en "estaciones repetidoras" de opiniones
ajenas, no en generadores de nueva información o cambio;
(7) Haber desarrollado una actitud responsable y asertiva con las propias
preferencias y percepciones: haber aprendido a escucharse a sí mismo y a los demás;
(8) Haberse hecho ajeno a cualquier chauvinismo o fanatismo, religioso o de
cualquier otra índole. Haber desarrollado el sentido del humor, que evita la exagerada rigidez;
(9) En el sexo, -como necesidad imperiosa e ineludible, y como fuente de expresión y crecimiento
entre las personas- tener un enfoque científico, y no determinado por alguna religión.

CUADRO Nº2: Efectos del auto conocimiento del terapeuta en su propio


desempeño en la terapia
ESCASO CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO ALTO CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO
BASO MI CONDUCTA EN LA REPETICIÓN DE IDEAS AJENAS BASO MI CONDUCTA EN MI EXPERIENCIA VIVIDA Y
EN MI INTUICIÓN
REPETICIÓN AUTOMÁTICA DE
PAUTAS DE CONDUCTA APRENDIDAS CONDUCTA CONSCIENTE

ESTEREOTIPOS RÍGIDOS DE CONDUCTA RESPUESTA APROPIADA A LA SITUACIÓN


PERCEPCIÓN ESTRECHA, SELECTIVA VEO INCLUSO LO QUE "NO QUISIERA" VER
ESTILO EVITATIVO, FÓBICO APERTURA A LA EXPERIENCIA
BÚSQUEDA DE APROBACIÓN SOCIAL BÚSQUEDA DE CONGRUENCIA INTERNA
DIVISIÓN Y DIÁLOGO INTERNOS MAYOR PAZ INTERIOR, RECONCILIACIÓN DE
"OPUESTOS"
EVITACIÓN DE SENTIMIENTOS E IMPULSOS TEMIDOS: GUSTO POR LA AUTO-EXPLORACION INTERNA
PATOLOGÍAS Y PERVERSIONES Y EXPERIMENTACIÓN EXTERNA
NARCISISMO, EGOCENTRISMO VERDADERA HUMILDAD: CONSCIENCIA DE LA
PROPIA VALÍA
OMNIPOTENCIA, ENDIOSAMIENTO CONSCIENCIA DE REALES CAPACIDADES
DEL ROL Y RESPONSABILIDAD EN EL CAMBIO DEL CLIENTE
En los cuadros 2 y 3, comparo los efectos que sugiero tienen, tanto para el terapeuta como para la
terapia, el grado en que el terapeuta se conoce a sí mismo.

CUADRO Nº3: Efectos del auto-conocimiento del terapeuta para la relación terapéutica
ESCASO CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO ALTO CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO
PREJUICIOS, ETIQUETAS ESFUERZO POR CAPTAR LA VIVENCIA DEL OTRO
DISTANCIAMIENTO:
EL CLIENTE ES TRATADO COMO OBJETO ALTA EMPATÍA

RESPONSABILIZO AL CLIENTE POR ME RESPONSABILIZO POR LO QUE SIENTO EN LA TERAPIA


MIS SENTIMIENTOS POCO GRATOS
ENJUICIO ACEPTO
ME "CONTRAIGO" CON ALGUNOS PUEDO ACEPTAR LAS VIVENCIAS DEL OTRO
CONTENIDOS Y CONDUCTAS DEL CLIENTE
ME REFUGIO EN TÉCNICAS Y EN CONFÍO EN MI CAPACIDAD DE RESPONDER
CONOCIMIENTOS TEÓRICOS APROPIADAMENTE A CADA SITUACIÓN

ME ESFUERZO POR CONTROLAR ESTOY ABIERTO A LA VERDAD Y A LA SINCRONICIDAD EN LA


TODAS LAS VARIABLES SITUACIÓN
TENSIÓN Y FALTA DE CONFIANZA: CONFIANZA EN EL CURSO NATURAL DEL PROCESO
"EMPUJANDO EL RÍO"
CONSTITUYO UN MODELO NEGATIVO CONSTITUYO UN MODELO POSITIVO Y
PARA EL CLIENTE ATRACTIVO PARA EL CLIENTE

Conclusión
A través de todo lo anterior, espero haber contribuido a crear consciencia y a aunar esfuerzos para
modificar nuestra formación profesional. Si las Universidades no recogen este desafío a tiempo,
tendrán que ser los Institutos privados quienes lo hagan. Lamentablemente, esto duplicaría para
los interesados el esfuerzo que deberán invertir en energías, tiempo y dinero para formarse como
psicólogos hoy en día.

Referencias Bibliográficas:
Aranela, E. y Silva, M. (1986) Respiración Consciente. Estudio exploratorio
de la aplicación de una técnica respiratoria sobre una muestra de elección
razonada. Tesis de Grado para optar al título de Psicólogo. Depto de
Psicología de la U. de Chile.
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