viernes 5 de julio del 2019 Gestión
Mile Cacic
Gerente General de Luz del Sur
Degeneración eléctrica
el comportamiento del ministerio de energía y minas podría generar
que Las indefiniciones en el sector eléctrico duren dos años más.
Ú
ltimamente, el sector
eléctrico ha venido
perdiendo sus cuali-
dades de transparen-
cia, competencia y predictibili-
dad, que en su momento lo con-
virtieron en un foco de atracción
de inversiones y en pieza funda-
mental del desarrollo del país,
para desembocar en una crisis
que destruye valor y afecta a los
consumidores.
La situación es absurda, los
consumidores regulados y peque-
ños, entre los que están los pobres
del Perú, pagan por la energía
más del doble de lo que paga una
gran industria y además subsi-
dian las ganancias ilegítimas de
un grupo de termoeléctricas res-
ponsables de manipular sus de-
claraciones de costo de produc-
ción, con el único objetivo de ba-
jar artificialmente el precio en el
mercado mayorista (SPOT) para
beneficiarse adquiriendo la ener-
gía producida por hidroeléctricas
y renovables a US$ 8 MWh, precio
que ellos fijan, y venderla a US$
25 a los grandes clientes.
Efectivamente, esta energía
producida por terceros que comer-
cializan las termoeléctricas a un
precio ilegítimo, producto de una
mentira consentida por las auto-
ridades, termina en manos de los
grandes consumidores quienes,
sin saberlo, hacen el papel equiva-
lente a un reducidor que compra
mercancía de procedencia dudosa
a precio de ganga. Estas ter-
moeléctricas jamás podrían ven-
der su propia energía a US$ 25
MWh ya que el costo variable de
producir energía con gas es de
US$ 26 MWh y su costo total ron-
da los US$ 44, y si no es así, enton-
ces paguemos todos US$ 25, por-
que no habría razón para que los
7 millones de consumidores pe-
queños paguen US$ 50.
Esta es una estrategia para ge-
Caso Especial. Electroperú, que fue obligada a firmar contratos de compra de energía con dos empresas privadas.
nerar ganancias ilícitas a costa de
los consumidores, proveerse irre-
gularmente de energía barata, fijar-
les el precio a sus competidores, im-
poner barreras de entrada al mer-
cado de generación y eliminar toda
posibilidad de competencia.
No sorprende que las termoeléc-
tricas defiendan sus jugosas ganan-
cias obtenidas a costa del bolsillo de
los consumidores. Tampoco sor-
prende que la gran industria defien-
da el statu quo. ¿A quién no le gus-
taría pagar por la energía menos de
la mitad de lo que paga un ama de
casa en Comas o un pequeño taller
en Villa El Salvador? Pero tratán-
“La perversión del
sistema es tan evidente,
que nadie se explica
cómo persiste por tantos
años y por qué se
permite esta asimetría
de beneficios para los
consumidores grandes”.
dose de empresarios, sorprende que
no se hayan preguntado ¿qué mila-
gro económico hay detrás de este
precio, más aún cuando en los últi-
mos 10 años han venido pagando
istock
US$ 50 MWh? De haberlo hecho,
habrían encontrado que la diferen-
cia entre lo que ellos pagan y el pre-
cio real, sale del bolsillo de los con-
sumidores pequeños.
Lo que llama poderosamente
la atención es la completa inac-
ción del regulador y del Ministe-
rio de Energía y Minas (MEM). El
regulador ha dicho que los consu-
midores solo pagan US$ 73 millo-
nes extras al año, lo que no repre-
senta un problema que justifique
su intervención.
El MEM por su parte, después
de innumerables reuniones, cua-
tro ministros y casi tres años de
Bajo la lupa 15
inacción, ha publicado el DS
006-2019, cuyo contenido pare-
ce una broma de mal gusto,
creando una comisión para re-
solver las distorsiones del siste-
ma eléctrico, cuyas conclusiones
deben entregarse en 24 meses.
Es decir, pretenden extender su
inacción por dos años más, sa-
biendo que los precios artificial-
mente deprimidos en el mercado
SPOT originan que la prima RER
(Recursos Energéticos Renova-
bles), pagada por los consumi-
dores, se duplique, lo cual se tra-
duce en S/ 5.00 adicionales por
mes, en el recibo de un consumi-
dor regulado promedio, mien-
tras tanto, los consumidores se-
guirán pagando más de US$ 100
millones extras al año y las hi-
droeléctricas perdiendo US$
150 millones al año para engro-
sar los bolsillos de las termoeléc-
tricas, que con sus declaraciones
falsas han pervertido el sistema.
Caso especial es el de Electro-
perú, que fue obligada a firmar
contratos de compra de energía
con dos empresas privadas que le
ocasionan graves perjuicios eco-
nómicos, agravados por los bají-
simos precios que fijan las ter-
moeléctricas en el mercado SPOT.
Perjuicios que, de acuerdo a sus
estados financieros auditados por
KPMG, ascienden a S/ 424 millo-
nes en los últimos dos años, afec-
tando seriamente al fondo desti-
nado a pagar a los jubilados.
La perversión del sistema es
tan evidente, que nadie se explica
cómo persiste por tantos años y
por qué se permite esta asimetría
de beneficios para los consumi-
dores grandes y perjuicios para
los pequeños. Lo que está claro es
que las empresas responsables de
esta perversión se sienten tan em-
poderadas, que algunas de ellas,
tomándose atribuciones que no
les competen, han firmado direc-
tamente con un gobierno extran-
jero, un Memorándum de Enten-
dimiento para comprar gas boli-
viano, sin tener en cuenta las con-
secuencias que un acto como este
tiene para los peruanos, por sus
consecuencias económicas y
geopolíticas.
A las autoridades del sector no
les queda más que renunciar ante
la desidia que han mostrado para
enfrentar este grave problema.